martes, 25 de diciembre de 2018

El Mito de la Caverna de Platon


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El Mito de la Caverna de Platon

El mito de la caverna de Platón es una de las grandes alegorías de la filosofía idealista que tanto ha marcado la manera de pensar de las culturas de Occidente.

Entenderla significa conocer los estilos de pensamiento que durante siglos han sido los dominantes en Europa y América, así como los fundamentos de las teorías de Platón. Veamos en qué consiste.

Platón y su mito de la caverna
Este mito es una alegoría de la teoría de las ideas propuesta por Platón, y aparece en los escritos que forman parte del libro La República. Se trata, básicamente, de la descripción de una situación ficticia que ayudaba a entender el modo en el que platón concebía la relación entre lo físico y el mundo de las ideas, y cómo nos movemos a través de ellos.

Platón empieza hablando sobre unos hombres que permanecen encadenados a las profundidades de una caverna desde su nacimiento, sin haber podido salir de ella nunca y, de hecho, sin la capacidad de poder mirar hacia atrás para entender cuál es el origen de esas cadenas.

Así pues, permanecen siempre mirando a una de las paredes de la caverna, con las cadenas aferrándolos desde atrás. Detrás de ellos, a una cierta distancia y colocada algo por encima de sus cabezas, hay una hoguera que ilumina un poco la zona, y entre ella y los encadenados hay un muro, que Platón equipara a las artimañas que realizan los tramposos y los embaucadores para que no se noten sus trucos.

Entre el muro y la hoguera hay otros hombres que llevan con ellos objetos que sobresalen por encima del muro, de manera que su sombra es proyectada sobre la pared que están contemplando los hombres encadenados. De este modo, ven la silueta de árboles, animales, montañas a lo lejos, personas que vienen y van, etc.

Luces y sombras: la idea de vivir en una realidad ficcionada
Platón sostiene que, por estrambótica que pueda resultar la escena, esos hombres encadenados que describe se parecen a nosotros, los seres humanos, ya que ni ellos ni nosotros vemos más que esas sombras falaces, que simulan una realidad engañosa y superficial. Esta ficción proyectada por la luz de la hoguera los distrae de la realidad: la caverna en la que permanecen encadenados.

Sin embargo, si uno de los hombres se liberase de las cadenas y pudiese mirar hacia atrás, la realidad le confundiría y le molestaría: la luz del fuego haría que apartase la mirada, y las figuras borrosas que pudiese ver le parecerían menos reales que las sombras que ha visto toda la vida. Del mismo modo, si alguien obligase a esta persona a caminar en dirección a la hoguera y más allá de ella hasta salir de la caverna, la luz del sol aún le molestaría más, y querría volver a la zona oscura.

Para poder captar la realidad en todos sus detalles tendría que acostumbrarse a ello, dedicar tiempo y esfuerzo a ver las cosas tal y como son sin ceder a la confusión y la molestia. Sin embargo, si en algún momento regresase a la caverna y se reuniese de nuevo con los hombres encadenados, permanecería ciego por la falta de luz solar. Del mismo modo, todo lo que pudiese decir sobre el mundo real sería recibido con burlas y menosprecio.

El mito de la caverna en la actualidad
Como hemos visto, el mito de la caverna reúne una serie de ideas muy comunes para la filosofía idealista: la existencia de una verdad que existe independientemente de las opiniones de los seres humanos, la presencia de los engaños constantes que nos hacen permanecer lejos de esa verdad, y el cambio cualitativo que supone acceder a esa verdad: una vez se la conoce, no hay marcha atrás.

Estos ingredientes se pueden aplicar también al día a día, concretamente a la manera en la que los medios de comunicación y las opiniones hegemónicas moldean nuestros puntos de vista y nuestra manera de pensar sin que nos demos cuenta de ello. Veamos de qué manera las fases del mito de la caverna de Platón pueden corresponderse con nuestras vidas actuales:

1. Los engaños y la mentira
Los engaños, que pueden surgir de una voluntad de mantener a los demás con poca información o de la falta de progreso científico y filosófico, encarnaría el fenómeno de las sombras que desfilan por la pared de la caverna. En la perspectiva de Platón, este engaño no es exactamente el fruto de la intención de alguien, sino la consecuencia de que la realidad material sea tan solo un reflejo de la verdadera realidad: la del mundo de las ideas.

Uno de los aspectos que explican por qué la mentira impacta tanto en la vida del ser humano es que, para este filósofo griego, está compuesta por aquello que parece evidente desde un punto de vista superficial. Si no tenemos motivos para cuestionar algo, no lo hacemos, y su falsedad prevalece.

2. La liberación
El acto de liberarse de las cadenas serían los actos de rebeldía que solemos llamar revoluciones, o cambios de paradigma. Por supuesto, no es fácil rebelarse, ya que el resto de la dinámica social va en sentido contrario.

En este caso no se trataría de una revolución social, sino de una individual y personal. Por otro lado, la liberación supone ver cómo muchas de las creencias más interiorizadas se tambaleen, lo cual produce incertidumbre y ansiedad. Para hacer que este estado desaparezca, es necesario seguir avanzando en el sentido de ir descubriendo nuevos conocimientos. No es posible quedarse sin hacer nada, según Platón.

3. La ascensión
La ascensión a la verdad sería un proceso costoso e incómodo que implica desprenderse de creencias muy arraigadas en nosotros. Por ello, es un gran cambio psicológico.

Platón tenía en cuenta que el pasado de las personas condiciona el modo en el que experimentan el presente, y por eso asumía que un cambio radical en la manera de entender las cosas tenía que acarrear necesariamente malestar e incomodidad. De hecho, eso es una de las cosas que quedan claras en su forma de ilustrar ese momento mediante la idea de alguien que trata de salir de una cueva en vez de permanecer sentado y que, al llegar al exterior, recibe la luz cegadora de la realidad.

4. El retorno
El retorno sería la última fase del mito, que consistiría en la difusión de las nuevas ideas, que por chocantes pueden generar confusión, menosprecio u odio por poner en cuestión dogmas básicos que vertebran la sociedad.

Sin embargo, como para Platón la idea de la verdad estaba asociada al concepto de lo bueno y el bien, la persona que haya tenido acceso a la realidad auténtica tiene la obligación moral de hacer que el resto de personas se desprendan de la ignorancia, y por lo tanto ha de difundir su conocimiento.

Esta última idea hace que el mito de la caverna de Platón no sea exactamente una historia de liberación individual. Es una concepción del acceso al conocimiento que parte de una perspectiva individualista, eso sí: es el individuo el que, por sus propios medios, accede a lo verdadero mediante una lucha personal contra las ilusiones y los engaños, algo frecuente en los enfoques idealistas al fundamentarse en premisas del solipsismo. Sin embargo, una vez el individuo ha alcanzado esa fase, debe llevar el conocimiento al resto.

Eso sí, la idea de compartir la verdad con los demás no era exactamente un acto de democratización, tal y como la podríamos entender hoy día; era, simplemente, un mandato moral que emanaba de la teoría de las ideas de Platón, y que no tenía por qué traducirse en una mejora de las condiciones materiales de vida de la sociedad.

Referencias bibliográficas:

miércoles, 19 de diciembre de 2018

LOS TEMPLARIOS, Y LOS BENEDICTINOS... Y LAS RAÍCES DE LA MASONERÍA. I PARTE




LOS TEMPLARIOS, Y LOS BENEDICTINOS... Y LAS RAÍCES DE LA MASONERÍA. I PARTE


Después de tantos años de estudio sobre mi gran pasíón, la Orden del Temple. No me queda más que opinar que he leído mucha basura de gente que repite y repite, trabajos que quedaron desfasados hace décadas. Hay una verdadera mitología moderna alrededor de la Orden y se olvida lo fundamental que era una Orden de monjes que juraban obediencia a Dios y al Papa, y tenían a María como Nuestra Dama.
Se buscan explicaciones de símbolos y oficios que verdaderamente en algunas casos son demasiado imaginativas y se deja de lado la tradición católica, apostólica y romana a la que como institución eclesiástica pertenecían.

Una de esas piezas claves, está en que muchos "especialistas" de la Orden del Temple, no tienen ni idea de órdenes religiosas como el Cister. o los Benedictinos. Bueno algo si saben, que San Bernardo era sobrino de uno de los primeros caballeros del Temple y su Regla está inspirada por el Cister. Pero esto es porque lo leyeron de pasada en esos libros de "mitología templaria". Y cuando digo "mitología templaria", no me refiero a obras como la de Jesús Ávila, persona a quien respeto hace muchos años, sino a esos bodrios anglosajones que nos han llegado ultimamente y gente que fusila textos.

Hoy vamos a centrarnos en los cluniacenses o benedictinos, auténtico eslabón perdido entre las Órdenes Militares que se crean en Tierra Santa y la Masonería. Fueron las investigaciones de Eduardo R. Callaey, que ha colgado en internet o publicado en algunos de sus libros las que me dieron la pista y por ello leí sobre esta orden religiosa.

A más de uno que se ha acercado a los enigmas medievales sólo desde libros de pseudo-folcklore histórico que hablemos de cluniacenses y no de supuestas ordenes francesas de origen incierto y nacionalidad francesa como la supuesta Orden de Sión, pero que aunque hubiera existido, habría estado en pañales cuando la Orden de Cluny, ya era experta en el manejo de la información, era la archivera de la Iglesia, y cuya mano la vemos metida y bien metida en temas como el afianzamiento de la Corona de Castilla o las Cruzadas.

La Orden Benedictina, es la primera orden monástica creada en Europa pero con grandes raíces orientales, en el año 529 por San Benito de Nursia. La casa madre, fue la Abadía de Monte Cassino, que fue muy dañada por los bombardeos aliados (Estados Unidos) en la Segunda Guerra Mundial.

A pesar de seguir los modelos orientales se diferenció de estos en que puso más hincapie en conservar una disciplina. La Regla de San Benito prescribe a sus monjes y monjas que residan en el monasterio, que busquen la perfección y la obediencia a los superiores. Y la celebración del oficio en comunidad es muy importante. De ahí que desde el principio estudiaran arquitectura para hacer las iglesias de sus monasterios. Su periódo de máximo poder fue entre los siglos VI al XI, periodo en el que fueron los grandes difusores de la cultura en Europa. Su lema ora et labora, les hizo que mejoraran las técnicas agrícolas de Occidente, además de preservar el arte y la cultura en la Edad Media. Después de ese momento de máximo esplendor destacan la Congregación de San Mauro, en el siglo XVII, por sus labores literarias en Francia. Y ya en tiempos modernos destacan sus abadías de Maria Laach en Alemania, Montserrat en España, Mont Caesar en Bélgica, Solesmes en Francia y Saint-John' s Collegeville en Estados Unidos que tienen el liderazgo del movimiento litúrgico católico moderno. Abadías como Chevetogne en Bélgica y Lisle en Estados Unidos, trabajan en pro de la reunificación de las iglesias Oriental y Occidental. Y ramas benedictinas son los trapenses y los cistercienses entre otros.

Benito de Aniano quiso llevar a cabo la reforma benedictina que Benito de Nursia creara, ya que los monjes se habían "relajado" a la sombra del poder imperial. Pero el imperio carolingio fue efímero y se hundió muy pronto. Una segunda reforma llegó desde el monasterio borgoñón de Cluny, que había sido fundado en el año 910, desde allí sus grandes abades tejieron cambios y revoluciones culturales a nivel europeo, pero en vez de ponerse a la sombra del poder temporal lo hicieron bajo la protección directa de ROma y el Papa. Y de nuevo volvió un momento de esplendor máximo durante más de 200 años, en los que San Odón, Mayeul, San Odilón, San Hugo y Pedro el Venerable que gracias a sus vidas longevas pudieran llevar a cabo un proyecto monacal que ha sido único en la historia europea.

