sábado, 12 de noviembre de 2011

MASONERÍA PROGRESISTA Y DOGMÁTICA

Por: Iván Herrera Michel

Me ha invitado mi Taller a compartir algunas reflexiones sobre lo que entiendo por Masonería progresista y adogmática, así como por Masonería dogmática.

En realidad, estas son dos nociones Masónicas muy propagadas en la retórica de la Orden desde hace un par de siglos, y sobre los que en varios países latinoamericanos solo se ha venido a debatir desde hace unas dos o tres décadas, en virtud de la autarquía, que bajo el signo de la “regularidad” (en su significación anglosajona) se vivía en ellos. Muy a pesar, de la presencia desde 1919 de Logias mixtas, jurisdiccionadas a la Orden Masónica Mixta Internacional “El Derecho Humano”, fundada en el Or:. de Paris el 4 de abril de 1893, paralelamente con las Logias mixtas de México.

Suele encontrarse en la literatura Masónica, que se califica a Grandes Logias como dogmáticas o progresistas, a partir, principalmente, de su disposición frente a la Iniciación de las mujeres, las visitas de las Masonas, el posicionamiento teológico en torno a la alegoría del “Gran Arquitecto del Universo”, la creencia en la existencia de un “ser supremo” y la presencia en los trabajos de un libro considerado como sagrado.

Sin embargo, la calidad de progresista o dogmática de una Gran Logia Masónica no se agota allí.

Si una Obediencia Masónica Inicia mujeres y varones en igualdad de condiciones, y exige al mismo tiempo en sus Talleres la presencia de un libro considerado como sagrado, o la creencia obligada en un “ser supremo”, o en un “principio creador”, o impone concebir los Landmarks de una determinada e imperturbable manera, es claro que se trata de una Gran Logia mixta que está practicando una Masonería dogmática.

De igual manera, una Gran Logia femenina o mixta que impone mandamientos, y no sugerencias; no incentiva la libertad de pensamiento y de conciencia en sus integrantes, sino que, por el contrario, los adoctrina intentando inculcar o reforzar disciplinas y preconceptos, es claro que es una institución dogmática. Y en la practica, hay que reconocer que este dogmatismo se presenta, indistintamente, en Masonerías femeninas, mixtas y masculinas.

Si por el contrario, la Obediencia Masónica en cuestión, ya sea masculina, femenina o mixta, deja en libertad a sus Talleres para colocar o no un libro que consideren sagrado, permite en su seno trabajar o no a la Gloria del Gran Arquitecto del Universo, tomar juramento (que es afirmar o negar algo, poniendo por testigo a un dios o invocando algo sagrado) o hacer en su defecto una promesa, (que es la expresión personal de la voluntad de dar o hacer algo), deja las cuestiones teológicas a la conciencia de cada quien, convoca a una reflexión crítica sobre los referentes que asume como Masónicos, etc., es claro que se trata de una Gran Logia de pensamiento adogmático y progresista, indistintamente del género de sus integrantes.

En un pensamiento Masónico progresista, los símbolos y las herramientas son interpretados instrumentalmente y no poseen un valor en sí ni un significado prefijado. Ya que un símbolo puede significar algo distinto a cada Masón, como fruto de las circunstancias y la historia personal de cada uno de ellos. Son continentes, cuyos significantes pueden avocarse desde la perspectiva crítica de que la Masonería y los Masones son algo perfectible.

La naturaleza progresista o dogmática de una Gran Logia puede ser medida, por ejemplo, por la cantidad de libertad que otorga a sus miembros para pensar la realidad Masónica, para juzgar su presente valorándolo desde el “deber ser”, y por el propósito de sus especulaciones en un mundo en donde la evolución de la Orden se concibe como una exigencia de los Antiguos Landmarks, con la convicción de que las Masonas y los Masones actuales pueden realizar un cambio necesario en igualdad de condiciones que los de antaño. Precisamente, en cumplimiento y aplicación de una concepción evolutiva impuesta por esos mismos Landmarks.

Es una concepción de progreso Masónico, que implica una variación en el sentido positivo de mejoramiento, en la que la vieja premisa de libertad, Igualdad y fraternidad - que son de las más grandes esferas del pacto Masónico - es armónica con una sociedad contrahegemónica, diversa e incluyente regida por principios de equidad, justicia, solidaridad, paz, etc.

Naturalmente, ambas formas de concebir a la Masonería se constituyen en plataformas perdurables sobre las que se desarrollan otras concepciones armónicas con ellas.

En otras palabras, podemos afirmar que la superestructura ideológica de una Gran Logia determina su estructura de poder, de tal forma que encontramos a lo largo y ancho del planeta Obediencias Masónicas - tanto en el Simbolismo como en los Altos Grados - en donde el concepto de jerarquía se concibe ya sea emanado de funciones previamente definidas y delegadas expresamente por una asamblea democrática, o fundamentadas en líneas de mando similares a las que distinguen a las jerarquías eclesiásticas y militares.

Una Masonería dogmática posee en si misma un espíritu conservador que se relaciona con las fuerzas que se oponen al cambio, y con los esquemas de control y poder coercitivo que tratan de mantener el estatus quo. Y en todo caso, se trata de un asunto que se relaciona con la cantidad de libertad que se permite a sus miembros para actuar como consideren correcto de acuerdo a su propia conciencia. En ese ámbito, la prohibición de atentar contra el dogma o cuestionar los mandatos de la autoridad en ejercicio, es absoluta.

Por ello, la propuesta conservadora se limita casi siempre a la repetición de los significados aceptados y se valida por la aprobación que de ella hace la clase dirigente. Mientras que el pensador progresista define su postura filosófica de acuerdo a su personal esquema ético y se valida por los designios de su propia conciencia particular.

Una postura Masónica progresista no consiste, por ejemplo, en promover la Iniciación de mujeres para practicar sin distingo de género los antiguos dogmas que han acompañado a algunos sectores de la Orden. Eso es seguir haciendo dogmatismo, pero con mujeres.

La posición adogmática, consistiría en asumir un pensamiento, tanto por varones como por mujeres, juntos o por separados, que aleje toda afirmación formulada de forma obligante, derivada de un absoluto o de una revelación, o impuesta por la vía de la autoridad.

Entonces, podemos concluir que la calidad de dogmática o progresista de una Gran Logia o de un cuerpo de Altos Grados está ligada a la trascendencia de la libertad y del dogma en su interior, tanto en sus alcances personales como institucionales.

Naturalmente, estas dos pociones ideológicas, sicológicas e institucionales, así como sus grados intermedios y combinados, son igualmente legítimas y por la vía de la Tolerancia y el respeto a la diferencia debemos aceptarlas como dos expresiones distintas de la realidad Masónica.

Ya que el principio de buena fe que debemos profesar al juzgar a otros Masones y Masonas, nos impone aceptar que ambas formas de Masonería están bien intencionadas y entienden que sus responsabilidades iniciáticas se extienden más allá de las columnas de sus Talleres. Independientemente del género de sus miembros y el talante de su pensamiento.


