sábado, 12 de mayo de 2012

Constitución de Anderson

Publicadas el 17 ENERO 1723 e.·. v.·.

INVOCACIÓN:


I.- LO QUE SE REFIERE A DIOS Y A LA RELIGIÓN


El Masón está obligado, por vocación, a practicar la moral y si comprende sus deberes, nunca se convertirá en un estúpido ateo, ni en un hombre inmoral. Aún cuando en los tiempos antiguos los masones estaban obligados a practicar la religión que se observaba en los países donde habitaban, hoy se ha creído más oportuno, no imponerle otra religión que aquella en que todos los hombres están de acuerdo, y dejarles completa libertad respecto a sus opinionespersonales.
Esta religión consiste en ser hombre buenos y leales, es decir, hombres de honor y de probidad, cualquiera que sea la diferencia de sus nombres o de sus convicciones. De este modo la Masonería se convertirá en un centro de unidad y es el medio de establecer relaciones amistosas entre gentes que, fuera de ella, hubieran permanecido separados entre sí.

II.- DE LA AUTORIDAD CIVIL, SUPERIOR E INFERIOR

El masón, debe ser una persona tranquila, sometida a las leyes del país donde esté establecido y no debe tomar parte ni dejarse arrastrar en los motines o conspiraciones fraguadas contra la paz y contra la prosperidad del pueblo, ni mostrarse rebelde a la autoridad inferior, porque la guerra, la efusión de la sangre y los trastornos, han sido siempre funestos para la Masonería.

Así es que en la antigüedad, los reyes y los príncipes se mostraron muy bien dispuestos para con la sociedad, por la sumisión y la fidelidad de que los masones dieron constantemente pruebas en el cumplimiento de sus deberes de ciudadano y en su firmeza para oponer su conducta digna a las calumnias y acusaciones de sus adversarios; esos mismos reyes y príncipes no se desdeñaron de proteger a los miembros de la corporación y de defender el honor de la misma que siempre prosperó en los tiempos de paz. Siguiendo esas doctrinas, si algún hermano se convertía en perturbador del orden público, ninguno debía ayudarle en la realización de sus propósitos y por el contrario, debía ser comparecido como un ser desgraciado. Pero por este sólo hecho y aún cuando la cofradía condenase su rebelión para evitarse el dar al gobierno motivo alguno de sospecha o de descontento, siempre que el rebelde no pudiese ser censurado de otro crimen, no podía ser excluido de la Logia, permaneciendo inviolables sus relaciones con ésta Logia y los derechos de que como masón gozaba.

III.- DE LAS LOGIAS

La logia es el lugar donde los masones se reúnen para trabajar, y por extensión se da este nombre a toda asamblea de masones constituida; todos los hermanos deben formar parte de una logia y someterse a sus reglamentos particulares y a las ordenanzas generales.

Las Logias son particulares o Generales y el mejor medio de distinguirlas en estos dos distintos caracteres es visitarles y estudiar los actuales reglamentos de las Logias Generales o Grandes Logias.

Antiguamente los maestros y los miembros de éstas Logias, no podían ausentarse, ni dejar de asistir a sus sesiones, cuando eran invitados, sin incurrir en un castigo severo, a menos que hicieren conocer a los maestros y a los inspectores, las causas que les habían impedido cumplir con este deber.

Las personas que querían ser admitidas en calidad de miembros de las Logias, debían ser hombres buenos y leales, libres de nacimiento, de edad madura y razonable y de buena reputación; estaba prohibido admitir en la Masonería, esclavos, mujeres y hombres inmorales, cuya conducta fuera motivo de escándalo.

IV.- DE LOS MAESTROS, INSPECTORES, COMPAÑEROS Y APRENDICES

Entre los Masones, las preferencias no pueden fundarse exclusivamente, en el verdadero mérito personal, se debe cuidar con especial atención de que los propietarios que disponen las construcciones, serán servidos a su completa satisfacción; debe procurarse que los hermanos no tengan porque avergonzarse de sus obras de que la Real Asociación, no pierda la consideración de que goza. Por esta razón, los maestros e inspectores deben ser elegidos teniendo en cuenta más que su edad, sus méritos personales. Es imposible tratar todas estas cosas por escrito. Cada hermano debe estar en su lugar y aprender éstos principios según el método adoptado en cada cofradía; debe, sin embargo, tenerse en cuenta por los aspirantes que ningún maestro puede aceptar un aprendiz, si este no le presenta suficientes obras, si no es un joven perfecto, sin deformidad física alguna y sin defecto que le haga incapaz de instruirse en su arte, de servir a su maestro y de llegar a ser a su vez un hermano y maestro, cuando haya transcurrido el tiempo de su aprendizaje.

Debe ser también, hijo de padres honrados, para que si posee otras cualidades, pueda llegar a obtener el puesto de inspector, de maestro de una Logia, de Gran Inspector y de Gran Maestro de todas las Logias, según su mérito y virtudes.

Los Inspectores han de ser miembros de la corporación y los maestros han debido desempeñar antes el cargo de Inspector.

Los Grandes Inspectores han de haber sido maestro de Logia, y en fin, para ocupar el puesto de Gran Maestro ha de poseerse el carácter perfecto de Masón.

El Gran Maestro debe ser noble de nacimiento, o bien ocupar una posición excepcional, de una educación perfecta, o bien un sabio distinguido, un arquitecto hábil, un hábil hijo de padres honrados, y además, las Logias deben reconocer en él un mérito real, y para que pueda llenar los deberes de su cargo de un modo más perfecto, se le autoriza para designar y nombrar un diputado que debe ser o haber sido maestro de una Logia Particular; el Diputado Gran Maestro, tiene el deber de realizar todos los actos que son de la competencia del Gran Maestro, su superior, en las ausencias de éste o por su delegado.

Todos los hermanos están obligados a prestar obediencia a todas estas ordenanzas y a todos los gobernantes superiores y subalternos de la Antigua Logia, en sus diversos empleos, con arreglo a las antiguas leyes y reglamentos, y ejecutar las órdenes con respeto, afecto y actividad.

V.- DEL REGLAMENTO DE LA CORPORACIÓN DURANTE EL TRABAJO

Durante los días laborables, todos los masones deben trabajar lealmente, para que puedan disfrutar mejor del día de fiesta; el compañero de más conocimientos y experiencia, debe ser elegido en calidad de maestro o superintendente de los trabajos de construcción dispuestos por el propietario, y los que trabajan bajo sus órdenes deben llamarle maestro. Los Compañeros deben evitar toda inconveniencia deshonesta y el darse nombres poco decentes, se titularán mutuamente Hermanos o Compañeros y conducirse cortésmente, tanto dentro como fuera de la Logia.

El Maestro, debe emprender los trabajos del propietario en las condiciones más justas y equitativas, y emplear lo que a éste pertenezca, como si se tratase de sus propios bienes; y no dar a cada aprendiz o compañero más salario que el que realmente merezca. Maestros y masones, todos deben ser fieles al propietario que los ocupe y les paga religiosamente su salario, y ejecutar sus trabajos a conciencia, bien trabajes o jornal o a destajo.

Ningún hermano debe mostrarse celoso de la prosperidad de otro, ni atormentarlo o procurar separarlo de su trabajo cuando es capaz de ejecutarlo, porque ninguno puede terminar un trabajo empezado por otro en condiciones tan ventajosas como el que lo empezó, a no poseer un conocimiento profundo de los planos y dibujos de la construcción.

Si un Inspector de los trabajos, se elige entre los compañeros, debe ser fiel al maestro y a los compañeros; en ausencia del maestro, velará cuidadosamente, en interés del propietario, por la buena ejecución de los trabajos, y sus hermanos deben obedecerle.

Todos los masones recibirán su salario con reconocimiento, sin murmuraciones ni observaciones y no abandonarán a su maestro hasta que la obra termine. Debe enseñarse la obra a los hermanos jóvenes, para que aprendan a emplear bien los materiales y para que por medio de esta fraternal enseñanza se consolide entre ellos la más estrecha amistad; todos los útiles empleados para los trabajos, deben ser aprobados por la Gran Logia.

En los trabajos exclusivos de la Masonería, no debe emplearse ningún jornalero y los mismos maestros, no deben trabajar sino con sus compañeros, a no ser que a ello obligue una apremiante necesidad; tampoco podrán comunicarse sus enseñanzas a los obreros que no pertenezcan a la sociedad.

VI.- DE LA CONDUCTA

En la Logia Organizada:

No se debe instruir comisión particular alguna, ni entablar negociación sin haber obtenido la autorización del maestro; no debe tratarse ninguna cuestión inoportuna o inconveniente; ni interrumpir la palabra del maestro o de los inspectores o de cualquier hermano que sostenga diálogo con el maestro. Tampoco deben emplearse frases jocosas mientras la Logia se ocupe de asuntos serios, ni usar en caso alguno lenguaje poco honesto, y en todas las ocasiones debe darse al maestro, a los inspectores y compañeros, el término del respeto que merecen, y que todos les deben.

Si se presenta una queja contra un hermano, el culpable debe someterse al juicio y a la decisión de la Logia, que es el tribunal real, a menos que corresponda su conocimiento a la Gran Logia. En tales casos debe cuidarse de que no interrumpan por estas causas los trabajos del propietario, y si llegase a ocurrir una suspensión forzosa, debe tomarse una decisión con arreglo a las circunstancias. Tampoco debe recurrirse a los tribunales de justicia para ventilar asuntos de la Masonería, a no ser que la Gran Logia reconozca y declare ser de indispensable necesidad.

Conducta que debe observarse cuando la Logia este cerrada, pero estando aún reunidos los hermanos.

Los hermanos pueden dedicarse a placeres inocentes, y regulares, mutuamente según los medios de cada cual, pero procurando evitar los excesos de todo género, sobre todo en la mesa. también deben abstenerse de decir y de hacer cosa alguna que pudiere herir o romper la buena armonía que entre todos debe reinar siempre; por ésta razón, no deben llevarse a éstas reuniones, odios privados sin motivo alguno de discordia y sobre todo, deben evitarse en absoluto las discusiones sobre religión y política, sobre nacionalidad, puesto que los masones, como antes hemos dicho, no profesan otra religión que la universal, y que pertenecen a todos los pueblos, a todas las lenguas, y son enemigos de toda empresa contra el gobierno constituido; la falta de observancia de éstos preceptos, han sido y serán siempre funestos para la prosperidad de las Logias.

En todo tiempo, la observancia de éste artículo del reglamento, se ha impuesto con gran severidad, y más especialmente después de la reforma de la Iglesia anglicana, cuando l pueblo inglés se retiró y separó de la comunidad de la Iglesia Romana.

Reglas de conducta, cuando los hermanos se encuentran fuera de la Logia y sin la presencia de extraños.

Deben saludarse amistosamente, y según está dispuesto, darse el nombre de hermanos, comunicarse recíprocamente las noticias que puedan serles útiles, teniendo cuidado de no ser observados ni oídos; deben evitar toda pretensión de elevarse sobre los demás, y dar a cada uno la manifestación de respeto que se otorgarían a cualquiera que no fuese masón; porque aún cuando todos los masones en calidad de hermanos están en la misma altura, la Masonería no despoja a nadie de los honores de que goza antes de ser masón, antes por el contrario, aumenta éstos honores, principalmente cuando se ha merecido por el bien de la cofradía, que debe honrar a aquellos que son acreedores, y anatematizar las malas costumbres.

Conducta que debe observarse delante de los que no son masones.

Deben los masones ser circunspectos en las palabras y sus obras, a fin de que los extraños, aún los más observadores, no puedan descubrir los que no es oportuno que aprendan; algunas veces debe aprovecharse el giro que toma la conversación, para hacer recaer ésta en la cofradía, y hacer con tal motivo su elogio.

Reglas de conducta que deben observarse por los masones en su propia casa y entre sus vecinos.

