viernes, 25 de marzo de 2011

said hatem

LA LEYENDA DE LA ESCALERA DE CARACOL

A.·.L.·.G.·.D.·.G.·.A.·.D.·.U.·.
A mi Madre Resp.·.Log.·. Simb.·. “Derechos Humanos Nº 83”
QQ.·. HH.·. Todos
S.·. T.·. U.·.

El trabajo que presento y está a vuestra consideración, lo he titulado: " LA LEYENDA DE LA ESCALERA DE CARACOL"..
En el Primer Libro de los Reyes (VI. 8) dice así: "La entrada que
conducía a la cámara del medio estaba situada en el lado derecho del
Templo: y tenia acceso por medio de escaleras de caracol a la cámara
del medio, y de ésta comunicaba a la tercera." De esta circunstancia
los Masones del siglo pasado, adoptaron el símbolo de la escalera de
caracol, y lo introdujeron en el grado del Compañero Masón.
Las gradas de la escalera de caracol comienzan en el pórtico del
templo; es decir, en la entrada exacta. Además, no hay cosa más
indudable en la ciencia del simbolismo Masónico, que el hecho de que el
Templo era la personificación del mundo purificado por el Shekinah, o
Presencia Divina.
El mundo profano se encuentra fuera del Templo; el mundo del iniciado
existe dentro de sus sagrados muros. El penetrar en el Templo; tener
acceso al pórtico, el hacerse Masón, así como el nacer en el mundo de
la luz Masónica, son sinónimos y términos convertibles. Y así es como
da principio el simbolismo de la escalera de caracol.
Desde el momento en que el Aprendiz cruza el pórtico del Templo, ha
dado principio a su vida Masónica. Pero el primer grado de la
Masonería, así como los misterios inferiores de los sistemas antiguos
de iniciación, son únicamente una preparación y purificación para algo
superior. El Aprendiz iniciado hace el papel de un niño en la
Masonería. Las lecciones que recibe son dadas solamente para purificar
su corazón y prepararle para esa iluminación mental que debe otorgarse
en los siguientes pasos que deberá dar.
Lo mismo sucede con el Compañero Masón, y como el grado es emblemático
de la juventud, por la misma razón es en el que principia su educación
intelectual. Por esta razón, aquí, en el lugar preciso en que se separa
el pórtico a la entrada del santuario, es el mismo en que termina su
juventud y da principio su edad viril, y en cuyo sitio aparece ante sus
ojos la espaciosa escalera, que con su presencia lo invita, como en
efecto es así, a ascenderla. Esta, como el símbolo de la disciplina e
instrucción, le demuestra que ahí debe dar principio su labor Masónica.
Las escaleras dan principio después de que el candidato ha penetrado el
dintel del pórtico, que se encuentra entre las columnas de la fuerza y
la fundación o estabilidad. Estos son los símbolos significativos que
le demuestran, que tan pronto como han pasado los años de la juventud
insensata, ha comenzado su etapa de la fuerza y dignidad como hombre.
Entonces, la difícil tarea de su mejoramiento es el primer deber que se
presenta ante él.
Deberá tener en cuenta que no puede tan solo permanecer, si es que se
considera digno de su vocación; su destino como ser inmortal le obliga
a ascender, grada por grada, hasta que ha alcanzado la cima, en donde
le esperan los tesoros del conocimiento.
El número de estas gradas en todos los sistemas ha sido impar. Vitruvio
observa --y la coincidencia es a la menos curiosa-- que en los templos
antiguos se ascendía siempre por un número de gradas impar; y asigna
como razón, que, comenzando el ascenso con el pié derecho en el
descanso, los que asistían a la ceremonia, sabían que al penetrar en el
Templo daban el primer paso con el mismo, cosa que era considerada como
un pronóstico o augurio fortuito y feliz.
Tengamos en cuenta que el simbolismo de los números fue tomado por los
Masones de Pitágoras, en cuyo sistema de filosofía desempeña un papel
muy importante, y en el que los números impares se consideraban como
más perfectos que los números pares. Por cuya razón, en todo el sistema
Masónico, encontramos la preeminencia de los números impares, tales
como tres, cinco, siete, nueve, quince, y veintisiete, en el que todos
son símbolos importantes; y raras veces encontramos referencia al dos,
cuatro, seis, ocho o diez. El número impar de las gradas era en
consecuencia designado para simbolizar la idea de perfección, objetivo
fundamental que pretende alcanzar el aspirante.
El número particular de las gradas ha variado a través del tiempo.. En
tableros hallados y correspondientes al siglo XVIII, en los que se
delinean únicamente cinco escalones, así como en otros alcanzan el
número de siete. Las lecturas Prestonianas, que se practicaban en
Inglaterra desde los principios de este siglo, dan por número total el
de treinta y ocho, divididas en series de una, tres, cinco, siete,
nueve y once. El error de formar un número par, que fue la violación
del principio Pitagórico en los números impares por ser el símbolo de
la perfección, fue corregido en los escritos de Hemming, y adoptado en
la unión de las dos Grandes Logias de Inglaterra, suprimiendo el número
once, el que era también inadmisible por presentar un carácter de
origen sectario en toda su interpretación.
En Estados Unidos de América el número fue reducido todavía más, hasta
el número de quince, dividido en tres, series de tres, cinco y siete.
Se podrá adoptar esta división Americana en la explicación del
simbolismo; pues, después de todo, el número particular de las gradas,
o el método peculiar de su división en series, no afectará de ningún
modo el simbolismo general de toda la leyenda.
El candidato, en el segundo grado de la Masonería, representa al hombre
que emprende el viaje de la vida, con el propósito ante todo, de su
mejoramiento, lo que debe considerarse como lo más trascendente de su
condición masónica. Para la ejecución fiel de esta obligación, hay una
recompensa, que consiste en el desarrollo de todas sus facultades
intelectuales, es decir, la elevación moral y espiritual de su
carácter, y la adquisición de la verdad y la ciencia.
Además, la adquisición moral e intelectual de esta condición, se supone
que también es la elevación del carácter, el cambio de una vida
inferior a una superior, y el encuentro y realización de las
dificultades y trabajos, por medio de una instrucción elemental, hasta
el logro del conocimiento fecundo de la ciencia.
Esto se simboliza admirablemente por medio de la escalera de caracol,
en cuyo descanso permanece el neófito dispuesto a ascender la escarpada
y penosa pendiente, encontrando en su cima "ese jeroglífico radiante
que nadie, sino solo el Artífice, ha contemplado jamás," como el
emblema de la verdad divina. Y en esto, ha dicho un escritor
distinguido que "las gradas, lo mismo que todos los símbolos Masónicos,
son ilustrativos de la disciplina y la doctrina, así como de las
ciencias naturales, las matemáticas y metafísicas y por lo mismo, nos
proporcionan un espacio inmenso para la investigación moral y
especulativa."
El candidato, estimulado por el amor de la virtud y el deseo del
conocimiento, y por otra parte, ansioso de lograr la recompensa de la
verdad que se encuentra a un paso de él, comienza desde luego el penoso
ascenso. A cada paso, se detiene con el fin de adquirir instrucción del
simbolismo que presentan a su vista estas divisiones, y el que llama su
atención.
La primera vez que interrumpe su marcha, se le instruye en la
organización singular de la Orden, de la que se ha convertido en su
discípulo. Pero la información que adquiere esta vez, si la comprende
en su sentido literal, simple y sin disfraz, es infructífera, e indigna
de su labor. La posición de los funcionarios que gobiernan, y los
nombres de los grados que constituyen la Institución, no pueden
proporcionarle ningún conocimiento que no ha sido antes del dominio de
él. Por lo mismo, debemos considerar la significación simbólica de
estas alusiones, para cualquier valor que pueda atribuirse a esta parte
de la ceremonia.
La referencia a la organización de la Institución Masónica se designa
con el fin de recordar al aspirante la inserción del hombre en la
sociedad, y el desarrollo del estado social que proviene de la grandeza
y poder de la naturaleza. De este modo se le recuerda entonces, al
principio de su tránsito, de los beneficios que resultan con la
civilización, y de los frutos de virtud y ciencia que se obtienen de
esa condición. La Masonería misma es el resultado de la civilización;
por cuya razón, su existencia ha sido uno de los medios más importantes
de diseminar esa condición con el género humano.
Todos los monumentos de la antigüedad que aun se conservan a pesar de
la destrucción del tiempo, contribuyen como prueba evidente de que el
hombre, tan pronto como saliese del estado salvaje, comenzó con la
organización de los misterios religiosos, y como movido por un instinto
divino, determinó la separación de las cosas sagradas de las profanas.
En el estado de civilización, surgió la invención de la arquitectura
como el medio de proveer las habitaciones convenientes y necesarias
para la protección contra las inclemencias de los elementos, y
variación de las estaciones, así como el conocimiento de todas las
artes y sus relaciones con la mecánica; y finalmente la geometría, como
la ciencia necesaria para facilitar a los que cultivaron la tierra, los
medios de medir y determinar los límites de sus posesiones.
Todas estas cosas se determinan como las características peculiares de
una Masonería Ideal, sin embargo, pueden muy bien considerarse como
representativas de la civilización, las primeras tienen la misma
relación para el mundo profano, del mismo modo que las últimas para el
estado salvaje. Y como es natural, vemos la propiedad y resultado del
simbolismo, comenzando por el progreso del aspirante, que asciende
rápidamente en el cultivo de la ciencia y la investigación de la
verdad. Tales circunstancias crean en su mente el entendimiento real de
esa condición para la civilización y unión social con la humanidad,
como preparación necesarias para obtener estos fines.
Al aludir a los dignatarios de la Logia, así como a los grados de la
Masonería como elementos explicativos de la organización de nuestra
sociedad, delineamos en nuestro lenguaje simbólico la historia de la
organización de la sociedad.
Después, el candidato, al mismo tiempo que adelanta en sus estudios, se
le invita a contemplar otra serie de instrucciones. Los sentidos
humanos, como son los conductores más apropiados, y por los cuales
recibimos nuestras ideas y todas nuestras impresiones, así como la
percepción, y los cuales, por la misma razón, constituyen las fuentes
más importantes de nuestro entendimiento, se refieren en este caso como
el símbolo del desarrollo intelectual. La arquitectura, como una de las
artes más importantes que proporcionan el bienestar de la humanidad, se
alude también en este caso, no solamente por razón de estar sumamente
relacionada con la institución práctica de la Masonería, sino también
como la representante de todas las artes útiles. Al detenerse por
segunda vez, en el 'ascenso de la escalera de caracol, se le recuerda
al aspirante la necesidad de cultivar conocimientos prácticos.
Después, las instrucciones que ha recibido hasta entonces, se refieren
a su condición en la sociedad, como miembro de ese gran convenio
social, así como los medios de llegar a ser, por medio del conocimiento
de las artes de la vida práctica, un miembro necesario y útil para la
sociedad.
Su lema será el de alcanzar el lugar "Excelso." Debe proseguir y
continuar hacia adelante. Las gradas permanecen aun ante su vista; no
se ha llegado aun a la cima, y por lo mismo quedan aun cúmulos de
conocimiento que deben investigarse, pues de lo contrario no se
obtendrá la recompensa, ni jamás podrá llegar hasta la cámara del
medio, que es el sitio donde creemos que se encuentra la verdad.
En su tercera pausa, llega al fin, al punto en donde se le explica el
sistema entero de la ciencia humana. Los símbolos, como sabemos, son de
por si arbitrarios y de significación convencional. El conocimiento
absoluto de la ciencia humana, podría muy bien simbolizarse de la misma
manera, por medio de otros signos o serie de doctrinas, del mismo modo
que lo hace por medio de las siete artes y ciencias liberales.
Pero la Masonería es la institución más antigua del mundo; y esta
selección de las artes y ciencias liberales como símbolo de la
realización de la sabiduría humana, es una de las evidencias más
fecundas que tenemos de su antigüedad.
Durante el siglo VII, y luego por largo tiempo, todo lo que constituía
la instrucción, a la que se limitaba la enseñanza de los colegios más
eminentes y de los más distinguidos filósofos, se componía de lo que se
llamaba entonces las ciencias y artes liberales, consistía de dos
ramas, el trivium y el quadrivium. El trivium incluía la gramática,
retórica y lógica; el quadrivium comprendía la aritmética, geometría,
música y la astronomía.
"Estas siete eminencias," dice Enfield, se suponía que constituyan toda
la ciencia universal. Aquél que era experto en estas materias, era de
suponérsele que no necesitaba instructor alguno que le explicase alguno
de los libros, o que resolviese cualquiera cuestión que estuviese
comprendida dentro de los limites de la razón humana; y en
consecuencia, el conocimiento del trivium le proporcionaba la clave de
todos los conocimientos y el lenguaje, a la vez que el quadrivium, le
revelaba manifiestamente las leyes secretas de la naturaleza."
En la época, dice el mismo escritor, en que había muy pocos instruidos
en el trivium, y que muy pocos estudiaban el quadrivium, para ser
maestros de ambas era suficiente completar el carácter de filósofo. Por
consiguiente, la conveniencia de adoptar las siete artes y ciencias
liberales como el símbolo de la realización de los conocimientos
humanos, es aparente. El candidato, habiendo llegado a este punto, se
supone que ha realizado efectivamente la empresa a que había dado
principio, y que habiendo alcanzado el último escalón, se encuentra
ahora expedito para aceptar la fertilidad completa de los conocimientos
humanos.
Por consiguiente, ya nos hemos enterado, hasta donde ha sido posible de
la verdadera significación del simbolismo de la escalera de caracol.
Esta, representa el progreso de una inteligencia investigadora, con las
penalidades y trabajos del cultivo intelectual y del estudio, así como
la adquisición preparatoria de toda la ciencia humana, que es como el
paso preliminar hacia la adquisición de la verdad divina, la cual, debe
recordarse siempre, se simboliza en la Masonería por la Palabra.
Hagamos alusión a al simbolismo de los números, el que ha sido
presentado por primera vez a la consideración del discípulo Masón en la
leyenda de las escaleras de caracol. La teoría de los números, así como
los símbolos de ciertas cualidades, fueron tomados originalmente por
los Masones, de la escuela de Pitágoras. Por lo mismo, será imposible
desarrollar esta doctrina, en su entera magnitud, porque el simbolismo
numérico de la Masonería constituiría en si, materiales para un amplio
estudio.
Será suficiente advertir el hecho, de que, el número total de las
gradas, que en el sistema Americano, consta por todo de quince, es un
símbolo significativo. Porque, el número quince era el número sagrado
entre los Orientales, por la razón de que las letras del nombre sagrado
JAH, se encontraban en su valor numérico, equivalente al número quince;
y de aquí proviene la cantidad y figura en que se encuentran los nueve
dígitos, combinados de tal manera, que hace la cantidad de quince, ya
sea que se agreguen entre si, perpendicular, horizontal o
diagonalmente, y constituía uno de sus más sagrados talismanes. Así es
que, las quince gradas que se encuentran en la escalera de caracol son
simbólicos del nombre de Dios.
Pero no es eso todo. Recordemos que se prometió una recompensa por todo
este penoso ascenso de la escalera de caracol. Pues, bien, ¿Cuál es el
jornal del Masón Especulativo? No es el dinero, no es el maíz, no es el
vino, ni tampoco el aceite.. Todas estas cosas son, únicamente
símbolos. Su jornal constituye la Verdad, es decir, la aproximación a
ella, la cual será la más conveniente al grado en el que ha sido
iniciado.
Es uno de los simbolismos más hermosos, pero al mismo tiempo el de sus
doctrinas más abstrusas de la ciencia del simbolismo Masónico en las
que el Masón debe investigar siempre la verdad, pero que no podrá
encontrar jamás. Pues esta verdad divina, que es el objeto de todas sus
labores, se simboliza por la palabra, por la cual todos sabemos que
puede obtener únicamente un substituto; y ésta, está designada para
enseñar la lección necesaria, aunque humillante, de que el conocimiento
de la naturaleza de Dios, y la relación del hombre hacia él, cuyo
conocimiento constituye la verdad divina, nunca podrá adquirirse en
esta vida.
Solamente cuando los portales de la tumba se abren ante nosotros y nos
permiten entrar a una vida más perfecta, es cuando obtenemos ese
conocimiento. "Feliz el hombre," dice el padre del poema lírico, "que
desciende a esta oquedad de la tierra, habiendo contemplado estos
misterios; porque conoce el fin, y conoce el origen de la vida."
Es entonces como símbolo, y como símbolo únicamente, es como debemos
estudiar esta hermosa leyenda de la escalera de caracol. Si tratamos de
adoptarla como hecho histórico, la absurdidad de sus detalles nos
causaría asombro, o los juzgaríamos como una bobería, que era objeto de
nuestra contemplación, y los hombres sabios se fijarían en nosotros y
nos mirarían con desdén y conmiseración, ante nuestra credulidad. Así
es que sus inventores no tuvieron el más mínimo deseo de imponérnosla
como una satisfacción a nuestras extravagancias, sino al contrario, nos
la ofrecieron como un gran mito filosófico; ellos no supusieron por un
momento, que nosotros pasaríamos desapercibidas sus enseñanzas morales
y sublimes, para aceptar la alegoría como una narración histórica sin
significación, irreconciliable enteramente con los datos de las
Escrituras, y opuesta por todos los principios de la probabilidad.
El suponer, por ejemplo que ochenta mil trabajadores se pagaban
semanalmente dentro de los precintos limitados de las cámaras del
Templo, es simplemente suponer una absurdidad. Pero el creer que toda
esta representación pintoresca del ascenso por la escala de caracol
hasta el lugar en donde se reciben las remuneraciones por los trabajos,
era la alegría que nos enseña el ascenso de la inteligencia del lugar
de la ignorancia. No cabe duda que por medio de todas las penalidades
del estudio y las dificultades para lograr ese conocimiento, recibiendo
un poco aquí y más allá otro poco, almacenando siempre algo en la
acumulación de nuestros conocimientos e ideas a cada paso que nos es
dado avanzar, hasta que, en la cámara del medio de la vida, --en la
plenitud perfecta de la virilidad-- se obtiene la recompensa. Y la
inteligencia purificada y elevada se reviste con la recompensa de la
instrucción de la manera de buscar a Dios y la verdad de Dios; o lo que
es lo mismo, creer esto es creer y conocer el verdadero designio de la
Masonería Ideal, cuyo único designio la hace digno de los buenos o del
estudio de los sabios.
Tengamos en cuenta, en esta leyenda de la escalera de caracol, que si
bien sus detalles históricos son estériles, sus símbolos y alegorías
son fértiles y de instrucción fecunda.
Para concluir QQ.·. HH.·. Os invito a ascender por la Escalera de
Caracol en búsqueda de la Fuerza, la Belleza y el Candor, prosigamos
para obtener la Inteligencia, Rectitud, Valor, Prudencia y la
Filantropía; y continuemos nuestro ascenso en búsqueda del conocimiento
de la Gramática, la Retórica, la Lógica, la Aritmética, la Geometría,
la Música y la Astronomía.

Es cuanto,

LOS PAPAS MASONES

Eduardo Seleson

Para que no quede duda en el sentido de que la Francmasonería no se encuentra reñida con la religión, ni del tipo de enseñanzas que dentro de la Hermandad se adquieren, señalaremos que el Papa Pío IX fue Masón conocido en el mundo profano como JUAN FERRETI, hemos de aclarar que al ser elevado a sumo Pontífice, desde un tiempo antes, había decepcionado a la Hermandad y el 9 de noviembre de 1846, publicó una encíclica contra la francmasonería.

Hace unos años, el ilustre profesor y licenciado ALFONSO SIERRA PARTIDA, intento publicar en los periódicos de la ciudad de México D.F., una copia del acta de iniciación en una Logia de París, donde se deja asentado que los profanos ANGELO RONCALLI y GIOVANI MONTINI habían sido elevados el mismo día para ser iniciados en los Augustos Misterios de la Francmasonería. La prensa de esa ciudad ni del País aceptaron dicha publicación, razón por la cual, el propio Maestro de su peculio mando sacar copias, las cuales circularon profusamente entre los círculos masónicos del País.

ANGELO ROCALLI y GIOVANI MONTINI, serían con el tiempo mejor conocidos como los Papas JUAN XXIII y PAULO VI, quienes habrían de introducir grandes reformas a los cultos católicos con el fin de adecuarlos a los tiempos modernos en que vivían.

