sábado, 27 de agosto de 2011

SIMBOLISMO MASONICO


Ante todo los símbolos masónicos se refieren a un conjunto de ideas relacionadas directamente con el conocimiento de la Cosmogonía, y por tanto del hombre, pues éste es un cosmos en pequeño, un microcosmos, por decirlo en lenguaje hermético.
Precisamente los antiguos constructores consideraban al Cosmos como su modelo simbólico por excelencia, y para levantar sus edificios imitaban las estructuras de ese modelo, reveladas sobre todo a través de las formas geométricas, entre las que destacan el círculo y el cuadrado, símbolos respectivos del cielo y la tierra. Esas formas y estructuras simbólicas siempre responden a unos arquetipos universales, a unos principios que son coetáneos con cualquier tiempo o circunstancia histórica o personal.
No importa, como decíamos, que los masones de hoy no levantemos edificios. Lo realmente importante es que esos mismos principios o ideas los podemos conocer a través de los símbolos que decoran nuestros templos, el más importante de los cuales es justamente el que se refiere a quien es verdaderamente el Autor de cuyo Pensamiento surge la Gran Obra de la Creación, conocido en la Masonería con el nombre de Gran Arquitecto del Universo, y en otras tradiciones, como por ejemplo la hindú, como el "Espíritu de la Construcción Universal".

El Gran Arquitecto del Universo es el Principio Supremo, la verdadera clave de bóveda o piedra angular del Templo masónico. Es bajo la influencia de ese Principio que los masones realizamos nuestros trabajos dentro de la Logia, unos trabajos en los que junto al estudio de los símbolos está la práctica del rito, gracias a la cual la propia Logia se torna un espacio significativo análogo a la misma estructura del Cosmos.

Como más tarde veremos, el simbolismo de la Logia también es uno de los temas de meditación a los que nuestra Orden concede una importancia muy relevante. Y ya que hablamos del Gran Arquitecto, creemos que es conveniente señalar que en la Masonería éste no tiene ningún tipo de connotación religiosa. Y no puede tenerla porque la Masonería no es una religión, como pueda serlo la cristiana o cualquiera otra, sino una organización iniciática que entrega al hombre los medios y los conocimientos necesarios para su perfeccionamiento como ser humano.
No olvidemos que la Masonería es una Ciencia y un Arte, y su Principio Supremo se manifiesta como la Inteligencia que organiza el Cosmos, el Templo Universal, de acuerdo al plan ideal concebido en su Sabiduría, que como se dice en el Libro de la Ley Sagrada "todo lo hizo en número, peso y medida". Esto nada tiene que ver con un dios religioso al que se tenga que "adorar", como si se tratara de algo que está fuera del hombre.

Como dice a este respecto R. Guénon en un artículo titulado "La Ortodoxia Masónica", perteneciente al volumen II de Estudios sobre la Franc-Masonería y el Compañerazgo: "El símbolo del Gran Arquitecto del Universo no es la expresión de un dogma, y que si se comprende como debe serlo, puede ser aceptado por todos los Masones, sin distinción de opiniones filosóficas, porque esto no implica por su parte el reconocimiento de la existencia de un Dios cualquiera".
No es, por tanto la adscripción a un "dogma" lo que se pide a quien entra por primera vez en el templo masónico, pues de los símbolos allí presentes no se desprende ninguna enseñanza de ese tipo. No se trata de "creer" en el símbolo, sino de comprenderlo, pues en la medida en que lo comprendemos y nos penetramos de su significado profundo seremos uno con la idea que lo conforma.

El masón toma al símbolo como vehículo de Conocimiento y no como un objeto de "culto", pues sabe que no hay que confundir al símbolo con lo que éste simboliza. Pero el hecho de que la Masonería no sea una religión no impide que existan masones que en su vida privada, y en el ejercicio de su libertad, practiquen un credo religioso determinado, o bien que no practiquen ninguno. Esto a la Masonería no ha de importarle, pues esas creencias, ya sean religiosas o de cualquier otro tipo (filosóficas, científicas, políticas, etc.) han de dejarse, junto con los metales, en la puerta del Templo. Como dice el propio Guénon en otro artículo titulado "La Gnosis y la Franc-Masonería", ésta "debe ser pura y simplemente la Masonería. Cada uno de sus miembros al entrar en el Templo, debe despojarse de su personalidad profana y hacer abstracción de cuanto sea extraño a los principios fundamentales de la Masonería, principios a cuyo alrededor todos debieran unirse para trabajar en común en la Gran Obra de la Construcción universal".

Por decirlo de alguna manera, lo único que la Masonería "exige" a sus miembros es una voluntad firme en el "desbastado" y "pulimento" de la piedra bruta, que como dicen algunos rituales "es un producto grosero de la Naturaleza, que el Arte de la Masonería debe pulir y transformar". Ese desbastado y pulimento es justamente el símbolo del trabajo del masón consigo mismo, lo cual lleva a cabo con las primeras herramientas que la Orden le ofrece tras recibir el influjo espiritual en el rito de iniciación: el mazo y el cincel, símbolos respectivos de la voluntad y la recta intención.
La obra de regeneración no puede llevarse a cabo sin una voluntad firme y perseverante que la desee, es decir sin una fuerza interior que influya y transmita su poder creativo a la "materia informe" de la psique desordenada y caótica, simbolizada por la piedra bruta. Pero esa fuerza interior necesita ser dirigida y orientada por la inteligencia, o mejor, por el "rigor intelectual", que "distingue" aquello que en el ser es conforme a la realidad esencial de su naturaleza (lo que ese ser es en sí mismo), de lo que no son sino sus añadidos superfluos e ilusorios. Así pues, con el cincel de la inteligencia, impulsado por el mazo de la voluntad, el aprendiz va limando y corrigiendo las aristas y asperezas de su piedra bruta, separando lo "espeso de lo sutil", el "caos" del "orden", lo "profano" de lo "sagrado", operación alquímica que ha de convertirse en un rito cotidiano, en un ejercicio de cada momento, pues dicha separación constituye la premisa fundamental a cumplir en las primeras etapas del proceso iniciático, hasta que con paciencia y perseverancia alcance ese perfeccionamiento de que hablábamos anteriormente, ejemplificado en la piedra cúbica y tallada.

La iniciación, o vía en el Conocimiento, despierta en el hombre sus cualidades innatas, que permanecen "dormidas" o "replegadas" en su estado ordinario, asimilado por ello al "sueño" y a lo potencial. La influencia de la iniciación no añade nada que el hombre no posea ya y no forme parte de su propia esencia. En este sentido, estamos totalmente de acuerdo con Arturo Reghini cuando dice que ese perfeccionamiento "está ligado al conocimiento y al reconocimiento de la naturaleza humana y sus posibilidades inherentes.

Es necesario realizar el antiguo precepto del oráculo de Delfos: conócete a ti mismo. Es necesario buscar en sí mismo el misterio del ser, considerar la vida humana, sus funciones, sus límites y la posibilidad de sobrepasarlos, de intervenir activamente en su curso, no abandonarlo a la deriva, en descubrir y en despertar los gérmenes latentes, los sentidos y los poderes todavía desconocidos, dormidos y ocultos. Es necesario, en fin, realizar una obra de edificación espiritual, una transmutación, alcanzar la virtud y el conocimiento para que el miserable gusano que repta por la tierra se transforme en gloriosa mariposa volando libremente hacia la justicia".

Para lograr ese fin el mismo Reghini nos dice que no existe otro medio que "el trabajo masónico basado y sostenido por la iniciación simbólica, es decir conferida y obtenida a través de la inteligencia de los símbolos masónicos familiares, a imagen de la obra de arte que se realiza con los instrumentos del oficio".

La expresión "Conócete a ti mismo" debería figurar también en el frontispicio de los templos masónicos. En verdad, nada hay más importante para el hombre que conocer su verdadera identidad, saber quien hay detrás de esa máscara a la que llamamos "personalidad", y que la Masonería identifica con los metales del hombre viejo, "sumergido, como dicen los rituales, en las más profundas tinieblas".

Como estamos viendo, la idea de transmutación tiene mucho que ver con el proceso alquímico, y de hecho el "Arte Real" masónico, desarrollado a través de los tres grados de aprendiz, compañero y maestro, es idéntico a la "Gran Obra" de la Alquimia, por lo que puede hacerse una transposición totalmente coherente entre el simbolismo alquímico y el simbolismo constructivo y arquitectónico.
 
La piedra bruta de la Masonería es, en este sentido, lo mismo que la "materia prima" de la Alquimia: tanto en una como en otra están contenidas de manera potencial o virtual todas las posibilidades que conducen al hombre hacia su regeneración, posibilidades que, en el caso del aprendiz masón, comenzarán a desarrollarse y a crecer gracias a la influencia espiritual o intelectual (pues ambos conceptos expresan lo mismo) transmitida a través de los símbolos y ritos de la Orden.
Fuente: Logia Moria 143

viernes, 26 de agosto de 2011


LA GRAN LOGIA PATRIÓTICA DEL PERÚ ACREDITO COMO MIEMBRO HONORARIO AL I.·.P.·.H.·. VICTOR SALAZAR SOTO 33º, V.·.M.·. DE LA R.·.L.·.S.·. ST JOHN LODGE N.2 DEL VALLE DE NEW YORK







I:. Y P:. H:. VICTOR SALAZAR SOTO 33º

En ceremonia magna realizada el 18 de agosto del 2011 e.·.v.·., en el valle de Lima, se hizo entrega del diploma que lo acredita como Miembro Honorario de la Gran Logia Patriótica del Perú, al I.·.P.·.H.·. Victor Salazar Soto 33º, V.·.M.·. de la R.·.L.·.S.·. St. Jhon Lodge Nº2 del valle de New York, jurisdiccionada a la Gran Logia Hispana de Norteamérica.

Publicado por NOTICIERO MASONICO INTERNACIONAL DEL PERU

El Arca de la Alianza

Publicado por Jean Peronik

En la Tradición sagrada contenida en el Antiguo Testamento no se pone ni por un momento en duda que fuese el propio Yahvéh quien diera las instrucciones a Moisés para la construcción del Arca. 

Estas instrucciones fueron seguidas al pie de la letra por Bezaleel y otros "hombres hábiles a los que Yahvéh había dado pericia", quienes no sólo construyeron el Arca sagrada, sino que también trabajaron en la elaboración del Tabernáculo, el candelabro de siete brazos, el vestuario de los sacerdotes, la mesa sagrada, los objetos para los que estaba destinada, etc.
Cuando estuvo terminada, y con las Tablas de la Ley en su interior, según Éxodo (40, 20), y con la vara de Aaron formando parte del ajuar que en ella se guardó, según Números (17, 10), el Arca comenzó a ocupar un lugar destacado en el Sancta Sanctorum del Tabérnaculo, ese templo portátil de los israelitas durante su éxodo en busca de la Tierra Prometida, convirtiéndose así en un auténtico talismán que representaba la alianza de Dios con su pueblo, cuando no la propia encarnación material de Yahvéh.
En opinión de muchos, Cristo sólo podría ofrecer su sangre al Padre celestial y esto debía cumplirse a pesar de que Cristo hecho hombre muriera en la Tierra; su sangre, por lo tanto, no podía ser contaminada por ninguna mano impura. Todo ello supuestamente seguría el plan establecido por Yahvéh seiscientos años antes de la crucifixión. Por eso mandó construir el Arca de la Alianza, para tener una representación de su Trono del Cielo en la Tierra, y que finalmente quedaría escondida justo bajo el lugar donde su Hijo sería inmolado.
La Biblia cuenta que tras la muerte del Salvador se oscurecieron los cielos y tembló la tierra, resquebrajándose los cimientos de la cruz y abriéndose una grieta hasta la cámara del Arca. Cuando el centurión romano Longinos clavó la lanza en el costado de Jesús, sus últimas gotas de sangre fueron a caer sobre el Propiciatorio.
"De la tierra" brotaría la Verdad cuando el Arca de la Alianza y las Tablas de la Ley pudieran ser por fin reveladas a toda la Humanidad.