Los masones deben conducirse como conviene a un hombre prudente y moral, y no ocuparse de los asuntos de la logia con la familia, con los vecinos, con los amigos; y no perder de vista, en ningún caso, que el honor propio y el de la cofradía están unidos; esto, por razones que no podemos exponer aquí, no debe descuidarse los propios intereses, permaneciendo ausente de su casa después de las horas de la logia; evítense igualmente la embriaguez y las malas costumbres, para que no se vean abandonadas las propias familias, ni privadas de aquello que tienen derecho a esperar de los masones, y para que éstos no se vean imposibilitados para el trabajo.

Conducta que debe observarse con un hermano extranjero.

Es preciso preguntarle con precaución y del modo que la prudencia os aconseje, a fin de evitar el que, bajo falsas apariencias, seáis engañados, rechazadle con desprecio y tened cuidado de no hacer ningún signo de reconocimiento.

Pero si descubrís que es un verdadero hermano, debéis tratarlo como tal, y si tiene necesidad, debéis procurarle socorro o indicarle los medios de obtener esos socorros. Debe procurársele algunos días de trabajo, para que pueda instalarse; de todos modos no estáis obligados a hacer por él más de lo que vuestros recursos os permitan, debiendo tan sólo preferir a un hermano pobre que sea un hombre honrado, a otra cualquiera persona que se encuentre en iguales condiciones.

En fin, debéis conformaros a todas estas prescripciones, así como a cuantas se os comuniquen por otro conducto; debéis practicar la caridad fraternal, que es la piedra fundamental la llave, el cimiento y la gloria de nuestra cofradía; debéis evitar toda querelle, toda discordia, todo propósito calumnioso, toda maledicencia; no permitir que en vuestra presencia se ataque la reputación de un hermano respetable, en tal caso defenderlo para prestarle este servicio en tanto que lo permitan vuestro honor y vuestros intereses; y si algún hermano os perjudica se cualquier modo, debéis llevar vuestra queja a vuestra logia o a la de dicho hermano, apelando si es preciso a la Gran Logia en la asamblea trimestral, y en último término a la asamblea anual, según la buena y antigua costumbre observada por nuestros antepasados en todos los países.

No debéis intentar proceso alguno, a menos que el caso no pueda resolverse de otra forma, y debéis acoger con deferencia los consejos amistosos del maestro y de vuestros compañeros, si tratan de evitaros que comparezcáis en juicio delante de extraños; en todo caso, debéis procurar presentar todos los medios para facilitar la acción de la justicia, a fin de que podáis ocuparos con toda tranquilidad de los asuntos de la cofradía.

En cuanto a los hermanos y compañeros que tengan entre sí algunas diferencias, los maestros y los hermanos pedirán consejo a los hermanos que conozcan el derecho, para proponer un arreglo amistoso, que las partes en litigio aceptarán con reconocimiento. Si éstos medios produjesen resalto, se aceptará sin demora el entrar en el pleito; pero reprimiendo toda animosidad, toda cólera, absteniéndose de hacer o de decir cosa alguna que pueda lastimar la caridad fraternal o interrumpir la reciprocidad de las buenas relaciones, con objeto de que todos sientan la influencia bienhechora de la Masonería. De este modo han obrado siempre, desde el principio del mundo, todos los buenos y fieles masones y así obrarán los que nos sucedan en lo porvenir.

LAS MODIFICACIONES DE 1738 Y 1813

El artículo primero de las Constituciones de Anderson (1723):

Un Masón está obligado por su título a obedecer la Ley moral y si comprende bien el Arte, no será jamás un ateo estúpido, ni un libertino irreligioso. Sin embargo, en los tiempos antiguos los Masones fueron inducidos en cada país a pertenecer a la religión de ese País o de aquella Nación, cualquiera fuese, no obstante, se le considera ahora como aceptable de someterlo a la Religión que todos los hombres aceptan, dejando a cada uno su particular opinión, y que consiste en ser hombres buenos y leales u hombres de honor y de probidad, cualesquiera fuesen las denominaciones o creencias que pudiesen distinguirlos; de este modo, la Masonería deviene el centro de unión y el medio de anudar una verdadera amistad entre personas que hubiesen debido permanecer perpetuamente alejadas entre sí.

El texto de 1738

(Este texto se modificó con motivo de la transformación de la Gran Logia de Londres en Gran Logia de Inglaterra):

Un masón está obligado por su título obedecer a la ley moral en tanto que verdadero noaquita y si comprende bien la profesión, él no será nunca un ateo estúpido, ni un libertino irreligioso ni actuará en contra de su conciencia.

En los tiempos antiguos, los masones cristianos eran llamados a actuar de acuerdo con las costumbres cristianas de cada país donde ellos viajaban. Pero la masonería existente en todas las naciones, aun de religiones diversas, lleva a que los masones adhieran a la religión según la cual todos los hombres están de acuerdo (dejando a cada hermano sus propias opiniones), es decir, ser hombres de bien y leales, hombres de honor y de probidad, cualquiera sean los nombres, religiones o confesiones que ayuden a distinguirlos: pues todos se articulan sobre los tres artículos de Noé suficientes para preservar el fundamento de la Logia. De este modo la

Masonería es el centro de la unión y el feliz medio de unir a las personas, quienes, de otro modo, habrían permanecido perpetuamente desconocidas entre sí.

El texto de 1813:

(Como fin de la larga división entre las "Antiguas" y las "Modernas", las dos corrientes se reunifican formando la actual Gran Logia Unida de Inglaterra que incluye el siguiente texto en sus nuevas constituciones:)

En lo que respecta a Dios y la Religión: un masón está obligado, por su título, a obedecer la ley moral y si comprende bien el Arte, él no será jamás un ateo estúpido ni un libertino irreligioso.

De todos los hombres, él debe comprender mejor que Dios ve de otra manera que el hombre, pues el hombre ve la apariencia externa, en tanto que Dios ve el corazón. Un masón está, en consecuencia, restringido a no actuar nunca en contra de los mandatos de su conciencia.

Cualquiera sea la religión del hombre o su manera de adorar, no está excluido del Orden, considerando que él cree en el glorioso arquitecto del cielo y de la tierra y que él practica los deberes sagrados de la moral. Los masones se unen a los hombres virtuosos de todas las creencias en el lazo sólido y agradable del amor fraternal, que les enseña a ver los errores de la humanidad con compasión y a esforzarse por la pureza de su propia conducta, de demostrar la alta superioridad de la fe particular que ellos profesen.


Y que la Masonería siga no siendo nada a los ojos del iluso es la mejor prueba de su valor.

CAMPAÑA MEDICA programada en Cajamarca. Convocatoria a colegas médicos

MM:.RR:.RR:. y QQ:. HH:.

Con grata satisfacción me dirijo a a ustedes con el fin de informales que la R..L:.S:. Libertad Igualdad y Fraternidad N°3 del Val:. de Cajamarca tiene programado dentro del Plan de trabajo masonico para el presente año una Campaña Civica medica, en favor de los mas necesitados, donde pretendemos dar asistencia a 1,500 personas en una jornada de 12 horas ininterrumpidas en 12 especialidades, donde se diagnosticara y derivara a los pacientes que lo requieran a los diferentes nosocomios de la Ciudad de Cajamarca, tambien se dara charlas preventivas, corte de pelo, masajes, y se donara ropa por parte de Comite de Damas de nuestra Log:.,por lo que les pido a los HH medicos y Profesionales de la salud y o cual quier H:. que quieran compartir este acto de beneficencia nos den su apoyo y/o ideas o sugerencias para mejorar nuestro Plan de Trabajo y cumplir de esta manera nuestro noble objetivo.

La filosofia del "no puedo!" ha sido la causa principal de muchas ruinas.
La confianza es la llave magica que abre las puertas del exito y la felicidad.
Marden
La mejor manera de ser feliz es contribuir con la felicidad de los demas
Powell


V:.A:.H:.

V:.M:. ENRIQUE ALVA ANDUAGA

R:.L:.S:.Libertad, Igualdad y Fraternidad N°3

Val:.de Cajamarca-Peru


976960031
RPM: #245357
Cómo amarte a ti mismo(a)

Quizás el punto más importante de la filosofía de Louise Hay es el amor a uno mismo. Cuando nos amamos, todo nos funciona, nos sentimos bien, conseguimos los objetivos que deseamos, tenemos buenas relaciones, nuestra economía florece, etc.
Como la Autoestima será el tema del taller que impartiré el 8 de octubre, me encantaría que aportaséis vuestras opiniones sobre el tema. Por ejemplo, ¿qué significa para vosotros la palabra Autoestima? ¿Del 1 al 10, como evaluaríais vuestro grado de Autoestima? Y también si tenéis dudas o preguntas que puedan aclararles sobre los 10 puntos de Louise. Hay que se exponen abajo.

1. NO TE CRITIQUES. Cuando te criticas, tus cambios son negativos. Cuando te aceptas, tus cambios son positivos. Las críticas nunca cambian nada. Acéptate exactamente como eres ahora.

2. NO TE DES MIEDO A TI MISMO. Deja de asustarte con tus propios pensamientos. Esa es una manera terrible de vivir. Busca una imagen mental que te guste y sustituye tu pensamiento aterrador por una imagen de placer.

3. SÉ AMABLE Y PACIENTE CONTIGO MISMO. Sé delicado y amable contigo mismo. Ten paciencia mientras aprendes nuevas formas de pensar y cambias viejos hábitos de conducta. Trátate como si fueras alguien a quien realmente quieres.

4. SÉ AMABLE CON TU MENTE. El odio hacia uno mismo es sólo odio a los propios pensamientos. No te odies ni te hagas daño por tener esos pensamientos, ámate a ti mismo cambiándolos suavemente.

5. ELÓGIATE. La crítica destruye el espíritu y la energía interna. El elogio y la valoración lo construyen. Elógiate todo lo que puedas. Reconoce lo que estás haciendo bien en cada pequeña cosa.

6. DATE APOYO. Encuentra formas de apoyarte a ti mismo. Busca amigos y permite que te ayuden. Ser fuerte es saber pedir ayuda cuando se necesita. Aprende a pedir para que los demás puedan aprender.

7. AMA TU NEGATIVIDAD. Reconoce que la has creado para cubrir una necesidad. Ahora estás encontrando nuevas y positivas manera de cubrir estas necesidades. Por lo tanto, puedes dejar marchar, con amor, tus viejos patrones negativos.

8. CUIDA TU CUERPO. Aprende sobre nutrición. ¿Qué clase de alimentos necesita tu cuerpo para tener el máximo de energía y vitalidad? Aprende sobre ejercicio. ¿Qué clase de ejercicio puedes disfrutar? Ofrécete tiempo para descansar, aprende a relajarte física y mentalmente. Ama el templo en el que vives.

9. UTILIZA EL ESPEJO. Mira a menudo al interior de tus ojos. Expresa tu creciente sentimiento de amor hacía ti mismo mirándote en el espejo. Habla a tus padres mirándote en el espejo. Perdónales también. Al menos una vez al día dí: "Te quiero, te quiero tal como eres".

10. ÁMATE, HAZLO AHORA. No esperes a que las cosas te vayan mejor, te encuentres bien, tengas pareja, trabajo o hayas adelgazado. Empieza ahora y hazlo lo mejor que puedas.