Or:. De Barranquilla - Colombia
Septiembre 4 de 2008 (E:. V:.)

viernes, 11 de noviembre de 2011

HACIA UNA CARRERA MASÓNICA JUSTA Y PERFECTA

Por el R.·.H.·. DAVID GALEANO OLIVERA
Venerable Maestro
Aug.·. y Resp.·.Log.·. Simb.·. Tekokatu Nº 124
Vall.·. de Kapiata, Gran Or.·. de Paraguay


Desde los primeros momentos de nuestra iniciación ya manifestamos -en pequeña o en gran escala- nuestro inocultable deseo de desarrollar y lograr una plena y exitosa carrera masónica, que -de ser posible- culmine en el legendario Grado 33º del R.E.A.A..

Pero, a fuerza de sinceridad. resultará de gran importancia y desde el principio, que “pisemos tierra” y tengamos en claro que dicha carrera implica un proceso que es largo y a veces complejo pero, en esencia, necesario, normal y justo. Cualquiera de nosotros que se precie de ser un buen iniciado debe ser consciente de ello.

En dicha dilatada pero apasionante carrera debemos evitar y -de ser posible- suprimir, por ejemplo: la precipitación, la ambición desmedida, la envidia y la soberbia, ya que ellas pueden malograr nuestra marcha. No existe espectáculo más triste que ver a un Hermano aspirando más de lo que puede o bien ostentando un grado inmerecido y para más con un extraordinario y visible “hueco” en materia de conocimientos. De hecho, lo justo y perfecto nos debe conducir a construir la obra “despacio y con buena letra”. Todo a su tiempo, pues todo responde a la ley de causa y efecto, y por consiguiente, nada existe por casualidad.

Algunas de esas pautas que debemos tener en cuenta en la Carrera Masónica son las siguientes:



Ø 1.- CONVICCIÒN EN EL G:.A:.D:.U:. Y EN LA ORDEN:

El buen iniciado debe convencerse que el G:.A:.D:.U:. es el principio y el fin de todo, es la causa primera y el efecto primero; y que sus trazados son justos y perfectos y gozan de la más absoluta armonía. Todas nuestras buenas acciones las concretamos a su gloria y nunca deben perturbar dicha armonía o coherencia formal. La Orden Masónica no es otra cosa que la intérprete, receptáculo y transmisora -con carácter selectivo y mediante un proceso iniciático- de los misterios del G:.A:.D:.U:. Por consiguiente, ingresar a la Masonería implica una aproximación consciente, gradual, progresiva y ordenada al G:.A:.D:.U:. y al conocimiento e interpretación de sus misterios implícitos en su grandiosa y eterna obra.



Ø 2.- SALUD:

Que, precisamente es lo primero que los masones nos deseamos fraternalmente en cualquier circunstancia; es por ello que decimos “Salud, fuerza y unión”. Si tenemos salud tenemos fuerza y siendo sanos y fuertes somos eslabones poderosos de la cadena de unión. Un antiguo pero siempre vigente refrán dice “mente sana en cuerpo sano”. En otras palabras, si deseamos tener una larga vida con sabiduría el primer paso es gozar de una salud plena. La persona enferma o con la salud degradada no rinde lo mismo que aquella persona sana. Por consiguiente, el Masón no viene al templo únicamente para conocer de filosofía, simbología, ritualistica e historia; sino a entender que nada de ello será logrado cabalmente si no se goza de una buena salud (alimentarse adecuadamente, realizar ejercicios físicos y espirituales, descansar debidamente, etc).



Ø 3.- ESTUDIO, INVESTIGACIÒN Y FORMACIÒN:

Estos son necesarios para acceder a la sabiduría que es la aspiración suprema de todo buen iniciado. Para nosotros nada es verdadero o cierto hasta que sea demostrado. Es en este sentido que la Masonería no es dogmática pues incita a sus iniciados a buscar la verdad por medios científicos. Quien posee la información también posee el poder y; por otra parte, quien sabe es libre y cuanto más sabe más libre es. No perdamos de vista que nuestro gran objetivo es posesionar el compás (espíritu) por encima de la escuadra (materia), recordando que la gran herramienta o palanca para dicho efecto es la sabiduría. De masones es leer, investigar, interpretar, justipreciar a partir de una constante y efectiva gimnasia mental. Todo debe ser comprendido e interpretado, mientras ello no ocurra nada o casi nada se logró. Cualquiera de nosotros debe resistir -merced a su formación- una confrontación intelectual con cualquiera, cuando y donde sea. No es de masones “copiar y pegar” información de Internet para luego presentarla como suya. Nuestro conocimiento debe delatar nuestra bien pulida formación.



Ø 4.- PERSEVERANCIA, PACIENCIA Y RESPONSABILIDAD:

Desde el principio debemos de estar seguros de nuestra vocación masónica, caso contrario de nada servirá nuestra presencia en la Orden; que no sea para ostentar un mandil inmerecido. Debemos de estar absolutamente convencidos de querer ser masones y aceptar que la Masonería es un estilo de vida. La cosa no pasa por ser Masones en los días de tenidas para luego volver como profanos al mundo profano. La convicción debe llevarnos a ser masones desde el momento de nuestra iniciación hasta el último suspiro. El buen iniciado ya nunca podrá ser un profano. Desde la iniciación, el buen Masón lo es en todas partes y en todas las horas, minutos y segundos del resto de su vida. Y viviendo como masones en el mundo profano, lleno de baldosas negras (tentación, envidia, ambición, soberbia), requeriremos de perseverancia, paciencia y mucha responsabilidad para el logro de nuestros objetivos y para afrontar con éxito lo previsto e imprevisto. Perseverancia para insistir, paciencia para resistir, responsabilidad para vivir.



Ø 5.- NO PRECIPÌTARSE:

Muchos son los que se inician en la Masonería e inmediatamente ambicionan grados y cargos, olvidando que todo proceso -si sigue su ritmo regular- es gradual y progresivo. Un recién nacido no puede ser Presidente de la República, Senador o Diputado; o bien, qué podría hacer un niño de 7 años en el último año de la carrera de Arquitectura?. Lo ideal es que siga el ritmo natural de la vida, entretanto deberá formarse y esperar su turno. Deberá conocerse a sí mismo, su entorno, el universo y al G:.A:.D:.U:. Esa es la razón por la cual ninguno debe precipitarse. Todo a su tiempo. Lastimosamente, hoy asistimos a la exaltación de maestros de apenas unos meses de vida, sin experiencia y sin la formación adecuada, que perturban -cuando menos- el ritual básico de la Orden y con ello hacen perder el sentido y el valor esotérico de las tenidas. Es por ello que hoy se menciona constantemente a los profanos con mandil, aludiendo a aquellos que fueron “iniciados” sin saber dónde ni para qué se iniciaron; y que no pasan de ser personas confundidas que nunca dimensionaron acabadamente lo que es la Masonería. En realidad, probablemente ingresaron a la Orden para intentar satisfacer apetencias personales generalmente de carácter financiero o político partidario.



