sábado, 4 de mayo de 2013

MASONERÍA MEDIEVAL EN INGLATERRA.


Nelson Morales B

Desde la época de Carlomagno, en el siglo VIII hasta mediados del Siglo XII, todos los conocimientos y práctica de la Arquitectura, pintura y escultura, se limitaba exclusivamente a los monjes; y por lo mismo Abades y Obispos dirigían personalmente las obras de las construcciones religiosas. El monje inglés Winfrid, más conocido en la historia eclesiástica como San Bonifacio en el Siglo VIII organizó una clase especial de monjes constructores que recibieron el nombre de Magistri Operun o Maestros de Obras cuyas tareas específicas estaban perfectamente delimitadas por rubros: arquitectos y diseñadores, pintores, escultores, otros en tanto se ocupaban de los bordados en oro y plata.

Entre los oficios de la construcción operativa propiamente tal estaban los monjes denominados Cementarii o Albañiles que emprendían la labor práctica de la edificación. En muchas ocasiones y debido a la magnitud de las obras se contrataban a laicos o legos que debían someterse a las ordenanzas de los monjes. La asociación íntima de y constante de éstos legos con los monjes dio como resultado que en forma natural la Abadía se constituyó en una verdadera escuela de Arquitectura en la cual el conocimiento paulatinamente se fue transmitiendo a toda Inglaterra mediante el oficio. De este modo fue como apareció la unión de estos arquitectos religiosos y laicos en medio de un pueblo inculto, manifestando aptitudes de una clase más elevada e inteligente que le valió ciertos privilegios para ejercer este oficio prácticamente con exclusividad a obras de construcción de edificios importantes y
especialmente de características religiosas.

Los constructores legos se reunían en asambleas que se denominaban Hutten, Logen, Lodgins y los miembros tomaron el nombre de Masones. Durante la edad Media los masones ingleses estuvieron sometidos a muchas dificultades y adversidades, por las repetidas invasiones de pictos, daneses, sajones y escoceses, los que impedían la realización de los trabajos. En el año 926 e v se verificó en la ciudad de York una Asamblea General que promulgó la primera Constitución Masónica para Inglaterra y se estima que es el documento más antiguo de la orden hasta hoy conocido. Esta Constitución ha sido considerada siempre como la Ley fundamental de la masonería inglesa.

Otro de los importantes sucesos que posibilitaron el desarrollo evolutivo de la masonería operativa en Europa fue el que ocurrió en la ciudad alemana de Estrasburgo, cuando Erwin de Steinbach, el arquitecto de la Catedral de dicha ciudad convocó a que se reuniesen un gran número de masones arquitectos de Alemania, Inglaterra e Italia en el año 1275. Se promulgó un código de reglamentos y se organizó la fraternidad emulando la Asamblea realizada en York unos trescientos cincuenta años atrás.

Se reconocieron tres clases de artífices: Maestros, Compañeros del Oficio y Aprendices, junto con ellos se establecieron los signos de reconocimiento adoptados por los masones ingleses a tal punto que existen ciertos grabados en la cual se puede observar a dos masones en la posición conocida en el ritual inglés como "Five Point of Fellowship" (Cinco Puntos de Fraternidad).

En el Siglo XVII la masonería operativa había adquirido tal desarrollo evolutivo que la Fraternidad era a la vez Gremio, Sindicato, Escuela y Cofradía.

El período de esplendor culminó conjuntamente con la terminación de las últimas catedrales pero, en la misma época, en Inglaterra y Escocia esta asociación comenzó a aceptar miembros honorarios o "Theorical Mason", "Gentry" o "Accepted Masons".

Para los masones aceptados la catedral ya no sería el templo material a construir, sino otro distinto e igualmente imponente por su trascendencia. Nos referimos al edificio que habría que levantar para la gloria del Gran Arquitecto del Universo cuyos elementos son la propia Humanidad unido por el cemento de la Fraternidad y la Tolerancia..

viernes, 3 de mayo de 2013

¿Qué venimos hacer a la logia"
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Bueno será empezar el año con una reflexión, y que mejor que la que nos propone el Hermano Jean van Win, sobre ¿Qué hacer en Logia?

Cuestión a la cual a buen seguro que seguirán sus buenos discursos para justificar el habernos hechos masones, del porqué y para qué… y es verdad que cada masón respondiendo a sus estructuras orgánicas le ha ido dando la vuelta hasta volver a veces irreconocible el hecho de algo sencillo, como la respeusta que se da en todos los rituales.
Tal vez a unos nos gusten menos esos planteamientos, y estemos más de acuerdo con otros más modernos o más modernistas, posiblemente fuera de los ámbitos puramente masónicos, y más sujetos a otros objetivos más del tipo paramasónicos, como nos abrogan ... o tal vez haya que rebobinar más hacia los que nos dicen los Rituales, e ir más allá a partir de ellos, y no seguir consignas o estrategias políticas-masónicas.


En todo caso les dejo con la reflexión simple y sencilla del hermano y amigo Jean van Win.
VG

El examen de estas dos cuestiones es importante por dos razones. La primera para determinar si es tradicional, es decir, si es parte del corpus doctrinal de nuestra fraternidad, o si es uno de esas innumerables adiciones fantásticas de generaciones de hermanos que han ido poblando todas nuestras prácticas. La segunda cuestión es tratar de encontrar las respuestas sobre las razones por las cuales se creó la Fraternidad masónica, cuales eran sus objetivos y por tanto saber realmente cual es su origen.
***
Los rituales más antiguos se remontan a antes de 1770, y son muy raros. Las divulgaciones posteriores a 1760 especialmente las francesas para el período 1730-1760, nos dan indicaciones precisas sobre los auténticos rituales y sus orígenes. La huella más ritual más antigua que he encontrado ritual es 1738, es la divulgación: « La Réception Mystérieuse »:
P: ¿ Usted que viene a hacer aquí?
R: Yo no aspiro a seguir mi propia voluntad, sino más bien he venido a superar mis pasiones, siguiendo los preceptos de la masonería y hacer un progreso cada da en esta profesión.

En 1745, o bien 7 años más tarde, la divulgación "Le Sceau Rompu" nos aporta la siguiente respuesta:
P: ¿Qué viene hacer usted aquí?
R: Vencer mis pasiones, someter mis deseos y realizar nuevos progresos en la masonería

Por último, divulgación« La Désolation des Entrepreneurs Modernes », publicada en 1747, dice:
P: ¿Qué viene usted hacer aquí?
R: Conquistar mis pasiones, presentar mis deseos y progresar más más en la masonería.

La misma idea se expresa de forma diferente en los albores de la masonería francesa, y en efecto así es pues lo encontramos en 1749 en «Le Nouveau Catéchisme » de Travenol que dice:
P: ¿Cuáles son los deberes de un masón?
R: Huir del vicio y practicar la virtud.

El tema russoniano del vicio y la virtud era muy popular en el momento. Y tal cuestión se expresa en la siguiente respuesta:
P: ¿Qué haces en la logia?
R: Cavamos cárceles para el vicio y levantamos templos a la virtud.

Este tema aparece ya en 1749, conjuntamente con el de las pasiones que hay que vencer, y el progreso a realizar. Y que encontré en un ritual inédito de 1758 y que publiqué en la revista Acta Macionica [1]:
P: Qué viene hacer un Mason en Logia ?
R: Viene a vencer sus pasiones, a someter su voluntad y hacer nuevos progresos en la masonería.

Estas dos cuestiones conjuntas, o separadas se encuentra con gran constancia en la masonería en tiempos de Louis XV. El primer ritual rectificado que data de 1778, menciona en la primera sección dedicada al Aprendiz Masón en base a preguntas y respuestas, lo siguiente:
P: ¿Qué viene usted hacer en logia como Aprendiz?
R: Vengo a aprender a vencer mis pasiones, a someter mis prejuicios, someter mi voluntad y a realizar nuevos progresos en la masonería.

También se encuentra "Recueil précieux de la Maçonnerie adonhiramite» de Guillemain de Saint Victor, en 1783-1785. Y en el ritual de la masonería francesa 1788, bajo el nombre de "Recueil des 3 premiers gardes publié par un ex-Venerable d´une loge régulière" . Finalmente, tanto el "Régulateur du Maçon" de 1801, que concretiza la liturgia ritual francesa del siglo XVIII, como la "Guie des Maçons Ecossais" de 1804 publicada entre 1814 y 1820 mencionan la mismas réplicas.

Y luego, tanto las ediciones siguientes escocesas como francesas, siguen manteniendo la triple respuesta: "vencer mis pasiones, someter mi voluntad, y hacer progresos".

En conclusión, el estudio de la historia de la masonería y sus rituales demuestra, una vez más, la alta consistencia de estas dos réplicas. Esta constancia revela de una parte son no solo tradicionales sino que además reflejan una preocupación doctrinal fundamental.

Entonces ¿Por qué esta preocupación?
Es claro y rotundo que ello es evidentemente de orden moral.
Régulateur de 1801 insiste en el examen de la vida y de someter la voluntad la moral de la propuesta, sino además también su carácter, la naturaleza de sus tendencias habituales, de sus defectos, sobre todo de sus vicios. Los informes de los tres comisarios (aplomadores) deben ser favorables en todos estos aspectos.

Esto bien entendido, por supuesto, bajo la clásica definición dada por la masonería inglesa del siglo XVIII, a saber: "La masonería es un sistema específico de moralidad, velado por alegorías e ilustrado por símbolos".

Moral: Esto conduce a un hallazgo significativo. El objeto de la masonería es de orden moral, y nada más.

Por tanto la fraternidad masónica no es conocimiento objeto de Dios, más bien objeto de las religiones. La fraternidad no tiene por objeto el conocimiento del mundo, su origen, su funcionamiento ni su posible propósito: esto pertenece al ámbito de las ciencias. La fraternidad no tiende en absoluto a la mejora de la economía o de la política, ya que ello cae dentro de la organización civil del hombre.

El objeto de la masonería es hacer un hombre libre de buenos modales que inicialmente se equipara a una piedra bruta, desde la cual construir un hombre moralmente desarrollado, comparable a una piedra tallada, capaz de encajar en la construcción de un templo digno de recibir al Gran Arquitecto.

Todos los grados conferidos, en todas las escalas iniciación de la francmasonería, tienen esa misión continuar todo propósito moral y nada más.

Tiene por misión mostrar o evidenciar una virtud en particular (la lealtad, el coraje, la abnegación, la perseverancia, la templanza, la fortaleza, la justicia, la clemencia, la humildad, la fe, esperanza, la caridad, etc ...) a la vez que se fustigan y destruyen los vicios, como la ambición, la codicia, la envidia, el despotismo, la intolerancia, el dogmatismo obtuso.

El objetivo último del anti-vicio hace el sujeto de los grados negros masónicos llamados "grados de venganza", aquellos que Willermoz no había absolutamente comprendido. Debe de haber leído muy poco a San Bernardo, que es claro en cuanto a nuestros deberes para con los enemigos de la virtud. Paleta en una mano, por supuesto, pero la espada en la otra!

El aumento de un capital moral en el hombre lúcido está determinado por las iniciaciones sucesivas a través de dos obligaciones: primero, por la exaltación de la construcción de las virtudes en favor del bien, y luego, por la execración y demolición de los vicios, y por lo tanto, de mal.

Y anotemos bien que se trata de hacer, no sólo de hablar.

Jean van Win

Muy Sabio del Capítulo Prince de Ligne, y miembro de la Academia Internacional Vº Orden del Rito Moderno
[1] Jean van Win: Un rituel inédit en langue française, daté de 1758. Acta Macionica nº10. Pag 77-144

Editado por Víctor Guerra. MM.:. Rito Moderno

LOGIAS LUNARES, SOLARES O MIXTAS.. UN ACERCAMIENTO A SU REALIDAD. (I)

 Ergo Sum 07 Primavera 2013 HQ_Página_11

Víctor Guerra. MM.:.

