sábado, 27 de marzo de 2010

MUNDO SUBTERRANEO BOLIVIA


MUNDO SUBTERRANEO EN BOLIVIA
GANTINO PORTIGAL ALVIZURI

Aunque se cuentan por cientos los relatos que venimos recogiendo sobre este esquivo mundo subterráneo, tratamos de enfocar nuestras mirada en información reciente o datos nuevos, que puedan otogar respuestas al interrogante que su existencia supone. Fue así que en el 2008 tuvimos oportunidad de contactar a un investigador boliviano, G. Antonio Portugal Alvizuri, quién alega haber tenido una increíble experiencia con seres intraterrenos durante la década del 80'.

Su silencio impuesto se rompió en el 2007 cuando dio a luz un libro, La Chinkana del Titicaca, donde narró su encuentro. Amablamente luego de unos intercambios epistolares, el estudioso envió a esta autora dos libros de su autoría, donde se recogen sus vivencias en cuanto al mundo subterráneo, y que da cuenta de los sucesos acontecidos luego de producirse un fabuloso descubrimiento en las márgenes del famoso lago boliviano. Portugal Alvizuri integra el prestigioso UNAR (Unidad Nacional de Arqueología - Bolivia), convirtiendo su testimonio en un relato más que atendible teniendo en cuenta su currículum profesional.

Nunca pensé que el sencillo libro que publiqué hace año, titulado "La Chinkana del Titicaca", motivaría encontradas opiniones entre los lectores. Sin embargo, confieso que tampoco pensé que despertaría tanto interés, que me llevó a editar tres ediciones hasta la fecha

Algunas personas piensan aún que esa publicación fue el fruto de una mente afiebrada y fantasiosa. Pero también son muchos los que tomaron muy en serio mi aporte al conocimiento de la verdad que encierra nuestra amada tierra. De ellos recibí el aliento para continuar con mi labor.

Sin embargo, hoy debo confesarles que la experiencia relatada en esa obra cambió radicalmente mi vida, que hasta ese entonces fue muy agitada y llena de sobresaltos vividos en diferentes partes del mundo. El hombre mundano quedó atrás, para dar paso al buscador incansable de la verdad y la luz. Esas experiencias pasadas del joven frívolo hoy apenas vienen a mi mente, como si se tratara de recuerdos de otra persona.

Ciudades secretas en los Andes

Lo sucedido en la Chinkana me permitió ser otro tipo de ser humano caminando por un sendero nuevo. Cuando vayan leyendo este nuevo libro se darán cuenta de que lo que me ocurrió, fue verdaderamente muy importante y trascendente. Estoy seguro que ustedes coincidirán conmigo en que a partir de mi contacto con los túneles y los seres que de allí emergieron se abrió un nuevo rumbo para mi existencia.

Tuve que esperar más de 20 años para revelar todo lo que hoy hago público. Sé que muchos se preguntarán por qué tuve que esperar tanto tiempo para correr el velo de esta información. Pues sencillamente porque hoy nuestra humanidad está más cerca de un profundo cambio, y por tanto el contenido de mi primer libro y de esta su segunda parte constituyen un pequeño y humilde aporte para fortalecer los esfuerzos de quienes son caminantes y buscadores de la senda de la verdad. Pero también significará para otros un reto que los incitará a cambiar de manera definitiva antes de que sea demasiado tarde.

Como conocí la Chinkana

Para quienes no leyeron mi primer libro "La Chinkana del Titicaca, los túneles secretos del lago sagrado", es necesario que de una manera breve y resumida los ponga en antecedentes de su contenido.

Este libro vio la luz en mayo de 2007 y hasta la fecha ha conocido tres ediciones. En él están contenidas parte de las experiencias que me sucedieron entre los años 1981 y 1982. El relato refiere a un viaje a la Isla del Sol, en el lago Titicaca efectuado en 1981. Todo empezó por mi pasión de buscar permanentemente evidencias arqueológicas. Cuando me encontraba en la localidad de Yumani, fui a visitar las ruinas de Pillkuqayna, que dicen que fue parte de un palacio construido en el tiempo de los Incas. Con mi mochila al hombro y equipado con los implementos básicos para acampar, emprendí la subida por la escalinata hasta la parte más alta del cerro Qiñwani. Caminando lentamente, disfrutaba de la belleza del lugar.
Desde la parte más alta de la isla podía observar en la lejanía la Isla de la Luna, y al fondo la cordillera de los Andes, con sus majestuosos nevados haciendo el marco de un mágico escenario. Luego de llenar mi vista de tanta belleza, continué caminando por esa isla, que en el pasado prehispánico fue parte de un santuario sagrado al que no todos podían acceder. La caminata se fue haciendo larga, y de pronto ya había llegado la noche. Decidí descansar en una pequeña playa, intentando reponer las energías perdidas en el esfuerzo de llegar hasta ese sitio. Mientras quedaba abstraído por el sonido de las pequeñas olas golpeando la orilla, me quedé dormido profundamente. Fue un niño quien me despertó para luego presentarme a los habitantes de la comunidad de Challaparnpa, que es donde había acampado. Él me dijo "me dicen Chino y mi apellido es Arias". Fue así como conocí esa linda comunidad aymara, que luego me permitiría acompañarlos en un festejo. Con la proverbial bondad de este tipo de comunidades, me ofrecieron quedarme, para lo cual me facilitaron un alojamiento.


Al despertar observé que el cielo no presentaba una sola nube. La naturaleza también estaba despertando, y los pajarillos y algunos gallos anunciaban que pronto saldría el sol. Este ambiente, tan apacible y distinto a la ciudad a la que estaba acostumbrado, me incitó a aprovechar esas horas de quietud con un paseo. Subí a la parte alta de ese sector de la isla, y mientras contemplaba absorto el hermoso paisaje que me rodeaba, de pronto aparecieron dos ancianos campesinos aymaras. Me dijeron que se llamaban Pascual y Juana y que no eran de la isla, que ellos habían venido a esa comunidad a visitar a su hija, sus nietos y yerno. Seguramente curiosos de verme en ese alejado sitio, me preguntaron qué es lo que yo hacia en la isla. Les conté que estaba estudiando esa parte de la isla, buscando las cosas que habían dejado los antiguos habitantes que allí vivieron. Les expliqué en sencillas palabras mi pasión por la arqueología. Ellos me entendieron y replicaron que en su comunidad, muy cerca de su casa, habían visto objetos antiguos y construcciones grandes, donde algunos pobladores habían encontrado tejidos y pequeños cuencos de cerámica. El anciano me confesó que él tenía algunos de esos objetos, que había encontrado mientras trabajaba en su chacra. Al remover la tierra con el arado normalmente aparecían vasijas, huesos y muchos fragmentos de cerámica. Ellos me dijeron que sus abuelos les habían contado sobre los antiguos habitantes que poblaron las riberas del lago Titicaca. En ese momento me dijeron que muy cerca de su comunidad existía un túnel al que lo llamaban Chinkana, y que los habitantes del lugar no quieren acercarse a ese sitio. Añadieron: "nosotros somos supersticiosos y sabemos que puede venir la mala suerte para todos nosotros si la abrimos. Nuestros abuelos nos contaban que allí se podían ver objetos redondos. Las personas que salían de ese túnel viajaban en esos objetos, que son como el reloj que usted tiene. Actualmente los del lugar hablan mucho de los objetos luminosos en el lago, que inclusive salen volando desde el interior y entran de igual modo; nosotros mismos los vemos regularmente".

Impresionado por todo lo que estaban revelando, les pregunté si yo podría ir a estudiar y explorar ese lugar. Me respondieron que sí. "Te vaya decir cómo llegar", me dijo Pascual. Acto seguido, se agachó, y con un palito dibujó en el suelo una especie de plano: "Acá se encuentra mi comunidad, la escuela y la iglesia", y trazando una línea recta me dijo: "acá es donde se encuentra la entrada al túnel". Les pregunté si ellos podían llevarme a conocer el sitio donde estaba la entrada a ese túnel. Pascual consultó en aymara con su mujer y luego de unos instantes, ambos contestaron que sí.

Una vez de retorno en la ciudad de La Paz, le conté de todo lo que me había sucedido en el lago a un amigo que recién había llegado de los Estados Unidos. Lo animé a viajar a esa comunidad y conocer si verdaderamente existía ese túnel. Luego de aceptar mi propuesta, pocos días después, estábamos viajamos en mi automóvil hacia esa zona del lago Titicaca, equipados con pico, pala, cuerdas, linterna y otros implementos que podían ser de ayuda para nuestra exploración. A pesar de que Juan Carlos me hizo notar que para llegar a ese sitio necesitaríamos utilizar un vehículo con doble tracción, debido a que los caminos vecinales no eran los mejores, no nos quedó otra alternativa que ir en mi auto. Para tranquilizarlo, le dije que estaríamos tan cerca de la ciudad que cualquier problema lo solucionaríamos sin dificultad.

Cuando llegamos a la comunidad preguntamos por Pascual y Juana, pero los del pueblo nos dijeron que no los conocían. Mientras continuábamos averiguando sobre el amigo Pascual que había conocido en la Isla del Sol, se nos presentó un campesino joven, que dijo llamarse Andrés, y nos dijo:"los estaba esperando". Nos indicó que había recibido una orden de Pascual para hacernos conocer la entrada a la Chinkana.

Rápidamente nos llevó a un sitio donde se podía ver unos bloques de piedra, que 1 uego nos enteramos que eran parte de la tapa que cubría la entrada al túnel. Sorprendentemente el campesino movió esos bloques, y se pudo ver un agujero, que era la entrada que tanto estábamos buscando. Nos preguntamos: "¿quién entra antes?" Las horas pasaban y Juan Carlos se animó a ingresar primero. Le amarramos un trapo mojado en la boca y la nariz para que el olor no lo afectara. Teníamos una cuerda delgada de sólo treinta o cuarenta metros. Con ella lo atamos por la cintura para que en caso de peligro nos pudiera alertar jalándola. Acto seguido nos hincamos y empezamos a rezar para que nada malo nos sucediera. Le recomendé a Juan Carlos que no se arriesgara y que en caso de peligro saliera inmediatamente. Él me tranquilizó y empezó a entrar lentamente. Lo primero que dijo es que allí veía muchas gradas. Bajó unos metros y enseguida volvió a subir, temiendo que el túnel pudiera estar inundado. Dijo que no se animaba a seguir hasta que dispusiéramos de mejores medios. Yo también estaba indeciso y le preguntamos a Andrés si él se animaba Riéndose, nos dijo que no. Ante estas dificultades, yo decidí entrar. Les dije a Andrés y a Juan Carlos: "ya que estamos aquí, por lo menos intentémoslo. Si no salgo en 15 minutos, pidan ayuda en la comunidad". Me pusieron el mismo trapo que Juan Carlos había usado antes en su nariz y su boca. El lugar era tenebroso. Empecé a bajar con cuidado y con la linterna iluminaba hacia mis pies para poder ver donde pisaba. El olor nauseabundo que se desprendía y el miedo me atontaban. Seguí bajando por las escalinatas, pisando grada por grada, con mucho cuidado, mientras Juan Carlos de rato en rato me preguntaba a gritos cómo me encontraba. Yo me detenía por momentos e iluminaba las paredes y el techo. En varios lugares me sorprendió ver extraños signos y figuras trabajadas en piedra, aunque apenas identificables por la suciedad que los cubría. Me internaba más y más, y al poco rato empecé a sentir que me faltaba el aire. De pronto me quité el trapo de la boca y empecé a vomitar por la pestilencia del lugar. El silencio era sepulcral. Quise retomar, pero poco a poco fui superando el miedo y decidí armarme de valor para continuar. Bajé hasta que ya no había más gradas, me detuve en una pequeña plataforma horizontal, mientras alumbraba con la linterna hasta donde alcanzaba la luz. Un poco más allá había una bajada pronunciada; como ya no había gradas, temí resbalar. Allí había barro en el piso, y yo pensaba que podía caer en la profundidad y que tal vez no podría salir de allí. Noté que la cuerda amarrada a mi cintura ya no daba más, lo que me indicaba que estaba a unos 40 metros del sitio de acceso. Juan Carlos me preguntaba gritos si me encontraba bien y qué es lo que había encontrado. Yo lo escuchaba como si fuera el eco de su voz. Le respondía también a gritos que me encontraba bien y que pronto saldría. Traté de internarme un poco más pero no quise correr más riesgos. Dejé de caminar para poder examinar el lugar, pero como la luz de la linterna sólo alumbraba hasta cierto punto y la oscuridad no me permitía ver más lejos hacia el fondo, decidí interrumpir mi exploración de la Chinkana. Así decidí regresar. El túnel estaba oscuro y a lo lejos apenas podía ver la luz de la entrada. Me entró una sensación de angustia. En ese momento lo único que deseaba era salir de allí. No podía avanzar rápidamente porque tenía que caminar subiendo la pendiente hacia arriba y con el barro sentía que me resbalaba a cada instante. Haciendo el esfuerzo de no caerme, pude llegar hasta las escalinatas y recién pude divisar la luz de la entrada.