De las grandes reformas que introdujo el Papa JUAN XXIII, se encuentran en el Concilio Ecuménico Vaticano II, y vemos que dentro de las fundamentaciones que se hacen, muchos se basan en los Principios y Postulados francmasónicos. Vemos también o nos preguntamos.

¿Que justificación tuvo JUAN XXIII, para decretar la abolición de las Bulas excomulgatorias que hasta antes de su arribo al trono de San Pedro aun tenían vigencia?


En el año 1935 ANGELO ROCALLI, Arzobispo de Mesembria, delegado Apostólico en Turquía, por los tiempos de la guerra que corría, al igual que otros sacerdotes y religiosos, se ven obligados a vestir ropas de laico. Es precisamente en esa época en que es invitado a ingresar a una sociedad iniciática heredera de las enseñanzas ROSACRUZ y, que tanta fuerza le dieran en el pasado LOUIS CLAUDE DE SAN MARTIN el CONDE DE SAINT GERMAIN y el CONDE DE CAGLIOSTRO.

Pier Carpi, serio investigador periodístico y en un tiempo fuerte detractor de todo tipo de sociedades iniciáticas o secretas, es él, paradójicamente, quien habría de encontrar en el transcurso de sus pesquisas, las pruebas documentales de la iniciación masónica en Turquía de ANGELO RONCALLI (PAPA JUAN XXIII). Este gran periodista relató el proceso de esa iniciación y describe ampliamente el Ritual de la misma. Así mismo cuenta que en una de las Tenidas celebradas en Logia abierta, ANGELO RONCALLI cae en un trance místico de larga duración y es precisamente en estas circunstancias cuando dicta sus ya famosas profecías. Los detalles de esta historia se encuentran en la obra "Las Profecías de JUAN XXIII" de Pier Carpi y publicada por ediciones Martínez Roca (España).


Las acusaciones de Le-Febre han llegado a establecer un vinculo cierto entre San Pedro y la Masonería. IL BORGHESE, Semanario de la extrema derecha italiana, también habló de una larga lista de prelados masones PELLEGRINO, Arzobispo de Turín; el secretario de Estado VILLOTI; POLETI Vicarios de Roma; el belga SUENENS y hasta el secretario privado de Pablo VI, PASCUALE MACCHI, que estaba inscrito en la masonería desde el 23 de abril de 1958, cuando era secretario del arzobispado de Milán monseñor MONTONI entre otros.

El Gran Maestre de la masonería italiana, LINO SALVAN, medico socialista, ha sido frecuentemente identificado como portavoz más escuchado de la organización masónica dentro del Vaticano y uno de los artífices de la paz entre ambos dominios, en septiembre de 1976.

Nunca se supo porque Pío XII le negó siempre a GIOVANI MONTINI (PAULO VI) el cardenalato. El 24 de noviembre de 1958, 20 días después de ser elevado al trono de San Pedro, ANGELO RONCALLI (JUAN XXIII) nombra 23 nuevos Cardenales entre ellos se encuentra GIOVANI MONTINI.


JUAN XIII en 1960 da su anuencia para que se proceda a que se realicen estudios sobre las sociedades esotéricas e iniciáticas y sus relaciones con la Iglesia. Durante el transcurso de las investigaciones se detectó que las claves de los TEMPLARIOS, ROSACRUCES, Organizaciones MASÓNICAS y MARTINISTAS, nunca se extraviaron o se perdieron para siempre, sino que de vagar de una organización a otra, siempre estuvieron celosamente guardadas en el seno de la propia Iglesia.

En el pasado existieron pontífices que tuvieron una estrecha relación con sociedades esotéricas y de tradición eminentemente ocultista, como lo fueron BENEDICTO IX (1032 - 1034) BONIFACIO VII (984 - 985).

Fueron católicos y fieles practicantes los más grandes maestros de la tradición esotérica de alta escuela: NOSTRADAMUS (Ocultista y Astrólogo); CORNELIO AGRIPPA (Ocultista y esoterista); SAN ALBERTO MAGNO (astrólogo); SANTO TOMAS DE AQUINO (mago blanco y discípulo de Alberto Magno) LEONARDO DA VINCI (mago, esoterista, ocultista y diseñador).


En el caso muy particular de CAGLIOSTRO que fue perseguido por la Inquisición, siempre defendió la íntima relación y validez entre lo esotérico y lo exotérico. Prosiguió los debates teológicos con el respetado Gran Maestro MANUEL PINTO de FONSECA, a cuya presencia le condujeron el alquimista Fray UMILE y su guía espiritual ALHOTAS. Debate que continuaría con el Papa CLEMENTE XIII, del que se hiciera gran devoto y amigo.

La prueba vital de que existe más información sobre esoterismo, magia y ocultismo y Francmasonería en bibliotecas no masónicas, la tenemos en la persona de ALPHONSSE LOIS CONSTANT, mejor conocido entre los estudiosos de esoterismo como ELIPHAS LEVI ZAHED, el cual estudió y se ordenó sacerdote en el seminario de Saint Sulpice. Por esta situación tan especial, tuvo acceso a todas las bibliotecas de conventos y seminarios de la época.

 El hecho de poseer una amplísima cultura y el de hablar varios idiomas le facilitó el poder consultar antiguos y raros documentos que supuestamente la inquisición había hecho pasto de la llamas. Por esta razón y su espíritu liberal, pronto fue considerado como peligroso dentro de la propia iglesia católica. Siendo repudiado por ella en el año 1841. Perteneció a diversas organizaciones masónicas, entre las que podemos enumerar "LA FRATERNIDAD MASÓNICA DEL GRAN ORIENTE DE FRANCIA"; "LA HERMANDAD DE LA LUZ" y la ?SOCIEDAD ROSACRUCIANS DE ANGLIA?.

 Después del resultado de las investigaciones ordenadas por el PAPA JUAN XXIII y complementando los estudios de LEVI ZAHED, daría inicio al proceso que condujo a la eliminación de las BULAS de excomunión de la FRANCMASONERÍA.


(Artículo copiado de la Publicación Oficial de la Gran Logia del Rito de York en BOLIVIA octubre del 1993)



GRANDES LOGIAS DEL PERU Y MEXICO FIRMAN TRATADO DE ALIANZA FRATERNAL


La Gran Logia Mixta del Perú del Antiguo Rito de San Juan a través de su Gran Maestra M:.R:.H:. Licia Chuecas Velásquez y la Gran Luminar M:.R:.H:. Tzitzique Jiménez Hernández de la Gran Logia Nacional Mexicana La Luz del Benemérito Rito Nacional Mexicano Antiguo y Aceptado A.C. firmaron un Tratado de Paz, Amistad y Reconocimiento Mutuo y Alianza Fraternal el pasado miércoles 23 en el templo de la Calle Mina en la colonia de Guerrero del Distrito Federal de México.

El tratado propone de manera preeminente que cada Jurisdicción propugne por la enseñanza y práctica del otro rito de manera que se establezca una verdadera confraternidad de voluntades y entendimientos.

El Embajador del Perú Dr Luis Alvarado Contreras, firmo el Tratado en calidad de Testigo del mismo.

La M:.R:.H:. Licia Chuecas Velásquez impuso la medalla de la Orden de Nuestra Dama de la Gran Logia Mixta del Perú a la Gran Luminar Tzitzique Jiménez.

Ambas Grandes Luminares intercambiaron liturgias de todos los grados para el fiel cumplimiento de los objetivos del Tratado.

Ambas Grandes Logias a través del Tratado se comprometen aún más a la urgente reincorporación de las damas a la Orden Masónica, proclamando desde la fecha a todos los masones extendidos sobre la faz de la Tierra la indestructible amistad entre Perú y México.

Texto foto 098

Embajador del Perú Dr. Luis Alvarado Contreras firma el Tratado en calidad de Testigo, ante la Gran Maestra y el I:.yP:.H:. Luis Humberto Rodríguez Lozano

TEXTO FOTO 037

MM:.RR:.HH:. Licia Chuecas Velásquez y Tzitzique Jiménez Hernández lucen Tratado al lado de la Llama Votiva Permanente en la Gran Logia Abierta.

TEXTO FOTO 119

M:.R:.H:. Licia Chuecas impone la medalla de la Orden Nuestra Dama a la M:.R:.H:. Tzitzique Jiménez Hernández.

TEXTO FOTO 121

Gran Luminar Tzitzique Jiménez Hernández entregando las liturgias del Benemérito Rito Nacional Mexicano a la M:.R:.H:. Licia Chuecas Velásquez
VIAJE A LAS FUENTES


Por Mario Vargas Llosa (Perú).

Transcribimos este artículo de nuestro Premio Nobel de Literatura, publicado en el diario El País de España, que vale la pena conocer porque estas opiniones han causado una repercusión a nivel mundial.

La civilización más antigua de América floreció hace unos cuatro o cinco mil años y ha dejado unos testimonios impresionantes de su complejidad y poderío a unos 200 kilómetros al norte de Lima. Nunca sabremos cómo la llamaban y se llamaban entre sí sus pobladores, pues el nombre con que ahora se la conoce -Caral- apareció seguramente en la región muchos siglos después de que aquella notable sociedad se hubiera extinguido tan brusca y misteriosamente como ocurrió, en América Central, con la civilización maya.
Cuando la arqueóloga Ruth Shady Solís llegó hasta aquí, en 1993, y se instaló a vivir en una carpa para iniciar sus investigaciones, esta gigantesca explanada salpicada de colinas (que en verdad eran adoratorios y templos) y cercada por los contrafuertes color tierra de las estribaciones de la Cordillera de los Andes debía parecer un paisaje lunar. Imponente y bellísimo, eso sí, con su profundo silencio, su soledad, sus piedras milenarias y la miríada de estrellas chisporroteantes iluminando las noches despejadas. Durante mucho tiempo sus únicos compañeros fueron los zorros, las lagartijas y alguna que otra culebra del desierto.

Ruth no fue el primer arqueólogo en saber que la zona de Supe-Barranca-Pativilca del litoral peruano escondía restos arqueológicos. Existía un catastro que, desde años atrás, lo señalaba. Pero lo que ni ella, ni nadie, podía sospechar era la magnitud de las construcciones -templos, sepulturas, plazas, anfiteatros, altares- enterrados en aquel páramo y, mucho menos, su milenaria antigüedad.

Algún día se escribirá una biografía de Ruth Shady Solís y, aunque todo lo que en ella se cuente sea estricta verdad, se leerá con el hechizo que se leen las buenas novelas. Su padre era un judío centro-europeo que llegó al Perú huyendo de las persecuciones antisemitas, un hombre culto y apasionado del pasado y de las piedras cargadas de historia, que la llevaba de niña a recorrer los monumentos prehispánicos de los alrededores de Lima y, más tarde, del resto del Perú. Su vocación por la arqueología fue, pues, precoz. Estudió en San Marcos. En los años ochenta hacía trabajo de campo en Bagua, una región amazónica que por aquella época se vio ensangrentada por las acciones terroristas y antiterroristas, que causaron estragos entre las comunidades nativas. Ruth debió dejar Bagua, muy a su pesar, y estuvo un tiempo vacilando entre distintos lugares donde concentrar su trabajo. El día que eligió Caral se encontró con su destino, como diría Borges.

Diecisiete años después se puede decir que ella ha protagonizado la más extraordinaria aventura que puede vivir un arqueólogo: haber sacado a la luz, de cabo a rabo, toda una civilización, de un elaborado refinamiento en su organización social y económica y en su destreza constructora, que ha añadido algunos miles de años de historia al continente americano. Porque los templos y las murallas de Caral, sus pirámides, sus plazas circulares y sus entierros y depósitos se extienden por un espacio considerable: unos 300 kms. de ancho por 400 kms. de largo. Su apogeo es contemporáneo del Egipto de los faraones, las ciudades sumerias de Mesopotamia y unos 1.800 años anterior al de los mayas.

No sólo fue suerte y oportunidad lo que le permitió esta formidable hazaña creativa. También, y acaso sobre todo, perseverancia, fe, pasión, y un espíritu pragmático que, enriquecido por una vocación vivida como una mística, permitieron a Ruth ir venciendo los innumerables obstáculos que jalonaron estos 17 años. Ella es una persona discreta y no se jacta de sus logros. Pero basta escucharla explicar lo que se ha podido saber de la civilización Caral -su aguzado espíritu comercial y de intercambios con todo su entorno, el protagonismo de la mujer en la vida social, su ingeniosa manera de servirse del medio ambiente adaptándose a él sin depredarlo- para sentir la energía que la anima. Es algo que Ruth ha sabido contagiar a sus colaboradores, una veintena de arqueólogos, hombres y mujeres jóvenes en su mayoría, que transpiran entusiasmo y cuyos esfuerzos han convertido estas ruinas en uno de los lugares más interesantes y bellos del Perú. Pues, ahora, hay en Caral centros de información, laboratorios, tiendas, librerías, comercios de objetos folclóricos y guías para turistas, construidos con buen gusto y perfecta adecuación al paisaje. Gracias a acuerdos suscritos con diversas universidades del mundo, científicos de muchos lugares vienen a participar en los trabajos e investigaciones que continúan en toda la región. El día que yo estuve allí, llegaba una vasta delegación de japoneses.

Entre los percances que debió vencer Ruth en estos 17 años consagrados a Caral, figura una emboscada a la camioneta en que ella venía de la costa, acompañada de un chófer, con el dinero de la planilla para los trabajadores. La pandilla de asaltantes había bloqueado la trocha con pedruscos. Recibió al vehículo con una lluvia de balas. Ruth ordenó a gritos al conductor que no se detuviera. La camioneta consiguió franquear las piedras dando bandazos y escapar. Pero tanto Ruth como el chófer recibieron disparos en el cuerpo y llegaron al hospital desangrándose. Ocurrió en el año 2003 y el jefe de la banda de los frustrados forajidos, apodado Orejas, anda todavía suelto, cebando su gran panza cervecera en los bares de Supe y de Huacho. A quien quiera escucharlo acostumbra decir que con los dólares que lleva en el bolsillo no hay policía ni juez que lo ponga entre rejas. Ahora, esos sobresaltos son anécdotas que Ruth comparte con los amigos, pero no debieron ser divertidos cuando los padeció. Ellos dan apenas un indicio de todas las pruebas que la arqueóloga de Caral debió enfrentar para sacar adelante su magna obra.

Hay gente que tiene una fértil imaginación arqueológica, que fácilmente le permite reconstruir, a partir de los restos y vestigios desenterrados por los arqueólogos, los palacios, los puentes, los templos y las plazas que alguna vez fueron y las costumbres de los hombres y mujeres que los habitaron. Yo carezco de esa aptitud. A mí me cuesta llevar a cabo esa restitución de lo ido y, por eso, las ruinas arqueológicas me suelen dejar indiferente y aburrirme. A no ser que la belleza del entorno natural sea un atractivo suplementario al histórico, como ocurre en Machu Picchu.

Pero, en la visita a Caral, me he sentido no sólo interesado, también conmovido. Tal vez porque el paisaje en que se alzan los templos, hecho de desiertos y montañas peladas, es sobrecogedor y deslumbrante, un gran estímulo para la imaginación. Tal vez porque las construcciones desenterradas están en buen estado y facilitan al visitante concebir más fácilmente que otras aquellos ritos y funciones para las que sirvieron. O tal vez por la vivacidad y el amor con que Ruth Shady Solís nos va informando -indiferente al destemplado sol que taladra los cráneos de los visitantes- sobre aquellos antiquísimos ancestros. Eran gente bastante atractiva, a primera vista. No parecían tener una inclinación preferencial por la guerra y la matanza, porque casi no figuran las armas entre los utensilios que colocaron en sus entierros. Practicaban los sacrificios humanos, desde luego, pero, al parecer, de manera esporádica. De otro lado, su sentido musical debía ser muy desarrollado, a juzgar por las delicadas cornetas y flautas traversas de hueso de auquénidos y de venados que se han encontrado a orillas del gran anfiteatro circular -el círculo y la espiral son figuras constantes de su arquitectura- que preside la ronda de pirámides de Caral.

Me despido de este lugar sin esa anticipada melancolía que suele embargarnos al partir de un lugar hermoso y hospitalario.

Porque tengo la absoluta certeza de que volveré aquí muchas veces todavía.



La iniciación masónica no imprime carácter


Refiriéndose a los efectos –supuestamente duraderos a perpetuidad- del conjunto de pruebas que conocemos con el nombre genérico de “Iniciación Masónica”, aseguran algunos que dicha experiencia ritual y dramática “imprime carácter”. De este modo, suelen sobreabundar: uno es masón para siempre, aunque lleve mucho tiempo sin pisar una Logia, sin trabajar masónicamente, sin decorarse con su mandil y sus guantes, sin… Son restos de pensamiento mágico-sacramental. Confunden la iniciación con un sacramento.

Ciertamente, las pruebas de lo que genéricamente llamamos “iniciación” (en algunos ritos se denomina recepción) provocan, en el sujeto que las experimenta o “sufre”, una suerte de estremecimiento vital que le descoloca y desinstala de cierto personal y social costumbrismo moral (valga la redundancia), y le capacita así para mirar en otras direcciones y posibilitarse, de este modo, hallar sus propios caminos éticos, descubrirse a sí mismo como fuente de ética.

Pero esto no dura para siempre. Si se desaprovechan o desperdician, si se echan en saco roto estos movimientos provocados en la psique, todo quedará como antes… cuando no en niveles de desarrollo moral y espiritual sensiblemente más bajos.

Aquí no hay magia ni sacramento (tampoco lo que llaman iniciación sacramental), aquí lo que hay es iniciación.

La iniciación no imprime carácter, la iniciación zamarrea, y los efectos de ese zamarreo existencial pueden ser aprovechados por el sujeto para crecer como persona. O pueden, también, ser desaprovechados.

La expresión “imprime carácter”, por otra parte, no debería emplearse en francmasonería, puesto que alude a una supuesta realidad estrictamente confesional católica: se refiere a determinados sacramentos que, según la teología y sacramentología confesionales católicas, dejan en el alma una huella indeleble. Por ejemplo, bautismo u ordenación sacerdotal. De suerte que –seguimos escuchando a la teología- si el sujeto bautizado u ordenado abandonase el seno de la iglesia, continuaría, permanentemente, siendo un bautizado o un ministro ordenado. Esto no sucede en masonería: si desperdicias los efectos –transitorios, en ningún caso permanentes- de ese psicodrama llamado iniciación, obviamente serás alguien que se inició, pero nunca un iniciado y, desde luego, no un masón. Ser masón, ser masona es algo a realizar permanentemente, algo que hay que cultivar, cuidar y, a veces, dolorosamente conquistar.

El comportamiento y actitud de algunos pretendidos masones da fe de ello.
El próximo “héroe”, ¿será un masón?
Por José A. Pérez Gallo


LA HABANA, Cuba, marzo, www.cubanet.org -La Masonería cubana se encuentra atenta a los resultados de la próxima reunión que la Gran Logia de Cuba efectuará el domingo 27 de marzo; porque se piensa que lo más importante de la misma no está reflejado en su Orden del Día; sino en lo que el Ejecutivo se guarda debajo de la manga.

Por otra parte, ha comenzado a circular una carta emitida por el ex Gran Maestro José Manuel Collera Vento, recientemente expulsado de este Organismo; en la que afirma que su expulsión de la Gran Logia se debió a la decisión de una dirección ejecutiva, influenciada por intereses verdaderamente enemigos de la Masonería. Esta versión trae al recuerdo de los antiguos masones, ciertos hechos relacionados al comportamiento del actual Gran Maestro, José Ramón González Díaz.

En 1968, Ramoncito se separó de la Masonería; presuntamente, para aspirar a ingresar en las filas del Partido Comunista de Cuba (PCC) y ocupar la plaza de Jefe de Personal en la unidad de la Empresa de Ferrocarriles de Cuba, sita en la calle Jovellar e/ Sn Francisco y Espada, en Centro Habana.

Veinte años más tarde, en 1988, reingresa a la Institución, afiliándose a la logia “Adolfo Rodríguez La Fuente”, sita en el edificio del Gran Templo Masónico. En esta logia ocupa los cargos de Secretario, Tesorero y Venerable Maestro.