La reforma cluniacense, no fue tal, sino más bien fue un volver a los ideales primitivos adaptados a los necesidades de su tiempo San Benito de Nursia, cuatrocientos años atras, no podía imaginar que sus monaterios pudieran ser objeto de trueque, herencia, o venta siendo verdaderos motores económicos de las zonas donde estaban asentados. Tampoco pudo preveer que su Regla tenía huecos, donde los condes y reyes de turno podían agarrarse para imponer su abad de turno que sirviera a sus intereses.
Cluny convirtió a la Orden, en un motor con engranajes en cada monasterio y la Casa Madre, con objetivos comunes y con obediencia al Papa. De esta forma la fuerza no se disgregaba en compartimentos estanco sino que golpeaba con la fuerza de un sólo golpe. Así que la reforma cluniacense consistió verdaderamente en blindarse contra las influencias externas, recuperando el espíritu original.

Cluny a la sombra de San Odilon (994-1008), se dedicó a ser un ejemplo de la vida monástica, un espejo terrenal de la gloria de Dios. De esta forma las donaciones llegaron a Cluny para que se convirtieran en oraciones por aquellos monjes que eran la cúspide de la pureza y eran considerados santos por el pueblo. España fue uno de los países que más dinero envío a Cluny desde el principio . Desde el conde Seniofredo de la Cerdaña, pasando por Sancho el Mayor.

Y así fue como una reforma que quería pretender blindar a las abadías contra las fuerzas externas de este mundo, se convirtió en un imán de dinero que las convirtió en ricas y poderosas. Tanto que sus cenobios tenían el poder de su tiempo.

Y así mientras el Abad Suger, se jactaba de las bellezas de la Iglesia del MOnasterio de Cluny, digno lugar para albergar la Eucaristía. Se le estaba propiciando un golpe del que nunca se recuperó del todo, la reforma cisterciense, llegaba, anunciando sencillez, simplicidad y austeridad porque todo lo demás distraía a los monjes.

Pero hasta ese momento los cluniacenses, habían acumulado tierras y más tierras, riquezas sin fin, y reliquias.

Para mantener aquel motor se precisaban albañiles, arquitectos, orfebres, joyeros, escultores, que al principio surgían de entre los propios monjes y luego fueron laicos contratados que vivían en dependencias anexas al Monasterio.

En el próximo post, veremos estas raíces benedictinas del Temple y la Masonería.


P.D: La medalla de San Benito, que se hizo muy famosa entre los peregrinos a Santiago y en toda la Edad Media. En las antiguas medallas aparece, rodeando la figura del santo, un texto latino que decía "Eius in óbitu nostro preséntia muniámur", "Que a la hora de la muerte nos proteja tu presencia. En el reverso encontramos lo siguiente:
En cada uno de los cuatro lados de la cruz: C. S. P. B. Crux Sancti Patris Benedicti. Cruz del Santo Padre Benito
En el palo vertical de la cruz: C. S. S. M. L. Crux Sácra Sit Mihi Lux. Que la Santa Cruz sea mi luz
En el palo horizontal de la cruz: N. D. S. M. D. Non Dráco Sit Mihi Dux. Que el demonio no sea mi jefe

Empezando por la parte superior, en el sentido del reloj: V. R. S. Vade Retro Satána. Aléjate Satanás - N. S. M. V. Non Suáde Mihi Vána. No me aconsejes cosas vanas - S. M. Q. L. Sunt Mála Quae Libas. Es malo lo que me ofreces - I. V. B. ípse Venéna Bíbas. Bebe tú mismo tu veneno

En la parte superior, encima de la cruz suele aparecer unas veces la palabra PAX y en las más antiguas IESUS

El origen de esta medalla se fundamenta en una verdad y experiencia del todo espiritual que aparece en la vida de san Benito tal como nos la describe el papa san Gregorio en el Libro II de los Diálogos. El Padre de los monjes usó con frecuencia del signo de la cruz como signo de salvación, de verdad, y purificación de los sentidos. San Benito quebró el vaso que contenía veneno con la sola señal de la cruz hecha sobre él. Cuando los monjes fueron perturbados por el maligno, el santo mandó que hicieran la señal de la cruz sobre sus corazones. Una cruz era la firma de los monjes en la carta de su profesión cuando no sabían escribir. Todo ello no hace más que invitar a sus discípulos a considerar la santa cruz como señal bienhechora que simboliza la pasión salvadora del Señor, por la que se venció el poder del mal y de la muerte.

La medalla tal como hoy la conocemos, se puede remontar al siglo XII o XIV o quizá a una época anterior y tiene su historia. En el siglo XVII, en Nattenberg -Baviera-, en un proceso contra unas mujeres acusadas de brujería, ellas reconocieron que nunca habían podido influir malignamente contra el monasterio benedictino de Metten porque estaba protegido por una cruz. Hechas, con curiosidad, investigaciones sobre esa cruz, se encontró que en las tapias del monasterio se hallaban pintadas varias cruces con unas siglas misteriosas que no supieron descifrar. Continuando la investigación entre los códices de la antigua biblioteca del monasterio, se encontró la clave de las misteriosas siglas en un libro miniado del siglo XIV. En efecto, entre las figuras aparecía una de san Benito alzando en su mano derecha una cruz que contenía parte del texto que se encontraba sólo en sus letras iniciales en las astas cruzadas de las cruces pintadas en las tapias del monasterio de Metten, y en la izquierda portaba una banderola con la continuación del texto que completaba todas las siglas hasta aquel momento misteriosas.

Mucho más tarde, ya en el siglo XX, se encontró otro dibujo en un manuscrito del monasterio de Wolfenbüttel representando a un monje que se defiende del mal, simbolizado en una mujer con una copa llena de todas las seducciones del mundo. El monje levanta contra ella una cruz que contienía la parte final del texto consabido. Es posible que la existencia de tal creencia religiosa no sea fruto del siglo XIV sino muy anterior.

Benedicto XIV, en marzo de 1742, aprobó el uso de la medalla que había sido tachada anteriormente, por algunos, de superstición. Dom Gueranger, liturgista y fundador de la Concregación Benedictina de Solesmes, comentó que el hecho de aparecer la figura de san Benito con la santa Cruz, confirma la fuerza que su signo obtuvo en sus manos. La devoción de los fieles y las muchas gracias obtenidas por ella es la mejor muestra de su auténtico valor cristiano.


Publicado por Mercedes Izquierdo Muñoz





LOS TEMPLARIOS, Y LOS BENEDICTINOS... Y LAS RAÍCES DE LA MASONERÍA. II PARTE


Desde tiempos de las cavernas al hombre le ha fascinado, lo oculto, lo mistérico. El verdadero sentido de la existencia, nuestros cimientos como personas han sido custodiados por castas sacerdotales, brujos y chamanes que tenían el conocimiento. Y como bien dice el dicho, quien tiene la información tiene el poder.

Así encontramos "ritos de iniciación", "ritos de pasaje" desde el alba de los tiempos, transmitidos de forma simbólica, compleja y oscura.

La masonería, opinen algunos lo contrario debe mucha simbología a las Ordenes Militares ( léase Temple) de ahí que en sus ritos se usen espadas, guantes, y demás objetos militares. Pero de donde bebe la masonería en cuanto a símbolos de "albañiles", ¿De ese Hiram mitológico? Mucho más cercano a el, tenemos a los albañiles benedictinos y está claro que ellos transmitieron sus conocimientos y símbolos a los masones templarios y a los masones laicos que colaboraron con ellos en sus obras.

Masones y templarios utilizaron unos símbolos para transmitir sus conocimientos de ese algo llamado trascendencia. Pero estos símbolos lejos de pertenecer a una serie de logias laicas fueron usados en catedrales y abadías con anterioridad. Y sino, como explicarse que Dios aparezca con los instrumentos del Arte, particularmente el compás, con el que traza los planos de la Creación, durante la época medieval. Algunos de los símbolos que veremos en la masonería, se pueden observar en los confines del Mediterráneo Oriental y en las ruinas de Pompeya. La herencia de los Collegia Fabrorum, se conservó en Europa, a través de los monjes.

Los orígenes de la masonería son bastante inciertos si bien muchos autores suelen decir que bebe de diferentes fuentes, como la Cábala Judía, la Alquimia, el Hermetismo y los rosacruces del siglo XVII.

Pero en este grabado antiguo, tenemos un grupo de masones, estudiando libros, a la luz de la Delta, donde podemos leer, el primer versículo de San Juan, "donde la luz se abre paso en la oscuridad".

De la Orden del Temple, tenemos más claro cuales fueron sus orígenes y objetivos. Nacen en Tierra Santa, casi todos son oriundos de Champaña, y son liderados por Hugo de Payens.Y en 1118, Balduino II, les dona parte del "Templum Salomonis", concretamente lo que fueron las caballerizas del Templo de Salomón, donde los musulmanes pues entre otras cosas habían establecido la Mezquita de Al-Aqsa.


San Beda, mosaico de la Abadía de Westmister

Durante dos siglos los templarios crearon una organización poderosa y ejemplar en cuanto a objetivos y funcionamiento. Poseían preceptorías y encomiendas en toda Europa, y participaron activamente en la Reconquista española y en las Cruzadas.

La tradición masonica del "Aprendiz Masón", "Compañero Masón" y el"Maestro". Habían bebido de la leyenda de Hiram Abi, el fundidor fenicio convocado por el rey Salomón para que construyera su famoso templo.

Lo curioso es cuando sabemos que esta leyenda tiene su origen en las antiguas logias benedictinas que organizaron los monjes cluniacenses. ç

Estas logias benedictinas, bebieron de las interpretaciones alegóricas que hicieron los Padres de la Iglesia sobre el Templo de Salomón, alegorías que recrearía el el historiador inglés, San Beda el Venerable, monje benedictino que murió hacia el año 734. Allí en Britania, escribió su obra "De Templo Salomonis", en la que descansa toda la doctrina masónica.


Alcuino de York
Su doctrina, llegó a través de sus hermanos benedictinos Alcuino de York (siglo IX) (no olvidemos que en estas fechas, Britania, tiene un gran resurgir de la Filosofía y las Letras en sus Abadías), y será Alcuino el culpable, del Renacimiento Carolingio, desde sus clases en Tours (Francia). Rabano Mauro, discípulo benedictino de Alcuino de York. Rabano Mauro, dejó muchos escritos entre ellos versos y prosas con curiosos caligramas, y juegos de palabras en formas de estrellas, cruces y otros simbolos, en su De Laudibus Sanctae Crucis (810-822) en que habla del simbolo cristiano y los nombres de Cristo con mucho artificio y complicación.

Otro de los transmisores de esa cadena de simbología masonica, fue el monje Walafrido Strabo, llamado así por su estrabismo, monje benedictino que siguió con los trabajos de su predecesor Rabano Mauro.

En un libro publicado no hace mucho, un equipo suizo de investigación empresarial llegaron a la conclusión de que las empresas deberían adoptar los usos de los monasterios benedictinos. El título del libro es significativo: “Lo que las empresas pueden aprender de los monasterios”. Esto ya empieza a darnos pista sobre de donde beben los templarios, para organizar la primera multinacional y la letra de cambio.¿Dónde estaba el secreto? A la Orden los unía la monumental Regla de San Benito. Ella establecía un equilibrio perfecto entre el incentivo al éxito personal, la recompensa por los resultados y el crecimiento de la Orden. El sistema era tan perfecto, que incluso bajo una mala administración —en el caso de abades desinteresados por la gestión— la Orden progresaba.

Los autores del libro concluyen: en su gestión, cada monje tenía muy claro que el objetivo último de su trabajo no era su ventaja personal, ni siquiera la de la Orden, sino que todo se hacía teniendo a Dios en mente. Dios debía reflejarse en la grandeza de la Orden y de la Civilización Cristiana que ella engendraba.

Pero retornando al tema que nos interesa, ya en el siglo XI, los benedictnos ( cluniacenses), tenían establecidas las constituciones y reglamentos de sus logias de constructores de abadías, iglesias y catedrales, y como esa obra del "románico", fue tan universal y movió tantas piedras, tuvieron que contratar laicos, los denominados "hermanos conversos". También hay constancia documental de que los monjes benedictinos contrataron a "obreros especializados", de Próximo Oriente.