Louise L. Hay



LEYENDA DE YORK
V.'. H.'. JESUS DAVID QUEZADA DÍAZ
Cab.'. Templario del Rito de York
Sob.'. Gran Insp.'. Gral.'. G.'. 33 Rito Escocés
M.'. M.'. Resp.'. Log.'. Sim.'. "LEANDRO C. MILLAN" NO 49
Oriente CD. Juárez Chihuahua. Gran Oriente de México


Hablar de la Historia Masónica es muy complicado, solo existen dos etapas generales, antes de 1717 y después de 1717, con la Formación de la Primera Gran Logia en Londres Inglaterra, no fue el comienzo, sino una reconstrucción sobre nuevos cimientos, la separación de lo operativo hacia lo especulativo o filosófico, las escuelas de pensamiento masónico definen una historia que sería una empresa colosal, se necesita un conocimiento enciclopédico y muchos años de investigación, no tengo la pretensión de poseer las cualidades y erudición que se necesitan para producir una obra así. La escuela autentica, surge en el siglo XIX, en la segunda mitad del siglo, en respuesta al crecimiento del conocimiento crítico en otros países, las antiguas tradiciones fueron examinadas minuciosamente a la luz de documentos auténticos al alcance de los historiadores. La escuela Antropológica, aun se sigue desarrollando, por lo tanto, le da una mayor antigüedad encontrando analogías sorprendentes con los Misterios antiguos de muchas naciones que poseían muchos símbolos y signos y muy probablemente ceremonias análogas a las que practicamos en la actualidad.
La escuela Mística, se adentra en los misterios de la Orden desde otro ángulo, viendo en ellos un plan para el despertar espiritual del hombre y su desenvolvimiento interno. La escuela Oculta, su principio distintivo y principal es la eficacia del ceremonial masónico cuando se trabaja debida y legalmente, La pudiéramos llamar la escuela Sacramental. De estos temas no se encargaban los masones operativos, solo les interesaba aprender las formas y técnicas de transformar la piedra en bonitos edificios, este es el, porque hay dos periodos el Operativo y el Filosófico, así la masonería moderna procede de la masonería operativa, existen demasiados escritores que ha falta de hechos históricos documentales sus relatos los suplen con su imaginación. Pasare ahora a relatar la leyenda de York, que se encuentra en la enciclopedia de la masonería de A. Gallatin Mackey, y nos dice así. La Ciudad de York, es célebre por sus relaciones tradicionales con la Masonería en Inglaterra. Ningún otro tópico en la historia de la Orden ha ocupado tanto la atención de los modernos discípulos de la masonería o ha sido objeto de mayores discusiones, que los pretendidos hechos de la existencia de esta en el siglo X en la Cd. De York, como punto prominente, de la formación allí de una congregación de la hermandad en el año 926, de la organización de una asamblea general y la adopción de una constitución. Durante todo el siglo XIX y hasta el presente la Fraternidad en general ha aceptado todas estas afirmaciones como partes genuinas de la verdadera historia, y los adversarios de la Orden las han rechazado, atribuyéndosele el titulo de un Mito, mientras que unos cuantos sinceros investigadores de la verdad no han podido determinar que parte es histórica y que parte leyenda. Recientemente, con el descubrimiento de muchos antiguos manuscritos, la labor de algunos discípulos como Hughan, Woodford, Lyon y otros, ha estado encaminada al examen crítico de la primitiva historia de la masonería, y en particular la de York.
Para comprender ampliamente los verdaderos méritos de esta cuestión será necesario que el discípulo se familiarice primero con lo que era hasta hace poco, la teoría reconocida con respecto al origen de la masonería de York, para que entonces pueda examinar las más recientes hipótesis que han adelantado los escritores contemporáneos, mejor dicho, debe leer tanto las tradiciones como la historia. En la prosecución de este plan, me propongo comenzar por las leyendas de la masonería en York, tal como se encontraron en las constituciones manuscritas para proceder entonces a revisar lo que ha sido el resultado de las recientes investigaciones, puede decirse anticipadamente que, de todos aquellos que han sometido estas leyendas a la critica histórica, el hermano William James Hughan de Cornwall, en Inglaterra, debe ser reconocido sin vacilación como el "facile princips" el más hábil, el más afanoso y el mas autorizado investigador. El fue el primero y el más feliz clarificador de la tradición que por tanto tiempo había oscurecido como una nube la luz de la historia masónica.

La leyenda que se relaciona con el origen de la masonería Inglesa en York en 926 se llama algunas veces "Leyenda de York" porque la asamblea general que se dice tuvo lugar allí, algunas veces se le denomina "Leyenda de Edwin" porque se supone que este príncipe estuvo a la cabeza de la fraternidad y fue el quien convoco la asamblea para formar una Constitución (otro escritor nos dice que desde el siglo IX hasta el fin del siglo XIII los monjes Benedictinos es a quienes pertenece exclusivamente la construcción de los grandes edificios he de ahí el origen de Venerable Maestro, V.'. por ser sacerdote y M.'. porque era el encargado de la obra y enseñaba). La más antigua prueba de la existencia de las constituciones manuscritas se encuentra en el poema comúnmente conocido bajo el título de "Halliwell MS." cuya fecha se supone ser la de 1390. En ese trabajo encontramos la siguiente versión que para comodidad de aquellos que no estén familiarizados con el estilo arcaico de la poesía Inglesa, se traduce al español

"Esta fraternidad llego a Inglaterra, en tiempo del Rey Athelstan, el construyo grandes templos para recrearse de toda voluntad y adorar a Dios de día y de noche, este buen Lord amaba a sus hermanos y les propuso fortalecer la hermandad en todas partes, eliminando los defectos que en ella se encontraba. Llamo a todos los masones del país para que vinieran a el para enmendar todos sus errores con su buen consejo, si así pudiera ser. Permitió entonces la celebración de una asamblea constituida por diversos lores en su Rango, duques, condes, barones, caballeros e hidalgos, así como a grandes burgueses, todos se presentaron con sus investiduras, cada uno aporto sus ideas para hacer la leyes de los masones, allí se escribieron 15 artículos para gobernar a la orden".

Otro documento en que encontramos esta leyenda escrita es el conocido por "Cooke MS" de fecha de 1490, los detalles figuran aquí más completos que los contenidos en el anterior, en un párrafo que se refiere a la leyenda de la manera siguiente: "Y después existió un buen Rey en Inglaterra que se llamaba Athelstone, cuyo hijo amaba las ciencias de la geometría y deseaba que sus hermanos practicaran esta ciencia tan bien como los Masones, por lo que los llamo a consejo para que aprendieran dicha ciencia y la practicaran. Como especulador era un Maestro y amaba la Masonería igual que a los masones, y habiendo llegado a ser masón el mismo, les dio cargo y nombres tal como se usan en Inglaterra y otros países. Y ordeno que se les diera un salario razonable, y pidió y obtuvo una patente del Rey para que celebraran una asamblea cuando lo creyeran conveniente para cambiar ideas sobre sus cargos, costumbres y aprendizaje en la lectura y escritura en el libro de nuestros cargos".

Esto es lo que contiene el MS. De las líneas 611 a 642. Subsiguientemente, en las líneas 688-719 que parecen haber sido tomadas de lo que arriba se llama "Libro de Cargos" esta repetida la leyenda en estas palabras: "De este modo fue el susodicho arte introducido y practicado en la tierra de Egipto, siendo el Maestro Euclides el que fue de país en país y de reino en reino. Después de esto y al cabo de muchos años en tiempo del Rey Athelstone con sus consejeros y otros grandes del país encontró entre los masones y sus ordenados ciertas reglas. Una vez al año cuando el Rey lo necesitaba lo mismo que los grandes Lores de la tierra y la comunidad, de provincia a provincia y de condado en condado, las asambleas deberían tener lugar entre maestros de todos los maestros masones y compañeros de dicho arte. De manera que en dichas asambleas o congregaciones aquellos que deberían ser nombrados maestros examinaban los artículos después escritos y eran elegidos entre los hábiles para que sirviera a los Lores y para honor del arte"

"Poco después de la muerte de San Alban, se desencadenaron varias guerras en Inglaterra provocadas por las otras naciones de suerte que la buena marcha de la masonería fue interrumpida y relegada hasta que llego a ser Rey Adilston. En su tiempo había un buen Rey en Inglaterra que pacifico al país y construyo muchas grandes obras y edificios, por lo que el amo a los masones, pues tenía un hijo llamado Edwin que amaba mas a los masones que su padre y era tan versado en la geometría que se complacía en venir a hablar con ellos e instruirse en las practicas de la fraternidad. Más tarde, movido por el amor que les tenía a los masones y a la fraternidad, fue iniciado en la masonería en Windsor, recibiendo del Rey, su padre, una patente y la comisión de celebrar asamblea cada año dentro del Reino de Inglaterra y corregir en el las faltas y errores que se relacionaran con la fraternidad, y se celebro la asamblea y allí confirió grados de masones y cargos o empleos y les enseño las costumbres y los mandamientos que deberían quedar establecidos después. Y les llevo la patente y la comisión para que celebraran su asamblea y ordeno que esta práctica se renovara de Rey a Rey y cuando la asamblea estuvo reunida grito que todos los viejos masones, o jóvenes que tuviesen escritos o conocimientos de los cargos y maneras que se hacían en su país fueren quienes fueren, serian hechos masones, que se adelantaran a mostrarlos ya en griego, algunos en hebreo y algunos en ingles y otros en distintos idiomas, y que cuando fueron leídos y examinados y comprendidos como significando todos lo mismo, que se escribiera un libro en el que constara como esta honorable fraternidad de la masonería fue primeramente fundada, y el ordeno y se llevo a cabo, que se leyera en todo tiempo que se iniciara uno o varios masones para darle o darles sus cargos, y desde entonces, hasta el día hoy, las costumbres de los masones han sido conservadas de este modo y forma, tan bien como los hombres pudieran gobernarlas, y además en diversas asambleas han sido puestos y ordenados diversos cargos con el mejor consejo de los maestros y compañeros".

Todos los demás manuscritos tienen la leyenda substancialmente como existe en el Landsdowne, y casi todos ellos parecen ser meras copias de lo mismo, o lo que es más probable, de alguna original de la que fueron copiados.

En 1723 el Dr. Anderson publico la primera edición del "Libro de las Constituciones" en el que la historia de la fraternidad, esta, dice el "reunida de sus archivos generales y sus fieles tradiciones que comprenden muchas edades". El Dr. Anderson da a la leyenda como recogida de ciertos archivos masónicos, escritos durante el Reinado de Eduardo IV cuyo manuscrito, asegura Preston "se dice haber estado en posesión del famoso Elías Ashmole". Como los antiguos manuscritos eran generalmente inaccesibles para la fraternidad (y, ciertamente, hasta hace poco han sido descubiertos casi todos), es a la publicación hecha por Anderson y más tarde por Preston, a la que debemos atribuir su adopción general por la fraternidad durante más de siglo y medio. La forma de la leyenda, como la presenta Anderson en su primera edición, varia ligeramente de la segunda. En aquella, fija la fecha de 930, en la segunda 926, en la primera le da congregación de York, el nombre de Logia General, en la segunda el de Gran Logia. Ahora, que la moderna forma de la leyenda ha sido universalmente aceptada y está de acuerdo en ambos aspectos con la última afirmación y no con la primera, debe inferirse que la segunda edición y las subsiguientes que hicieron Entick y Noorthouck, que solo copian a Anderson, es la que proporciono la forma de la leyenda como se le conoce actualmente.

En la segunda edición de las constituciones pagina 63, publicada en 1738, Anderson presenta la leyenda en la siguiente forma: En todas las antiguas constituciones está escrito a este respecto lo que sigue:

"Que aunque los antiguos archivos de la hermandades en Inglaterra fueron destruidos en su mayor parte o perdidos durante la guerra con los dinamarqueses, que quemaron los Monasterios donde se conservaban los archivos, el Rey Athelstan (nieto del rey Alfredo) primer monarca ungido en Inglaterra que hizo la traducción de la Biblia al lenguaje sajón una vez que aseguro la paz en el país construyo muchas grandes obras y estimulo a muchos masones de Francia y otras partes, a los que nombro directores: estos trajeron consigo los cargos y los Reglamentos de las Logias extranjeras y predominaron en el servicio del Rey para aumentar los salarios.
"Que el príncipe Edwin, hermano del Rey, habiendo aprendido geometría y masonería debido al amor que sentía por la fraternidad y por los honrosos principios en que descansaba, obtuvo por una parte del Rey Athelstan, su hermano, para los masones que tuvieran entre sí una unión o un poder y libertad para reglamentarse, para corregir lo que pudiera suceder impropiamente, y para que pudieran celebrar una comunicación anual en forma de asamblea general.
"Que por consiguiente, el Príncipe Edwin llamo a todos los Libres y Aceptados Masones del Reino para que se entrevistaran con el en la congregación de York y que estos vinieron y formaron la Gran Logia bajo su Gran Maestro en 926.