En el año 1992, algunos masones resultaron detenidos y acusado de pertenecer al Partido Revolucionario Cubano Pro Derechos Humanos; que dirigía Gumersindo Valero Acosta, miembro de la logia Hijos de la Viuda, de La Habana; además de Valero Acosta, se hallaban Carlos Bárbaro García Feito, Manuel García Nápoles, el actual Gran Maestro, José Ramón González Díaz y otros. El grupo fue conducido a las dependencias del Departamento de Seguridad del Estado, conocida por “Villa Marista”.

Valero Acosta, García Feito y otros; permanecieron bajo investigaciones en dichas dependencias durante tres meses; al cabo de los cuales fueron liberados. Ninguno de ellos pudo constatar que Ramoncito se encontrara internado en dicho lugar.

Pasado este hecho, Ramoncito es nombrado Jefe Administrativo del Policlínico “Diego Tamayo”, sito en la calle Zulueta e/ Apodaca y Corrales, en la Habana Vieja. Posteriormente tuvo responsabilidades en el Poder Popular y en el Hospital Clínico Quirúrgico de 10 de Octubre.

Resulta significativo que el Gran Maestro y su Ejecutivo, sistemáticamente desarrollan una campaña de descredito en contra los masones que como ciudadanos disienten o se oponen a la política del régimen castrista, llamándoles agentes de la CIA, mercenarios, y otros calificativos de procedencia conocida.

Llama la atención, que ni la Sra. Caridad Diego, jefa de la Oficina de Atención a los Asuntos Religiosos del Comité Central del Partido Comunista, ni los oficiales de la Seguridad del Estado en ningún momento molestaran, ni intentaran impedir que este opositor fuera elegido Gran Maestro; sin embargo, en el caso de otros masones, si lo hicieron. ¿Por qué?

Ciertos masones están preocupados preguntándose en qué momento se verá en algunos de los programas televisivos Las Razones de Cuba, donde el gobierno últimamente destapa y presenta como héroes a sus agentes infiltrados en las filas de la oposición, a un “héroe” Gran Maestro.

Tomado de Cubanet. 3/24/11



EL RITO MÀS ENIGMÂTICO

Gentileza de SENESCAL jlmp64@hotmail.com


El Rito Masónico Templario es probablemente el rito más enigmático de toda la Francmasonería, puesto que a diferencia del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, el Rito de York y toda la gama de ritos masónicos existentes, el Rito Masónico Templario alude a su herencia templaría desde los grados azules. Está considerado como el máximo legado de la Orden del Temple a la Francmasonería Universal, y algunos historiadores afirman que éste pudo ser el primero de todos los ritos masónicos, el cual se fue degenerando hasta conformar el R:.E:.A:.y A:., el Rito de York, el Rito Francés, etc. Origen del Rito Masónico Templario La fundación del Rito Masónico Templario es desconocida tanto para francmasones como para distintos expertos en historia y sociedades secretas, y es que su precisión tan exacta con respecto a la relación entre Templarios y el gremio de Artesanos de la edad media ha dejado a muchos teóricos estupefactos, al grado de revivir desde hace muchos años la teoría que postula que la Masonería desciende de la mítica Orden de los Pobres Caballeros de Cristo, mejor conocida como los Caballeros Templarios. Si a esto se añade el hecho de que la práctica del Rito Masónico Templario no es común en las logias de todo el mundo, y que fue mencionado en los panfletos que circularon en Francia durante la década de los sesentas, que demostraban históricamente lo dicho por los Dossier Secrets, entonces muchos especialistas han afirmado que el Rito Masónico Templario fue la primer pantalla que elaboro el Priorato de Sión para su encubrimiento después de la masacre templaría suscitada entre 1307 y 1314, de igual manera, como una manera de que su antiguo brazo guerrero (la Orden del Temple) perseverara.

El primer vestigio del Rito Masónico Templario apareció en Escocia en el siglo XIV, dos siglos antes de que fuese mencionada por primera vez la existencia de la Francmasonería y tres siglos previos a la edificación de la Gran Logia de Londres en el año 1717. Dicho rastro era un texto en prosa titulado «La Mère» (la madre), y narraba como una joven mujer hija de un maestro artesano de Paris es infiltrada por su padre como mucama a la prisión en donde yacía el Gran Maestre Jacques de Molay, con el fin de que el gremio de Artesanos de Paris pudiese ayudar de alguna manera a la Orden del Temple en medio de la persecución. El texto desapareció inexplicablemente en el siglo XVIII, pero su historia se mantiene vigente en rituales efectuados por Francmasones del Rito Masónico Templario, especialmente en el segundo grado y el grado trece, cuando según este Rito se revela el origen de la Francmasonería.

Especialistas en Templarios y Masones han confirmado que la leyenda de «Marie Ange y de Molay» (única del Rito Masónico Templario) pudo ser cierta, y más tomando en cuenta que muchos rituales francmasónicos de otros ritos, incluyendo el R:.E:.A:. y A:.y el de York, poseen símbolos de ella sin percatarlo. El planteamiento de la historia o leyenda de «Marie Ange y de Molay» radica en una fusión entre sobrevivientes de la Orden del Temple con parte del Gremio de Artesanos de la Edad Media. La unión entre Orden y Gremio se dio en Escocia bajo el reinado del rey Roberto I Bruce, quien se convirtió por voluntad del propio Jacques de Molay en el nuevo Gran Maestre de los Templarios.

La hipótesis sostenida en la tradición de la joven y el viejo Gran Maestre es más sólida en carácter histórico que la teoría postulada por el escritor John J. Robinsón en su libro «Nacidos en Sangre», quien también se muestra con- El Rito Masónico Templario vencido de la relación entre Templarios y Masones. Pese a ello, no puede considerarse como un hecho dicha leyenda.

Los investigadores Michel Baigent, Henry Lincoln y Richard Leigh, escritores del Best Sellers «El Enigma Sagrado» y los especialistas españoles en Templarios Juan G. Atienza y Xavier Musquera argumentan que El Rito Masónico Templario demuestra mediante hechos que la «Carta de Larmenius» no es más que un fraude de asociaciones que se hacen llamar Neo templarías. Estructura del Rito Masónico Templario.

El Rito Masónico Templario siempre ha sido irregular o salvaje según los criterios establecidos por la Masonería, ya que carece de un mecanismo de estructuración jurídica como lo es un Gran Oriente o un Gran Priorato. Lo que en términos masónicos se conoce como bajo el cobijo de la bóveda celestial. Este hecho ha sido el causante de que incluso muchos militantes de la Masonería desconozcan la existencia del Rito Masónico Templario. Las logias del Rito Masónico Templario son muy escasas y se encuentran principalmente en Europa, aunque militantes de este tipo de Francmasonería han confesado tener presencia también en el continente americano. Pero como ya se dijo con anterioridad todas las logias masónico-templarías son irregulares y difícilmente podrán ser reconocidas por Grandes Orientes, lo que hace más difícil su expansión.

El Rito Masónico Templario consta de 13 grados, tres azules y diez filosóficos

1- Aprendiz de Masón
2- Compañero Masón
3- Maestro Masón
4- Sublime Maestro e Íntimo Asistente Real
5- Director de Templos y Justiciero Hebreo
6- Gran Maestro Arquitecto
7- Arco Real
8- Soberano Príncipe Rosa-Cruz
9- Noaquita
10- Príncipe del Tabernáculo
11- Caballero de la Serpiente de Bronce y Soberano Gran Comendador del Templo
12- Caballero Kadosh
13- Caballero Templario

Se sabe que los Francmasones que alcanzan el máximo grado del Rito Masónico Templario pueden llegar a adquirir un nuevo estatus, por así decirlo, ya que son Candidatos para conformar una Orden de Caballería completamente jerárquica y secreta, la cual es conocida como la Orden de los Caballeros Templarios (considerada como la misma que fundó Hugues de Payen e intento destruir Felipe IV de Francia). Cabe destacar que es muy difícil poder aspirar a ser miembro de la Orden del Temple, aun cuando se posea el máximo grado del Rito Masónico Templario, puesto que se considera como el nec plus ultra de la Francmasonería mundial.

Investigadores de las sociedades secretas postulan que la Orden del Temple encubre su subsistencia mediante la presencia de todos los Ritos Francmasónicos existentes, principalmente el Rito Masónico Templario, y toda la serie de teorías que se han formulado sobre el cuidado de un enigma que podría derrumbar las bases de la sociedad moderna.

Existe en el Rito Masónico Templario la figura del Gran Maestre y es considerado como el sucesor en línea directa de todos los Grandes Maestres de la Orden del Temple. El Gran Maestre es el líder de la Masonería azul y filosófica del Rito Masónico Templario, y a su vez, funge como principal cabeza de la Orden de los Caballeros Templarios.

No sé sabe con certeza quienes han ocupado este puesto, lo que hace aún más secretas a este tipo de prácticas masónicas. Teóricos de conspiraciones han manifestado abiertamente muchos nombres de distintos ámbitos, entre los que destacan el político y el artístico, de esta manera se ha comentado que el actual Gran Maestre del Temple es el ex presidente francés JACQUES CHIRAC; recientemente, también corrió el rumor en panfletos parisinos que el actual Gran Maestre es el Presidente Electo de Norteamérica, el demócrata BARACK OABAMA.

En el medio artístico y literario se han escuchado nombres como los de FRANCISC BACON y ALEJANDRO DUMAS.

Algunas publicaciones europeas de dudosa procedencia afirman que el último Gran Maestre del Rito Masónico Templario fue el estudioso francés de los mares JACQUES YVES COUSTEAU

y que desde su muerte no ha surgido un candidato apto para ocupar el puesto. Otros defensores de esta hipótesis sostienen que el Gran Maestre se dará a conocer en público en el año 2010, trayendo consigo la edificación del Primer Gran Oriente del Rito Masónico Templario a nivel mundial, y por lo tanto el resurgimiento de los Templarios en todo el planeta. El Rito Masónico Templario y el Priorato de Sión Conviene poner de relieve que no existe ninguna lista oficial o definitiva de los Grandes Maestres de la Orden del Temple.

Ninguna relación de esta clase ha llegado hasta nuestros días. Los archivos del propio Temple fueron destruidos o desaparecidos y la recopilación de Grandes Maestres más antigua que se conoce hoy en día data de 1342, es decir, treinta años después de la supresión de la Orden y 225 años después de su fundación. A causa de ello, los historiadores, al preparar listas de los Grandes Maestres se han basado en los cronistas contemporáneos. Previo a que el mundo conociese la existencia del supuesto Priorato de Sión en los textos encontrados en la Biblioteca Nacional de Francia titulados los Dossiers Secrets, el Rito Masónico Templario argumentaba y sigue refutando que la Orden del Temple no tuvo 23 Grandes Maestres, sino que fueron 21. Según la mayoría de las listas de los Grandes Maestres del Temple, André de Montbard (tío de San Bernardo) no sólo fue cofundador de la Orden sino también su Gran Maestre entre los años de 1153 y 1156, aunque otras versiones lo sitúan desde 1154.

No obstante, según el Rito Masónico Templario y los Dossier Secrets, André de Montbard jamás fue Gran Maestre, sino que, al parecer, siguió actuando entre bastidores hasta su muerte. En la mayoría de las listas Bertrand de Blanchefort aparece como el sexto Gran Maestre del Temple, asumiendo el cargo después de André de Montbard. Según el Rito Masónico Templario, Blanchefort no fue el sexto Gran Maestre sino el cuarto, asumiendo tal privilegio en el año de 1153. Años después, los Dossier Secrets concluyeron lo mismo. Algunas listas de Grandes Maestres colocan a Everard des Barres como el tercer Gran Maestre, pero se sabe que la figura del Gran Maestre, de acuerdo con las constituciones del propio Temple, debía ser elegido mediante un capitulo general en Jerusalén y tenía que residir en dicha ciudad. Las investigaciones revelaron que Everard des Barres era un maestre regional, elegido en Paris, que no piso Tierra Santa hasta muchos años después.

Previo al resultado que arrojo esta investigación histórica, el Rito Masónico Templario y los Dossiers Secrets ya lo habían expresado, siendo primero el Rito Masónico Templario en hablar. Los investigadores Michel Baigent, Henry Lincoln y Richard Leigh se dedicaron a examinar durante años todas las listas existentes sobre los Grandes Maestres de la Orden del Temple, llegando a la conclusión de que la lista expuesta por un libro de ceremoniales del Rito Masónico Templario que databa de 1778 era la correcta. Para su mayor sorpresa esa lista coincidía con la publicada en los Dossiers Secrets Henry Lincoln expreso para la BBC de Londres las siguientes palabras «la lista es correcta, tan correcta, de hecho, que parece ser fruto de información confidencial que ha perdurado en la penumbra durante casi setecientos años».

Un ceremonial del Rito Masónico Templario es alusivo a las logias de la amistad (el reconocimiento mutuo entre ellas). Ceremonias de este tipo se practican en todos los ritos masónicos, pero ninguna es tan misteriosa como la que ejecutan logias del Rito Masónico Templario. Esta ceremonia recibe el nombre de «las raíces del olmo», y consiste en plantar un olmo entre dos logias masónico-templarías como símbolo de su alianza. Según los Dossiers Secrets, hallados muchos años después de que se supiese la existencia de esta ceremonia, hasta el año de 1188 la Orden de Sión y el Temple compartieron el mismo Gran Maestre. Así, Hugues de Payen y Bertrand de Blanchefort, por ejemplo, presidían simultáneamente ambas instituciones. Sin embargo, de 1188 en adelante, después de la «tala del olmo», parece ser que la Orden de Sión seleccionaría su propio Gran Maestre, el cual no tenía ninguna relación con el Temple. Las fuentes establecen que el primero de ellos fue Jean de Gisors. También se dice que la Orden de Sión en ese año adopto un nuevo nombre que, al parecer, ha perdurado hasta estos días: la Prieuré de Sión. Las crónicas son oscuras y están mutiladas, pero tanto la historia como la tradición confirman que en 1188 ocurrió en Gisors algo extremadamente raro que llevó aparejada la tala de un olmo. En los terrenos contiguos a la fortaleza había un prado llamado el Champ Sacré (el Campo Sagrado). Según los cronistas medievales, el lugar era considerado como sagrado desde antes del cristianismo y durante los siglos XII había sido escenario de numerosos encuentros entre reyes de Inglaterra y Francia. En medio del Campo Sagrado se alzaba un viejo olmo. Y en 1188, durante una reunión entre Enrique II de Inglaterra y Felipe II de Francia, Este olmo, por algún motivo que se desconoce, se convirtió en objeto de discusión. Seria, incluso sangrienta. El Rito Masónico Templario y la Orden del Temple.

La primera información histórica sobre los Templarios la proporciona un historiador franco llamado Guillermo de Tiro, que escribió entre 1175 y 1185. Guillermo de Tiro escribía sobre acontecimientos anteriores a su tiempo, acontecimientos que él no había presenciado o experimentado personalmente, sino que conocía de segunda o incluso de tercera mano. Sir Steven Runciman catalogo las fechas que da Guillermo de Tiro como confusas y rotundamente erróneas.

Según Guillermo de Tiro, la Orden de los Pobres Caballeros de Cristo y el Templo de Salomón se fundó en 1118. Se dice que su fundador fue un tal Hugues de Payen, un noble de Champagne, vasallo del conde de la misma. Un día, sin ser requerido a ello, Hugues y ocho de sus camaradas se presentaron en el palacio de Balduino I, rey de Jerusalén, cuyo hermano mayor, Godofredo de Bouillon, había conquistado la Ciudad Santa diecinueve años antes. Al parecer, Balduino los recibió con mayor cordialidad, y lo mismo hizo el patriarca de Jerusalén, líder religioso del nuevo reino y emisario especial del Papa. Guillermo de Tiro añade que el objetivo manifiesto de los Templarios era «en la medida en que sus fuerzas se lo permitiese, velar por la seguridad de los caminos y carreteras... cuidando de modo especial de la protección de los peregrinos».

Al parecer, este objetivo era tan meritorio que el rey puso toda un ala de su palacio a disposición de los nueve caballeros. Y a pesar de su juramento de pobreza, éstos se instalaron en tan lujoso alojamiento.

Dice la tradición que sus aposentos estaban edificados sobre cimientos del antiguo Templo de Salomón y que de ello sacó su nombre la nueva Orden. Durante nueve años, nos cuenta Guillermo de Tiro, los nueve caballeros no permitieron que nadie más entrase en la Orden. Se suponía que seguían viviendo en la pobreza, una pobreza tan grande que en los sellos oficiales aparecen dos caballeros a lomos de un solo caballo, lo que da a entender, no sólo fraternidad, sino también una penuria que les impedía tener monturas para todos. No obstante, parece ser que en el plazo de un decenio la fama de los Templarios se extendió por toda Europa. Las autoridades eclesiásticas les dedicaron grandes elogios y ensalzaron sus cristianas empresas. En 1128 o poco después un opúsculo alabando sus virtudes y cualidades fue publicado nada menos que por San Bernardo, abad de Clairvaux y principal portavoz de la cristiandad en aquel tiempo. La mayoría de los nueve caballeros regresaron a Europa, donde se les tributó una bienvenida triunfal, orquestada en gran parte por San Bernardo. En enero de 1128 se convocó un concilio eclesiástico en Troyes, en el que San Bernardo volvió a ser el espíritu guía. En dicho concilio los Templarios fueron reconocidos oficialmente y constituidos en orden religiosa-militar.

HUGUES DE PAYEN recibió el título de Gran Maestre. Él y sus subordinados serian monjes-guerreros, soldados místicos, en los que la austera disciplina del claustro se unía a un celo marcial. En 1139 el papa Inocencio II promulgo una bula según la cual los Templarios no debían lealtad a ningún poder secular o eclesiástico salvo al Papa.

Durante los dos decenios que siguieron al concilio de Troyes la Orden se expandió con una rapidez y a una extraordinaria escala. Cuando Hugues de Payen visitó Inglaterra a finales de 1128 fue recibido con gran adoración por el rey Enrique I. En toda Europa los hijos menores de las familias nobles se apresuraban a enrolarse en la Orden, y de todos los rincones de la cristiandad llegaban inmensos donativos en dinero, bienes y tierra. Todo esto es lo que narra Guillermo de Tiro sobre los Templarios. Sin embargo, existía por aquellos tiempos un historiador oficial al servicio del rey. Se llamaba Fulk de Chartres, y escribía, no cincuenta años después de la fundación de la Orden, sino durante los años en que se llevó a cabo la misma. Lo curiosos es que Fulk de Chartres no menciona a Hugues de Payen, a sus compañeros y a nada relacionado. Según Guillermo de Tiro, la Orden del Temple fue fundada en 1118, tenía al principio nueve caballeros y no admitió nuevos reclutas hasta 1127. Consta claramente en los anales, sin embargo, que el conde de Anjou (padre de Geoffrey Plantagenet) ingresó en la Orden en 1120, sólo dos años después de su supuesta fundación.. Y en 1124 el conde de la Champagne, uno de los señores más ricos de Europa, hizo lo mismo. Si Guillermo de Tiro no se equivoca, no deberían ingresar nuevos miembros hasta 1127; pero, de hecho, en 1126 los Templarios habían admitido en sus filas a cuatro nuevos miembros.

Si el conde de ANJOU se hizo Templario en 1120, y si la Orden no admitió nuevos miembros durante los nueve años que siguieron a su fundación, ésta no dataría de 1118, sino de 1111 o de 1112. Los últimos grados del Rito de York cuentan cómo año primero el de la fundación de la Orden de los Templarios según Guillermo de Tiro, que fue el 1118 de la era vulgar conforme a las expresiones masónicos del tiempo, y escriben como año la diferencia entre la era vulgar o año en curso y 1118. Ejemplo, 2009 menos 1118 da como resultado 891, siendo este el año vigente para la comandancia de Caballeros Templarios del Rito de York. El Rito Escocés Rectificado toma como año primero el de la destrucción de la Orden de los Templarios, que fue el de 1314, y escriben la diferencia entre la era vulgar y 1314, o sea 2009 menos 1314 dan como resultado 695, siendo este el año en curso para el Rito Escocés Rectificado.