Y si hay que buscar una mano, por detrás de eso que conocemos como Cruzada, es ni más ni menos que la mano cluniacense.

Los masones cluniacenses, estarían detras de esa tradición simbólica que llegó al Temple y del Temple a los "Prioratos Templarios" del rito Escocés Antiguo y Aceptado, o la Orden Real de Heredom-Kilwinning. Es más que conocida la tradición del origen de la masonería por la escuadra de refugiados templarios procedentes de Francia y otros puntos de Europa en Escocia. Escuadra que participó en la famosa batalla de Banockburn (1314). Derrotando a los ejércitos de Eduardo II de Inglaterra y en cuyo agradecimiento el rey Bruce, les concedió la torre de Kilwinning, contigua a la abadía Kilwinning. Dicha abadía era de monjes Tironenses, rama benedictina que se habían asentado allí en el siglo XII, procedentes de su casa madre en Tirón (Francia), muy cerca de Chartres. La abadía, permaneció hasta que en el siglo XVI, un incendio la destruyó, dispersándose los monjes a otros monasterios de la zona, de la misma Orden.

Según cuenta la tradición los refugiados templarios junto a la logia masonica de la abadía, fundarían una "nueva orden".

Más datos a tener en cuenta, el papa Urbano II, un monje benedictino que profesó sus votos en Cluny, serían, el llamado Papa de la primera Cruzada.

Tenemos que tener claro, que es la orden benedictina quien se convirtió en los siglos X y XI, en la principal promotora de las peregrinaciones a Tierra Santa y a Santiago de Compostela. Los lugares de máxima influencia de la orden benedictina es la zona de Lorena ( influencia directa de Cluny), lugar de origen de los Anjou.

Y es de los cluniacenses de donde surgen las logias de constructores que recorreran Europa y difundirán el románico. Es desde estas logias de monjes en origen, de donde llegaran los simbolos a las logias de canteros laicos de Europa que primero fueron sus asalariados.

Serán dos papas cluniacenses quienes llamaran a la peregrinación armada, Urbano Ii y Gregorio VII.

Y Godofredo de Bouillon, procedente de la Alta Lorena, donde el poder era Cluny, será el "primer rey" no oficial de Jerusalén, a quien seguirá en un plazo breve de tiempo su hermano Balduino I, y cuyo primo hermano Balduino II, será quien legue al temple las caballerizas.

La intervención con logias de constructores cluniacenses en Tierra Santa, está documentada.

San Bernardo es cisterciense, pero el Cister bebe de las fuentes originales de los benedictinos.

Y si bien no tenemos documentación que avale esa supuesta Orden de Sión, si tenemos esa pista cluniacense, que nos lleva a la trilogía masonica de Sabiduría, Fuerza y Belleza. La sabiduría de las abadías, la fuerza de los castillos y el ejército templario y la belleza de la luz, en las catedrales.

La siguiente pista a seguir es la de un hijo de una catara, llamado "el francesito" , estamos hablando de Francisco de Asís. Francisco, que tiene a la tau por emblema. Francisco desembarca en Egipto, en 1219 en la desembocadura del Nilo, en vísperas de la quinta cruzada. La llegada de Francisco subió la moral de las tropas de Hospitalarios y Templarios,que habían sufrido una derrota ante Al Kamil. Tras la caida en desgracia del Temple, los franciscanos fueron nombrados Guardianes de Tierra Santa. De las conversaciones por la paz que mantuvo Al Kamil, con Francisco poco sabemos. Francisco no entendía porque el musulmán, hombre culto no admitía el Dogma de la Trinidad y el Sultán no entendía como un santo en vida, un "derviche" podía oler tan mal. Muchos historiadores opinan que la amabilidad del sultán fue la hospitalidad que obliga su religión con los locos, pero muy seguramente en plena guerra fuera la amabilidad para con un "santo".

Fruto de aquellas conversaciones iniciadas por Francisco de Asís, se firmaría un tratado de paz en 1229, por parte de Federico II con Al Kamil, con los templarios como intermediarios.

Testamento de Francisco de Asís, con la Tau sobre la calavera de Adán en el Golgota.




Publicado por Mercedes Izquierdo Muñoz

ABRAXAS






ABRAXAS



Sobre la palabra "Abraxas" Helena P. Blavatsky nos dice que se trata de una palabra mística que se remonta hasta Basílides, el Pitagórico de Alejandría, en el año 90 DC.

Basílides empleaba la voz Abraxas como un nombre de la divinidad; decía que era la divinidad suprema entre las siete principales, y que estaba dotada de 365 virtudes.






alfa = 1
beta = 2
ro = 100
alfa = 1
xi = 60
alfa = 1
sigma = 200

TOTAL 365

Es decir, que la suma de los valores numéricos que se atribuyen a cada letra de la palabra Abraxas forma un total de 365, que se corresponden con los 365 días del año solar, o lo que es igual un ciclo de "acción divina", el conjunto de las 365 manifestaciones sucesivas atribuidas a Dios en un año.

Otros autores como C. W. King, autor del libro "Los Gnósticos", considera la palabra Abraxas similar a la hebrea "Shemahamphorasch" que es la palabra sagrada del extenso nombre de Dios. Aunque el masón Oliver relaciona el nombre de Abraxas con el de Abraham. También se lo relaciona con las palabras indas "Abhimanin" (el hijo mayor de Brahma) y "Brahma"
combinadas.

Según Leisegang, en su libro "La Gnose", Abraxas se identifica con
Mitra; siendo el mediador entre la humanidad y el Único Dios, el sol invencible, que se veneró en la antigüedad (siglos III-IV). Este Abraxas-Mitra, en su origen persa, es el mediador entre Ahuramazda y Ariman, es decir entre el Bien y el Mal.

Tampoco podemos olvidar la presencia de Abraxas en la Teurgia; como palabra mágica relacionada con el Abracadabra que proviene de la frase hebrea: "Abreq ad habra" que significa: "Envía tu rayo hasta la muerte". A este respecto H. P. Blavatsky nos dice que "Abracadabra" es un término posterior a la voz sagrada de "Abraxas" que, a su vez, deriva de una sagrada y antigua palabra copta o egipcia, la cual era una formula mágica que significaba simbólicamente: "No me dañes", y estaba dirigida a la divinidad. Se escribía en un amuleto o talismán y se llevaba sobre el pecho debajo de la ropa o colgada al cuello.

Las piedras Abraxas usadas por los gnósticos eran unas gemas que llevaban inscrita esta palabra griega y que se usaban como talismán. Los amuletos se convirtieron en un objeto tan común entre los cristianos que en el siglo IV se prohibió tanto su fabricación como su uso, bajo la pena de ser expulsado de la orden sagrada a la que se perteneciera.

Las gemas Abraxas representaban, generalmente, un cuerpo humano con cabeza de gallo, en una mano llevaba un escudo y en la otra un látigo, y dos serpientes en lugar de piernas. A veces, aparecían otras figuras como una cabeza de león, elefante, serpiente, etc. En algunas gemas aparece con las letras I A O que designan a la divinidad.








“Contempla el fuego, contempla las nubes y, cuando surjan los presagios y comiencen a sonar en tu alma las voces, abandónate a ellas sin preguntarte antes si le conviene o le parece bien al resto. Con eso no haces más que echarte a perder, tomar la acera burguesa y fosilizarte. Nuestro dios se llama Abraxas y es dios y demonio al mismo tiempo; entraña en sí el mundo luminoso y el oscuro. Abraxas no tiene nada que oponer a ninguno de tus pensamientos ni a ninguno de tus sueños. No lo olvides. Pero te abandonará cuando tú llegues a ser normal e irreprochable. Te abandonará y buscará otra olla en que cocer sus pensamientos”.

Hermann Hesse, Demian





Los Siete Sermones a los Muertos - Jung

El Tercer Sermón

Los muertos avanzaron como la niebla a través de los pantanos, y gritaron: «Háblanos más del supremo Dios» -Abraxas es el dios y no es fácil conocerlo. Su poder es el más grande, porque el hombre no lo percibe en absoluto. El hombre ve el summum bonum (bien supremo) del sol, y también el infinum malum (mal infinito) del Diablo, pero no ve a Abraxas, porque él es la vida que no se puede definir, que es la madre del bien y del mal.
La vida parece más pequeña y más débil que el summum bonum (bien supremo) por lo que es difícil pensar que Abraxas podría reemplazar en poder al sol, que es la fuente radiante de todas las fuerzas de la vida.
Abraxas es el sol y también el abismo eternamente profundo del vacío, del que degada y simula, el diablo.
El poder de Abraxas es doble. No podéis verlo, porque ante vuestros ojos el opuesto de este poder parece eliminarlo.
Lo que pronuncia el Dios-Sol es vida;
Lo que pronuncia el Diablo es muerte.
Abraxas, sin embargo, pronuncia la palabra venerable y también la execrable, que es vida y muerte al mismo tiempo.
Abraxas genera verdad y falsedad, bien y mal, luz y oscuridad con la misma palabra y con el mismo acto. Por lo tanto, Abraxas es realmente un ser terrible.
Es tan magnífico como el león en el momento en que cae sobre su presa. Su belleza es como la belleza de una mañana de primavera.
En verdad, él es en sí mismo el gran Pan, y también el pequeño. El es Priapos.
Es el monstruo del infierno, el pulpo con mil tentáculos, es las contorciones de serpientes aladas y de la locura.
Es el hermafrodita del principio inferior.
Es el señor de los sapos y de las ranas que viven en el agua y saltan a tierra, y cantan juntos a mediodía y a medianoche.
El es lo pleno, que se une con lo vacío.
El es la boda sagrada;
El es amor y el asesino del amor;
El es el Santo y su traidor.
El es la luz más brillante del día y la noche más oscura de la locura.
Verlo significa la ceguera;
Conocerlo es la enfermedad;
Adorarlo es la muerte;
Temerle es la sabiduría;
No resistirse a él significa la liberación.
Dios vive detrás del sol; el diablo vive detrás de la noche. Todo aquello que Dios engendra a partir de la luz, el diablo lo empuja hacia la noche. Sin embargo, Abraxas es el cosmos; su génesis y su disolución. A cada una de las ofrendas del Dios Sol, el diablo agrega su maldición.
Todo aquello que pedís al Dios Sol, genera un acto del diablo. Todas las cosas que realizáis a través del Dios Sol se añaden al poder efectivo del diablo.
Así es el terrible Abraxas.
Es el ser manifiesto más poderoso, y en él la creación se horroriza de sí misma.
El es la protesta revelada de la creación contra el Pleroma y su nada.
El es el terror del hijo frente a su madre.
El es el amor que la madre siente por su hijo.
El es el encanto de la Tierra y la crueldad del Cielo.
El hombre se queda paralizado frente a su rostro.
Ante él no existe pregunta ni respuesta.
El es la vida de la creación.
El es la actividad de la diferenciación.
El es el amor del hombre.
El es el discurso del hombre.
El es, a la vez, el brillo y la oscura sombra del hombre.
El es engañosa realidad.
Entonces los muertos gritaron y se enfurecieron, porque todavía eran seres incompletos





Abraxas aparece como el supremo poder del ser, en el que la luz y la oscuridad se unen y trascienden a la vez. También es definido como el principio de la actividad irresistible, y es la mayor aproximación a una manifestación activa del Pleroma que somos capaces de imaginar.


Puede ser útil analizar la información relativamente escasa concerniente a este misterioso arquetipo que llega hata nosotros de las fuentes gnósticas clásicas. Ireneo, obispo de Lyon durante los últimos años del siglo II que combatió enérgicamente el Gnosticismo, en una de sus diatribas anti-gnósticas comenta las actividades, imágenes y encantamientos mágicos que empleaban los gnósticos de su época para dirigirse a los soberanos angélicos de los diversos cielos en los siguientes términos: "... después de invetar cietos nombres como si pertenecieran a los ángeles, ellos problamaron que algunos estaban en el primer cielo, otros en el segundo, y luego intentaron presentar los nombres, los principados, los ángeles y los poderes de 365 cielos ficticios..."