La ruta del Arca

Justo después de que las aguas del Mar Rojo se abrieran para que las cruzara el "pueblo elegido", comienza a hablarse del Arca. Hasta su llegada a Jerusalén y su instalación definitiva en el Sancta Sanctorum del Templo de Salomón, su pista parece extraordinariamente clara. Primero fue llevada cerca de Jericó, donde dio a Israel su primera victoria militar en Canaán. A continuación la instalaron en Gilgal, cerca del Mar Muerto, para desplazarla después a Siquem, donde renovó el pacto con Yahvéh que simbolizaba el Arca y su contenido: las Tablas de la Ley.
Tras un breve paréntesis en Betel, el Arca se quedó durante una buena temporada en Siló, donde fue cuidada por la familia del sacerdote Eli y desde donde fue llevada a la batalla de Afec, en la que los filisteos se apoderaron de ella y la exhibieron después como trofeo de guerra. Sin embargo, la felicidad de los filisteos duró poco, pues una serie de extrañas enfermedades se abatieron sobre ellos obligándoles a devolver el Arca a sus propietarios originales siete meses más tarde.
Para entonces, el Arca se quedó en Bet Semes, provocando la muerte de setenta hebreos que intentaron mirar en su interior, quién sabe si para comprobar si faltaba algo de su precioso contenido. Lo cierto es que el miedo al Arca hizo que ésta se "exiliara" a Quirat Jearim, donde fue custodiada durante veinte años por un cierto Abinadab, hasta que el rey David se propuso llevársela a Jerusalén. En el traslado murió un hombre, Uza, al tocar el cofre, y se decidió que ésta "descansara" en casa de Obededom de Gat. Una vez pasado el incidente, se preparó una tienda en Jerusalén donde estuvo el Arca hasta que Salomón terminó su Templo. Y fue allí, curiosamente en el lugar más seguro de todos en los que estuvo el Arca, donde se le perdió la pista para siempre...

Traslado del Arca al Templo de Jerusalén

El Arca en Etiopía

Muchas son las teorías sobre sus misteriosos poderes y sobre su posible localización.
Para explicar sus extrañas capacidades, reflejadas en el Antiguo Testamento, se han llegado a esbozar hipótesis como que se trataba de un condensador eléctrico, un "radiotransmisor" para comunicarse con Dios, un arma nuclear o una caja fuerte electrificada...
En cuanto a las hipótesis sobre su paradero, señalaremos en primer lugar la aportada por el incansable investigador británico Graham Hancock, narrada en su bestseller Símbolo y Señal, el cual durante muchos años siguió la pista del Arca de la Alianza desde su misteriosa desaparición bíblica. En 1983 Hancock oyó hablar por primera vez de su conexión con Etiopía, mientras escribía un libro sobre este país africano. Hancock fue corresponsal político en Etiopía y en su visita a la ciudad de Axum, conoció al que afirmaba ser guardián del Arca o Tabot, quien le relató la leyenda del hijo de Salomón y Belkis, la mítica reina de Saba, y su relación con el objeto sagrado.

Iglesia de Axum excavada en la roca y falasha
Iglesia etiope excavada en la roca. Algunas teorías consideran que este país es el lugar donde está escondido realmente el Arca. En él subsiste una tradición viva de culto a la misma y un pueblo, los falashas, de origen judío.

La hipótesis de Hancock demuestra que el Arca salió de Palestina, recaló un tiempo en Elefantina (Egipto), y después pudo haber sido ocultada en Etiopía.
En Símbolo y Señal, Hancock cuenta cómo los judíos de Elefantina huyeron a Sudán y desde allí a las tierras altas de Etiopía, asentándose finalmente en el Lago Tano, un mar interior a más de dosmil metros de altura. Visitando esta zona conoció la existencia de unos textos antiguos que relataban como el Arca de la Alianza había sido colocada en una especie de tabernáculo en la isla de Tana Kirkos, donde permaneció ochocientos años hasta que el rey Ezana de Etiopía la llevó hasta su emplazamiento actual en Axum.
Robert Goodman refiere de esta forma la teoría de Hancock en su artículo El Arca del sacrificio: "Tras la construcción del Arca de la Alianza, los israelitas la trasportaron durante su éxodo por el desierto hasta que retornaron a Jerusalén, donde el rey Salomón, unas décadas después, construyó su famoso templo. El Arca y los otros objetos sagrados fueron depositados en el Templo de Jerusalén en el año 935 a.C. Durante su reinado, recibió la visita de la reina de Saba (país probablemente situado en la conocida como Arabia feliz, en el actual Yemen del Sur). Las Crónicas Reales de Etiopía cuentan que la reina volvió a su país esperando un hijo de Salomón, el futuro Menelik I, quien se convertiría en el fundador de la línea dinástica que ha perdurado hasta el emperador Haile Selassie. Menelik fue enviado a vivir con su padre a Israel, donde se educó hasta los diecinueve años, convirtiéndose al credo judío. Como regalo de despedida, Salomón hizo construir una copia idéntica del Arca para que se la llevara a Etiopía y, de este modo, los falashas (judíos etíopes a los que algunas hipótesis románticas consideran como descendientes de una de las tribus perdidas de Israel) tendrían su propia Arca de la Alianza. Iglesia de Santa María de Sión, en Axum
En aquel tiempo, Salomón había permitido que se erigieran ídolos paganos en el templo, en línea con la decadencia de su reinado bajo la influencia de Babilonia. Menelik, temiendo por la seguridad del Arca original, cambió la copia y se llevó la auténtica. Graham Hancock sostiene que el Arca de Menelik I se encuentra en la iglesia de Santa María de Sión, en Axum, custodiada por un solo vigilante, casi ciego y con poca disposición a contestar preguntas acerca del Arca, tal como pudo comprobar incluso el equipo de investigación de la BBC que elaboró un reportaje sobre el asunto, y a cuya cabeza iba el propio Hancock.
Otras teorías, por contra, indican que el Arca no se movió del Templo de Salomón hasta que el formidable ejército de Nabucodonosor arrasó Jerusalén en el 586 a.C.
Al parecer, Hancock ha encontrado conexiones entre una de las primeras obras que habla del Santo Grial, el Parzival del poeta medieval Wolfram Von Eschenbach, y algunos relieves de la catedral francesa de Chartres, que representan a la reina de Saba. Así, atando cabos, Hancock llegó a la conclusión de que los templarios habían conocido la leyenda de Menelik y la habían dejado plasmada en clave poética en el Parzival y sobre la piedra de Chartres, siendo el Grial, por tanto, una actualización del Arca, en cuya búsqueda Hancock viajó en varias ocasiones a Etiopía hasta descubrir que las iglesias ortodoxas de este país guardan en su sagrario una réplica del Tabot o Arca, a la que sacan en procesión una vez al año, cubierta por telas, durante la fiesta del Timkat, ceremonia que al parecer aparecía también en los grabados faraónicos de la época de Tutankamon.

Bocetos de Kinnaman sobre el Arca
Al Dr. J.O. Kinnaman, fundador del Museo Nacional de Etiopía, se le permitió entrar en el templo de Santa María de Sión en Axum para que contemplara el Arca que allí se custodia. No pudo tomar fotografías, pero si realizó unos bocetos que aquí se reproducen.

Tesis parecida a la de Hancock sostiene el escritor Grant Jeffrey, en Profecías de Armagedón, que narra una conversación con el príncipe Stephen Menghesa, biznieto del emperador Haile Selassie y supuesto descendiente directo, por tanto, de Salomón y Menelik. Menghesa refirió a Jeffrey que tras la proclamación del Estado de Israel en 1948, muchos falashas etíopes empezaron a discutir planes para el retorno del Arca de la Alianza a Israel y ayudar a la construcción del Tercer Templo, que contribuiría a una auténtica atmósfera de paz y concordia, uniendo a cristianos, judíos y musulmanes y enterrando para siempre las voces amigas de la eterna discordia, ideal que muchos atribuyen también a la Orden del Temple.

El Arca en el monte Calvario

El gran arqueólogo Ron Wyatt asegura, en cambio, que el Arca auténtica (pues al parecer existen innumerables réplicas), se encuentra enterrada bajo el monte Moriah, en el Grotto o caverna en la que Jeremías escondió el Tabernáculo, el Arca de la Alianza y el Altar del Incienso, cerrando después la entrada.
El lugar señalado por Wyatt para iniciar la búsqueda, la cual emprendió en compañía de sus dos hijos Danny y Ronny, era un vertedero situado a lo largo de la escarpada ladera del monte Moriah, que algunos denominan la "pared del Calvario" y cuyo relieve dibuja una especie de calavera alusiva al Gólgota donde Jesús fue crucificado.
Cristo crucificado y la cueva bajo el monte Calvario
Después de investigar los alrededores, el arqueólogo decidió excavar perpendicular a la roca. Después de casi dos años de trabajo, terminó descubriendo una cueva de cinco por cinco metros, y tras introducirse en ella comprobaron que estaban bajo el monte Moriah. El 6 de enero de 1982, después de una intensa búsqueda en todos los pasadizos y cavidades encontrados, Wyatt halló lo que buscaba. Bajo la tenue luz de su linterna adivinaba una caja de piedra con la tapa partida en dos y justamente encima, en el techo de la cueva, distinguió una grieta ennegrecida por algún sedimento.
Alcanzó la caja y comprobó que la hendidura de la tapa estaba impregnada de la misma sustancia del techo. Sin embargo, dada la escasez de espacio para moverse volvió días después con unos instrumentos ópticos especiales de cuya lectura dedujo que el contenido de la caja no era otro que el Arca de la Alianza. Posteriormente, el propio Wyatt pudo comprobar que la grieta del techo era la prolongación natural de otra que había visto en un agujero que él había interpretado como base de apoyo para la cruz de Jesús. Wyatt dedujo que la sustancia negra podría ser sangre que se hubiera colado por la grieta, manando directamente sobre la caja de piedra y, claro, sobre su contenido. Por la posición de las salpicaduras en la tapa, aquella sangre, supuestamente de Cristo, habría caído directamente sobre el Propiciatorio del Arca... de estar allí dentro.
Wyatt informó a las autoridades israelíes sobre su descubrimiento, pero éstas -bien por no creerlo, o por temer las reacciones tras una noticia de ese calibre-, le "recomendaron" mantener el secreto. Lo cierto es que, tras su gestión, Wyatt selló la entrada al túnel y aún hoy el Arca podría seguir allí abajo.

El Arca en el monte Nebó

En la Biblia (Macabaeos 2, 1-8) se refiere como el profeta Jeremías ocultó secretamente el Arca y el altar de los holocaustos en una gruta situada en "el monte al que subió Moisés para contemplar la heredad del Señor". Ese monte desde el cual Moisés divisó la Tierra Prometida que nunca iba a pisar, pues murió en el desierto, es el antiguo monte Nebó (identificado hoy con el moderno Jaban an-Naba), un lugar que se encuentra a unos cincuenta kilómetros de Jerusalén, en línea recta, dentro ya de territorio jordano. Tal como señala el veterano ufólogo español Antonio Ribera en su artículo En busca del Arca perdida, "no hace falta imaginarse lo que podría pasar, si esta sagrada reliquia judía cayese en manos árabes". Ribera asocia el Arca de la Alianza a la mítica máquina productora de maná, el alimento de los israelitas durante el éxodo.
Del texto bíblico podría deducirse que Jeremías retiró el Arca de su emplazamiento originario y lo trasladó al monte Nebó. Lo que no dice la Biblia es si el Arca fue llevada después a Jerusalén cuando los judíos regresaron de su exilio en Babilonia en el 538 a.C. y reconstruyeron el templo.
En los años veinte de este siglo, Anthony F. Futterer buscó el Arca en el monte Nebó. Al parecer la encontró y antes de morir, dejó pistas de su emplazamiento a un tal reverendo Clinton Locy. En 1981, Tom Crotser, arqueólogo estadounidense visitó al reverendo y consiguió una copia de la inscripción que Futterer había visto fuera del túnel bajo el Nebó. Según Crotser, la traducción de esa inscripción era "aquí yace el Arca de la Alianza". Locy también proporcionó a Crotser un croquis del túnel, motivo por el cual este último viajó hasta Jordania en octubre de 1981.
En el monte Pisagh (en la misma cordillera del monte Nebó) encontraron una cavidad que se correspondía con la entrada de la gruta. Sin permiso oficial, quitaron la plancha de hojalata que cubría la entrada y se introdujeron en el pasadizo el 31 de octubre de 1981. Atravesaron varios ensanchamientos en forma de nichos y Crotser tuvo que romper dos muros de barro y roca que bloqueaban el camino.
Hacia el final del pasadizo, encontraron otro muro más robusto y sin inscripciones. Al derribarlo apareció ante ellos una cámara tallada en la roca. Crotser opinaba que esta cámara estaba debajo de una antigua iglesia bizantina con la que se comunicaba mediante un pozo vertical. El investigador afirma haber visto en esa cámara la mismísima Arca de la Alianza. La describió como una caja de oro de 1,55 metros de largo por 93,5 centímetros de ancho y otros 92,5 de alto. No tocó la caja por temor a recibir una descarga, pero obtuvo varias fotografías y la midió.
Arca encontrada bajo el monte Nebó
Los querubines de oro no estaban en la tapa, aunque en una esquina de la cámara vio unos bultos envueltos en gasa que podrían ser las imágenes de los ángeles. También estaban los palos usados para transportar el arca y los anillos de oro en sus laterales. Después, Crotser y sus compañeros fueron a Ammán, donde intentaron infructuosamente interesar a las autoridades jordanas en su hallazgo.
A su regreso a Estados Unidos, la agencia de prensa UPI divulgó un comunicado en el que se afirmaba que se había encontrado el Arca. La noticia apareció en la mayoría de los periódicos del mundo. A pesar de ello, este hallazgo no encontró la notoriedad que buscaba, ya que la única fotografía del "arca" era de muy mala calidad y mostraba una caja de aspecto moderno con clavos y tiras metálicas, quizás cortadas a máquina.

El Arca bajo el Templo

Los textos religiosos judíos registran dos paraderos del Arca. Según la Misná y el Talmud, fue enterrada en uno de los túneles secretos excavados bajo el monte del Templo. El enterramiento habría sido obra del rey Josías que, alertado por una profecía sobre la futura profanación del Sancta Sanctorum (Santo de los Santos) por los babilonios, la ocultó en una gruta secreta y cegada bajo la Setiyyah o Piedra de la Fundación, un axis mundi que no era sino el suelo del Sancta Sanctorum sobre el que reposaba el Arca.
Una cita del sabio árabe Maimónides (1135-1204) dice: "... cuando Salomón mandó levantar el Templo pronosticó su destrucción e hizo construir una cueva secreta, muy profunda, donde Josías dio instrucciones de esconder el Arca de la Alianza". Esta información, que Maimónides atribuye a un judío llamado Arabaita, pudo haber inspirado una expedición que en 1908 buscó el Arca bajo el antiguo Templo de Salomón.
La Expedición Parker comenzó su tarea en el palacio-museo de Topkapi, en Estambul, donde el biblista sueco Walter H. Juvelius encontró un código sagrado en un manuscrito del Libro de Ezequiel. Afirmaba que es código describía que el emplazamiento exacto de los tesoros perdidos estaba bajo el templo, en un lugar al que se accedía por un complicado sistema de túneles. Juvelius se asoció al capitán Montague Parker bajo el mecenazgo de la duquesa de Marlborough, para sacar el Arca de su presunto escondite.
Conseguir los permisos pertinentes para excavar bajo Jerusalén sólo fue posible gracias a una larga cadena de sobornos. Y gracias a ellos, entre 1909 y 1911 el grupo descubrió varios pasadizos secretos. Pero su búsqueda se detuvo bruscamente el 17 de abril de 1911 cuando Parker y sus hombres intentaron entrar en una gruta natural, justo debajo de la Roca Sagrada sobre la que estuvo colocada el Arca en la época del llamado Primer Templo. El atrevido británico y su equipo descendieron con ayuda de cuerdas a la gruta y empezaron a retirar las piedras que bloqueaban la entrada a una galería antiquísima.
Desafortunadamente, uno de los celadores que estaba pasando la noche en el templo, oyó los ruidos de los trabajos de la expedición. Rastreo el desplazamiento del grupo hasta la Roca Sagrada, y horrorizado al descubrir extranjeros bajo el Sancta Sanctorum, corrió a la ciudad para avisar a la gente sobre la profanación que se estaba cometiendo. En menos de una hora, una multitud enfurecida por el rumor de que unos extranjeros estaban robando el Arca de la Alianza y la espada de Mahoma se concentró frente a los muros del Templo. El gentío estaba dispuesto a hacer pagar con la vida semejante delito aunque, por suerte, Parker y el resto de la expedición consiguieron escapar a Jerusalén y de allí al puerto de Jaifa, donde embarcaron precipitadamente.
Parker no se trajo consigo ni una sola prueba que avalara la existencia de los tesoros de Salomón, pero sí demostró la existencia de túneles secretos bajo el templo. Una evidencia que podría confirmar que siglos atrás hubieran sido visitados por los templarios, quizás con más fortuna a la hora de arrebatar las codiciadas riquezas. Lógicamente, los monjes guerreros emplearon nueve largos años en excavar y buscar por los túneles, sin que nadie les importunase.
Randall Price publicó en 1993 en Messianic Times un artículo en el que afirmaba que los archivos rabínicos antiguos mencionan que el Arca fue sacada del Segundo Templo y escondida en un lugar secreto bajo el almacén de leña del Templo.
El propio Price dice que "basándose en la descripción histórica de la situación del almacén de leña y del conocimiento actual de los pasillos subterráneos bajo el monte Moriah, se cree que hay un túnel que conduce a una cámara a unos cuarenta y ocho pies bajo la superficie, que se supone alberga el Arca". Una afirmación ésta perfectamente compatible con los hallazgos de Wyatt en sus excavaciones en 1979, en las que asegura encontró el Arca impregnada de la mismísima sangre derramada por Jesús durante la crucifixión. Sorprendentemente (o no) los trabajos arqueológicos de Wyatt fueron vetados por el Gobierno israelí antes de que culminasen. Lógicamente, de salir a la luz los descubrimientos de Wyatt, podría haberse demostrado que Jesús fue realmente el Mesías, el Hijo de Dios encarnado, cosa que los judíos no pueden admitir.

El Arca en las ruinas de Gilgal

El arqueólogo Vendyll Jones comunicó en 1994 a la agencia de prensa Reuters que conocía la situación exacta del Arca gracias a unas fotografías de alta resolución de Israel tomadas desde un satélite de la NASA. Las imágenes mostraban una explanada rectangular, rodeada por los restos de una muralla. Después de tres meses de excavaciones, Jones y sus colaboradores concluyeron que aquel yacimiento reproducía a escala el Templo de Salomón.
Esta minirréplica se encuentra en Gilgal, la ciudad descrita en el Antiguo Testamento como el punto de partida para el ataque de Josué contra Jericó.
Jones declaró que la muralla exterior hacía las veces de pared ritual para el Tabernáculo, el lugar donde se supone se encontraba el Arca... o su réplica.

Vendyll Jones en excavaciones
El Dr. Vendyll Jones -cuyas investigaciones inspiraron a Spielberg el personaje de Indiana Jones- sigue buscando en Israel el paradero del Arca de la Alianza.

En la actualidad, Jones trabaja en Qumran, realizando excavaciones en las llamadas Cuevas de la Columna y las Especias. Su interés por este sitio surgió a raiz de descifrarse una parte del Rollo de Cobre encontrado en 1952, que consiste en una lista de objetos del Sancta Sanctorum del Templo, indicándose hasta sesenta y dos lugares donde se ocultaron objetos litúrgicos tras la destrucción del Segundo Templo. Vendyl Jones dice que el Arca de la Alianza está en la relación y se halla en la ciudad de Gilgal, tal como reivindicó él en su día.

El Arca en Alemania

En su libro La copa esmeralda, un coronel médico norteamericano, Howard Buechner, narra que el Arca de la Alianza, junto con el tesoro de Salomón, llegó a Francia gracias a los visigodos y no a los templarios. Este escritor afirma que el año 70 d.C., como consecuencia de un levantamiento de los judíos, el general romano Tito redujo a escombros la ciudad de Jerusalén y el Templo de Salomón que reformara Herodes.
Tras la destrucción, los romanos realizaron excavaciones para buscar el tesoro del templo, "peinando" también la zona de los establos.
Pues bien: Buechner afirma que tuvieron éxito en sus trabajos y encontraron el Arca, así como otros tesoros de gran valor.
Tras ello, Tito envió el botín a Roma y ordenó erigir en el Foro un monumento que conmemorara la victoria sobre Palestina. En uno de los relieves del Arco de Tito se ve todavía hoy a un grupo de soldados transportando un enorme candelabro de siete brazos, que bien pudiera ser el que acompañaba al Arca en tiempos de Moisés.
A pesar de la gran erosión de las figuras, se puede observar que dos soldados llevan algo suspendido entre dos palos apoyados sobre sus hombros. Para el investigador inglés Michael Baigent (ver apartado sobre LA DINASTÍA MEROVINGIA) esa era el Arca. Según él, una vez en manos romanas pasaría de un emperador a otro hasta la cristianización del Imperio, cuando quizás iría a parar al Vaticano.
Pues bien: en el año 410 d.C., el rey visigodo Alarico se tropezó con ese tesoro durante el tercer asalto a Roma, trasladándolo a Francia y escondiéndolo en el último reducto visigodo, al sur de Carcasona, en la provincia gala del Languedoc, cerca de los Pirineos.
Según Buechner, los visigodos habrían escondido el tesoro en una gruta, donde sería olvidado.
Pero en 1931, el historiador alemán Otto Rahn fue la Languedoc a buscar el Tesoro de salomón. Aunque no se sabe que encontró en esa primera vista, debió ser lo suficientemente relevante como para que Heinrich Himmler lo enviara de nuevo a realizar una exploración más a fondo en 1937, financiado por el partido nazi. Murió poco después y hubo que esperar hasta 1942 a que los nazis fueran derrotados en Rusia para llevar a cabo una misión que parecía imposible.
Hitler y el Arca
Otto Skorzeny, jefe del comando que rescató a Mussolini, fue quien dirigió el nuevo intento. Tras elegir un equipo compuesto por escaladores y alpinistas de primera fila, estableció su cuartel general en Montsegur. En primer lugar organizó una avanzadilla para reconocer las montañas cercanas y la fortaleza cátara, descubriendo la ruta que éstos usaron para escapar del asedio católico en el siglo XIII. Se trataba de una pared vertical y lisa, imposible de escalar, pero accesible para descender, quizás con el tesoro a cuestas.
Lo cierto es que al pie de esta pared encontraron un sendero que conducía a las cumbres más elevadas y, finalmente, a una gruta con "algo" dentro. Era el día 15 de marzo de 1944, la víspera del setecientos aniversario de la caída de Montsegur. Se piensa que los expedicionarios trasladaron el Arca y el resto del tesoro a Alemania, donde seguiría oculto, quizás en las Cuevas de Externstein, cerca de Wewelsburg, donde estuvo el palacio de Himmler.

El Arca en el Vaticano

Otras fuentes afirman que cuando las tropas italianas desalojaron Eritrea, llevaban a Roma, como trofeo secreto, el Arca, conservándose desde entonces en el Vaticano, gracias a un favor del gobierno fascista de Mussolini.

jueves, 25 de agosto de 2011


Cuba: La masonería en la generación del 68

Por ÁNGEL VELÁZQUEZ CALLEJAS


En Cuba, a diferencia de las nuevas generaciones de 1898 y las del 20, 30 y 50 en la República, la de 1860 no tuvo un perfil propio. Céspedes, Figueredo, Masó, Aguilera, Agramonte, ya no eran jóvenes en absoluto. Se puede colegir que no existió una generación del 68, es decir, que la ideología mambisa de la Guerra Grande no fue resultado de una nueva generación, sino de la continuidad sucesiva de varias generaciones en una. Y es que la masonería fue un factor de continuidad, de conciencia crítica sin ningún abismo entre abuelos, hijos y nietos; de modo que puede decirse que existió una generación durante todo el periodo de mediados del siglo XIX.

Con la generación del 98, la de la razón y el positivismo, existe una ruptura con respecto al pasado; con la década crítica en la que surge la generación del 20, la antiimperialista, hay una ruptura con el pasado; con la del 30, la antimachadista, y la del 50, la de la frustración de la Republica, el abismo se acentúa. Pero entre las generaciones de abuelos, hijos y nietos de 1790 a 1860, las que están interesadas por medio de la masonería en conocer los misterio del yo, en este caso del Bayamés y los Bayameses, hay una continuidad bajo el mismo criterio acerca de los pormenores del sentido de independencia, la del régimen colonial y la del yo.

La actitud de la moderna masonería convirtió en un espacio crítico las tertulias en contra de los regímenes coloniales y el propósito de asumir el poder.

No hay nada nuevo que pueda representar para los masones bayameses la Constitución del GOCA (el Gran Oriente de Cuba y Las Antillas) en la década del 60. El programa emancipatorio que se venía gestando desde principios de 1800, en base a los fundamentos de la masonería local, puede colegirse del programa de Zaragoytia para la isla en el denominado “patriotismo insular”. Todo parece indicar que Zaragoytia representaba la tradición más avanzada de la masonería moderna francesa, la que asumió bajo el nuevo Rito Escocés. Nada nuevo, porque la base de la masonería especulativa, la filosófica, la llamada moderna, se basó en la antigua concepción de viejo testamento de que Dios es el creador de todas las cosas.

Sin embargo, la masonería simbólica, la de los constructores, debió estar en contacto con las enseñanzas agnósticas de Jesús, que dicen que el hombre es el creador, que el hombre es Dios. En la disquisición centrada entre lo que pensaban y sentían que Dios es el creador, surge el espiritismo de cordón. La masonería es pensar, el cordón es sentir. Pero ambos están por la misma causa, que Dios es el creador.

En otro orden de cosas, Céspedes había alcanzado el más alto de los grados de la masonería del Rito Escocés Antiguo y Aceptado. Se suponía que haber alcanzado el grado 33 correspondía a un individuo que había trascendido el ego. Pero en muchas ocasiones este grado se convirtió en afán de poder político e ideológico. Estamos fuera aún de saber con exactitud si la postura de Céspedes fue deseo de poder o por la unidad revolucionaria cubana. De su Diario Perdido se desprende que muchos puntos de su pensamiento ideopolítico yacen en el hermetismo masónico. Céspedes era un masón, pero de extraordinarias cualidades humanas. Su ego se ve estallar en pedazos en la más difícil situación en pos de la vida.

Por ejemplo, los historiadores que hoy estudian el fenómeno del nazismo sospechan que su origen se extiende al trabajo esotérico del movimiento teosófico. Detrás de Hitler se movían fuerzas ocultas y no el sentido archiconocido del pensamiento filosófico niecheztneano del superhombre. Por su parte, la sicóloga Alice Miller ha sostenido que toda la actitud de Hitler proviene de una malformación de su niñez. De ahí el impulso que tomo la psicohistoria norteamericana en ciertos procesos biográficos de la Historia.

Aun la historiográfica cubana está lejos de comprender a fondo el verdadero sentido de la masonería en la independencia del país. Torres-Cuevas ha escrito un excelente ensayo sobre la labor del GOCA en la independencia colonial. Pero no sabemos si verdaderamente Vicente Antonio de Castro representaba la vieja tradición de la escuadra y el compás, o si a través del postulado político e ideológico intentaba ganar adeptos a la causa de la transformación interna del hombre.

Al parecer la masonería basada en la liturgia del GOCA se radicalizó en zonas como las de Bayamo y Manzanillo y dio origen al estallido revolucionario del 68. Puede que una fuerza extra revolucionaria haya ejercido cierta influencia en los destinos de la ideología mambisa del 68. Pero esto está por estudiar. Alguien ha dicho que detrás de toda política se esconde una fuerza deliberada.

DISCURSO PRONUNCIADO EN EL SENADO FEDERAL:
SESIÒN SOLEMNE EN HOMENAJE AL “DIA DEL MASÒN”

Valle de Brasil, Gran Oriente de Brasil, 19.08.2011

LA MISIÓN DE LA MASONERÍA EN EL SIGLO XXI
Protocolos de los saludos:
El Senador Mozarildo Sir Calvalcante;
Señor Senador Cristovam Buarque;
Honorable Congresista Lucas Izalco;
Sovereign hermano Marcos José da Silva, Gran Maestro General del Gran Oriente de Brasil;
Hermano Vanderlei Freitas Valente, Secretario General de la CMSB;
Hermano Ricardo Rubens Franz, Secretario General de COMAB;
Eminentes hermano Mario Ribeiro Chaves, Diputado Gran Maestro de la Gran Logia Masónica del Distrito Federal;
Autoridades civiles, militares y masónicos;
Representantes de entidades paramasónicas;
Señoras y señores;
Mis Hermana, Hermanos míos, Sobrinos
Se ha convertido en una rutina agradable para la celebración del Día de los Francmasones en el Senado, siempre a la invitación del senador Mozarildo Cavalcanti, afiliado a la masónica Mason Lodge "20 de agosto" no. 1818, los Federados del Gran Oriente de Brasil, la capital de Boa Vista (RR). En esta magna fecha que tengo, hoy en día, representan el Gran Oriente del Distrito Federal y por lo tanto, el eminente Sr. Torres Jafet nuestro Gran Maestro, que, por razones personales, tiene licencia de oficina.



Soy LUCAS FRANCISCO GALDEANO, el Gran Maestro de Distrito en el cargo.
Hermano y amigo, el senador Mozarildo recibir, a través de mí, el cariño agradecido de todas las logias masónicas en nuestra jurisdicción, para la Sesión Solemne en honor a la Masonería Brasileña.
Mi alegría hoy es doble: la conmemoración de esta fecha magna y de estar presente en el Senado.
Masonería Brasileña siempre ha estado presente en la Cámara desde la Independencia, el Segundo Imperio, la República (la proclamación hasta la fecha). Por esta institución varios masones, pasados ​​y presentes, dieron su aporte a la construcción de Brasil.
Para entender el Brasil de hoy en día es bien en recordar los cuatro vectores de la formación de Brasil: la Corona, la cruz, la espada y la escuadra y el Compás.

La Corona unificada de la América española, mientras que la decoloración en las guerras civiles,

la Cruz fue la religión del estado hasta la proclamación de la República,

la espada era el garante de la unidad nacional, que sería entonces el papel de la escuadra y el compás?
Vale la pena recordar que la masonería ayudó a Brasil a convertirse en una monarquía constitucional desde la Independencia (1822) hasta la proclamación de la República (1889). Los esfuerzos para la formación del Estado-Nación Brasileña.
A diferencia de los demás países de América Latina que había un proceso muy sangrienta de la Independencia, porque lucharon contra la corona española, contra la Iglesia Católica, trató de abolir la esclavitud y poner en práctica una Reforma Agraria, es decir, un proceso de ruptura en el sentido de la palabra lamentablemente incompleta. El proceso brasileño era muy diferente: el hijo del rey de Portugal - Don Pedro - proclamó la Independencia, siendo la religión católica como religión del Estado, no se refirió a la situación de la esclavitud y las relaciones jurídicas de la gran propiedad se mantuvo intacta, es decir, un proceso de transición y ruptura no.
En sus 67 años de la monarquía constitucional de Brasil ha construido y fortalecido el Estado-Nación como la América Hispana se vio inmersa en la guerra civil republicana. La Corona Imperial Brasileña era el gran factor unificador que ha mantenido la unidad territorial de Brasil, y estuvieron presentes desde el principio.
La masonería brasileña ayudó mucho, mantener la unidad territorial de la Corona de Brasil y crear las instituciones que nos rigen hasta hoy. Tanto el plan masónico secreto en el Segundo Imperio (1840-1889), en nuestro hermano Gueiros David declaró que:
- Mantenga la Nación unida a toda costa con el trono como punto de apoyo;
- Control de la Iglesia Católica en Brasil, manteniendo el liberal dominado por la Corona, con un clero ignorante, y sobre todo no ultramontano;
- Luchar por el "progreso" en Brasil a través del desarrollo de la educación laica, la expansión del conocimiento científico y técnico (no se ve obstaculizada por la teología) y la importación de los inmigrantes "progresistas" y educados técnicamente, los estados alemanes, Inglaterra y otros naciones protestantes.
Nosotros hicimos nuestra parte en el pasado. Se está preparando para ayudar a Brasil a ser la quinta economía del mundo dentro de pocos años.
Pero ¿cuál es nuestra misión en este? En mi humilde opinión sería para ayudar a terminar el proceso de implementación de las ideas republicanas en el ámbito político-institucional y contribuir a extirpar la pobreza absoluta en nuestro país.
Brasil se proclamó la República, pero nuestros valores no son todavía plenamente los republicanos. Si los republicanos no son del todo, lo que sería entonces? Nuestros valores siguen siendo penetrado por el paternalismo y el corporativismo.
La hoja es la característica de un estado que no tiene distinciones entre los límites de los límites de los sectores público y privado. Formación de nuestra herencia común del absolutismo portugués.
El monarca pasó los ingresos personales y los ingresos obtenidos por el gobierno por lo indistinto, a veces sobre temas de interés sólo para su uso personal (como la compra de ropa o de partidas de gastos de la Casa Real), ahora a los asuntos de gobierno (como la construcción de una carretera). Como el término lo indica, el estado se está convirtiendo en un patrimonio de sus gobernantes.
Académicos patrimonialismo revelan que la moral social desarrollada en Brasil se elevó verticalmente. Tanto los producidos por la Iglesia Católica o del Estado centralizado, en ambos casos, estaban fuera de su vida construyendo las fuerzas sociales de la nación.
La Masonería trabaja para fortalecer la moral social nacional, por lo que es sólido y participativo en todos los segmentos de la sociedad brasileña, la eliminación de las adicciones históricos como para elevar el concepto de ciudadanía.
El segundo punto que la masonería puede ayudar a que el gobierno y las fuerzas vivas de la Nación, abolir la pobreza absoluta. Si somos capaces de formar un esfuerzo conjunto entre el gobierno y la sociedad se puede detener la miseria abyecta antes de diez años.
Así como hoy se preguntan cómo Brasil puede vivir con la esclavitud durante tanto tiempo, siendo uno de los últimos países en abolir: unos pocos años, nuestros descendientes se preguntarán cómo pudimos vivir con este mal en el siglo XXI.
En resumen, señor Presidente, senador Mozarildo la Gran Obra de la Masonería Brasileño de este siglo será el de ayudar en los próximos años a la Nación en su reforma política e institucional con el fin de tener una reunión con los valores republicanos y contribuir a que antes de 10 año, el estado y la sociedad, podrán la eliminar el cáncer de la miseria absoluta.
Que el Gran Arquitecto del Universo nos ilumine a mantener este esfuerzo. Gracias.

miércoles, 24 de agosto de 2011





El I.·.P.·.H.·. Luis F. León Pizarro, Director del Noticiero Masónico Internacional del Perú, se reunió con el I.·.P.·.H.·. Víctor Salazar Soto, Director de la Revista Cultural Masones de la Lengua Española New York, en su reciente visita a Lima – Perú.


Donde intercambiaron ideas acerca de la situación de la masonería en el mundo, particularmente en América, dando énfasis a los retos que debe asumir la masonería frente al tercer milenio.


Algunos de los temas tratados:


· - El avance del integrismo fanático en ciertos lugares del mundo.
· _ La Laicidad como garantía de la libertad.
· - Los derechos fundamentales del ser humano de tener acceso a la salud, educación y un desarrollo integral, que le permita la posibilidad de desarrollarse con dignidad y ser feliz.
· -  La absoluta libertad de conciencia.
· - Los derechos de la mujer al conocimiento iniciático.
· -  Entre otros.












Instalaciones del Club Social de Miraflores en Lima - Perú
Real Gran Dieta Hermetica Mixta Internacional (2)

El Pecado de Omisión. Las Constituciones Andersonianas


Las cronologías son a la Historia como un álbum de fotografías a la vida de un hombre. Nos indican un lugar y un momento, pero nos ocultan el camino. Nos hacen creer que la vida es el instante cuando en realidad el suceso nunca podrá explicarnos el proceso. La historiografía de la Masonería sufre del mal de las cronologías y en el álbum de su larga vida se han omitido las fotografías de algunos sucesos y ocultado las de otros. Como un hombre que decide mostrar de su vida sólo aquello que hace a ciertos intereses determinados, algunos masones han elegido minuciosamente la cronología de la masonería y la han impuesto con éxito.

Dentro de pocos años, en 2017, se cumplirán tres siglos desde el momento histórico en el que cuatro logias masónicas con asiento en Londres constituyeron la primera Gran Logia especulativa de la que se tenga memoria. Según esta visión de la historia, a partir de allí se aceptaron en su seno miembros que nada tenían que ver con el arte de la construcción. No es tema del presente artículo dilucidar si estos eran los verdaderos masones, ni si tenían mayor legitimidad que los que se negaron a acompañarlos en tal evento fundacional. Ni siquiera cuestionaremos si los antiguos límites establecidos en las constituciones inglesas de principios del siglo XVIII tenían o no la entidad suficiente para imponerse luego –como lo hicieron- como base de la denominada regularidad masónica.

Diremos, en cambio, que mientras la masonería andersoniana se empeñaba –y empeña- en remitirnos permanentemente a las constituciones insulares, como los manuscritos Regius o Cook- poco ha incluido en sus trabajos historiográficos acerca de las grandes Constituciones Continentales. Cabría mencionar algunas verdaderamente importantes como Los Estatutos de los Canteros de Bolonia de 1248, Los Reglamentos y Ordenanzas de los Masones de la Ciudad de Brujas de 1441, Las Constituciones de los Masones de Estrasburgo de 1459 o los Estatutos del Oficio de los Masones de la Ville de Malines de 1539. Todas estas constituciones, y muchas otras, podrían otorgar una visión mucho más completa de la organización de los masones medievales, de su arte y de su religión. Se han ignorado también los Privilegios reales del que fueron objeto los masones. En la Península Ibérica destacan los otorgados los trabajadores santiaguenses, entre los que mencionaremos Los Privilegios de Alfonso VII a los Pedreros de la Catedral de 1131 -apenas posteriores a las Constituciones monásticas de cuño cluniacense- y Los Privilegios de Sancho IV los Pedreros de Santiago de 1282.

Durante la Edad Media millones de toneladas de piedra fueron extraídas para la construcción de catedrales, iglesias, monasterios y castillos, destacando que solamente en Francia, en el período de tres siglos (1050-1350) se edificaron 80 catedrales y 500 grandes iglesias, aparte de varios miles de iglesias parroquiales. Esto significó que en Francia se utilizaran en esos tres siglos más piedra que en el Antiguo Egipto a lo largo de toda su historia. Quienes llevaron a cabo este portento se encontraban bajo el orden establecido en estos Estatutos, Constituciones y Privilegios en los que puede observarse la más evidente ortodoxia católica.

Esta ortodoxia continuó hasta los tiempos fundacionales de la masonería especulativa. En su reciente conferencia de Oviedo, el Gran Maestre del Gran Priorato de Hispania se refería a documentos masónicos más cercanos a 1717. Señalaba Ramón Martí Blanco algunos fragmentos que reproducimos a continuación:

Del Manuscrito Grand Lodge nº 1, del año 1583, la plegaria de apertura:
“I. Que la fuerza del Padre del cielo y la sabiduría del Hijo glorioso por la gracia y la bondad del Espíritu Santo, que son tres personas y un solo Dios, estén con nosotros en nuestras empresas y nos otorguen así la gracia de gobernarnos aquí abajo en nuestra vida de manera que podamos alcanzar su beatitud, que jamás tendrá fin. Amén...”

Del Dumfries nº 4, del año 1710, también la plegaria de inicio:
“Imploramos al Padre omnipotente de santidad y a la sabiduría del glorioso Jesús, por la gracia del Espíritu Santo, que son tres personas en un principio divino, que estén con nosotros desde ahora, y que nos otorguen también la gracia de gobernarnos aquí abajo, en esta vida mortal, de manera que podamos alcanzar su reino, que jamás tendrá fin. Amén...”

Del Manuscrito: La Institución de los Francmasones, del año 1725, el punto 14º del catecismo por preguntas y respuestas:

Pregunta: ¿Cuántas personas hacen falta para hacer una Logia?
Respuesta: Hace falta Dios y la escuadra, más 7 ó 5 masones justos
y perfectos sobre la montaña más alta, o el valle más profundo del mundo.

Del Manuscrito Graham, del año 1726, tenemos este intercambio de preguntas y respuestas del catecismo:

P. ¿Qué es una Logia perfecta?.
R. El centro de un corazón sincero.


P. Pero, ¿a cuántos masones llamáis así?
R. A cualquier número impar entre 3 y 13.


P. ¿Por qué tantos, y por qué en número impar?
R. El primer número hace referencia a la santa Trinidad, y el otro a la venida de Cristo, con sus 12 apóstoles.

Por lo que podemos ver en los anteriores manuscritos –afirmaba el Gran Maestre Martí Blanco- y concretamente en éste último, fechado en 1726, es decir, tres años después de la promulgación de las famosas Constituciones del pastor presbiteriano, James Anderson, el cristianismo que emana es del todo ortodoxo. ¿Qué sucede pues, para que se produzca la progresiva “descristianización” de la Orden Masónica?

Ramón Martí Blanco lo explica en estos términos: El 24 de junio de 1717, durante la fiesta de San Juan Bautista, cuatro Logias de Londres, de nombres pintorescos, porque tomaban el nombre de la taberna donde se reunían, se encontraron en la taberna del Manzano, constituyendo una organización unificada bajo el nombre de Gran Logia, y siendo elegido e instalado, Anthony Sayer – un “gentelman” inglés – como Gran Maestro, con autoridad sobre todos los Hermanos. Esta es la primera noticia que se tiene de una primera estructuración de la Orden Masónica en su etapa “especulativa”. Se abre aquí un período pleno de tensiones en esa incipiente masonería que desembocará en una primera división entre “Antiguos” y “Modernos”, partidarios unos de la conservación de las formas tradicionales y otros de la renovación, división que continuará lo largo de 63 años, no reunificándose hasta 1813. En paralelo a esta etapa, se llevaba a cabo en Gran Bretaña, una pugna dinástica entre dos casas reales: la de los Hannover de composición protestante, contra la de los escoceses católicos de los Stuart. La Masonería era bien presente en una y otra dinastía, pues era habitual que los nobles formaran parte de ella, costumbre que ha llegado a nuestros días en la monarquía británica, en la que el duque de Kent, primo de la Reina Isabel II, es el Gran Maestro de la Gran Logia Unida de Inglaterra. La guerra entre la casa de Hannover y la de Stuart, dio como resultado la derrota de esta última, y como consecuencia, el obligado exilio a Francia del príncipe Carlos-Eduardo Estuardo, implantándose con ello la masonería de corte católico en territorio francés.

Mientras tanto –continúa Martí Blanco- en Gran Bretaña, los pastores protestantes James Anderson y Desaguliers, reciben en torno al año 1721, el encargo de la redacción de unas Constituciones, cuya primera versión (pues hubieron distintas modificaciones hasta llegar a su versión actual) ve la luz en 1723. No creo que tengamos que extrañarnos que los vencedores de la pugna dinástica ejercieran su derecho, expurgando de dichas Constituciones masónicas toda reminiscencia en los textos que pudiera recordar el origen católico de los mismos. Esta expurgación, que finalmente supuso un redactado ambiguo, dio pie y excusa al relajo que ha permitido, primero, la aparente apertura y posteriormente, la progresiva secularización de la Orden Masónica…

Pese a estos antecedentes, ignorados por los pastores ingleses Anderson y Desagulier los masones cristianos del siglo XVIII asumieron como propia la herencia de las grandes corporaciones de constructores de la antigüedad y del medioevo. Reunieron un conjunto de documentos importantes y se construyeron para sí mismos un meta-relato, un mito de base con una dinámica propia que permitió que se siguiese enriqueciendo hasta el día de hoy en la medida que la historiografía encontró nuevos y mejores indicios de la existencia real de grandes gremios de albañiles, de sus secretos, de sus ritos y de sus respectivas tradiciones.

Esta herencia, ya era señalada por el caballero escocés Andrew-Michael Ramsay en Francia en 1738, cuando expreso que El nombre de francmasón no debe ser tomado en un sentido literal, burdo y material, como si quienes nos instituyeron hubieran sido simple obreros de la piedra o solamente curiosos que deseaban perfeccionar su arte. Ellos eran hábiles arquitectos que deseaban consagrar sus talentos y sus bienes a la construcción de templos exteriores, pero también príncipes, religiosos y guerreros que deseaban edificar y proteger a los templos vivientes del Altísimo…

Respecto de la actitud de los primeros masones especulativos ingleses decía recientemente Jorge Ferro: "La condescendencia y el ligero desprecio con que se consideraba a la Masonería Operativa antigua, comparada con la Masonería Especulativa nacida en 1717, eran herederos del prejuicio con que se expresaba el pastor James Anderson sobre los primitivos documentos masónicos (Old Charges) a los que denominaba “Gothic Constitutions” con un sentido peyorativo…"

Podemos entender las causas políticas y religiosas por las cuales los redactores de las Constituciones inglesas se esmeraron en evitar toda referencia católica de los antiguos documentos. Pero resulta inexplicable que los historiadores británicos de la francmasonería hayan desconocido durante siglos la existencia del Libro acerca del Templo de Salomón, escrito en el siglo VIII por San Beda, el Venerable, Padre de la historia de Inglaterra. San Beda es el primer hombre de la Era Cristiana que describe el Templo de Salomón en términos alegóricos, en un lenguaje que compara a la Piedra con el hombre y demanda que este debe cuadrarla si pretende convertirla en cimiento del Templo. Más inexplicable aún si, tal como lo hemos señalado en más de una ocasión figura entre las fuentes mencionadas en el manuscrito Cook.

Esta obra de San Beda tuvo una influencia de magnitud inusitada y orientó, de modo inequívoco, toda la exégesis posterior en torno al Templo de Salomón. Encontramos sus referencias en los libros de Rabano Mauro y en la Glosa Ordinaria de Walafrid Strabón que influiría en la enseñanza monacal durante cinco siglos. Sobre este punto ya hemos hecho extensa referencia en trabajos anteriores.

Tanto las Gothic Constitutions despreciadas por Anderson, como la contundente evidencia de una estructura simbólico-alegórica surgida en el seno de los monasterios benedictinos, han debido abrirse paso en contra de la corriente, resistidas a tres bandas: La ya mencionada ortodoxia andersoniana, la violencia antirreligiosa de la francmasonería liberal y el desvío guenoniano que nunca comprendió la verdadera esencia iniciática del cristianismo.

Sin embargo –y pese a todo- podemos afirmar que la masonería cristiana todavía está de pie: Adhuc Stat!. Esta premisa, inscripta al pie de una columna rota cuya base aún permanece firme, es el emblema del aprendiz masón en el Régimen Escocés Rectificado, sistema que trabaja uno de los ritos masónicos cristianos que sobreviven invictos desde el siglo XVIII. La masonería cristiana todavía está de pié.



Masonería y Descristianización

lunes, 22 de agosto de 2011


CANCION DE LA TIERRA CANTADA EN CASTELLANO





Este video está dedicado a todos los Hombres y Mujeres que lucharon y siguen luchando por un Mundo mejor, va para ellos

.CODEX TEMPLI Y LA HISTORIA DE LA ORDEN DEL TEMPLE

José Antonio Hurtado

Creo que Codex Templi va a marcar un hito dentro de los estudios templarios, va a existir un antes y un después, y que la obra va a ser una referencia obligada para aquellos que se quieran acercar al conocimiento de la Orden, de sus valores, de su organización y de su desarrollo a lo largo de los casi dos siglos que duró su existencia como tal.

Pero hay más, creo que hay bastante más. Desde mi punto de vista el libro marca un punto de ruptura, a partir de él todo ha de ser diferente, todo tiene que ser diferente por un cuestión de lógica. Antes del libro se especulaba con la posibilidad de que la Orden hubiese llegado a tierras americanas; creo que a partir de ese libro, y de algún otro que estoy en trance de publicar, esa especulación no es ya posible; es absolutamente seguro que la Orden tuvo una encomienda en Canarias, y otra en el lago Nicaragua; como mínimo.

La Orden, desde el mismo instante de su fundación, o quizás muy poco después, conoce el secreto musulmán de las tierras americanas y a partir de ahí tiene un propósito firme y decidido de que tal secreto no sea jamás puesto al descubierto, de monopolizar ese secreto (y creo que conjuntamente con algunos musulmanes y judíos) quizás por el poder que puede otorgar a aquellos que conquisten esas tierras, o por otras causas que conviene ir analizando.

Es un hecho objetivo que hasta que la Orden no desaparece no comienzan a aparecer en Occidente la Geografía de Tolomeo (absolutamente tergiversada y sin los mapas) el desarrollo de los portulanos y las expediciones por el Atlántico cuyas narraciones como mar lleno de peligros y monstruos se reproducen literariamente a partir del siglo XI en fuentes musulmanas.

Hasta ahora, no se ha estudiado la historia de la Orden bajo la perspectiva del secreto que ella creía que debía mantener, como tal, por encima de todo. Y eso debe cambiar, porque no estamos hablando únicamente de una cuestión económica, no se guardaba el secreto para ser los beneficiarios exclusivos de una ruta comercial porque estoy convencido de que sistemáticamente todas las fuentes de autores de la Antigüedad que han escrito sobre Geografía matemática o navegación han sido alteradas o destruidas y para hacer eso se necesitaba el apoyo de los científicos de las otras dos religiones, sin ellos alguno de esos datos hubiesen llegado hasta nosotros, y curiosamente no ha llegado ninguno o como he dicho han llegado deformados.

Pero también hay que mirar al otro lado del Atlántico, por ejemplo el río San Juan en Nicaragua nadie sabe quién lo bautizó y yo puedo demostrar (saldrá en mi próximo libro) que en el siglo XIV ese nombre ya era utilizado como topónimo de dicho río y en la revista Hera de éste mes de marzo, publicada en España en lengua italiana, se menciona que se ha descubierto una civilización perdida en Nicaragua.

Actualmente estoy trabajando sobre el tema de las vírgenes negras, y descubro que la Virgen del Lluch, la Virgen de Guadalupe, la Virgen de Candelaria, la Virgen de la Luz y la Virgen del Sol, son exactamente la misma, y no hablo de la Virgen María madre de Jesús, me refiero a que es la misma advocación; pero hay más, la leyenda de las vírgenes del sol es común a Nicaragua, a los mexicas, a los incas, y en Canarias están las harimagadas que es posible fuesen algo similar a esas leyendas americanas; no se hasta donde llegaré o si llegaré a alguna parte, eso lo dirá el tiempo.

Lo repito, en mi opinión, después de Codex Templi la historia de la Orden hay que contemplarla desde una nueva y diferente perspectiva.
CALENDÀRIOS Y NÙMEROS MASÒNICOS


Gentileza del R.·.H.·. JULIO CÈSAR LOAYZA
Valle de Santa Cruz, Gran Oriente de Bolivia


Se llama Calendario Masónico el modo de computar el tiempo, usado entre los masones; es decir, la manera de expresar las fechas de un modo que no sea la empleada por los iniciados en la masonería. La introducción del Cómputo masónico de tiempo, se debe a los Altos Grados de diversos Ritos. En 1875, algunos acordaron suprimirle, adoptando el calendario usual.

Los principales Calendarios masónicos son siete:



Ø El del RITO SIMBÓLICO (el más usado en la masonería):

La era masónica se obtiene añadiendo 4.000 al año en curso. Así 1999 es igual a 5999. El año masónico va de 1o. de marzo (primer mes) al 28 de febrero (ó 29 si es bisiesto) del año siguiente. Febrero es, pues, el duodécimo mes. La datación masónica se obtiene según el ejemplo siguiente: 28 diciembre 1999 = 22o. día del 10o. mes 5999. Los doce meses de este año masónico reciben los nombres siguientes: Nissan = Marzo; Ijar = Abril; Sivan = Mayo; Thamuz = Junio; Ab = Julio; Eliul = Agosto; Tishri = Septiembre; Heshvan = Octubre; Kislev = Noviembre; Theved = Diciembre; Schevat = Enero; Adar = Febrero.



Ø El del RITO ESCOCÉS:

Es el calendario hebreo puro.. El año principia en Septiembre; su numeración se obtiene agregando 3760 a la era vulgar, de manera que 1999 más 3760 = 5759. Los nombres y los días se designan por sus nombres hebraicos.



Ø El del RITO DE MISRAIM:

Se reduce a agregar 4004 a la era vulgar, y por lo tanto se debe escribir 6003 en vez de 1999.


Ø El del RITO TEMPLARIO:

Cuentan cómo año primero el de la fundación de la Orden, que fue el 1118 de la era vulgar, y escriben como año la diferencia entre la era vulgar y 1118, o sea 1999 - 1118 = 881, en vez de 1.999.


Ø El del RITO DE LA ESTRICTA OBSERVANCIA:

Toma como año primero el de la destrucción de la Orden de los Templarios, que fue el de 1314, y escriben la diferencia entre la era vulgar y 1314, o sea 1989 - 1314 = 685 en vez de 1999.


Ø El de la ORDEN DE REALES ARCOS:

Consideran como año primero el de la fundación del segundo Templo de Jerusalén por Zorobabel en 530, antes de Cristo, y escriben la fecha añadiendo 530 a la era vulgar, o sea 1989 más 530 = 2529, en vez de 1999. Ç



Ø El de la ORDEN DE REALES Y SELECTOS MAESTROS:

Fechan desde 1.000 años antes de Cristo en que quedó terminado el Templo de Salomón, y añaden por los tanto 1.000 a la era vulgar, escribiendo 2999 en vez de 1999.



Las siglas utilizadas en cada caso suelen ser las siguientes:

= Anno lucis. Año de la Luz. En algunos casos A.D.V.L. Año de la verdadera Luz. Es utilizado en los ritos Simbólico, Escocés y de Misraim.

A.O.

= Año de la Orden. En los ritos Templario y de Estricta Observancia.

A.I.

= Año de la invención. En el rito de la Orden de los Reales Arcos.

A.T.

= Año del Templo. En el rito de la Orden de Reales y Selectos Maestros.


Por lo que respecta a los números, los masones los dividen en "femeninos" (los pares) y "masculinos" (los impares).

Ø El número 1 presenta a la divinidad;

Ø el 2, las tinieblas;

Ø el 3, es el número perfecto e indica la armonía;

Ø el 4, es el número divino;

Ø el 5, indica la luz, el matrimonio y la naturaleza, siendo definido como número hermafrodita, al estar compuesto del 3 (masculino) y del 2 ( femenino);

Ø el 6, indica salud y justicia;

Ø el 7, es el número venerable;

Ø el 8, representa la amistad indicando el primer cubo: 2 + 2 + 2 + 2 = 8;

Ø el 9 es el número considerado finito;

Ø el 10, finalmente, indica el cielo porque conserva a todas las relaciones armónicas: 1 (masculino) + 2 (femenino) + 3 (armonía) + 4 (número divino).

domingo, 21 de agosto de 2011

De la tranquilidad del ánimo, Séneca.


Sereno

que vuelven de cuando en cuando, de los cuales estoy por decir que son los más molestos, como esos enemigos escondidos que asaltan en las ocasiones, con los cuales ni se puede estar preparado como en la guerra, ni seguro como en la paz.

Sin embargo, el estado en que principalmente me encuentro (¿por qué no he de confesarte la verdad como a un médico?) es el de ni estar liberado por completo de aquellas cosas que temía y odiaba, ni totalmente sometido a ellas; así estoy colocado en un estado que, no siendo el peor, es el más lamentable y molesto, porque ni estoy del todo enfermo, ni sano. Y no me digas que son tiernos los principios de todas las virtudes, que con el tiempo adquieren dureza y fuerza. Tampoco ignoro que en las cosas en que se trabaja por la estimación —me refiero a las dignidades, a la fama de elocuencia y a cuanto proviene del voto ajeno-, todo se consolida con el tiempo; y que así las que comunican verdaderas fuerzas como las que para agradar se revisten de falsas apariencias, han de esperar años hasta que poco a poco la duración les dé color; pero temo que la costumbre, que da consistencia a las cosas, no fije más profundamente en mí este vicio. La larga familiaridad, tanto de lo malo como lo de bueno, engendra cariño.

Esta flaqueza del ánimo, que permanece dudosa entre lo uno y lo otro y ni se inclina fuertemente a lo recto ni a lo depravado, no te la puedo exponer de una vez, sino que he de ir por partes; yo te contaré lo que me pasa y tú encontrarás un nombre para esta enfermedad. Confieso que siento un gran amor por la templanza: me gusta una cama no adornada ambiciosamente, y vestido que no haya sido sacado del arca y planchado con pesos y mil tormentos para obligarle a que resplandezca, sino que sea casero y común y que ni haya de ser guardado ni puesto con solicitud; me gusta una comida que ni hayan tenido que prepararla todos los de la casa, ni admire a los convidados, ni tenga que ser ordenada con muchos días de anticipación, ni servida por las manos de muchos, sino la corriente y fácil, que no tenga nada de rebuscada ni de preciosa, que se encuentre por todas partes, que no sea pesada ni al patrimonio ni al cuerpo, ni haya de salir por donde ha entrado; me gusta el criado inculto y el esclavo tosco, la pesada plata de mi rústico padre sin el nombre del artífice, y una mesa no vistosa por la variedad de colores, ni conocida en la ciudad por haber pasado por muchos dueños elegantes, sino la que baste para el uso y no retenga voluptuosamente los ojos de ningún convidado, ni encienda su envidia.

Pero gustándome mucho todo esto, me aprieta el ánimo el aparato de algún pedagogo, esos esclavos vestidos con una mayor diligencia y con más oro que para una procesión, ese ejército de siervos resplandecientes; la casa en que se pisan preciosas alfombras, en que las riquezas están diseminadas por todos los rincones, los techos son refulgentes y hay siempre esa muchedumbre que acompaña a los patrimonios que se despilfarran. ¿Qué diré de esas aguas, relucientes hasta el fondo, que rodean a los convidados, y de los banquetes dignos de este escenario? Lo que sí digo es que, al venir de la lejana frugalidad, me cercó con sus resplandores el lujo que por todas partes resuena a mi alrededor. Mi vista vacila un poco y más fácilmente separo de él el ánimo que los ojos. Así me retiro no peor, pero sí más triste, y entre mis deslucidas cosas no me encuentro ya satisfecho y me acomete un sordo remordimiento y la duda de si serán mejores estas otras cosas. Ninguna de ellas me cambia, pero todas me combaten.

Me gusta seguir los mandatos de los maestros y lanzarme a la política; me gusta alcanzar los honores y haces, no por andar vestido de púrpura y rodeado de varas, sino para estar más dispuesto y ser más útil a los amigos, a los parientes, a todos los ciudadanos y a todos los mortales. Más concretamente, sigo a Zenón, a Cleantes y a Crispo, de los cuales ninguno se metió en política y ninguno dejó de enviar a ella a sus discípulos. Cuando algo hiere mi ánimo no acotumbrado a ser combatido, cuando sucede algo indigno, como hay tantas cosas en la vida humana, o no fácil de resolver, o me piden mucho tiempo cosas que no son de estimar, me vuelvo a mi ocio y como los animales fatigados regreso a casa a paso más ligero. Me agrada encerrar mi vida entre sus paredes: "Que nadie me quite un solo día, pues nada ha de compensarme de tal dispendio, que estribe el ánimo en sí mismo, que se cultive, que no haga nada ajeno, nada en que intervenga el juicio ajeno, que, libre de cuidados privados y públicos, ame su tranquilidad". Pero en cuanto que una lectura más fuerte levanto el ánimo y le espolearon los nobles ejemplos, me gusta lanzarme al foro, dar mi elocuencia al uno, mi trabajo al otro, y aunque no sirvan de nada, intentar sin embargo que aprovechen, y enfrentar en el foro la soberbia de alguno malamente engreído por su prosperidad.

En los estudios a fe mía que pienso que lo mejor es contemplar a las mismas cosas y hablar movido por ellas, dando palabras a las cosas de modo que, a donde ellas lleven, les siga el discurso con espontaneidad, "¿Qué necesidad hay de escribir libros que duren siglos? ¿Quieres tú no dejar de hacerlo para que la posteridad no calle tu nombre? Has nacido para morir y es menos molesto un funeral silencioso. Pues entonces escribe por ocupar el tiempo y para tu provecho con estilo sencillo y no con afectación; menor trabajo necesitan los que estudian para el día". Pero en cuanto el ánimo se levantó de nuevo con la grandeza de los pensamientos, luego se hace altivo en las palabras y ambiciona que así como aspira a cosas altas, su lenguaje también sea profundo y que el discurso esté a la altura del asunto; olvidado de la ley y del juicio ajustado me dejo llevar a lo alto y hablo con una boca que ya no es la mía.

Para no detenerme más en cada cosa, en todas me sigue esta flaqueza de una inteligencia que es buena. Temo que no vaya yo cayendo poco a poco o, lo que aun es más de preocupar, que no esté tambaleándome siempre como el que va a caer y que esto sea quizá más de lo que yo mismo preveo; porque miramos con benignidad las cosas propias y el favor siempre daña al juicio. Pienso que muchos pudieron llegar a la sabiduría, si no se hubieran figurado que ya habían llegado a ella, si no hubiesen disimulado en sí mismos ciertas cosas, si no hubiese pasado por otras con los ojos tapados. Porque no hay ninguna razón para que juzgues que es más dañina la adulación ajena que la propia nuestra. ¿Quién se atreve a decirse a sí mismo la verdad? ¿Quién hay que, metido en la turba de los que les alaban y lisonjean, no se elogia él mismo mucho más? Te suplico, pues, que si tienes algún remedio con el que detengas esta vacilación mía, me consideres digno de que te deba mi tranquilidad. Sé que no son peligrosos estos movimientos del ánimo, ni me acarrean inquietud alguna; para expresar con un verdadero símil esto de que me quejo, te diré que no me fatiga la tempestad, sino la náusea. Líbrame de lo que esto tenga de malo y socorre al náufrago que ya está a la vista de la tierra.


De la tranquilidad del ánimo, Séneca.




¿RITO MODERNO ó RITO FRANCÉS…. DE QUÉ ESTAMOS HABLANDO?. DIVISIONES Y DERIVADAS… (I)




Victor Guerra.
Introducción.-
 
Hace ya tiempo que me viene preocupando la diversidad de nombres que tiene una misma cosa o parecida, en este caso estoy refiriéndome al Rito Francés, que se le denomina y se le califica u adjetiviza de muy variadas maneras, y aunque parece que todos hablamos de lo mismo, luego resulta  que cuando se analiza con detenimiento los trabajos, los artículos y las opiniones que hay sobre el Rito Francés o Rito Moderno, vemos que unos hablan de una cosa, y otros entendemos otra, y no porque haya mala fé en ello, sino porque el “totu revolotun” que se viene articulando en torno al Rito Francés, donde todo parece servir para explicarlo, y para patentizar paternidades, o repudios, que de todo hay, pues en parte se crea este jaleo de denominaciones.
 
Por eso, ahora que se han intensificado los trabajos en la lengua castellana sobre el Rito Francés, en ocasiones desarrollados por “estudiosos” de última hornada que confunden churras con merinas, como podremos ver y comprobar en varios puntos, pues me he iniciado esta pequeña investigación, y he metido la cuchara, como vulgarmente se dice hasta el fondo, en un intento de desembrollar y aclarar, sí es que puedo y mi sapiencia me lo permite, para saber de qué hablamos cuando hablamos o escribimos sobre Rito Francés o Rito Moderno , u otros…
 
Aquí les dejo con el desarrollo del tema.
 
El GODF y sus peculiaridades rituales de base “moderna” y los Rituales de “Referencia”.
 
Cuando uno dice Rito Francés se automatiza la relación cuasi mecánica con el Gran Oriente de Francia (GODF); y en algunas ocasiones se piensa de forma errónea que estamos hablando de un rito propio de Francia y nacido en el seno del Gran Oriente de Francia, que como dice R. Dachez eso es “Confundir la acción histórica del Gran Oriente de Francia con una cierta vocación “mesiánica” del Rito Francés lo cual es un absurdo”.
 