A diferencia del Rito de York y el Rito Escocés Rectificado, el Rito Masónico Templario cuanta como primer año el de 1112, el cual coincide a la perfección con las evidencias históricas que datan sobre el verdadero origen de los Templarios. Estas evidencias son recientes, ya que fueron descubiertas durante el transcurso de la segunda mitad del siglo pasado, y desde el año de 1778 se conoce la manera de fechar por parte de los francmasones del Rito.

miércoles, 23 de marzo de 2011

LOS MISTERIOS DE ELEUSIS

Los misterios eleusinos eran ritos de iniciación anuales al culto a las diosas
agrícolas Deméter y Perséfone que se celebraban en Eleusis, una localidad agrícula
próxima a Atenas. De todos los ritos celebrados en la antigüedad, éstos eran
considerados los de mayor importancia. Estos mitos y misterios se extendieron
posteriormente al Imperio Romano. Los ritos, así como las adoraciones y creencias del
culto, eran guardados en secreto, y los ritos de iniciación unían al adorador con el dios,
incluyendo promesas de poder divino y recompensas en la otra vida.
Los misterios estaban basados en una leyenda en torno a Deméter. Su hija,
Perséfone, fue secuestrada por Hades, el dios de la muerte y el inframundo. Deméter era
la diosa de la vida, la agricultura y la fertilidad. Descuidó sus deberes mientras buscaba
a su hija, por lo que la Tierra se heló y la gente pasó hambre: el primer invierno.
Durante este tiempo Deméter enseñó los secretos de la agricultura a Triptólemo.
Finalmente Deméter se reunió con su hija y la tierra volvió a la vida: la primera
primavera. Desafortunadamente, Perséfone no podía permanecer indefinidamente en la
tierra de los vivos, pues había comido unas pocas semillas de una granada que Hades le
había dado, y aquellos que prueban la comida de los muertos, ya no pueden regresar. Se
llegó a un acuerdo por el que Perséfone permanecía con Hades durante un tercio del año
(el invierno, puesto que los griegos sólo tenían tres estaciones, omitiendo el otoño) y
con su madre los restantes ocho meses.
Los misterios eleusinos celebraban el regreso de Perséfone, pues éste era
también el regreso de las plantas y la vida a la tierra. Perséfone había comido semillas
(símbolos de la vida) mientras estuvo en el inframundo (el subsuelo, como las semillas
en invierno) y su renacimiento es, por tanto, un símbolo del renacimiento de toda la vida
vegetal durante la primavera y, por extensión, de toda la vida sobre la tierra.
En el Himno homérico a Deméter, Celeo era uno de los sacerdotes originales de
la diosa, una de las primeras personas en aprender los ritos y misterios secretos de su
culto. Diocles, Eumolpo, Triptólemo y Polixeno fueron los otros sacerdotes originales.
Celero era un rey cuyo hijo, Triptólemo, aprendió el arte de la agricultura de Deméter y
lo enseñó al resto de Grecia.
Había dos clases de misterios eleusinos: los mayores y los menores. Los
misterios menores se celebraban en anthesterion (sobre marzo), si bien la fecha exacta
no siempre era fija y cambiaba ocasionalmente, a diferencia de la de los mayores. Los
sacerdotes purificaban a los candidatos para la myesis de iniciación. Sacrificaban un
cerdo a Deméter y entonces se purificaban a sí mismos.
Los misterios mayores tenían lugar en boedromion (el primer mes del calendario
ático) y duraban nueve días. El primer acto de los misterios mayores (14 de
boedromion) era el traslado de los objetos sagrados desde Eleusis hasta el Eleusinion,
un templo en la base de la Acrópolis de Atenas. El 15 de boedromion, los hierofantes
(sacerdotes) declaraban el prorrhesis, el comienzo de los ritos.
Las ceremonias comenzaban en Atenas el 16 de boedromion con los celebrantes
lavándose a sí mismos en el mar en y sacrificando un joven en el Eleusinion el 17 de
boedromion.
La procesión comenzaba en Kerameikos (el cementerio ateniense) el 19 de
boedromion y la gente caminaba hasta Eleusis, siguiendo el llamado «Camino
Sagrado», balanceando ramas llamadas bakchoi por el camino. En un determinado
punto de éste, gritaban obscenidades en conmemoración de Yambe (o Baubo, una vieja
que —contando chistes impúdicos— había hecho sonreír a Deméter cuando ésta lloraba
la pérdida de su hija). La procesión también gritaba «¡Iakch' o Iakche!», refiriéndose a
Yaco, posiblemente un epíteto de Dioniso, o una deidad independiente, hijo de
Perséfone o Deméter.
Tras llegar a Eleusis, había un día de ayuno en conmemoración al que guardó
Deméter mientras buscaba a Perséfone. El ayuno se rompía para tomar una bebida
especial de cebada y poleo llamada kykeon. En los días 20 y 21 de boedromion, los
iniciantes entraban en una gran sala llamada Telesterion donde les eran mostradas las
sagradas reliquias de Deméter. Esta era la parte más reservada de los misterios y
aquellos que eran iniciados tenían prohibido hablar jamás de los sucesos que tenían
lugar en el Telesterion, so pena de muerte.
Respecto al clímax de los misterios, hay dos teorías modernas. Algunos
sostienen que los sacerdotes eran los que revelaban las visiones de la sagrada noche,
consistentes en un fuego que representaba la posibilidad de la vida tras la muerte, y
varios objetos sagrados. Otros afirman que esta explicación resulta insuficiente para
explicar el poder y la longevidad de los misterios, y que las experiencias debían haber
sido internas y provocadas por un ingrediente fuertemente psicoactivo contenido en el
kykeon.
La siguiente a esta sección de los misterios era el pannychis, un festín que
duraba toda la noche y era acompañado por bailes y diversiones. Las danzas tenían
lugar en el Campo Rhario, del que se decía que era el primer punto en el que creció el
grano. También se sacrificaba un toro bastante tarde durante la noche o temprano la
siguiente mañana. Ese día (22 de boedromion), los iniciantes honraban a los muertos
vertiendo libaciones de vasijas especiales.
Los misterios terminaban el 23 de boedromion y todos volvían a sus casas.
En el centro del Telesterion estaba el Anaktoron (‘palacio’), un pequeño edificio
de piedra al que sólo los hierofantes podían entrar. Los objetos sagrados se guardaban
en él.
Había cuatro categorías de gente que participaba en los misterios eleusinos:
Los sacerdotes, sacerdotisas e hierofantes.
Los iniciantes, que se sometían a la ceremonia por primera vez.
Los otros que ya habían participado al menos una vez y eran aptos para la última
categoría.
Aquellos que habían alcanzado el epopteia, que habían aprendido los secretos de
los mayores misterios de Deméter.
Lo anterior es sólo un resumen abreviado, pues una gran parte de los misterios
eleusinos nunca se pusieron por escrito. Por ejemplo, kiste y kalathos eran,
respectivamente, un cofre y una cesta con tapa sagrados, cuyos contenidos sólo
conocían los iniciados. Aún hoy se desconocen cuáles eran, y probablemente nunca se
sabrán.
Historia de los misterios
Se cree que los misterios habían empezado en torno al 1500 a.C., durante la
época micénica. Bajo el gobierno de Pisistrato de Atenas, los misterios eleusinos
llegaron a ser panhelénicos y los peregrinos acudían en gran número de toda Grecia y
más allá para participar en ellos. A partir del año 300 a.C., el estado tomó el control de
los misterios, específicamente controlado por dos familias: Eumólpidas y Kerykes. Esto
provocó un vasto incremento en el número de iniciados. Los únicos requisitos para
participar en los misterios era carecer de «culpas de sangre», lo que significaba no haber
cometido asesinato alguno, y no ser un bárbaro (es decir, saber hablar griego). Se
permitía iniciar a hombres, mujeres e incluso esclavos.
El emperador romano Teodosio I cerró los santuarios por decreto en 392, en un
esfuerzo por destruir la resistencia pagana a la imposición del cristianismo como
religión estatal. Los últimos vestigios de los misterios fueron aniquilados en 396,
cuando AlaricoI, rey de los godos, realizó una invasión acompañado por cristianos “en
sus oscuras ropas”, trayendo con él el cristianismo arriano y profanando los antiguos
ritos sagrados.
El fin de los misterios eleusinos en el siglo IV fue narrado por Eunapio, un
historiador y biógrafo de los filósofos griegos. Eunapio había sido iniciado por el último
hierofante legítimo, a quien el emperador Juliano le había encargado la restauración de
los misterios, que habían caído en decadencia. El último hierofante fue un usurpador,
«el hombre de Tepiai que ostenta el título de Padre de los misterios de Mitras» como le
llamó Eunapio.
Hay, como era de esperar, una gran cantidad de pinturas y fragmentos de
cerámica que representan diversos aspectos de los misterios. El Relieve Eleusino, de
finales del siglo V a.C., guardado en el Museo Arqueológico Nacional de Atenas es un
ejemplo representativo. Se representa a Triptólemo recibiendo semillas de Deméter y
enseñando a la humanidad cómo trabajar los campos para cultivar cosechas, con
Perséfone manteniendo la mano sobre su cabeza para protegerlo.
Vasijas y otras obras con relieves esculpidos, del siglo VI al IV a.C., representan
a Triptólemo sujetando una espiga de trigo, sentado en un trono alado o un carro,
rodeado por Perséfone y Deméter con antorchas de pino. La Tablilla Ninion, también
del Museo Arqueológico Nacional de Atenas, representa a Deméter, seguida por
Perséfone y Yaco y, tras ellos, la procesión de iniciantes. Entonces, Deméter aparece
sentada (dentro del Telesterion) sobre el kiste con Perséfone presentando a los iniciantes
y portando una antorcha. Cada uno de los iniciantes lleva un bakchoi y la segunda fila
está encabezada por Iakchos, un sacerdote que lleva antorchas para las ceremonias.
Aparece de pie junto al ónfalos, mientras una mujer desconocida (probablemente una
sacerdotisa de Deméter) está sentada cerca sobre el kiste, portando un cetro y una vasija
llena de kykeon. El pannychis también está representado.
Bibliografía
Kerényi, Karl: Eleusis: imagen arquetípica de la madre y la hija. Madrid: Siruela,
2004..
Wasson, R. Gordon; Hofmann, Albert; Ruck, Carl: El camino a Eleusis: una solución al
enigma de los misterios. Madrid: Fondo de Cultura Económica, 1993.
http://www.classics.upenn.edu/myth/hymns/eleusis.php
http://www.culture.gr/2/21/211/21103a/e211ca04.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Misterios_eleusinos
Una ciudad de piedra edífícada en extranas condiciones


TIAHUANACO CIUDAD DEL MISTERIO

ARTURO POSNANKY

Las ruinas más altas de America
La ciudad de los gigantes
Gigantes y Venusianos
La cultura de Mahuanaco
ir a nudos incas
tiahuanaco1


Cuando en 1549 el español Cieza de León llegó al alto valle andino de Tiahuanaco, no lejos del lago Titicaca, descubrió unas ruinas extraordinarias. Algunos ven en estos vestigios las ciudad más antigua del mundo o incluso los restos de una antigua implantación de «divinidades» extraterrestres!

Las ruinas más altas de América

Ubicada a 20 kilómetros del extremo sur de la parte boliviana del lago Titicaca y a tinos 3.840 metros de altitud, Tiahuanaco se extiende sobre unas 420 hectáreas, con vestigios megalíticos que cubren cerca de 16 hectareas. El paisaje desolado está fianqUeado al este y al oeste por dos cadenas montañosas que alcanzan más de 4.700 y 6.000 metros respectivamente. No podemos imaginar un lugar más impropio para el desarrollo de una civilización avanzada... El monumento más conocido de Tiahuanaco es la «puerta del sob, un enorme bloque de piedra erigido y decorado con un fresco. Además encontramos restos de templos (tino de ellos piramidal y otro en parte subterráneo), los vestigios de un palacio, numerosas construcciones e ídolos tallados en imponentes monolitos. Cuando fueron descubiertas por los españoles, las ruinas eran mucho más imponentes, pero los movimientos telúricos, frecuentes en la región, y el desmantelamiento de que fueron objeto los muros de la ciudad para utilizar las piedras en otras construcciones, contribuyeron a su destrucción, hasta que fuera declarado sitio arqueológico. Sólo los bloques de piedra más grandes permanecen actualmente en su lugar. Fue necesario realizar observaciones aéreas para establecer el trazado de toda la ciudad. Cuando se descubrió su existencia, se estimó que su población pudo alcanzar a 30 o 40.000 habitantes. Finalmente, el centro de la ciudad estaba rodeado por un foso artificial.

La ciudad de los gigantes

Desde la llegada de los españoles, surge la pregunta acerca de la antigüedad de Tiahuanaco. Los indios de entonces eran incapaces de dar la menor información confiable: sólo cuentan que la ciudad fue edificada por Linos gigantes, en una sola noche, antes del Diluvio, y que fue destruida por un enorme terremoto o por los «rayos~, del Sol. Apoyándose en estos chismes, algunos autores deducen que Tialtuanaco data de ... 300.000 años y qtie es obra de ¡una raza humana gigante olvidada! Sin embargo, las excavaciones del siglo XX y las dataciones con carbono 14 realizadas en la década de 1960 permiten establecer cuatro estados de desarrollo del lugar: una fase de formación (de alrededor del año 1000 antes de nuestra era hasta el año 133 de nuestra era), una fase urbana (133-374), una fase imperial (374-724) y una fase llamada de «expansión» que termina repentinamente en el siglo XIII. Cuando los ejércitos incas invaden Tiahuanaco a mediados del siglo XV, hacía más de 250 años que la ciudad permanecía abandonada. Se plantea otro misterio en tomo al transporte de los monolitos de andesita, una roca volcánica, y arenisca roja que sirvieron para edificar los monumentos o para esculpir los ídolos. El más pesado de ellos es una masa de arenisca roja que pesa 131 toneladas. Es posible que la arenisca sea originaria de la región y. que la piedra volcánica (cuyo bloque más grande pesa 41 toneladas) provenga de la península de Copacabana, ubicada a más de 80 kilómetros del lugar, a orillas del lago Titicaca. ¿Cómo pudieron desplazar bloques de ese tamaño entre distancias tan considerables, sin que existiera ningún animal de tiro? Los mitos indios evocan a un mago que hizo volar por los aires las piedras gigantes «al son de una trompeta», mientras que algunos contemporáneos piensan que hubo una intervención extraterrestre. El arqueólogo boliviano Carlos Ponce Sangines llevó a cabo numerosos experimentos, obteniendo resultados positivos. Demostró que 20 hombres eran suficientes para tirar con cuerdas un peso de una tonelada, y, tomando en cuenta la excelente técnica india para el trenzado de cuerdas muy resistentes, afirmó que los monolitos pudieron ser arrastrados por el suelo utilizando diversos procedimientos para reducir la fricción. En cuanto a los bloques de andesita, debieron ser transportados por vía lacustre, sobre balsas hechas de madera que también había que traer desde más de 100 kilómetros. Sin embargo, los problemas mecánicos que implicaba el transporte de los bloques más grandes, especialmente aquellos de más de veinte toneladas, aún no tienen respuesta para él. Existen otros misterios en torno a la ciudad. Aparentemente, fue abandonada en forma repentina. ¿Por qué? No lo sabemos. Ignoramos completamente cuál era su función: ¿era un centro religioso, una capital política? Hasta el momento no existe ningún indicio que permita dilucidar este aspecto. Cualquiera haya sido su función, debía constituir el centro de la cultura que actualmente lleva su nombre.

Gigantes y Venusianos

Las leyendas locales asociadas a Tiahuanaco y la escasa información recopilada hasta ahora permitieron a algunos autores elaborar las hipótesis más extravagantes acerca de los orígenes de la misteriosa ciudad.

El reino de los gigantes. A comienzos de la década de 1950, apoyándose en las teorías M alemán Hoerbiger, Denis Saurat elabora una increíble teoría: hace 3.000.000 años, la Ljuna habría estado tan cerca de la Tierra que su fuerza de gravitación habría provocado el nacimiento de una raza de gigantes de tres metros de estatura y, al mismo tiempo, la formación alrededor del planeta de un anillo estático de aguas oceánicas que se elevaba a más de 3.000 metros en la región andina. Por lo tanto, en esta época, Tiahuanaco habría sido un puerto marítimo habitado por ¡gigantes humanos altamente civilizados!

La colonia venusiana... Hacia 1960, un «renovador de la religión de¡ Sol inca», un tal Beltrán García, supone que una astronave originaria de Venus se habría posado sobre la ribera del Titicaca y que sus tripulantes habrían fundado Tiahuanaco en ese lugar. Estos acontecimientos se habrían producido hace cinco millones de años... Los ídolos gigantes serían las representaciones de viajeros venusianos. Trasladando el hecho a unos 10.000 años antes de nuestra era, Robert Charroux sostiene también que los venusianos vinieron a fundar una especie de colonia en Tiahuanaco, porque ahí se encontraba uno de los escasos lugares sobre la Tierra que se asemejaban a su medio natural.

Y la Atlántida. Algunos de estos exploradores extraterrestres habrían venido a visitar la Tierra arriesgando su vida, y gracias a ellos habrían nacido las grandes civilizaciones antiguas. Tiahuanaco y la Atlántida serían sólo una... Sin embargo, al no poder aclimatarse a la Tierra, los venusianos habrían desaparecido, dejando su último mensaje sobre el fresco de una de las construcciones: la «puerta M Sol». Estas lucubraciones dan testimonio de la extraña fascinación que parece ejercer el planeta Venus sobre los astrónomos de las civilizaciones precolombinas

La cultura de Mahuanaco

El apogeo de¡ Imperio de Tiahuanaco se ubica entre los años 800 y 1000 de nuestra era. En esa época, este estado compartía con el imperio militar de Huari, ubicado más al norte, el dominio de los Andes peruanos. El Imperio de Tiahuanaco se extiende en una región comprendida entre el lago Titicaca, el oeste de Bolivia, el norte de Chile y la costa peruana. La religión, basada en el culto al Sol, juega un rol muy importante en Tiahuanaco y parece estar íntimamente ligada a los asuntos políticos. Se descubrió cierta cantidad de centros administrativos locales y regionales, así como una red caminera irradiando desde Tiahuanaco.

Cuando en 1549 el español Cieza de León llegó al alto valle andino de Tiahuanaco, no lejos del lago Titicaca, descubrió unas ruinas extraordinarias. Algunos ven en estos vestigios la ciudad más antigua del mundo o incluso los restos de una antigua implantación de "divinidades" extraterrestres.

TIAHUANACO CIUDAD DE MISTERIO

De todas las ciudades precolombinas, Tiahuanaco es sin duda la más enigmática. Su relativa proximidad a la sorprendente llanura de Nazca, con sus inmensos "dibujos" que sólo pueden apreciarse desde el aire, acentúa aún más el misterio que la envuelve, a pesar de la certeza de que ambas culturas no tienen relación entre sí.

LAS RUINAS MÁS ALTAS DE AMÉRICA

Ubicada a 20 kilómetros del extremo sur de la parte boliviana del lago Titicaca y a unos 3840 m.s.n.m., Tiahuanaco se extiende sobre unas 420 hectáreas, con vestigios megalíticos que cubren cerca de 16 hectáreas. El paisaje desolado está flanqueado al este y al oeste por dos cadenas montañosas que alcanzan más de 4700 y 6000 metros respectivamente. No podemos imaginar un lugar más impropio para el desarrollo de una civilización avanzada... El monumento más conocido de Tiahuanaco es la "Puerta del Sol", un enorme bloque de piedra erigido y decorado con un fresco. Además encontramos restos de templos (uno de ellos piramidal y otro en parte subterráneo), los vestigios de un palacio, numerosas construcciones e ídolos tallados en imponentes monolitos. Cuando fueron descubiertas por los españoles las ruinas eran mucho más imponentes, pero los movimientos telúricos y el desmantelamiento del que fueron objeto los muros de la ciudad para utilizar las piedras en otras construcciones contribuyeron a su destrucción, hasta que fue declarado sitio arqueológico. Solo los bloques de piedra más grandes permanecen en su lugar. Fue necesario realizar observaciones aéreas para establecer el trazado de toda la ciudad. Cuando se descubrió su existencia se estimó que su población pudo alcanzar a 30 ó 40000 habitantes. Finalmente, el centro de la ciudad estaba rodeado por un foso artificial.