Basílides afirmaba que estos cielos estaban bajo el dominio absoluto de Abraxas, una deidad terrible y sobrecogedora cuyo irresistible poder era invocado en las numerosas representaciones de su persona, grabadas en muchos talismanes y amuletos. Estos objetos eran utilizados para protegerse de las influencias restrictivas de los soberanos del mundo, y como ayuda para elebarse hacia el estado trascendental que existe más allá de los poderes celestiales y estelares. Dichas joyas a menudo eran costosas gemas talladas y engarzadas en metales preciosos, no sugrieon el destino de los códices gnósticos y de otros monumentos pues la codicia del hombre se encargó de salvarlas, y nosotros nos hemos beneficiado de ello.

Las piedras en general ovales, muestran una figura con cuerpo humano, cabeza de gallo, (más raramente con la cabeza de un halcón), y piernas que parecen serpientes. Las manos del dios sostienen un escudo y un látigo; en el primero a menudo se lee la inscripción con el nombre sagrado IAO, una reminiscencia del Tetragramatón judío o nombre de Dios de cuatro letras (YHVH). El dios normalmente está montado en un carro tirado por cuatro caballos blancos que galopan a gran velocidad. El sol y la luna brillan sobre su cabeza, como si quisieran indicar que los opuestos polares de la noche y el día, la plata y el oro, lo femenino y lo masculino, llegan a un estado equilibrado de unión dinámica en esta figura de gran poder simbólico.

Las explicaciones más frecuentes de los símbolos incorporados en la figura de Abraxas son las siguientes: la cabeza de gallo simboliza el estado de vigilia atenta y se relaciona tatno con el corazñon humano como con el corazón universal, el sol, cuya salida es invocada por el canto matinal del gallo. El torso humano es la encarnación del principio del logos, o pensamiento articulado, considerado como el único poder del ser humano. Las piernas con forma de serpiente indican la prudencia que necesita la soberanía dinámica del ser universal para gobernar sus energías todopoderosas. El escudo que lleva en las mano derecha es símbolo de sabiduría, la gran protectora de todos los guerreros divinos. El látigo, en la mono izquierda, denota el poder incesante de la vida que impulsa y alienta la existencia. Los cuatro caballos blancos que tiran del carro, representan las fuerzas tetramórficas mediante las cuales se expresa la energía psíquica o líbido universal, y a las que se denomina los cuatro éteres del poder del sol, los cuatro elementos -tierra, agua, fuego, aire-, y en términos de la psicología junguiana, las cuatro funciones de la conciencia humana: sensación, sentimiento, pensamiento e intuición.

Comprensiblemente, uno de los rasgos más misteriosos de Abraxas es us nombre que también se escribe Abrasax. Sampson Arnold Mackay, un erudito muy imaginativo, sugirió que el nombre está compuesto por dos palabras: abir y axis, la primera de las cuales significa toro y la segunda polo, de modo que el nombre podría aludir a una época en la que el año nuevo cósmico, o equinoccio de primavera, tenía lugar bajo el signo de Tauro, el toro celestial que está sobre el polo Norte o eje del mundo.... por otro lado, abir o apis, el toro sagrado, era el símbolo arcaico de la madre tierra y también el símbolo posterior de Osiris, quien como Serapis, el toro-Osiris, fue uno de los prototipos indudables del Cristo resucitado en el cristianismo alejandrino, y también en el gnosticismo.

Se ha sugerio dque el número 365, que correspodne a los días del año, podría representar la deidad que gobierna la totalidad del tiempo, y por cuyo pdoer el tiempo está simultáneamente creado y no creado. La no creación del tiempo -semejante al empeño budista de escapar del dominio del Dios-monstruo Makahala, soberano de la rueda de la duración que no deja de girar- es una preocupación verdaderamente gnóstica.... Abraxas, la energía del ser que lo domina todo, es la suma del ciclo de la necesidad y, paralelamente, la que libera al hombre de la agonía del tiempo, o tal como lo llamó Mircea Elíade, el terror de la historia. Las 365 zonas del reino interior, que se manifiestan en el exterior con el mismo número de días, representan la suma total de los obstáculos psicológicos que se interponen en el camino de la liberación del alma, limitándola de forma sepulcral.... Y Abraxas no sólo puede liberarnos del tedio del tiempo -que produce frustración, vejez, enfermedad y, en última instancia, muerte-, sino que también detiene la rueda de los ciclos. De este modo, pone fin a una experiencia reiterativa como es la de revivir durante eones, y de forma ciega e inconsciente, un trabajo tan arduo como infructuoso cuyo resultado es una mayor participación en asuntos que son irrelevantes para el alma.

Además se de su valor numérico, el nombre Abraxas tiene otro significado secreto, indicado por el hecho de que se compone de site letras. Estas siete letras se han relacionado con los siete rayos de los poderes creativos de las esferas planetarias, que en los sitemas gnósticos significan la creatividad y, al mismo tiempo, el carácter restrictivo del cosmos.Se dice que los siete soberanos del mundo, cuyos símbolos físicos son los siete planetas sagrados, actúan como los guardianes del alma y, en ocasiones, como sus carceleros. El individuo ignorante o inconsciente está gobernado por los planetas, o mejor dicho, por las fuerzas y complejos psicológicos representados por los planetas.


Extracto del libro Jung Gnóstico de Stephan A. Hoeller




Abraxas by Therion


Eros and Thanatos are brances on the same old tree
Rooted in the soil of shadow and light
If God was seperated from the dark twin, the Devil
Could he ever know the soul of mankind?
We want a new god called Abraxas!…
Enter the Pleroma and see that nothingless is all
And you must destroy a world to be born
Alpha and Omega are the beginning and the end
United in the shape of Abraxas
Darkness and the light
Sermones ad Mortous, empty fullness
Abraxas, your words is a riddle to be solved
You bear the mark of Cain
And you are fighting like a bird
(To) free you from the egg, the egg is all the world
The Sermon to the Dead
A gospel to another life
Hear the words of Cain, the sinner and the saint
The grave is a flower
And you are dying to be born
Baptized by fire and you will slough your skin
The sign of Abraxas
The circle of the solar year
Deep in the winter you´ll see the sun be born


Abraxas de Therion


Eros y Thanatos son ramas en el mismo árbol viejo

Enraizado en el suelo de la sombra y la luz.

Si Dios fue separado del gemelo oscuro, el diablo

¿Podría alguna vez conocer el alma de la humanidad?

¡Queremos un nuevo dios llamado Abraxas! ...

Entra en el Pleroma y verás que nada es todo.

Y debes destruir un mundo para nacer.

Alfa y Omega son el principio y el fin.

Unidos en la forma de Abraxas.

La oscuridad y la luz

Sermones ad Mortous, plenitud vacía.

Abraxas, tus palabras son un enigma a resolver.

Tú llevas la marca de Caín

Y estás luchando como un pájaro.

(Para) liberarte del huevo, el huevo es todo el mundo

El sermón a los muertos

Un evangelio a otra vida.

Escucha las palabras de Caín, el pecador y el santo.

La tumba es una flor.

Y te mueres por nacer

Bautizado por el fuego y tu piel se muda.

El signo de Abraxas.

El círculo del año solar.

En lo profundo del invierno verás nacer el sol.



"El ave lucha para salir del cascarón, y nada más.
El huevo es el mundo. Quien quiera nacer, deberá primero destruir un mundo.
El ave vuela a Dios. El nombre de ese Dios es Abraxas."

Hermann Hesse




Tambien se conocen como Abraxas, las piedras grabadas con el personaje y usadas como talismán por los Gnósticos.


La palabra Abraxas (del griego Abraxas) se grabó antiguamente en piedras, que eran consideradas talismanes por parte de las sectas Gnósticas. Consideraban que su nombre encerraba grandes misterios, ya que las 7 letras griegas que forman el nombre suman 365, como los días de un año solar.

sábado, 1 de diciembre de 2018

Libro Sueño de Polifilo Colonna-Francesco



Libro  Sueño de Polifilo  Colonna-Francesco
Victor Salazar Soto .

500 Años Después El Quinto Sol y los Caballeros de la Orden del Sol


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500 Años Después El Quinto Sol y los Caballeros de la Orden del Sol
Victor Salazar Soto .
La Mision .
Caballeros de la Orden del Sol.

LLegara el tiempo en que el Cóndor y el Aguila vuelen junto. La tres América son una solo tierra, Norte Centro y Sur. Tendrá, una participación importante, en el desarrollo del mundo espiritual, donde cada nación pondrá lo mejor de sí.
De un nuevo mundo, una nueva era dará nacimiento a una nueva raza, una Humanidad mejor las tradiciones de los pueblos hablan de 144 (144.000) seres de luz., Este número también es mencionado en la Biblia. En las tradiciones (mayas).Se habla de los 144 danzarines del Sol, que darán nacimiento al quinto Sol... Estamos entrados a un nuevo tiempo, el tiempo real que inicio el año 2012. Debemos desarrollar, todas nuestras inquietudes y desarrollarlas y cuidando de nuestro querido Planeta Tierra, que tantos malestares le generamos a nuestro mundo y por ende a la Humanidad. Se tu parte de este gran cambio, para que las futuras generaciones vivan en una sociedad fraterna, de respeto y amor a los demás, participa en que podemos ayudar .al Mundo y a la Humanidad.
El Pacha Cutí en América Andina.
No hay texto alternativo automático disponible.
El año 2,000 dc.
Ha pasado un pacha cutí que son 500 años, un tiempo de sufrimiento y redención. América se ha estado preparando al nuevo hombre puente para este tiempo. Sus mensajeros llevan hoy a todo el Mundo América retoma la nueva Luz del Sol para iluminar al mundo espiritual
El Hombre puente manifestó, que este nuevo pacha cutí de esperanza .Los Seres Humanos deberían trabajar en su yo interno en acrecentar su Ser más noble trabajar con estas nuevas energías que irradian el sol central que es de luz violeta y con el Sol de nuevo Universo Andino que es del color más noble el amarillo de nuestro Taita Inti nuestro Dios Sol
Somos eterno aprendices de la escuela de la vida porque infinito es el conocimiento, porque todo implica busque de la fuente del UNO Sagrado
El mensajero manifestó que es la nueva era en que este pacha cutí seria la era de la cibernética .que la ciencia ha comenzado a dar grandes pasos en el progreso de la humanidad.
Pachakamac el dios supremo, el creador del espacio del tiempo en de la naturaleza.
Es el creador de todo, el dios invisible que compenetra todo, porque todo es él Se manifiesta en las tres pachas.
El Ana pacha que es el mundo de arriba, el universo.
El kay pacha, que el mundo del centro el espacio del hombre y la tierra.
El uku pacha, que es el mundo de abajo, el inframundo.
La cultura andina siempre está en mente la Mama pacha, que es la madre tierra, como un ser vivo .y su religiosidad está unido a ella fecunda y generosa a tus hijos.
Los tres principios de América Andina .que hasta hoy admiramos por su sencillez belleza y valor, todo el sistema social económico, cultural y religioso se basa sobre estos principios.
Ama sua (no seas ladrón).
Ser honesto
Ama llulla (no seas mentiroso).
Ser veraces
Ama quella (no seas flojo).
Ser trabajador
Todos Juntos por el cambio, de un futuro mejor.
Todos somos UNO.

Que así sea
Víctor Salazar Soto .