Tal es la leyenda de York como ha sido aceptada por la fraternidad en los antiguos manuscritos desde fines del siglo XIV hasta nuestros días, oficialmente sancionada por Anderson, historiador de la Gran Logia en el 1723, y repetida por Preston, por Oliver y por casi todos los demás historiadores masones que les siguieron. Solo hasta muy recientemente se ha dudado de su autenticidad, siendo hoy la cuestión más importante de la literatura masónica la de si es en todo o en parte ficticia o cierta, en cuyo caso cabe preguntar: ¿Qué parte es lo que corresponde a la fabula y que parte a la verdad? Al abordar este asunto concluyentemente, la cuestión se divide en tres formas distintas:

1.- ¿Se celebro la asamblea masónica en el 926, en York, bajo la protección o por consentimiento del Rey Athelstan?
No existe nada en el carácter personal o en la conducta política de Athelstan que prohíba semejante posibilidad o probabilidad. Este Rey era liberal en sus ideas, como su abuelo el gran Alfredo, promovía la civilización, protegía la sabiduría, construyo muchas iglesias y monasterios y alentó la traducción de las Escrituras y otorgo patentes a muchas sociedades activas. Durante su reinado las Firth Gilda o hermandades, fueron incorporadas a la ley. No es pues nada improbable la suposición de que protegió a los masones activos. La existencia ininterrumpida de varios siglos de tradición que da por efectuada dicha Asamblea requiere que los que niegan este hecho den una razón más satisfactoria que la que hasta la fecha han presentado. "La incredulidad" dice "es la base de la historia" pero debemos confesar que, aunque por exceso de credulidad muchas veces ocurre que se toma la fabula por la realidad, obstinar en negarse frecuentemente conduce a rechazar la verdad por la fabula.
El Reverendo Mr. Woodford, en un ensayo sobre la relación que tiene York con la historia de la masonería en Inglaterra, que ha sido insertado en los archivos de la fraternidad de Hughan, ha discutido este asunto y llega a la siguiente conclusión "Por consiguiente, dice, no veo la razón de rechazar una tradición tan antigua sobre el hecho de que durante el reinado de Athelstan los masones activos obtuvieron su protección y se reunieron en asamblea general" Yo estoy de acuerdo esta opinión.

2.- ¿Fue Edwin, hermano de Athelstan, el que convoco a dicha asamblea ¿esto ha sido ya discutido en el artículo sobre Edwin, donde se sugiere la idea de que el Edwin a que se alude en la leyenda no era el hijo de Athelstan, sino Edwin Rey de Northumbria. Francisco Drake, en su discurso ante la Gran Logia de York en 1726, fue, según creo, el primero en exteriorizar públicamente esta opinión, pero lo hace en forma tal que se deja ver la generalidad con que esta era aceptada por su auditorio, y no que el presentaba como algo nuevo. Dice Drake "Vosotros sabéis que podemos afanarnos de que la primera Gran Logia de Inglaterra se formo en esta ciudad, cuando Edwin, primer rey cristiano de Northumbria, puso los cimientos de nuestra catedral y se sentó en ella como Gran Maestro, seiscientos años después de Jesucristo"

Edwin, que había nacido en 586, ascendió al trono en 617 y murió en 633. Tuvo pre-eminencia entre los reyes anglo-sajones, sus contemporáneos, por su genio militar y por y por sus altas dotes de estadista, fue tan inflexible en la administración de justicia, que se dice que tanto las mujeres como los niños podían llevar una bolsa de oro a cualquier parte sin peligro de que los robaran, lo cual en aquellos días de desenfrenada rapiña era una alta virtud. El suceso principal durante el reinado de Edwin fue la introducción del cristianismo en el reino de Northumbria.. Anteriormente a este reinado, el asiento de la iglesia en el norte había estado en York, y el rey protegía al obispo Paulinus, proporcionándole casa y otras posesiones en dicha ciudad. La única objeción que existe contra esta teoría es su fecha, la cual aparece trescientos años antes del reinado de Athelstan y la supuesta asamblea de York en 926.

3.- ¿Existen actualmente las constituciones que fueron adoptadas en la Asamblea General? No debe ponerse en duda que si se celebro una Asamblea General, fueron adoptadas las Constituciones o algún Reglamento de la fraternidad. Tal debía ser el objeto principal de la Asamblea. Pero no existen suficientes pruebas de que los Reglamentos que ahora llamamos "Constituciones de York" o "Constituciones Góticas" sean los que fueron adoptados en 926. Es más probable que el documento original y las copias autenticas del mismo se hayan perdido, y que este fue el tipo del cual todos los demás manuscritos modernos de las constituciones han sido formados. Existe la más sólida prueba, interna de que todos los manuscritos, desde el Halliwell al Papworth han tenido un origen común del que fueron copiados con más o menos exactitud o sobre el que se escribieron con más o menos modificaciones. Y este original es lo que yo supongo ser el de las Constituciones que deben haber sido adoptadas en la Asamblea General de York.

Por consiguiente, la teoría que en mi concepto puede aventurarse sin temor y debe ser sostenida hasta que aparezcan de mayor peso de las que ahora tenemos para desconocerla, es la que por el 926 una Asamblea Alemana de Masones fue celebrada en York, bajo los Auspicios de Edwin, hermano de Athelstan, en cuya asamblea se adoptaron los estatutos que deberían servir como ley, los cuales han sido la base que ha servido para construir todas las subsiguientes Constituciones masónicas.

Hasta aquí dice Mackey sobre su teoría, a la Leyenda de York, otros autores dan el origen de la masonería en Alemania con el Arte Gótico de construcción mas no especulativo como el que hoy conocemos en los Ritos Regulares del Escocés y de York, y la masonería moderna empieza en 1717 en Londres Inglaterra, utilizando los simbolismos de la construcción, para proteger nuestros secretos.

viernes, 11 de mayo de 2012

¿QUE ES LA MASONERÍA?
Por JOSÉ ANTONIO FERRER BANIMELI,
sacerdote miembro de la Compañía de Jesús.

Profesor titular de Historia Contemporánea de la Universidad de Zaragoza

La Masonería es un fenómeno histórico que está presente constantemente a lo largo de estos tres últimos siglos. Y sin embargo pocos temas, incluso hoy día, se manifiestan tan polémicos y controvertidos. El famoso contubernio Judeo-masónico-comunista llegó a hacerse familiar, si bien muy pocos sabían de hecho lo que significaba o intentaba camuflar. La masonería se había convertido en un recurso fácil sobre el que echar la culpa de todo lo malo, tanto en el terreno político, como en el religioso, social, e incluso histórico.

Hoy día ya empiezan a ser numerosas las publicaciones que se ocupan con un criterio científico, histórico y objetivo de esta asociación más discreta que secreta, a pesar de que la Real Academia de la Lengua le haya definido, en 1979, como una Asociación secreta de personas que profesan principios de fraternidad mutua, usan emblemas y signos especiales y se agrupan en entidades llamadas logias. Definición que ha venido a sustituir la que, quizá excesivamente simplista, se recogía en el Diccionario de la misma Real Academia, donde la masonería se definía como una asociación secreta en que se usan varios símbolos tomados de la albañilería, como escuadras, niveles, etc.

ENTRE LA HISTORIA Y LA LEYENDA.

Pero, ¿Es en realidad una asociación secreta? ¿Su fraternidad es exclusiva? ¿Cuál es la ideología o el credo masónico? Y sobre todo, ¿Cuál su verdadero impacto en nuestra historia? ¿Hasta dónde llega el mito, y dónde empieza la realidad?

Se habla poco de la masonería medieval operativa, constructora de catedrales, y se ha novelado demasiado la nueva masonería especulativa o filosófica, nacida en Londres, en 1717. Se insiste mucho en el anticlericalismo masónico, y a veces se olvida el antimasonismo clerical. Se ha insistido en la importancia de la masonería en el siglo XVIII español, cuando de hecho apenas existió al estar severamente prohibida y perseguida, desde 1738, por la Iglesia católica, a través del Tribunal de la Inquisición, y por los reyes de la época, en especial por Fernando Vl y su hermano Carlos lll cuya obsesión antimasónica tan sólo se puede comparar a la que en el siglo XIX tuvo Fernando Vll, o en el siglo XX el general Franco. Se habla del influjo masónico-liberal en la elaboración de la Constitución de 1812, y se silencia que las cortes de Cádiz, por medio del Consejo de Regencia, prohibieron la masonería en 1812.

Se repite hasta la saciedad la vinculación masónica de los próceres de la independencia de la América española, en especial la de Bolívar, olvidando que, en 1828, el mismo Bolívar prohibió la masonería en Bogotá. Se confunden logias masónicas con logias patrióticas, o si se prefiere se identifican las sociedades patrióticas con las sociedades secretas, y a éstas, sin más, con la masonería. Se dan listas interminables de ilustres políticos, militares, intelectuales y artistas masones que nada tuvieron que ver con la masonería, como Floridablanca, el conde de Aranda, Jovellanos, Urquijo, Daoiz y Velarde, Palafox, Espoz y Mina, Castaños, Porlier, Torrijos, el Empecinado, Mendizábal... y tantos otros y sin embargo se silencian otros personajes ilustres que sí fueron masones como Santiago Ramón y Cajal, Tomás Bretón de los Herreros, Juan Gris, Arturo Soria, Juan de la Cierva, etc. También se insiste en la importancia de la masonería en la preparación de la revolución de 1868 y en el advenimiento tanto de la primera, como de la segunda República, cuando lo correcto sería preguntarse si más bien no fue la masonería la que se benefició de esas situaciones políticas que implantaron una libertad antes inexistente. Se identifica la masonería con el comunismo, cuando hoy día en los únicos lugares donde está prohibida la masonería --junto al Irán del Ayatolá Jomeini-- son los países comunistas, según decisión adoptada ya en 1921 en el tercer Congreso de la Tercera Internacional.

Sin embargo la masonería, o si se prefiere el ideal masónico, sí tuvo algo que ver con la difusión de ciertas ideologías más o menos conexas con el mundo de la educación, como la escuela moderna de Ferrer y Guardia, con la Institución Libre de Enseñanza, con la escuela única, con los librepensadores, con el laicismo de la enseñanza... ya que una de las máximas preocupaciones de la masonería ha sido siempre todo lo relacionado con la formación del hombre en sus distintas etapas de la vida.

Nos movemos, pues, en un terreno histórico --polémico y resbaladizo--, en muchos casos por hacer, donde los datos y las contradicciones son frecuentes tanto en los apologistas de la masonería, como en sus detractores. La masonería que cuenta hoy en todo el mundo con más de siete millones de miembros, a la que han pertenecido y pertenecen grandes figuras del campo de la historia mundial, de la milicia, de la política, de la ciencia... sigue siendo en gran medida algo desconocido y misterioso --cuando no tenebroso-- para el gran público. Frente a una asociación iniciática, filantrópico-cultural, conocida y respetada en no pocas naciones, como Inglaterra, EE.UU., Holanda, Alemania, Suecia, Austria, Brasil, etc., donde se conocen sus miembros y sus obras, en otros países más típicamente latinos, como el nuestro, la sola palabra masonería es casi sinónimo de mal o un insulto. Viene a ser una materialización de los poderes de las tinieblas, algo demoníaco e infernal. En el mejor de los casos se piensa en un arribismo sin escrúpulos y sin freno.