Cuando estuve fuera del túnel, mi alivio fue grande ya podía respirar aire puro. Juan Carlos me preguntó qué es lo que había allí adentro. Le expliqué que con la linterna no se podía ver mucho y que no sabía cuán largo era el túnel. Esta vez Juan Carlos también se decidió a entrar a la Chinkana. Le advertí que había varios escalones, que una vez pasadas las gradas debía tener mucho cuidado porque había una pendiente cubierta de barro resbaladizo. Mientras tanto, nuestro amigo Andrés nos observaba y no decía absolutamente nada. Le preguntamos una vez más si había estado antes en el túnel, pero se negó moviendo la cabeza, aunque nos dijo que no había de qué preocuparse. Le pregunté si se atrevía a entrar al túnel y se negó nuevamente con la cabeza. Juan Carlos empezó a descender. A la vez yo le preguntaba a gritos si se encontraba bien, y él contestaba que sí. Después de unos minutos volví a gritarle y no me contestó, por lo que estuve a punto de volver a entrar en su búsqueda, pero segundos después él me silbó, indicando que ya estaba de retomo.

Una vez fuera, y viendo que no podíamos continuar cerramos la puerta de entrada, la tapamos con tierra para que no se la pudiera ver de nuevo, y la dejamos como la habíamos encontrado antes de abrirla. Le preguntamos a Andrés dónde vivia, para que cuando volviéramos él nos volviera a ayudar. No quiso contestar, a la pregunta de si nos ayudaría la próxima vez, el nos dijo que posiblemente. "¿Dónde te ubicaremos cuando volvamos?", le preguntamos, y respondió que él nos ubicaría. Juan Carlos y yo le pedimos que no avisara a nadie mas lo de la Chinkana, que le pagaríamos muy bien por mantener el secreto. Se negó a recibir dinero y nos propuso más bien que la próxima vez que intentáramos ingresar, trajéramos una mesa blanca y mucha coca. (ofrendas rituales).
Días después le comenté de este hallazgo al investigador y amigo Hugo Boero Rojo, quien al principio reaccionó dudando de la veracidad de mi relato. Yo le aseguré que toda mi, narración se ajustaba a 10 sucedido. Le reiteré que estuve allí y lo invité a que me acompañara al lugar, pues como él era un escritor y cineasta, podría dar a conocer la Chinkana filmando un documental. Me dijo que si era verdad lo que le habla contado, el me haría famoso en el mundo entero. Y0 le contesté que no quería ser famoso y que sólo deseaba investigar el lugar y filmar el descubrimiento.
Los Seres de Luz.
Asistí al matrimonio de una pareja amiga, y luego de haber compartido con un interesante círculo social, llegué a las 8 de la noche a casa de mis padres, donde vivía por entonces. Al verme preocupado, ellos me preguntaron si tenía algun problema. Yo los tranquilicé diciéndoles que sí pero que se me pasaría pronto.
Después de cenar me acosté, y en la cama tomé un cuaderno y empecé a apuntar los aspectos más relevante de mi descubrimiento. Entre la media noche y la una de la mañana, tratando de conciliar el sueño, pero aún en estado de vigilia, medio despierto y medio dormido, se me presentaron dos entidades de forma humana, que no entraron por la puerta sino que traspasaron las paredes de mi dormitorio. Yo quedé paralizado por el miedo. Traté de gritar buscando ayuda, pero mi sobresalto me lo impidió; traté de escapar, pero no podía mover mi cuerpo. Mi corazón empezó a latir como nunca antes y mi sentía mi cerebro estallar. De pronto noté que de mi nariz brotaba mucha sangre, seguramente por el terror que estaba sintiendo en esos instantes. En ese momento pensé que estos seres me matarían, pero leyendo mi mente y sintiendo mi angustia me tranquilizaron, conectándose mentalmente conmigo. Evidentemente leían mi mente y yo podía entenderlos como si me hablaran directamente. Uno de ellos permaneció parado frente a mí y el otro se sentó al borde de mi cama, tomándome con su mano izquierda, que brillaba en la oscuridad y emanaba calor. Mi mano y mi brazo también comenzaron a brillar. Traté de encender la lamparilla de cabecera, pero no pude hacerlo, ya que me encontraba paralizado.

A estas alturas de mi relato, usted lector seguramente se preguntará cómo eran estos seres y quiénes eran. Les pregunté de dónde venían y si eran de este planeta. Con la mente me comunicaron que me lo dirían cuando ellos retornen a mí. Mentalmente me ordenaron que no revelara el lugar donde se encontraba la Chinkana, y que ellos permanecerían muy cerca de mí para advertirme que hacerlo sería muy grave. Les pregunté por qué no querían que diera a conocer tan importante hallazgo. Ellos me dijeron que yo no estaba preparado y que los investigadores y arqueólogos tampoco. "Pueden destruir todo lo que hay dentro", afirmaron. Yo les pregunté a dónde conduce el túnel. Ellos me explicaron que había varias ciudades subterráneas con sus respecti:os templos, que el túnel donde yo había entrado estaba destruido en tres tramos, y que en el futuro sería reconstruido. También me indicaron que ese túnel tenía muchas ramificaciones, pero actualmente existía otra entrada, que se dirigía a una de las ciudades y sus templos. "Por donde entraron ustedes es un escape y respiradero -precisaron-, años atrás era normal que esa puerta de piedra estuviera abierta, pero las principales entradas son grandes y se encuentran en las faldas de las montañas. Una de las ciudades más importantes está justo debajo del Lago Titicaca, tú podrás verla de vez en cuando, no en el plano físico sino en el astral. Para ello te prepararemos. Tu amigo Juan Carlos regresará a los Estados Unidos. Es ambicioso, pero no se lo puede culpar. Sólo busca tesoros. Tú, por el contrario, estás en busca del conocimiento, pero no estás preparado; nosotros te guiaremos. A Pascual y Juana los pusimos nosotros, lo mismo que a Andrés; con ellos nunca más te verás. Los campesinos del área saben del lugar, pero no lo tocan. Ellos mismos, en un futuro cercano, cuidarán de este sitio y de los otros lugares sagrados de los Andes, porque se vienen importantes transformaciones para los indígenas: desarrollarán actitudes positivas, habrá muchos cambios a nivel social y político para ellos, que son los descendientes directos de los constructores de Tiwanaku".
Los seres que me visitaron esa noche tenían características humanas en su estatura y apariencia externa. Lo extraño es que sus cuerpos brillaban en la oscuridad. Lo que más me llamó la atención fue la profundidad de sus ojos. Eran más grandes de lo normal, de un color amarillento verduzco y se contactaban directamente con los míos mediante el hilo delgado y tenue de un haz de luz parecido al láser. Sentía yo que este haz de luz se introducía por mis ojos y dentro de mi cerebro. Trataba de cerrar los ojos pero no podía. Esas miradas directas venían de ambos seres los que se turnaban: primero el que estaba parado frente a mi cama y después el que se encontraba sentado junto a mí, Su cabellera era de color dorado, y en la oscuridad de mi dormitorio brillaba mucho más aún. No emitían olores ni ruidos. Sus trajes eran claros, no metálicos, más bien como si llevaran túnicas. No sé si eran de sexo masculino o femenino.
Después de haber captado mentalmente las conversaciones, y antes de despedirse, me advirtieron en un tono enérgico, casi amenazante, que no revelara el lugar de la Chinkana y menos nos atreviéramos a entrar de nuevo al túnel, porque no era el momento, y ni mi amigo ni yo no estábamos preparados para ello. Terminaron diciéndome que pronto volverían.
Con Juan Carlos nos reunimos al medio día en su casa. Me dijo que volvería a San Francisco, en los Estados Unidos, como se lo habían sugerido esos seres que también lo visitaron. Él señaló que para él la experiencia nunca sucedió y me pidió que nunca revele que estuvo en el túnel del Lago Titicaca.
Por mi parte, sólo me quedó la opción de visitar continuamente el lago sagrado, unas veces como turista y otras para realizar algunos trabajos de investigación arqueológica. En algunos de estos viajes tuve la oportunidad de pasar cerca del acceso al túnel y observé desde lejos y con mucha prudencia que las construcciones de los habitantes de la comunidad vecina se están acercando cada día más a la Chinkana.

Noticias Cuarto Milenio 29 (Esqueleto de Tiahuanaco)
The Oldest City in the World?


Publicado por Débora Goldstern en 16:36 Etiquetas: Antonio Portugal Alvizuri, Bolivia Subterránea, Chinkana, Mundo Subterráneo

viernes, 26 de marzo de 2010

¿Murió Jesús en la Cruz?



¿Murió Jesús en la Cruz?

AUTOR: R:. H:. Carlos Napoleón Del Carpio Palacios
P:.V:.M:.I:. de la R:.L:.S:. Cordillera Escalera Nº 6 Vall:. De Tarapoto – San Martín - Perú
M:. del Real Arco ADONHIRAM Vall:. De Tarapoto - San Martín - Perú

De acuerdo con los estudios místicos y esotéricos, Jesús fue crucificado pero no murió en la cruz. No obstante, es verdad que esa crucifixión fue el punto culminante de un proceso místico fuera de lo común: La Redención y a enfocar sobre las leyes cósmicas que le hicieron posible.

La Redención

De acuerdo con los estudios místicos y esotéricos de muchas organizaciones iniciáticas, Jesús no murió en la cruz. Su cuerpo fue bajado de la cruz, en estado de profundo letargo y confiado a José de Arimatea, que lo curo con el auxilio de otros Esenios y con la ayuda de los conocimientos de Curación que ellos practicaban. A pesar de eso, no hay como negar que un fenómeno excepcional se produjera mientras él estaba en la cruz. Bajo el efecto, no de su sufrimiento, sino de su elevadísimo nivel de evolución y de la compasión infinita que él sentía por todos los hombres, él hizo una fusión momentánea entre su alma colectiva de la humanidad. Durante esa fusión, integró a su propia consciencia el karma negativo del mundo y lo neutralizó por medio del influjo crístico que le había sido transmitido durante su Iniciación en Egipto. Ese es el fundamento esotérico de la Redención.