El Sueño de Polifilo



El Sueño de Polifilo

Acabo de leer “El Sueño de Polifilo”, un libro que llevaba mucho tiempo esperando en mi biblioteca y no por falta de ganas de enfrascarme vorazmente en su lectura, porque hay libros (pocos desgraciadamente) cuya lectura resulte un largo viaje interior lleno de obstáculos pero también de momentos inolvidables. Y este es uno de ellos, sin lugar a duda.
La "Hypnerotomachia Poliphili" o "El sueño de Polífilo", como se titula finalmente esta obra, fue impresa 1499 y aunque el libro guarda celosamente el misterio de su autor, algunos indicios señalan a la autoría del fraile veneciano Francesco Colonna.
El Sueño de Polifilo, es una de las obras literarias más hermosas y controvertidas del Renacimiento y es un verdadero monumento hermético.
Comentaré brevemente el argumento.
En la primera parte del libro, Polifilo, el protqagonista, cae en un sueño febril y hace un complicado viaje, a través de regiones y construcciones alegóricas en busca de su amada Polia.
En la segunda mitad se enmarca dentro del mismo sueño, pero esta vez es Polia quién cuenta su historia y la de Polifilo.
Cuando la narración de Polia termina, Polifilo despierta y maldice la luz del día por haberle arrancado a su amor.
A primera vista, El sueño de Polifilo, parecería una burda historia de amor, pero tras esta pantalla, se oculta un profundo y complejo tratado sobre la mística del Renacimiento, ya que sin duda alguna, esta obra fue un intento desesperado de los Humanistas por proteger y preservar de la destrucción toda su sabiduría.
El mismo nombre de Polifilo, nos revela el primer misterio descubierto.
Poli significa sabiduría al igual que Polia y Filo: amor.
Polifilo es el amante de la sabiduría (Polia), y su sueño simboliza el viaje del hombre en busca del conocimiento trascendental. Una búsqueda tortuosa de un hombre que ya ha concluido todas sus batallas terrenales y busca una ascensión espiritual y un conocimiento, más allá de lo humano, para lo que tiene que despojarse de todo lo material y mundano, para alcanzar la espiritualidad absoluta.
La reputación que tuvo en su época como libro erótico por un lado, y su fama de texto ilegible por otro, condenaron este texto casi al olvido del público en general aunque, según se desprende de un artículo que en 1881 Grasset d'Orcet en la 'Revue Britannique' se rehabilitó este texto gracias a la desconocida pero influyente Sociedad de la Niebla, que en Francia "atrapaba" en sus filas a pintores tan notables como Delacroix y Poussin, novelistas como Alejandro Dumas, George Sand, Gerard de Nerval, Julio Verne, su editor Hetzel o el fotógafo Nadar, inmortalizado por el propio Verne como Ardan en su primera novela 'Cinco semanas en Globo'.
Probablemente fueron Dumas y Hetzel los responsables de muchas de esas relaciones y de la difusión de las claves de lectura de 'El Sueño de Polifilo' entre autores franceses como el propio Gerard de Nerval, quien inspiró algunas de sus obras -en especial la titulada 'Angelique'- en el texto de Colonna.
Rabelais, por su parte, se interesará abiertamente por 'El Sueño de Polifilo' copiando en su libro 'Gargantúa' algunos de los métodos empleados por Colonna para encubrir información sobre sus andanzas amorosas.
En su libro 'Julio Verne, iniciado e iniciador', Michel Lamy encuentra ecos de 'El Sueño de Polifilo' en novelas como 'El Castillo de los Carpatos' o 'Viaje al centro de la Tierra'.
De todos los personajes vernianos sin duda es Philéas Fogg, protagonista de su famosa novela 'La vuelta al mundo en 80 días', el que más se aproxima al ideal de Polifilo.
Etimológicamente (como sucedía con el capitán Panfilo de Dumas), Philéas puede descomponerse en eas -que en griego significa todo y es el equivalente de poli, convirtiéndose este personaje en un nuevo Polifilo.
No quisiera olvidarme de las espléndidas ilustraciones que acompañan la edición (cuya paternidad tampoco está del todo clara) y que permiten al lector captar de un sólo vistazo la intensa mente rica complejidad hermética de emblemas, monumentos, edificios, estelas, inscripciones y escenarios en los que se desenvuleve la obra. Una gozada que me hizo recordar la lectura ya hace unos años de “El Misterio de las Catedrales” y de “las Moradas Filosofales” de Fulcanelli.
En definitiva, un libro total e inclasificable que debiera leer cualquier amante del simbolismo y que no puedo dejar de recomendar a cuantos lean este post.

http://e-pursimuove.blogspot.com/2008/10/el-sueo-de-polifilo.html

lunes, 26 de noviembre de 2018

EVAGELIO ACUARIO DE JESUS EL CRISTO - LAS HERRAMIENTAS DEL CARPINTERO



EL EVAGELIO ACUARIO DE JESUS EL CRISTO
LEVI H. DOWLING.
FRAGMENTO LAS ERRAMIENTAS DEL CARPINTERO

VICTOR SALAZAR SOTO

De los registros akasico, para la era de acuario
Capìtulo 20

Despuès de la fiesta. Viaje de regreso. Jesùs perdido. Se busca. Sus padres
le hallan en el templo. Vuelve con ellos a Nazaret. Simbolismo de las
herramientas del carpintero.

La gran fiesta de la pascua habìa terminado y los de Nazaret regresaron a
sus hogares.

2. Y llegaron a Samara, y ahì Marìa dijo: ¿Dònde està mi hijo? Nadie habìa
visto al niño.
3. Y Josè le buscò entre los parientes que estaban en camino a Galilea, pero
ellos tampoco le habìan visto.
4. Entonces Josè y Marìa y un hijo del Zebedeo regresaron y le buscaron por
toda Jerusalèn sin encontrarle.
5. Y entonces fueron a los patios del templo y preguntaron: ¿Habèis visto en
estos patios a Jesùs, un niño de cabello, claro, rubio, de profundos ojos
6. Los guardianes contestaron: sì, està discutiendo con los doctores de la
ley.
7. Y entraron y le encontraron como los guardianes les habìan indicado.
8. Y Marìa dijo: ¿Por què, Jesùs, tratas asì a tus padres? Mira que dos dìas
te hemos buscado. Temìamos que te hubiera ocurrido algo grave.
9. Y Jesùs dijo: ¿No sabèis que debo estar en el trabajo de mi Padre?
10. Y dando la mano a cada uno de los doctores de la ley, fue en cìrculo
dicièndoles: Confìo en que nos veremos otra vez.
11.Y se fuè con sus padres camino de Nazaret y cuando llegò a su hogar
trabajò con Josè como carpintero.
12. Un dìa, mientras acarreaba sus herramientas de trabajo dijo:
13. Estas herramientas me recuerdan aquellas que usamos en el taller de la
mente donde el pensamiento crea las cosas y construye el caràcter.
14. Usamos la escuadra para medir todas aquellas lìneas, para enderezar los
sitios torcidos del camino y para cuadrar nuestra conducta.
15. Usamos el compàs para trazar cìrculos alrededor de nuestras pasiones y
deseos a fin de mantenerlos dentro de los lìmites de la rectitud.
16. Usamos el hacha para cortar las partes nudosas, inùtiles y feas y para
dar simetrìa al caràcter.
17. Usamos el martillo para empujar hacia adelante la verdad y para
martillarla de modo que entre a formar parte de todas las partes.
18. Usamos el cepillo para pulir las superficies àsperas y desiguales en la
juntura, y los maderos y las tablas que han de construir el templo de la
verdad.
19. El formòn, la cuerda, la plomada y el serrucho, todos tienen su uso en
el taller de la mente.
20. Y finalmente esta escalera con su trinidad de peldaños: fe, esperanza y
amor; en ella ascendemos a la cùpula de la pureza de la vida.
21. Y por la escalera de doce peldaños, ascendemos hasta alcanzar el
pinàculo, objetivo final en cuya construcciòn usamos la vida: el Templo del
Hombre Perfeccionado.MASON( CONSTRUCTOR )
CABALLEROS DE LA ORDEN DEL SOL.

sábado, 24 de noviembre de 2018

El Canto del Chaman a la Madre Naturaleza.


La imagen puede contener: Victor Salazar, montaña, cielo, exterior y naturaleza

El Canto del Chaman a la Madre  Naturaleza.

Victor Salazar Soto .

La Naturaleza te Habla cuando estas en armonía con ella.

Quiero citar como ejemplo este hecho muy interesante, del estudio de algunos antropólogos que se han introducido a estudiar la naturaleza del hombre, sus mitos y creencias ancestrales, este es un cuento de mi imaginación y experiencia personal, para poder entender que es el conocimiento.
El antropólogo le pregunta a un Chamán de un Pueblo de las Amazonas o de la sierra, de los pueblos del sur al cual llamáremos “el anciano”…
El antropólogo pregunta al “Anciano”, ¿cómo saber cuál es el poder curativo de las plantas?, o ¿cuál nos puede hacer daño?, ¿cuáles son sus propiedades y quien le enseño a diferenciar las plantas?. El “anciano” le responde, - fue el abuelo de mi padre y mi papá, todo es una cadena en el conocimiento así como el collar del Buda es una cadena.
Nuestros antepasados vivieron unidos a la naturaleza en perfecta armonía, una comunión constante todos integrados a la suprema Gran Alma Creadora.
Mi papá me llevaba muy tempranito a las montañas al cual él llamaba el GRAN APU (La Gran Alma o Espíritu de las tres montaña) ahí, había una cueva y me decía, este es el útero de la madre, la Madre Tierra, de aquí nacimos. Ella nos cuida, nos alimenta, nos sana y a ella volvemos cuando morimos físicamente, debes saber hijo que el espíritu es eterno, que no nació ni morirá, que siempre existió. ¿Por qué nos enférmanos?, porque cuando el alma está mal , el cuerpo se enferma y es porque no sabemos pensar ,debemos estar en armonía con toda la naturaleza ,para que nuestro cuerpo irradie su luz interna, que es la energía vital , que es la luz que exhala y que emite un sonido y este sonido unos color, cuando el sonido del cuerpo está en desarmonía el color es tenue oscuro y es así que el cuerpo se enferma .Mi papá le pidió permiso a la Madre Tierra al cual él llamaba MAMA PACHA (MADRE TIERRA )y al TAITA INTI (PADRE SOL )luego proseguíamos, el camino, al que le llamaba el camino de YACHAY (El camino del conocimiento ). Camina vamos al interior de la selva con sus peligros y sus alegría de ver tanta belleza tantos olores aromático, cuando se detuvo y me dijo aquí es, este es el lugar, ¡era tan bello!...
Creo que yo solo no habría podido llegar, me habría perdido en la ignorancia del camino, mi padre era mi protector, él era mi Maestro en el camino de yachay, (conocimiento).
Tenía una mochila de la cual saco algunas cosas, con la que el ofrecía tributo a la Madre Tierra y al Taita Inti. Al Padre Sol así que tendió su poncho en el piso y saco una bolsita de coca, el de dijo que esta era la planta sagrada de nuestros antepasados, los señores Incas, los grandes constructores ; ellos eran los grandes Masones, mi padre prosiguió ante él ,así que agarro tres hojitas de coca y las puso en forma de un trébol y las presento a las cuatro regiones mirando a los Apus y con el supremo y profundo respeto a nuestros antepasados, las soplaba a los cuatro vientos, esto era un acto de comunión que jamás lo olvidare, en el resto de vida que me queda. Luego saco una chungana, es como una maraca que tiene semillas a dentro y hace un ruido como el correr de la sangre en nuestro cuerpo físico. Luego de hacer su presentación a los APUS. comenzó a danzar moviendo la chungana, la danza era como un baile, sus movimiento tenían ritmo estaban llenos de energía, de magia y el viento se agitaba las flores exhalaban su fragancia él se acercaba a la plantas y les cantaba, le bailaba, le silbaba, yo sentía que me mareaba, en todas estas energías que se estaba moviendo mi padre, me miraba y me llamaba ¡ven ,ven, hijo danza conmigo!, comulga con ella únete, a lo todo, siente que todo lo que te rodea es solo uno y que tú eres parte de ella, tu madre naturaleza.
Así que comencé a danzar con mi padre, hasta que un día entendí, que mi padre lo que él hacía era una comunión con la naturaleza, era la lengua, con el cual las platas le trasmitían la historia de su vida, el conocimiento, el para qué estaba la planta ahí en la tierra y sus propiedades curativas porque en ese lugar, mi padre me decía que nada está hecho al azar, que cada cosa tiene su razón de ser. Quizás sea este el camino….Saber porque estamos aquí, saber el origen de todo esto, el encuentro consigo mismo, el camino que nos llevara de la ignorancia hacia la libertad total.
¿Pero qué pasa en nuestra sociedades y en nuestras organizaciones, e instituciones?, mienten y con esa mentira quieren sujetar a los ciegos porque los símbolos cuando son símbolos muertos no dicen nada, no irradia luz .Y ¿por qué?, ¿por qué mienten?, para salvar alguna situación y mantenerse en el poder, su mentira es tan grande que hasta ellos mismos creen que es verdad.
Las instituciones no deben sostenerse con la mentira, yo te dijo que tan culpable es el que miente como el que calla así que los dos son culpables.
La mentira es un verdad a medias, se sostiene con personas aduladoras, porque el solo hecho de tener una posición en la institución, entregan su alma al diablo.
Los grandes maestros inician a los aprendices, y los instruye en los planos más sutiles de la naturaleza, para ser los hombres puentes, entre ellos y la humanidad, ese mensaje de integración y de buena voluntad, que así sea...