Introducción.
El editor de Ergo-Sum me encargó hace una semanas un artículo sobre logias lunares y solares…? , y al final este trabajo fue publicado en la Revista nº 6 de ERGO SUNMAGAZINE, y que ustedes pueden bajar desde este mismo enlace

(Fotografía de WALTER FAUSTINI para ERGO.:. SUMMAGAZINE. Modelo: Seila Rodriguez

Como el trabajo ha resultado interesante, vuelvo a reponerlo en este blog, aunque lo cierto es me quedé atónito por el encargo de mi amigo y director de ERGO SUM , pues esa terminología hacía muchos años que no resonaba en mis oídos. Todo se aclaró al indicarme que debería ser un artículo sobre la fisonomía psico-social masónica de las logias: femeninas y masculinas, supongo que como axioma de la representación simbólica de la fuerza=Masculino y la sensibilidad=femenino, al menos a este clavo ardiendo me agarro.

Una relación entre mitología y astrología en cuyo campo en un principio tanto un astro como el otro eran la fiel representación de lo femenino que representaba a su vez el poder de la Gran Diosa. De la modernidad acá digamos que el Sol se asimiló al poder patriarcal del hombre; y la luna y sus fases quedó relacionada con la mujer… pero cabe preguntarse ¿Y la mixtidad en donde la situamos…?

Masculinidad versus feminidad.
Tema peliagudo y complejo, que al final viene a resumirse en dos puntales [teniendo en cuenta lo peligroso que es generalizar en estos casos], estos dos pilares a los que me refiero, serían por un lado la llamada cuestión de la "presencia de la mujer en la masonería".

Antes habrá que decir que más que un problema específico de la masonería, es más bien una cuestión que se enraíza en la concepción socio cultural y política anclada en el origen de nuestra cultura occidental, en la cual la mujer ha jugado papeles que han ido desde la "mater amantísima" a prostituta, en este gran claro-oscuro mítico ha habido estadios que van desde la mítica heroína a la encarnación de la más pura representación de la maldad…

Señalemos " que la mujer ha sido considerada como útil de trabajo en las relaciones domésticas o patriarcales de producción, analogía que se da igualmente, en esta época entre el señor y el criado y entre padres, hijos y esposa en la familia campesina." (Viedma). Solo con el pasar de los siglos las cosas han ido cambiando no sin un previo batallar contra su propia situación, hasta llegar a conseguir los actuales planos de "supuesta" igualdad.

El otro puntal que ha sostenido toda esta situación ha sido el maculinismo patriarcal, imperante a lo largo de toda nuestra sociedad occidental, "ya que el concepto hombre al parecer no estaba entendido desde el punto de vista de "antrhopos", ser humano, sino desde el "aner-andros, el elemento masculino de la especie" (Lacalzada) y que ha tenido y tiene toda una expresión en muchos los campos y estadios de la sociedad.

Y claro está, llegados a este punto cabe preguntarse: ¿Cómo ha afectado y afecta todo esta consideración en la sociabilidad masónica?

Lo cierto es que quien ha cargado históricamente con el mochuelo de marginar a las mujeres de los trabajos masónicos, ha sido el pastor Anderson, quien hará los honores de diligente notario anotando en sus denominadas "Constituciones de Anderson" que para ser masón había que "ser hombre libre y de buenas costumbres"…

Y con tal constatación al pobre le cayó la china para los restos… ya que a partir de ese momento se asoció a esa acepción andorsiana la masculinización de la masonería, y pese a que el texto se puede contextualizar en la época de la "Luces" y directamente influenciado por J. Locke, y pese a todo, no se pudo saltar la proposición por la cual de los trabajos masónicos quedaban excluidos de forma sempiterna tanto los esclavos como la mujeres.

La cuestión en los masones operativos y en los especulativos.
Las cofradías de masones operativos seguían el patrón que venimos indicando del patriarcalismo, digamos que la existencia de mujeres era prácticamente nula, lo que no obsta para que se denoten presencias femeninas en los trabajos gremiales, que servirán para confirma la excepción confirma la regla, pero estas incorporaciones de mujeres no participaban de la mirada radicalmente misógina de muchos de sus contemporáneos, y por tanto eran una auténtica minoría la que se atrevía a llevar a cabo estas iniciaciones.

Tal y como remacha Cécile Revaguer en su: "Les Premieres Franc-maçonnes au siegle des Lumieres": raramente la francmasonería ha roto con la sociedad de su tiempo, por ejemplo en la sociedad del siglo XVII y XVIII, la mujer ha ocupado ciertos espacios bien delimitados."

Pero no solo eso, sino que la creación de marcos de sociabilidad en los cuales participó la mujer, como la masonería, fueron creados y tutelados en este último caso por los hombres, como bien podemos ver en la creación y desarrollo de las "logias de Adopción", pese a que hayamos encontrados unas primigenias masonas iniciadas en logias de 1751 en la Haya, o en 1732 en Burdeos, y hasta tengamos la referencia en el siglo XVII de la iniciación de la célebre Elisabet Saint Leger (1694-1773) no por ello deja de haber una cierta declinación paternalista en dichas inclusiones habiendo de por medio una cruda realidad de masculinismo que se patentiza en término mismo de "Adopción".

Tampoco debemos de dejar de lado que había una mayoría de logias masónicas con cierto perfume jacobita (católicas) (P.K Monod). Lo que supone un plus más para que la presencia femenina en masonería fuera, si cabe aún más, más que escasa; y sí tenemos en cuenta que los hermanos de las logias operativas estaban más que exhortados a cumplir con el deber y ser armoniosos, que a perseguir otras utopías., ya que el deber y la armoniosidad eran todo un mérito en ese oasis secular, pues tenemos de este modo una conjunción para que la mujer no estuviera en masonería.

No sé sí entre Los " Modernos", una vez se desarrolla la masonería especulativa la mujer tendrá más cabida, pero tengo claro que la línea de la GLUI, que emprendió Dermott no era lo más idóneo para que ideal masonico-femenino se implantase, ya que Dermott fustigaba por igual los "caminos irreligiosos que emanaban libertinaje" que "a los profesores arrogantes del ateísmo y el deísmo"(M.Jacob) y es de suponer que el rigorismo de los "Antiguos " traería consigo un radicalismo importante en este aspecto que ha prendido en el desarrollo de la masonería anglosajona.

De la aguja al sufragismo.
Andando el tiempo se podrá denotar que esa incipiente presencia femenina terminará por desembocar en una cierta presión de las mujeres más "progresistas" de cada momento por tener derecho su espacio vital, en sociedad o en masonería, en este último campo terminarán por establecerse una cierta "noblesse de robe", de la cual por ejemplo estarán excluidas el común de la mujeres. En todo caso ya el mismo concepto de "adopción" destila una importante carga paternalista que además sobrellevaban muy augusto los hombres, aunque es cierto que había organizaciones que se rendían en parte ante el mundo radical y sufragista como podía suceder con una gran parte del Gran Oriente de Francia, que veía con interés el desarrollo de la incorporación de la mujer a la sociabilidad masónica, pero hay que decir que las logias mixtas le daban cierta urticaria.

Es curioso, porque al tema de la mujer en masonería, tanto desde la perspectiva masona como desde la antimasonería, fueron ejes de batalla desde bien antiguo, tratada a veces por autores muy reputados. Como ejemplo de lo que indico aporto esta referencia: La Femme et l´enfant dans la franc-maçonnerie Universelle . D´appres les documents offciciels de la secte 1730-1893; escrito por A.C. de la Rive, en donde pinta a la mujer como el gran vehículo de Satán para ganarse los espíritus más clarividentes y ganarlos para el polimorfismo teísta de los Gnósticos. Llega a comentar de la Rive sobre la existencia en España de 18 triángulos luciferinos que tenia el Gran Oriente Español en el siglo XIX … sin palabras

Este primer desarrollo que bien podemos situar en el siglo XVIII, se cimentará sobre el valor de la "fraternidad" como un valor recogido de las Luces, y pregonado a través de la enseñanza masónica de los rituales iniciáticos de las logias" (Revauger) concepción ésta que va estar muy presente en el trabajo de las mujeres masonas y su declinación hacia la especulación filosófica.

Hasta llegar a esta situación el camino será más tortuoso de lo que cabe pensar, tal y como nos plantean Hivert-Messeca e Ives-Pierre Beaurepaire, y M. Jacob y la misma C. Revaguer, parten de los antecedentes citados, los cuales podemos situar entre el abanico que va de las sociedades hedonistas y galantes a la sociedades utópico-alquimizantes del siglo XVIII, acompañadas más delante de la herencia del espíritu militar y caballeresco que imperó en buena parte de la masonería amen de la prohibición papal que coadyuva a entender que la "Mujer era portadora de licencia sexual", sodomía…etc.. lo cual nos puede ayudar a entender el papel que tuvieron que jugar las mujeres.

Género, valores y discursos,
Tras este primer estadio en el que se constata la fuerte presencia de un valor como la "fraternidad", vamos viendo que a este se irán añadiendo otros conceptos como la Libertad y la Igualdad, valores que conformarán una triada y un emblema de conciencia y lucha por conseguir un espacio particular de sociabilidad, donde por ejemplo la seudo-masonería de género pasa de la aceptación y articulación del espacio otorgado por el paternalismo masónico (logias de Adopción) a la reclamación por parte de las elites feministas que la contentan a reclamar un espacio propio, lo cual cambiará la relación de fuerzas y tensiones dentro de la conformación estructural de la masonería de ese momento, aportando con ello una cierta singularidad que ejemplarizarán en el siglo XVIII por un lado la Princesa Lamballe, y en el siglo XIX, de forma muy determinante la destacada presencia de Marie Deraisme.

Llegados a este punto, se podría especular sobre peculiares maneras de conducirse en masonería por parte de unos y otros, hombres y mujeres, a los que podríamos situar en dos grandes grupos: desde la manifestación "del ego masculino, a la manera armoniosa de la gracia y el altruismo femenino" (Goodman), a mi juicio personal, estas dos tendencias marcarán las formas de trabajo de una y otra masonería, la masculina y la femenina, con roles a veces clonados, y otras veces discordantes o distantes.
Aunque no debiéramos quedarnos solo con las formas sino analizar también el trasfondo que trasmiten y manifiestan los discursos masónicos que encarnaban y encarnan, unos y otros, y tal como nos propone Maria José Lacalzada, sería bueno abordar un detenido estudio y profundización acerca de sí en el desarrollo del trabajo masónico (femenino) se dan entre otras cosas:
· Si enraízan desde la conciencia de persona o si lo hacen des la de esposa y/o madre.
· Si rompen solo con la estructura clerical, si rompen solo con la patriarcal o sin lo hacen ambas al mismo tiempo
· Si se refuerza el papel dentro del hogar, aunque sea con nuevos valores, o se va apostando por la ciudadanía de pleno derecho, por la ocupación de los espacios públicos; sociales, laborales o políticos
Estas dos tendencias, masculinidad y femenización, enmarcados ambos en "el amor a sus semejantes, el culto a la virtud y como último extremo la regeneración moral de la sociedad civil", (Lacalzada) en parte se rompen cuando entran en juego la llegada del sufragismo y todo lo que ello conlleva, y que de forma trasversal se implanta en una parte de la sociabilidad masónica que tiene que ir abandonando parcialmente el tradicionalismo andorsiano, lo cual lo van permitir logias cada vez menos patriarcales y teocráticas, por cuya motivo habrá logias cada vez más democráticas y horizontales que facilitaran que mujeres como Marie Deraisme, u otras se puedan iniciar como masonas.