Mientras estaba en la cruz, Jesús no se limitó a neutralizar el Karma negativo de toda la humanidad. Él también le dio un impulso espiritual sin precedente e imprimió en su consciencia colectiva el deseo de elevarse para ideales superiores, fundamentados en el respecto por los otros y en la veneración a Dios. En otras palabras, implantó una aspiración religiosa y mística en el inconsciente colectivo de los hombres. De manera general, podemos decir que su crucifixión, máximo evento y último de su ministerio público, marcó el fin de la Era de Aries y el inicio de la Era de Piscis o la transición entre dos ciclos de evolución cósmica para la humanidad. También es interesante observar que el emblema de los primeros cristianos era un pez. El propio Cristo era frecuentemente designado por el hombre de “Ichtus”, que en griego significa “Pez”. Todavía debemos agregar que las letras que componen esa palabra (Ichtus” son las iníciales de la frase “Iesous Christos Theou Uios Soter” que quiere decir “Jesús Cristo Hijo de Dios, Salvador”.

Es bueno recordar que Jesús no fue el único avatar que asumió el papel de Redentor. Otros Grandes Iniciados, especialmente los que dieron origen a diversas religiones, también desempeñaron ese papel. Sin embargo, la Redención que ellos trajeron al mundo, no constituyó el propósito principal de su ministerio. Por otro lado, esa Redención fue apenas parcial. En otras palabras, ellos sólo neutralizaron una parte del Karma negativo de la humanidad, en cuanto que el Cristo lo anuló totalmente. Agreguemos que él cumplió su obra redentora con perfecta consciencia y conocimiento de causa. En eso, él fue no solamente el Maestro fuera de lo común, sino también un puro agente del Poder Divino. Fue por esa razón que los Esenios lo consideraron el Logos, es decir, la Encarnación del Verbo Divino (leer también los Evangelios de San Juan). De cualquier forma, su misión fue excepcional y se inscribe en una dimensión universal.

¿Qué sucedió después de que Jesús fue curado?

Jesús bajado de la cruz y después de haber sido curado por José de Arimatea y sus hermanos esenios, fue llevado al monasterio del Monte Carmelo, donde había pasado gran parte de su infancia. Después de haber reposado por algún tiempo, reunió a sus 120 discípulos y durante una Iniciación de la más alta importancia, los nombró a cada uno. Esto quiere decir que les otorgó la autoridad necesaria para que pudiesen hablar y actuar en su nombre, suceso del que la religión cristiana hizo la fiesta denominada “Pentecostés”. Investidos de esa autoridad y del influjo espiritual correspondiente, denominado “Espíritu Santo” en el cristianismo, ellos partieron por el mundo para cumplir su propia misión. En el plano exotérico, fueron encargados de hacer conocer la misión crística a los judíos y a los pueblos vecinos. En el plano esotérico, su papel fue contactar a los miembros de las Escuelas de los Misterios y trasmitirles las doctrinas secretas que Jesús les había enseñado.

Gozando del ambiente tranquilo y sagrado del Monte Carmelo, Jesús dedicó el resto de su vida a registrar por escrito la mayor parte de sus enseñanzas y a trabajar espiritualmente al servicio de la humanidad. Fue en ese elevado lugar que él pasó por la muerte, rodeado de sus hermanos esenios. Según fuentes de otras organizaciones iniciáticas, Jesús contaba con 72 años. ¿Será que algún día podremos descubrir en una sala inaccesible del Vaticano (actualmente conocimientos custodiados por HH:. Masones y Fra. Rosacruces, razón por la cual existen y existirán Papas pertenecientes a esta ordenes fraternales – leer Los papas Masones); o en una de las bibliotecas esotéricas del mundo, los manuscritos que fueron escritos por las manos de Cristo? Sea como fuera, la esencia de su doctrina no fue perdida. Gracias a la obra misionera de sus discípulos que fue trasmitida a las Escuelas de los Misterios de la época.

BIBLIOGRAFÍA:

• Los Grandes Iniciados.
• La Vida Mística de Jesús.
• Las Escuelas Secretas de Jesús.
• Jesús y los Esenios.

¿QUE ES LA MASONERIA ?



“LA CUARTA DIMENSIÓN”



“LA CUARTA DIMENSIÓN”
¿Será la explicación de la existencia del mundo
Invisible o intangible solo perceptible a los ojos psíquicos?

Autor: Dr. Harver Spencer Lewis
Extraído de la Revista El R+C Vol. I setiembre de 1,947

La mayor parte de los estudiantes de metafísica y de ocultismo, tarde o temprano, llega a interesarse en la posibilidad de la existencia de una cuarta dimensión; cuando éste interés se despierta, se convierten ellos en investigadores entusiastas que buscan mayores conocimientos con respecto a esta dimensión. Sin embargo, de mis muchas entrevistas con diferentes estudiantes, he llegado a la conclusión de que el interés en éste asunto desarrolla en cada estudiante un concepto muy elevado de la índole maravillosa de la cuarta dimensión. En ese estudiante, la sola idea de ésta dimensión va desarrollando y revelando gradualmente un mundo grande y misterioso que él no ha podido comprender.

A medida que el estudiante continúa sus meditaciones y análisis del asunto, se va desarrollando en él, por extraño que parezca, una admiración todavía mayor por la naturaleza y manifestación de esta cuarta dimensión, y parece que la uniera a las otras tres para representar a los cuatro grandes métodos fundamentales para analizar la existencia de las cosas de este mundo.

Sin embargo, rara vez comprende semejante estudiante que al concebir las cuatro dimensiones, está en realidad comprendiendo dos grandes símbolos de la Ley Cósmica: el triángulo y el cuadrado. El triángulo representa las tres dimensiones que nos son familiares, a saber: largo, ancho y profundidad. Esta trinidad de dimensiones, enseñada a nuestra conciencia objetiva desde la infancia y a través de toda la vida, se convierte en la vara de medir de nuestra comprensión objetiva. Es sólo cuando el individuo se interesa en asuntos místicos u ocultos cuando llega a comprender que hay una cuarta dimensión. Desde ese momento él cambia su triángulo de medidas por un cuadrado, porque entonces dispone de cuatro dimensiones para su consideración, en lugar de tres.

Desgraciadamente, al cambiar el estudiante el triángulo por el cuadrado, convierte las cuatro dimensiones en una nueva norma o unidad de medida, para juzgar y medir las manifestaciones del universo entero. Al proceder así, limita él su habilidad para analizar las cosas que lo rodean y se engaña por que cierra los ojos y la consciencia a una porción considerable de cuanto existe.

En nuestra infancia y juventud se nos enseña algo que al ser adultos se convierte en una ley para nosotros; a saber: que todo aquello que no podemos ver o sentir o gustar o medir por medio de las tres dimensiones, no existe. Esta creencia constituye la formación material y objetiva de nuestras experiencias humanas. Según semejante norma, el alma no existiría, ni el espíritu universal y en realidad parecería que no existiera la consciencia, la energía divina, ni el espíritu universal y en realidad parecería que no existiera el Dios del universo, ya que todas esas cosas, incluyendo la mayor de todas, no pueden medise con las tres dimensiones. Esto es lo que ha dado origen en el mundo a la conciencia materialista de los seres humanos, tan universal y extendida. Ésta es la causa de la duda y de la falta de fe que existen con respecto a cuestiones religiosas, a cuestiones místicas y a todos los principios metafísicos, lo que a todas las leyes ocultas.

Al agregar una cuarta dimensión a nuestro concepto de vida, no cambiamos mayormente el punto de vista materialista, si es que lo cambiamos en algo. He hablado con centenares de personas de ideas materialistas, quienes admiten la comprensión y la posible existencia de una cuarta dimensión, pero todavía se atienen a la idea de que, a menos que una cosa pueda ser medida por las cuatro dimensiones, no existe ni tiene sitio en nuestra consciencia como cosa efectiva. Esas personas son, en realidad fundamentalmente materialistas, que miden y calibran todas las cosas por medio de las tres dimensiones materialistas de largo, ancho y profundidad, agregando una cualidad a estas cosas, gracias a la consideración de la cuarta dimensión.

La Gran Lección

Sin embargo la gran lección que tienen que aprender los estudiantes de misticismo y ocultismo, es que el triángulo de las tres dimensiones es un concepto independiente y separado, y que el cuarto punto, que constituye el cuadrado, es la idea de la cuarta dimensión más, añadida a las otras tres para que el análisis de las cosas sea más completo. Esas personas son incapaces de juzgar debidamente las cosas más sutiles y misteriosas de la vida.

El procedimiento correcto es recordar de la misma manera que podemos agregar una dimensión más a las tres fundamentales, para formar así cuatro dimensiones, también podemos quitar tres de ellas a las cuatro, y dejar entonces una sola dimensión. Dicho de otro modo, en vez de pensar siempre con las cuatro dimensiones, podríamos pensar que las tres primeras constituyen un grupo y la cuarta dimensión constituye una manifestación separada de la ley natural.

El primer grupo de tres dimensiones corresponde al mundo material y forma parte de nuestra consciencia materialista. La cuarta dimensión debe ser considerada como una ley de la naturaleza, separada y distinta, que no está relacionada de ningún modo con las otras tres dimensiones. Y de la misma manera que podemos agregar esta cuarta dimensión a las otras tres, o dejar de tomarla en cuenta, si así queremos, así también podemos dejar de tomar en cuenta las tres dimensiones y juzgar todas las cosas tomando como única base la sola dimensión que llamamos la cuarta.

La Dimensión Cósmica

Si fuéramos a elegir un nombre más apropiado para la cuarta dimensión, yo la llamaría la Dimensión Cósmica y llamaría a las otras tres, las dimensiones mundanas. Al considerar las cosas, de una manera general, sería razonable examinarlas desde ambos puntos de vista, el materialista y el Cósmico. Es esto lo que el estudiante de ocultismo y de metafísica hace. Parecería razonable y lógico hacerlo, pero en realidad, es esto un grave error que cierra la puerta de nuestra consciencia a la consideración verdadera de las cosas, tal como ellas son. Para explicar claramente lo que quiero decir, supongamos que las tres dimensiones de largo, ancho y profundidad, son las dimensiones que nos da nuestro cuerpo humano. Y digamos que la cuarta dimensión es la que pone un alma en nuestro cuerpo y hace que nuestros cuerpos vivan y tengan energías vitales. El materialista cree solamente en las tres dimensiones y dice que el hombre es solamente un cuerpo físico. El estudiante de metafísica y de ocultismo, que no piensa mucho, dice al materialista que esta equivocado y que la cuarta dimensión o sea el alma, debe agregarse al cuerpo para tener un concepto perfecto de lo que es el hombre. Semejante estudiante cree que es únicamente por la unión del alma y el cuerpo, como tenemos evidencia o prueba de la existencia de las cosas vivientes.

Pero de la misma manera en que podemos tener un cuerpo de tres dimensiones sin alma, así también podemos tener un alma como si fuera una cuarta dimensión, sin cuerpo alguno.