ALGUNAS RE3FLEXIONES PREVIAS.

Sería interesante hacer un análisis del porqué y cómo se ha llegado a esta situación en España, pero nos llevaría muy lejos, ya que habría que realizar un análisis no solamente histórico, sino de sociología religioso-política. En cualquier caso tres parecen ser los factores o grupos ideológicos que han contribuido a ello: la Historia, la Política y la Iglesia; si bien los tres suelen ir, en muchas ocasiones, entrelazados, resultando difícil deslindar terrenos, y saber donde termina uno y empieza el otro.

Frente a los antiguos masones o albañiles de la Edad Media, constructores de catedrales de piedra en las que dar culto al Gran Arquitecto del Universo, la masonería contemporánea se presenta como una asociación defensora de la dignidad humana y de la solidaridad y fraternidad, siendo su objetivo el conseguir el perfeccionamiento moral y cultural de sus miembros mediante la construcción de un templo simbólico dedicado a la virtud.

La masonería actual utiliza un lenguaje y rituales simbólicos tomados de los gremios y logias de albañiles (masones) medievales, de los que han guardado sus emblemas y terminología dándoles un sentido ético espiritual. Así, por ejemplo, el triángulo equilátero, cuyos tres lados representan la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad que deben reinar entre los masones. Viene a ser, pues, una declaración abreviada de los derechos y deberes humanos fundamentales, y se coloca siempre, de modo que la Libertad y la Igualdad descansen sobre la Fraternidad.

Por su parte la escuadra y el compás significan respectivamente la rectitud con que debe marchar el masón por la vida, y la equidistancia que debe guardar respecto a todos los hombres. El masón debe colocarse siempre entre la escuadra y el compás, lo que equivale a decir que debe esforzarse en ser justo en sus apreciaciones y en su conducta, sin dejar nunca de ser fraterno con todo el mundo.

A modo de síntesis, que nos sirva de punto de partida, podríamos decir que la masonería no es un partido político, ni un sindicato, tampoco es una religión, ni una secta, y ni siquiera es en la actualidad una sociedad secreta, aunque, naturalmente, tenga sus secretos como cualquier otra institución. Por supuesto, tampoco tiene nada que ver con toda esa serie de leyendas con que --en algunos países como el nuestro-- se le ha rodeado, y donde el solo nombre de masón evoca misas negras, profanación de hostias, asesinatos de niños, culto a Satanás, venganzas sangrientas... y todo un cúmulo de fábulas que en no pocos casos han llegado a cobrar consistencia y ser creídas sin más desde la más tierna infancia.

ORÍGENES DE LA MASONERÍA.

Si nos atuviéramos a lo que ciertos escritores han dicho sobre el particular nos encontraríamos con más de cuarenta opiniones diversas. Desde los que hacen fundadores de la Masonería a Adán, Noé, Enoch, Moisés, Julio César, Alejandro Magno, Jesucristo, Zoroastro, Confucio, etc., etc., hasta los que atribuyen dicha paternidad a los jesuitas, Rosa-Cruces, templarios, judíos, etc., etc., pasando por los magos, maniqueos, albigenses, esenios, terapeutas, etc., etc.

Sin embargo la realidad, y en este caso la verdadera historia, es mucho más sencilla. Las sociedades del orden que sean, religiosas, políticas, profesionales, económicas o comerciales, observaban antaño un ritual durante sus reuniones; tenían símbolos, programas y palabras de orden o contraseñas. En la Antigüedad y en la Edad Media, normalmente lo que se aprendía se tenía escondido. Así se comprende por qué era tan difícil, si no imposible, el pasar de una clase a otra, o incluso el cambiar de oficio. Estas asociaciones o sociedades correspondían a grupos o categorías sociales, y unos y otros, por interés o por miedo, solían guardar celosamente sus secretos. Asociaciones semejantes se formaron en todos los cuerpos de oficios. Y asociaciones de este tipo han existido siempre, y siguen existiendo en nuestros días, con gran variedad de colores, matices e ideologías, tanto políticas como religiosas.

Pero pocos gremios del Medioevo han tenido tanto influjo y repercusión en la historia posterior como el de los constructores, hoy día señalado de forma inequívoca como originario de aquella masonería operativa, que posteriormente, a comienzos del siglo XVIII, daría paso a la actual masonería especulativa, tan distante en sus fines, pero tan igual en sus ritos y ceremonias de iniciación, en su nomenclatura y organización.

El gremio de los albañiles era uno de los mejor organizados y más exclusivos de la Edad Media. Alcanzar el puesto de maestro albañil equivalía a convertirse en una de las figuras más importantes del país. En Europa existió, con varias formas, una organización sumamente desarrollada de este oficio.

La logia era un obrador y un refugio, y en ocasiones podía incluso ser un edificio permanente. De ordinario era una casa de madera o piedra donde los obreros trabajaban al abrigo de la intemperie, pudiendo contener de doce a veinte canteros. En realidad, desde el punto de vista laboral, era una oficina de trabajo provista de mesas o tableros de dibujo, en la que había un suelo de yeso para trazar los detalles de la obra. Desde el punto de vista administrativo, la logia era también un tribunal, en el que el grupo de hombres que en ella se reunía, estaba bajo la autoridad del maestro albañil, quien mantenía la disciplina y aplicaba las normas del oficio de la construcción.

La construcción de grandes edificios públicos establecía vínculos de estrecha relación entre los artistas y los operarios durante el largo lapso de tiempo en que habían de convivir. Y así surgía una comunidad de aspiraciones estables y un orden necesario por medio de una subordinación completa e indiscutible. La cofradía de los canteros estaba formada por aquellos operarios hábiles que abarcaban por una parte los obreros encargados de pulimentar los bloques cúbicos, y por otra los artistas que los tallaban, y los maestros que eran los que dibujaban los planos.

Allí donde se acometían obras de alguna importancia se construyeron logias, y a su alrededor habitaciones convertidas en colonias o conventos, ya que los trabajos de edificación duraban varios años. La vida de estos trabajadores estaba reglamentada por estatutos, cuyo fin principal era lograr una concordia completamente fraternal, porque para realizar una gran obra era indispensable que convergiera la acción de las fuerzas unidas.

Como todos los gremios medievales, también los albañiles tenían sus Patronos protectores, que eran honrados con solemnes fiestas. Estos eran los dos San Juan, el Bautista y el Evangelista, más conocidos con el nombre de San Juan de verano y San Juan de invierno, y en especial los Cuatro Santos Coronados, quienes figuran en lugar destacado en los correspondientes Estatutos de los Picapedreros de la época.

No cabe duda que los albañiles medievales disfrutaban de una situación social relativamente elevada, y tendieron hacia la creación de una profesión arquitectónica cuyos miembros eran considerados como individuos que ejercían un arte liberal, más bien que un oficio básico. Su encumbrada posición se percibe también en la iconografía medieval de Dios Padre, como Creador, dibujando el universo con un compás.. El concepto de Gran Arquitecto del Universo se remonta, por lo tanto, mucho más allá de la moderna expresión de la idea.

Con cierta frecuencia se reproduce en las Biblias ilustradas y en cuadros posteriores en los que la nota dominante es el gran compás con el cual Dios traza el límite del Universo. Compás, que es un instrumento típicamente medieval, y no --como podría creerse a primera vista-- demasiado grande. Con él el maestro albañil podía trasladar el diseño de un croquis previo más pequeño al tamaño real, en un suelo cubierto de yeso.

En Inglaterra, en 1350, aparece por vez primera la denominación de Francmasón o de free-stone-mason, es decir, del albañil libre que trabaja la piedra de adorno, para distinguirlo del rough-mason, trabajador tosco, comúnmente aplicado a los canteros ingleses. Se encuentra en un Acta del Parlamento, correspondiente al año veinticinco del reinado de Eduardo lll. Posteriormente, por abreviación, se llegará a la expresión hoy día conocida de freemason.

INICIACIÓN MASÓNICA.

Tanto los picapedreros alemanes como los obreros libres ingleses, al reunirse en logias, formaban verdaderos gremios (gildes) de los oficios, que eran a la vez entidades reconocidas oficialmente con derechos políticos, y cofradías o corporaciones libres que poseían la doctrina secreta del arte. Fallou y Heideloff describen y comentan los usos de los masones, canteros y carpinteros de Alemania, en lo relativo a la recepción o ingreso en la entidad, el derecho de la logia, los exámenes y el ejercicio de hospitalidad, usos y costumbres que se han perpetuado con gran fidelidad hasta nuestros días en los ritos de iniciación masónica.

Terminado el período de aprendizaje, el neófito solicitaba el ingreso, al igual que en las gildes, previa presentación de la prueba de honradez y legitimidad de su nacimiento. Considerábase deshonroso el ejercicio de determinadas profesiones, que impedían que el solicitante fuera admitido, extendiéndose la prohibición a sus hijos. El neófito recibía un signo [los célebres signos lapidarios de los edificios románicos y góticos] que debía reproducir en todas sus obras y era su marca de honor.

El hermano que le había propuesto se encargaba especialmente de su dirección. En un día determinado se presenta el aspirante en el lugar en que se reunía el cuerpo del oficio, una vez dispuesto por parte del maestro de la logia el salón destinado a tal objeto. Por considerarse ese lugar consagrado a la paz y concordia, efectuaban los cofrades su ingreso desposeídos de las armas. Acto seguido, el maestro declaraba abierta la sesión.

El compañero encargado de la preparación del neófito, siguiendo una costumbre pagana, le obligaba a adoptar el aspecto de un mendigo. Despojábasele de las armas y de los objetos metálicos; se le desnudaba el pecho y pie izquierdo, y con una venda en los ojos se le conducía a la puerta que daba acceso al salón, la cual se abría después de haber llamado en ella dando tres fuertes golpes. El segundo presidente guiaba al recipiendario hacia el maestro, y éste le hacía arrodillarse mientras se elevaba una plegaria al Altísimo. Luego el candidato daba tres vueltas alrededor del salón, y situándose ante la puerta ponía los pies en ángulo recto, y daba tres pasos hasta llegar al sitio que ocupaba el maestro, quien tenía una mesa delante, y encima de ella se hallaba colocado el libro de los Evangelios abierto, y además la escuadra y el compás. El candidato extendía la mano derecha jurando fidelidad a las leyes de la cofradía, aceptar todas las obligaciones y guardar el más absoluto secreto acerca de lo que sabía y de lo que aprendiera en lo sucesivo.

Terminadas las ceremonias del juramento, se quitaba el neófito la venda, mostrándole la triple gran luz. Se entregaba un mandil nuevo, se le daba a conocer la palabra de paso, designándole el sitio que había de ocupar, y finalmente el saludo y el toque que posteriormente usaban los aprendices francmasones.

NACIMIENTO DE LA MASONERÍA MODERNA.

El paso de la masonería medieval de los constructores de catedrales (masonería operativa) cuyos miembros se obligaban a ser buenos cristianos, a frecuentar la iglesia y a promover el amor de Dios y del prójimo, a la masonería moderna (masonería especulativa) puede seguirse a través de una serie de documentos que permiten apreciar la transición. Estos se encuentran, sobre todo, en la famosa Gran Logia de Edimburgo, que tenía sus reuniones en la St. Mary Chapel. Precisamente la St. Mary Chapel Lodge de Edimburgo ha conservado sus archivos completos desde 1599. Estos archivos nos permiten constatar que poco a poco, a lo largo del siglo XVII aparecen en los procesos verbales, al lado de los verdaderos operarios que trabajaban la piedra, otros personajes de los que consta ejercían una profesión totalmente diferente: abogados, mercaderes, cirujanos, etc.