Ø 6.- DISCIPLINA:

Entendamos bien que nada se desarrolla ni se logra plenamente sin orden, sin organización, sin sistematización. Al decir que la Masonería es un estilo de vida, ello implica disciplina; es decir, la observancia del derecho natural y del derecho positivo. Nosotros estamos obligados a respetar las leyes inmutables emanadas del G.·.A.·.D.·.U.·. y operativizadas mediante la Orden. Asimismo, estamos obligados a respetar y cumplir las leyes del país donde vivimos. No podemos ni debemos desconocer, soslayar y mucho menos transgredir la justicia. No olvidemos que todo acusa organización hasta la muerte misma. En esencia la Masonería es la manifestación del orden en materia filosófica, simbólica, ritualistica, histórica y jurídica. En ella todo estuvo y está justo y perfecto. La irregularidad no es inherente a la Masonería. De allí que queda mal y es incorrecto -en plena tenida- invocar, inducir o ejecutar procesos de carácter irregular, como por ejemplo, hacer el “recorrido del saco en forma irregular o sin ceremonia” en “homenaje al tiempo”. Eso es perturbar y romper el profundo sentido de la armonía. Es más la noción del tiempo y del espacio no existen mientras estamos entre la Escuadra y el Compás como habitualmente ocurre en el mundo profano. Detalles como este son los que lastimosamente profanizan a la Orden.



Ø 7.- HUMILDAD, DISCRECIÒN Y SECRETO – FRATERNIDAD Y SOLIDARIDAD:

El Masón que se precia de tal no se pasa la vida, dentro y fuera de la Orden, presumiendo de su condición de iniciado o exponiendo la identidad de sus hermanos entre los profanos. Por sus frutos lo conoceréis. Demás está recordar que a la pregunta “sois masón” la única respuesta posible es “mis HH.·. me reconocen como tal”. Que la mano derecha no sepa lo que hace la izquierda. De eso se trata. Vivir discretamente es la consigna y a la vez preservar los secretos masónicos que solamente deber ser revelados a los iniciados a condición de reproducir, ellos, la misma práctica con relación a la humildad, la discreción y el secreto. La masonería resistió al paso de los tiempos porque sus iniciados supieron cuidar y mantener los secretos esenciales del Arte Real.
Finalmente, llegamos al principio y al fin de la Orden: la fraternidad y la solidaridad. Sería absolutamente imposible concebir la idea de la Masonería sin ambas. Cualquiera en el mundo profano al referirse a nuestra Orden y en general a los Masones anteponen como características fundamentales nuestras a la fraternidad y a la solidaridad. A menudo solemos escuchar a la gente decir, con respecto a nosotros, “ellos se ayudan” o bien “ellos se protegen entre sí”. La solidez y la fuerza de la Masonería efectivamente radica en el principio de la fraternidad y a través de ella de la solidaridad. Al concluir nuestras tenidas, siempre nos prometemos fraternalmente “unión, unión, unión en la justicia”. De un Hermano siempre esperamos lo bueno y lo mejor. La posibilidad más remota consiste en esperar algo malo de un Hermano.


Ø No importa cuál sea nuestro Rito, Jurisdicción u Obediencia: un Hermano es un Hermano y a él nos debemos y él a nosotros.

QQ.·. HH.·. luego de este breve e incompleto enunciado de pautas, dejémonos llevar por el natural impulso del G.·.A.·.D.·.U.·. y nunca perturbemos la armonía de su obra justa y perfecta. Si procedemos de esta forma nunca nos arrepentiremos de haber vivido, caso contrario solo dejaremos entrever nuestra necedad, nuestra soberbia y lo más triste: nuestra supina ignorancia.

A los efectos de lograr una carrera masónica justa y perfecta, fomentemos el Amor a la Humanidad, luchemos contra la miseria, la ignorancia y la ambición; preservemos nuestra buena salud, no perturbemos a la Armonía Universal, no nos precipitemos y -sobre todo- procuremos todos los días de nuestras vidas conocer más para aproximarnos a la mayor sabiduría que -como decíamos al principio- es nuestra aspiración suprema.

LA INICIACION

 

¿Qué significado tiene la Iniciación Masónica?

La respuesta viene en otra pregunta: ¿qué significado tiene para nosotros? ¿Es solamente formal?

Ella está supuesta a iniciarnos en una nueva experiencia de la vida, o sea, a ponernos en el camino de esas nuevas experiencias. De ahí que se denomine a ese gran momento, Iniciación.

Pero aun así, depende de cada uno el que ésta sea efectiva. En realidad, la Iniciación masónica no puede ponernos en ese camino si no estamos preparados y predispuestos para tomarlo, pues ella tiene sólo un carácter simbólico. ¿Qué utilidad tienen entonces las iniciaciones masónicas? El grado de Aprendiz y cada grado sucesivo de la Orden comprenden cierta etapa evolutiva, o sea, cierto estado de conciencia, y nadie puede, naturalmente, conferirnos un estado de conciencia u otorgarnos un determinado grado de evolución, ni iniciarnos en él. Cada cual tiene, por tanto, que ser interiormente un iniciado de algún grado, antes de que pueda tomar efectivamente la Iniciación correspondiente. Uno es un iniciado; nadie puede hacerlo un Iniciado.

Sin embargo, con la debida comprensión, cada Iniciación puede significar un paso de incalculable trascendencia en nuestra vida, y está concebida con esa finalidad. De ahí la necesidad de que comprendamos el verdadero propósito de las ceremonias iniciáticas de la Masonería.

El Cuarto de Reflexión y el examen de sí mismo que cada uno hace en él, como preámbulo de la Primera Iniciación, debe haberlo preparado previamente para este gran momento. Todo el que ha reflexionado suficientemente a lo largo de su vida sobre el paso que está por dar, al tomar la iniciación, debe poseer también la debida madurez y la necesaria comprensión para poder participar efectiva y no formalmente, de todo lo que ha de llevarse a cabo en la ceremonia y ver lo que las formas revelan.

Con esa predisposición, el candidato sentirá, durante la ceremonia, que está en presencia de algo significativo. Cada palabra, cada acto del ritual, encerrará alguna clave que, como una chispa, podrá encender alguna luz interior que estaba ya lista para manifestarse en él, iniciándolo en alguno de los sagrados misterios de la vida y del ser. La Iniciación resultará, entonces, por lo que implica, un hecho real y no una forma ceremonial, saliendo de la misma un verdadero iniciado en los secretos de la vida.

El camino evolutivo tiene para todos, sin excepción alguna, ciertas etapas bien definidas. Una Iniciación masónica ofrece, al que la toma y a los que participan en ella, una representación dramática de este proceso de realización del ser, con lo cual muestra un cuadro anticipado de este proceso. La Iniciación comprende solamente la primera etapa a recorrer, pues la limitación de nuestra mente no nos permite abarcar más. Pero ella nos muestra lo suficiente para que podamos prever lo que esa etapa encuadra y no andemos tan a ciegas.