Los estudiantes de mística generalmente aceptan el cuerpo y el alma como dos entidades separadas, y que pueden separarse o unirse, pero cuando se trata de estudiar las dimensiones, estos mismos estudiantes parece que pensaran que la cuarta dimensión debe agregarse siempre a las otras tres y que la única manera de estudiar y analizar la existencia de las cosas de este mundo, es considerarlas por medio de las normas de medida de las cuatro dimensiones, todas juntas.

Ahora bien, quiero decir a estos estudiantes que el verdadero concepto místico de las cosas es ignorar las primeras tres dimensiones y verlo todo desde el punto de vista de la cuarta dimensión únicamente. ¿Qué nos dan las primeras tres dimensiones que sea de alguna importancia? Largo, ancho y profundidad son términos materialistas. Ellos miden el tiempo y el espacio y nada más. Ellos solo tienen que ver con la materia y con su comprensión objetiva. El tiempo y el espacio son cosas puramente imaginarias que no tienen lugar en la comprensión cósmica y que están completamente más allá de toda dimensión, desde el punto de vista cósmico.

Punto de Vista Cósmico

Desde el momento en que consideramos las cosas desde el punto de vista cósmico, el tiempo y el espacio quedan eliminados. Si eliminamos el tiempo y el espacio, eliminamos también la anchura, la profundidad y la altura. El largo o la longitud de una cosa, es el espacio que ocupa. Lo mismo sucede con la anchura y la profundidad. Son, o la existencia que ocupan en el espacio, o el tiempo que ocupan en nuestra consideración de ellas. Si no tuviéramos concepto de tiempo y espacio, nunca concepto de las primeras tres dimensiones. Pero con la cuarta dimensión todo es diferente. La cuarta dimensión se relaciona con la naturaleza de las cosas y con su verdadera existencia cósmica, independientemente de sus cualidades materialistas, tales como longitud, anchura y profundidad.

En el mundo cósmico todo existe a causa de la cuarta dimensión, en el plano de la tierra, la cuarta dimensión es la causa de la naturaleza de las cosas, mientras que las otras tres dimensiones son la causa de la visibilidad objetiva de las cosas.

En la Cuarta Dimensión

Si pasamos a examinar la posibilidad de las leyes de la cuarta dimensión, inmediatamente vemos que las cosas pueden existir en este universo, sin tener longitud, anchura ni profundidad. Tales cosas, entonces, tendrían toda la naturaleza que la cuarta dimensión les diera, pero serían invisibles a nuestros ojos e inconmensurables por cualquiera unidad materialista. Por lo tanto vemos que la cuarta dimensión nos ayuda a comprender y a apreciar el gran mundo invisible e intangible. Si el hombre se despojara súbitamente de las primeras tres dimensiones y viviera únicamente en la cuarta, sería invisible para el ojo objetivo y sería intangible para los sentidos objetivos. No solamente nos sería imposible verlo, sino que tampoco podríamos tocarlo, ni sentirlo ni palarlo. Semejante persona no estaría en algún estado mental extraño, sino simplemente, poseería un estado espiritual inusitado, mientras ustedes leen estas consideraciones en este artículo, pudiera estar de pie junto a ustedes, o detrás de ustedes un ser humano de la cuarta dimensión. Semejante ser humano tendría la naturaleza que la cuarta dimensión da a nuestro cuerpo físico, pero esa persona no tendría la manifestación de las otras tres dimensiones: largo, ancho y grueso. Por lo tanto, ustedes no verían a esa otra persona, ni la sentirían, ni sabrían que está allí, excepto por medio de algún sentido psíquico. Al comprender esto, comprenderemos también que todo el espacio que nos rodea y aún el espacio muy limitado de nuestro cuarto, en el cual vivimos, de nuestras oficinas, de nuestros automóviles y vehículos pueden estar llenos de manifestaciones de la naturaleza de la cuarta dimensión, sin que sepamos nada de ellas.

Es solamente cuando la esencia y el espíritu de la cuarta dimensión toman en sí mismos las otras tres dimensiones, cuando las cosas se hacen objetivamente visibles. Para la mente objetiva del hombre, es necesario que las otras tres dimensiones objetivas sean agregadas a la cuarta, para que sea posible ver y medir y comprender las cosas. Pero el hombre necesita desarrollar sus sentidos psíquicos y sus cualidades psíquicas hasta el grado en que pueda sentir las manifestaciones de la cuarta dimensión, aún en ausencia de las otras tres dimensiones.

Esto es precisamente lo que sucede cuando el estudiante de ocultismo y de mística se refiere a muchas cosas invisibles e intangibles, diciendo que tiene contactos con ellas de vez en cuando y que las siente. Está él en armonía con la cuarta dimensión y está completamente independiente de las otras tres dimensiones. Si desde este mismo día, procedéis a ignorar la necesidad de tomar en cuenta las tres dimensiones y a comprender que solo la cuarta dimensión es la que real y efectivamente la naturaleza verdadera de las cosas, hallaréis que el mundo puede estar lleno de criaturas, de cosas vivientes, de plantas y árboles, flores y otras cosas, que son desconocidas de todos aquellos que se atienen rígidamente a la consideración de las dimensiones primeras, tal como se ha manifestado anteriormente.

HH:. esperando haya sido en beneficio de vuestros conocimientos quedo de vosotros;


Fraternalmente,

R:. H:. P:.V:.M:.I:. Carlos Napoleón Del Carpio Palacios – M:. del Real Arco ADONHIRAM

LA MASONERIA VIRTUAL Y LA CONVENCIONAL


LA MASONERIA VIRTUAL Y LA CONVENCIONAL

MASONES DE LA LENGUA ESPAÑOLA NEW YORK De: Solaris. Gentileza de B.ORTIZ

La Masonería Virtual ha eliminado las fronteras y distancias físicas que existían entre los masones y lo mismo pretende hacer con las fronteras ideologías que nos separan como masones, la Masonería Virtual es una Auténtica Revolución para la Orden, que indudablemente le traerá cambios significativos, que incluso hará que aparezca en el futuro un criterio más homogéneo para los masones; ahora, analizaremos algunos aspectos relevantes de este nuevo fenómeno social masónico:

La Masonería Virtual esta validada pues es compartida con infinidad de masones de todo el Orbe. Se enfoca en una interacción interpersonal, que a pesar de no darse en el mismo espacio y tiempo, si es percibida verdaderamente como un poderoso acto colectivo masónico.

La cada vez más Poderosa Masonería Virtual tiene una estrecha relación con la Masonería Convencional dada su interrelación e influencia mutua. La experiencia en la influencia virtual en la Masonería viene a mediada por lo que el masón experimenta en el mundo entre muros de la Masonería Convencional y éste a su vez es influido también por lo que él mismo ha evidenciado en la Masonería Virtual.

No se trata de dos Masonerías, sino de dos aspectos de el mismo fenómeno Masónico Liberal, que promueve los mismos valores al mundo profano, que son el Estado y Educación Laica, el respeto a los Derechos Humanos, la Democracia, la Libertad de Hombre y la Mujer, la Igualdad, la Filantropía, entre otros muchísimos positivos valores que la Orden Masónica siempre ha promovido La aparición de la Masonería Virtual a generado nuevas oportunidades en entornos diversos, ha facilitado la existencia de posibilidades emergentes para la reconstrucció n de nuestra propia identidad masónica. El ambiente en foros masónicos virtuales, ha dado un espacio para la construcción de una identidad masónica propia,
sustentada en la suma de muchísimas experiencias aportadas por infinidad de masones.

La presencia de estas múltiples identidades masónicas favorece a la comprobación, pudiendo afiliar, fomentar o repudiar aspectos puestos en práctica en estos entornos masónicos regulares, o en la propia vida cotidiana del masón. Se trataría así, de un espacio de interrelación entre los espacios de la Masonería Convencional y la ahora Poderosa Realidad de la Masonería Virtual por Internet, en que las propias prácticas en estos entornos producen una mutua influencia, generando una ruptura de las fronteras entre ambas fachadas de una misma Masonería.

jueves, 25 de marzo de 2010

Sobre el concepto de Regularidad masónica



Masonería adogmática, masonería anglosajona

Masones de la Lengua española New York.

Sobre el concepto de Regularidad masónica

Abordar el tema del tema de la llamada regularidad masónica deviene, en principio, un tanto complejo, pero intentaremos aclarar diversos extremos y llegar a algunas conclusiones que permitan tener una idea clara sobre este concepto.Para ello, expondremos en primer lugar algunas consideraciones sobre lo que entendemos por regularidad versus ortodoxia masónica que es, a nuestro entender, el verdadero concepto clave; para después ver las diferencias entre las llamadas Obediencias (es decir, federaciones de logias de un país) denominadas regulares) y las Obediencias adogmáticas (también regulares pero calificadas por las primeras de irregulares en lo que, entendemos, es un error de compresión).Con este esquema pretendemos dejar claro que hay un concepto mayor de la Regularidad Masónica y un concepto menor que, en función del tipo de requisitos que se acogen para determinar dicho concepto reparte los conceptos de regularidad e irregularidad.La Regularidad masónicaLa Masonería es heredera de una Tradición Simbólica, presente tanto en los Templos masónicos como en los Rituales que son practicados.Pues bien, es el respeto a esos símbolos y Ritos el elemento clave determinante de la regularidad y si afinamos aún más, podemos señalar que es el respeto a la Tradición de la que los símbolos son exteriorización el elemento definidor de la regularidad masónica.
De forma que podríamos calificar de irregular tanto aquellos cuerpos que se autodenominaran masónicos pero prescindieran de los símbolos que tradicionalmente han constituido el cuerpo simbólico del que la Orden es depositaria cual “Arca viviente de símbolos", en palabras de André Bachelet, como aquellos otros que aun conservando los mismos prescindieran del espíritu que encierran con prácticas abiertamente contrarias a los mismos.Esa Tradición masónica es por su propia naturaleza una Tradición progresiva pues la construcción a la que aspira, tanto a nivel individual como social es una tarea en permanente evolución, no es una obra acabada, tanto para el masón que asume una tarea que durará ya toda su vida como a nivel social en cuanto el masón es un ser humano que al igual que el resto se sitúa en un contexto social e histórico determinado en constante cambio.E ahí una particularidad ciertamente relevante en cuanto que dicha Tradición es progresiva y no estática, por su propia naturaleza simbólica subyacente.Lo contrario sería encerrarse en un dogmatismo estrecho que aun a pretexto de conservación de las formas devendría contra iniciático y contrario a la Tradición encerrada en el corpus simbólico del que la Orden es depositaria.Resulta además que el lenguaje masónico es un lenguaje simbólico y por ello queda preservado en su naturaleza de la interpretación dogmática, esto es, de la fijación e imposición de su contenido pues éste queda a la interpretación y recepción por parte del dialogante con el mismo. Diálogo que resulta personal e intransferible, sin perjuicio de las puestas en común a las que da lugar en el desarrollo del Trabajo masónico colectivo que tiene lugar en las Tenidas pero sin que haya lugar a primar un significado sobre otro, pues de lo que se trata al fin y al cabo, es de que cada cual aporte su piedra en la construcción, construcción que a nivel grupal necesitará de todas las piedras precisas en la construcción de la Gran Obra.Sobre el concepto menor de regularidadSentado lo anterior entendemos debemos acudir al proceso histórico que determinó que algunas Obediencias se autoproclamaran regulares fijando los principios que una Obediencia masónica debía observar para ser considerada regular y entre las cuales se establecerían relaciones y excluyendo al resto.Conviene puntualizar que esto no afecta al Reconocimiento que entre hermanos masones se lleva acabo a nivel interpersonal pero sí al reconocimiento interobedencial lo cual sin ser baladí, dado que afecta a importantes aspectos como el derecho de visita en las Logias, y produce una imagen externa de “diferentes masonerías”, no es a nuestro entender sino producto de la diversidad enriquecedora a la naturaleza de una Orden, que no siendo Dogmática ha de producir en su seno, diversidad de posturas, incluso algunas de carácter excluyente.Pues bien, cuando en 1877 el Gran Oriente de Francia suprimió la fórmula simbólica del “Gran Arquitecto del Universo” comenzó una quiebra de reconocimientos y no reconocimientos, de fijación de puntos mínimos en base a los cuales se produciría ese reconocimiento interobedencial.La corriente anglosajona elaboró hasta 12 puntos cuyo reconocimiento sería determinante de la regularidad.Paralelamente a ellos en 1961 tuvo lugar el llamamiento de Estrasburgo (CLIPSAS), al que se adhirió la Gran Logia Simbólica Española, en el que las proponen para la “Logia Justa y Perfecta” la definición siguiente que no es ni limitativa ni exhaustiva:1.- Está constituida, por lo menos, por siete Maestros Masones.2.- Tres la dirigen, cinco la iluminan, siete la hacen “Justa y Perfecta”. 3.- La Logia trabaja de acuerdo con un Ritual y utiliza los símbolos de la construcción.4.- Realiza sus Tenidas en un lugar cerrado y cubierto donde se encuentran las columnas J y B, las tres grandes luces incluidas el compás y la escuadra, las herramientas del grado y el pavimento de cuadros negros y blancos.5.- La Logia trabaja en los grados de Aprendiz, de Compañero y de Maestro.6.- La iniciación del grado de Aprendiz, que se efectúa bajo el signo del triángulo, comprende la Cámara de Reflexión, los tres viajes, las pruebas simbólicas y el paso de las tinieblas a la Luz. La ceremonia de iniciación al grado de Compañero se desarrolla bajo el signo de la Estrella Flamígera. La ceremonia de Exaltación al grado de Maestro está basada en la leyenda de Hiram. A cada grado corresponde una promesa solemne.7.- Es Masón quien ha sido iniciado en una Logia Masónica Justa y Perfecta.Pues bien, para una mayor compresión trataremos de concretar los puntos de divergencia de forma esquemáticaObediencias de ámbito anglosajón- Creencia en el Gran Arquitecto del Universo (deísmo).- Sólo pueden ser miembros varones.Obediencias de corte adogmático- “Cada Francmasón interpretará la invocación al Gran Arquitecto del Universo según le dicte su conciencia con el mayor respeto hacia las diferentes interpretaciones y hacia los Hermanos que las sustentan.” (Art. 1 de la constitución de la GLSE). - Admiten a mujeres y hombres (aunque algunas Obediencias son masculinas, pero admiten el derecho de visita de mujeres).