LA CIUDAD DE LOS GIGANTES

Desde la llegada de los españoles surge la pregunta acerca de la antigüedad de Tiahuanaco. Los indios de entonces eran incapaces de dar la menor información confiable: sólo cuentan con que la ciudad fue edificada por unos gigantes en una sola noche antes del Diluvio, y que fue destruida por un enorme terremoto o por los "rayos" del Sol. Apoyándose en estos chismes. Algunos autores deducen que Tiahuanaco data de... 300000 años y que es obra de una raza gigante olvidada. Sin embargo las excavaciones del siglo XX y las dataciones con Carbono 14 realizadas en la década de 1960 permiten establecer cuatro estados de desarrollo del lugar: una fase de formación (de alrededor del año 1000 a.C. hasta el año 133 d.C.), una fase urbana (133 – 374), una fase imperial (374 – 724) y una fase llamada de "expansión" que termina repentinamente en el siglo XIII. Cuando los ejércitos incas invaden Tiahuanaco a mediados del siglo XV, hacía más de 250 años que la ciudad permanecía abandonada. Se plantea otro misterio en torno al transporte de los monolitos de andesita, una roca volcánica, y arenisca roja que sirvieron para edificar los monumentos o para esculpir los ídolos. El más pesado de ellos es una masa de arenisca roja que pesa 131 toneladas. Es posible que la arenisca sea originaria de la región y que la piedra volcánica (cuyo bloque más grande pesa 41 toneladas) provenga de la península de Copacabana. Ubicada a más de 80 kilómetros del lugar, a orillas del lago Titicaca. ¿Cómo pudieron desplazar bloques de ese tamaño de distancias tan considerables, sin que existiera algún animal de tiro? Los mitos indios evocan a un mago que hizo volar por los aires las piedras gigantes "al son de una trompeta", mientras que algunos contemporáneos piensan que hubo una intervención extraterrestre. El arqueólogo boliviano Carlos Ponce Sangines llevó a cabo numerosos experimentos obteniendo resultados positivos. Demostró que 20 hombres eran suficientes para tirar con cuerdas un peso de una tonelada, y tomando en cuenta la excelente técnica india para el trenzado de cuerdas muy resistentes, afirmó que los monolitos pudieron ser arrastrados por el suelo utilizando diversos procedimientos para reducir la fricción. En cuanto a los bloques de andesita, debieron ser transportados por vía lacustre sobre balsas hechas de madera que también había que traer desde más de 100 kilómetros. Sin embargo, los problemas mecánicos que implicaba el transporte de los bloques más grandes, especialmente aquellos de más de 20 toneladas, aún no tienen respuesta para él. Existen otros misterios en torno a la ciudad. Aparentemente fue abandonada en forma repentina. ¿Por qué? No lo sabemos. Ignoramos completamente cuál era su función: ¿era un centro religioso, una capital política? Hasta el momento no existe ningún indicio que permita dilucidar este aspecto. Cualquiera haya sido su función, debía constituir el centro de la cultura que actualmente lleva su nombre.

Gigantes y Venusianos

Las leyendas locales asociadas a Tiahuanaco y la escasa información recopilada hasta ahora permitieron a algunos autores elaborar las hipótesis más extravagantes acerca de los orígenes de la misteriosa ciudad.

El Reino de los Gigantes.- A comienzos de la década de 1950, apoyándose en las teorías del alemán Hoerbiger, Denis Saurat elabora una increíble teoría: hace 3000000 años, la Luna habría estado tan cerca de la Tierra que su fuerza de gravitación habría provocado el nacimiento de una raza de gigantes de tres metros de estatura, y al mismo tiempo la formación alrededor del planeta de un anillo estático de aguas oceánicas que se elevaba a más de 3000 metros en la región andina. Por lo tanto, en esta época, Tiahuanaco habría sido un puerto marítimo habitado por gigantes humanos altamente civilizados

La Colonia Venusiana.- Hacia 1960, un "renovador de la región del Sol Inca", un tal Beltrán García, supone que una astronave originaria de Venus se habría posado sobre la ribera del Titicaca y que sus tripulantes habrían fundado Tiahuanaco en ese lugar. Estos acontecimientos se habrían producido hace cinco millones de años... Los ídolos gigantes serían representaciones de viajeros venusianos. Trasladando el hecho a unos 10000 a.C., Robert Charroux sostiene también que los venusianos vinieron a fundar una especie de colonia en Tiahuanaco, porque ahí se encontraba uno de los escasos lugares sobre la tierra que se asemejaban a su medio natural.

Y la Atlántida.- Algunos de estos exploradores terrestres habrían venido a visitar la Tierra arriesgando su vida, y gracias a ellos habrían nacido las grandes civilizaciones antiguas. Tiahuanaco y la Atlántida serían sólo una... Sin embargo al no poder aclimatarse a la Tierra, los venusianos habrían desaparecido dejando su último mensaje sobre el fresco de una de las construcciones: la "Puerta del Sol". Estas lucubraciones dan testimonio de la extraña fascinación que parece ejercer el planeta Venus sobre los astrónomos de las civilizaciones precolombinas.




TIAHUANACO




A poco más de 70 kilómetros dela Paz, capital de Bolivia, y casi ya al lado de la frontera de Perú se encuentra Tiahuanaco o Tiwanacu (en lengua quechua o aymara respectivamente), un enorme conjunto de ruinas que ocupa una superficie próxima a las 50 hectáreas y situada a 3.825 metros sobre el nivel del mar. De igual modo, recogió de los nativos del lugar la leyenda del origen de esta ciudad, producto del trabajo de una sola noche de unos seres gigantescos en tiempos anteriores a un gran diluvio. Terremotos, climatología adversa y la continua expoliación de las ruinas tanto en tiempos antiguos como en los modernos, han hecho muy difícil establecer quiénes y cuándo construyeron Tiahuanaco. Los sectores más conservadores estimna su antigüedad en torno a los 3.000 años, pero no falta gran cantidad de investigadores que retroceden a tiempos mucho más remotos su construcción. El caso más famoso de estas teorías revisionistas sobre la antigüedad de Tiahuanaco lo constituye el trabajo llevado a cabo por Arthur Posnansky, quien estableció una edad mínima para las ruinas de unos 14.000 años después de haber y medido como pocos han hecho cada uno de los edificios y estudiado sus alineaciones astronómicas.Destacan entre sus construcciones un edificio rectangular con un gran patio central al que llaman Kalasasaya (los pilares derechos) que sirvió en su momento de observatorio astronómico. Existen en su interior unas curiosas estatuas que repreentan a unos hombres barbudos de etnia desconocida, pues todos los habitantes de la zona son completamente imberbes. Otro edificio, el llamado Puma-Punku (puerta del puma), alberga bloques que superan con facilidad las 100 toneladas, cortados y tallados milimétricamente, y provenientes de una cantera a más de 60 kilómetros, trabajados por artesanos que desconocían el bronce, o al menos eso es lo que se asegura, pues se han encontrado grapas de éste material que al igual que en Egipto servían para unir y fijar enormes bloques de piedra. La Pirámide de Akapana, un templo de 15 metros de altura de forma piramidal, posee en su interior un complicado sistema de canalizaciones, desagües y compuertas para la entrada y salida de agua, de la que se desconoce totalmente su utilidad, a pesar de haberse encontrado gran cantidad de guijarros redondeados y de color verde oscuro de entre 2 y 5 centímetros que ha hecho sospechar a algunos investigadores que allí se procedía al lavado de minerales, tales como el estaño.Pero sin duda la más conocida de todas las construcciones existentes en Tiahuanaco es la Puerta del Sol (Inti Punku), un bloque monolítico de andesita, roca volcánica de grano fino que toma el nombre de la zona geográfica donde se encuentra, los Andes, de poco más de 13 toneladas de peso. Mide 2,75 metros de alto por 3,84 de largo, y tiene un grosor de 50 centímetros. En su fachada principal y sobre la parte superior existe un friso formado por cuatro bandas horizontales y divididas a su vez por una figura central de gran tamaño. Todos los expertos coinciden en afirmar que esta figura representa al dios Viracocha, el cual sostiene un cetro en su mano derecha y un rayo en la izquierda. Sobre las mejillas de Viracocha parecen apreciarse unos pequeños agujeros a modo de lágrimas y de su cabeza parten 24 apéndices. Aparecen también sobre las bandas horizontales que divide esta figura central otras 48 figuras, 24 a cada lado. Cerca del Puma-Punku existe una construcción que se cree no llegó a ser finalizada y que se corresponde exactamente a una dársena portuaria. Distintos estudios geológicos han detectado importantes sedimentos marinos, asi como fósiles de igual procedencia, lo que ha llevado a pensar que el macizo andino sufrió en tiempos desconocidos un brusco cambio de altura sobre el nivel del mar. Así parecen confirmarlo los numerosos frisos encontrados con representaciones de peces y otros motivos marinos en distintas edificaciones del lugar.




L a polémica vida y obra de Arthur Posnansky en Tíahuanaco

Foto de Arthw Posnansky en 1908, uniformado y posando con sable y astrolabio. Recién Hegado a La Paz, aún no se iniciaba en arqueología.







Lancha Iris, con la que Posnansi inicia la ma rina de guerra boliviana y en la cual vi ve sus primeras guerras y aventuras.

Lavanderas a orillas del Titicaca. Los restos de la metrópoli prehis-panica cuyos enigmas sedujeron a Posnansky .se encuentran hoy alegados dela ribera del lago.

Posnunsky joven (sentado, a la derecha) en las chulpas de SiHus-tany, hacia 1910.







Iglesia de Tiahuanaco, construida en los tiempos coloniales gracias a las piedras de las minas de esa antigua cultura prehispánica.

La puerta del del Sol de Tiahuanaco, a la que interpretaba como uni calendario solar.

Detalle de los mericu-losos planos de Tia-huanaco hechos por Posnansky, resultado de medio siglo de trabajo de campo.

Primer dibujo del sistema de escritura ideográfica de los habitantes del Titicaca.

ingenioso sistema propuesto por Posnansky para explicar el traslado de las piedras en la época en que el ingeniero alemán había perdido el control de su imaginación.

Plaza del Stadium de La Paz, proyectada por el arqueólogocomo reconstrucción hipotética de las ruinas, incluyendo algunas estructuras originales. Es (a síntesis de la apoteosis del nacionalismo indígena predicado por don Arturo en sus últimos años.

Vista posterior de la Puerta del Sol.




La arquologia como ciencia o como ficcion

LA DESMESURADA VIDA DE ARTURO POSNANSKY COMENZO EN VIENA EN 1873 Y SE APAGO EN LA PAZ EN 1946. SU NOMBRE ESTA UNIDO A TIAHUANACO, A CUYO ESTUDIO CONSAGRO CUARENTA Y DOS AÑOS, PARTE DE SU FORTUNA Y LA MAYORIA DE SUS CIENTO SETENTA PUBLICACIONES. ELABORO UNA TEORIA COMPLETA DE LA HISTORIA HUMANA. ARROLLADOR, TOZUDO Y ABSOLUTO, CRUZO ESPADAS CON ACADEMICOS QUE CUESTIONABAN SU AMATEURISMO. SU VIDA FUE UNA PERMANENTE AVENTURA. CAPITAN DE BARCO, COMBATIENTE EN EL AMAZONAS, CAUCHERO, CARTOGRAFO, ETNOLOGO, NAUFRAGO Y SOBREVIVIENTE. SU APETITO INTELECTUAL NO RECONOCIA LIMITES. IDOLATRADO Y ODIADO, ACUMULO GRANDES HALLAZGOS, PERO TAMBIEN GRANDES ERRORES QUE JAMAS RECTIFICO.

DANIEL SCHAVELZON

Si en la historia de la arqueología en Sudamérica tuviésemos que hacer una encuesta acerca de cual es el personaje más conocido y difundido en todos los niveles sociales, casi habría consenso de que es Arthur (Arturo) Posnansky. Su trabajo está indisolublemente ligado a las ruinas de Tiahuanaco en Bolivia y a las innumerables hipótesis seudocientificas sobre ese sitio. Desde sus primeros libros publicados en 1904, hasta la difusión comercial masiva de Erich von Daniken en la década de 1970, son por cierto miles las publicaciones que han discutido, a favor o en contra, sus ideas. La arqueología académica, por otra parte, siempre lo signó como «el enemigo», ejemplo perfecto de un amateur al que habia que olvidar, desconocer y achacarle el poco avance que la ciencia tuvo en Bolivia por medio siglo. Ambas posturas hacen necesario revisar con detenimiento la vida y la obra de este pionero desde una perspectiva más amplia, tratando de entender toda su vida, su multifacética obra la arqueología es sólo una parte de ella-, incluyéndolo en una perspectiva histórica que tome en cuenta las condiciones de la ciencia en la región a principios de siglo. Vale la pena registrar que Posnansky publicó por lo menos 170 trabajos o versiones o reediciones de su obra, y que ninguna de las varias bibliografías que sobre él existen está más o menos completa, incluso sus biógrafos cayeron en la apologética o en lo melodramático, disfrazando aún más su personalidad.' El mismo, poseedor de una imaginación exaltada y una personalidad peculiar, nunca se citó bien a si mismo, hizo listas de publicaciones con errores, agregados, cambios constantes, dio por publicadas cosas que no existían (y borró otras que si lo estaban) y llevó meses de trabajo organizar este material en el Iberoamerikanisches Instituí de Berlín.2 Pero este articulo tiene también un objetivo que va un poco más allá de la mera revisión del pasado: es un intento de comprender una mentalidad particular, la forma de pensar y entender la vida misma de este hombre inusitado. ¿Por qué sus ideas calaron tan hondo en el pensamiento popular? ¿Por qué, durante muchísimos años, fue una figura deificada e idolatrada? ¿Por qué, para combatirlo, fue necesario el trabajo conjunto de muchos de los grandes arqueólogos de todo el mundo? Y también están las otras preguntas: ¿cómo fue posible que un hombre, individualmente, construyera una teoría completa de la historia humana, que intentara armar el rompecabezas racial, cronológico, cultural de la América prehispánica? ¿Y que esas ideas fueran asumidas,aceptadas y llevadas adelante por tanta gente? Iremos viendo de a poco qué fue realmente lo que sucedió y trataremos de entender a este peculiar personaje, sus escritos y su obra.La historia de este austríaco de familia polaca y formación germánica se inserta en la de muchos europeos emigrados a América latina que. como él, llegaron sin un rumbo prefijado, encontrándose con un mundo totalmente diferente al que podían haber imaginado. Allí comenzó la Gran Aventura que fue la vida de Posnansky. Porque don Arturo, como se lo llamó más tarde, fue el prototipo del siglo pasado: militar, capitán de barco, cauchero en el Amazonas, millonarioen dos años. ingenierocartógrafo, etnólogo. viajero empedernido, arqueólogo por afición, observador minucioso de grupos indígenas, antropólogo físico. Su vida fue una aventura que duró hasta su muerte. Vivió como un aventurero en el mayor sentido de la palabra: y cuando ya había hecho largos viajes, grandes fortunas, una guerra propia en que fue herido, náufrago y sobreviviente, luego de haber levantado planos en la zona más cerrada del Amazonas y convivido con los grupos indígenas aún aislados en la selva, es decir a los 30 años, inició su máxima aspiración, una tarea que nadie como él podia soslayar: la de la historia americana. Tiahuanaco lo cautivó incluso antes de conocerlo, ya que siendo un ingeniero naval (con rango de teniente) en la Marina del Real Imperio Austro- Húngaro, a los 19 años, escribió un corto estudio sobre las relaciones entre la arquitectura de la isla de Pascua y Tiahuanaco. ¡ Y aún no se había movido del puerto militar de Pula! Pudo, aunque nosotros sepamos que estaba equivocado, construir ladrillo tras ladrillo una historia del poblamiento de América, de sus pueblos, sus razas y de la superioridad de unas sobre otras, darle fecha a cada evento, a cada edificio, explicar su significado, entender su lenguaje y traducirlo: no fue sencillo. Y escribió cientos de libros y artículos, los que llevó por el mundo entero, discutió en congresos internacionales, creó y organizó instituciones culturales para difundir lo que vino a llamarse «su credo». Era dogmático y absoluto: se estaba con él o contra él: no había otras opciones.Asi, su obra y sus ideas trascendieron las fronteras e hicieron conocer en el mundo a Bolivia y sus ruinas: Tiahuanaco pasó a ser el centro de las polémicas en todo el mundo, y aún lo sigue siendo. Y aunque le tocó vivir en los años en que muchos exploradores y arqueólogos estuvieron en el sitio, y escribieron buenos y malos libros, Posnansky fue impermeable a todo. Nunca citó a nadie que no fuese a él mismo. como no fuera en apoyo de sus propias ideas. Sus hipótesis eran establecidas desde el inicio como verdades definitivas: nunca dudó, nunca volvió para atrás, nunca rectificó nada. Hizo algunas correcciones pero siempre de forma, nunca de fondo. Sus descubrimientos no podían ser mancillados por otros,él había descubierto la verdad y era propia. Como todo buen explorador quería derechos absolutos sobre sus descubrimientos.

Explorador aventurero militar y geografo (1879-1903)

Es muy poco lo que se sabe acerca de la formación temprana de Posnansky. Nació en Viena, Austria, el 12 de abril de 1873: estudió en la Academia Imperial y Real de Pola .(actual Pula, Yugoslavia), donde se graduó como ingeniero naval, y de inmediato pasó a desempeñarse como capitán teniente en la Armada austro-húngara. Debemos recordar que la antigua Pola era una ciudad muy peculiar, limítrofe entre Europa oriental y occidental, con una gran interculturalidad, estaba cerca del puerto de Trieste y su gran movimiento marítimo. La ciudad, por los cambios políticos y territoriales, perteneció a Austria, a Italia, a Hungría y a Yugoeslavia en diferentes oportunidades.1La primera información que tenemos acerca de los intereses poco habituales de un marino-ingeniero lo muestra su trabajo de graduación, escrito en la misma ciudad de Pola en 1895 bajo el titulode DieOsteminseí undihrepraehistoríchen Monumento. Allí desarrolló ya la relación entre la escultura de la isla de Pascua y las grandes piedras de Tiahuanaco. Sin saberlo estaba predestinando su futuro, si es que eso es posible. El paso siguiente fue su llegada al Amazonas en 1897, coincidente con la fiebre del caucho por la que muchos centroeuropeos fueron arrastrados. Llegó a Manaos, que en esos años crecía vertiginosamente en medio de la selva, a medida que el oro pasaba de mano en mano con mayor velocidad. Posnansky había adquirido un barco, para esa época llamado Anm, de 18 metros de eslora. Con él comenzó a comprar caucho en la zona del Acre boliviano, para transportarlo a Manaos. Gracias a esa lancha de gran capacidad y a la escasez de otros transportes, rápidamente se hizo de una gran fortuna. El barco había sido fabricado en Hamburgo y llegariaa formar parte de la historia boliviana.Sus intereses culturales eran tan fuertes como su afán de aventuras, y paralelamente a su trabajo rutinario comenzó a levantar el plano del río Acre, que fue dibujando entre 1897 y 1900 en siete planchas y en escala 1:20.000, y debió de ser de gran utilidad en su época para la apertura de esa selva casi impenetrable y desconocida. Pero sus intereses iban aún más lejos y recolectó da tos etnológicos de los indígenas todavía poco transculturados de la región. Existe un libro que no hemos podido consultar nunca, al parecer publicado por el autor en edición limitada en Para en 1898, bajo el titulo de Os indios Paumans e Jpurinas no rio Purús. seus costumbres etnológicas. Pero en 1899 su vida cambió al comenzar la guerra oculta entre Brasil y Bolivia por las tierras de la zona del Acre.La creciente población brasileña en esas tierras bolivianas, abandonadas por la autoridad política y militar de ese pais, fueron rápidamente presa de los intereses transnacionales.4 El Acre era sólo una parte del área gomera más importante del mundo y las luchas sordas por su control entre las grandes potencias ya han sido bien estudiadas.' Posnansky se comprometió con Bolivia y, de acuerdo con el cónsul, cargó su barco con armas, municiones y medicamentos y se los llevó al aislado comisionado boliviano. Su gesto fue bien correspondido y asi, con su rebautizado barco Jris, comenzó su vida de marino de guerra. Nunca pidió el pago de lo entregado y se dedicó al transporte de tropas en la región. Alli nació la marina de guerra de Bolivia.Esta etapa aventurera ha sido contada por él mismo con lujo de detalles e ilustrada con fotografías únicas^ en su notable libro llamado Campaña del Acre, la lancha iris, aventuras y peregrinaciones, publicado en 1904 en La Paz.Fue capturado, casi asesinado, sufrió heridas, relevó regiones desconocidas, y posiblemente alli realizó su juvenil sueño de aventuras. En 1902, tras la firma de la paz por la cual Bolivia perdió la región completa, Posnansky regresó a Hamburgo para reparar su nave habia sido hundida y tenia infinidad de agujeros de bala y colocarle un cañón y ametralladoras. Continuó, a su regreso, con sus aventuras en la zona', su barco fue capturado por Brasil y debió huir en un navio alemán. En 1903 regresó a Alemania nuevamente mientras el gobierno de Bolivia vendía su único barco armado, el iris, a Brasil. Posnansky regresó indignado dispuesto a reclamar el pago de su lancha. Alli comenzó una larga lucha con el gobierno para poder obtener el pago, y Posnansky publicó su libro contando la historia de lo sucedido. Finalmente el gobierno le pagó una indemnización, y Posnansky decidió quedarse en La Paz, donde se instaló a vivir en 1904. Ahora era «héroede guerra», y más tarde fue bautizado «benemérito de la Patria». Sus fotos lo muestran siempre con galones militares, una espada en una mano y el sextante en la otra. A los 31 años culminaba triunfalmente una etapa de su vida y comenzaba otra muy diferente: la de la arqueologia en Tiahuanaco.El primer trabajo que publicó en ese ano critico fue una mezcla curiosa de sus intereses: viaje, exploración, arqueologia y náutica, con el nombre de Un viaje en e! lago Titicaca a bordo de la L.N. Carmen (álbum descriptivo), donde con buenas fotos muestra el lago en esos años tempranos del siglo. A esos mismos lugares volverla año tras año para hacer sus observaciones y muy discutidos estudios. Serian 42 años de su vida dedicados al lago y sus alrededores. El circulo se cerraba alrededor de Tiahuanaco.