Los ritos de la iniciación nos muestran los pasos que debemos dar para recorrer esa próxima etapa del camino, facilitándonos con ello un progreso más rápido.

La Iniciación nos anticipa, pues, el futuro. Y, para que el mismo nos quede fielmente grabado en la memoria, nos hace ensayar, a través de su desenvolvimiento, el papel del drama que habremos de representar en la vida real en el futuro. Ella constituye, por tanto, un ensayo del drama a desarrollarse.

La primera Iniciación masónica, o sea, la del grado de Aprendiz, se diferencia de las demás por el hecho de que resume singularmente, en forma sintética, los tres principales grados o las etapas a recorrer, además de extenderse en la propia, demostrando nuevamente la ley de analogía de "cómo es arriba es también abajo". Ofrece de esta manera, a vuelo de pájaro, una idea general del camino evolutivo.

Un motivo para ello parte, indudablemente, del hecho de que el método natural para reconocer la realidad es el de ir de lo general a lo particular y que, por otro lado, por adelantados que estemos en el camino evolutivo, seguimos siendo siempre aprendices.

Sin necesidad de entrar en detalles sobre las otras iniciaciones superiores vedadas a los Aprendices, podemos considerarlas someramente a todas en este Grado. Esta particular Iniciación constituye, en realidad, un ensayo general de todo el drama que ha de desarrollarse en nuestra vida, visto a través de la Masonería.

De esta manera recalca al Iniciado la realidad que William Shakespeare intuyó de que este mundo es un escenario y que todos somos actores en él. Si bien debemos poner en su representación mente y corazón, no debemos olvidar que somos en realidad meros actores, y que debemos desempeñar nuestros papeles con el desapego que nos corresponde.

Este ensayo general tiene además un fundamento psicológico bien conocido. Este es que "la acción sigue al pensamiento", y que "la visión de lo que queremos llegar a ser debe preceder lo que somos actualmente". En adelante el iniciado debe tratar de vivir como si hubiera llegado al grado de evolución que le marca la iniciación tomada.

La ceremonia de Iniciación revela al mismo tiempo la fórmula de realización para cierta etapa de la vida. Nos sugiere que encaremos esa realización en forma científica, aplicando esa fórmula; que la pongamos a prueba y veamos si da el resultado anunciado. Podemos resumir diciendo que las iniciaciones masónicas nos muestran el camino que tenemos por delante para su comprobación. ¿Comprendemos por qué las iniciaciones se caracterizan por determinadas pruebas a las cuales se somete el Iniciado?

Para realizar esas comprobaciones en forma científica y evitar engañarnos es indispensable llevarlas a cabo con una mente abierta, desapasionada y libre de prejuicios. Para observar el cuadro es necesario salirnos de él.

Nada ayuda tanto para progresar por este camino como el desapego y el desapasionamiento. ¿Por qué? Porque estamos apegados a los intereses materiales y nos es necesario desprendernos de los lazos que nos atan a ellos en nuestro corazón. Es natural que tratemos de agarrarnos a las personas y a las cosas que nos rodean en la oscuridad en que nos movemos; y de ahí nuestro apego a los bienes materiales. También, como un árbol milenario, la raíz de nuestra existencia está firmemente arraigada en la tierra y no nos es fácil salir de ella y volver la atención a las energías que nos llegan de arriba, sin las cuales no podríamos vivir y de nada nos serviría la tierra.

Pero para progresar en el camino hacia la total liberación de limitaciones, es lógico que tengamos que desprendernos de esas ataduras mentales que limitan nuestra vida y dificultan los pasos que debemos dar hacia adelante.

El progreso es difícil llevando un peso muerto atado al pie. No podemos dar un paso adelante sin despegar el pie de donde está apoyado. No es posible adelantar por camino alguno sin dejar atrás o trascender muchas cosas. Continuar manteniendo posiciones de retaguardia que hace tiempo hemos trascendido, es querer salvarnos cometiendo suicidio. No podemos traficar con cosas que tenemos que trascender. Tenemos que ser enérgicos en este sentido. Debemos enfrentarnos con nosotros mismos y preguntarnos a qué cosas estamos dispuestos a renunciar para poder aceptar la nueva vida.

Cada iniciación verdadera constituye un punto de síntesis alcanzado en nuestra vida y debe marcar el final de una etapa de superación y el comienzo de otra.

Nuestro proceso evolutivo se compone de un proceso gradual de cortar lazos y desprenderse de ataduras que limitan la vida. El camino está libre. El primer desapego en la primera etapa de la vida se produce al cortarse el cordón umbilical de la madre. El segundo, al desprenderse, paso a paso, de las ataduras de la materia.

Para indicársenos que el desapego de los bienes e intereses materiales es uno de los primeros y más importantes pasos que debe dar el que inicia este camino, se le pide, al que quiere hacerlo, que entregue la "joyas y metales" que tenga. De esta forma se procura prepararlo y probarlo para el progreso en el camino que debe recorrer. No son los bienes materiales en sí los que limitan, sino el sentimiento de apego a ellos como a cualquier otra cosa. Para darnos a entender esto, se nos devuelven finalmente los "metales".

Cualquier vicio es, también, una atadura que limita e impide nuestro progreso. El materialismo y el apego a los bienes materiales pueden constituir una limitación, una esclavitud y una tiranía muchas veces peor que cualquier totalitarismo. Aunque la jaula sea de oro no deja de ser prisión.
Tomamos demasiado en serio nuestro papel como actores en este drama y olvidamos que todo es prestado en la obra que estamos realizando, que no somos más que simples administradores de los bienes que tenemos en nuestras manos. Nos aferramos a ellos como si pudiéramos adueñarnos de su forma y llevarlas con nosotros a la vida real, como si tuvieran un valor verdadero en vez del convencional.

Cuando actuemos como si las energías y los recursos de que disponemos con nuestros exclusivamente en vez de prestados, asumimos una actitud separativa, separándonos y excluyéndonos mentalmente de la fuente única de energías. Tratando de acaparar recursos, ponemos límites a nuestras posibilidades de progreso. Comprendiéndolo, debemos vencer esta tendencia a defraudar nuestro progreso.


Tomado de
W. L. C. (1967) La Gran Búsqueda

El Templo de los símbolos

La Logia Nueva Era recupera la tradición hermética masónica en su nuevo templo tinerfeño 

Nada parece haberse dejado al azar en la preparación del nuevo templo masónico de la Logia Nueva Era 93. En pleno corazón de la ciudad de La Laguna, sus hermanos masones han logrado crear un espacio que, además de cumplir con los preceptos esenciales de la Masonería, recupera un buen número de símbolos y aspectos de su tradición más hermética. Meses atrás tuvimos el privilegio de visitarlo.