(*)Nota de El Masón Aprendiz. Hemos decidido publicar este escrito, del cual ignoramos su procedencia concreta, que apareció como comentario en el debate suscitado en este mismo blog a raíz de la publicación del artículo de Amando Hurtado titulado: Masonerías de acá y de allá. Debate que si nos lo permitís, creemos que en algún momento está perdiendo el equilibrio entre la escuadra y el compás al que nos debemos los francmasones. Publicado por El Masón Aprendiz en 18:03
Etiquetas: masonería

EL ESPACIO Y EL TIEMPO


EL TIEMPO Y EL ESPACIO


R:. H:. Carlos Napoleón Del Carpio Palacios
P:.V:.M:.I:. de la R:.L:.S:. Cordillera Escalera Nº 6 Vall:. De Tarapoto – San Martín - Perú
M:. del Real Arco ADONHIRAM Vall:. De Tarapoto – San Martín - Perú


Mucho hablamos o escuchamos hablar acerca del tiempo y el espacio. En la obra titulada “El Desvanecimiento del Tiempo” de Johannes Von Vuttlar, manifiesta que el tiempo y el espacio NO EXISTE EN LO ABSOLUTO. En relación a este tema, les sugiero presten toda su atención al siguiente estrato acerca del tema

“Los astrofísicos hablan ahora de un universo en el que espacio y tiempo forman un todo indivisible. Si, por ejemplo. Miramos hoy al cielo y observamos una estrella en explosión, sabemos que esta explosión estelar puede remontarse a muchos millones de años y que estamos siendo “testigos oculares” de un acontecimiento ocurrido hace mucho tiempo. Debido a su gigantesco alejamiento, la luz de esta explosión necesita un tiempo infinito para alcanzarnos, es decir, para hacerse visible a nuestros ojos. Por lo tanto, no vemos las estrellas tal como son hoy en día, sino como fueron en otro tiempo. Lo que resulta más increíble en una explosión estelar es el hecho de lo que vimos en el presente, siendo testigos oculares de ello, sea un acontecimiento que se produjo hace mucho tiempo. Los matemáticos actuales dudan entre dos conceptos del tiempo. El primero es un concepto global, según el cual el presente llama al futuro y el pasado responde al presente. En el segundo, el curso del tiempo es una sucesión de estados esencialmente independientes en los que desaparecen muy rápidamente las huellas del pasado y en donde cada instante aporta algo fundamentalmente nuevo en relación con el instante pasado. De todas maneras, la naturaleza real del tiempo escapa a las leyes matemáticas debido al fenómeno del desvanecimiento del tiempo. A fin de cuentas, sea cual fuera la naturaleza del tiempo, en su viaje hacia el pasado, los acontecimientos no parecen disolverse simplemente en la nada, sino que continúa existiendo en el Espacio – Tiempo, disponibles a una simple llamada. Tenemos la impresión de que cada acontecimiento, cada hecho, cada pensamiento, deja tras él una “huella”. Y que puede aparecer una copia de esta huella cuando se dan ciertas condiciones físicas o psíquicas”.

HH:. sabemos que el universo es mental, lo mental es vibración y la vibración queda en el éter conformando de esta forma “Los Archivos Akáshicos o la Memoria Universal” al cual cualquier místico o persona que se ha desarrollado espiritualmente puede ingresar cuando se armoniza con el tiempo y el espacio.

miércoles, 24 de marzo de 2010

La Muerte Iniciática en Masonería


La Muerte Iniciática en Masonería
ESCRITO POR: KADYR
REVISta: Masones de la Lengua Española New York.
El ritual de iniciación masónica lleva consigo o bien hace alusión
a una muerte simbólica y a una resurrección. La Masonería no es la
excepción a la regla de otras iniciaciones tribales ya desde la edad
de piedra. En la exaltación al sublime grado de Maestro Masón, el
Masón es levantado de un sarcófago y así regresado a la vida. Pero,
antes el candidato a Masón durante la iniciación es antes
introducido a una cripta mortuoria y sacado da ahí, para recibir la
Gran Luz que le dará una Nueva Vida. Todo esto, se trata de una
muerte sagrada que, a su tiempo, se da un sentido muy real a la
muerte al mundo profano.
La muerte y el regreso a la Vida no sólo enseñan simbólicamente al
aprendiz lo que le pasará, a su tiempo al cuerpo físico, sino que
además le entregan desde ahora, las llaves con las que luego abrirá
las puertas que le situarán frente a la Realidad, de la que este
mundo no es más que una apariencia, o incluso un mal sueño. Estar
consciente de la muerte nos protegerá contra la angustia constante, y
viviremos despreocupados de lo que le pasará a nuestro cuerpo mortal.
La iniciación masónica es una reprogramación, que consiste en
descifrarnos a nosotros mismos ante el enigma de la Vida y la
Muerte, la muerte física es inminente, pero poseemos la capacidad de
fabricarnos una Alma Inmortal a través de nuestra Vida Masónica. Y la
muerte de nuestro cuerpo se convertiría en el clímax del ritual
masónico cuando menos aquí en esta tierra, nuestra propia muerte
carnal se convertiría en el rito de paso hacia una forma superior de
vida.
Nuestra Alma posteriormente pasará por otras insospechadas etapas,
que ocurrirán a través de millones de años , y esta etapa terrestre
no es más y que el primer peldaño de una escalera infinita hacia el
Absoluto. Y si no subimos peldaño a peldaño, se corre el riesgo de
rodar hacia abajo por todos los abismos. Y de esto nos da cuenta la
Masonería de forma directa o indirecta.
Para utilizar otra terminología podemos decir, que por la muerte
iniciática son abolidas las ataduras a las condiciones mundanas,
liberada nuestra carga histórica y somos programados neurológicamente
a ser más libres, a fin de cuentas, salvados del desgaste inherente
a nuestra egoísta condición profana.

MASONES DE LA LENGUA ESPAÑOLA NEW YORK.
DIRECTOR:VICTOR SALAZAR SOTO

EL SILENCIO.



EL SILENCIO.

Q:.H:. Miguel Ángel Gómez Abanto.
B:.L:.R:.L:.S:. Toribio Rodríguez de Mendoza N 82.
Vall:. de Tarapoto, marzo del 2010.
Región San Martin, Perú.


RR:. y QQ:.HH:.
Al empezar este viaje iniciático y al ahondar en los misterios de nuestra augusta orden, el aprendiz descubre en cada palabra leída aspectos desconocidos para él, empieza a entender y comprender lo que verdaderamente significa la masonería, inicia el entendimiento de conceptos como el secreto masónico, la discreción, el sigilo y la importancia del silencio en nuestra formación. Todo esto se da como consecuencia de sembrar en el aprendiz masón la semilla de la investigación el cual obedece a una correcta orientación en cada instrucción y ejemplo de un hermano mayor.

El silencio, es considerado como el paso primero hacia la sabiduría. Para el masón el silencio constituye virtud firme que conlleva a la corrección de defectos, es parte del trabajo del cantero, que con el cincel y el mazo, simboliza y aplica en la práctica, la devastación de la Piedra Bruta, o en el decir de San Pablo, trasforma el hombre viejo con sus defectos en el hombre nuevo, para la Gloria. Simbolizado el silencio con la Trulla, (llana o paleta) se debe extender cuidadosamente una capa sobre los defectos de nuestros semejantes, de la misma forma que lo haría un masón operativo sobre los defectos de una edificación. Pero al ser estos misterios a los que no estamos llamados los aprendices, será menester reencontrarlos a través del crecimiento, lento, seguro y firme.

Gracias a la observancia del silencio, el masón hace crecer en su vida interior, la capacidad de escucha, acrecienta poco a poco su buen juicio y sabe tener piedad y sana compasión de los defectos de los demás, a partir del trabajo escultórico de su cambio interior, para ser persona integral, hombre de bien y varón probado en el duro pero bello andar en la vida.

Un hombre capaz de guardar silencio, será disciplinado en todos los aspectos de su ser, para lograr entregarse libremente a la meditación y el autoconocimiento. Esta virtud enseña así, a ser tolerante y prudente con las limitaciones propias y ajenas al individuo. Nada hay más peligroso que la verdad mal comprendida.