En aquella época asistían a las reuniones masónicas los aficionados al arte de la construcción, a título de "accepted masons" o miembros honorarios, más conocidos con el nombre de masones aceptados. Solía tratarse de aquellos personajes de la alta sociedad que patrocinaban a los gremios, y les prestaban ayuda. Por regla general estos salían de los que financiaban las catedrales o monasterios. En el siglo XVI las construcciones de este tipo de edificios llegaba a su término, y los masones se dedicaron más bien a la construcción de edificios profanos.

Por otra parte la aparición de las Academias de Arquitectura --en especial en Italia-- quitó razón de ser al sistema gremial de aprendizaje de la construcción, con todo lo que esto llevaba de ritual transmisión de los secretos del oficio. Al cesar, pues, la edificación de las grandes catedrales, las hermandades y logias masónicas fueron paulatinamente quedando en manos de los miembros adoptivos, o de los francmasones adoptados, es decir, que con el tiempo los especulativos se impusieron a los operativos. De ahí que aquella organización profesional de los constructores de catedrales derivara hacia esa otra masonería, no ya operativa, sino especulativa, que tomó cuerpo a partir de 1717, y en especial con las Constituciones de Anderson en 1723.

El período de transición abarca fundamentalmente de 1660 a 1716, época de trastornos civiles, y que había concentrado en Inglaterra a la mayor parte de los masones operativos europeos a fin de reconstruir la ciudad de Londres prácticamente destruida a raíz del incendio de 1666. El proceso se cierra en 1717, fecha que señala convencionalmente el nacimiento de la francmasonería moderna, cuando cuatro logias de Londres, cuyos miembros eran exclusivamente especulativos o adoptados, fundaron la Gran Logia de Inglaterra, y esbozaron una Constitución a base de las ceremonias y reglas tradicionales de las antiguas logias operativas.

A partir de entonces se verificó un cambio en la orientación de la hermandad masónica, pues, aunque se conservó escrupulosamente el espíritu de la antigua cofradía, con sus principios y usos tradicionales, se abandonó el arte de la construcción a los trabajadores de oficio, si bien se mantuvieron los términos técnicos y los signos usuales que simbolizaban la arquitectura de los templos, aunque a tales expresiones se les dio un sentido simbólico. A partir de aquel período, la masonería se transformó en una institución, cuya característica era la consecución de una finalidad ética, susceptible de propagarse por todos los pueblos civilizados.

Desde un punto de vista jurídico, fue la victoria del derecho escrito sobre la costumbre, naciendo un nuevo concepto: el de obediencia o federación de logias. En adelante es aquí donde residirá la soberanía, ya que únicamente la Gran Logia de Inglaterra tendrá autoridad para crear nuevas logias, con lo que, de hecho, surge una legitimidad masónica llamada masonería regular.

LAS CONSTITUCIONES DE ANDERSON.

La redacción de las Constituciones que en adelante iban a ser la pauta a seguir por la Orden del Gran Arquitecto del Universo corrió a cargo de dos pastores protestantes: John Th. Desaguliers y James Anderson. El nombre de este último es el que figura en el frontispicio de las Constituciones, por lo que en adelante serán conocidas con el nombre de las Constituciones de Anderson. La primera edición apareció en 1723.

De una forma simbólica se hace constar en ellas que a partir de entonces ya no será la catedral un templo de piedra a construir, sino que el edificio que habrá de levantarse en honor y gloria del Gran Arquitecto del Universo será la catedral del Universo, es decir, la misma Humanidad. El trabajo sobre la piedra bruta destinada a convertirse en cúbica, es decir, apta a las exigencias constructivas, será el hombre, quien habrá de irse puliendo en contacto con sus semejantes a través de una enseñanza en gran parte simbólica. Cada útil o herramienta de los picapedreros recibirá un sentido simbólico: la escuadra, para regular las acciones; el compás, para mantenerse en los límites con todos los hombres, especialmente con los hermanos masones. El delantal, símbolo del trabajo, que con su blancura indica el candor de las costumbres y la igualdad; los guantes blancos que recuerdan al francmasón que no debe jamás mancharse las manos con la iniquidad; finalmente la Biblia, para regular o gobernar la fe.

La Masonería se convertía, pues, en el lugar de encuentro de hombres de cierta cultura, con inquietudes intelectuales, interesados por el humanismo como fraternidad, por encima de las separaciones y de las oposiciones sectarias, que tantos sufrimientos habían acarreado a Europa la Reforma, por una parte, y la Contrarreforma, por otra. Les animaba el deseo de encontrarse en una atmósfera de tolerancia y fraternidad. El artículo fundamental de las Constituciones de 1723 lo subraya claramente al exigir a todo masón la creencia en Dios como medio de conciliar una verdadera amistad entre sus miembros.

Otro artículo precisa que ningún ataque o disputa serán permitidos en el interior de la logia, y mucho menos las polémicas relativas a la religión o a la situación política. (Al Índice.)


ESCUELA DE FORMACIÓN HUMANA.

La Masonería se puede considerar, pues, desde su nacimiento, como una escuela de formación humana, en la que, abandonadas completamente las enseñanzas técnicas de la construcción, se transformaba en una asociación cosmopolita que acogía en su seno a hombres diferentes por la lengua, la cultura, la religión, la raza, e incluso por sus convicciones políticas, pero que coincidían en el deseo común de perfeccionarse por medio de una simbología de naturaleza mística o racional, y de la ayuda a los demás a través de la filantropía y la educación.

Las Constituciones de Anderson pretenden comprometer al francmasón a la construcción de un templo de amor o fraternidad universal basado en la sabiduría, la fuerza y la belleza, que constituyen los tres pilares o las tres luces de dicha organización. Sus adeptos se consideran hermanos, practican una democracia interna que lleva consigo la rotación de cargos, mantienen un cierto secreto en cuanto a las personas, y adoptan una particular simbología que llega a constituir un auténtico lenguaje dirigido no sólo al entendimiento, sino también al sentimiento y a la fantasía, comprometiéndose a practicar la tolerancia, a luchar contra el fanatismo religioso y contra la ignorancia. Y debido a las condiciones ambientales y culturales, desempeñaron una notable actividad en el terreno filantrópico y educativo.

El fin de la Masonería, a la luz de sus Constituciones, consiste en la construcción de un templo de amor o fraternidad universal basado en la sabiduría, en la fuerza, en la belleza, en la práctica de la tolerancia religiosa, moral y política, en la lucha contra todo tipo de fanatismo y en el ejercicio de la libertad.

Por lo tanto el francmasón de la ilustración estará marcado por una doble finalidad: el perfeccionamiento del hombre, y la construcción de la Humanidad. Doble objetivo que está íntimamente ligado, pues, al desarrollarse el individuo, se desarrolla la Humanidad a través de un mutuo perfeccionamiento y de una continua interacción educativa. Tarea intelectual y civilizadora al mismo tiempo, realizada a través de la filantropía o de la moral pura, de la discreción y del gusto por las artes y el humanismo.

DIVISIONES Y DESVIACIONES.

Pero si del siglo XVIII pasamos a épocas más recientes observamos que la Masonería de obediencia inglesa mantuvo una estructura fiel a sus Constituciones. Sin embargo, algunos sectores de la francesa y de la alemana, en especial, derivaron a ciertos grupos más o menos heterodoxos que facilitaron la aparición de aventureros, como el famoso Cagliostro y su masonería egipciaca, de políticos como Weishaup, o de místicos como Maistre, Martínez de Pasqually, Sain-Martin, Willermoz, etc. En no pocos casos llevaron consigo la proliferación de obediencias, y la introducción de grados, con la consiguiente multiplicidad de ritos y ceremonias de iniciación.

Al sentimentalismo y la filantropía se iba a unir un gusto por lo misterioso, una mística de la Razón, que produciría toda esa serie de grados iniciáticos con nombres tan extraños como caballeros de Oriente, caballeros de la espada, caballeros Kadosch, caballeros del Temple, etc., etc., que dotaron a cierta Masonería de la Europa continental de un aire menos sólido y respetable del que mantuvo en el mundo anglosajón, y que explican el mito que a su alrededor se formaría, sobre todo, debido a la confusión surgida al proliferar las sociedades secretas, y al identificarse erróneamente a los masones con los iluminados bávaros, los jacobinos, carbonarios y otros por el estilo.

Hoy día resulta cada vez más anacrónico el hablar de masonería en un sentido unívoco, ya que existen muchas masonerías independientes unas de otras, y dentro de estas mismas se da una variedad extraordinaria de ritos. No obstante, entre los tratadistas de la masonería, ha habido una tendencia --no siempre bien aceptada o compartida-- a establecer división entre una masonería anglosajona y otra latina.

La primera es calificada también de regular en el sentido de que es aquella que puede válidamente reivindicar este derecho de una Orden concebida en un momento de la Historia, fundándose en la fidelidad a los principios y a las reglas dictadas por los fundadores. Es decir, se trataría de una masonería que, entre otras cosas, sólo admite como miembros a varones que creen en Dios y en la inmortalidad del alma y de los que recibe fidelidad a los compromisos sobre el Libro Sagrado de una religión..

La masonería latina, es decir, la de los países latinos, a lo largo del siglo XIX, debido a las incidencias político-religiosas que afectaron a estos países, experimentó algunas variaciones ideológico-prácticas, que se manifestaron en un fuerte laicismo y anticlericalismo, que en algunos derivó hacia un sentimiento antirreligioso o hacia un profundo agnosticismo. En algunas obediencias se llegó a la supresión de la antigua invocación masónica A la gloria del Gran Arquitecto del Universo borrando de sus estatutos la obligación, hasta entonces exigida para ser un verdadero masón, de la creencia en Dios, en la inmortalidad del alma, y el tomar el juramento sobre la Biblia, considerada como expresión de la palabra y de la voluntad de Dios.

Esta declaración ocasionó en algunos medios masónicos una manifestación de rechazo, sobre todo en Inglaterra y en EE.UU. Las obediencias de estos y otros países rompieron todas las relaciones con las obediencias masónicas que a su vez habían roto la tradición masónica. En adelante fueron consideradas irregulares.

Existen, pues, varias Masonerías en el mundo totalmente independiente, pero, sin embargo, con distintos matices, el espíritu masónico es único.

Las Obediencias tienen distintas inspiraciones. Algunas, hemos visto, bajo la influencia de la Gran Logia de Inglaterra son teístas. Sólo admiten en su seno a los que [cristianos, musulmanes, judíos, hindúes...] reconocen un Dios como principio creador --el Gran Arquitecto del Universo-- y una fe en la verdad revelada, tal como se encuentra en la Biblia y otros libros sagrados, como el Corán, los Vedas, etc.

Otras Obediencias --en especial algunas de las llamadas masonerías latinas-- son de inspiración racionalista o liberal [como algunos prefieren hoy calificarlas] y rechazan, como el Gran Oriente de Francia, la referencia al Gran Arquitecto del Universo y profesan un estricto laicismo, suprimiendo de sus rituales incluso la Biblia.

Entre ambos extremos hay posiciones intermedias, que, sin exigir la creencia en el G.A.D.U., sin embargo, lo admiten como un símbolo indeterminado, un poder tutelar y desconocido. La Biblia tampoco tiene el carácter de libro revelado, sino el de un libro sagrado entre los demás, que atestigua la sabiduría del hombre. Respetan la tradición sin tratar de saber lo que en realidad significa, lo que en ella se esconde.

Esta diversidad de Obediencias no impide, sin embargo, que el espíritu masónico tenga una profunda unidad.. Todos los masones del mundo buscan la verdad, y exigen tolerancia, libertad y fraternidad, dentro de un marco de igualdad.