Bolivia y Tiahuanaco: la construccion de una teoria eterna

Al instalarse en La Paz. Posnansky inició de inmediato visitas sistemáticas a las ruinas del lago. Tiahuanaco lo asombraba no sólo como aventurero sino también como ingeniero: ¿de dónde hablan traído esas enormes, monumentales piedras, que pesaban varias toneladas?: ¿cómo las tallaron, en qué transporte las movieron, quiénes lo hicieron y cuándo? Eran grandes preguntas que la ciencia hasta ese momento no habia podido contestar; era un desafío mayúsculo que si lo vemos desde una personalidad como la de Posnansky, resultaba indeclinable. Yde allí surgió su primer artículo titulado Petrografía de Tiahuanaco. donde planteó varias de sus hipótesis iniciales. Básicamente pensaba que la única forma en que pudieron haber trabajado la piedra era con grandes moldes en los que se vertía lava natural, identificó sus materiales y describió el conjunto. Este primer trabajo de 1904 recibió una furiosa critica por parte de Max Uhie, ya un prestigioso americanista, que lo acusaba de plagio. En realidad alli comenzó una larga lucha que llegaría hasta la muerte de Posnansky y que representa bien el habitual enfrentamiento entre el mundo académico internacional y los amateurs. Uhie acusaba al autor de haber usado su propia identificación de los materiales y le reprochaba la falta de citas adecuadas. Es verdad que Posnansky nunca hizo una cita ni dio un crédito adecuadamente: siempre lo hizo de memoria, habitualmente mal o con datos erróneos. Nunca citó a los investigadores anteriores, que como Uhie había publicado una obra monumental junto con Alfonso Stübel sobre Tiahuanaco.1 Y cuando los citó fue únicamente para destacar sus errores o establecer que sólo habian estado en el sitio pocos días. Quedaba claro que con él se iniciaba una nueva época en la arqueología de la región: el se consideraba un verdadero científico que permanecía largas temporadas observando cada detalle. Y eso fue lo que hizo, ya que al parecer la nota de Uhie le dolió más de lo que aparentemente demostró. obligándolo a hacer profundos estudios antes de volver a publicar. Demoró casi cuatro años en retomar a la palestra. Entre 1908. en que presentó un nuevo articulo en Santiago de Chile, y 1911. cuando viajó a Alemania para graduarse de antropólogo, publicó una serie de trabajos y desarrolló una actividad inusitada en el medio más aún para un extranjero que le permitió llegar a ser secretario de la Sociedad Geográfica, única institución nacional que se preocupaba por esos temas. Es imposible, a partir de aqui, citar cada publicación del autor, pero en 1910 se editaron 3 libros, 1 álbum de fotos. 7 artículos, y de uno de estos últimos hubo al menos 4 ediciones seguidas. Como ya dije, Posnansky acostumbraba a reeditar sus trabajos una y otra vez. Normalmente hacia una primera edición en una revista y luego repetía el mismo texto con tapa especial en forma de pequeño libro, lo que hace a veces difícil contabilizar sus trabajos. Muchos de ellos fueron editados en pequeño formato y a muy bajo costo todo lo pagaba él mismo y son ya inhallables. Y para peor, él mismo se citaba mal, haciendo que sus propios biógrafos cometieran errores incontables. Pero Posnansky pudo conformar su gran teoría con sus libros titulados Tihuanacu e islas de! So!, y de !a Luna (Titicaca y Koati), breves descripciones y notas," que estaba acompañado por un álbum de excelentes fotografías y su Tihuanacu y ia civilización prehistórica en el altiplano andino' y otros textos con títulos similares. La idea central de Posnansky era que la historia de las ruinas estaba unida a una serie de fenómenos o cataclismos geológicos de gran magnitud, que tuvieron lugar en épocas relativamente recientes. Estos explican las causas del poblamiento y despoblamiento del lugar. La historia es, más o menos, como sigue: una población autóctona americana, una región de clima semitropical más baja y con excelentes condiciones para la vida, un enorme lago con un nivel mayor que el actual y que cubría asi gran parte del altiplano llegando exactamente hasta los limites de la ciudad que él rebautizó Tihuanacu. En sus primeros trabajos veia una secuencia de dos épocas interrumpidas por una inundación, siendo la más antigua la más simple y en cuyo transcurso el indio inculto sólo había hecho lo más burdo de las obras. Luego fue definiendo la existencia de otros periodos y ya en 1910"1 definió cinco etapas: la primigenia del indio autóctono, una segunda con un invasor más inteligente y la otra raza superior, una tercera que llamó «de lapiedra polígona o engastada», una cuarta de «pircas y adobes» y la Inca o final. Los Incas a su criterio habían usurpado una arquitectura que no les pertenecía, anterior, a la que simplemente le agregaron muros burdos en la parte superior. Desde el punto de vista geológico definió que el altiplano había estado en las primeras etapas a una altura mucho menor, lo que permitía un clima y condiciones de vida mejores: la cordillera aún no habia emergido y el lago tenia casi 40 metros más de alto. Describió en sus trabajos cada edificio, tomó buenas fotos y levantó un plano topográfico, el primero hecho con instrumental óptico. Tomó medidas, comparó sus resultados, visitó cada rincón del lugar y de los otros cercanos a él. Su plano de 1904 todavía es utilizado pese a las enormes diferencias de criterio que hoy prevalecen sobre el lugar. Para comprobar su teoría hizo análisis químicos del agua del Titicaca. recogió fósiles que envió a museos de todo el mundo, incluyendo una balsa de totora que mandó al Museo de Berlín. Es decir, aplicó todos sus conocimientos técnicos para entender lo que tenia en sus manos', replanteó sus exóticas ideas anteriores y llegó a la conclusión de que las balsas si podian haber transportado los grandes bloques de piedra por el lago, dejando de lado su idea anterior de los moldes de lava. Un resumen de todo esto se publicó bajo el titulo de £1 clima del altiplano y la extensión de! lago Titicaca con relación a Tihuanacu en épocas prehistóricas, de ese mismo año. Pero faltábalo más importante: darle un marco cronológico a esta secuencia de eventos. Para ello tuvo otra idea que con los años llegarla a ser tal vez la más polémica de todas: el Kalasasaya, el edificio más importante del sitio, tenia un ligero error en su orientación, lo cual no podia ser atribuido a una simple equivocación. Los tiahuanacotas, según él, no cometian errores dado sus elevados conocimientos, y era lo más probable que tal cosa se debiera a cambios en la eclíptica y no a problemas técnicos o de cualquier otro tipo. Un estudio minucioso y cálculos trigonométricos complicados le permitieron encontrar el punto de intersección de la orientación del edificio con la curva del cambio de la eclíptica a través del tiempo. La intersección entre ambas le daba la fecha exacta de construcción: unos 10.000 años atrás. El resultado de esta construcción teórica, monumental pero con pies de barro, mostraba asi un aspecto inusitado del problema: la existencia de dos grupos humanos, dos razas diferentes, los Collas y los Aruwakos, con sus dos cultos, sus dos niveles de inteligencia, sus costumbres y sus técnicas. Unos originales, más simples, «nacidos para ser dominados», los otros más inteligentes y que llevarían adelante la gran obra inmortal. Las dos primeras épocas representan el predominio de estos pueblos que, incluso hoy, viven en la región, y sobre los cuales escribiría docenas de estudios tratando de probar sus ideas. Asi comenzó a mezclar razas con poblamiento. lenguas con inteligencia, habitantes actuales con antiguos. Esto fue justamente lo que, medio siglo más tarde, más atacaron sus adversarios. Pero lo que importa es mostrar que para 1911 sus teorías «cerraban», estaban completas y armadas. Posnansky hasta se permitió atacar duramente al conocido y prestigioso geógrafo Lorenzo Sundt que acababa de publicar un estudio sobre el lago Titicaca. Posnansky lo agredió en forma tremenda, con ese carácter imposible que tenia, aunque Sundt no estaba tan lejos de algunas de las ideas de su contrincante. Lo que éste no aceptaba, y tenia razón, era la extrema modernidad que le daba Posnansky a la elevación de la cordillera: tan pocos años que resultaba posterior a la construcción de Tiahuanaco. Sundt le contestó rápidamente, lo que provocó una nueva nota crítica de Posnansky'-'donde insiste con sus ideas, que considera ya «demostradas».Esta actitud de no considerar ninguna idea alternativa, por insignificante que fuera, caracterizó toda la vida de Posnansky: concebíalas ideas como monolitos intocables y las hipótesis como hechos demostrados. Y cuando cambiaba de idea, cosa que hacía, por cierto, lo hacía porque él mismo descubría el error. Coraje no le faltaba.El final de este período inicial se cerró con dos libros publicados en 1912, coincidentes con su salida del país: la famosa Guía general ilustrada para la investigación de ¡os monumentos prehistóricos de Tihuanacu e islas del Sol y de ¡aLuna; breves apuntes sobre Íos Chullpas, Unís - escritura antigua de ¡os aborígenes del Altiplano andino,12 seguido de su Signo escalonado, editado en Londres en el Congreso de Americanistas de ese mismo año." Con esto se cerraba un ciclo en su obra; pero quedaba ciertamente un aspecto que hay que tener en cuenta más allá de sus ideas-- que es la capacidad de trabajo y la variedad de recursos con que contaba: las fotografías son excelentes; las del Album son de tanta calidad como las que poco antes tomara Teobert Maler en Guatemala y México. Gran calidad tienen sus levantamientos topográficos, sus minuciosas observaciones trigonométricas, astronómicas y geológicas. Se preocupó por indicar la forma como los bloques pudieron ser movidos, la manera en que se hizo y con qué tipo de palancas, la diferencias en las herramientas para tallar los tipos diversos de piedras y levantó planos hasta de pequeños detalles. Por supuesto todo estaba teñido de su propia visión, y cuando los datos no alcanzaban recurría a la fantasía: lo que era inamovible era la estructura básica, el esquema cronológico secuencia!, las razas responsables y la contemporaneidad de los cataclismos geológicos con el hombre. Para 1912 ya había llegado a la conclusión de que Tiahuanaco era el punto inicial de la alta cultura americana, que de allí se dispersó hacia todo el continente y que ios constructores del lugar dejaron en la piedra sus mitos, sus conocimientos y sus «ideografías» o signos que permitían comprender su pensamiento. Era «casi» un sistema de escritura altamente simbólico.Así, este original austríaco, llegado en los finales de 1903 a La Paz conduciendo el primer automóvil que viera Bolivia, inició el año siguiente dándose a conocer en la sociedad de la ciudad con su libro sobre la lancha Iris. Acostumbraba pasear su elegancia germánica y su rubiacabelleraconel uniforme blanco de Benemérito de la Patria, involucrándose con un mundo que, seguramente, era sólo una aventura más. Pero ésta era la definitiva, la más grande de su vida. Creo que es posible decir que la edificación de su teoría sobre Tiahuanaco y el hecho de haber dedicado 40 años de su vida a defenderla, fue su más importante gesta. Nunca lo entendieron así ni Max [Jhie, ni Eduard Seler, ni Lorenzo Sundt, ni José Imbelloni, sus más grandes polemistas. Estos eminentes opositores peleaban desde trincheras diferentes, desde el mundo académico, desde el lugar donde se cometen errores, se los rectifica con ganas o no, se citan los aportes de otros, se discute con cierto nivel, con más o menos li bertad o posiciones de poder, pero en donde la polémica es parte del trabajo cotidiano.

Doctorado en antropologia en Berlin :Apoteosis polemica (1911-1914)

La vida de Posnansky siempre estuvo estrechamente unida con Alemania, no sólo por el idioma, sino por fuertes afinidades culturales. Posnansky había nacido en Viena, en ese entonces capital del Imperio Austro-Húngaro, y su padre Charles había viajado a México como miembro del ejército invasor de Maximiliano de Austria. A su regreso, Charles había fundado un laboratorio de química en Viena que rápidamente tuvo sucursales en Berlín y Colonia. En todos sus escritos citó casi únicamente autores germanos y por lo general sólo aceptó como buenos los instrumentos o técnicas allí desarrollados. Para la mayoría de sus contemporáneos fue alemán, cosa que tampoco se molestó en desmentir, a lo que se sumó que a partir de 1904 comenzó a editar en Alemania y en alemán. En 1911 salió de Bolivia para participar en el Congreso Internacional de Americanistas como delegado oficial14 y luego se instaló en Berlín hasta el inicio de la Primera Guerra, cuando regresó a América. En esos tres años estudió con Félix von Luchan y Rudolf Virchow, y publicó algunos de sus trabajos más importantes y conocidos. También sostuvo su polémica más agria con Max Uhie. Aprovechó el viaje para entregar varias colecciones arqueológicas a los museos de Munich, Goteborg, al Museo del Hombre de París e incluso al Bernardino Rivadavia de Buenos Aires. Estas piezas habían sido recolectadas por él mismo y una parte era de la colección Rocha que había comprado en 1904. Al Museo de Etnología le entregó una balsa de totora de cinco metros de largo. Asimismo, al Museo de Historia Natural de Berlín le entregó sus especímenes animales y minerales; también allí se hizo miembro del Instituto de Antropología y de la Sociedad Geográfica.Sus publicaciones pueden dividirse en los articules y los libros. Los primeros son cuatro; el que reseñaré al final es el que dedicó a su polémica con Uhie. que fue editado en alemán y en español. Recordemos que sólo en estaestadia Posnansky tuvo contacto con verdaderas editoriales, ya que en Bolivia no existian. Eran imprentas donde él mismo debía hacer el trabajo de edición y pagar los costos. Salvo por la Sociedad Geográfica, tampoco habia revistas culturales para este tipo de trabajos. Pero regresando a sus artículos, quiero describir su Die Alterturmer ron Tihuanacu, donde reseñaba sus ideas principales, publicado en los Zeltschrift fur Ethnologie', estrenaba el número 1 y seguidamente en el número 2 incluyó su Praehistoriche ¡deenschríften in Sudamerika." En este último articulo explicaba el sistema ideográfico que habia existido en Tiahuanaco y entablaba una polémica con su profesor Virschow sobre las formas de los cráneos y sus deformaciones, utilizando como ejemplos varias vasijas con rostros en relieve. El tercer articulo difundía un invento suyo, un aparato que per-mitia que en las fotografías salieran las medidas de los cráneos. Era un sistema ingenioso, en una época en que los estudios craneales eran toda-via muy importantes. Pero la perla del año fue su £ine faische Krítik Max ühJe's con un anexo sobre Stübel. Vale la pena ver qué fue lo que Uhie habia escrito sobre don Arturo. En realidad, Max Uhie, en su nota de 1912 publicada en la Revista de ia Sociedad Chilena de Historia y Geografía,"' centraba sus criticas en dos temas: primero la falta de referencias a obras anteriores, en especial a la suya y la de Stübel. Insiste en que él mismo tiene tanto material como Posnansky aunque nunca lo publicó y que éste nada nuevo aporta al tema: que le plagió las referencias a los materiales geológicos y que usó las excavaciones de Courty de 1903 sin darle los créditos adecuados. Escribió tajantemente que «si alguien ha contribuido fuera de Tiahuanaco al conocimiento del periodo aque aquellas ruinas pertenecen, creo que ha sido yo». Asimismo, asume que él fue quien dio la idea de que esas ruinas eran parte de «un periodo peruano general» y que hubo por lo menos dos culturas anteriores en el tiempo', de alli que la cronología no podia ser más antigua que unos 1400 años desde el presente. Por cierto que tenia razón don Max. Luego le enrostra el fechamiento por una orientación, supuestamente resultado del tiempo y no de errores de construcción y que el nivel de lago hubiera cambiado tanto. Sin entrar en muchos detalles, le critica la división en sólo dos etapas y él mismo da datos que permiten vislumbrar un tercer estilo asociado a monumentos de afuera de Tiahuanaco. Sabiamente terminaba diciendo que «hay que esperar la solución de tales problemas en tiempos futuros». Obviamente, don Arturo no hizo esperar su respuesta que se publicó en dos idiomas, hac iendo extensiva la polémica al viejo Stübel. Trata al articulo de «pasquín» y dice que «está inspirado por el odio y la envidia» de alguien que niega a los demás la posibilidad de investigar con independencia de él. Y centró su primer ataque en el hecho de que él hace 10 años que estabaenel sitio, quehizo los planosy triangulaciones por su propia mano y que tiene en La Paz su propio laboratorio y museo, mientras que Uhie sólo había estado en Tiahuanaco dos dias, dos años después de haber hecho su obra. Después arremete con el tema de lo tiahuanacota en Perú o lo peruano en Tiahuanaco y a la atribución de Uhie de la construcción de las ruinas a los aymará. El, en cambio, se la atribuye a los urus, y que éstos «son hechos y no gratuitas afirmaciones». Ambos pecaban de los mismo. Asimismo. aseguraba que la fecha de 10.600 años «no es un cálculo sacado por mi en el aire, sino que está basado en observaciones científicas». Y era verdad, las observaciones eran correctas: lo equivocado era la suposición sobre la que se basaban. Porque al final, si Posnansky hubiera aceptado lo que sus propios datos daban, es decir que la curva del movimiento de la eclíptica se cortaba no únicamente para el 10.600 sino también para el siglo vn d.C., ambos hubieran estado muy cerca de la verdad. Pero don Arturo arremetió con todo y hasta lo acusó de ladrón y traficante, ya que en su viaje al Titicaca había comprado antigüedades para el Museo de Berlín. Todo se transformó en una pelea de bajo tono, en la que acusó a Unle de haber cortado una foto que él mismo le regalara para presentarla como suya propia. Al final terminó diciendo que «deseo que Uhie evoque a Huirajocha y al Todopoderoso Pachamama, para que le sane su furia y su envidia». Al año siguiente se editarían en Berlín dos obras centrales en la bibliografía de Posnansky: su pequeño Das Trappenzeichen in dea Amenkanisclien Ideographien. mit besonderer Rucksicht anf Tihuanacu'' en edición lujosa y bilingüe a dos columnas. Fue el primero de tres tomos que nunca se completó como colección y cuyo titulo de serie fue Tbesawus ¡diographiai-um Amerícanarum. Se trataba de analizar el signo escalonado, que don Arturo consideraba como el más importante de los ideogramas tiahuanacotas, su difusión primitiva por todo el continente y base en la escritura aymará. Este símbolo de cielo y tierra era extrapolado hacia construcciones como la Puerta del Sol, las terrazas escalonadas, las plataformas arquitectónicas y hasta las placas de bronce del noroeste argentino. Es decir que toda la arqueología americana se podía explicar a través de este símbolo básico y algunos conexos. Pero pocos meses más tarde se editó la que fue por muchos años su obra de mayor aliento, la gran Eme Praeshistoríche Metropole in Sudamerika en edición bilingüe y del mismo editor.'" Esta vez era un enorme volumen bien ilustrado, con planos y dibujos por cientos, donde Posnansky completaba con lujo de detalles sus teorías. El texto comenzaba con consideraciones paleoantropológicas de tipo general sobre su idea de! desarrollo de la humanidad: luego pasaba a una historia geológica, de cambios climáticos, de transformaciones y elevación del lago. Incluyó aquí todas sus observaciones en la zona de tipo químico, geológico, botánico, zoológico, etc. Luegoexplicó su periodifícación en cinco etapas, los rasgos estético-arquitectónicos de cada una, los edificios más significativos y otros detalles. También incluyó un largo estudio sobre los tipos de cráneos que se encuentran en el sitio y sus alrededores y las deformaciones y formas de trepanación conocidas. La segunda parte es una historia de las ruinas, un estudio muy detallado de cada sector, con fotos, planos y detalles bien dibujados, que culmina con la Puerta del Sol. la obra máxima del sitio según su interpretación, y parte compositiva del enorme calendario solar que era el Kalasasaya. Completa el libro un nuevo estudio del Signo Escalonado como parte de un sistema complejo de ornamentos iconográficos y finalmente incluye un estudio iconológico. Para quien no estaba profundamente compenetrado con los avances en la arqueología americana de esos años, el libro era monumental. escrito en un lenguaje claro y ameno: se presentaba como un libro que cerraba el tema. Y asi fue tomado por miles de personas en el mundo entero, en especial en Bolivia, por muchísimos años. Y romper esa tradición costó medio siglo de esfuerzos de la ciencia internacional. El bravo don Arturo ganaba otra batalla. Veremos cómo terminó la guerra. Pero la guerra real asomaba su cabeza en Europa y Posnansky decidió regresar al altiplano y no comprometerse como marino, es difícil saber qué hubiera pasado en ese caso. Pero lo importante es que hacia finales de 1914 estaba nuevamente en La Paz mostrando su obra editada a todo lujo en Europa. Pero en los cinco años que duró la guerra europea escribió muy poco y editó sólo seis trabajos, varios de ellos en el viejo Boletín de la Sociedad Geográfica. Ahora sin embargo se notaba un cambio importante: se abría una nueva rama en sus ya amplios temas: la antropología, a la vez que retomaba su viejo trabajo de etnólogo. Tiahuanaco siguió como siempre al frente de todo. y su obra E¡ gran templo del sol en los Andes fue editada incluso en francés en La Paz,19 junto con algunos otros articules que volvían con el mismo argumento. En el campo etnológico publicó un primer estudio sobre La lengua chipaya (Carandas. Bol¡\'¡af11 que tuvo tres ediciones diferentes y seguidas. En él hacia un estudio detallado de ese grupo marginal y casi desconocido, su lenguaje, sus vestimentas, la vivienda y formas de organización social, e incluyó detallados estudios antropométricos. todo lo cual le servia para echar agua a su molino.