A medida que el masón progrese en su ciencia, ha de aprender a amar el silencio, a morar en él constantemente, a penetrar cada vez más en sus profundidades y maravillas. Los hombres que viven en el tumulto del mundo son muy propensos a olvidar la existencia del silencio y los misterios que éste guarda. El ruido es vida para ellos, y cuanto más estrepitoso es el sonido, más abundante es su vida. Ellos creen que la ausencia de sonido es carencia de vida, es muerte. Pierden gradualmente la fe en todo cuanto no puede ser tocado y visto y, no sólo se convierten en meros agnósticos, sino, además, llegan a ser francamente materialistas. Cuando la muerte acalla todo, no esperan nada porque creen que los misterios de la vida y de la muerte y hasta el amor dejan de tener significación alguna.

En los momentos de silencio aparece a la superficie la verdadera naturaleza de los hombres, y éstos se percatan de sus almas más íntimas. Los hombres débiles e impuros sienten esto instintivamente; por eso temen a la soledad, y tienen miedo de quedarse a solas con sus yoes, pues son incapaces de dominar a su naturaleza ruin. Y por el contrario, los fuertes y los puros no temen al silencio, sino que lo buscan, porque saben que en la soledad pueden acercarse a su Dios interno. Quizá no existe una prueba tan cierta de la grandeza y de la fuerza interior como la de la capacidad de experimentar los largos períodos de silencio, y sacar provecho de ellos ya se hayan buscado deliberadamente, ya hayan sido provocados por la deserción de un amigo o de un amante, porque cuando esto ocurre las voluntades débiles e inferiores se agrian y retornan al vicio, mientras que las poderosas y puras acrecientan su templada fortaleza así como la dulzura de su carácter.

Permítanme manifestarle que el Aprendiz vuelto en si mismo, callado, en reflexión y escuchando, dista de estar en situación de pasividad, y muy por lo contrario, sus sentidos están atentos a todo lo que pasa a su alrededor en Logia, lo que se dice, lo que se hace, adentro y afuera. El Aprendiz se dedica a ver, oír, sentir, recibir, reflexionar y callar, procurando reunir todas esas informaciones en su mente, informaciones que son diferentes a todo lo que antes conocía, obteniendo las conclusiones que le permiten posiciones de mayor elevación de conocimiento. Esta debe ser la mayor atención del Iniciado.

"La disciplina del silencio RR:. y QQ:. HH:. es una de las enseñanzas fundamentales de la Francmasonería. Quien habla mucho, piensa poco, ligera y superficialmente. Generalmente, su visión de las cosas será estrecha e inflexible y por consiguiente, no tendrá elementos para valorar nuevas ideas u horizontes" Aldo Lavagnini, Manual del Aprendiz

Ante todo esto expuesto los Aprendices, es decir nosotros QQ:.HH:. de mi columna, lograremos transformar nuestros deseos incontrolables, apartándonos poco a poco de sus pasiones y logrando adquirir la virtud y el dominio de nosotros mismos, de la tolerancia y de la prudencia.

Q:.H:. Miguel Ángel Gómez Abanto.
B:.L:.R:.L:.S:. Toribio Rodríguez de Mendoza N 82.
Vall:. de Tarapoto, marzo del 2010.
Región San Martin, Perú.

Bibliografía:
Diversas fuentes tomadas de RR:. y QQ:. HH:., de diversos orientes, que con dedicación y desprendimiento permiten que podamos compartir sus pensamientos y preceptos obedeciendo al amor fraternal y al deseo de la universalidad de nuestra augusta orden.

Sobre el concepto de Regularidad masónica


Sobre el concepto de Regularidad masónica

Masones de la Lengua española New york.

Abordar el tema del tema de la llamada regularidad masónica
deviene ,en principio ,un tanto complejo, pero intentaremos aclarar
diversos extremos y llegar a algunas conclusiones que permitan tener
una idea clara sobre este concepto.
Para ello ,expondremos en primer lugar algunas consideraciones sobre
lo que entendemos por regularidad versus ortodoxia masónica que es ,a
nuestro entender, el verdadero concepto clave; para después ver las
diferencias entre las llamadas Obediencias de corte anglosajón
(autodenominadas regulares) y las Obediencias a-dogmáticas (también
regulares pero calificadas por las primeras de irregulares en lo que,
entendemos ,es un error de compresión).
Con este esquema pretendemos dejar claro que hay un concepto mayor de
la Regularidad Masónica y un concepto menor que, en función del tipo
de requisitos que se acogen para determinar dicho concepto reparte los
conceptos de regularidad e irregularidad.
La Regularidad masónica
La Masonería es heredera de una Tradición Simbólica, presente tanto en
los Templos masónicos como en los Rituales que son practicados.
Pues bien, es el respeto a esos símbolos y Ritos el elemento clave
determinante de la regularidad y si afinamos aún más, podemos señalar
que es el respeto a la Tradición de la que los símbolos son
exteriorización el elemento definidor de la regularidad masónica.
De forma que podríamos calificar de irregular tanto aquellos cuerpos
que se autodenominaran masónicos pero prescindieran de los símbolos
que tradicionalmente han constituido el cuerpo simbólico del que la
Orden es depositaria cual “Arca viviente de símbolos",en palabras de
Andre Bachelet , como aquellos otros que aún conservando los mismos
prescindieran del espíritu que encierran con prácticas abiertamente
contrarias a los mismos.
Esa Tradición masónica es por su propia naturaleza una Tradición
progresiva pues la construcción a la que aspira ,tanto a nivel
individual como social es una tarea en permanente evolución, no es una
obra acabada, tanto para el masón que asume una tarea que durará ya
toda su vida como a nivel social en cuanto el masón es un ser humano
que al igual que el resto se sitúa en un contexto social e histórico
determinado en constante cambio.
E ahí una particularidad ciertamente relevante en cuanto que dicha
Tradición es progresiva y no estática, por su propia naturaleza
simbólica subyacente.
Lo contrario sería encerrarse en un dogmatismo estrecho que aun a
pretexto de conservación de las formas devendría contra iniciático y
contrario a la Tradición encerrada en el corpus simbólico del que la
Orden es depositaria.
Resulta además que el lenguaje masónico es un lenguaje simbólico y por
ello queda preservado en su naturaleza de la interpretación
dogmática ,esto es , de la fijación e imposición de su contenido pues
éste queda a la interpretción y recepción por parte del dialogante con
el mismo. Diálogo que resulta personal e intransferible, sin perjuicio
de las puestas en común a las que da lugar en el desarrollo del
Trabajo masónico colectivo que tiene lugar en las Tenidas pero sin que
haya lugar a primar un siginificado sobre otro, pues de lo que se
trata al fín y al cabo, es de que cada cual aporte su piedra en la
construcción, construcción que a nivel grupal necesitará de todas las
piedras precisas en la construcción de la Gran Obra.
Sobre el concepto menor de regularidad :
Sentado lo anterior entendemos debemos acudir al proceso histórico que
determinó que algunas Obediencias se autoproclamaran regulares
fijando los principios que una Obediencia masónica debía observar para
ser considerada regular y entre las cuales se establecerían relaciones
y excluyendo al resto.
Conviene puntualizar que esto no afecta al Reconocimiento que entre
hermanos masones se lleva acabo a nivel interpersonal pero sí al
reconocimiento inter obedencial lo cual sin ser baladí ,dado que
afecta a importantes aspectos como el derecho de visita en las Logias,
y produce una imagen externa de “diferentes masonerías”, no es a
nuestro entender sino producto de la diversidad enriquecedora ínsita a
la naturaleza de una Orden , que no siendo Dogmática ha de producir en
su seno, diversidad de posturas, incluso algunas de carácter
excluyente.


Pues bien, cuando en 1877 el Gran Oriente de Francia suprimió la
fórmula simbólica del “Gran Arquitecto del Universo” comenzó una
quiebra de reconocimientos y no reconocimientos, de fijación de puntos
mínimos en base a los cuales se produciría ese reconocimiento inter
obedencial.

La corriente anglosajona elaboró hasta 12 puntos cuya reconocimiento
sería determinante de la regularidad.
Paralelamente a ellos en 1961 tuvo lugar el llamamiento de
Estrasburgo, al que se adhirió la Gran Logia Simbólica Española, en el
que las proponen para la “Logia Justa y Perfecta” la definición
siguiente que no es ni limitativa ni exhaustiva:
1.- Está constituida, por lo menos, por siete Maestros Masones.
2.- Tres la dirigen, cinco la iluminan, siete la hacen “Justa y
Perfecta”.
3.- La Logia trabaja de acuerdo con un Ritual y utiliza los símbolos
de la construcción.
4.- Realiza sus Tenidas en un lugar cerrado y cubierto donde se
encuentran las columnas J y B, las tres grandes luces incluidas el
compás y la escuadra, las herramientas del grado y el pavimento de
cuadros negros y blancos.
5.- La Logia trabaja en los grados de Aprendiz, de Compañero y de
Maestro.
6.- La iniciación del grado de Aprendiz, que se efectúa bajo el signo
del triángulo, comprende la Cámara de Reflexión, los tres viajes, las
pruebas simbólicas y el paso de las tinieblas a la Luz. La ceremonia
de iniciación al grado de Compañero se desarrolla bajo el signo de la
Estrella Flamígera. La ceremonia de Exaltación al grado de Maestro
está basada en la leyenda de Hiram.
A cada grado corresponde una promesa solemne.
7.- Es Masón quien ha sido iniciado en una Logia Masónica Justa y
Perfecta.
Pues bien , para una mayor compresión trataremos de concretar los
puntos de divergencia de forma esquemática

http://hojasdeacacia.blogspot.com/2010/03/sobre-el-concepto-de-regularidad.html

Obediencias de ámbito anglosajón
-Creencia en el Gran Arquitecto del Universo
-Sólo pueden ser miembros varones


Obediencias de corte a-dogmático
-Cada Francmasón interpretará la invocación al Gran Arquitecto del
Universo según le dicte su conciencia con el mayor respeto hacia las
diferentes interpretaciones y hacia los Hermanos que las sustentan.
(art.1 de la constitución de la GLSE)
-Admiten a mujeres y hombres (aunque algunas Obediencias son
masculinas ,pero admiten el derecho de visita de mujeres)