El ariete de la Mixtidad.
Primero de la mano Clemnece Royer y su Gran Logia Simbolica Escocesa, y luego de Marie Deraisme y el DH entrará como caballo de Troya un nuevo concepto a la hora de entender la masonería, y este no es otro que el de la "Mixtidad" que ya tenía cierto campo de acción entre 1860-1863 "Temple de les Familles" creada por Luc-Pirre Rioche-Gardon la cual funcionaba en alternancia con tenidas mixtas, masculinas o femeninas.", y es más, en 1"875 hay trazas en Saint Denis de la creación de una logia feminista. (Bacot)

Ya no estamos ante hombres o mujeres, sino ante personas, ante ciudadanos que reclaman su espacio autónomo como ciudadanos, y como una gran parte de la sociedad que coloca sobre el tapete logial nuevos paradigmas como el laicismo, o la cuestión de la "internacionalismo", etc. Tratando conseguir si cabe un acercamiento al mítico "universalismo masónico" que pregonan los rituales,[esa internacionalismo tan piramidal que establece el DH va a ser muy contestado en el siglo XIX] pero con ello se buscaba el grado más confortable posible de "autonomía personal". No hay que olvidar que Deraisme, era una mujer soltera, libre intelectualmente y profesionalmente, y lo que era más importante aún, era económicamente libre por ese empeño en la autonomía personal.

A raíz de lo expuesto hasta ahora, se puede deducir sin miedo a equivocarse, que la estructuración especifica en logias mixtas y femeninas va a ser una cuestión que se va a dar con esa radicalidad solo en el hexágono francés y sobre manera con un importante desarrollo de la mitad del siglo XIX en adelante con tibias iniciativas en otros lares geográficos que no siempre llegaron a cuajar…al menos del mismo modo

Masculinidad en el sistema masónico?
Sin embargo en pleno siglo XXI, camino del siglo XXII, casi se podría asegurar que seguimos metidos en el debate de las logias lunares, solares o y mixtas…; y pese a que la Masonería no es un dogma, sino un gran contenedor de principios, podemos decir que 300 años más tarde en algunas masonerías la cuestión de la masculinización (solar), o lo femenino (Lunar) o el fenómeno "mixto"(androginas?) son aún "piedra de toque" en determinadas estructuras obedienciales.

Está claro que para algunas Obediencias masónicas no hay lugar, al menos de momento, para la controversia y el debate, ya que éstas cierran tal posibilidad con un desarrollo propio en general muy reglamentarista, recogiendo la herencia de Anderson y las maneras patriarcales y masculinizantes de los gremios operativos, erradicando de esta forma cualquier posibilidad de que la mujer tenga presencia alguna en el seno de su masonería. Su particular posición, además se ve reforzada por diversos parapetos tradicionalistas como los landmarks, el Nº 18 de Albert G. MacKey, quien afirma que “deben ser hombres no mutilados y de edad madura", y que se refuerzan con opiniones a veces un tanto peregrinas sobre la facilidad por parte del género femenino para el rompimiento del "secreto masónico", supongo que construido en base al tópico que se les adjudica a las mujeres sobre su condición de "cotillas"; por no hablar del desorden que el "bello sexo" pudiera producir en las bancadas masónicas masculinas en caso de ser iniciadas.

En el caso anglosajón además pesa el tipo de organización que tienen que está controlado por unas sociedades fraternales con una estructura muy centrada en torno a unas pequeñas minorías que constituyen lo que se ha dado en llamar en Inglaterra: la Co-masonería, que convive con la masonería femenina de carácter muy local y con un lógica muy específica, lo que revela el aislamiento en que se viven ambas realidades ignorando fenómenos como el que se concita en Francia o en otros lugares.

Pero sí bien los argumentos tienen este cariz en el sector masculino, en el otro extremo de la balanza masónica, en la rama femenina, no por ello se dejan de tener comportamientos en torno al hecho masónico de género roles o comportamientos sino similares, sí que existe cierto "ensimismamiento", con un discurso propio de la feminización dentro de la concepción masónica donde que se cambia el GADU por la Madre Gea, pero el envoltorio luego no responde a ese discurso.

Aunque pueda parecer que hay un cierto reduccionismo en lo expuesto, no por ello deja de haber detrás de ello una realidad, como es el hecho de que estemos ante una masonería femenina plural y diversa que se sitúa a la hora de entender el trabajo masónico en el amplio registro que va de la llamada masonería liberal a la masonería regular, bien cerrándose sobre si misma, o abriéndose al medio social, pero con bastantes reticencias, y con discursos que van desde la feminización como concepto, al feminismo masónico más o menos radicalizado, lo que nos puede dar idea de la complejidad de analizar en un artículo esta cuestión.

Pero está claro que los modelos masónicos femeninos en buena parte han seguido a los modelos masculinos, y en general han copiado o clonado los sistemas rituales en función de lo que les es más próximo…, pese a los intentos de manifestar cierta independencia: "El progreso social y la igualdad de género en una sociedad competitiva requiere rescatar valores como la solidaridad y la equidad y no que las mujeres se "conviertan en hombres", según La Gran Logia Femenina de España que, ha presentado hoy las jornadas "Valores Femeninos y Progreso Social" en Barcelona. La Gran Logia Femenina de España es una organización masónica que funciona como una federación de asociaciones y cuyo objetivo, según palabras de la Gran Maestra, Ana María Lorente, es alcanzar una "sociedad con más presencia femenina, más equitativa y más solidaria" (Gran Logia Femenina de España)

Estos análisis, reflexiones y generalidades cambian en función de obediencias, de logias, y como no, aún más sí hablamos de realidades masónicas nacionales o extranjeras. Puesto que no es lo mismo hablar de la Gran Logia Femenina de Francia, que tiene una larga trayectoria histórica, que de la Gran Logia Femenina de España que apenas si llega a los 5 años de existencia; los vaivenes de ambas y sus consolidaciones y su cultura han de ser por fuerza distintas.

Por poner un ejemplo, en el Encuentro de Burdeos en le cual se debatió sobre el hecho masónico femenino, y el cual coordinó Cécile Revaguer, pudimos asistir a la manifestación de una interesante propuesta de reforzamiento tanto desde un ala de la GLFF, como desde la otra parte del auditorio miembros del DH, sobre la exposición cuasi radical sobre la construcción de masonería de género de sello feminista, y que se exponía como patrón de singularidad, tanto para trabajar como para exportar…. Lo cual hacía decir, "sote voche", barbaridades a mi amigo Charles Porset, sobre lobys homosexuales en la masonería.

En contraposición a esto puedo indicar que para hacer un artículo sobre Masonería y Mujer para la Revista Cultura Masonica, la petición del articulo que se hizo a una importante Hermana esta lo derivó a la Gran Logia Femenina de España, y tal petición que era personal, corrió por toda la estructura administrativa de la Obediencia, a modo de cadena de mando, convirtiéndose en una cuestión orgánica hasta concluir con la entrega de una especie de comunicado oficial para la citada revista, que ahí está para leerlo.

CONTINUARÁ…

Víctor Guerra. MM.:.

jueves, 2 de mayo de 2013

R:.L:. TRAFALGAR N.168 DE LOS VV:. DE ALGECIRAS - GRAN LOGIA DE ESPAÑA



DIA DEL TRABAJADOR – 1 de mayo 2013
Mensaje del Gran Maestre
Foto: DIA DEL TRABAJADOR – 1 de mayo 2013
Mensaje del Gran Maestre

En un mundo cada vez mas convulsionado por la zozobra de la economía internacional, la cultura del trabajo ha sufrido ataques feroces, y la República Argentina no ha podido quedar ajena a este nuevo cambio cultural que afecta a los trabajadores, a sus familias, y lamentablemente también a las generaciones por venir.

El primero de los ataques es la pérdida de fuentes laborales, lo que ha generado que en algunos países europeos, los sueldos se hayan reducido a la mitad, y los trabajadores deban aceptar esa explotación en aras de conservar sus puestos, y a sabiendas que si las empresas no toman tales medidas, irían irremediablemente a la quiebra.

El segundo ataque es la desvalorización de la cultura del trabajo, que generada en un comienzo por los Gobiernos centrales a través de los planes de ayuda social, hoy ha degenerado en herramientas de manipulación de voluntades y votantes, y en muchos sectores relegados de la Sociedad, se instaló la cultura de la dádiva a cambio de votar al caudillo de turno, quitando valor al significado del trabajo como algo honorable.
Valorar el trabajo, va mucho más allá de la retribución salarial, del poder crecer económicamente, del poder comprar cosas útiles y mantener a la familia.

El trabajo es algo que despierta nuestra más profunda espiritualidad, convirtiéndonos en pequeños dioses de entrecasa, al transformar una madera en un mueble, un poco de barro en un ladrillo, un burdo pedazo de metal en una pieza exacta y precisa, o una piedra bruta en un bloque útil para levantar mi edificio.

Si bien en cada país los ataques que sufre la cultura del trabajo, van variando constantemente y no ocurre lo mismo en todo lugar, nuestro país se encuentra en este momento celebrando el Día del Trabajo, convulsionado por las variables que afectan a toda la Sociedad global, y con cientos de trabajadores que cruzan los dedos esperando poder seguir llevando el pan a sus hogares.

Quizá deban cambiar los paradigmas y este sea el momento en que el cambio está produciéndose, pero los trabajadores no debemos olvidar el profundo significado de transformación que significa el trabajo, donde no solo transformamos objetos y cosas, sino que transformamos también nuestro propio espíritu.

Del ejemplo bíblico de Abel y Caín, uno de ellos pastor y el otro agricultor, los masones tomamos lo mejor de cada uno, pero elegimos finalmente el ejemplo del segundo, no conformándonos con pastorear ovejas, sino que haciendo crecer diez espigas donde antes había una, exaltamos las potencias divinas que llevamos en nuestro interior, que lamentablemente para muchos seres humanos pasan y transcurren olvidadas, durante todo el decurso de su  vida terrenal.

Si alguna vez alguien escribió: “Trabajadores del mundo, uníos”, la consigna hoy es unirse pero no como hombre masa, no como corderos manejados por el cayado, sino como hombres pensantes, dispuestos a crecer en la Sociedad y a elevarnos inclusive sobre nuestras propias circunstancias, para conseguir un fin honorable que nos acerque a la felicidad.

Feliz día a todos los trabajadores de la piedra, de todas las Obediencias y corrientes.
Feliz día a todos los trabajadores del mundo, que luchan por superarse.
Feliz día a los trabajadores argentinos, que son los artífices de convertir todo lo que tocan, en el oro del esfuerzo, y el valor que más perdura.

Feliz día Queridos Hermanos.


Máximo E. Calderón
Gran Maestre
Gran Logia Simbólica Argentina
Máximo E. Calderón
Gran Maestre
Gran Logia Simbólica Argentina

En un mundo cada vez mas convulsionado por la zozobra de la economía internacional, la cultura del trabajo ha sufrido ataques feroces, y la República Argentina no ha podido queda...Ver más
DIA DEL TRABAJADOR – 1 de mayo 2013
Mensaje del Gran Maestre

En un mundo cada vez mas convulsionado por la zozobra de la economía internacional, la cultura del trabajo ha sufrido ataques feroces, y la República Argentina no ha podido quedar ajena a este nuevo cambio cultural que afecta a los trabajadores, a sus familias, y lamentablemente también a las generaciones por venir.

El primero de los ataques es la pérdida de fuentes laborales, lo que ha generado que en algunos países europeos, los sueldos se hayan reducido a la mitad, y los trabajadores deban aceptar esa explotación en aras de conservar sus puestos, y a sabiendas que si las empresas no toman tales medidas, irían irremediablemente a la quiebra.

El segundo ataque es la desvalorización de la cultura del trabajo, que generada en un comienzo por los Gobiernos centrales a través de los planes de ayuda social, hoy ha degenerado en herramientas de manipulación de voluntades y votantes, y en muchos sectores relegados de la Sociedad, se instaló la cultura de la dádiva a cambio de votar al caudillo de turno, quitando valor al significado del trabajo como algo honorable.
Valorar el trabajo, va mucho más allá de la retribución salarial, del poder crecer económicamente, del poder comprar cosas útiles y mantener a la familia.

El trabajo es algo que despierta nuestra más profunda espiritualidad, convirtiéndonos en pequeños dioses de entrecasa, al transformar una madera en un mueble, un poco de barro en un ladrillo, un burdo pedazo de metal en una pieza exacta y precisa, o una piedra bruta en un bloque útil para levantar mi edificio.

Si bien en cada país los ataques que sufre la cultura del trabajo, van variando constantemente y no ocurre lo mismo en todo lugar, nuestro país se encuentra en este momento celebrando el Día del Trabajo, convulsionado por las variables que afectan a toda la Sociedad global, y con cientos de trabajadores que cruzan los dedos esperando poder seguir llevando el pan a sus hogares.

Quizá deban cambiar los paradigmas y este sea el momento en que el cambio está produciéndose, pero los trabajadores no debemos olvidar el profundo significado de transformación que significa el trabajo, donde no solo transformamos objetos y cosas, sino que transformamos también nuestro propio espíritu.

Del ejemplo bíblico de Abel y Caín, uno de ellos pastor y el otro agricultor, los masones tomamos lo mejor de cada uno, pero elegimos finalmente el ejemplo del segundo, no conformándonos con pastorear ovejas, sino que haciendo crecer diez espigas donde antes había una, exaltamos las potencias divinas que llevamos en nuestro interior, que lamentablemente para muchos seres humanos pasan y transcurren olvidadas, durante todo el decurso de su vida terrenal.

Si alguna vez alguien escribió: “Trabajadores del mundo, uníos”, la consigna hoy es unirse pero no como hombre masa, no como corderos manejados por el cayado, sino como hombres pensantes, dispuestos a crecer en la Sociedad y a elevarnos inclusive sobre nuestras propias circunstancias, para conseguir un fin honorable que nos acerque a la felicidad.

Feliz día a todos los trabajadores de la piedra, de todas las Obediencias y corrientes.
Feliz día a todos los trabajadores del mundo, que luchan por superarse.
Feliz día a los trabajadores argentinos, que son los artífices de convertir todo lo que tocan, en el oro del esfuerzo, y el valor que más perdura.

Feliz día Queridos Hermanos.


Máximo E. Calderón
Gran Maestre
Gran Logia Simbólica Argentina
Los Landmarks

Por el R:.H:. Rodolfo Mantilla Jácome
Director de la Revista Solidaridad
Gr:. Or:.Fisc:. de la Gr:. Log:. de los Andes
Director de la Academia de Estudios Masónicos.

Artículo publicado en Solidaridad (año VI No, 54) Revista de la Respetable Logia Solidaridad No. 12, Vll:. de Bucaramanga (Colombia).

El asunto de los Landmarks es definitivamente polémico.
Por ello quien escribe sobre ellos no puede tener la pretensión de hacer afirmaciones inmodificables y mucho menos creer que es portador de la verdad indiscutible.
El presente estudio tiene por finalidad intentar formular una teoría general sobre los Landmarks o Antiguos Límites, para de esta forma hacerlos comprensibles y manejables dentro de la dinámica Institucional, pues
siempre encontramos que no existe claridad sobre ellos y suelen ser invocados sin mucha racionalidad, mas como un acto de fe o una imposición de autoridad, antes que como algo comprendido en su verdadera dimensión e importancia.
Tres interrogantes están al inicio de este tema. En su formulación y respuesta deben quedar resueltos los aspectos esenciales del mismo.
El primero es qué son los Landmarks, el segundo cuáles son sus características, el tercero cuáles son sus funciones. De este ejercicio de respuesta debe surgir una opinión racional, sólo eso y nada más es lo que pretendemos.
Las definiciones que suelen darse de los Landmarks son bastante parecidas: partamos de la dada por la Gran Logia de Massachussets que señala que "Los Landmarks son aquellos principios antiguos, universal y fundamentales, que ninguna autoridad masónica puede alterar ni repudiar".
De acuerdo con esta definición y las similares que solemos encontrar con alguna frecuencia, los Landmarks entrañan la condición de leyes no escritas, antiguas, universales, esenciales a la Institución Masónica, inalterables e irrepudiables.
Adentrémonos un poco en estos conceptos para tratar de establecer su validez y alcance.
Reglas de Derecho no escrito.
La idea de unas leyes no escritas ajenas a la Masonería, es algo perfectamente aceptable y obvio, pues se trata de reconocer aquellos principios que contienen los pilares fundamentales de la Institución Masónica y dimanan con fuerza cohesionante sus luces para mantener su vigencia, garantizando la presentación de su esencia e impidiendo de esta forma, que reglas contrarias la desnaturalicen, o el simple olvido o la mala práctica lleven a su desuso, trayendo como consecuencia su destrucción.
Dentro de la teoría del derecho, el reconocimiento de unos principios generales no escritos es algo admitido y perfectamente elaborado, por lo que no constituye nada novedoso la aceptación de unos postulados rectores, que se deben encontrar como ejercicio lógico y racional, ya sea por el legislador en su tarea de crear y fundamentar las normas, o ya por el aplicador de las mismas, en su labor de interpretación, y que no requieren ser escritos, pues por su naturaleza son preexistentes a la normatividad positiva.
Como lo señala Mans Puigarnau, "Hay principios inmutables que están en la conciencia del género humano, que en todos los pueblos a los que ha llegado la civilización se respetan como leyes, y que, sin embargo son la base sobre la que el legislador levanta su obra, no han recibido sanción expresa, tal vez porque se considera que no puede añadir autoridad a lo que el asentimiento general de las naciones y de los siglos se la ha dado sin contradicción; tal vez porque teme rebajar su importancia en el hecho de ponerles un sello nuevo que los comprenda con leyes, que tengan un carácter pasajero y mutable. Estos no son sólo leyes, sino que pueden llamarse con propiedad leyes de leyes; son reglas de orden superior, que siempre se
suponen, aunque no estén reducidas a fórmulas oficiales de la ley ni pasen por las necesidades de una publicación que nadie necesita para conocerlos".
Por su parte la Corte Suprema de Justicia de Colombia refiriéndose al asunto dijo en importante decisión: "El ordenamiento jurídico no está constituido por una suma mecánica de textos legales. No es, como muchos pudieran creerlo, una masa amorfa de leyes.
Todo orden jurídico está integrado por ciertos principios generales, muchos de ellos no enunciados
concretamente por el Código Civil, pero de los cuales, sin duda se han hecho aplicaciones concretas a los casos singulares". En el derecho colombiano el artículo octavo de la ley 153 de 1887, se refiere expresamente a las reglas generales de derecho, lo que ha llevado a nuestra Corte Suprema a admitir que "Esas reglas generales de derechos se hallan así por disposición expresa de la ley, erigidas en normas reguladoras de la vida jurídica", argumento al cual podemos agregar que bien podría no existir esa disposición legal, vacío que no le quitaría a esos postulados su existencia ni su vigencia. Aplicando estos principios, la Jurisprudencia colombiana ha dado solución a importantes asuntos como lo fue en su momento el desarrollo del principio de la buena fe, con la aplicación de las viejas máximas, según las cuales el error común crea el derecho, Error communis facit jus, y aquella que prohibe a una persona fundarse en su propia torpeza o inmoralidad para obtener beneficios a su favor, Nemo auditur propriam turpidunem allegans. Que son aceptados entre otros como principios generales vigentes en el derecho positivo.
Dentro de las reglas de Derecho no escrito caben tanto los Principios Generales de Derecho con las características ya anotadas y los Usos y Costumbres, que son aquellas normas que como consecuencia de su reiteración consuetudinaria, constituyen una forma de Derecho aceptado por la práctica, que es obviamente importante, útil y necesario, pero que no tiene las características superiores, de los denominados Principios Generales de Derecho. Esta distinción es importante por cuanto entre nosotros se habla de Landmarks o Antiguos Límites, que se erigen como los Principios Generales de Derecho Masónico y de Antiguos Usos y Costumbres, que no tienen la connotación de principios generales, sino que deben ser estudiados como practicas reiteradas, que por lo mismo se han convertido en costumbres aceptadas, de carácter supletorio ante la ley masónica y sometidas a un régimen diferente, entre otras razones porque estas no tienen el carácter de esencialidad, e inalterabilidad o inmutabilidad.
Principios Generales de Derecho Masónico o Landmarks.
De acuerdo con lo hasta ahora expresado, bien podemos afirmar que lo que ha querido significarse con la expresión Landmarks o Antiguos Límites son los denominados Principios Generales del Derecho Masónico, diferente a los Usos y costumbres de la Institución, que también son reconocidos como normas de derecho no escrito, consuetudinario, que tienen un valor supletorio, frente al derecho escrito en las Constituciones y leyes masónicas.
Características de los Landmarks o Antiguos Límites
Estos Antiguos Límites o Landmarks, poseen características definidas y cumplen importantes funciones, que pasamos a explicar a continuación, partiendo de la idea aceptada de que ellos son, los fundamentos de la
Institución Masónica. Constituyen reglas rectoras, punto de partida y de referencia, cuya observancia permite garantizar la conservación de la esencia masónica siempre y en todos los lugares. Estas reglas rectoras tienen como característica derivada de su naturaleza: ser esenciales, preexistentes, subordinantes, universales e inmutables
La esencialidad, de los Antiguos Límites, denota que se trata de unas reglas que contienen valores culturales, sociales, éticos, jurídicos y políticos, que expresan lo fundamental de la Institución Masónica. Pues "Se trata, en efecto, de verdaderos principios en sentido ontológico, que informan las instituciones en que se manifiestan, y no de meras máximas o reglas heurísticas". Nos estamos refiriendo entonces a aquellas ideas básicas sobre las que se funda la Institución Masónica, que surgen lógica y racionalmente de lo que ha sido, es y será la Orden en su propia naturaleza.
La preexistencia de los Antiguos Límites, indica que siendo derivados de la propia naturaleza de la masonería, no necesitan, ni para su existencia, ni para su vigencia, de las codificaciones y normas positivas de la Institución. Por ello no requieren estar escritos ni codificados.
Es tal su importancia y trascendencia que quien tenga su conocimiento, puede definir en su esencia la Masonería, así no tenga elementos materiales o normativos a la mano para realizar su labor.
El ser subordinantes, refleja la característica de los Antiguos Límites de ser reglas superiores o principales, con importantes consecuencias en el sistema jurídico de la Orden Masónica por cuanto significan las directrices inmodificables del mismo y la dinámica cohesión del conjunto de constituciones, estatutos y reglamentos masónicos que le están sujetos, haciendo de ese ordenamiento jurídico un cuerpo lógico y racional.
La Universalidad, señala como característica de los Antiguos Límites su referencia general a las actividades, finalidades y razón de ser de la Institución Masónica, porque los Antiguos Límites proceden de una apreciación objetiva e institucional, y constituyen una preceptiva común de la denominada "Masonería Universal".
La inmutabilidad, expresa la condición de permanencia que poseen lo Landmarks, en cuanto cumplen misión garantizadora y de preservación de la esencia de la Masonería. Si se alteraran estos Antiguos Limites, se tendrían consecuencias graves en la naturaleza de la Institución Masónica que se transformaría en otra cosa, dejaría de ser lo que ha sido, es, y debe seguir siendo.
Las Funciones de los Landmarks o Antiguos Limites
Señaladas las características principales de los Landmarks o Antiguos Limites, precisemos cuales son sus funciones o finalidades, las cuales podemos sustentar en las tareas que cumplen dentro de la organización del sistema jurídico estos Principios Generales de Derecho y que son las funciones fundamentadora, interpretadora, integradora y limitadora.
Función Fundamentadora
En cuanto a la tarea fundamentadora, es indiscutible que cualquier actividad, obra, proyecto, misión que se contemple dentro de la organización masónica, debe ser fundada en los Landmarks para que surja en
consonancia con la realidad esencial de la Masonería, y no en contravía de esta, sustentándose en sus valores.
Así, la creación de un proyecto humano en una Logia, debe estar inspirado en el respeto a los Derechos Humanos y particularmente en la dignidad y en la igualdad del hombre.
Función Interpretadora
La función de Interpretación, es una importante tarea que cumplen los Landmarks o Antiguos Límites en el desarrollo de las instituciones y normas masónicas, pues, como ya lo tenemos dicho, estos principios constituyen referencias ineludibles y valiosas guías en el entendimiento y fijación del alcance y límites de las reglas escritas, o de los antiguos usos que constituyen el derecho consuetudinario masónico. La labor hermenéutica o de interpretación, es una tarea permanente de los aplicadores de la ley masónica, esto es, de quienes tienen que desarrollar en la práctica la Institución y sus disposiciones, y para ello deben tener presente la luminosa orientación de estos principios generales que son los Landmarks. No podrían por ejemplo, un Gran Maestro, ni una Gran Logia, ni una Logia, hacer una fusión institucional, con un club de servicios, por que violaría el principio fundamental de que la masonería es una Institución Cerrada, lo cual implica que sólo pueden acceder a ella y a sus trabajos, quienes pertenezcan a ella a través de la iniciación y permanezcan en el ejercicio de sus postulados.
Un proyecto de fusión, como el puesto de ejemplo, tendría que ser censurado mediante una correcta interpretación y aplicación del principio general de ser la masonería una Institución Cerrada. Y si tal cosa
ocurriera, se vulneraría la Institución Masónica en materia grave, pues dejaría de ser lo que es, para convertirse en otra cosa con diferente naturaleza.
Función Integradora
La Función Integradora, la cumplen los Landmarks o Antiguos Limites, al permitir solucionar bajo la recta orientación de sus luces, todas aquellas situaciones en las cuales se evidencie la ausencia de una normatividad reguladora, que se requiera para resolver una situación concreta. Jurídicamente se habla de los vacíos legales, para hacer comprensible el concepto, que parte de la innegable realidad de que la dinámica de las instituciones sociales rebasa permanentemente la ley escrita, encontrándose los aplicadores de la misma con hipótesis fácticas que no están previstas dentro de las regulaciones del derecho positivo. En esta importante tarea, se cuenta con el auxilio imprescindible de los Landmarks o Antiguos Límites, que al contener los principios fundamentales hacen posible, junto con la utilización de otras reglas lógico racionales, la construcción de mecanismos de regulación no previstos en el derecho positivo, solución que de esta forma será acorde, conforme y correspondiente con un sistema general de derecho masónico presidido jerárquicamente por los Antiguo Limites. Una muestra de la función integradora de los Landmarks la encontramos en la posibilidad de definir, regular y controlar los entes denominados paramasónicos, que no aparecen en la Constitución de la Gran Logia de los Andes.
Función Limitadora
La función Limitadora de los Landmarks constituye una importante tarea de fijación de linderos, que permiten establecer con propiedad aquello que le es de su naturaleza a la Orden Masónica, y aquello que rebasándolos queda por fuera y le es ajeno o contrario. Es indudablemente una importante función que se acompaña en la restantes ya enumeradas, porque esos límites deben ser referencia y guía tanto en la labor creativa, como en la interpretativa y obviamente en la integradora.
No se podría, por vía de ejemplo, en la elaboración de una constitución, estatuto o reglamento, crearse una norma que riñera con algún Landmark, por ejemplo que estableciera, violando el principio de la igualdad de los seres humanos, alguna forma de discriminación de género o de raza o contra algún grupo de personas. Tampoco, sería admisible un proyecto masónico de creación de un partido político, porque atentaría contra el Antiguo Límite, que prohíbe la participación de la masonería en la política partidista.
Proceso de obtención de Los Landmarks
En cuanto a la existencia de los Landmarks o Antiguos Límites, mas técnicamente denominados Principios Generales de Derecho Masónico, recordemos, como hemos dicho antes, que son preexistentes a las normas positivas de la Masonería y no requieren ser creados mediante un acto de legislación, sino que se descubren en un ejercicio racional y lógico dentro de la dinámica del derecho masónico; en forma similar, a la manera como los juristas reconocemos la existencia de los principios generales de derecho profano, con la certeza de que están allí, y que su fijación es la consecuencia del ejercicio decantado de los pensadores y aplicadores del derecho, que a la manera de los astrónomos otean el firmamento buscando las luminarias que han de ser guías universales de su ciencia- Así van surgiendo en forma juiciosa los Antiguos Límites en la aplicación del derecho masónico y en el escudriñamiento y análisis de las instituciones masónicas. No se requiere, entonces su codificación como vanamente han pretendido hacerlo algunos apegados más a los dogmas, que al libre examen y la sana crítica.
Se trata entonces de entender que al hablar de estos Landmarks, Antiguos Límites o Principios Generales de Derecho Masónico, nos estarnos refiriendo es, a esas categorías intelectuales, éticas, institucionales que nos recuerdan con certeza lo que es y lo que no es la Masonería, sin que pueda haber alguien tan osado y tan pretencioso de codificarlas, afirmando que son esos y nada mas que esos, dándole además dogmáticamente un carácter inmodificable a su enumeración.
En derecho solemos hablar de enumeraciones taxativas o numerus clausus, para señalar la condición restrictiva de un reconocimiento o del cumplimiento de unos requisitos, admitiendo que esto es solo así en la
mediada en que el legislador lo tenga dispuesto de esta forma- No existe elemento legal posible que tal condición establezca frente a los denominados principios generales de derecho profano y tampoco masónico. No cabe como concepto de los mismos una enumeración cerrada de estos, pretendiéndose equivocadamente con ello que no caben más Principios Generales. Lo que si es inmutable, y ya lo hemos señalado como una característica del Landmark a Antiguo Uso, es el Landmark mismo, y no el número de ellos.
Recabemos un poca, en la afirmación de que el descubrimiento del Landmark, es un ejercicio intelectual de naturaleza lógica racional, en la que el análisis y estudio de las instituciones, de su historia, de sus normas, le permiten al aplicador mediante un procedimiento inductivo, ir de lo particular a lo general hasta encontrar la regla mayor, el principio que se comporta como e1 nervio de la figura, prestándole toda su dinámica y
dándole su exacta dimensión.
Por ejemplo, hemos dicho que uno de los Landmarks o Antiguos Límites, puede ser enunciado como el que la masonería es una Institución cerrada, a este principio general se llega, a partir de elementos normativos e históricos, coma lo son, el indiscutible modo de ingreso a la Masonería mediante un riguroso proceso de selección e iniciación ritual, el sigilo de los trabajos masónicos, los modos de reconocimiento, como la obligación de que la Logia esté a cubierto, etc..., que nos permiten catalogar como Landrmark indiscutible el carácter cerrado de nuestra institución, del cual se derivan varias consecuencias, una de ellas es la que colocábamos en un ejemplo anterior, que nos permite afirmar que conforme a este Landmark, no podría la Institución Masónica ingresar a un proceso de fusión con un club de servicio, precisamente por que tal acto
vulneraría este principio general, dejaría al descubierto la Orden abriéndola a profanos, lo cual causaría un daño irreparable.
Muchas otras aplicaciones, unas permisivas, otras prohibitivas, se desprenden de un Principio como este, siendo por ello un valioso instrumento Institucional; que además reúne las características ya anotadas
de estos, como lo son el ser esencial, en la medida en que alude a aspectos fundamentales a la Naturaleza de la Institución Masónica, preexistente por cuanto no requiere su consagración en la normatividad positiva,
subordinante, porque cualquier norma que se cree, cual obra que construya, cualquier actividad que se realice siempre debe estar ajustada a esta máxima y cuidarse de no contradecirla, universal, por cuanto gobierna la totalidad de la Masonería sin sujeción a tiempo o lugar, e inmutable, porque no puede ser variada, so pena de lesionar gravemente la Masonería en su esencia y naturaleza.
Por lo tanto, no puede admitirse que los Landmarks, Antiguos Límites o Principios Generales de Derecho Masónico, le hayan sido dictados a la masonería por un iluminado, o que se deba creer en un listado que a manera de código, en forma dogmática se nos pretenda imponer. En ese sentido la elaborada lista del H:. Albert Gamaniel Mackey publicada en 1856, bajo el título de Fundamentos de la Ley Masónica (Fundation of Masonic Law), debe entenderse como un esfuerzo de buena fe, realizado por ese estudioso de la Masonería, que creyó encontrar los fundamentos de la Orden en esos veinticinco postulados; listado que no está respaldado por autoridad alguna, que no fue producido a instancias de una asamblea universal de la
masonería, y que, ni siquiera la conocida como la primera de todas, la Gran Logia Unida de Inglaterra ha asumido como Institucional, ni ha elaborado lista de ellos.
Incluso debemos recordar que en el desarrollo de estas ideas, algunos han elaborado listas más largas, otros unas más cortas y en lo que se refiere a las Grandes Logias Norteamericanas, algunas han dispuesto el sistema de adopción de un listado de los Landmarks, que no siempre coincide con el de Mackey. Otras apenas se refieren a su sujeción a los Landmarks pero sin entrar en complicadas enumeraciones y definiciones. Una crítica más de naturaleza estrictamente jurídica cabe al H:. Mackey y es la circunstancia
de que confundió lamentablemente los Principios Generales de Derecho masónico, con los Antiguos Usos y Costumbres, que son una forma supletoria de derecho pero que no tienen el rango superior de los Antiguos Límites como ya lo hemos señalado.
Dentro de este orden de ideas bien podemos intentar un ejercicio de búsqueda de algunos posibles Landmarks, lo cual hacemos no con el ánimo de establecer un listado o una codificación y mucho menos de establecer un numerus clausus de ellos, solamente lo proponemos para sustentar y poner a prueba nuestra tesis.
Además del que ya hemos señalado como un Antiguo Límite, el que hemos enunciado como el que la Masonería es una Institución cerrada, podemos señalar otra regla que nos parece, que también tiene el mismo carácter y es El Simbolismo de la Masonería, postulado que contiene un aspecto esencial de la Institución Masónica al darle una de sus principales características, pues el uso simbólico de los instrumentos de trabajo ha sido siempre tradicional en la Orden, como lo señala lúcidamente Gonzalez Ginório "Es un Antiguo Limite el simbolismo del arte operativo, en sentido moral como norma de conducta.
Desde la más remota antigüedad se dio valor moral a los instrumentos de trabajo de los constructores, como se puede comprobar por los escritos de Confucio, de Pitágoras y por los documentos que se relacionan con las prácticas míticas y místicas de Egipto, India, Grecia y Roma".
De el simbolismo operativo se desprenden y se sustentan inmensa cantidad de instituciones, prácticas, usos y costumbres de la masonería que encuentran allí su perfecto soporte y sin el cual no tendrían razón de ser o no podrían ser, dentro de los cuales podemos enumerar los tres grados simbólicos, los modos de reconocimiento, el lenguaje masónico, etc. que la caracterizan, la hacen ser como es en todo lugar y siempre.
La Logia, como lugar físico y espiritual de los Masones. Los masones nos reunimos en Logias, que son los lugares de trabajo como expresión física, pero también con sentido de pertenencia un hogar espiritual en el que vivimos la fraternidad. Igualmente, La Masonería es defensora de los derechos humanos. Es esta una importantísima regla que siempre ha estado vigente en la esencia de la institución masónica, que se ha regido siempre por la regla de humanidad, de búsqueda de progreso del ser humano, que ha defendido la libertad, la igualdad, la dignidad del hombre y la mujer, sin que pueda admitir ni en el mundo ni en las logias, cualquier forma de discriminación, de intolerancia, de esclavitud, de indignidad, de injusticia.
De este postulado se desprenden importantísimas consecuencia que al ser aplicado con coherencia impide por ejemplo, dentro de la práctica masónica, cualquier forma de discriminación de genero con las mujeres, o de raza, o de clase. Los Masones son seres humanos de buenas costumbres, principio general que establece dentro de una moral sin dogmas, la condición ética del masón y de la condición para serlo y a partir de el dejar en claro el compromiso de la Orden de requerir en sus miembros permanentemente sujeción a la verdad, a la pulcritud, a la rectitud, a la honorabilidad, su respeto al ser humano, a la familia, a la sociedad, a la patria, no siéndole permitido la vulneración de las reglas fundamentales del buen ciudadano.
La Masonería le opone al dogmatismo, el libre examen, el libre pensamiento y la razón. Esta regla, constituye un indiscutible Landmark o Principio General del Derecho Masónico, que entraña uno de los aspectos mas característicos de la masonería, cual es su permanente oposición a los dogmas y a las imposiciones. El masón por definición es esencialmente racional, sus conceptos, sus ideas, sus creencias son el resultado de su razonado juicio, de su libre pensamiento, de su particular percepción de las cosas sin que pueda imponérsele una creencia, una idea o un concepto que no tenga cabida lógicamente en su estructura mental o en su conciencia.
En virtud de este Landmark, es imposible que la masonería se construya sobre dogmas, o que se pretenda imponer un dogma a quien deba ingresar- o permanecer en ella.
Así, bajo tal perspectiva, la creencia en Dios es un acto personalísimo que no puede imponérsele a nadie. Esto no quiere decir que la masonería por ello sea atea, simplemente que respeta la postura individual de cada uno de sus miembros, que puede creer o no en un principio creador, cualquiera que sea la idea que se tenga de El. Un argumento más, de naturaleza normativa, y que muestra que incluso en la masonería inglesa, la creencia en el G. A. D. U., así como la regla de exclusión de la mujer de las logias, si bien es requisito de regularidad masónica, no es considerado un Landmark.
Esto surge meridiano de la lectura de los principios básicos para el reconocimiento de una Logia, aceptados por la Gran Logia Unida de Inglaterra, entre los cuales señala 2. La necesidad de la creencia en el G.A.D.U., y en su voluntad revelada. 4. Que los afiliados a la Gran Logia y a las Logias individuales sean exclusivamente hombres; y que cada Gran Logia no tendrá relaciones masónicas de clase alguna con logias mixtas o con cuerpos que admitan mujeres como miembros, para después decir en el numeral 8. Que los principios de los Antiguos Límites, Costumbres y Usos de la Orden, serán estrictamente observados.
Con lo cual está demostrando dentro de una lógica legislativa irrefutable, que para la masonería inglesa, los Antiguos Límites o Landmarks son principios fundamentales, que no entra a enunciar y mucho menos a enumerar, y de los cuales no hacen parte las reglas de reconocimiento de la exigencia de la creencia en el G.A.D.U., y la exclusión de la mujer, entre otras razones, porque éstas no son reglas esenciales o fundamentales para la Orden Masónica. Por ello, en su enunciación la Gran Logia Unida de Inglaterra las señala en lugar diferente a los Antiguos Limites, como acabamos de verlo.
La Masonería es ajena como institución a la práctica religiosa. Este es otro postulado fundamental de la masonería, que no es una religión, que no pertenece a una religión, sin que se oponga a que sus miembros sean tan religiosos como quieran serlo. Un masón puede ser católico, si se lo permiten ser, o ser Anglicano, o pertenecer al Judaísmo, o al Budismo etc., o no pertenecer a ninguna religión, ni tener ninguna creencia religiosa. Pero lo importante es que en la Orden Masónica ese asunto no tiene cabida como práctica religiosa. Esto en nada se opone, a que a nivel de investigación en las logias se estudien la religiones y los fenómenos culturales que en torno a ellas se producen.
La masonería es ajena como institución a la práctica política. Este es otro postulado que consideramos es uno de los Landmarks o Antiguos Límites. En su explicación es posible utilizar argumentos similares a los del acápite anterior, en el sentido de que es necesario afirmar que la masonería ni es un partido político, ni participa de ningún partido político, no persigue el poder político y mucho menos puede imponerle a sus
miembros una determinada adhesión política; pero que los masones pueden tener las ideas políticas que los cautiven, y pueden pertenecer a los partidos o agrupaciones políticas que quieran. Lo importante es dejar en claro que el proselitismo político partidista no tiene cabida en la masonería. Sin que nada se oponga al estudio de los fenómenos políticos en las logias masónicas
La masonería es una institución democrática. Esta regla, en nuestra opinión constituye otro Landmark, pues índica una postura general de la institución de resolver y solucionar todos sus asuntos apelando al racional
criterio de sus miembros, cuya opinión es tenida en cuenta para efectos de la conformación de la opinión general. Es democrática porque rechaza las imposiciones inmotivadas o el desconocimiento de la opinión general.
Dejemos ahí estos ejemplos de lo que pueden ser en nuestro criterio Landmarks o Antiguos Límites. La pretensión es solo proponerlos como tales, mostrando cómo la masonería está sustentada sobre principios y valores, que contienen su verdadera esencia y que sería impensable, o sería otra cosa diferente a lo que es, ha sido y será, si le quitamos esos soportes fundamentales.
Algunos de los Landmarks propuestos pueden no llegar a serlo, seguramente pueden encontrarse muchos mas, y mas importantes aún, por ello, no es bueno intentar siquiera codificarlos y pretender imponerlos en forma taxativa. Ellos deben ser el producto meditado y juicioso del estudio y análisis de los intérpretes y aplicadores de las normas masónicas.
Antiguos Usos y Costumbres de la Masonería
La costumbre en el derecho en general juegan un importante papel, en la medida en que ella expresa aquellas normas o pautas que se han venido formando como resultado de la práctica cuotidiana en alguna actividad específica, terminando por ser verdaderas reglas vigentes y aceptadas por una determinada comunidad, que todos los días las aplica y las observa.

Tienen además la virtud de ser producto directo de la comunidad, ajustadas a sus necesidades y acordes en un todo con su cultura. Dentro de la Masonería también hablamos de los denominados Usos y Costumbres de la Orden, como aquella normativa que contiene reglas de procedimiento y gobierno, algunas de ellas provenientes de la masonería operativa; que sin tener la fundamentalidad ya señalada de los Landmarks o Antiguos Límites, si ha venido siendo reconocidas por la práctica universal a través del
tiempo, y que por lo mismo se han venido trasmitiendo en forma reiterada, en constituciones, estatutos, reglamentos e incluso en forma oral.
No cabe duda, que así como en el derecho en general, se habla y se reconoce la costumbre, y se le distingue obviamente de los principios generales de derecho, lo mismo ocurre en la Institución Masónica, cuya jurisprudencia tiene perfectamente claro el asunto; recuérdese para el caso lo dispuesto por la Gran Logia Unida de Inglaterra en sus principios básicos para el reconocimiento, que datan de 1929 y a los cuales ya nos hemos referido, en los que en forma expresa distingue entre los Antiguos Límites y las Costumbres y Usos de la Orden. (That the principles of the Ancient Landmarks, and usages of the craft shall be strictly observed.) Que los principios de los Antiguos Límites, costumbre y usos de la Orden serán estrictamente observados.
Los Antiguos Usos y Costumbres masónicas constituyen entonces reglas no escritas, que a diferencia de los Landmarks o Antiguos Límites, no son esenciales o fundamentales, porque si lo fueran serían principios
generales, no son preexistentes, porque surgen por la práctica reiterada de las comunidades, son subordinados, no subordinantes, porque solo se aplican supletoriamente, no son universales por ser producto de prácticas locales y obviamente no son inmutables, por que al no ser esenciales su cambio o no
aplicación, no desnaturalizan la institución como tal. Hemos señalado como una característica relevante de la costumbre su carácter supletorio, en cuanto está llamada a llenar los vacíos de la ley escrita, pero no puede aplicarse en perjuicio de ésta ni de los principios generales o Landmarks.
De acuerdo con lo señalado, las reglas que normalmente suelen ubicar los autores masónicos como Landmarks, no pasan de ser sino Antiguos Usos o Costumbres de la Orden, lo cual no quiere decir que no son importantes, y que no cumplan una labor eficiente en los procedimientos y gobiernos de las Logias y de las Grandes Logias, como lo son incluso las reglas de la Creencia en el G.A.D.U., o la de la exclusión de las mujeres de las Logias.
Lo que queremos señalar, es que podrán ser cambiados conforme a las necesidades de la masonería sin que se afecte su esencia o se modifique gravemente su naturaleza. De hecho, las Logias europeas que ya retiraron estas prohibiciones siguen siendo esencialmente masónicas, siendo el problema, más de relaciones internacionales en lo que respecta al reconocimiento masónico, pero eso es otra cosa sobre la cual tendremos que referirnos en otra oportunidad.
Conclusiones
1. Los Landmarks o Antiguos Límites, son los Principios Generales de Derecho Masónico, normas de derecho no escrito, que cumplen una importantísima tarea fundamentadora, interpretativa, integradora y limitadora.
Tienen como características el ser fundamentales, preexistentes, subordinantes, universales e inmutables. Están allí, y allí permanecen sin necesidad de ser enumerados, ni contenidos en un código.
2. Los Antiguos Usos, también son normas de derecho no escritas, que sin tener las características de los Landmarks, cumplen una tarea supletoria en el derecho masónico, ante los vacíos de la ley positiva. No pueden oponerse a la ley escrita.
3. Para evitar confusiones y dificultades, las Constituciones Masónicas y los Estatutos Generales deben hacer referencia a la necesidad de observar los Landmarks o Antiguos Límites, y los Antiguos Usos y Costumbres de la Orden, sin proceder a enumerarlos, como lo hace la Gran Logia Unida de Inglaterra, que ni los precisa, ni los enumera. Sólo se limita a advertir de su existencia y de la necesidad de su observancia.
4. Los tradicionalmente presentados como Landmarks, como la lista de Mackey y otras similares, suelen ser antiguos Usos o Costumbres, pero no Landmarks o Principios Generales de Derecho Masónico, pues no reúnen las características ya anotadas para estos. En ese sentido, la creencia en el G.A.D.U. y la regla de la exclusión de las mujeres, son Antiguos Usos pero no Landmarks. Pueden ser eliminados, sin que se afecte la esencia de la Orden.
5. Sin embargo, las reglas anteriores, esto es la creencia en el G.A.D.U. y la exclusión de las mujeres de las logias, suelen hacer parte de los estatutos de reconocimiento, lo cual implica que para variarlos debe procurarse una modificación de estos estatutos, lo cual es más un problema de derecho interpotencial masónico o de diplomacia masónica.
Bibliografía:
Las Fuentes del Derecho Masónico.-José González Ginorio.

martes, 30 de abril de 2013

LOS CUADROS BLANCOS Y NEGROS

Trazado del Q∴ H∴ RISLO BUSCARÓNS



La primera referencia es que, como mencionáramos en el trabajo sobre las columnas, el Templo Masónico toma como modelo y reproduce muchos de los aspectos físicos y simbólicos del Templo del rey Salomón. Al parecer, ambos contienen elementos que en su todo representan al universo. Es importante destacar que aparte de la existencia de los templos permanentes como el del rey Salomón y los nuestros, durante siglos los masones se reunieron en lugares donde podían hacerlo, a veces hasta en espacios abiertos, y los símbolos que se usaran en esas logias debían desaparecer una vez finalizada la tenida.