Nada en el aspecto externo de aquel edificio puede hacernos sospechar de la existencia en su entre-sótano del que posiblemente pueda ser el templo masónico mejor decorado del país. Pero la realidad es que la Logia Nueva Era 93 Nº 65, de carácter mixto e integrada en la Gran Logia Simbólica Española, no ha querido dejar pasar la oportunidad que tenían ante sí de habilitar su nuevo templo teniendo en cuenta algunos criterios contemplados en la tradición hermética. En cierta medida es una especie de homenaje a un conocimiento esotérico que ha ido siendo relegado con el paso del tiempo a favor de lecturas más pragmáticas, un saber en el que cualquier elemento o acción emprendida tenía un significado y un efecto determinado. Contemplando el resultado nos vemos tentados a pensar que han logrado el fin perseguido, ya que más allá del efecto subjetivo que puede generar la nutrida concentración de símbolos que decora sus paredes, los responsables de la logia tinerfeña parecen haber conseguido también transformar la arquitectura energética del lugar. “Ese era nuestro objetivo, trabajar con ese conocimiento para armonizar las energías, de cara a crear un lugar diferente al exterior, aunque ello Aspecto general de la logia, rectangular, de occidente a oriente significase renunciar a algunos metros con tal de lograr por ejemplo, la orientación más adecuada”, nos explica Javier Bonales, secretario de la logia y orador de la Gran Logia Simbólica Española.

UNA BÓVEDA CELESTE, ABEJAS, GRANADAS Y ACACIAS

Aspecto general de la logia, rectangular, de occidente a oriente
Aunque hace mucho que la masonería dejó de ser operativa para consolidarse como especulativa, de manera que el hombre pasó a convertirse en la piedra que antaño tallaban los maestros constructores, los responsables de la logia tinerfeña volvieron por unas semanas a recuperar el viejo oficio de sus ancestros. Y si bien los materiales constructivos han sido sustancialmente diferentes, procuraron ser fieles a la tradición, “eligiendo días simbólicos y posiciones planetarias que energéticamente armonizaran con el fin perseguido, apostando como es de rigor por una precisa orientación a los puntos cardinales”, apunta Bonales. La Doctora en Bellas Artes y miembro de la logia, Paula Plaza, fue la encargada de decorar una logia rectangular como es de rigor, plasmando en el techo de la misma una bóveda celeste que arranca en el occidente “en tinieblas, en la penumbra, y se desarrolla y expande hacia el oriente, la luz, como ocurre en la masonería con el ser humano que comienza a caminar hacia el conocimiento”, nos explica la artista. En el extremo opuesto a la oscuridad se dibuja un compás que triangula lleno de la luz de un resplandeciente amanecer, mostrándose el nombre de Dios en hebreo con una representación a los lados del Sol y de la Luna. El cielo hábilmente simulado por la Dra. Plaza se completa con dos elementos más, un planeta Tierra rodeado de la Luna en todas sus fases, y una estrella que marca los puntos cardinales, una luminaria que sin ser pretendido por su dibujante admite la meta-lectura de ser interpretada como Venus.

Las dos columnas que rememoran las de bronce del Templo de Salomón, el suelo ajedrezado de la dualidad, los cordeles alegóricos a la unión fraternal, los tres pilares de la logia que personifican la sabiduría, la fuerza y la belleza, el Cuadro de Logia, el Volumen de la Ley Sagrada, el candelabro sagrado, la piedra, la espada… estos y otros elementos simbólicos esenciales en toda logia, se ven completados con una representación de cada uno de los símbolos zodiacales, evocando artes sagradas como la astrológica.

La logia Nueva Era completó la simbología con una representación del dual Jano que se vincula con los dos Juan de tanta tradición masónica, y con tres simuladas ventanas del discernimiento, en cuyas vidrieras están representadas la acacia, la granada y la colmena. La acacia como símbolo de inmortalidad; las abejas en la colmena como divisa de laboriosidad, dedicación y trabajo en equipo; y la granada como fruto del amor y lo fértil, de la cohesión y del recuerdo de los ideales masónicos.

MASONERÍA EN CANARIAS

Detalle del compás con el amanecer en el oriente
La historia y el papel que la masonería ha desempeñado en Canarias ha sido convenientemente documentado por diferentes especialistas, destacando entre todos ellos el profesor de historia Manuel de Paz. Sus libros y artículos son un referente, de manera que a cualquier interesado no le resultará nada difícil dar con abundante información sobre el asunto. Tampoco será una tarea compleja reconstruir capítulos muy concretos de esa historia masónica, como el relativo al maltrecho templo masónico de Santa Cruz, en la calle San Lucas. Su ruinoso estado no ha mejorado un ápice, a pesar de las buenas intenciones que de forma reiterada han expresado a lo largo de los años los responsables políticos de la ciudad. No parece que la crisis vaya a ayudar en ese sentido.

En cuanto a la logia que nos ocupa por estar vinculada con el moderno templo lagunero que hemos noticiado en éstas líneas, la Logia Nueva Era 93 Nº65, fue fundada originalmente en 1874 en Canarias, volviendo a levantarse sus columnas en el año 2006, contando en la actualidad con una veintena de miembros, en su mayor parte mujeres. La consagración del nuevo templo tuvo lugar el sábado 14 de mayo de este año, y de acuerdo con la filosofía aperturista de la logia, es previsible que organicen jornadas de puertas abiertas con cierta frecuencia.

José Gregorio González  -  10 de Noviembre de 2011

jueves, 10 de noviembre de 2011

LAS DIEZ ESTRATEGIAS DE MANIPULACIÓN MEDIÁTICA DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN

1.- La estrategia de la distracción.

El elemento primordial del control social es la estrategia de la distracción que consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las élites políticas y económicas, mediante la técnica del diluvio o inundación de continuas distracciones y de informaciones insignificantes.

La estrategia de la distracción es igualmente indispensable para impedir al público interesarse por los conocimientos esenciales, en el área de la ciencia, la economía, la psicología, la neurobiología y la cibernética. “Mantener la atención del público distraída, lejos de los verdaderos problemas sociales, cautivada por temas sin importancia real. Mantener al público ocupado, ocupado, ocupado, sin ningún tiempo para pensar; de vuelta a granja como los animales (cita del texto “Armas silenciosas para guerras tranquilas”)”.

2.- Crear problemas y después ofrecer soluciones.

Este método también es llamado “problema-reacción-solución”. Se crea un problema, una “situación” prevista para causar cierta reacción en el público, a fin de que éste sea el mandante de las medidas que se desean hacer aceptar. Por ejemplo: dejar que se desenvuelva o se intensifique la violencia urbana, u organizar atentados sangrientos, a fin de que el público sea el demandante de leyes de seguridad y políticas en perjuicio de la libertad. O también: crear una crisis económica para hacer aceptar como un mal necesario el retroceso de los derechos sociales y el desmantelamiento de los servicios públicos.

3.- La estrategia de la gradualidad.