martes, 23 de marzo de 2010

SAN JUAN Y LA MASONERIA


SAN JUAN Y LA MASONERIA

De WILLIAN WEISS
escocismo@hotmail.com

Investigue un tiempo sobre San Juan y la Masoneria y esto encontré: En cuanto al San Juan que nuestros hermanos masones del pasado tomaron, no pueden ser ni San Juan Bautista, el San Juan Evangelista de los que nos habla el Libro de la Ley, que ninguna relación tienen con nuestra Orden. El verdadero patrón de las Logias es San Juan el Limosnero, Hijo del Rey de Chipre, que en tiempos de las Cruzadas abandonó su patria y la brillante prospectiva de su trono, para ir a Jerusalén a apoyar la causa de los Cruzados. Ahí Juan el Limosnero fundó un hospicio e instruyó una comunidad para cuida enfermos y distribuir socorros a los visitantes del Santo Sepulcro. Juan el Limosnero, digno por sus grandes virtudes de ser el patrón de un Sociedad cuyo principal objeto es la ayuda, exponiendo su vida para hacerlo. Murió le llego en medio de sus faenas hospitalarias, el Vaticano lo canonizó con el apelativo de San Juan de Jerusalén.
Y los antiguos masones reconstruyeron los templos demolidos por la barbarie y feroz saña de los infieles, le escogieron de común acuerdo por patrón de la Orden. En honor de él nuestros hermanos de Escocia constituyeron en 1736, la Gran Logia de San Juan de Escocia- pero a pesar del establecimiento de la Gran Logia de San Juan de Escocia, la Antigua Logia de Kilwinning, que ya existía desde 1150, continuó su vida independiente, de la de San Juan de Escocia. luego las diferencias con la Gran Logia de San Juan de Escocia, la Logia de Kilwinning transportó en 1743 su sede a la Ciudad de Edimburgo, donde se refundó con el título de Gran Logia Real y Gran Capítulo Soberano de la Orden de Heredom de Kilwinning y de los Caballeros Rosa Cruces, fundando a su alrededor Logias y Capítulos bajo su obediencia- Esta ruptura entre las dos Grandes Logias de Escocia, tuvo una gran impacto , marca la alejamiento en dos ramas de la Francmasonerí a: Por una parte la Masonería Inglesa con sus tres grados, tal como era practicado en la Gran Logia de Inglaterra; por otra parte el de la Gran Logia Masónica de Kilwinning, cuyo sistema de grados formará más tarde la rama de la Masonería que se ha convenido en llamar el Escocismo, y del que el Rito Escocés Antiguo y Aceptado toma sus verdaderos orígenes y sus grados.
Pero así también el simbolismo masónico de San Juan se identifica en parte por cuestiones astronómicas, si abordamos las mitologías de todas las épocas encontraremos alusiones a los solsticios de verano e invierno, una de las funciones de las escuelas de los misterios era marcar estas dos fechas a una de ellas la del 24 de junio la llamaron Janua Celi, por lo que se la llamó Janus, de donde deriva Juan.
Janus es un mito astronómico, originado en las primeras teogonías, que , a pesar de las transformaciones que sufrió durante la evolución de las primitivas sociedades, se mantiene intacto en el calendario masónico, heredero de aquellas primigenias escuelas de misterios.

MASONERIA REFERENTE A SAN JUAN
De: GNOSTICO gnostico3333@ yahoo.es

En Masonería toda referencia a San Juan hace alusión al Evangelista, hermano y discípulo amado del maestro Jesús, quien recibió el encargo de ser el difusor y patriarca de la Orden a través de la iniciación de los militares y artesanos del Colegio de Arquitectos Romanos. De entre ellos surgen figuras como la de los Cuatro Coronados y Expedito, entre otros muchos mártires críticos.
El uso antojadizo del bautista en reemplazo del Evangelista es una modernidad llegada con Anderson y su invención de la francmasonerí a especulativa o judaica. Para ningún francmasón es desconocido que sus símbolos, palabras, alegorías y leyendas, alud en tanto a la historia del pueblo hebreo como a su pasada esperanza de conseguir de la Europa cristiana del siglo XVIII un trato fraterno e igualitario, en busca de la ansiada libertad, la misma que les llegó con la Emancipación de los judíos en Francia mediante Decreto de la Asamblea Popular en 1792, tres años después de lograda la Revolución francesa judéo-masónica. Esta Emancipación dio pie a la emancipación hebrea en Holanda en 1796 y posteriormente en todos los otros países de Europa, causa lograda finalmente a mediados del año 1870.
Fue una gran campaña realizada con el esfuerzo de casi un siglo que requería de un símbolo emblemático y en ese sentido Juan Bautista cumple una doble función: Primero, desaparecer la tradición crística de la masonería operativa y Segundo, reflejar la impronta independentista de la neo masonería andersoniana. El bautista jamás fue constructor, sólo fue un revolucionario independentista del desierto que aspiraba la libertad de su pueblo hebreo del yugo que Roma les había impuesto con la entronización de los reyes idumeos.
Cuando se considera a la francmasonerí a nacida en 1717 como el gran movimiento judío para la independencia de la opresión de la Europa cristiana del siglo XVIII, es lícito el uso del bautista como símbolo, porque explicita la razón de todo los cambios operados en la Orden, tanto en el objetivo como en los signos e íconos de la Masonería de San Juan, dejando de ser la Masonería Operativa, Humanista y conductual de Juan Evangelista, para convertirse en la Francmasonerí a hebrea, especulativa e independentista de Juan bautista,. Es sabido que el creador del rito de York ingles fue Haín Samuel Jacob, respetado Resh Galutha de la comunidad hebrea mundial del siglo XVIII.
La Masonería de San Juan, como un arte constructivo, iniciático y sacramental, nació en Egipto, en el Gran Templo de la Pirámide, en tiempos del sabio, matemático y sacerdote Euclides en el siglo III a. c. Es en recuerdo de su origen que los Maestros Constructores o Masones de San Juan usan el símbolo del Teorema de Euclides, como Joya distintiva de sus Venerables Maestros de Logia.
Los rituales modernos de San Juan fueron creados, según la mayoría de los autores que escriben sobre el tema, durante la celebración de la I Cruzada, la que culminó con la confirmación de los postulados de los cátaros y el encuentro ideológico de los Caballeros de Oriente con los de Occidente y sobre la misma tradición de María Betania, la Virgen Negra o Virgen madre de los constructores de San Juan, símbolo de la Sabiduría y que asumió ese rol por el mandato del Cristo: Mujer he ahí a tu hijo, hijo he ahí a tu madre. (Jn 19:26s)
Los rituales de la masonería de San Juan cayeron en desuso a partir de 1648, justamente cuando Elias Ashmole crea sobre los anteriores, los nuevos rituales del rito escocés.
Es un gran error de los cófrades modernos de la francmasonerí a el proclamar sin saber el cómo o el por qué, que la alusión de San Juan en Masonería se asocia al bautista y no al evangelista. El error se sostiene porque a nivel mundial los francmasones leen poco y elucidan menos, tal vez porque se hace carne en ellos las sentencias de Trabajar, Obedecer y Callar. En relación a Jesús como presente, el bautista es el pasado en tanto que el evangelista es el futuro. Un ciclo anual que se inicie en el solsticio del 24 de Junio de un año cualquiera, tendrá como medio año al solsticio del 24 de Diciembre y el nuevo año se inicia en Junio 24 nuevamente. Es en esta circunstancia histórica que el primer 24 de Junio representa al bautista: tu mujer Elizabeth dará a luz un hijo y llamarás su nombre Juan, (Lc 1:13); cuyo nacimiento en relación a Jesús fue de seis meses previo: al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado a una virgen desposada con un varón que se llamaba José (Lc.1:26s). La relación luz oscuridad entre ambos solsticios como personajes Jesús y el bautista, se expresa en la frase del bautista: es necesario que él crezca y que yo mengüe (Jn. 3:36). La duplicidad de los Juanes surge cuando se pierde la perspectiva y se pretende actualizar un pasado inexistente. El primer 24 de Junio representó al bautista, que mengüo y fue decapitado, pero desde el segundo 24 de Junio y en adelante se debe celebrar a Juan Evangelista, la esperanza de la buena nueva, quien recibió la promesa del propio Maestro: si quiero que me espere hasta que yo venga (Jn. 21:22) lo que hizo que se propalara la idea que aquél discípulo no moriría. Y en efecto no morirá porque hasta ahora subsiste y subsistirá hasta el final de los tiempos la Masonería de San Juan. La impostura del bautista desplaza al evangelista al solsticio de Diciembre que no le corresponde, para sustituir y desaparecer al genuino solsticio de verano: Jesús que debe crecer sobre la tradición antigua del bautista o del judaísmo revolucionario. La impostura del bautista en francmasonerí a rechaza su origen crístico y actualiza su visión judéo revolucionaria.
Para analizar la cuestión de la Gran Logia de San Juan de Escocia, primero hay que señalar que a diferencia de Inglaterra protestante, Escocia es mayoritariamente católica y su santo patrón es San Andrés, precisamente, el equivalente al Hospitalario de los Oficiales de San Juan. En efecto, una Gran Logia de San Juan fue fundada en Escocia en 1736 como subsidiaria de la Gran Logia de Londres y bajo sus auspicios, lo que no se cuenta es que aquella invasión de territorio por parte de los ingleses, precipitó la división de la masonería escocesa en dos ramas: por una parte la masonería tradicional de la Gran Logia Real de Kilwinning, cuyo sistema de grados formaría más tarde el llamado Escocismo; y de otro lado el nuevo sistema inglés de la francmasonerí a de 1717 con sus tres grados, tal como era practicado en la Gran Logia de Inglaterra.
La Gran Logia Real de Kilwinning, fue fundada hacia 1140 por monjes benedictinos de la Orden de Thirion y según la tradición, es la cuna de la masonería operativa escocesa, cuya primera Logia fundada por canteros venidos desde el extranjero, edificó la centenaria abadía y se le considera como la Logia Madre de Escocia. Los monjes benedictinos fue la primera Orden de monjes constructores que se afincaron en el Monte Casino de donde heredan a los Maestros Comacinos y siglos después de sus claustros emerge una de las grandes mentes gnósticas: Tomás de Aquino, discípulo de Alberto Magnus, diseñador gótico de la catedral de Colonia.
Tras la destrucción del Temple en 1307, Henry St. Clair, barón de Rosslyn y Gran Maestre de la Masonería Operativa Escocesa, dio cobijo a un numeroso grupo de templarios. El 24 de junio de 1314, día de San Juan Evangelista, 432 de estos caballeros apoyaron al rey Roberto I de Escocia en la Batalla de Bannockburn, en la que las tropas de Eduardo II de Inglaterra fueron derrotadas tras 20 años de anexión inglesa. La presencia y actuación de los caballeros templarios fue decisiva en la victoria gloriosa de las armas escocesas, pues en su ya legendaria carga hicieron huir a un sinnúmero de ingleses. Como recompensa, Roberto I reconoció oficialmente a la Muy Anciana y Noble Orden de San Andrés del Cardo, como la orden de caballería por excelencia de Escocia y tomó el nombre de su patrón y emblema nacional.
Hay quienes pretende asociar al sacerdote Juan Ogilvie como el genuino San Juan de Escocia, que más allá de una mera cuestión de fe, para nuestros estudios es otro disparate más. Este Juan Ogilvie que procedía de una familia noble, nació en Drumna-Kelth (Escocia), en el año 1579 y fue educado en el calvinismo. A los trece años su padre lo envió a Francia, Italia y Alemania para darle una educación más completa. Se convirtió al catolicismo y fue recibido en la iglesia del colegio escocés de Lovaina en 1596, a los diecisiete años, siendo ordenado sacerdote en París el año 1610. Después de tres años de vida pastoral en la ciudad de Ruán consiguió permiso para ir a Inglaterra. Llegó a Escocia, bajo la guía de un ex oficial, dedicado al comercio de caballos, con el seudónimo de Juan Watson y fingiéndose tratante de caballos, pues las leyes contra los sacerdotes que ingresaban en la Gran Bretaña eran muy severas. Desembarcó en noviembre de 1613 en el puerto de Leith.
El hecho sigue siendo el mismo, San Juan es uno, el Evangelista, lo demás está hecho para confundir, salvo mejor parecer.
MASONES DE LA LENGUA ESPAÑLA NEW YORK.
VICTOR SALAZAR SOTO

lunes, 22 de marzo de 2010

Ir a la profundidad del ser


Ir a la profundidad del ser


Uno de los métodos más efectivos para el progreso espiritual es permanecer conectado en profundidad con nuestro ser y desde esa posición observarlo todo. Cuando vamos a lo profundo de nuestro interior encontramos paz y estabilidad.