El hermano Ladislas de Malczovich en su libro del año 1892, con el título “Esquema de la temprana historia de la Masonería en Austria y Hungría”, describe así el proceso que culminara en los templos como los conocemos hoy: “La sala donde los hermanos de Austria y Hungría se reunían en aquella época (se refería a mediados del siglo 18) no era adornada por ningún símbolo. En cualquier sala que se pudiera reunir la logia, se dibujaba con tiza o carbón un rectángulo en el piso, dentro del cual todos los miembros tomaban su lugar. Años después, dibujaban un rectángulo más chico, alrededor del cual se reunían los hermanos. Más adelante, se inició la costumbre de esparcir arena en este rectángulo e inscribir símbolos temporarios y finalmente se pusieron de moda los cuadros del grado dibujados y pintados”
A medida que los cuadros del grado portátiles se popularizaron, la necesidad de dibujar sobre el piso desapareció y dio lugar al pavimento de mosaicos de nuestras logias o a las alfombras con los cuadrados blancos y negros que en los tiempos modernos se convirtieron en parte del equipamiento de la logia en muchas partes del mundo. Todos los ornamentos de la logia son primordialmente símbolos, no están situados al azar y todos estos símbolos forman un todo integrado. Por lo cual me gustaría ahora ubicar al pavimento en ese todo.
“El Templo Masónico, al igual que el de Salomón, cristaliza el Arquetipo de la análoga estructura cósmica, resultado de las correspondencias y leyes que gobiernan la realidad universal. Por lo tanto, en la Logia nada está situado al azar, sino que muy por el contrario, cada símbolo manifiesto y cada gesto Ritualístico representan una nota más en la Armonía del Mundo. Por ello, las dimensiones de la Logia son las del Universo.”
Por nuestra parte, es nuestra experiencia que al ir conociendo estos símbolos, nosotros sentimos una profunda sensación de infinitud y un fuerte sentimiento de estar parados en un espacio sin límites. Un templo con la forma de una enorme cruz tridimensional infinita, cuyas dimensiones van en el largo de oriente a occidente, en el ancho del sur al norte y en el alto del zenit al nadir, o sea del cielo a lo profundo de la tierra, lo cual enmarca toda nuestra existencia y lleva nuestras vivencias a lo universal. Esto nos hace sentir una sensación difícilmente descriptible con palabras que nuestra logia es la imagen del cosmos, que la Masonería es Universal y que nuestro desarrollo dentro de ella no tiene límites.
Así que por encima, como en las épocas en que nuestros hermanos se reunían en un espacio abierto bajo un cielo estrellado, ahora tenemos la bóveda celeste y debajo de nuestros pies, como un tablero de ajedrez de la vida, el pavimento formado por baldosas blancas y negras en una intersección de líneas verticales y horizontales que representan energías celestes y terrestres, como las columnas, en constante interacción dando paso a la correlación de fuerzas polares, de pares de opuestos: negro y blanco, yin y yang, pasivo y activo, femenino y masculino, la noche y el día, la materia y el espíritu, las tinieblas y la luz, el carbón y el diamante, la piedra bruta y la piedra pulida.
Esto es a su vez imagen de todas las dimensiones de la vida, sus claroscuros, en los que el iniciado puede vislumbrar su propio laberinto y proceso interior, que es imposible de dilucidar caminando por una sola vía.
El piso de cuadros blancos y negros se halla situado a continuación de las columnas en el centro del Templo como prolongación de la tensión formada por los pares de opuestos simbolizados por dichas columnas que son a la vez el portal que nos separa del mundo profano más polarizado aún. La primera impresión que nos da el mosaico es la de una combinación binaria y dual. Todos estos aspectos duales se van desplegando en forma paralela, pero en sentido inverso de uno respecto al otro.
Vale la pena en este punto aportar tres elementos que pueden enriquecer nuestra elaboración: primero la concepción de la física de que la diferencia entre opuestos polares es de grados, segundo que los opuestos son complementarios y tercero que cada uno contiene la semilla del otro.
Esto se manifiesta a través de los contrastes o variaciones lumínicas esenciales: el blanco y el negro. El blanco se asocia arquetípicamente con la luz, la pureza, la existencia, la vida y lo “diestro” y el negro con la oscuridad, el miedo, la no existencia, la muerte y lo “siniestro”.
El mosaico simboliza el caminar por sobre las apariencias tanto favorables como desfavorables, como las sombras que Platón describiera en la Alegoría de la Caverna, y sabiendo que son ilusorias, vivenciar a ambas sin dejarse exaltar por unas o abatirse por otras, conservando un ánimo sereno y constante. En otras palabras, la ecuanimidad que nos enseñara el Buddha. Dentro del macrocosmos que representa el templo masónico, el piso de cuadros blancos y negros nos lleva al microcosmos, a la tensión cotidiana de fuerzas a las cuales debe enfrentarse el ser humano, tanto en su vida masónica como en su vida profana.
Sin embargo, estas fuerzas se hallan una al lado de la otra, interrelacionándose, formando un todo, lo que explica la posibilidad de trascender los pares de opuestos. Coronando el mosaico se encuentra el Ara en el centro de la Logia, elevándose por sobre los pares de opuestos y que nos permite percibir la verdad trascendente, oculta bajo estas aparentes contradicciones. Sobre el Ara se encuentran las tres luces y el Libro Sagrado
En resumen, el símbolo del Templo de la Logia es muy potente y sus partes están interrelacionadas, pero aun considerando sólo el pavimento en ese contexto, siento que la instrucción silenciosa del mosaico nos aporta profundas enseñanzas, aunque más no fuera por el hecho de que es una unidad formada por un mosaico de opuestos, que por otra parte es recorrido por los hermanos en el mismo sentido en que el sol recorre las constelaciones del zodíaco. Y que a la vez simboliza un tour de forcé espiritual, el transitar como un peregrino de la polaridad a la unidad. Desde la entrada que nos separa de lo profano, cruzando el portal del par de columnas y hacia el oriente, pasando por el Ara donde se encuentra el libro sagrado y las tres luces, y más allá: el camino hacia la perfección.
Además que todos sabemos que al pisar el cuadro blanco siempre estaremos pisando un poco del negro. Por lo que este simbolismo nos enseña que aunque todo está mal siempre va a ver algo bueno y que no hay extremos, todo es en una parte gris.

BIBLIOGRAFIA
Esquema de la temprana historia de la Masonería en Austria y Hungría - Ladislas de Malczovich

¿Es necesaria una Carta Patente?
Iván Herrera Michel, 33º

Carta Patente

¿Es necesaria una Carta Patente? La tradición de expedir una Carta Patente a las Logias y Grandes Logias surge en el siglo XVIII en el seno de la Gran Logia de Londres a similitud de los títulos o despachos que solían expedir los monarcas para el goce de un privilegio, la practica de un arte u oficio, o el ejercicio de un derecho, entre ellos el de libre asociación, el cual no era reconocido como inherente a la calidad humana, sino que se adquirieron por concesión graciosa del poder real. Y estos documentos se exhibían por sus destinatarios, precisamente, para demostrar, que se estaba autorizado para el ejercicio, goce o practica en exclusiva de una materia en particular.

Cuando surge la Gran Logia de Londres en 1717, se constituye por sí y ante sí. Sin necesidad de una Carta Patente, más, como su nacimiento se presenta dentro del marco de la controversia de los Hannover, recién instalados en el trono británico tres años antes, y los pretendientes Estuardos, se adopta el sistema de Cartas Patentes para identificar y ejercer primacía sobre las Logias de su corriente.

Pronto se empezaron a crear Logias y Grandes Logias en otros reinos bajo la jurisdicción y apoyo de la Gran Logia de Londres, a las cuales se les expedía una Carta Patente." La primera de las nuevas asociaciones que recibió este documento fue la Gran Logia francesa, fundada en 1728, y por esta vía se propagó la tradición bajo el entendido de que la entidad Masónica que gozara de una Carta Patente podía a su vez otorgársela a otra, y esta a su vez a otra más, y así indefinidamente, conformándose durante los siguientes tres siglos una maraña de relacionamientos, reconocimientos, amistades, regularidades, tratados, etc., que mucha veces atentaron contra la soberanía de las Obediencias.

Tampoco cuentan con Carta Patente, entre muchas otras, Grandes Logias de la trascendencia de la de Irlanda, fundada en 1725 y tenida por la historia oficial como la segunda en el mundo, ni la de Escocia, fundada en 1736 cuando los Masones no operarios se encontraban lo bastante numerosos como para crearla a semejanza de la especulativa de Londres." Existen muchos otros casos similares.

En Colombia," el primer Taller Masónico de que se tenga noticia tuvo sede en la ciudad de Cartagena, y corresponde a la "Logia Británica No. 1", que funcionó entre 1770 y 1815 bajo el liderazgo del Masón escocés Wellwood Hyslop, la cual contó con Carta Patente expedida por la Gran Logia Provincial de Jamaica, con asiento en Kingston, que para la fecha estaba subordinada a la Gran Logia de Londres." De esta Logia existe muy poca información puesto que su accionar en Cartagena de Indias debía ser muy discreto por la circunstancia geopolítica de que obedecía a los intereses del imperio británico en su lucha contra el español," en el marco de la guerra abierta que mantenían en los mares y la "fría" en las colonias.

Al parecer, la segunda Logia Masónica en Colombia lo fue la titulada "Las Tres Virtudes Teologales", también con sede en Cartagena, que se reunía en la esquina de la Calle de la Estrella con la Calle de Don Sancho, Nº 24 - 98, la cual contaba igualmente con Carta Patente expedida por la misma Gran Logia Provincial de Jamaica, con asiento en Kingston." De la misma manera esta Logia servía a los intereses británicos y coordinó desde sus columnas las actividades de los criollos inconformes con el imperio español y a ella se vinculó desde un principio la burguesía local independentista." Los estudiosos discuten acerca de sí esta Logia se fundó en 1804 o 1808.

Además de las anteriores, en Cartagena funcionó la Logia La Beneficencia, que fue fundada el 5 de Noviembre de 1821 y al igual que las dos mencionadas contó con Carta Patente proferida por la Gran Logia Provincial de Jamaica.

Dentro de la estructura administrativa usual en la Masonería del estilo anglosajón, una Gran Logia Distrital es un organismo directamente subordinado a una Obediencia principal que trabaja en su mismo territorio nacional, mientras que una Gran Logia Provincial es lo mismo pero con la diferencia de que lo hace fuera de las fronteras del país.

En contraste con lo anterior, no se conoce noticia de que haya contado con una Carta Patente la Logia "Fraternidad Bogotana" Nº 1, fundada con el nombre inicial de "Libertad de Colombia" el día dos de enero de 1820, de la que fue Venerable Maestro el General Francisco de Paula Santander, ni tampoco" que las hayan poseído las Logias que fundó este prócer en el territorio nacional entre 1820 y 1828 en que fueron prohibida por el General Bolívar.

Sin embargo, al reorganizarse la Masonería colombiana, el 19 de junio de 1833, con la constitución en Cartagena del "Gran Oriente y Supremo Consejo Neogranadino" - hoy "Supremo Consejo del Grado 33 para Colombia" - de nuevo se busca una Carta Patente, la cual le es expedida el 11 de julio de 1851 por el "Gran Oriente de Francia"." Esta Carta Patente se puede observar actualmente en el Despacho del Gran Secretario del mencionado Supremo Consejo en la ciudad de Bogotá.

Siguiendo la tradición indicada, una vez fundado, el Gran Oriente y Supremo Consejo Neogranadino expide, de 1833 a 1920, sesenta Cartas Patentes a igual número de logias en Colombia y el exterior, y seis más de 1989 a 1999." Siendo la primera en recibirla la Logia Logia Hospitalidad Granadina Nº 1, con sede en Cartagena, el 23 de Junio de 1833." De la Misma manera, en la década de los noventas del siglo pasado expide Carta Patente a las Grandes logias Central de Colombia, del Norte de Colombia, del Pacífico, y del Eje Cafetero.

Cosa muy distinta sucede en cambio, con las siete Grandes Logias masculinas colombianas que derivan su legitimidad, directa o indirectamente, de la Gran Logia Nacional de Colombia con asiento principal en la ciudad de Barranquilla, la cual nunca ha contado con Carta Patente.

En efecto, la iniciativa que desde 1913, venía impulsando la Logia "El Logia Siglo XIX Nº 24", para crear una Obediencia simbólica en Barranquilla, se materializó el 19 de julio de 1917, cuando, en compañía de las Logias Triple Alianza Nº 15 (después Nº 2) y Estrella del Caribe Nº 16 (luego Nº 3) de Barranquilla y la Logia Libertad Nº 54 de Calamar, fundaron sin Carta Patente la "Gran Logia Provincial del Atlántico", que cambio su nombre por el de "Gran Logia Nacional de Colombia" el día" 24 de enero de 1918, decidiendo unilateralmente "asumir la dirección soberana del Simbolismo Masónico en todo el territorio colombiano".

Tampoco contó con Carta Patente la "Soberana Gran Logia de Colombia" fundada en Barranquilla en 1919 por las Logias Astrea Nº 56, Siglo XX Nº 60, Minerva Nº 5 y Barranquilla Nº 1, que contó con una vida muy corta puesto que sus miembros se unieron a la Gran Logia Nacional de Colombia con ocasión del reconocimiento que se le hizo a esta por parte del Supremo Consejo del Grado 33 para Colombia como una "autoridad regular, soberana e independiente".

