sábado, 17 de julio de 2010

LA VIDA DE MARTIN LUTERO



LA VIDA DE MARTIN LUTERO
Biografía de Martín Lutero, el sacerdote del siglo XVI que provocó el cisma en la Iglesia Cristiana. Siglo XVI. Lutero es un hombre lleno de ilusiones. El hecho de que un rayo caiga muy cerca de él durante una tormenta hace que abandone sus estudios de Derecho para hacerse monje en un monasterio de Agustinos. La vida en el monasterio es triste pero, impulsado por su fe y por una detenida lectura de la Biblia, empezará a cuestionarse las prácticas religiosas establecidas. La tensión se acelera cuando Lutero cuelga sus 95 Tesis en la puerta de la iglesia local de Wittenberg, desafiando con ello a los certificados de indulgencia que muchos de los grandes de la iglesia están vendiendo con el fin de recaudar fondos para la construcción de la Basílica de San Pedro del Vaticano. Lutero es llevado ante el Congreso Imperial de Wörms pero no se retractará a menos que puedan probar con evidencias de la Biblia que lo que ha escrito no es correcto. Después de aparecer ante el Emperador Carlos V en la Dieta de Wörms, Lutero es acusado de hereje, es excomulgado y castigado tanto por el Emperador como por el Papa León X. Ante la constante amenaza de muerte a la que se ve sometido, le ayudan a escapar. Viviendo como un proscrito traduce el Nuevo Testamento del latín al alemán para que todo el mundo tenga acceso a la palabra de Dios. Mientras tanto, la postura desafiante de Lutero ha impulsado el malestar de la gente. Su lucha espiritual se ha vuelto sangrienta y los campesinos empiezan a quemar iglesias, a romper vidrieras y a destruir reliquias. Aterrorizado por la repercusión que sus palabras han tenido entre sus seguidores, Lutero debe encontrar rápidamente una manera de acabar con este brutal caos. (FILMAFFINITY) Biografía de Martín Lutero, el sacerdote del siglo XVI que provocó el cisma en la Iglesia Cristiana. Siglo XVI. Lutero es un hombre lleno de ilusiones. El hecho de que un rayo caiga muy cerca de él durante una tormenta hace que abandone sus estudios de Derecho para hacerse monje en un monasterio de Agustinos. La vida en el monasterio es triste pero, impulsado por su fe y por una detenida lectura de la Biblia, empezará a cuestionarse las prácticas religiosas establecidas. La tensión se acelera cuando Lutero cuelga sus 95 Tesis en la puerta de la iglesia local de Wittenberg, desafiando con ello a los certificados de indulgencia que muchos de los grandes de la iglesia están vendiendo con el fin de recaudar fondos para la construcción de la Basílica de San Pedro del Vaticano. Lutero es llevado ante el Congreso Imperial de Wörms pero no se retractará a menos que puedan probar con evidencias de la Biblia que lo que ha escrito no es correcto. Después de aparecer ante el Emperador Carlos V en la Dieta de...all » Biografía de Martín Lutero, el sacerdote del siglo XVI que provocó el cisma en la Iglesia Cristiana. Siglo XVI. Lutero es un hombre lleno de ilusiones. El hecho de que un rayo caiga muy cerca de él durante una tormenta hace que abandone sus estudios de Derecho para hacerse monje en un monasterio de Agustinos. La vida en el monasterio es triste pero, impulsado por su fe y por una detenida lectura de la Biblia, empezará a cuestionarse las prácticas religiosas establecidas. La tensión se acelera cuando Lutero cuelga sus 95 Tesis en la puerta de la iglesia local de Wittenberg, desafiando con ello a los certificados de indulgencia que muchos de los grandes de la iglesia están vendiendo con el fin de recaudar fondos para la construcción de la Basílica de San Pedro del Vaticano. Lutero es llevado ante el Congreso Imperial de Wörms pero no se retractará a menos que puedan probar con evidencias de la Biblia que lo que ha escrito no es correcto. Después de aparecer ante el Emperador Carlos V en la Dieta de Wörms, Lutero es acusado de hereje, es excomulgado y castigado tanto por el Emperador como por el Papa León X. Ante la constante amenaza de muerte a la que se ve sometido, le ayudan a escapar. Viviendo como un proscrito traduce el Nuevo Testamento del latín al alemán para que todo el mundo tenga acceso a la palabra de Dios. Mientras tanto, la postura desafiante de Lutero ha impulsado el malestar de la gente. Su lucha espiritual se ha vuelto sangrienta y los campesinos empiezan a quemar iglesias, a romper vidrieras y a destruir reliquias. Aterrorizado por la repercusión que sus palabras han tenido entre sus seguidores, Lutero debe encontrar rápidamente una manera de acabar con este brutal caos. (FILMAFFINITY)«

jueves, 15 de julio de 2010

LA COMPASIÓN Y EL INDIVIDUO EL PROPÓSITO DE LA VIDA



LA COMPASIÓN Y EL INDIVIDUO EL PROPÓSITO DE LA VIDA...(I)
TENZIN GYATSO


Hay una gran pregunta que subyace bajo nuestras expe­riencias, no importa que
pensemos en ella conscientemente o no.

¿Cuál es el propósito de la vida? He considerado esta pregunta y me gustaría compartir mis
pensamientos con la esperanza de que puedan aportar un beneficio
prácti­co y directo a todos aquellos que los lean.

Creo que el propósito de la vida es ser feliz. Desde el momento del nacimiento, cada
ser humano busca la felicidad y no quiere el sufrimiento. Esto no se ve afectado ni por las
condiciones sociales o de educación ni por las ideologías. Desde lo más profundo
de nuestro ser, sim­plemente deseamos ser felices.

No sé si el universo con sus incontables galaxias, estrellas y planetas, tiene un sig­nificado
más profundo o no, pero en último término está claro que nosotros, seres: humanos que
vivimos en esta tierra, nos enfrentamos a la tarea de conseguir una vida feliz. Por ello,
es importante descubrir aquello que traiga consigo el mayor grado de felicidad.

CÓMO ALCANZAR LA FELICIDAD

Para empezar, podemos dividir cada tipo de felicidad y sufrimiento en dos categorías
principales: mental y física. De las dos, la mente es la que ejerce una mayor influen­cia
en la mayoría de nosotros. Exceptuando aquellas si­tuaciones en las que nos encontramos
gravemente enfer­mos o sin cobertura para las más básicas necesidades, nuestra condición
física desempeña un papel secundario en la vida. Si el cuerpo está satisfecho, virtualmente
lo ig­noramos. La mente, sin embargo, registra cada hecho, no importa lo pequeño que
sea. Por ello, debemos dedicar nuestros esfuerzos más serios a obtener la paz mental.

Desde mi propia y limitada experiencia, he descu­bierto que el mayor grado de
tranquilidad interna viene del desarrollo del amor y la compasión.

Cuanto más nos preocupamos de la felicidad de los demás, mayor es nuestro sentimiento
de bienestar. Cultivando un sentimiento cálido, cercano a los demás, auto­máticamente
ponemos nuestra mente en un estado de calma. Esto nos ayuda a remover todos aquellos
miedos o inseguridades que podamos tener y nos da la fuerza necesaria para enfrentarnos
a cualquier obstáculo que surja. Es la fuente última de éxito en la vida.

Mientras vivamos en este mundo, estamos destinados a encontrar problemas. Si en
esos momentos perdemos la esperanza y nos desanimamos, disminuiremos nuestra
ca­pacidad para enfrentarnos a las adversidades. Si, por otro lado, recordamos que no
somos los únicos, sino que todo el mundo debe experimentar sufrimientos, esta
perspec­tiva más realista de la situación aumentará nuestra determinación y capacidad
para superar los problemas. Es más, con esta actitud, cada nuevo obstáculo puede
ser visto como otra oportunidad para mejorar nuestra mente.

Así pues, podemos esforzarnos gradualmente para convertirnos en seres más
compasivos, es decir, podemos desarrollar una simpatía genuina por el sufrimiento
de los demás conjuntamente con el deseo de ayudarles a re­mover su dolor. Como
resultado, aumentará nuestra pro­pia serenidad y fuerza interna.

NUESTRA NECESIDAD DE AMOR

Finalmente, la razón por la que el amor y la compasión traen la mayor felicidad es
simplemente porque nuestra naturaleza las aprecia por encima de cualquier otra cosa.
La necesidad de amar es la base de la existencia huma­na. Es el resultado de la profunda
interdependencia que todos compartimos. No importa lo hábil o capaz que sea un
individuo, por si solo él o ella no sobrevivirá. No im­porta lo vigoroso o independiente
que uno se sienta du­rante los períodos más brillantes de su vida, cuando uno está
enfermo, o es muy joven o muy viejo, debe depen­der de la ayuda de los demás.

La interdependencia, desde luego, es una ley funda­mental de la naturaleza. No
solamente las formas de vida más desarrolladas sino también los más diminutos
insec­tos son seres sociales quienes, sin ninguna religión, leyes ni educación, sobreviven
a través de una cooperación mutua basada en el
reconocimiento innato de sus pro­pias interconexiones.

El nivel más sutil de los fenómenos materiales está también gobernado por la interdependencia.
Todo fenómeno, desde el planeta en el que habitamos hasta los océanos, nubes,
bosques y flores que nos rodean, surge con dependencia de unos modelos muy
sutiles de ener­gía. Sin la apropiada interacción, se disuelven y decaen. Es debido a
que nuestra propia existencia humana es tan dependiente de la ayuda de los demás
por lo que nuestra necesidad de amor está en la base misma de nuestra
existencia. Por ello necesitamos un genuino sen­tido de responsabilidad y
una preocupación sincera por el bienestar de los demás.

Tenemos que considerar qué es lo que somos real­mente nosotros, los seres humanos.
No somos objetos hechos como las máquinas. Si fuéramos meramente en­tidades
mecánicas, entonces las mismas máquinas po­drían aliviar todos nuestros
sufrimientos y dar solución a nuestras necesidades. Sin embargo, y debido a que no
somos criaturas puramente materiales, es un error poner todas nuestras esperanzas
de felicidad únicamente en el progreso externo. En su lugar, debemos considerar
nuestros orígenes y naturaleza para descubrir qué es lo que necesitamos.

Dejando de lado la compleja cuestión de la creación y la evolución del universo,
podemos como mínimo es­tar de acuerdo en que cada uno de nosotros es el pro­ducto
de nuestros padres. En términos generales nuestra concepción ocurrió no sólo en
el contexto del deseo se­xual sino también en la decisión de nuestros padres de tener
un hijo. Estas decisiones están basadas en la res­ponsabilidad y en el altruismo: el compromiso
compasiva de los padres en cuidar de su hijo hasta que éste sea capaz de cuidar de sí mismo. Así
pues, desde el mismo momento de nuestra concepción, el amor de nuestros padres está
directamente involucrado en nuestra crea­ción. Más todavía, nosotros dependemos
completamen­te del cuidado de nuestra madre desde las etapas más tempranas de
nuestro crecimiento. Según algunos cien­tíficos, el estado mental de una mujer
embarazada, sea tranquilo o agitado, tiene un efecto físico directo sobre el niño todavía por nacer.
La expresión del amor es también algo muy impor­tante en el momento del nacimiento.
Ya que la primera cosa que hacemos es succionar la leche del pecho de nuestra madre,
nos sentimos naturalmente cercanos a ella, y ella debe sentir amor por nosotros a fin
de poder­nos alimentar apropiadamente; si nuestra madre siente enfado o resentimiento
la leche no fluirá libremente. Luego viene el período crítico del desarrollo del ce­rebro desde
el momento del nacimiento hasta, al menos, la edad de 3-4 años, durante el cual el
contacto físico y el cariño son los factores más importantes para un normal crecimiento
del niño. Si éste no se siente acariciado, abrazado, mimado y querido, su desarrollo
se verá per­turbado y su cerebro no madurará apropiadamente. Ya que un niño no puede
sobrevivir sin el cuidado de los demás, el amor es el alimento más importante.
La felicidad en la infancia, el apaciguamiento de los muchos miedos del niño y el
saludable desarrollo de la confianza en sí mismo, todo ello depende directamente
del amor. Actualmente muchos niños crecen en familias infeli­ces. Si ellos no reciben
el cariño adecuado, más tarde en la vida difícilmente amarán a sus padres y, con
frecuen­cia, les será difícil amar a los demás. Esto es muy triste. Cuando el niño
crezca y vaya a la escuela, su necesi­dad de ayuda debe encontrar respuesta en
sus profeso­res. Si el maestro además de impartir la educación aca­démica asume
también la responsabilidad de preparar a sus alumnos para la vida, sus alumnos
sentirán confian­za y respeto, y aquello que se les haya enseñado
dejará una huella indeleble en sus mentes.

Por otro lado, las enseñanzas recibidas de un maestro que no muestra una auténtica
preocupación por el bienestar de sus estudiantes serán recibidas como tempora­les
y olvidadas muy pronto. Asimismo, si uno está enfermo y está siendo tratado en un
hospital por un médico que demuestra un senti­miento cálido y humano, uno se
siente cómodo y el de­seo del doctor de dar la mejor atención posible es en sí mismo
curativo, sin importar el grado de habilidad téc­nica que el médico tenga.
Por otro lado, si nuestro doc­tor carece de sentimientos humanos y demuestra una
ex­presión poco amistosa, de impaciencia o indiferencia, nos sentiremos
ansiosos, e incluso cuando él o ella ten­gan todas las cualificaciones, la enfermedad
haya sido correctamente diagnosticada y la apropiada medicación prescrita,
inevitablemente, los sentimientos del paciente crearán una diferencia
en la calidad y la totalidad de su recuperación.

Incluso cuando participamos en una conversación or­dinaria en nuestra vida
diaria, si alguien nos habla con sentimiento humano, disfrutamos escuchándole
y res­pondemos de la misma manera. La conversación entera se hace interesante,
no importa lo poco atrayente que sea el tema. Por otro lado, si una persona habla
fría o du­ramente, nos sentimos incómodos y deseamos poner un pronto final al
intercambio. El afecto y el respeto de los demás son vitales para nuestra
felicidad en cualquier situación al margen de su importancia.

Recientemente me encontré con una pareja de cien­tíficos en América que me comentaron
que el porcenta­je de enfermos mentales en su país era bastante elevado, alrededor
del 20% de la población. Quedó claro duran­te nuestra discusión que la causa
principal de la depre­sión no era la falta de necesidades materiales
sino la ca­rencia del afecto de los demás.

Así pues, como se puede ver por lo que he escrito has­ta ahora, una cosa aparece
clara para mí: seamos o no conscientes de ello, desde el día de nuestro nacimiento,
a necesidad de cariño humano está en nuestra sangre. Incluso si el afecto proviene
de un animal o de alguien a quien consideraríamos normalmente un enemigo,
to­dos, niños y adultos, gravitarán naturalmente hacia él. Creo que nadie nace libre
de la necesidad de amar. Y ello demuestra que los seres humanos no se pueden
de­finir como algo puramente físico aunque algunas escue­las modernas del
pensamiento busquen hacerla. Ningún objeto material, no importa lo bello o
valioso que sea, puede hacernos sentir amados, porque nuestra más pro­funda
identidad y auténtico carácter se halla en la natu­raleza subjetiva de la mente.

Algunos de mis amigos me han dicho que, aunque el amor y la compasión son
buenos y maravillosos, no son realmente muy relevantes. Nuestro mundo, dicen
ellos, no es lugar donde dichas creencias tengan mucha influencia o poder.
Ellos declaran que el enfado y el odio son una parte tan integrante de la naturaleza
humana que la humanidad estará siempre dominada por ellos. Yo no estoy de acuerdo.

Nosotros, seres humanos, hemos existido con nuestra forma actual durante más
de 100.000 años. Creo que si durante este tiempo la mente humana hubiera estado
principalmente controlada por el enfado y el odio, el to­tal de la población habría
disminuido. Pero hoy, a pesar de nuestras guerras, nos encontramos con que la
pobla­ción humana es más numerosa que nunca. Esto me indi­ca claramente que
el amor y la compasión predominan en el mundo. Y es por ello por lo que los
hechos desagra­dables son «noticia»; las actividades compasivas son de
tal forma parte de nuestra vida diaria que las damos por algo
supuesto, y por lo tanto, son grandemente ignoradas.

Hasta ahora he venido comentando principalmente los beneficios mentales de
la compasión, pero también contribuye a un buen estado de salud física. De
acuerdo con mi propia experiencia personal, la estabilidad men­tal y el bienestar
físico están relacionados directamente. No hay duda, el enfado y la agitación nos
hacen más sus­ceptibles a las enfermedades. Por otro lado, si la mente está
tranquila y ocupada en pensamientos positivos, el cuerpo no caerá enfermo tan fácilmente.

Pero, desde luego, es también cierto que todos posee­mos un innato egoísmo
que inhibe nuestro amor hacia los demás. Así pues, ya que todos deseamos
la felicidad au­téntica que sólo proviene de una mente tranquila, y ya que esta
paz mental proviene de una actitud compasiva ¿cómo podemos desarrollarla?
Obviamente, no basta con pensar qué bonita es la compasión. Necesitamos hacer
un esfuerzo combinado para desarrollarl Debemos utilizar todos los
acontecimientos de nuestra vida diaria para transformar nuestros pensamientos y conductas.


Antes que nada debemos tener claro qué es lo que queremos decir con
compasión. Muchas formas de sentimientos compasivos se mezclan con el deseo
y el apego. Por ejemplo, el amor que los padres sienten por
sus hi­jos está a menudo fuertemente asociado
a sus propias necesidades emocionales; así pues, no es completamen­te compasivo. De nuevo,
en el matrimonio, el amor en­tre marido y mujer, particularmente al principio, cuando cada uno
quizá no conoce todavía profundamente el ca­rácter del otro,
depende más del apego que del auténti­co amor.
Nuestro deseo puede ser tan fuerte que la per­sona a la que estamos apegados nos
parece positiva, aun cuando, de hecho, él o ella sean muy negativos. Además, tenemos una
tendencia a exagerar las pequeñas cualida­des positivas. Así que cuando la actitud de uno en
la pa­reja sufre un cambio, el otro se disgusta y su actitud va­ría también. Esto es
una señal de que el amor ha sido motivado más por una necesidad personal
que por un cariño auténtico por la otra persona.

La auténtica compasión no es sólo una respuesta emocional, sino un compromiso
firme basado en la ra­zón. Así pues, una actitud compasiva auténtica hacia los demás
no cambiará incluso cuando ellos se comporten negativamente. Desde luego, desarrollar
este tipo de com­pasión es fácil. Para empezar, consideremos los hechos siguientes:

Tanto la gente que es hermosa y afable como la que es fea y destructiva, en último término
son seres humanos como yo mismo. Como yo, todos quieren la felicidad y huyen del
sufrimiento. Más aún, su deseo de superar el sufrimiento y ser felices es igual al mío. