domingo, 9 de mayo de 2010

NUESTRO TEMPLO INTERIOR




NUESTRO TEMPLO INTERIOR
Por HARMONIOUS
Gentileza del Q.:H.: B. ORTIZ

Los masones hemos sido iniciados tales, para la construcción del templo ideal. Hemos sido iniciados en un arte bajo el designio del oficio de constructor, por eso nos llaman obreros y nuestro templo el Taller. Este templo representa en primer lugar el hombre mismo, después representa la sociedad y por último representa la creación. Nuestro arte de constructores se denomina ARTE REAL, porque a instancias del Rey Salomón quien hizo construir el Templo de Jerusalén, dedicado a DIOS VIVIENTE, nosotros construimos el Templo en el Hombre, en el Mundo, A La Gloria Del G.·.A.·.D.·.U.·. .

¿Qué es el hombre, según la tradición iniciática?. La Concepción racionalista del hombre, que sirve de fundamento a la civilización contemporánea no corresponde a la verdadera esencia del hombre e impide la comprensión de ésta. En tanto que el hombre es un ser puramente orgánico. Esto es solamente un egoísmo que se afirma y el hombre como un animal gregario. El Hombre y sus manifestaciones espirituales solo son una función de la sustancia gris del cerebro. ¿De donde viene pues esta angustia que se ampara en si mismo cuando ha tenido éxito en satisfacer sus necesidades materiales, que hay en la conciencia tranquila y que siente aún la satisfacción del deber cumplido?. ¿De dónde el hombre debe el principio, irracional que le fuerza a "clamar un sufrimiento desconocido" en un lenguaje comprendido del corazón?. ¿Por qué desde el día en que se ha puesto a contemplar el cielo y el mundo, supone la existencia de un secreto en el interior y en el exterior de si mismo?

Schiller ha dicho: "EN MI Y FUERA DE MI ESTA ESCRITO EL JEROGLÍFICO DE UN FUERZA QUE ME PARECE..." La Concepción iniciática del hombre no se ha limitado a la del sapiens de la antropología científica. No sólo es la Unidad sociológica que compone la colectividad humana. El hombre es mucho más y mejor que esto: desborda la fórmula del binario cartesiano, compuesto de cuerpo y alma. Iluminado por la tradición iniciática, el hombre es el hijo del cielo y de la tierra, el centro de la Gran Triada, siendo ésta la Cadena que une la Esencia, a la Sustancia. Su espíritu pertenece al cielo y su cuerpo a la Tierra. Según las palabras escritas sobre la Tabla Esmeralda de Hermes Trismegistus, el hombre se eleva de la tierra al cielo y desciende del cielo a la tierra, aprende la sabiduría de las cosas visibles e invisibles. Es el espejo que refleja el rayo divino y que coexiste en él sin mezclarse lo divino con lo material. Según la filosofía hindú, el hombre participa de la emanación divina de la cual un rayo forma en cada ser una parte superior y descarnada que le sirve de guía en todas las fases de su evolución; es una noción análoga al del Ángel de la Guarda (guardián) de los cristianos.

El hombre integral realiza en sí mismo el equilibrio del espíritu, imagen del LOGOS, y su envoltura corporal. La edificación del Templo Interior es precisamente la reconstitució n del hombre verdadero por medio de su perfeccionamiento; es entonces que desaparecen en él todos los VELOS que son obstáculos y que disimulan a sus ojos la verdad real; el egocentrismo del cuerpo se subordina al teocentrismo del espíritu; el hombre ha perdido su unidad original y se encuentra como descentrado. La iniciación lo torna a su sitio que le devuelve elevándolo según la vertical que une el hombre al cielo. Cuando se admite el concepto iniciático de la naturaleza humana, el Bien es la unión del libre albedrío humano y del PRINCIPIO SUPREMO, mientras que el Mal es la oposición de estas dos fuerzas. En el primer caso, uno ve realizarse la asociación del hombre libre con la economía divina del mundo. En el segundo, hay disociación de los dos. En su calidad de Orden Iniciática, la Masonería, tiene por tarea colaborar con el PRINCIPIO SUPREMO y buscar el realizar en, este mundo el provecho del G.·.A.·.D.·.U.·. . No hay un abismo entre esta doctrina de la predestinació n del hombre y las concepciones más altas de la filosofía positivistas y materialista.

En un H.·., la neutralidad o incomprensión de este deber esotérico representa la infancia masónica, o la pseudo iniciación.

La oposición activa y la negación del Principio Supremo, que limitan al hombre al plan de los fenómenos, constituyen la CONTRA INICIACIÓN MASONICA.

Con amor y esperanza

PENSAMIENTOS PROPIOS DE HOY
IPATIA

:.QQ:. HH:.

Nuestras vidas

Acontecimientos sociales constantes nos tienen pendientes en nuestro inconsciente de todo lo que sucede a alrededor nuestro, aun que no lo creamos…

La violencia, la economía, el mal gusto de vocablo social, la inhumanidad social en las que se mueven las ciudades, la frialdad del individuo, importismo ajeno, y un largo éter, de cosas que realmente las llevamos acuestas por mucho que nosotros digamos yo paso de esto, yo paso de lo otro, en fin, hermanos no pasamos de nada, estamos en un sistema de apego increíble sin darnos cuenta.

Vamos desechando cosas desde la capacidad de discernimiento propio, y al hacer este ejercicio parece que nos aliviamos, pensando que nosotros sabemos elegir para vivir un poquito mejor, y es cierto, pero la carga social es brutal y la llevamos en conjunto con lo que desechamos constantemente, con lo cual estamos viviendo en lucha continua.

Nosotros somos privilegiados al estar en esta Institución Masónica donde le damos mucha importancia, al conocimiento, a la evolución de nosotros mismos como personas y sobre todo, llevamos en nuestro yo la Iniciación con la cual hemos trazado el camino social a ejercer, y desde el yo personal buscamos cada día la flor de la sabiduría por que hemos sembrado la semilla en la Institución Masónica, tan necesaria en este siglo XXI, donde las personas caminan sin una dirección sin un mapa a seguir sin detenerse a reflexionar para luego actuar, de ahí el constante hormigueo social sin rumbo atajando constantemente los acontecimientos imprevistos.

Queridos hermanos pocas veces hacemos el ejercicio de agradecer a esta Institución Masónica su presencia en nuestras vidas, debemos agradecer en nuestras tenidas tan divino privilegio, recordando a la vez, el agrade cimiento a hombres y mujeres que lucharon para que hoy esta Institución sea la guía de nuestras vidas, donde encontramos nuestro propio yo, aquel que si sabemos escuchar en silencio nos dará el camino a seguir, el mapa deseado, y como recipiendarios que fuimos, ósea de su recipiente bebemos constantemente, ello nos ara herederos de la verdad por la cual sabremos elegir en esta sociedad tan convulsiva lo importante y lo no importante lo que puede esperar y lo que es urgente, ósea sabremos discernir.

Queridos hermanos hemos elegido que el viaje más interesante, mas lleno de luz, más lleno de sabiduría y amor esta en el interior de nuestro ser, es el único que para mí en este momento tiene billete.

Queridos hermanos solo es una pequeña reseña de mi pensamiento de hoy

Ipatia