El masón en cualquier caso puede vivir en la logia la experiencia reconfortante de la solidaridad y del saberse escuchar mutuamente, y experimenta la importancia del ritual. Que el acento propiamente litúrgico, a veces esotérico, sea más marcado en unas obediencias, o que sea mitigado por un aspecto más simplemente cultural o social en otras, el hecho es que la Masonería no abandona sus signos, siglas, ritos y símbolos. A través de esta solidaridad, estos intercambios, estos rituales, un hombre nuevo nace o, tomando la terminología masónica, la piedra bruta accede a la dignidad de piedra tallada.

Para comprender de qué hombre se trata aquí es preciso evocar la visión del mundo que cada obediencia tiene. Según las diversas interpretaciones, ya apuntadas, es lógicamente natural que se formarán hombres bien diferentes. En cualquier caso siempre será requerido el esfuerzo moral, si bien en un sentido de perfeccionamiento de todas las virtudes del humanismo laico, en unos casos, y en un sentido de iniciación espiritual en otros.

HACIA UN INTENTO DE DEFINICIÓN.

Por esta razón se puede afirmar que, a pesar de la variedad de Obediencias y matices, todas las Masonerías son coincidentes en la definición recogida en el Diccionario Enciclopédico de la Masonería. Dice así: La Masonería es una Asociación universal, filantrópica, filosófica y progresiva; procura inculcar en sus adeptos el amor a la verdad, el estudio de la moral universal, de las ciencias y de las artes, desarrollar en el corazón humano los sentimientos de abnegación y caridad, la tolerancia religiosa, los deberes de la familia; tiende a extinguir los odios de raza, los antagonismos de nacionalidad, de opiniones, de creencias y de intereses, uniendo a todos los hombres por los lazos de la solidaridad, y confundiéndoles en un tierno afecto de mutua correspondencia. Procura, en fin, mejorar la condición social del hombre, por todos los medios lícitos, y especialmente por la instrucción, el trabajo y la beneficencia. Tiene por divisa Libertad, Igualdad, Fraternidad..

Por lo que respecta a la Masonería española, dentro de la multiplicidad de obediencias que ha caracterizado su historia a lo largo de los siglos XIX y XX, se puede decir que su autodefinición apenas sufre cambios substanciales. Tres fechas de referencia pueden servir de ejemplo: 1890, 1937 y 1977.

El Grande Oriente Nacional de España en su Constitución de 1890, publicada en 1893, se autodefine diciendo que la Francmasonería no es una religión positiva, ni una escuela filosófica, ni un partido político. Rechaza todo exclusivismo, y su doctrina y sus principios son universales, puesto que en lo fundamental conviene con los dogmas, principios y doctrinal de todas las religiones, de todas las escuelas, de todos los partidos. Reconoce y proclama la armonía de los mundos, creada y sostenida por el Gran Arquitecto del Universo. El Gran Arquitecto es causa eterna, ley primordial y Suprema razón del Universo. Es eterno, y eternamente trabaja. Respecto a la finalidad de la Masonería se lee en dicha Constitución que consiste en promover la civilización, ejerce la beneficencia y tiende a purificar el corazón, mejorando las costumbres y combatiendo el vicio; mantiene el honor en los sentimientos y disipa la ignorancia y el error, propagando la ilustración en todas las clases sociales.

Por su parte el Grande Oriente Español, en su Constitución del año 1934, declara que la Francmasonería es un movimiento del espíritu, dentro del cual tienen cabida todas las tendencias y convicciones favorables al mejoramiento moral y material del género humano. La Francmasonería no se hace órgano de ninguna tendencia política o social determinada. Su misión es la de estudiar desinteresadamente todos los problemas que conciernen a la vida de la humanidad para hacer su vida más fraternal. La Francmasonería declara reconocer, por base de su trabajo, un principio superior e ideal, el cual es generalmente conocido por la denominación de Gran Arquitecto del Universo. No recomienda ni combate ninguna convicción religiosa, y añade que ni puede, ni debe, ni quiere poner límites, con afirmaciones dogmáticas sobre la Causa Suprema a las posibilidades de libre investigación de la verdad.

Finalmente, una definición que data de junio de 1977, debida al entonces Soberano Gran Comendador del Grado 33 para España, don Juan Pablo García Álvarez, dice así: La Masonería no es un partido político, no es un sindicato, no es ni siquiera un grupo de presión. No intenta, ni lo desea, tomar el poder político, porque la masonería no pretende reformar la sociedad, ya que el único fin que persigue es perfeccionar al hombre, individualmente considerado. La enseñanza de la masonería es de carácter moral y filantrópico, despierta el espírítu crítico de los individuos, así como el odio a las tiranías. Así se explica que las tiranías, ya sean de tipo fascista o comunista siempre persiguen a la masonería. Y más adelante dirá que la masonería se apoya en un fuerte sentimiento religioso, pues no podemos admitir a nadie que no declare creer en Dios, y para que ese Dios cubra todas las religiones --pues la masonería es universal-- le llamamos "Gran Hacedor del Universo". Nuestras reuniones no son válidas si no invocamos al principio y al final de las sesiones al Gran Arquitecto del Universo, es decir, a Dios, y si no está sobre el ara de nuestros templos el libro de cada religión; en nuestro caso la Biblia. Por tanto, rechazamos totalmente el ateísmo.

Frente a estas definiciones que nos presentan una Masonería muy distinta de la que, tal vez, hasta ahora nos imaginábamos, hay que recordar, como reflexión final, y para evitar ciertas susceptibilidades, que la Masonería, como cualquier otra institución por muy sagrada que ésta sea, por muy altos ideales que se proponga, por muy maravillosos que sean sus fines, al estar constituida por seres humanos, no es de extrañar que adolezca por fuerza de serios defectos y contradicciones, de arribismos insolidarios y de falsos y enfermizos protagonismos, que por otra parte no empañan --o no deben empañar-- la esencia misma de la institución.

Pues por encima de casos concretos, de momentos históricos pasados o presentes, de características nacionales o locales más o menos heterodoxos, la Masonería, en cuanto organización de ámbito universal doblemente secular, no es, ni ha sido, ese mito maniqueo donde los unos sólo han visto y siguen viendo maldad, intriga y contubernio, y los otros a la preclara responsable de todo lo bueno --progresivamente hablando-- que ha sucedido durante los tres últimos siglos.

La Masonería real --y en concreto la española--, la que fue y actuó en el pasado, con sus claroscuros, con sus aciertos y errores, con su leyenda rosa o negra, con su anticlericalismo a ultranza y su fervoroso patriotismo, con su anti dogmatismo en muchos casos dogmáticos, con sus enemigos de ayer y de hoy, pertenece en gran medida al campo de la Historia, de una historia que en parte todavía está por hacer y descubrir, aunque hoy día ya la empezamos a conocer mejor, y que confiamos que en un futuro no muy lejano despejará algunas de las muchas incógnitas e ideas fijas que todavía rodean a la que unos califican despectivamente de secta y otros prefieren llamar la Orden del Gran Arquitecto del Universo.


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jueves, 10 de mayo de 2012

Anunnakis el Origen Video

Anunnakis el Origen



En base a las transcripciones que Zecharia Sitchin hizo de las tablillas sumerias, y de otros hallazgos anexos, detallamos algunos de los acontecimientos más importantes del proceso genético que ´caracterizó los inicios de la humanidad, por parte de unos visitantes estelares llamados los Annunaki, "los que del cielo a la tierra descendieron", que el hombre los tomó por Dioses divinos. En realidad eran seres con unos conocimientos científicos muy avanzados.Estos Relatos se pueden encontrar en el libro perdido de Enki de Zecharia Sitchin.
Caballeros de la Orden del Sol.

Causa Primaria del Cancer

Revisa esta información y si crees que le pueda servir a alguien, por favor reenvialo.

Sabías que en el año 1931 un científico recibió el premio Nobel por descubrir la CAUSA PRIMARIA del cáncer?

Fué este señor:

Otto Heinrich Warburg (1883-1970).
Premio Nobel 1931 por su tesis "la causa primaria y la prevención del cáncer"

Según este científico, el cáncer es la consecuencia de una alimentación antifisiológica y un estilo de vida antifisiológico....

¿Porqué?...porque una alimentación antifisiológica (dieta basada en alimentos acidificantes y sedentarismo), crea en nuestro organismo un entorno de ACIDEZ

La acidez, a su vez EXPULSA el OXÍGENO de las células...

El afirmó:
"La falta de oxígeno y la acidosis son las dos caras de una misma moneda: cuando usted
tiene uno, usted tiene el otro."

" Las substancias ácidas rechazan el oxígeno; en cambio, las substancias alcalinas atraen el oxígeno "

O sea que en un entorno ácido, ..sÍ o sÍ.. es un entorno sin oxígeno.

y el afirmaba que
"Privar a una célula de 35% de su oxígeno durante 48 horas puede convertirlas en
cancerosas."

Según Warburg
"Todas las células normales tienen un requisito absoluto para el oxígeno, pero las células
cancerosas pueden vivir sin oxígeno - una regla sin excepción."

y también:
" Los tejidos cancerosos son tejidos ácidos, mientras que los sanos son tejidos alcalinos."

En su obra "El metabolismo de los tumores" Warburg demostró que todas las formas de cáncer se caracterizan por dos condiciones básicas: la acidosis y la hipoxia (falta de oxígeno).

También descubrió que las células cancerosas son anaerobias (no respiran oxígeno) y NO PUEDEN sobrevivir en presencia de altos niveles de oxígeno; En cambio, sobreviven gracias a la GLUCOSA siempre y cuando el entorno este libre de oxígeno...

Por lo tanto, el cáncer no sería nada más que un mecanismo de defensa que tienen ciertas células de el organismo para continuar con vida en un entorno ácido y carente de oxígeno...

Resumiendo:
Células sanas viven en un entorno alcalino, y oxigenado, lo cual permite su normal funcionamiento

Células cancerosas viven en un ambiente extremadamente ácido y carente de oxígeno

ANTES DE SEGUIR:

Una vez finalizado el proceso de la digestión, los alimentos de acuerdo a la calidad de proteínas, hidratos de carbono, grasas, minerales y vitaminas que otorgan, generaran una condición de acidez o alcalinidad al organismo.

El resultado acidificante o alcalinizante se mide a través de una escala llamada PH, cuyos valores se encuentran en un rango de 0 a 14, siendo el PH 7 un PHneutro.

Es importante saber cómo afectan la salud los alimentos ácidos y alcalinos, ya que para que las células funcionen en forma correcta y adecuada su PH debe serligeramente alcalino. En una persona sana el PH de la sangre se encuentra entre 7,40 y 7,45. Tener en cuenta que si el ph sanguíneo, cayera por debajo de 7, entraríamos en un estado de coma próximo a la muerte.

Entonces, que tenemos que ver nosotros con todo esto?

Analizando la alimentación promedio:
Alimentos que acidifican el organismo:

#Azúcar refinada y todos sus productos (el peor de todos: no tiene ni proteínas ni grasas ni minerales ni vitaminas, solo hidratos de carbono refinados que estresan al páncreas. Su PH es de 2,1, osea altamente acidificante)
#Carnes (todas)
#Leche de vaca y todos sus derivados
#Sal refinada
#Harina refinada y todos sus derivados (pastas, galletitas, etc.)
#Productos de panadería (la mayoría contienen grasas saturadas, margarina, sal, azúcar y conservantes)
#Margarinas
#Gaseosas
#Cafeína
#Alcohol
#Tabaco
#Medicinas
#Cualquier alimento cocinado (La cocción elimina el oxigeno y lo trasforma enacido) inclusive las verduras cocinadas.
#Todo lo que contenga conservantes, colorantes, aromatizantes, estabilizantes,etc.
En fin: todos los alimentos envasados.

Constantemente la sangre se encuentra autorregulándose para no caer en acidez metabólica, de esta forma garantiza el buen funcionamiento celular, optimizando el metabolismo. El organismo Debería obtener de los alimentos las bases(Minerales) para neutralizar la acidez de la sangre de la metabolización , pero todos los alimentos ya citados, aportan muy poco, y en contrapartida Desmineralizan el organismo (Sobre todo los refinados)

Hay que tener en cuenta que en el estilo de vida moderno,
estos alimentos se consumen 5 veces por día los 365 días del año!!!