Para hacer que se acepte una medida inaceptable, basta aplicarla gradualmente, a cuentagotas, por años consecutivos. Es de esa manera que condiciones socioeconómicas radicalmente nuevas (neoliberalismo) fueron impuestas durante las décadas de 1980 y 1990: Estado mínimo, privatizaciones, precariedad, flexibilidad, desempleo en masa, salarios que ya no aseguran ingresos decentes, tantos cambios que hubieran provocado una revolución si hubiesen sido aplicados de una sola vez.

4.- La estrategia de diferir.

Otra manera de hacer aceptar una decisión impopular es la de presentarla como “dolorosa y necesaria”, obteniendo la aceptación pública, en el momento, para una aplicación futura. Es más fácil aceptar un sacrificio futuro que un sacrificio inmediato. Primero, porque el esfuerzo no es empleado inmediatamente.

Luego, porque el público, la masa, tiene siempre la tendencia a esperar ingenuamente que “todo irá mejorar mañana” y que el sacrificio exigido podrá ser evitado. Esto da más tiempo al público para acostumbrarse a la idea del cambio y de aceptarla con resignación cuando llegue el momento.

5.- Dirigirse al público como a criaturas de poca edad.

La mayoría de la publicidad dirigida al gran público utiliza discursos, argumentos, personajes y entonación particularmente infantiles, muchas veces próximos a la debilidad, como si el espectador fuese una criatura de poca edad o un deficiente mental. Cuanto más se intente buscar engañar al espectador, más se tiende a adoptar un tono infantilizante. ¿Por qué? “Si uno se dirige a una persona como si ella tuviese la edad de 12 años o menos, entonces, en razón de la sugestionabilidad, ella tenderá con cierta probabilidad, a una respuesta o reacción también desprovista de un sentido crítico como la de una persona de 12 años o menos edad (ver “Armas silenciosas para guerras tranquilas”)”.

6.- Utilizar el aspecto emocional mucho más que la reflexión.

Hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para causar un corto circuito en el análisis racional, y finalmente al sentido crítico de los individuos. Por otra parte, la utilización del registro emocional permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar o injertar ideas, deseos, miedos y temores, compulsiones, o inducir comportamientos…

7.- Mantener al público en la ignorancia y la mediocridad.

Hacer que el público sea incapaz de comprender las tecnologías y los métodos utilizados para su control y su esclavitud. “La calidad de la educación dada a las clases sociales inferiores debe ser la más pobre y mediocre posible, de forma que la distancia de la ignorancia que plantea entre las clases inferiores y las clases sociales superiores sea y permanezca imposibles de alcanzar para las clases inferiores (ver “Armas silenciosas para guerras tranquilas”)”.

8.- Estimular al público a ser complaciente con la mediocridad.

Promover al público a creer que es moda el hecho de ser estúpido, vulgar e inculto…

9.- Reforzar la autoculpabilidad.

Hacer creer al individuo que es solamente él el culpable por su propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades, o de sus esfuerzos. Así, en lugar de rebelarse contra el sistema económico, el individuo se autodesvalida y se culpa, lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su acción. Y, sin acción, no hay revolución!.

10.- Conocer a los individuos mejor de lo que ellos mismos se conocen.

En el transcurso de los últimos 50 años, los avances acelerados de la ciencia han generado una creciente brecha entre los conocimientos del público y aquellos poseídos y utilizados por las élites dominantes. Gracias a la biología, la neurobiología y la psicología aplicada, el “sistema” ha disfrutado de un conocimiento avanzado del ser humano, tanto de forma física como psicológicamente. El sistema ha conseguido conocer mejor al individuo común de lo que él se conoce a sí mismo. Esto significa que, en la mayoría de los casos, el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre los individuos, mayor que el de los individuos sobre sí mismos.


Noam Chomsky

miércoles, 9 de noviembre de 2011

EL BANQUETE Y LOS BRINDIS

EL BANQUETE Y LOS BRINDIS

En los tiempos antiguos, todas las sesiones masónicas terminaban en BANQUETE. De suerte que esta fiesta pertenece a la categoría de las más antiguas solemnidades. Los iniciados y los filósofos la han consagrado en todos los tiempos.

La MASONERÍA MODERNA, siguiendo la tradición conserva estas hermosas fiestas, al cubrir sus misterios con ropajes análogos a nuestras costumbres.

Estas reuniones se denominan : LOGIA DE BANQUETE o ÁGAPE FRATERNAL; y es una continuación de los trabajados realizados en el TALLER, por lo cual se requiere la misma compostura, calma y decencia que se tuvo en ÉL.

En los trabajos de BANQUETE, se brinda siete veces, cuyo número es igual al de los planetas, a quienes ofrecían los antiguos siete libaciones, que hoy día, se han substituido por los siete brindes masónicos.

PRIMER BRINDIS.
EL VEN:. MAEST:.

Antiguamente se ofrecía la primera libación al SOL, rey del universo, a quien debe la Naturaleza su fecundidad. Los pueblos modernos la consagran hoy día, al Gobierno del país en que se vive.

SEGUNDO BRINDIS.
EL PRIM:. VIG:.

La segunda libación se ofrecía a la LUNA, astro que según los antiguos, iluminaba los más secretos misterios.
Los masones la dedicamos ahora, a los poderes supremos de la ORDEN, que para nosotros es el supremo regulador después del Gobierno.

TERCER BRINDIS.
EL SGDO:. VIG:.

El Tercero se consagra a MARTE o ARES, divinidad que presidía entre los antiguos los consejos y los combates.
Los masones brindamos ahora a la salud del Venerable Maestro.

CUARTO BRINDIS.
EL ORAD:.

El Cuarto era el de MERCURIO, a quien los egipcios daban el nombre de ANUBIS, el dios que vigila, el que anuncia la apertura de los trabajos y el cese de los mismos.
Ahora se ha transformado esta libación en el brindis de los VIGILANTES, quienes anuncian como ANUBIS, la apertura y clausura de los trabajos, y están encargados como MERCURIO, de vigilar a los hermanos en el Taller y fuera de él.

QUINTO BRINDIS.
EL SECRET:.

El Quinto se ofrecía a JUPITER, dios conocido también con el nombre de XENIUN, el dios de la HOSPITALIDAD. Ahora se consagra este brindis a los visitantes y Talleres afiliados, es decir, a nuestros huéspedes masónicos.

SEXTO BRINDIS,
EL TES:.

El Sexto era el de VENUS, la diosa de la Generación; esta divinidad, símbolo de la Naturaleza, era el encanto de los dioses y de los hombres, como dice LUCRECIO.
Hoy día, este brindis se substituye con una libación a la salud de los oficiales, la de los miembros de la LOGIA y sobre todo, por la de los NUEVOS INICIADOS, cuya ocupación principal ha de consistir en el estudio de la NATURALEZA.

SEPTIMO BRINDIS.
EL PRIM:. EXP:.

En fin, la Séptima libación se ofrendaba a SASTURNO, el dios de los períodos y de los tiempos, cuya inmensa órbita parece abarcar la totalidad del mundo.
Hoy día, se puesto el substituye por el brindis a la salud de todos los masones esparcidos por la superficie de la tierra, sea cual fuere la situación en que les haya destino.