La arqueologia del tercer mundo entre ruinas y racismo(1918-1932)

En el año 1914 regresó triunfante don Arturo a La Paz, donde la guerra era algo que existía, pero muy, muy lejos. Pudo entonces, de inmediato, retomar sus temas predilectos, más ahora que sus libros de Berlín habian marcado un punto culminante de su trabajo. Según él, había logrado lo que muy pocos aventureros o exploradores de la época: explicar la historia de Tiahuanaco, o mejor dicho, de toda América, en un construcción perfecta y sin fisuras. Había descubierto 10.000 años de historia humana, el lugar de origen de la vida americana; y hasta había logrado traducir su escritura. Qué más podía pedir de la vida. Ahora debía dedicarse a defender celosamente su fortaleza. Para ello llevó adelante una tarea que muy pocos en América latina hicieron en estos años: publicó un centenar de articules y libros, filmó películas, llevó grupos de visitantes de todos los países, organizó una misión alemana de astrónomo, participó en congresos internacionales, construyó supropia casa-museo, aumentó su colección, creó nuevas polémicas, dibujó nuevos planos topográficos todavía más detallados, hizo lo humanamente posible para proteger al sitio de los constantes saqueos, construyó un templete moderno en la plaza del Stadium de La Paz e hizo llevar allí las mejores esculturas del sitio. Todos en Bolivia, y los interesados y expertos del mundo entero, lo amaron, lo odiaron o lo dejaron de lado; pero nadie pudo desconocerlo. Entre 1918 y 1932 publicó 50 trabajos arqueo-antropológicos diversos. Se inicia con El ekeko (alacita), contribución ai folklore boliviano21, cuyo contenido es interesante porque es un tipo de estudio'donde no intentó desarrollar ideas particulares. Un estudio correcto, simple, sin aspiraciones de ser más de lo que en realidad era. A partir de alli escribió poco hasta 1921 cuando editó un libro, en realidad una antología de artículos bien ilustrados bajo el nombre de Templos y viviendas prehispánicas.a Pero aquí sí aprovechó los ejemplos de arquitectura para demostrar su hipótesis: básicamente mostró que la arquitectura evolucionó en las etapas tiahuanacotas de la cueva a la casa, pasando por viviendas semisubterráneas. Ya antes había identificado unas pequeñas tumbas de las ruinas como viviendas donde la gente dormía en cuclillas. Mostró como la arquitectura incaica era también tiahuanacota y terminó con la idea de la relación entre las razas, la cultura y las formas de los cráneos. Cada vez se iba delineando más la idea de asociar capacidad intelectual con volumen craneal, y razas con capacidad, inteligencia, laboriosidad, bondad. El final de algunas de estas ideas está comprendido en una serie de artículos en 1922 titulado ¿Quiénes eran tos incas?" que incluso llegó a presentar en Rio de Janeiro. Allí criticó a todos los cronistas y autores para mostrar que los incas eran sólo un mito historiográfico y que en realidad, según don Arturo, éstos se habían apropiado de la cultura de Tiahuanaco en el Cusco para asumirla como propia. ¡Casi nada para decir ante el mundo académico, sobre todo el peruano! En 1924 viajó nuevamente a Europa para participar en el Congreso Internacional de Americanistas que se celebró en Goteborg; de paso aprovechó para acercarse a Berlín y dar una conferencia en el Observatorio Astronómico de Postdam, dirigido por Hans Luddendorf,24 insigne científico que estaba muy interesado en la astronomía de los mayas. Años más tarde lograrla que Luddendorf y un grupo de Postdam viajara a La Paz para trabajar conjuntamente en las ruinas. Aprovechó para presentar su sempiterno tema de la orientación del Kalasasaya, la Puerta del Sol y la cuestión del calendario, incluyendo nuevas triangulaciones de los edificios. También publicó en revistas y antologías de La Haya, Londres, Hamburgo y Frankfart. En los años siguientes siguió viajando a congresos en Buenos Aires, Nueva York, México, La Plata y enlodo lugar donde hubiera un evento importante. Sus trabajos son redundantes hasta el aburrimiento y los cambios no dejan de ser mínimos. Esto llama un tanto la atención, pero me hace pensar en por qué Posnansky nunca pudo romper con esa rutina; un buen ejemplo es el artiuloe que se publico en el Congreso Americanistade Sevilla de 1935 titulado Las ideografías del coloso Tihuanacu, en el cual contaba que había terminado, la-excavación del Monolito Bennet,decubierto por dicho arqueólogo norteamericano. Don Aftarohabia terminado de excavar, limpiado la parte posterior que nunca había sido vista ni por su diescübridor,tahizo parar, sacó ¡dibujos, fotos / moldes y maído tesia" darlo a la ciudad de La Paz. Sólo la presentación de esa información habría sido más que suficiente, pero no pudo detenerse allí, tuvo que incluirla en su cronología milenaria.

Para terminarcon sus escritos arqueológicos de este periodo debeanencionar una serie dedicada a probar que antes de Colon hubo otros contactos con América. Se valió paraello-de lasPerias Aggri.cuentas de vidrio venecianas que encontré usadas en collares y prendas que identificó como prebispsnieas. Es decir, a partir de que los objetos que tienen las ^cuentas son antiguos, la deducción de que alguien áebié traerlas se hacia obvia. De manera que sale a buscar a quién cargarle las culpas. Lo mismo ocurre con sus trabajos sobre los keros incaicos; él supone que son preincaicos, típicamente tiahuanacotas, y por eso aquéllos que tienen imágenes de tipos u objetos europeos hoy sabemos que sofldel siglo xvi- podían ser evidencia de contactos precolombinos. Siempre el mismo mecanismo de pensamiento que lleva a construir; tautologías perfectas, indiscutibles. El mismo escribió: «No es necesario hallaresqueletos del hombre terciario para afirmar categóricamente su existencia, pues basta con establecer deducciones irrefutables».25 Pero además de la cuestión arqueológica, don Arturo comenzó paulatinamente a revisar otros temas. Escribió sobre los temas más dispares; desde los descubrimientos de Einstein hasta las últimas novedades en criminología. Y fue esto último lo que lo fue llevando hacia toda una concepción racista del hombre sin poder escapar de las corrientes similares que estaban empezando a circular en otras partes del mundo. Lo notable es que Posnansky nunca fue racista con el indio; por el contrario, siempre lo defendió y entendió que su situación era consecuencia de la pobreza y la explotación. Posnansky escribió en 1923 un libro increíble titulado Impulsos atávicos: el caso de Polonia Méndez;2* con el subtitulo de «Consideraciones antropológico-psiquiátricas referentes a un crimen llamado pasional». Se trataba de un caso que había sacudido la opinión pública paceña y don Arturo trató de demostrar que la joven Polonia no actué con premeditación sino que lo que la movió al asesinato fue un «impulso atávico», una degeneración racial hereditaria contra la cual no podia luchar. Describe en el rostro de la joven y su complexión física la presencia de los rasgos de la «raza inferior», en realidad, una raza degenerada por «reflejadas y depravadas costumbres» que generaron «hijos neuropáticos». En particular, el largo del brazo en relación con el cuerpo era síntoma indudable de esta degeneración. Por supuesto no todos los que teman esos rasgos eran criminales ni viceversa, pero era más probable que incurrieran en ello ya que «no podían evitar el llamado de la sangre»', «inconscientemente llevaban el fatal germen engendrado por los placeres de sus antecesores». Eran signos no discutibles de esto el cerebro pequeño (por falta de trabajo intelectual), la forma de las orejas, el cuarto molar, la quijada colgante y el tamaño de la frente. A estas personas «sólo les es suficiente que en los momentos de la concepción estén bajo el pasajero uso del alcohol, para que se altere su sangre», y esta suma de degeneración racial y relajamiento moral producía casos como el de Polonia. Los responsables no eran los protagonistas, era el medio social que no educaba a cada grupo por separado. Asi en este trabajo cierra ideas que habían surgido mucho antes: «todo lo somático en la hembra, como hemos dicho, es más infantil, más fino, en suma más idealizado y iastnot least, más primitivo»', y sigue: «concretamente en su intelecto es sumamente inferior al hombre». Cuanto más antigua era una raza, es decir, cuanto más cerca estaba del hombre primitivo, «más propensa estaba a regresar a esas formas de vida salvaje». Pero no creamos que Posnansky hablaba de esto sólo en tiempo presente: don Arturo lo lleva hacia atrás y muestra cómo estos rasgos se pueden ver entre los pueblos prehispánicos, y para ello es perfecto el tipo de cerámicas pornográficas de la costa peruana. Estos huacos mostrarían un culto al sexo. una «constitución neuro-psicopática» junto con «anomalías patológicas en el funcionamiento cerebral». E igual que antes, quería mostrar que esa degeneración cul-tural-psicológica tenia una explicación racial: que los cráneos hallados en excavaciones en esos sitios mostraban conformaciones diferentes, con rasgos degenerados por su primitivismo: su criterio, las causas de su conducta siempre están predeterminadas por la composición genética y somática. Este periodo termina con trabajos como la publicación del manuscrito de fray Bartolomé de Mora, con prólogo de AlfredMetraux en 1931y y otros artículos más sobre los mismos temas. Pero en este tiempo se desató otra gran polémica que no podemos dejar de citar: la que mantuvo con José Imbelloni. quien en 1926 publicó su primera Esfinge indiana2" en Buenos Aires, libro en gran medida dedicado a discutirle a Posnansky todas y cada una de sus ideas. A su vez. ambos publicaron en periódicos de sus respectivas ciudades articules y contra-articulos de diversos grados de grosería. Si bien esta pelea ya ha perdido actualidad, vale la pena revisarla para entender la personalidad con la que estamos tratando. Por cierto, ninguno de los dos salía muy bien parado en este enfrentamiento, y muchas de las cosas que ambos se dijeron no eran precisamente mentiras. Cabria dedicarle unas lineas a la Misión Astronómica Alemana que viajó a Tiahuanaco por iniciativa de Posnansky. Estaba constituida por el director del Observatorio de Postdam, Hans Luddendorf, los astrónomos Amoid Kohiachutier y Rolf Muller y Friederich Pecker de la Specula Vaticana de Roma. Permanecieron varios meses algunos, y Muller un par de años (entre 1928 y 1930) haciendo observaciones astronómicas y en parte trabajando en las ruinas y otros sitios cercanos.M Muller publicó algo sobre el tema, lo que don Arturo presentó en Nueva York y en algunas publicaciones. Hay un último acto por parte de Posnansky que se puede incluir en este periodo: la construcción del Palacio Tihuanacu en La Paz, como su propia vivienda y museo. Esto le insumió grandes esfuerzos, y cuando la terminó pasó a ser propiedad del estado: alli continúan aún hoy el Museo Nacional y el Instituto de Antropología. Se trataba por entonces de un gigantesco edificio en cuya fachada y decoración interior se usaban elementos decorativos prehispánicos en general y tiahuanacotas en particular. Es una obra muy notable que se inserta en todo el proceso de la arquitectura neoprehispánica en América latina," y que tuvo gran influencia en la Argentina en la obra de Héctor Greslebin, y en Perú en el antiguo Museo Nacional. El llamado Palacio fue construido por él en 1916 y en 1919 fue alquilado por el gobierno para sede del Museo Nacional. Indudablemente fue el edificio más característico de la ciudad, aun lo es hoy. y muestra no sólo la disponibilidad de dinero de don Arturo, sino también el papel que jugaba en la sociedad de la época.

-El patriarca incomprendido y la sociologia del racismo

El inicio de la guerra del Chaco cercenó abruptamente todos los proyectos de Posnansky. La loca y absurda guerra contra el Paraguaycausó unaparálisiscultural en todos sus aspectos, también sus hijos tuvieron que ir al frente de batalla. Los tres siguientes anos fueron de una inactividad casi total en la arqueología, aunque Posnansky continuó escribiendo sobre otros temas que luego analizaremos, aunque todos fueron teóricos o políticos, sin trabajo de campo de por medio. Unicamente aprovechó el tiempo para completar el nuevo plano trigonométrico de Tiahuanaco. Esta vez resultó aún más amplio y con curvas de nivel en cada edificio, en un trabajo magnífico y muy poco común en esa época en América latina. Asimismo, aproveché para invitara dos arqueólogos argentinos jóvenes a excavaren las ruinas. Fueron éstos Eduardo Casanova y Martín Doello Jurado, quienes hicieron varias excavaciones en 1933 que luego fueron publicadas;3' e incluso llevaron a Buenos Aires una buena colección y una reproducción de la Puerta del Sol. El resultado fue importante y ellos mismos escribieron: «creemos, pues, que ha llegado el momento de abandonar las interpretaciones teóricas y dedicarse con intensidad a excavar sistemáticamente a gran escala».Asimismo inició la construcción del Templo Semisubterráneo en La Paz, frente al Stadium. a donde llevó gran cantidad de esculturas de las ruinas, entre ellas el monolito Bennet. Esta obra fue completada en 193 7 y pese a los obvios errores que tiene, le dio a Tiahuanaco una enorme difusión al tiempo que ayudó a crear conciencia entre los mismos bolivianos sobre la importancia de preservar el sitio. Coincidía con un momento histórico peculiar de marcado nacionalismo político. La Plaza del Hombre Americano todavía sigue siendo un símbolo de la nacionalidad y del orgullo bolivianos. Fue sólo a partir de 1937 cuando Posnansky retomó con nuevos bríos sus publicaciones sobre arqueología y esto duró hasta su viaje en 1943 a Estados Unidos, tras la muerte de su hijo Raúl en un alud en la montaña. Permaneció en Estados Unidos hasta el fínalde laguerra mundial. RegresóaLa Pazy falleció en 1946. En esos diez años publicó 40 trabajos diversos y varios de ellos en doble y triple edición, como en sus años mozos. En el área arqueológica siguió con Tiahuanaco y el tema de su orientación astronómica, los signos de proto-escritura y sus viejos caballos de batalla. Organizó con la visita del presidente de la República un acto solemne durante la salida del sol del año nuevo de 1943. Allí, con una gran cantidad de público, se llevó a cabo un acto masivo que remarcaba las concepciones raciales y nacionalistas a ultranza que sus ideas estaban preconizando. El tema del autoctonismo era un problema de credo, de mito básico de la nacionalidad y cuyo uso político estaba viviendo un auge. A punto tal que don Arturo declaró que «Tihuanacu ya no constituye un enigma. Sabemos quiénes la construyeron, cuál era su religión, para qué sirvió, cuándo fue edificada y cómo sucumbió»." Un hombre de 70 años que le anunciaba al mundo que el tema quedaba cerrado. En estos años publicó textos coloniales como el vocabulario de Bertonio, la obra de Manuel Fernández Sapahaqui y, en una edición importante, a Guarnan Poma de Ayala.M Este trabajo salió por partes en el Boletín de la Sociedad Geográfica y luego fue reeditado en conjunto en una publicación enorme, durante mucho tiempo la más completa y accesible de América latina. Fue realmente un trabajo loable e importante. En 1943 y 1944 volvió a ser presidente de la Sociedad.Esta segunda mitad de su vida fue pródiga en publicaciones etnológicas-antropológicas-raciales. En 1937 salió a la calle el libro que sintetizaba todas sus ideas básicas titulado Antropología y sociología de las razas interandinas y de las regiones adyacentes, que se reeditó al año siguiente. Era un volumen de 155 páginas bien ilustrado que compilaba la información que había recabado a lo largo de muchos años. El centro del tema era la comprobación de la existencia de dos razas, los collas y los aruwakes, siendo estos últimos la «raza primordial de América». De esa manera va juntando datos, o tergiversándolos, hasta mostrar cómo la lucha entre ambos pueblos forma la historia americana, cómo cada uno de estos pueblos tiene rasgos somáticos propios que son aún hoy fáciles de reconocer y que a cada'uno le corresponden características psico-culturales propias. Es asi como las lenguas, razas, culturas, vestimentas y demás sirven para mostrar de qué forma los collas dominaron a los aruwakes y cómo Tiahuanaco fue la mejor expresión de esa etapa de la historia. Amplios estudios craneométricos apoyan sus disquisiciones. Estas ideas crecían cada vez más: los collas eran el «fíerrenvolk», mientras que los aruwakes eran los «Herdenvolk». Era este un pueblo «que cuando no tenia un Fuhrerde estirpe kolla caía nuevamente en la barbarie».^ De allí que los dominados crearan «trabajo inútil» para poder sojuzgarlos y no darles tiempo a que regresaran a su estado original. Y asi llegó linealmente a pensar que se debían impartir educaciones diferenciales a las distintas razas en una especie de sociedad de castas donde cada uno ocupa desde su nacimiento un lugar fijo y permanente. En estos términos publicó varios articules sobre estos dos tipos fundamentales de América,ngton, en México y en Lima. Fue precisamente se editó en México el que provocó fuertes iones promovidas por personalidades como ornas y Herbert Passim,'"1 quienes criticaron ¿as, en especial la necesidad de educaciones nciadas: eso «debe ser refutado con indigna-or antropólogos y psicólogos» de todo el muno esta reacción causó una serie de notas de sus partidarios de Bolivia, muy rápidamente,'7 algunas repitiendo los argumentos impuestos por el maestro en cuanto a la forma de pensar: escribían que sobre Bolivia «estaban equivocados porque nunca hablan estado allí». Lo mismo que don Arturo venia diciendo de Uhie desde hacia casi medio siglo. Pero de todas formas hay algo que debemos tener en claro en esta postura racista de Posnansky. Nunca fue discriminatorio del indígena en forma masiva; por el contrario creia que «la coca y más tarde el alcohol, han sido y son los principales factores de la decadencia y la desgracia de esta gente», y que ambos elementos hablan sido o introducidos o masificado en su consumo por los españoles «con propósitos y miras de explotación del indio». Sin embargo dice: «el indio y el cholo, aunque tuvieron provecho en hablar la verdad, no lo hacen,prefiriendo la mentira que les es innata, la hemoglobina de su sangre parece estar compuesta y aliada con ella»: en realidad el problema era supuestamente que aún «no han mendeliado hacia el blanco».1" Y esto viene de quien criticaba a los nazis de su tierra, de quien se refugió en Estados Unidos durante la guerra y de quien acusaba a Hitler y su grupo de favorecer una supuesta raza aria que para él era una «raza mixta con elementos inferiores desde su propio origen». El final de esta larga historia se condensa en su obra más importante y definitiva: los monumentales cuatro volúmenes, en edición bilingüe inglés-español, titulados Tihuanacu, cuna del hombre americano,"' cuyos dos últimos tomos se editaron después de su muerte como un homenaje a su vida y obra. En ellos se resume todo lo que escribió, pensó e hizo en 40 años de trabajo: arqueología, teorias astronómicas, etnología, craneometria, iconografía y sus nuevos planos de las ruinas. Se cerraba asi, definitivamente, toda una época en la que se iba no sólo una forma de hacer ciencia, sino una forma de ser y enfrentar al mundo: como una gran aventura.

