jueves, 27 de noviembre de 2008


“Membresía” Gran Problemática al Nivel Mundial de Nuestra Orden
Por el R:.H:. Dante Rodolfo Novoa ManriqueESTADOS UNIDOS..MASONES DE LA LENGUA ESPAÑOLA NEW YORK

Hace siglos que se ha venido recopilando datos, informes y memorias con el propósito de fundamentar una idea muy clara de las verdaderas actividades que se desarrollan en el seno de nuestra augusta orden masónica, que permita esclarecer su cimentación ideológica, para firmar o negar su intervención espiritual o física en el ADELANTO del conocimiento humano.

Toda esta estadística que se han realizado en todos estos años ha dejado como conocimiento que se debe trabajar mucho para comprender el auge y declive de la francmasonería de la lengua Española en el mundo.

Nos preguntamos: ¿Cuáles serían los puntos de partida para incrementar este auge? ¿Acaso podríamos comenzar con la expansión de los métodos? ¿Tomar justificación de la comunicación científica? O, ¿tratar con justicia y cortesía en los grados?

En la expansión de los métodos.- Comenzaríamos con la capacitación de Nuevo maestro que animen a los Hermanos a incrementar su fe en ellos mismos y darles transfusión de amor hacia la masonería, tomar mayor participación en redacciones de artículos científicos que hagan a todos los Hermanos interesarse mas en tomar la pluma y que incremente el conocimiento de los nuevos Hermanos; porque cuando el investigador goza de crédito local podría publicar sus investigaciones científicas en el ámbito internacional, ya que con los convenios que las grandes logias han adquirido con el extranjero el prestigio de la persona que escribe se expandiría y también en nombre de sus madres logias y por consiguiente, el renombre de la gran logia al que este afiliado.

Una vez que se adquiera el prestigio de la técnica empleada, restaurando la casi perdida costumbre de las pasadas décadas las cuales inspiradas en la pueril vanidad de asombrar a los Hermanos con los detalles de los procedimientos que lo habrían de conducir a la verdad. Mr. Billings, sabio bibliotecario en Washington agobiado por la tarea de clasificar miles de folletos; en los cuales con el mismo significados se daban a conocer casi los mismos hechos o se exponían verdades ya, de antiguos sabidas; se aconseja a los Hermanos:
a) tener algo nuevo que decir.
b) decirlo
c) callar en cuanto queda dicho
d) dar a la publicación títulos y orden adecuados.

En efecto lo primero que necesitamos para tratar los asuntos masónicos, cuando no nos impulsa la misión de la enseñanza es tener alguna observación nueva o idea útil que comunicar a los demás en el grado de la orden.

En literatura como en la oratoria los entendimientos ceromáticos o dispersivos pueden ser de gran utilidad para los recién iniciados, que serian jueces implacables de las obras expuestas.

En el campo de la justicia y cortesía de los juicios se aconseja que al consignar los antecedentes históricos, nos vemos obligados con frecuencia a formular juicios acerca del alcance de la obra ajena - excúselo- es advertir, que en tales apreciaciones debemos comunicarnos no solo con imparcialidad, sino haciendo gala de exquisita cortesía y de formas agradables y indulgentes con las equivocaciones. Seremos repites y modestos ante los lapsos, si es que los encontramos.

Temamos siempre que en nuestras observaciones represente ligerezas de la impaciencia o del espejismo del entusiasmo juvenil.

Con estas precauciones evitamos en lo posible desdenes sistemáticos hacia nuestra orden; querellas y polémicas envenenadas en las cuales perderíamos tranquilidad y tiempo, sin ganar pizca de prestigio y autoridad.

Porque en la apreciación de nuestros méritos solo tendría en cuenta los hechos nuevos aportados en beneficios de nuestra orden y nuestros hermanos.