G:.Hierf:. Victor Salazar Soto 97.
S:.S:.M:.M:. USA.

sábado, 6 de octubre de 2018

LA DIVISIÓN DE LA MASONERÍA EN REGULAR E IRREGULAR


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LA DIVISIÓN DE LA MASONERÍA EN REGULAR E IRREGULAR


Durante el siglo XVIII la masonería fue condenada en distintas ocasiones por el papado. Sin embargo, y a diferencia de lo que sucediera en España, Portugal o los Estados Pontificios, estas condenas no fueron promulgadas inmediatamente ni en Francia, ni en Inglaterra, ni en Alemania, ni en Austria, ni en sus estados vasallos. Ello permitió que en las logias establecidas en los territorios de estos países conviviesen católicos con protestantes, e incluso se registrase en las mismas la presencia de religiosos y sacerdotes. Las regiones que componen la actual Bélgica disfrutaron de esta situación, hasta que en 1837 el arzobispo Sterck y sus obispos sufragáneos enviaron a todos los párrocos de su dependencia una circular haciendo públicas las excomuniones contra la masonería. El conocimiento del documento episcopal, obligó a muchos, como el fundador de la Universidad Libre de Bruselas, T. Verhaegen, a separarse de la Iglesia. Ello condujo a una clara politización y a una toma de postura anticlerical, e incluso antirreligiosa, del Gran Oriente de Bélgica. En consecuencia con estos hechos, en 1854 suprimió el artículo 135 de sus estatutos, que prohibía las discusiones políticas y religiosas en logia, y en 1872 el artículo 12, que obligaba a creer en Gran Arquitecto del Universo y en la inmortalidad del alma.

La conducta del Gran Oriente de Bélgica fue seguida años más tarde por el Gran Oriente de Francia. Además, la política de Napoleón III, favorable a la unificación italiana, y las posturas antiliberales de la encíclica Cuanta Cura y del Syllabus aumentaron en los masones franceses su rechazo de lo católico y estimularon las iniciaciones de agnósticos y ateos. Finalmente, en 1877, cinco años más tarde que su homónimo belga, el Gran Oriente de Francia eliminó también de sus estatutos la obligación de creer en el Gran Arquitecto del Universo, en la inmortalidad del alma y prestar juramento sobre un libro sagrado.

Las determinaciones tomadas por los Grandes Orientes belga y francés ocasionaron en los medios masónicos anglosajones un verdadero escándalo de modo que la Gran Logia de Inglaterra rompió todos los lazos con aquellas familias masónicas continentales.




Misión fraternal de la Masonería

A partir de entonces se estableció una nueva y trascendental división en la masonería universal, pasando en adelante el conjunto de obediencias a denominarse «regulares» o «irregulares». Las primeras, englobadas en lo que ha venido conociéndose como dependientes de la masonería anglo-sajona, se caracterizaban por mantenerse dentro de la más estricta ortodoxia andersoniana, por prohibir rigurosamente hablar en las logias de temas políticos y religiosos y por admitir en su seno sólo a varones que creen en Dios y en la inmortalidad del alma. Esta masonería "regular", representada principalmente por la Gran Logia de Inglaterra, tiene una presencia mayoritaria en países anglosajones y cuenta también con importantes asentamientos en países latinos.

Las segundas o "irregulares", seguidoras con mayores o menores matices de los ejemplos belga y francés, denominada también inexactamente masonería latina, se caracterizaron por permitir en sus templos el debate político (no necesariamente partidista) y religioso y, por iniciar y afiliar agnósticos y ateos. Dentro de la masonería irregular se situaron también aquellas obediencias que dieron entrada a la mujer en los trabajos de logia. La compleja situación creada por el nacimiento de las obediencias irregulares, ha perdurado hasta nuestros días. Incluso la Gran Logia de Inglaterra, sólo se ha limitado a exigir la ortodoxia formal de las obediencias que auspicia y ha cerrado los ojos, con demasiada frecuencia, a las realidades socio-ideológicas de las mismas. Dicha corruptela ha dado lugar a que muchas obediencias, tenidas oficialmente por regulares (especialmente establecidas en países de la Europa Meridional y de Iberoamérica), estén impregnadas de un espíritu anticlerical y laicista, contrario, sin duda, a la neutralidad político-religiosa exigida por las Constituciones de Anderson.

Como resultado de todo ello, en la actualidad coexisten en cada país ramas masónicas (Grandes Orientes y Grandes Logias), de talantes ideológicos muy distintos. Así, al lado de familias masónicas de corte tradicionalista conviven las radicalmente racionalistas y librepensadoras.

En el ámbito latino la Association Maçonnique International, fundada en 1921, entre obediencias de distintos países durante la Primera Guerra Mundial, hizo pública la siguiente declaración: «La Francmasonería, institución tradicional filantrópica y progresiva, basada en la aceptación del principio de que todos los hombres son hermanos, tiene por objeto la búsqueda de la verdad, el estudio y la práctica de la moral y de la solidaridad. La Francmasonería trabaja en el mejoramiento material y moral, así como en el perfeccionamiento intelectual y social de la humanidad. Tiene por principio la tolerancia mutua, el respeto a los demás y a uno mismo, la libertad de conciencia. Tiene como deber extender a todos los miembros de la Humanidad los vínculos fraternales que unen a los Francmasones en toda la superficie del globo».

A pesar de sus pretensiones conciliatorias esta declaración fue rechazada por los masones ingleses porque no existía ninguna referencia al Gran Arquitecto del Universo. El 4 de septiembre de 1929 la Gran Logia de Inglaterra dirigió a todas las obediencias vinculadas con ella una memoria concretando las condiciones imprescindibles para el reconocimiento masónico en los ocho puntos siguientes:

1. Regularidad de origen, es decir, cada Gran Logia legalmente establecida por una Gran Logia reconocida, o al menos por tres logias regularmente constituidas.

2. La creencia en el Gran Arquitecto del Universo y en su Voluntad Revelada es una condición esencial para la admisión de cada miembro.

3. Todos los iniciados aceptan su Obligación sobre, o en presencia, de un Volumen abierto de Lay Santa; lo que significa que la Revelación de lo Alto ata la conciencia de aquel que se inicia.

4. Los Miembros de la Gran Logia y de las Logias individuales deben componerse de hombres exclusivamente; y cada Gran Logia no mantendrá relación alguna con las logias mixtas o de los organismos que admiten a mujeres como miembros.

5. La Gran Logia tendrá poderes de jurisdicción soberanos sobre las Logia bajo su control.

6. Las Tres Grandes Luces de la Franc-Masonería: el Volumen de la Ley Santa, la Escuadra y el Compás, estarán siempre expuestos durante los Trabajos de la Gran Logia y de las Logias de su obediencia. La más importante de las tres es el volumen de la Ley Santa.

7. Toda discusión religiosa o política está absolutamente prohibida en el interior de las Logias.

8. Los principios de los antiguos Reglamentos, Usos y Costumbres de la Franc-Masonería serán estrictamente observados.

El Gran Oriente de Francia y otras ramas irregulares no admitieron las declaraciones de la obediencia inglesa. Ello no impide, sin embargo, que el espíritu masónico tenga una profunda unidad. Incluso puede hablarse de un conjunto de características institucionales comunes a todas las familias masónicas que permiten identificarlas.

En síntesis puede afirmarse que la masonería es una asociación humanista y fraternal, que tiene como meta inmediata el perfeccionamiento intelectual y moral de sus miembros y como objetivo último la solidaridad del género humano. Se sostiene en el principio de tolerancia y se declara institucionalmente ajena a todo interés de confesión religiosa, escuela filosófica o partido político. Está dotada de una inconfundible vocación universalista, luchando contra los prejuicios de todo tipo que dividen y separan a los hombres. Por último posee un carácter eminentemente iniciático, diferenciándose así de otras instituciones exclusivamente filantrópicas o culturales, e imparte sus enseñanzas a través de un peculiar lenguaje simbólico heredado, fundamentalmente, de los constructores medievales.

Extractado de: Pedro Álvarez Lázaro (Universidad Pontificia de Comillas), "Origen, Evolución y Naturaleza de la masonería contemporánea", en Pedro Álvarez Lázaro (coord.), Maçonaria, egreja e liberalismo. Masonería, Iglesia y Liberalismo, Actas da Semana da Faculdade de Teologia, Porto, 1994, Porto-Madrid, 1996, pp. 46-53.

DE LA MASONERÍA OPERATIVA A LA ESPECULATIVA


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DE LA MASONERÍA OPERATIVA A LA ESPECULATIVA

Los orígenes medievales de la masonería actual es universalmente aceptada por la historiografía científica. El primer autor que emitió tal opinión fue el Abad Grandidier de Estrasburgo, que no era masón, y quien para componer su obra Essai historique et topographique sur l´eglise cathédrale de Strasbourg (Larrault, Strasbourg, 1782) encontró en el archivo de la capilla de Nuestra Señora de Estrasburgo, documentos originales que demostraban que la sociedad de francmasones era muy similar a las corporaciones de albañiles que habían trabajado en Estrasburgo tres siglos antes. La opinión de Grandidier fue acogida por Vogel en sus Briefen über dei Freimaurerei (Nürberg, 1785), y por H. C. Albrecht, en sus Materialien zu einer Kritischen Geschichte der Freimaurerei (Hamburg, 1792).

Posteriormente un grupo de investigadores alemanes de comienzos del siglo XIX descubrieron y examinaron críticamente nueva documentación; todos ellos masones y verdaderos creadores de la masonología científica. Destacaron K. CH. F. Krause, F. Mossdorf, F. Heldmann, I. A. Fessler y G. Kloss. Estos hombres demostraron con pruebas fehacientes que la sociedad de los francmasones no tenía ningún objeto ni fin político, ni era una orden cualquiera de caballeros, sino que procedía de las corporaciones de oficios de la Edad Media.

Su historia suele dividirse en tres grandes periodos convencionales:

El primero, en el que la masonería es denominada operativa, que abarca los siglos XIII a XVI, y coincide con la edificación de las grandes catedrales góticas en la que el centro de unión de los colectivos masónicos gravitaba sobre el oficio de la construcción.

El segundo, o de los Masones Aceptados, abarca el siglo XVII y los primeros lustros del XVIII. Se trata de un tiempo de transición en el que las sociedades masónicas fueron admitiendo miembros honoríficos, llamados accepted masons, no dedicados a la construcción.

El tercer y último comienza en 1717 y llega hasta nuestros días. En este tiempo se califica a la masonería como especulativa porque está compuesta únicamente por miembros «adoptados» de modo que se separa definitivamente del arte de la construcción y persigue exclusivamente una finalidad ética. Aunque la masonería especulativa conserva la terminología propia de la construcción, su significado es meramente simbólico.