Curiosamente todos estos alimentos nombrados, son ANTIFISIOLÓGICOS!!...Nuestro organismo no esta diseñado para digerir toda esa porquería!!!
Alimentos Alcalinizantes

#Todas las verduras Crudas (algunas son ácidas pero dentro del organismo tienen reacción alcalinizante, otras son levemente acidificantes pero consigo traen las bases necesarias para su correcto equilibrio) y crudas aportan oxígeno,cocidas no.

#Frutas, igual que las verduras, pero por ejemplo el limón tiene un PH aproximado de 2.2, pero dentro del organismo tiene un efecto altamente alcalinizante (quizás el más poderoso de todos). Las frutas aportan saludables cantidades de oxígeno.

#Semillas: aparte de todos sus beneficios, son altamente alcalinizantes como por ejemplo las almendras.

#Cereales integrales: El único cereal integral alcalinizante es el Mijo, todos los demás son ligeramente acidificantes pero muy saludables!..Todos deben consumirse cocidos.

#La miel es altamente alcalinizante

#La clorofila de las plantas (de cualquier planta) es altamente alcalinizante(sobre todo el aloe vera)

#El agua es importantísima para el aporte de oxígeno "La deshidratación crónica es el estresante principal del cuerpo y la raíz de la mayor parte de las enfermedades degenerativas" afirma el Dr. Feydoon Batmanghelidj

#El ejercicio oxigena todo tu organismo, el sedentarismo lo desgasta

El Doctor George w. Crile, de Cleverand, uno de los cirujanos más importantes del mundo
quien declara abiertamente:
dijo:
“Todas las muertes mal llamadas naturales no son más que el punto terminal de una saturación de ácidos en el organismo” Contrario a lo anterior es totalmente imposible que un cáncer prolifere en una persona que libere su cuerpo de la acidez, nutriéndose con alimentos que produzcan reacciones metabólicas alcalinas y aumentando el consumo del agua pura; y que, a su vez, evite los alimentos que originan dicha acidez, y se cuide de los elementos tóxicos. En general el cáncer no se contagia ni se hereda…lo que se hereda son las costumbres alimenticias, ambientales y de vida que lo producen."

Mencken escribió:
“La lucha de la vida es en contra de la retención de ácido”. "El envejecimiento, la falta de energía, el mal genio y los dolores de cabeza, enfermedades del corazón, alergias, eczemas, urticaria, asma, cálculos y arteriosclerosis no son más que la acumulación de ácidos."

El Dr. Theodore A. Baroody dice en su libro “Alkalize or Die” (alcalinizar o morir):
dijo:
"En realidad no importa el sin número de nombres de enfermedades. Lo que sí importa es que todas provienen de la misma causa básica...muchos desechos ácidos en el cuerpo!” .

El Dr. Robert O Young dice:
“El exceso de acidificación en el organismo es la causa de
todas las enfermedades degenerativas. Cuando se rompe el equilibrio y el organismo comienza a producir y almacenar más acidez y desechos tóxicos de los que puede eliminar, entonces se manifiestan diversas dolencias.

¿ Y la quimioterapia ?
No voy a entrar en detalles, solamente me voy a limitar a señalar lo obvio: La quimioterapia acidifica el organismo a tal extremo, que este debe recurrir a las reservas alcalinas de forma inmediata para neutralizar tanta acidez,sacrificando bases minerales (Calcio, Magnesio, Potasio) depositadas en huesos,dientes, uñas, articulaciones, uñas y cabellos. Es por ese motivo que se observa semejante degradación en las personas que reciben este tratamiento, y entre tantas otras cosas, se les cae a gran velocidad el cabello.
Para el organismo no significa nada quedarse sin cabello, pero un PH acido significaría
la muerte.

En necesario decir que esto no se da a conocer porque la industria del cáncer y la quimioterapia son uno de los negocios mas multimillonarios que existen hoy en día?

En necesario decir que la industria farmacéutica y la industria alimenticia son una sola entidad?
¿ Te das cuenta lo que significa esto ?

Cuantos de nosotros hemos escuchado la noticia de alguien que tiene cáncer y siempre alguien dice: "y si... le puede tocar a cualquiera..."

A cualquiera?

La ignorancia, justifica... el saber, condena.

Que el alimento sea tu medicina, que tu medicina sea el alimento. Hipócrates.

miércoles, 9 de mayo de 2012

Los Papas Masones

Por Eduardo Seleson, 32°

Para que no quede duda en el sentido de que la Francmasonería no se encuentra reñida con la religión, ni del tipo de enseñanzas que dentro de la Hermandad se adquieren, señalaremos que el Papa Pío IX fue Masón conocido en el mundo profano como JUAN FERRETI, hemos de aclarar que al ser elevado a sumo Pontífice, desde un tiempo antes, había decepcionado a la Hermandad y el 9 de noviembre de 1846, publicó una encíclica contra la francmasonería.
Hace unos años, el ilustre profesor y licenciado ALFONSO SIERRA PARTIDA, intento publicar en los periódicos de la ciudad de México D.F., una copia del acta de iniciación en una Logia de París, donde se deja asentado que los profanos ÁNGELO RONCALLI y GIOVANI MONTINI habían sido elevados el mismo día para ser iniciados en los Augustos Misterios de la Francmasonería. La prensa de esa ciudad ni del País aceptaron dicha publicación, razón por la cual, el propio Maestro de su peculio mando sacar copias, las cuales circularon profusamente entre los círculos masónicos del País.
ÁNGELO ROCALLI y GIOVANI MONTINI, serían con el tiempo mejor conocidos como los Papas JUAN XXIII y PAULO VI, quienes habrían de introducir grandes reformas a los cultos católicos con el fin de adecuarlos a los tiempos modernos en que vivían.
De las grandes reformas que introdujo el Papa JUAN XXIII, se encuentran en el Concilio Ecuménico Vaticano II, y vemos que dentro de las fundamentaciones que se hacen, muchos se basan en los Principios y Postulados francmasónicos. Vemos también o nos preguntamos.
¿Que justificación tuvo JUAN XXIII, para decretar la abolición de las Bulas excomulgatorias que hasta antes de su arribo al trono de San Pedro aun tenían vigencia?
En el año 1935 ÁNGELO ROCALLI, Arzobispo de Mesembria, delegado Apostólico en Turquía, por los tiempos de la guerra que corría, al igual que otros sacerdotes y religiosos, se ven obligados a vestir ropas de laico. Es precisamente en esa época en que es invitado a ingresar a una sociedad iniciática heredera de las enseñanzas ROSACRUZ y, que tanta fuerza le dieran en el pasado LOUIS CLAUDE DE SAN MARTÍN el CONDE DE SAINT GERMAIN y el CONDE DE CAGLIOSTRO.
Pier Carpi, serio investigador periodístico y en un tiempo fuerte detractor de todo tipo de sociedades iniciáticas o secretas, es él, paradójicamente, quien habría de encontrar en el transcurso de sus pesquisas, las pruebas documentales de la iniciación masónica en Turquía de ÁNGELO RONCALLI (PAPA JUAN XXIII). Este gran periodista relató el proceso de esa iniciación y describe ampliamente el Ritual de la misma. Así mismo cuenta que en una de las Tenidas celebradas en Logia abierta, ÁNGELO RONCALLI cae en un trance místico de larga duración y es precisamente en estas circunstancias cuando dicta sus ya famosas profecías. Los detalles de esta historia se encuentran en la obra "Las Profecías de JUAN XXIII" de Pier Carpi y publicada por ediciones Martínez Roca (España).
Las acusaciones de Le-Febre han llegado a establecer un vinculo cierto entre San Pedro y la Masonería. IL BORGHESE, Semanario de la extrema derecha italiana, también habló de una larga lista de prelados masones PELLEGRINO, Arzobispo de Turín; el secretario de Estado VILLOTI; POLETI Vicarios de Roma; el belgaSUENENS y hasta el secretario privado de Pablo VI, PASCUALE MACCHI, que estaba inscrito en la masonería desde el 23 de abril de 1958, cuando era secretario del arzobispado de Milán monseñorMONTONI entre otros.
El Gran Maestre de la masonería italiana, LINO SALVAN, medico socialista, ha sido frecuentemente identificado como portavoz más escuchado de la organización masónica dentro del Vaticano y uno de los artífices de la paz entre ambos dominios, en septiembre de 1976.
Nunca se supo porque Pío XII le negó siempre a GIOVANI MONTINI (PAULO VI) el cardenalato. El 24 de noviembre de 1958, 20 días después de ser elevado al trono de San Pedro, ÁNGELO RONCALLI (JUAN XXIII) nombra 23 nuevos Cardenales entre ellos se encuentraGIOVANI MONTINI.
JUAN XIII en 1960 da su anuencia para que se proceda a que se realicen estudios sobre las sociedades esotéricas e iniciáticas y sus relaciones con la Iglesia. Durante el transcurso de las investigaciones se detectó que las claves de los TEMPLARIOS, ROSACRUCES, Organizaciones MASÓNICAS y MARTINISTAS, nunca se extraviaron o se perdieron para siempre, sino que de vagar de una organización a otra, siempre estuvieron celosamente guardadas en el seno de la propia Iglesia.
En el pasado existieron pontífices que tuvieron una estrecha relación con sociedades esotéricas y de tradición eminentemente ocultista, como lo fueron BENEDICTO IX (1032 - 1034) BONIFACIO VII(984 - 985).
Fueron católicos y fieles practicantes los más grandes maestros de la tradición esotérica de alta escuela: NOSTRADAMUS (Ocultista y Astrólogo); CORNELIO AGRIPPA (Ocultista y esoterista);SAN ALBERTO MAGNO (astrólogo); SANTO TOMAS DE AQUINO (mago blanco y discípulo de Alberto Magno) LEONARDO DA VINCI (mago, esoterista, ocultista y diseñador.
En el caso muy particular de CAGLIOSTRO que fue perseguido por la Inquisición, siempre defendió la íntima relación y validez entre lo esotérico y lo exotérico. Prosiguió los debates teológicos con el respetado Gran Maestro MANUEL PINTO de FONSECA, a cuya presencia le condujeron el alquimista Fray UMILE y su guía espiritualALHOTAS. Debate que continuaría con el Papa CLEMENTE XIII, del que se hiciera gran devoto y amigo.
La prueba vital de que existe más información sobre esoterismo, magia y ocultismo y Francmasonería en bibliotecas no masónicas, la tenemos en la persona de ALPHONSSE LOIS CONSTANT, mejor conocido entre los estudiosos de esoterismo como ELIPHAS LEVI ZAHED, el cual estudió y se ordenó sacerdote en el seminario de Saint Sulpice. Por esta situación tan especial, tuvo acceso a todas las bibliotecas de conventos y seminarios de la época.
El hecho de poseer una amplísima cultura y el de hablar varios idiomas le facilitó el poder consultar antiguos y raros documentos que supuestamente la inquisición había hecho pasto de la llamas. Por esta razón y su espíritu liberal, pronto fue considerado como peligroso dentro de la propia iglesia católica. Siendo repudiado por ella en el año 1841. Perteneció a diversas organizaciones masónicas, entre las que podemos enumerar "LA FRATERNIDAD MASÓNICA DIntroducción a la Masonería del Rito York"; "LA HERMANDAD DE LA LUZ" y la “SOCIEDAD ROSACRUCIANS DE ANGLIA”.
Después del resultado de las investigaciones ordenadas por el PAPA JUAN XXIII y complementando los estudios de LEVI ZAHED, daría inicio al proceso que condujo a la eliminación de las BULAS de excomunión de la FRANCMASONERÍA.

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