OBSERVACIONES:

1 - - En la antigüedad se brindaba en semicírculo. En la actualidad debe procurarse hacerlo en CÍRCULO, figurando la órbita de este planeta, de forma que cada hermano simbolice un eslabón de la inmensa cadena que abraza al mundo.

2 - - Aunque algunos contados HH:., son enemigos de un brindis adicional, el H:. Andrés Cassard, en su libro MANUAL DE LA MASONERIA, dice textualmente:
“ENTRE EL 6º. Y 7º SE PUEDEN INTERCALAR LOS QUE SE JUZGUEN OPORTUNOS, PERO TENIENDO EN CUENTA QUE EL 7º DEBE SER EL ÚLTIMO DE TODOS”

3 - - Estos Banquetes deben estar a cubierto de toda indiscreción profana. La asistencia de profanos solo se admite en los BANQUETES BLANCOS.

4 - - Aunque pudiera parecer a primera vista que estos BANQUETES no tiene otro interés que el puramente social, no es así, pues tienen un significado muy notable si se atiende a sus actos, su simbolismo, a la disposición de la mesa y a la distribución de los comensales.

5 - - Deseable que el recinto donde se lleva a cabo el BANQUETE, sea cuadrangular. La mesa debe arreglarse en forma de HERRADURA o en SEMICÍRCULO. El centro de dicha mesa representa el ORIENTE, y en el se sienta el VENERABLE MAESTRO.
En las extremidades, que simbolizan el OCCIDENTE y el MEDIO DIA, se ubican los VVIG:., El ORADOR, a la izquierda y el SECRETARIO, a la derecha del VENERABLE MAESTRO en Oriente, los mismos puestos que ocupan en el Taller. El M:. R:. G:. M:., dignidades de Gran Logia, así como los VENERABLES MAESTROS o invitados ESPECIALES decorarán el Oriente entre el VENERABLE MAESTRO, El ORADOR y el SECRETARIO.
El MAESTRO DE CEREMONIAS, pértiga en mano, se coloca de pié, entre el PRIMERO Y SEGUNDO VIGILANTES, para dirigir el desarrollo del BANQUETE.
Es costumbre que, el servicio, esté a cargo del los HH:. aprendices o compañeros, de acuerdo a la necesidad.

NOMENCLATURA MASÓNICA

BARRICA Garrafa o Botella
CAÑÓN Copa o vaso
PÓLVORA ROJA Vino
PÓLVORA BLANCA O FLOJA Agua
PÓLVORA FUERTE Licor alcohólico
PÓLVORA FULMINANTE Bebidas Fermentadas
FUEGO Último tiempo del ejercicio de
Mesa en las salvas o brindis.
Expresa éste el perfecto
Sacrificio
CARGAR Echar vino en la copa
MASTICAR Comer
MATERIALES Toda clase de comidas
ESPADA Cuchillo
TRIDENTE Tenedor
LLANA Cuchara
ARENA BLANCA Sal
ARENA ROJA Pimienta
PÓLVORA NEGRA Café
GRAN PLATO La mesa
RECREACIÓN Suspensión momentánea de
Trabajos de mesa.
PÓLVORA La bebida en general
ESTRELLAS Las luces
PINCEL La pluma
HACER FUEGO Beber
DESBASTAR Trinchar
BANDERA Servilleta
GRAN BANDERA Mantel
PIEDRA BRUTA Pan
TEJAS Platos
ALINEAR Poner en linea las garrafas,
Botellas, copas, etc……
Se dice que en ninguna comida masónica debe faltar el PAN, precisamente por la nomenclatura que se le da y lo que representa para el masón la PIEDRA BRUTA.



EDISON GALLEGO ROJAS.
M.• . M.• .



Cali, Nov. 12/2007 (e:.v:.)
Túneles Subterráneos -América y Asia
Isis sin velo II /Helena Petrovna Blavatsky
“Según tradición explicada en los anales del Gran Libro, mucho antes de los días de Ad-am y de su curiosa mujer Heva, allí donde hoy sólo se ven lagos salados y áridos desiertos, se dilataba por el Asia central un vasto mar interior hasta las estribaciones occidentales de la majestuosa cordillera de los Himalayas. En aquel mar había una isla de insuperable belleza, habitada por los últimos restos de la raza anterior a la nuestra, cuyos individuos podían vivir indistintamente en el agua, en el aire o en el fuego, porque ejercían ilimitado dominio sobre los elementos. Eran los “hijos de Dios”; pero no los que se prendaron de las “hijas de los hombres”, sino los verdaderos Elohim, aunque la Kábala oriental les dé otro nombre.
Ellos revelaron a los hombres los secretos de la Naturaleza y les comunicaron la palabra “inefable”, hoy día perdida. Esta palabra, que no es palabra, se difundió en otro tiempo por toda la redondez de la tierra, y todavía perdura como lejano y moribundo eco en el corazón de algunos hombres privilegiados. Los hierofantes de todos los colegios sacerdotales (46) conocían la existencia de esta isla, pero únicamente el Java Aleim, o presidente del colegio, conocía la palabra que, en el momento preciso de la muerte, comunicaba a su sucesor”.

LA ISLA TRANSHIMALÁYICA

“La hermosa isla de que hemos hablado no tenía comunicación marítima con el continente sino por medio de pasadizos submarinos, conocidos únicamente de los jefes. La tradición señala entre el número de colegios sacerdotales, las majestuosas ruinas de Ellora, Elephanta y las cuevas de Ajunta (en la cordillera de Chandor), que comunicaban con los pasadizos submarinos (49). ¿Quién puede decir si la desaparecida Atlántida (también mencionada en el Libro Secreto, aunque con el nombre sagrado), existía ya en aquella época? ¿No fuera acaso posible que el continente atlante se hubiese dilatado por el Sur de Asia, desde la India a la Tasmania (50)? Si algún día llega a comprobarse la existencia de la Atlántida, que unos autores ponen en duda y otros niegan resueltamente, considerando esta hipótesis como una extravagancia de Platón, tal vez se convenzan entonces los eruditos de que no fue fabuloso el continente habitado por los “hijos de Dios”, y de que la cautela de Platón al aludir a la Atlántida con supuesta atribución del informe a Solón y los sacerdotes egipcios, tenía por objeto comunicar prudentemente esta verdad al mundo, de modo que, combinando la verdad con la ficción, no quebrantase el sigilo a que le obligaba la iniciación. Por otra parte, Platón no pudo inventar el nombre de Atlanta, porque en la etimología de este nombre no entra ningún elemento griego (51)”.