En base a esa estabilidad conseguimos que lo que vemos y escuchamos en el exterior no nos haga fluctuar, y a la vez comprenderemos con mayor claridad qué es lo que tenemos que hacer. El discernimiento se refina. Desde esa consciencia es más fácil acercarse a la experiencia del Ser Supremo, sentir su presencia y llenarnos de poder espiritual.

En segundo lugar, el estar conectados con nuestra esencia nos permite descubrir qué virtud o cualidad necesito desarrollar más en mí en una situación determinada. Permanezco consciente de estos aspectos, de lo contrario es fácil caer en la inconsciencia y tener amnesia de quién soy realmente. Hacernos inconscientes es como retornar a un estado de ignorancia.

El ir a la profundidad del silencio interior nos mantiene alertas y despiertos. Entonces nos volvemos capaces de relativizar cualquier escena que se nos presente en la vida. De lo contrario, una determinada escena se puede convertir en algo serio o dramático. Desde la profundidad del ser me abro también a una comprensión más sutil de la vida, de las situaciones, entendiendo mejor los secretos y el significado de las mismas.

¿Qué es fortaleza? Mantener coraje, nunca desanimarse. Nada debería influirme tanto que me haga perder mi dignidad. Sólo desde la profundidad del ser accedemos a la verdadera fortaleza interior, la que nos proporciona el poder de afrontar y de tolerar necesarios para permanecer ecuánimes y positivos frente a los desafíos y retos que se nos presentan.

LA MUJER Y SU OBRA

HA MI MADRE ALIDA SOTO DE SALAZAR.

DE IZQUIEDA A DERECHA : RUTY SALAZAR, ALIDA DE SALAZAR( MI MADRE ) , BEATRIZ BALLARTA ( SALAZAR ) Y SIDDHARTA SALAZAR
La mujer y su obra

(Carta a los Estudiantes, de julio de 1929, por la Sra. Heindel)

Si fuéramos a creer la profecías y las pruebas que sirven a los augures de desgracias y a los
pesimistas para llegar a conclusiones concernientes al futuro destino de la mujer moderna, estaríamos
para creer que la Humanidad va por una ladera deslizándose precipitadamente hacia el infierno.
La era de la libertad y de la emancipación de la mujer a que hemos arribado, ha sido causa de
inevitables controversias, que es lo que siempre ha sucedido cuando se ha efectuado algún
cambio en el mundo. La gente, por regla general, es pesimista, dispuesta siempre a comparar
negativamente el período en que viven, en relación con el en que vivieron sus antepasados;
así, a menudo, se dice que la Humanidad era más pura y virtuosa en tiempos pasados. Pero,
basta leer la Biblia y la historia antigua, con todas sus guerras y matanzas, para convencernos
de que nuestros antepasados eran más pecadores y rebeldes de lo que lo somos nosotros
en la actualidad. Mirando hacia atrás en la historia, encontramos que cada edad ha
tenido sus vicios y sus virtudes.

En toda época, en la historia de cada país, podemos trazar la influencia de la mujer
modelando el destino de los pueblos, y ver cómo su refinamiento ha logrado sostener al
hombre para que no cayera en la brutalidad. La pura y dulce naturaleza de la mujer, al par
que su inspiradora influencia, han infundido valor y perseverancia al sexo fuerte. Entre
los dolores y las labores del alumbramiento, ha dado al país sus grandes hombres.
Sobre la madre ha recaído la responsabilidad de proporcionar una forma a la vida de sus
hijos. Su cuerpo ha sido la cuna donde se ha abrigado el diminuto cuerpecillo que ha de
ser habitado por el ego que viene. A ella le ha encomendado Dios las vidas y, en gran
parte, la modelación de los caracteres de los hombres, que han servido de instrumentos
para la construcción de las grandes ciudades de nuestros países. Y, por todo ello, miramos

a la mujer como el más poderoso factor en la obra del mundo. Si fuera posible hacerla
comprender y que despertara al sentimiento de la magnitud de su poder, si pudiera darse
cuenta cabal de su potencia y de la influencia
que tiene para el bien o para el mal, haría mejor uso de su tiempo y de sus oportunidades.
Se nos dice en la página 42 del Concepto Rosacruz del Cosmos que la mujer, en la antigua
Lemuria, fue la originadora de la cultura. Se la enseñó a desarrollar la imaginación, y las
primeras ideas sobre el bien y el mal fueron expresadas por ella. Desarrolló la idea del
"bien vivir" y, a este respecto, ha ido a la vanguardia siempre.
Es hacia la mujer hacia la que la Humanidad debe volver los ojos para redimirse del pecado
y del sufrimiento. La madre ha sido el símbolo de la fe y del amor para sus hijos. Y no importa
cuán a menudo pequen o cuántas veces se aparten de la senda del honor y de la rectitud,
llevan en sus corazones implantados los ideales de pureza y de amor. La maternidad es
el mismo cimiento sobre el que todo el mundo reposa. Abraham Lincoln rindió el siguiente
tributo a su madre. "Todo cuanto soy o cuanto espero ser, se lo debo a mi madre."
Allí donde las mujeres son fuertes y virtuosas, los países prosperan, pero lo contrario sucede
allá donde la moral de la mujer se relaja. Los augures de calamidades se pasan la vida diciendo
que la mujer de hoy en día se está dando al diablo y arrastrando al hombre con ella. Pero,
si comparamos la situación del presente con la que nos muestra la historia de las edades

pasadas, llegamos a la conclusión de que los tiempos y la evolución del hombre han dado
origen a cualidades en la naturaleza de la mujer que son indispensables, dadas las
condiciones de la existencia en la actualidad. Cada paso hacia delante trae
consigo sus problemas y sus cambios.

Siempre tropezamos con un elemento de la sociedad que es apto para usar de su influencia
en la accesión y diseminación del mal; por lo general, se halla entre los ricos ociosos y las
gentes pusilánimes por naturaleza. Así lo dice el viejo proverbio: "En la cabeza de los
ociosos el diablo monta su taller". La mujer ociosa fácilmente se enreda con compañías que
la arrastran hacia abajo; es como la mariposa, que se lanza sobre la llama, que le chamusca las alas.
Vemos que, con frecuencia, la mujer que se mantiene muy protegida contra las asperezas
de la vida se desarrolla con carácter débil y que, cuando llega el tiempo de la adversidad,
cuando las circunstancias la arrojan al inmisericorde y cruel mundo, es incapaz de gobernarse
y hacerse dueña de la situación. Cuando la protección continúa todo el tiempo, se
torna egoísta, centra todas las cosas en sí
misma, haciéndose egocéntrica. Tal mujer es, por regla general, inepta para abrirse camino en
el mundo y se pierde con mayor facilidad que su otra hermana más libre, la mujer que se ha
pelado los codos contra las rigurosidades del mundo; ésta, con la mayor facilidad, sale
incólume en las grandes pruebas de la vida.

La independencia sin precedentes de que la mujer disfruta hoy, se ha subido a la cabeza
de algunas de nuestras hermanas más débiles, que se han convencido de que libertad
es sinónimo de licencia. Afortunadamente, el número de estas desventuradas es una minoría.
A causa de la publicidad que se da a los actos de las mujeres que se salen de lo ordinario, el
mundo está pronto a sacar conclusiones consistentes en juzgar la moralidad de todo
el sexo por lo que hacen unas cuantas "adelantadas" , a las que les encanta ponerse a la luz
del proyector para mejor atraer la atención. Mas, juzgando las cosas con serena crítica,
imparcialmente sopesando la presente situación y teniendo en cuenta cuál es, en realidad,
el estado mental y moral de la mujer moderna, hay que sentirse orgulloso de ellas y de su
intelectualidad, viendo en qué nivel tan superior están en comparación con sus antepasadas
femeninas. En consecuencia, tenemos que reconocer que las innovaciones del presente
han de dar muy satisfactorios frutos en lo venidero.
En el día de hoy, muchas mujeres son ejemplos vivientes de fortaleza y de perseverancia,
siendo esto una demostración de lo que ellas pueden hacer de sus vidas con el recto uso
de su libertad. Algunas, encarrilándose en el mundo de los negocios, tal vez se vuelvan
hombrunas, pero ésas cuentan sólo entre la minoría. La mujer moderna ha adquirido natural
independiente, posee individualidad que le da mayor encanto del que tuvieron sus
antecesoras, las del tipo negativo, semejantes a las enredaderas, que tienen que apoyarse en algo
para no rastrear por los suelos.

La mujer es ahora libre, pudiendo pensar y obrar por sí misma. ¿No tendrá tal situación algún
efecto sobre sus hijos? La maternidad, a una mujer bien equilibrada, le añade nuevos encantos, y
sus hijos resultarán también equilibrados, como efecto del carácter firme de la madre. Además,
estas firmeza y serenidad mentales la harán verdadera compañera para el hombre a quien elija
para esposo. Comentando "las bellezas del balneario" en los Estados Unidos, Arthur
Brisbane dice: "Un traje de baño y lo que éste deja ver cuentan poco en materia de
belleza. La belleza está en el cerebro, en la expresión de los ojos, y no en los hoyuelos,
los rizos ni en los contornos o llanuras de las formas, que ya están pasados de moda." La
muchacha sobreenaguada, tímida y ruborosa ha desaparecido, ojalá para siempre; en
su lugar, tenemos a la muchacha de franco continente, libre en sus movimientos, sin
sobrecarga de ropa, mostrando el talle en su lugar, pelo recortado, quemada por el
sol, atlética en sus ejercicios corporales, que perdió la mojigatería para convertirse en un
buen camarada. Tiene ideas propias y no se deja gobernar a ciegas por las ideas
de los demás; la muchacha moderna piensa por sí misma, se ha individualizado.
En los tiempos del pasado, las muchachas tenían que casarse según los padres lo
decidieran; ellas no se atrevían a desobedecerles, aún cuando el marido elegido les
repugnara; no tenían derecho a la elección; había que someterse a la voluntad paterna.
Al presente, los padres no pueden ejercer coacción sobre su hija, porque ella está, de
todo punto, determinada a elegir por sí misma. A causa de esta independencia de
pensamiento y acción, se dice que las muchachas son obstinadas; los padres se
quejan de que la hija es atrevida, porque discrimina a quién es al que quiere entregarse
en matrimonio. La muchacha moderna ha perdido el miedo a la oscuridad, al sol y
al viento; se ha convertido en la niña mimada de la naturaleza y – en el caso de las que
no han aprendido a beber y a fumar - ¡qué madres tan exuberantes de salud
llegarán a ser! Y, con todo eso, la muchacha moderna ha conservado su pureza y sanidad interior.
Por desgracia, hay un tipo de mujeres que están usando de su libertad del modo más
indigno y más peligroso: su descarado y vulgar despliegue de riqueza y sus
extravagancias están produciendo la más lamentable influencia sobre los pusilánimes
de ambos sexos que, por espíritu de imitación, tratan de copiar lo que ven, saliéndose de
sus medios. El amor al lujo es responsable de muchos de los crímenes del día,
cometidos tanto por hombres como por mujeres; pero hay que tener presente que
siempre ha sucedido lo mismo, y esperar que muchos de esos males se remediarán
gracias a la misma emancipación de la mujer. Emerson dijo: "Siendo las mujeres las
más susceptibles, son por eso los mejores indicadores
de lo que está por suceder en el conjunto."