El otro Posnanky ingeniero y filosofo y economista del subdesarrolo

Al margen de todo el trabajo desarrollado por don Arturo en los temas que ya hemos discutido, existe otro aspecto de su vida que he dejado de lado hasta ahora.Escribió sobre política, cuestiones de limites, acerca de la guerra, sobre la relatividad de Einstein, hizo obras como ingeniero y participó en incontables actividades sociales y culturales. Fue, por cierto, un verdadero motor de la cultura en La Paz. Hacer una lista de las institucionesa las cuales perteneció, como industrial minero, o como historiador, seria trabajoso.Fue director del Museo Nacional y del Instituto Criminológico, recibió premios y medallas del pais y del exterior, creó revistas, organizó todo tipo de actividades científicas, culturales y sociales. En sus últimos años. junto con su hijo. insistió en la plantación industrial de laquinoa, y en 1945, a los 72 años, diseñó y patentó en Estados Unidos una máquina para facilitar la producción en gran escala de ese producto. Su trabajo en estas áreas se inició en 1911 con un estudio sobre la construcción de un nuevo ferrocarril entre Sucre y La Paz con motores autogeneradores y con gas.

Más adelante se ocupó en la alcaldía municipal de estudiar el problema del abastecimiento de agua a la ciudad, difunde a Einstein en 1923. publica en Europa cortas notas sobre las posibilidadesy bellezas de Bolivia, escribe en 1925 el guión de una peí icula en alemán y en español sobre Tiahuanaco,41 recorre el desaguadero de un pequeño barco de dos cuerpos diseñado especialmente por él para poder pasar aguas tan poco profundas, y filma la aventura y escribe tres trabajos productos de ese viaje.42 Propone más tarde canalizar el rio y lograr asi la salida al mar.Se preocupa por la exterminación de la vicuña, la posibilidad de que la guerra con el Chaco también se pudiera haber evitado,41 y los derechos que el país tenia sobre esa zona; propone crear un gran parque nacional en las ruinas de Tiahuanaco y alrededores, incluyendo una reserva natural. Insiste en la construcción de represas hidroeléctricas entre países limitrofes, escribe biografías y notas necrológicas. Habría que citar aquí la de Vicente Balivián, su amigo y compañero, de quien intenta demostrar que laenorme inteligenciaque poseía le provenía de su gran cerebro, de dimensiones llamativas.Por último quiero citar una vertiente de escritos que hacen a su pensamiento poli-tico-económico para ver cómo fue variando con el tiempo. Se inició con un libro titulado La hora fútu-ra, de 1919. en el cual hace una revisión de la crisis por la que atraviesa la humanidad después de la segunda guerra. Entiende él que el problema de la miseria no se debe a una mala distribución de los bienes y que no se pueden, según él, cambiar las cosas redistribuyendo mejor. Era necesario construir un modelo de sociedad diferente, que no fuera capitalista aunque tampoco al estilo de «ese cáncer que corroe» que era el comunismo. Este último sistema le resultaba tan atroz a don Arturo que exclama con estupor que «quieren dar a la mujer el derecho a escogerse el macho».44 El modelo universal propuesto es unestadototalitarioabsoluto, propietario, de todos los bienes y que ordena a la población según categorías fijas, «y por medio de la ciencia eugénica y de la antropología aplicada llevada al terreno práctico, ha de regenerar la humanidad». Pero este sistema no lo convenció por mucho tiempo y en 1932 publicó otro, también como propuesta de modelo universal para ser instaurado de inmediato. En este caso se reducía un poco la propiedad del estado y se contraproponia que el problema de la acumulación desmedida se solucionaba impidiendo que la herencia sobrepasara un cierto limite determinado. Dando créditos a los campesinos, becas a los estudiosos, creando industria y tecnología e imponiendo el calendario de Tihuanacu se justificaba el peculiar título elegido para la obra: Hacia un irracional y anticuado comunismo que retrogradaría la humanidad en 500 años, o nada el racionalismo social que dará al hombre lo que e! hombre necesita yexigepara vivir dignamente.^ Envió un resumen de estas ideas en 1933 a la Worid Economic Conference, las amplió en 1940 y en su último articulo, escrito pocos meses antes de fallecer, cerró el ciclo con una apología de los Estados Unidos, del aliciente que significa ganar dinero, del capitalismo como creación bondadosa y autocontrolada. Si Bolivia aceptaba esas ideas solucionaría rápidamente sus problemas, más aún toda América latina aceptando un capitalismo de autocontrol popular permitiría reducir los ejércitos y dar mayor presupuesto a lo social y no a la guerra. Posnansky terminaba asi su otra gran aventura: la de cambiar al mundo.

NOTAS

1. Una bibliografía amplia pero plagada de errores de arturo costa de la torre. catalogo de !a bibliografía boliviana; libros y folletos 1900-Í963. 2 vol., Universidad Mayor de San Andrés. La Paz, 1966-1973. También véanse los siguientes libros: fritz kubler, Deutsche in Bolivian.Strecker undSchroeder, Stuttgart, 1936; alberto crespo. alemanes en Solivia, Editorial Los Amigos del Libro, La Paz, 1978; ramiro condarco morales, Historiadelsaberylaciencia en Bolivia. Academia Nacional de Ciencias, La Paz, 1978; julio diaz agredas, Expedicionarios y exploradores del suelo boliviano, vol. 2, Ediciones Camarlinghi, La Paz, 1971: valentín arbecia baldivieso, Historiografía boliviana, Editorial Letras. La Paz, 1965; dwicth B. h^ath, Histórica) Dictionary of Bolivia. The Scarecrow Press, Metnchen, 1972, y federico k.auffman, «Alemania y la arqueologi a peruana». Cultura Peruana (enero-abril), s/p., Lima, 1963, articulo reproducido en Humboldf número 15, Hamburgo, 1963.

2. Gracias a una beca del Deutscher Akademischer Austauschdienst durante los meses de septiembre y octubre de 1991. Agradezco a Alden Dittman, Peter Masson y Gemodt K.rause su apoyo y colaboración.

3. La formación de Pula. puerto internacional de gran movimiento en su época, debió de ser importante para que emprendiera sus viajes. Hay confusión entre algunos biógrafos por su nacionalidad, por ejemplo K.auffman Doig en varios trabajos lo hace polaco, lo mismo Dwight Heath, que lo 11 ama «mercenario polaco». Es indudable que suapellido es de ese origen, pero sin dudas nació en Viena.

4. león barhfr, Las relaciones económicas de Bolivia con Alemania 1^0-1920, Colloquium Verlag, Berlín, 1984. Recordemos que esa región estaba entre las más exploradas por alemanes y centroeuropeos; entre 1870y 1900 viajaron y exploraron el Amazonas: Arthur Werthemann, George Hubner, N. Stegelman, Alfred Reich, Hemann Goering, Juan W. Nystrom, Van del Wingaert, George von Hassel, O. Michael y los grupos de K.roenle y Payer y de Pattberg y Hirs. Barber cita la presencia de 170 austríacos y de 385 alemanes residiendo en Bolivia en 1906.

5. john melby, «Rubber River; an account of the rise and collapseoftheAmazonboom». HispanicAinerican Histórica! Review, vol. xxii. número 3, Durham, 1942. eduardo arze cuadros, Laeconomiaboliviana, ordenamiento territorial y dominación externa 1942-1979. Los Amigos del Libro, La Paz, 1979. J. valerie fifer. «Theempirebuilders; ahistory of the Bol i vi an rubber boom and rise of the House of Suarez», Jounial ofLatin American Studies.vol. 2, número 2, Cambridge. 1970.

6. Este pequeño libro de Posnansky es una verdadera rareza, los ejemplares fueron cuidados por él mismo e incluso supropi a foto en la primera hoja es un positivo pegado con cola.

7. alfons stubel y max uhi.e, Die ruinenstaette von Tiahuanaco in hochiandedes alten Perú. eine kulturgeschiclitliche studie auf grund selbstaendiger aufiialinieii, Verlag von C.T. Wiskott, Bresiau; hay edición paralelaen Leipzig, ambas de 1891. Sin duda era una obra monumental que, en muchos sentidos, superábalo que Posnansky decía, y en otros no; era por cierto un libro mucho más «académico» para su época.

8. Tihuanacu e islas del Sol y de la Luna (Titicaca y Koatí) Breves descripciones y notas, anexo a Album de los monumentos (...) visitan tomadas por e! ing. Arthur Posnansky en

los anos 1903 y 1904, Edición del autor, 2 vols.. La Paz. 1910.

9. «Tihuanacu y la civilización prehistórica en el altiplano», Boletín de la Sociedad Geográfica, números 33-35. pp. 4-53, La Paz. También como segunda edición, Imprenta Artística, La Paz, 1911.

10. En este trabajo, y en otros contemporáneos, Posnansky tomó ideas de un contemporáneo no estudiado aún, belisario díaz romero, quien lo criticó mucho, apoyó más tarde a Sundt y asoció a don Arturo con Uhie por sus supuestas ideas similares. En realidad, fue DiazRomeroquien acuñólafrase de «Tiahuanaco, cuna indiscutible del hombre americano», que Posnansky usaria sistemáticamente. Véase, de ese autor, Tiahuanacu, estudio de prehistoria americana, Imprenta Artistica del Castillo y Co., La Paz, 1906 y «Tiahuanacu y sus ruinas», en el Boletín de la Sociedad Geográfica de La Paz número 39, pp. 51-59, 1913. También puede verse a tomás o'connor d'arlach en su libro Tiahuanacu, Tipografía de I. Argote,- La Paz, 1911.

11. La contrarrespuesta muestra cómo se estaba formando en Bolivia un campo profesional especifico, que aunque no «científico» para los estándares europeos, tenia un nivel importante de desarrollo que más tarde se perdería.

12. Guia general ilustrada para la investigación de los monumentos prehistóricos de Tihuanacu e islas del Sol y la Luna (TiticacayKoati), con breves apuntes sobre Chulpas, Unís y escritura antigua de los aborígenes de) Altiplano Andino; Imprenta Litografía Boliviana, La Paz, 1932.

13. «El signo escalonado en las ideografías americanas con especial referencia aTihuanacu», Proceedings ofthe XVfíf International Congress of Americanists, pp. 280-292, London,1913.

14. Lapresenciaen los Congresos de Americanistas siempre fue agitaday enlas actas figuran varias de sus peleas. Recordemos que ya en 1910 lihle habia publicado alli su «Zu deutung der intihuatana», (Wien, XVI Congreso), y en la edición de A. Hartieben Verlag y Traducido como «Datos para la explicación de los intihuantas», Revista de la Universidad, 1910, Lima.pp. 325-347. En ese trabajo mostraba que el Kalasasaya de Tiahuanaco no era más que eso. Desde alli, las discusiones fueroninterminableshastalamuerte de ambos.

15. La idea de ser un nuevo Champollion está presente en este libro desde el titulo mismo; el descubrir un tipo de escritura desconocido - y según él era el más antiguo de la humanidad- y poder leerlo, era superar incluso al egiptólogo famoso. «Prehistonche Ideenschriften in Sudamerika», ZeitacliriftrurEtoiiologieheftil.pp. 261-269, Berlín, 1913.

16. Uhie no se quedó atrás en la agresividad; más allá de que muchas de sus ideas también tuvieron corta duración, en realidadlo que estabaen discusión eralatr adición académica contra la independiente.

17. Das Treppenzeichen in den Amerikanischen Ideograpehn, mit besondererRucksicht anf Tihuanacu - £1 signo escalonado en las ideografías americanas con especia) referencia a Tihuanacu, edición bilingüe, Thesaurus Ideographiarum AmericanarumI,VerlagvonDietrichReimer,Berlin, 1916.

18. Eine Praehistoriche Metropole in Sudamerika - Una metrópoli prehistórica en la América del Sur, edición bilingüe, vol. i (único), Verlag von Dietrich Reimer, Berlin, 1914. Considero que ésta fue su obra más importante y acorde incluso a su época; es más, muchas cosas no disentían tanto de lo que otros autores más académicos pensaban, incluido Uhie y sus contactos meso-sudamericanos y la presencia mayaen Ecuador. Era una obra monumental y de unacalidad de edición poco habitual.

19. «El gran templo del sol en los Andes: laedad de Tihuanacu, Astronomía prehistórica». Boletín de la Sociedad Geográfica número 45, pp. 36-46, La Paz, 1918.

20. Los Chipayas de Carangas, Instituto Tihuanacu de Antropología, Etnografíay Prehistoria, La paz. También en Boletín de la Sociedad Geográficanúmero47, pp. 137-145, La Paz, 1918. Este trabajo y otros similares merecerían una evaluación rigurosa por un especialista en el tema. Por ejemplo, alered metra! ix trabajó sobre muchos grupos indígenas por sugerencia de Posnansky; véase «L'organization sociale et les survivances religuieuses des indiens Uru-Cipaya de Carangas, Bolivie, note preliminare», Actas del XXV Congreso Internacional de Americanistas, vol. 1, pp. 190-213, La Plata.

21. El Ekeko (alacita), contribución al folklore boliviano, Instituto Tihuanacu de Antropologia, Etnologiay Prehistoria, La Paz. También en Boletín de la Sociedad Geográfica numero 46, pp. 180-185, La Paz, 1919.

22. Templos y viviendas prehispánicas, Escuela Tipográfica Salesiana, La Paz, 1921.

23. «Quiénes eran los Incas», Boletín de la Sociedad Geográfica número 56, pp. 122-206, La Paz, 1921. También en Annaes do XX Congreso Internacional dos Americanistas (1922), vol. n, pp. 217-251, Rio de Janeiro, 1928.

24. El aporte de Hans Luddemdorf a la arqueología americana, en especial a los mayas, espera aún un estudio mayor; la relación con Posnansky también lo ameritaría ahora que la arqueoastronomia ha vuelto a tomar interés.

25. Tihuanacu, la cuna del hombre americano - Tihuanacu, (he Craddie ofAmerican Man, vol. i, editado por J.J. Agustín, NewYork, 1945, vols.iii y iv, edición oficial, La Paz, 1957.

26. Impulsos atávicos, el caso de Polonia Méndez, consideraciones antropológicos-psiquiátricas referentes a un crimen llamado pasional, Imprenta Velarde, La Paz, 1923.

27. Es interesante lacolaboración con ALfred Metraux en varios trabajos a lo largo de los anos, siendo éste un académico a ultranza. Pero en lo hecho juntos o en lo publicado en la revista de Tucumán no hay ideas demasiado descabelladas de Posnansky.

28. josé imbelloni, La Esfinge indiana, antiguos y nuevos aspectos del problema de los orígenes americanos, El Ateneo, Buenos Aires, 1926; la Segunda Esfinge Indiana se editó en 1956, después de muerto Posnansky.

29. RoLFMuLLER, «Dersonnentempel inderruinenvon Tihuanacu, versuch einer astronomichen alterbestimmun», Baessier-Archiv, vol. xrv, pp. 123-134.

30. daniel schávelzon, Lapolémicadel arfe nacional en México (1810-1910), Fondo de Cultura Económica, México, 1987. josém. lazo,«ei palaciode lalunadel hombre americano», UltimaHora (9 de Julio), La Paz. F.DiEziiEMEDiNA, Museos arqueológicos y colecciones de La Paz, Imprenta Artística, 1954.

31. eduardo casanova, «Investigaciones arqueológicas en el altiplano boliviano», Actas del XXVI Congreso Internacional de Americanistas, vol. i, pp. 130-135, Sevilla.

32. En Tihuanacu, cuna del hombre americano... (1943), p. 32.

33. En «Antigüedad y origen de las ruinas Tihuanacu por Max Uhie», Boletín de la Sociedad Geográfica número 66, p. 97, 1943. Vale la pena recordar que Uhie también buscó la polémica al tratar de mostrar, y con razón, una visión

. académica de lo que Posnansky decia; quizás el caso extremo fue cuando presentó su trabajo «Los jeroglíficos de laportadadeTiahuanaco». enel XXV Congreso Intemacio-naJdeAmericanisrasdeLaPlata,vol.n,pp. 199-220.1932.

34. «Laobra de Phelipe Guarnan Poma de Ayala, Primer Nueva Crónica y Buen Gobierno», Boletín de la Sociedad Geográfica números 63 a 65, La Paz, 1941 -3. También como libro publicado por el Instituto Tihuanacu de Antropologia, Etnología y Prehistoria, La Paz, 1944, y por la Sociedad Geográfica en 1945.

35. En «Quiénes eran los incas...», 1922, pp. 136.

36. juan comas, «Notas bibliográficas», América Indígena, vol. ni, número 1, pp, 91-94, México, 1943, y herbbrt passm, «Some recents materials on indian and negro education», Acta Americana, vol. 1, número 3, pp. 418-420,1943.

37.PorejemploveaseaWAi.TER ramírez, «criticas de criticas», Boletín de la Sociedad Geográfica número 67, pp. 108/9, La Paz. 1944.

38. En «Quiénes eran los incas...», 1922.

39. Posnansky sólo llegó a ver publicados los dos primeros tomos, los otros dos quedaron por la mitad a su muerte y mucho más tarde fueron impresos por el gobierno en su homenaje.

40. Es un extraño y casi inencontrable folleto publicado por él en La Paz en 1911.

41. La película no ha podido ser hallada y de existir es de importanciaparalahistoriadelaarqueologiaamericanapor la fecha para este tipo de registros.

42. Este viaje también fue una aventura perlas dificultades para remontar ese río que casi no trae agua; el barco fue di senado especialmente por él para tener un calado minimo.

43. Posnansky habia enviado varios memoriales al gobierno proponiéndole alternativas para la paz que no fueron escuchadas. Aqui intentó mostrar que sus propuestas, aunque implicaban ceder terreno, éramenos de los que se perdió con la guerra.

44. En La hora filtura, 1919, La Paz. En realidad, es un pedido de establecer campos de exterminio al más puro estilo nazi, incluso antes de que ellos los establecieran. Si bien estaidea está presente en algunos trabajos de la época, más adelante nunca volvería a hablar de ello, por lo menos de esa forma brutal.

45. Hacia un irracional y anticuado comunismo que retrogradaría la cultura humana quinientos años, o hacia el Racionalismo Social que dará al hombre lo que el hombre necesitay exige para vivir dignamente, Instituto Tihuanacu de Antropologia, Etnologiay Prehistoria, La Paz. 1932.

origen de datos todo es historia