EL TESORO DE LOS INCAS
“Las ruinas de que está sembrado el suelo americano y muchas islas adyacentes a la India occidental fueron obra de los sumergidos atlantes. Así como los hierofantes del continente antiguo podían comunicarse submarinamente con el nuevo, así también los magos atlantes dispusieron de análogas comunicaciones. A propósito de estas misteriosas catacumbas, referiremos una curiosa narración oída de labios de un peruano con quien íbamos de viaje, y que murió hace tiempo (55). Trata la narración de los famosos tesoros del último inca, y es como sigue:



“Desde el célebre y miserable asesinato perpetrado por Pizarro en la persona del último inca, todos los indios conocían el paraje donde estaba escondido el tesoro, pero no así los mestizos, en quienes era imposible confiar. Al caer prisionero el inca, ofreció su esposa en rescate todo el oro que cupiese en una sala hasta la altura donde alcanzase el conquistador, debiendo efectuarse la entrega antes de la puesta de sol del tercer día.
La esposa del inca cumplió su palabra, pero Pizarro faltó a ella, según costumbre en los aventureros españoles, porque maravillado a la vista de tan enorme riqueza, declaró que en modo alguno devolvería la libertad al prisionero, sino que le quitaría la vida, a menos que la reina revelase la procedencia del tesoro. Había oído decir Pizarro que los incas guardaban incalculables riquezas en un túnel o galería subterránea de muchas millas de largo. La infortunada reina pidió una prórroga y fuése a consultar el oráculo. Durante el sacrificio, el sacerdote mayor le mostró en el sagrado espejo negro (56) la inevitable muerte de su esposo, tanto si entregaba como si no a Pizarro los tesoros de la corona. Entonces, la reina mandó tapiar la entrada del subterráneo que se abría en la rocosa margen de un barranco. El sacerdote mayor, acompañado de los magos, después de tapiar la abertura, llenaron el barranco de enormes piedras sobre las que extendieron una capa de tierra para disimular la obra. Los españoles asesinaron al inca y la desdichada reina se suicidó, burlando así la codicia de los conquistadores, sin que nadie, excepto unos cuantos peruanos fieles, tuviese noticia del paraje donde el tesoro quedaba oculto.

“A consecuencia de algunas indiscreciones, los gobiernos de distintos países enviaron agentes en busca del tesoro bajo pretexto de exploraciones científicas, pero no tuvieron éxito alguno en su propósito.

“Los informes de Tschuddi y otros historiadores del Perú confirman esta narración, aunque hay algunos pormenores desconocidos del público antes de ahora.

Varios años después volvimos al Perú, y en un viaje por mar desde Lima a las costas meridionales, llegamos cuando ya se ponía el sol a un punto cercano a Arica, donde nos llamó la atención una enorme y solitaria roca cortada casi a pico y sin visible enlace con la cordillera de los Andes. Era la tumba de los incas. Con el auxilio de unos gemelos de teatro, distinguimos a los reflejos del sol poniente algunos curiosos jeroglíficos grabados en la superficie de la volcánica roca.

SUBTERRÁNEOS DEL PERÚ
 
“En Cuzco, capital del Perú, se alzaba el templo del Sol, famoso en todo el país por su magnificencia. Techo, paredes y cornisas estaban revestidas de planchas de oro, y en el muro occidental habían practicado los arquitectos una abertura dispuesta de tal modo, que enfocaba los rayos solares hacia el interior del edificio, en donde se difundían como dorada cadena alrededor de las paredes e iluminaban los torvos ídolos y descubrían ciertos signos místicos (57), de ordinario invisibles, en que se cifraba el secreto de las entradas a la galería subterránea. Una de estas entradas se abre en las inmediaciones del Cuzco (actualmente es imposible de descubrir), y da acceso a un larguísimo subterráneo que conduce a Lima, y de esta ciudad tuerce hacia el Sur hasta Bolivia.
En cierto punto del túnel hay un sepulcro regio a cuya cámara dan acceso dos puertas ingeniosamente dispuestas, o mejor dicho, dos enormes losas, que al girar sobre sus goznes cierran con tan perfecto ajuste, que sólo por medio de ciertas señales secretas pueden descubrir la juntura los fieles guardianes.

“Una de estas losas intercepta la galería por la parte de Lima, y la otra por la de Bolivia. Esta última rama se dirige hacia el Sur y pasa por Trapaca y Cobijo, porque Arica no está muy lejos del riachuelo Payquina (58) que separa Perú de Bolivia.

“No lejos de allí se yerguen tres picachos andinos, distanciados en forma de triángulo. Según tradición, en uno de estos picos se abre la única entrada expedita de la galería que va al Norte; pero sin conocer los puntos de referencia que a la entrada encaminan, fuera en vano que un ejército de titanes apartara las rocas con intento de descubrirla. Y aun suponiendo que alguien diese con ella y llegara por la galería hasta la losa que cierra la cámara sepulcral, resuelto a derribarla, nada conseguiría, porque las rocas de la bóveda están asentadas de modo que, en tal caso, cegarían la tumba con todos sus tesoros (59). La cámara de Arica no tiene otra entrada que la abierta en la montaña inmediata al río Payquina. A lo largo de la galería que desde el Cuzco pasa por Lima hasta llegar a Bolivia, hay pequeños escondrijos, donde durnte muchas generaciones acumularon los incas incalculables riquezas en oro y piedras preciosas (60).

“Los tesoros descubiertos en las excavaciones de Micenas por Schliemann despertaron la codicia de los aventureros, que desde entonces ponen la mira en las ruinas donde sospechan ha de haber criptas o cuevas subterráneas con escondidos tesoros. No hay paraje alguno, ni siquiera el Perú, del que se refieran tantas tradiciones como del desierto de Gobi, en la Tartaria independiente. Esta desolada extensión de movediza arena fue, si la voz popular no miente, uno de los más poderosos imperios del mundo. Se dice que el subsuelo esconde oro, joyas, estatuas, armas, utensilios y cuanto supone civilización, lujo y arte en cantidad y calidad superior a lo que pueda hoy hallarse en cualquier capital de la cristiandad. Las arenas del desierto de Gobi se mueven regularmente de Este a Oeste, impelidas por el huracanado viento que de continuo sopla. De cuando en cuando, dejan las arenas al descubierto parte de los tesoros ocultos, pero ningún indígena se atreve a echarles mano porque le herirían de muerte los bahti, espantosos gnomos a cuya fidelidad está confiada la custodia de aquellas riquezas, en espera de que la sucesión de los períodos cíclicos permita revelar la existencia de aquel pueblo prehistórico para enseñanza de la humanidad.

“Según tradicional local, en las cercanías del lago Tabasun Nor está todavía la tumba del khan Ghengiz, donde el Alejandro mogol duerme para despertar dentro de tres siglos y conducir a su pueblo a nuevas victorias y más verdes laureles (61).

“El desierto de Gobi, así como toda la Tartaria independiente y el Tíbet, están celosamente guardados contra la intrusión de los extranjeros. Quienes obtienen licencia para atravesar dichos territorios, quedan sujetos a la vigilancia de los agentes de la suprema autoridad del país, con la restricción de no divulgar nada de lo referente a lugares y personas (62)”.