También hay que mencionar en nuestra historia Masónica el que en 1984, en Bogotá, se levantaron las columnas del "Gran Oriente Francmasónico Colombiano", que, al igual que el Supremo Consejo del Grado 33º para Colombia, cuenta con una Carta Patente expedida en debida forma por Introducción a la Masonería del Rito York con el lleno de todas las formalidades del caso.

De cualquier modo en que se hayan integrado al entramado nacional e internacional de la Orden las actuales organizaciones Masónicas colombianas, desde hace casi un siglo en que aparecieron con fuerza, lo que se observa con facilidad es que una vez han sido creadas han asumido dentro de su área de influencia la expedición de las Cartas Patentes a las Logias simbólicas federadas.

Por otra parte, tampoco posee Carta Patente el "Supremo Consejo Colombiano del Grado 33º, Rito Escocés Antiguo y Aceptado de la Francmasonería", ya que" cuando se reunieron, presididos por C. Fred Kleinknecht, 33º, Soberano Gran Comendador del "Supremo Consejo del Grado 33º del Rito Escocés Antiguo y Aceptado de la Francmasonería para la jurisdicción Sur de los Estados Unidos de América", en la mañana del día 15 de julio de 1994, en su sede del "House of the Temple", en el 1733 de la Calle 16 N. W. de la ciudad de Washington, D.C., dieciocho masones colombianos, los trabajos se limitaron a:
La colación del Grado 33 del Rito Escocés Antiguo y Aceptado a los visitantes de Colombia;
La "Consagración y Reconocimiento" de un nuevo Supremo Consejo del Rito Escocés Antiguo y Aceptado en Colombia; y
La elección de las dignidades del nuevo Supremo Consejo.
Para constancia de lo anterior, los Masones colombianos redactaron un "Acta de Constitución del Supremo Consejo Colombiano del Grado 33º", aprobada, no por los intervinientes como es lo usual, sino, por los asistente a una reunión del nuevo ente celebrada en la ciudad de Bucaramanga el día 16 de marzo de 1996, lo cual puede observarse en el sitio Web del Supremo Consejo Colombiano del Grado 33º.

A decir verdad, la no posesión de una Carta Patente nunca ha impedido a las organizaciones Masónicas interactuar en alguno de los diferentes sectores en que se divide la vida nacional e internacional de la Orden, ya que este documento ha sido reemplazado con frecuencia por cartas constitutivas, textos fundacionales, reconocimientos por parte de otras Obediencias simbólicas o escocistas, militancia en confederaciones Masónicas, tratados firmados, etc.

Otra razón aducida para defender la legitimidad de una Obediencia es la consideración de que el hilo conductor que otorga la calidad Masónica lo constituye la iniciación de sus miembros por parte de otros Masones que a su vez hayan sido iniciados por otros más en igual forma, en una cadena que se interna en el pasado por la vía iniciática.

De tal forma que no hay que preocuparse mucho por no estar "amparado" por una Carta Patente.
Abreviaturas Masónicas

Es una forma especial de escritura con que en los documentos de la Francmasonería se representan algunas palabras determinadas por el uso. Generalmente se cometen muchos errores en las abreviaturas de las voces de la Orden, sobre todo en el plural de las mismas. La abreviatura consiste en poner la letra inicial de la palabra seguida de tres puntos, en forma de triángulo con el vértice en la parte superior y la base en la inferior, en esta disposición.·.

Esta manera de abreviar se llama abreviatura tripuntuada y su origen en la Masonería data de mediados del siglo XVIII. La primera vez que se empleo fue en la circular del Gran Oriente de Francia, fechada en Paris el 12 de agosto de 1774 y dirigida a las Logias para comunicar su cambio de local y remitirles el presupuesto del año. Esta circular es notable porque introdujo el uso de la abreviatura tripuntuada y reformo el compute de las fechas. Por primera vez en la Orden, léase a la cabeza del citado documento, esta abreviatura: EL G.·. O.·. de Francia a todas las Logias regulares. Las principales reglas de una buena práctica de la abreviatura tripuntuada, son las siguientes:

Basta usar la letra inicial de la palabra cuando esta no puede ser confundida con otra; por ejemplo, se escribirá H.·. por hermano.
Se usara la primera silaba o las dos primeras letras de una voz cuando pueda ser confundida con otra; v. gr., se escribirá Ap.·. para significar aprendiz, porque la A sola podría confundirse con la palabra arquitecto.
Para las palabras diferentes que empiecen por una misma inicial, se usara esta completamente aislada en representación de la voz más sancionada por el uso; como, por ejemplo, entre las palabras masón y maestro, se empleara la M.·. sola para la segunda y la silaba Mas.·. para la primera, porque el uso constante lo ha establecido así.
Cuando se abrevien varias palabras a la vez deben emplearse tan solo las iniciales de cada una, aun cuando las haya que puedan confundirse can otras, porque la misma significación de todas ellas juntas impide casi siempre a confusión, como puede verse por este ejemplo: la S.·. puede significar sabio, sapientísimo, soberano, sublime y otros; la C.·. puede expresar compañero, caballero, capitulo, consejo, etc.; la R.·. lo mismo indica respetable que real, rosa y otros, y sin embargo cuando se escriben juntas en esta forma S.·.C.·.R.·.C.·. deben leerse Soberano Capitulo Rosa Cruz, porque escritas en tal orden no pueden expresar mas palabras que estas y por lo mismo hace inútil el empleo de las primeras silabas ni demás letras que las iniciales.
Cuando quiere expresarse el plural de una voz abreviada se usa la inicial doble; como, v, gr., MM.·. para expresar maestros; pero cuando se quiere indicar el plural de una voz que se representa con la primera silaba o con mas de una letra, se suelen emplear dos sistemas, a saber: unos duplican la primera letra, para escribir aprendices, masones o caballeros, escriben AAp.·. MMas.·. o CCab.·. al paso que otros duplican la ultima en esta forma: App.·. Mass.·. o Cabb.·.
Según nuestro juicio, es mas natural y perfecto el primer método, por la sencilla razón de que la letra inicial seria siempre la sola que se duplicaría si no fuera posible confundir unas palabras con otras sin agregarles mas letras después de la inicial.

La siguiente lista de algunas de las abreviaturas mas usadas en Masonería será de utilidad para aquellas personas que lean documentos de la Orden:

A.·. Dep.·. - Anno Depositionis.
A.·. F.·. and A.·. M.·. -Ancien Free and Accepted Masons,
A.·. I.·. - Anno Inventionis,
A.·. L.·. - Anno Lucis.
A.·. L.·. G.·. D.·. G.·. A.·. D.·. U.·. -A la gloria del Gran Arquitecto del Universo.
A.·. L'O.·. - A l'Orienr,
A.·. M.·. - Anno Mundi.
A.·. O.·. - Anno Ordinis.
A.·. Y.·. M.·. - Ancient York Masons,
B.·. - Bruder (hermano en alemán) y brother (en ingles] .
B'n.·. Brn.·. BB.·. Brr.·. - Brudern (Hermanos, en alemán),
D.·. D.·. G.·. M.·. - District Deputy Grand Master.
D.·. G.·. M.·. - Diputado Gran Maestro.
D.·. P.·. G.·. M.·. - Diputado Gran Maestro Provincial.
DD.·. y OO.·. - Dignidades y Oficiales
E.·. A.·. - Entered Apprentice (Aprendiz Mason, en ingles},
E.·. C.·. - Excellent Companion.
E.·. H.·. - Esclarecido Hermano ( Grado 31º y 32º - R.·.E.·.A.·.A.·.)
E.·. G.·. C.·. - Eminent Grand Commander
E.·. V.·. M.·. - Ex Venerable Maestro
F.·. - Frere. (Hermano, en Francés}.
F.·. C.·. - Fellow-Craft (Compañero, en Ingles},
F.·. A.·. M.·. - Free and Acepted Masons,
F.·. M.·. - Freemason, Francmasón.
F.·. G.·. C.·. - Freimaurer Grand Chaplain,
G.·. D.·. - Gran Diacono.
G.·. D.·. C.·. - Grand Director of Ceremonies.
G.·. J.·. D.·. - Grand Junior Deacon (2do. Diacono) ,
G.·. L.·. - Gran Logia,
G.·. M.·. - Gran Maestro, Grand Master, Gross Meister,
G.·. O.·. - Grand Organist o Gran Oriente,
G.·. P.·. - Grand Pursuivant.
G.·. S.·. D.·. -Gran Senior Deacon (1er. Diacono) ,
G.·. R.·. - Grand Registrar.
G.·. S.·. - Gran Secretario.
G.·. S.·. W.·. - Grand Senior Warden(1er. G.·. Vig.·.).
G.·. T.·. - Gran Tesorero,
H.·. A.·. B.·. -Hiram Abi.
I.·.H.·. - Ilustre Hermano (Grado 33º R.·.E.·.A.·.A.·. - Supernumerario)
I.·.P.·.H.·. - Ilustre y Poderoso Hermano (Grado 33º R.·.E.·.A.·.A.·. - Activo)
I.·. P.·. M.·. - Inmediate Past Master,
J.·. D.·. - Junior Deacon (29 Diacono).
J.·. W.·. - Junior Warden (29 Vig.) ,
K.·. S.·. - King Salomón (rey Salomón)
L.·. -Logia
L.·. de P.·. - Logia de Perfección
M.·. - Mason, Maestro presidente.
M.·. C.·. - Middle chambar, Cámara (del 3er. gr.·.).
M.·. G.·. - Maurer gesell (Compañero, en alemán).
M.·. M.·. - Maestro Mason, Master Mason.
M.·. R.·. - Muy Respetable.
M.·. W.·. - Most Worshipful (Muy Respetable)
Ob.·. - Obligation (juramento).
P.·. D.·. - Primer Diacono,
P.·. G.·. M.·. - Past Grand Master (ex Gran Maestro).
P.·. H.·. - Poderoso Hermano (Grado 30º - R.·.E.·.A.·.A.·.)
P.·. P.·. G.·. M.·. - Past Provincial G.·. Master.
P.·. M.·. - Past master (ex Venerable Maestro).
Pro G.·. M.·. - Pro Grand Master (sustituto G. M.).
P.·. G.·. M.·. - Provincial Grand Master.
P.·. V.·. - Primer vigilante,
R.·.E.·.A.·.A.·. - Rito Escocés Antiguo y Aceptado
R.·. L.·. - Respetable Logia.
R.·. N.·. M.·. - Rito Nacional Mexicano
R.·. W.·. - Right Worshipful (Muy Respetable).
S.·. de MM.·.SS.·. - Santuario de Maestros Secretos
S.·. V.·. - Segundo Vigilante
S.·. C.·. C.·. K.·. - Soberano Consejo de Caballeros Kadosch
S.·. C.·. R.·. C.·. - Soberano Capitulo Rosa Cruz
Sob.·.Gr.·.Com.·. - Soberano Gran Comemndador
S.·. W.·. -Senior Warden [1er, Vig.),
T.·. T.·. G.·. O.·. T.·. G.·. A.·. O.·. T.·. U.·. - To the glory of the Grand Architect of the Universe
V.·. H.·. - Venerable Hermano (Del 4º al 18º - R.·.E.·.A.·.A.·.)
V.·. M.·. - Venerable Maestro.
W.·. M.·. - Worshipful Master (id.) ,
Z.·. R.·. D.·. A.·. B.·. A.·. W.·. - Alemán por A.·. L.·. G.·. D.·. G.·. A.·. D.·. U.·..

Anteriormente se ha dicho que la forma de la abreviatura tripuntuada, empezó a usarse en la Masonería desde mediados del siglo XVIII, porque en otro orden de escritos es más antigua, A pesar de que los escritores ultramontanos echan en cara a los masones esta manera de abreviar las palabras y sin embargo de que la han tratado de ridiculizar en diferentes ocasiones, la curia romana ha usado con mucha anterioridad la forma tripuntuada.

Fuente: Diccionario Enciclopédico de la Masonería