Lo propio y con rigor histórico, sería decir, que el Rito Francés, es en realidad un rito inglés proveniente de la primera Gran Logia de Londres, el cual se desarrolló dentro de la llamada corriente inglesa de los “modernos”, de ahí que también se le conozca como “Rito Moderno”, y no como a veces se ha oído decir, “que es debido a la última invención ritual del GODF”. 
 
La masonería inglesa que practicaba el rito “Moderno” pasó muy pronto a Francia, y será en tierras galas cuando sufrirá diversas transformaciones, adecuaciones, y mutaciones, primeramente en el seno de la Gran Logia de Francia, y luego en 1773 cuando este organismo se trasforma en el Gran Oriente de Francia (GODF) que convertirá dicho sistema ritual como propio de su masonería azul, llegando a crear un especial y singular, binomio entre el rito de los “Modernos” y el GODF, lo cual llega hasta nuestros días.
 
Aunque será interesante apuntar que dicho rito en sus principios y durante unos buenos años de sus desarrollo no tendrá nombre, de ahí que en los rituales: Berné (1740) Luquet (1745), Scau Rompu (1745), Gages (1763) Chartres (1784) o Berté (1788) le denominan como “masonería”, y tendrán que pasar unas cuantas décadas para que finalmente tenga el nombre por el cual hoy se le conoce. 
 
Con la eclosión del llamado Régulateur du Maçón, que deviene de la necesidad de tener por parte del GODF una versión universalizada del ritual de los “Modernos”, dada la gran variedad ritual existente, logrando a su vez un mayor control ritual y obediencial, hace que con la edición del “Régulateur” (1801) se convierta en todo un referente del Gran Oriente de Francia.
 
De esta manera, además se erradicaba toda la variedad ritual, cambiante según zonas y logias presentando un amplio espectro de rituales muy distintos entre sí; (Esta cuestión se ha expuesto en el artículo de la Revista de RITO FRANCES. Nº 0 , ) pero aun así y con todo, aún en la época del “Régulateur du Maçon” el ritual no tendrá tampoco un nombre como tal.
La denominación de Rito Francés, le llega con el llamado Ritual de Amiable que se desarrolla en el seno de la Obediencia francesa en 1907, tal vez lo más propio sería denominarlo como “Versión Amiable”, [como antes lo fue versión Murat (1858) y luego las diferentes que tuvo el llamado Ritual Groussier] y será a partir de ese momento cuando se imponga la denominación de “Rite Française” al sistema ritual de los “modernos” que practicaba el GOdF.
 
Pero es más, dadas las “peculiaridades” que se iban introduciendo por parte del Gran Oriente de Francia en los rituales las cuales a su vez generaban ciertas discrepancias con respecto a aquellos miembros que defendían la pureza de la práctica que para ellos se hallaba en la “tradición antigua” del Ritual Moderno, que el propio GODF a su vez iba abandonando en pro de esa libertad que le concedía el tener un ritual propio a modo de “Referencia”. Tras largos debates y polémicas se concluye a finales de la década de 1990, con la imposición de la coletilla de “Referencia”.
 
Es en la edición de los rituales del 2002 cuando el Gran Oriente de Francia por decisión del Convento coloca esa coletilla suplementaria en la caratula del ritual quedando este como el ritual por antonomasia que manejan la mayor parte de las logias federadas al GODF: “Rite Français de Referencia del Gran Orient de France”.
 
En estos momentos está en uso la versión 6009, como antes estuvo la del 6002, en ellas se introduce, con toda licencia para ello ya que al calificar el ritual como propio, al tipificarlo como de “referencia”, año tras año se le van introduciendo alternativas y variantes, con usos a veces más ligados a la tradición “antigua” que a la “moderna”, como es el uso de la cuerda en el momento de la ceremonia de Iniciación, que se presenta como alternativa o variante en el ritual de Referencia del 6009, u otras cuestiones más de concepto que han tenido hueco en el ritual por el esfuerzo y combate de las ideologías en el seno del Gran Oriente, como puedo ser el Positivismo o el racionalismo . etc…
 
Por tanto para algunos nos resulta curioso y extraño que se escriba a cerca del “Regulateur” o de otros sistemas rituales de “corte Moderno” vinculándolos actualmente con importantes referentes del Gran Oriente de Francia (GODF), que nadie niega que así fue durante muchos años , pero no se puede plantear marco idealizado y como fórmulas de actuación masónica actual , como así se nos expone por parte de algunos de los blogs cercanos a la Obediencia, puesto que ello no responde a la realidad ritual, sino más bien a la idealización de una herencia.
 
Algunos de estos artículos de los que hablamos llegan presentar como “marca patrón” del propio GODF al “Régulateur”, que no negamos su paternidad y desarrollo y empuje en el seno del Gran Oriente de Francia, pero hace ya años que se ha renunciado a él, ya que si se analiza el comportamiento del sistema ritual de la Obediencia actual , resulta que su propia practica nos confirma esa seudo-renuncia. 

Es más en algún texto de esos mismo blogs, situados en la órbita del GODF, y que también trabajan sobre el Rito Francés, explican esto: “El Rito regulador de masón. El más parecido al rito primigenio de los modernos. Muy poco usado, por no decir no usado”. (Fuente: Blog Masoneria.es) lo cual aclara la paradoja, ya que se habla de algo que no se practica, y que se plantea como un referente cuando en realidad tampoco lo es, más allá de una opción personal de estudio o afecto, o pro el gusto de recuperar las herencias, o como reacción frente a que algunos hemos recuperado este ritual para traducirlo al castellano y para trabajarlo en las logias. [ En este caso puedo decir que soy Venerable de una Logia de Investigación que trabaja en el Régulateur]
En ese sentido hay que explicar y dejar claro que el GODF está como bastante orillado (como indica la cita anterior) de esa presumible tradición del Regulador, que dicen defender dichos blogs ligados al GODF.
 
Y sobre todo creo que no deben hacerse afirmaciones sin una previa comprobación y confrontación como hacen algunos colegas, y cuya ausencia es lo que ha motivado este pequeño trabajo de investigación sobre la composición ritual en el seno del Gran Oriente de Francia.
 
Cuando profundizamos en el sistema ritual del GODF lo que vemos es que prevalece sobre manera el “Ritual de Referencia”; y es lógico que así sea, ya que de esta manera la Obediencia y las propias logias se libran de las ataduras historicistas y de cierto martillo tradicionalista, lo que a su vez les permite introducir variantes, recortes, u otros usos a conveniencia del quehacer de propia Obediencia y de las logias, sin mayores problemas, y evidentemente sin tener que tener la losa encima de estar traicionando aquello que no está en los rituales de origen, ni siquiera en el Régulateur, por mucho que se diga que se trata de un “único y mismo rito”.
 
No se trata de criticar al GODF por esas introducciones, ya que para eso califica a sus Rituales como “Rito Francés Ritual de Referencia del GODF” y por tanto tiene derecho a plasmar en su ritual lo que crea conveniente, sin que ello signifique perder las esencialidades y especificidades del rito “moderno” a las que se sigue sujetando sin que ello signifique perder la línea tradicional, al menos en lo básico: las palabras, las columnas, las luces, especificidades del rito Moderno, tal y como nos planteó en su momento el estudioso Jean van Win; pero si bien el GODF sigue fiel a los criterios de los “modernos” con su Ritual, no es menos cierto,  que se separa del Régulateur en otras cuantas cuestiones que pueden considerarse, depende de para quien, en esenciales o en accesorias, pero que son un hecho.
 
En qué bases rituales trabaja el Gran Oriente de Francia..? La prueba del algodón)
Lo que pretendo con este post es plasmar las cuestiones que se deben tener en cuenta a la hora de saber de qué estamos hablando cuando lo hacemos sobre el Rito Francés o Rito Moderno, con el fin de no confundir a nadie cuando se nos está hablando por ejemplo, desde la perspectiva del GODF u otras.
 
Cuando analizamos la composición ritual del GODF se observa que pone a disposición de sus miembros los siguientes rituales: Rite de Emulation; Rite Français Retablí, Rite Operatif de Salomon; Rite Rectifié; REAA, Rite Ancient et Primitif de Menphis-Misraïn; Rite Français Philosophique (édition 2010) ; Rite Français. Frente a esto no hay nada más que decir que echamos en falta en esa relación la existencia del “Régulateur” y la versión del “Ritual Francés Antiguo”, o lo que otros denominan como: Rito Francés “Tradicional”, y también el Ritual Francés Moderno.
 
Al efectuar la inmersión en ese trabajo ritual de las logias del GODF, hemos ido anotando logia por logia en qué ritual trabaja cada una de ellas, y comprobamos que además del obligatorio Rito Francés de Referencia (a modo de rito administrativo), existen una serie de rituales tan importantes como el Régulateur du Maçon, u otros, que han sido “como derogados”…, ya que no solo no están entre las publicaciones rituales de la Obediencia, sino que tampoco están presentes en el seno del trabajo de la Obediencia.
 
El estudio que he realizado y del que obtengo los siguientes resultados data del 2007 en donde el GODF contaba con unas 1.097 logias, (más o menos). Cuando desmenuzamos ese conglomerado logia por logia, tenemos como resultado final el siguiente: que unas 785 logias aproximadamente trabajan ritualmente [solo en ese rito], Rite Français, (RF); luego le siguen pero ya muy de lejos, unas 162 logias que lo hacen en Rito Escocés Antiguo y Aceptado (REAA). 
 
A partir de ahí, las diferencias son claras, pues solo unas 50 logias trabajan el “Rite Françáis Moderne” (RFM); y otras 45 logias en el Rito Rectificado (RER); 29 talleres en el Rito de Menphis Mizarïn; y unos 11 talleres en el Rite Français Retabli (RFR); y ya un poco más alejada aún tenemos unas 6 logias trabajando en Rito de Emulación; y 2 logias que trabajan a la vez en tres ritos: Rito Francés, Rito Rectificado y REAA, y otras 2 logias que trabajan en Rito Francés y Rito Francés Antiguo. (RFA)
 
Para finalizar este panorama, plantear que tenemos 1 logia que trabaja (estamos hablando siempre del GODF) en ambos ritos: Rito Rectificado y en Rito Francés Moderno; y  otra que trabaja en cuatro ritos: Rectificado, Rito Francés, Rito Francés Antiguo, y Rito Francés Moderno; y ya para ir finalizando, nos encontramos con una logia que trabaja en Rito de Salomón; y otra sola logia, en todo el Gran Oriente, que trabaja en el Rito Francés Moderno, y finalmente otra logia*, al menos, que trabaja en Rito Francés Filosófico.  

[Sobre este último rito se publicó un trabajo en este mismo blog, y se comentaba en el artículo  que actualmente lo trabajan una docena de logias*]
 
Luego tendríamos las logias de Investigación que añaden a la práctica de todos esos rituales, algún ritual más, como puede ser el de Rito de York, pero no vemos que trabajen en Régulateur.
 
Continuará….( dentro de catorce días)
 
Victor Guerra. V Orden de Sabiduría. Director  Academia Internacional del Vº Rito Moderno
Unión Masónica Universal del Rito Moderno
Gran Capitulo General del Rito Moderno para España