La masonería operativa

Sus precedentes inmediatos haya que situarlos en la edificación de conventos románicos en los siglos XI y XII llevadas a cabo por monjes, primero benedictinos y después cistercienses. El Abad asumía normalmente la responsabilidad de diseñar los planos y de dirigir las obras aunque muy pronto, al lado de los monjes arquitectos aparecieron los a arquitectos laicos.



El cobertizo del fondo, utilizado para el trazado de planos y trabajo de la piedra fue el antecedente de la logia masónica

Se considera que su fundador fue el Abad Guillermo Von Hirschan, conde palatino de Scheuren (1000-1091), quien por primera vez llamó y reunió obreros de todos los oficios para la ampliación y terminación de las obras de la abadía de Hirschan, en calidad de hermanos laicos. Aunque los frailes soportaban el peso principal de los trabajos, para la construcción de los grandes monasterios necesitaron la ayuda de un buen número de obreros y técnicos seglares, y en ocasiones se recurrió a los servicios de especialistas de zonas tan alejadas como Bizancio. Muy pronto, al lado de los monjes arquitectos aparecieron los arquitectos laicos. La idea del innovador Abad fue imitada de modo que ya en el siglo XIII habían aparecido varias logias independientes de las abadías y unidas entre si, formando un cuerpo al que estaban afiliados los obreros en piedra de Alemania. El lugar donde trabajaban y vivían aquellos operarios contratados se denominaba logia. Las logias medievales se rigieron por unos estatutos y reglamentos. La documentación conservada aporta, importantes informaciones sobre la instrucción graduada que recibían los masones operativos, el carácter iniciático y simbólico de su aprendizaje y las obligaciones ético-religiosas que adquirían.

Así, por ejemplo, según los Estatutos de Ratisbona de 1459, los constructores formaban un cuerpo independiente de la masa de los obreros, distinguiéndose entre ellos palabras de contraseña y toques. A esto llamaban la consigna verbal, el saludo, la contraseña manual. Los aprendices, compañeros y maestros eran recibidos en ceremonias particulares y secretas. El aprendiz elevado al grado de compañero prestaba juramento de no divulgar jamás de palabra o por escrito las palabras secretas del saludo (art. 55). En este y otros textos antiguos se explica que todo masón medieval cubría un periodo de formación que abarcaba tres etapas: las de aprendiz, compañero y maestro. El aprendiz trabajaba bajo la dirección de un maestro de 5 a 7 años. A continuación, tras sopesar sus cualidades, la logia le proponía pasar al grado de compañero. En el caso de ser admitido se procedía a una ceremonia de iniciación y, posteriormente, el nuevo compañero recorría Europa durante dos o tres años para perfeccionar su arte, pero siempre debía trabajar en obras controladas por su gremio. No era extraño que el compañero masón, influido por su contacto con otras formas culturales, cambiase sus ideas estrechas y localistas por otras mucho más amplias y cosmopolitas. El viaje que se imponía a los canteros alemanes solía durar dos años y era condición sine qua non para estar en aptitud de alcanzar la maestría.

En todo caso, la masonería medieval no fue una mera institución técnico-profesional, sino que poseyó también un carácter esencialmente iniciático. Así para ser recibido compañero el aspirante debía someterse a unas ceremonias rituales de sumo interés. En su obra Die Mysterien der Freimaurer Bowie ihr einzig wahrer Grund und Ursprung (Leipzig, 1859), M. F. A. Fallou las detalla de esta forma:

«El día señalado, el aspirante (a compañero) se presentaba en el lugar de reunión del cuerpo de oficio, entraban todos los cofrades, desarmados porque este lugar estaba reservado a la paz y a la concordia, y el maestro abría la sesión. Empezaba por participar a los allí reunidos, que habían sido convocados para asistir a la recepción de un candidato, y encargaba a uno de sus miembros que fuese a prepararlo. Este invitaba entonces al compañero a adoptar, siguiendo la antigua costumbre de los paganos, el aspecto de un mendigo: se le despojaba de sus armas y de todos los objetos metálicos que llevaba; se le denudaba el pecho y el pie derecho, y se le vendaban los ojos. Con este aspecto era conducido a la puerta del salón preparado para el objeto, que se abría después de haber llamado con tres golpes fuera.

El segundo presidente guiaba al neófito hasta el maestro, quien lo hacía arrodillar, mientras se elevaba una plegaria al Altísimo. Terminada esta parte de la ceremonia se hacía dar al candidato tres vueltas alrededor del salón y se le colocaba en la puerta, donde le enseñaban a poner los pies en escuadra y a adelantar tres pasos hasta el sitio del maestro. Delante del maestro, sobre una mesa, se encontraba un libro de los Evangelios abierto, una escuadra y un compás, sobre los cuales, según la antigua costumbre, el candidato extendía su mano derecha para jurar fidelidad a las leyes de la cofradía, aceptar sus obligaciones y guardar el más absoluto secreto sobre lo que sabía y lo que pudiera aprender en lo sucesivo.

Prestado el juramento se redescubrían los ojos, se le mostraba la triple luz, se le daba un mandil nuevo y la palabra de paso, y se le enseñaba el sitio que debía ocupar en la sala de corporación».

Estas ceremonias iniciáticas ponían desde el primer momento al nuevo hermano en contacto con el misterio simbólico y ejercían en él un efecto catártico. En las mismas, además de las costumbres tradicionales, se transmitía a los nuevos masones una enseñanza secreta de la arquitectura y una ciencia mística de los números. Como símbolos más cualificados se contaban el compás, la escuadra, el nivel y la regla, que dentro de las logias tenían una significación moral precisa.

En las logias medievales todos los miembros gozaban de iguales derechos, tenían las mismas obligaciones y se consideraban hermanos. La igualdad de los miembros en el interior de la corporación, el celo empleado en la enseñanza técnica y la vigilancia de los individuos en el progreso moral, fueron los sólidos fundamentos del desarrollo y de la perfección progresiva de la institución fraternal. En la edificación de una catedral, el tallista de piedra, contribuía a la glorificación del Ser Supremo, al ejercicio de la piedad y a la propagación de la doctrina cristiana.



Los masones aceptados

En el siglo XVII las logias abrieron sus puertas a cualificados miembros honoríficos desvinculados del arte de la construcción, y, en consecuencia, experimentaron cambios sustanciales en su composición sociológica. Con estos nuevos cofrades o accepted masons, la masonería fue perdiendo paulatinamente su carácter profesional y adquiriendo mayor vocación intelectual y nuevos horizontes espirituales.

Aquellos masones aceptados, algunos de ellos miembros destacados de instituciones científicas tan prestigiosas como la Royal Society de Londres, trataron de incorporar al universo mental de las logias los ideales de tolerancia y universalismo profetizados por las utopías de Bacon, Campanella o Valentín Andrea; Comenio, Newton, Locke, Grotius, etc., e intentaron hacer de la masonería una sociedad imbuida de orden material, de honestidad, de sinceridad, y deseosa de mantener la paz social dentro de una máxima libertad.



La masonería especulativa

El 24 de junio de 1717, en la fiesta de San Juan, se reunieron cuatro logias de masones aceptados en Londres, acordando la creación de la Gran Logia de Londres, dirigida por un Gran Maestro. A partir de entonces únicamente la Gran Logia tendría autoridad para crear nuevas logias, naciendo con este hecho la legitimidad masónica llamada Regularidad. La Gran Logia de Londres encargó la redacción de unas constituciones a dos pastores protestantes: James Anderson y Teófilo Desaguliers. En 1723 apareció la primera edición de Constituciones de Anderson (James Anderson, The Constitutions of the free-masons. Containing History, Charges, Regulations, of that most ancient and right worshipful fraternity, Printed by William Hunter, London, 1723).

Las Constituciones de Anderson se dividen en las cuatro partes siguientes: 1ª Historia de la Masonería, o más propiamente del arte de construir; 2ª Obligaciones de una francmasón; 3ª Reglamentos generales; y 4ª Cantos masónicos con sus músicas.

El artículo primero de la segunda parte mencionada está referido a las obligaciones del masón respecto a Dios y a la religión y dice textualmente:

«Un masón está obligado, por su carácter, a obedecer la ley moral, y si comprende correctamente el Arte, no será nunca un ateo estúpido ni un libertino irreligioso. Pero aunque en los tiempos antiguos los masones estaban obligados a pertenecer a la religión dominante en su país, cualquier que fuese ésta, se considera hoy más conveniente obligarles únicamente a profesar aquella religión sobre la que todos los hombres están de acuerdo, dejando a cada uno libre en sus propias opiniones, es decir ser hombres de bien y leales, y hombres de honor y probidad, cualesquiera que sean las denominaciones y las creencias que les distingan; de esta suerte la masonería es el Centro de Unión y el medio de conciliar una amistad entre personas que hubieran permanecido perpetuamente distanciadas».

El hecho de que tales planteamientos correspondan a las primeras décadas del siglo XVIII aumenta su significación.

A modo de síntesis pueden destacarse cuatro puntos:

1º La masonería exige la creencia en Dios, al que denominará genéricamente Gran Arquitecto del Universo, pero es ajena a cualquier profesión religiosa determinada.

2º La masonería proclama la libertad de conciencia, respetando las creencias religiosas individuales.

3º La masonería es una institución fraternal creada para ser centro de unión entre hombres.

4º El fundamento esencial de la masonería es la integridad ética.

Respecto a la actitud de la masonería frente al Estado, decía el artículo 2º:

«El masón ha de ser pacífico súbdito de los poderes civiles, cualquiera que sea el lugar donde trabaje o resida, y no mezclarse nunca en complots o conspiraciones contra la paz y el bienestar de la nación, ni faltar a sus deberes con los magistrados inferiores».

Por tanto, la institución masónica debe ser apolítica y debe respetar las ideas políticas de sus miembros en cuanto ciudadanos. Al neutralismo religioso del artículo I se añade el neutralismo político de este artículo II. La explicación de esta pretensión viene expresada en el artículo VI:

«No se ha de decir ni hacer nada ofensivo ni que arriesgue la conversación libre, porque estropearía nuestra armonía y desbarataría nuestros laudables propósitos. Por tanto no se promoverán disputas ni discusiones privadas en el recinto de la logia, y mucho menos contiendas sobre religión, nacionalidades o política de Estado, porque en calidad de masones no sólo somos miembros de la religión universal mencionada, sino también de todas las naciones, lenguas, y razas, y nos oponemos a toda política, porque no ha contribuido nunca ni podrá contribuir jamás al bienestar de la logia».

Como reacción a la creación de la Gran Logia de Londres otras logias proto-especulativas reaccionaron incentivando nuevas fundaciones y llegaron a instalar en 1751 una Gran Logia de Masones Antiguos y Aceptados y a publicar unas constituciones propias en 1756. No obstante, en 1813 la Gran Logia de Londres y la Gran Logia de Masones Antiguos y Aceptados se fusionaron y crearon la Gran Logia Unida de Inglaterra, de modo que la inmensa mayoría de los talleres masónicos de Gran Bretaña se mantuvieron fieles a las Constituciones de Anderson.

Extractado de. Pedro Álvarez Lázaro (Universidad Pontificia Comillas), "Origen, Evolución y Naturaleza de la masonería contemporánea", en Pedro Álvarez Lázaro (coord.), Maçonaria, egreja e liberalismo. Masonería, Iglesia y Liberalismo, Actas da Semana da Faculdade de Teologia, Porto, 1994, Porto-Madrid, 1996, pp. 33-46.

LOS COLLEGIA FABRORUM ROMANOS Y EL ORIGEN DE LA MASONERÍA




LOS COLLEGIA FABRORUM ROMANOS Y EL ORIGEN DE LA MASONERÍA



Los más remotos antecedentes occidentales de las corporaciones de oficio se sitúan en los collegia romanos (Plutarco, Numa, 15 y Plinio, Hist. Nat. 34.1). Todavía se conservan restos de la antigua legislación de las XII Tablas (Digesto 47,22,4) en materia de los grados de profesionalización de los asociados.


Monumento funerario a Lucio Alfio, Maestro de Obras de Aquila, siglo III, Italia

La política romana en esta materia penduló entre la tibia permisibilidad y la prohibición matizada, hasta que fueron prácticamente intervenidos por la Administración Pública como forma de controlar los contratos colectivos de trabajo en áreas sensiblemente vitales para el Imperio. Como compensación por este intervencionismo estatal, los colegios artesanales gozaron del privilegio de exención del servicio militar (Not. Teod. 1,26), la dispensa de funciones municipales (Cód. Teod. 12,1), la exención de ciertos impuestos y cargas extraordinarias (Cód. Teod. 14,2,2) o de todo servicio público, etc. : “Ordenamos que los que practican las artes enumeradas en lista adjunta, sea cual sea la ciudad que habitan, estén exentos de todos los servicios públicos, a condición de que dediquen su tiempo a aprender sus oficios. Por este medio pueden llegar a ser más provechosos y enseñar a sus hijos: Arquitectos, constructores de techos artesonados (laquerarii), yeseros, carpinteros, médicos, canteros, plateros, constructores, veterinarios, albañiles (quadratarii), oradores (barbaricarii), los que hacen pavimentos (scansores), pintores, escultores…” (Edicto de Constantino del año 337, recogido en el Código Teodosiano 13,4). Sin embargo, este constante intervencionismo acabó por anquilosar la fuerza productiva de los collegia que, faltos de estímulo e incapaces de soportar las exigencias de la maquinaria estatal, entraron en decadencia.

Respecto al Imperio romano de Oriente, las medidas coercitivas apenas tuvieron repercusión. Por el contrario, en contraste significativo con el Codigo Teodosiano y demás legislación del Imperio romano de Occidente, el Código de Justiniano mantiene y aplica en Oriente precisamente aquellas leyes que consagran las inmunidades o los privilegios de los obreros (Cod. Justin. 10.44.1; cf. Cód. Teod. 12.4.2). Respecto a sus costumbres internas, sus miembros se reunían en fechas determinadas en los lugares de asamblea que las inscripciones designaban con el nombre de «scholae». Tenían sus propios templos y toda una serie de instituciones y costumbres religiosas (por ejemplo, el culto al dios Jano o las festividades de los solsticios de verano e invierno) que se perpetuaron incluso después del triunfo del culto cristiano (San Juan de verano y San Juan de invierno), provocando la intervención de algunos emperadores. Así por ejemplo, en el 399 Arcadio y Honorio amonestaron a algunos Collegia por mantener algunas costumbres paganas (CI 1,1,4).


Jano, capilla de Saint-Vulphy, siglo XVI, Rue (Francia)


La pervivencia de los collegia fabrorum en la Edad Media

Desde el siglo XVIII, los historiadores han venido discutiendo en qué medida las corporaciones de oficio medievales fueron herederas de los collegia fabrorum romanos y, en consecuencia, prolongaron algunas de sus costumbres y conocimientos.

Tenemos documentada la existencia en Italia de corporaciones de oficios en el siglo VI. Así, una Carta del Papa Gregorio I al obispo de Nápoles advirtiéndole de que amonestara al conde de Nápoles por interferir en la vida de los jaboneros de la ciudad, prueba no solo la existencia de esta corporación, sino que además tenía recursos suficientes como para excitar al poder eclesiástico contra el poder civil.

Por su parte, el Edictus Rotarii del año 643 recoge un Memoratorium de mercedibus commacinorum (Leges Langobardorum, cc. 144-145, MGH, ed. F. Beyerle, 1962, p. 37) que concede una serie de privilegios, fundamentalmente económicos, a unos magistri commacini. ¿Quiénes eran estos commacini? Frente a la hipótesis que hace de commacini un locativo derivado de los habitantes de la isla del lago Como, el análisis filológico debe centrarse en que el texto longobardo no menciona a unos comacini, sino a los com-macini, es decir, a los maestros “cum mako”, “cum machina” o “cum macina”. La palabra “mako”, procedente del antiguo verbo de origen germánico (franco) “makon” (alemán Mahen) que significa “construir” y del que deriva la palabra makjo, será incorporada al latín como “macione”. Así, San Isidoro de Sevilla menciona a los maciones o machiones como constructores de paredes, equivalentes a los muratores o murarii romanos. Poco tiempo después, la palabra macion derivará en maçon (constructor).


Construcción de una torre. Lámina del siglo XIV. Museo Correr, Venecia

Sobre la pervivencia de las corporaciones de oficios y de los usos propios de los talleres de cantería, Beda el Venerable proporciona un dato interesante. En una de sus obras comenta que hacia el año 675 en el remoto Wearmouth (Northumbria), su maestro Benito Biscop fue capaz de levantar dos iglesias según técnicas constructivas al uso romano (more romano), “con albañiles y demás obreros procedentes de la Galia” (Bedae Venerabilis Opera Historica, ed. Plumier, I, 368). Esto parece probar que en Inglaterra, tras las invasiones de pictos, anglos y sajones, ya no existían collegia fabrorum debidamente cualificados por lo que hubo que contratarlos en la Galia. Otro dato que suele aducirse como prueba de la pervivencia de las corporaciones de oficio es el diploma del rey Ildebrando de 4 de marzo de 746 por el que confirma a la iglesia de San Antonio de Piacenza la cesión del tributo de treinta libras de jabón que debían de entregar los jaboneros de la ciudad al Palacio regio.

En la polémica sobre el origen de las corporaciones medievales, se olvida que el derecho y las instituciones romanas tuvieron una perfecta y vigorosa salud en la parte oriental del Imperio al menos hasta la caída de Constantinopla en 1453. Es más, tras la desaparición del Imperio romano de Occidente, alguno de sus territorios fue colonizado materialmente durante siglos por Bizancio, especialmente el sur de España y algunos territorios de la península itálica. De hecho, ya la dinastía merovingia se dejó seducir por la cultura bizantina, como también lo hizo el Imperio carolingio tras anexionarse el reino longobardo y, con ello, la administración longobarda que había acogido el sistema tributario romano y la organización laboral vertebrada en torno a los officia romanos.

Aunque se admita que la conquista lombarda en el Norte de Italia pudo romper la continuidad de la organización gremial, los collegia fueron reconstituidos, más pronto o más tarde, por la propia Administración pública utilizando la planta institucional bizantina. A pesar de la parquedad de los documentos de estos siglos “mudos”, en Italia esta teoría ha sido probada en lo que se refiere a los acuñadores de moneda (monetarii) demostrándose la continuidad medieval de los collegia romanos. Pero lo importante es que, al parecer, no fue un caso aislado. Los reyes lombardos, y después de ellos los emperadores francos, favorecieron la organización gremial como medio de percibir de sus miembros contribuciones en dinero, especies o servicios a cambio de una concesión formal de monopolio.

En algunas ciudades de la Italia medieval continuaba la tradición semántica romana occidental y oriental de denominar a las corporaciones como collegium, ministerium, officium, o scholae. Herederos de las scholae bizantinas (Codex Iustinianeo 1, 23, 7) son las corporaciones de oficios que aparecen en un documento de principios del siglo XI que describe la organización de unos “ministeria” dependientes del camerario del rey de Pavía en la segunda mitad del siglo X (Honorontie civitatis Papie, MGH Scriptores 30,2, ed. por A. Hofmeister, Hannover, 1934, pp. 1444-1453). Allí, los ministeria aparecen como asociaciones de hombres libres que ejercen el monopolio de su oficio, aunque trabajan a la órdenes y con salarios fijados por el monarca. El documento cita a varios oficios o ministeria; acuñadores de moneda, jaboneros, pescaderos, constructores de barcos…Y en 1164 Federico Barbarroja emite un diploma de concesión de privilegios al conde San Bonifacio en el que se menciona a los fornai y macellai.

Caso singular es el de la ciudad y comarca de Bolonia, cuyas corporaciones de oficio han sido minuciosamente estudiadas. Tal documentación ha permitido concluir; 1º que las corporaciones eran agrupaciones de trabajadores de un mismo oficio; 2º que los jefes de tales corporaciones se denominaban “ministrales”; 3º eran elegidos anualmente por los miembros de cada corporación; 4º todos ellos estaban obligados a acudir a la llamada de la autoridad, por ejemplo en caso de incendio (“si vocatus ad regimen”), etc. Por otra parte, los Estatutos de Bolonia de 1250 mencionan a los iscarii como funcionarios municipales encargados de la inspección y supervisión de determinadas actividades locales como el control de las actividades profesionales, etc. Ahora bien, tales iscarii podrían ser los herederos de los funcionarios municipales de época longobarda, dado que asumen las mismas funciones. Pero también es posible que esa reaparición del derecho romano haya venido de la parte oriental del Imperio. A estos efectos, es importante destacar la influencia ejercida por el Libro del Prefecto en la normativa de algunos municipios italianos. El Libro del Prefecto era un texto de derecho bizantino que regulaba los diferentes ámbitos de la vida municipal bajo la inspección de ese funcionario. Su influencia en las ciudades italianas sirvió para centralizar aún más el control del cobro de los munera (tributos) a las corporaciones profesionales y determinar sus obligaciones, límites de su monopolio, privilegios e inmunidades, reglas del oficio, etc. En todo caso, respecto a la comarca de Bolonia, todo avala la continuidad y parentesco institucional de funciones y competencias de los collegia romanos, los corpora o scholae bizantinos y los ministeria altomedievales en cuanto agrupaciones por razón del oficio, bajo el control de la autoridad pública (el Municipio) y obligados a prestaciones excepcionales a cambio de un régimen de monopolio profesional que llevaba aparejada la concesión de determinados privilegios.

Por otra parte, la influencia bizantina no se limitó a la comarca boloñesa. La documentación medieval de Nápoles, Roma, Ravena y otras ciudades prueba la existencia de scholae de piscatorum, aceiteros, “macellatorum”, sandalariorum, etc. desde los años 943, 1002, 1030, 1115, 1158 por influencia de las instituciones bizantinas y del Libro del Prefecto. Igualmente, tenemos algunos datos que avalarían la transmisión del arte constructivo bizantino en centroeuropa. Como ejemplo, en 1091 el obispo Meinwerk de Padeborn hizo construir la capilla de San Bartolomé “per graecos operarios”.

A partir del siglo XIII, el creciente poder económico y social de las corporaciones profesionales estaba ya tan asentado como para propiciar la entrada de sus representantes en los respectivos Ayuntamientos y dirigir la vida municipal. Por estas fechas, los gremios acumulaban fondos especiales de reserva, distribuían auxilios a los miembros en desgracia, adquirían propiedades, dotaban hospitales y aprobaban contribuciones regulares a casas religiosas y otras obras beneficencia. Como cofradías, honraban a los muertos, costeando el sepelio de los miembros pobres y asistiendo a los servicios fúnebres. El Santo patrón era honrado con fiestas, y se hizo costumbre general pagar a los predicadores más populares por sus sermones en tales ocasiones. De las actas de sus reuniones se comprueba que se celebraban con un ceremonial semejante al observado en época romana. Se mantiene la práctica de la elección periódica de sus altos oficiales, el procedimiento de votar por bolas blancas y negras, etc.

En realidad, esta continuidad esencial del sistema corporativo romano oriental en Europa no debería extrañar tanto si reparamos en que todavía prolongó su existencia siglos después de la caída de Constantinopla en el año 1453. En efecto, merced a la influencia del artesanado cristiano, todavía en las últimas décadas del siglo XIX Auguste Choisy pudo encontrar en las corporaciones de albañiles de Constantinopla y en las grandes ciudades del Imperio Otomano (como Salónica) la estructura, el ritual y los apelativos mismos de las corporaciones de la época de Justiniano, continuadoras a su vez de los collegia de la antigüedad pagana. Sentado lo anterior, afirmar la continuidad medieval de ciertos usos o prácticas corporativas romanas, no parece descabellado.

Extractado de: Javier Alvarado Planas, Heráldica, simbolismo y usos tradicionales de las corporaciones de Oficio; las marcas de canteros, Madrid, 2009, pp. 13-22.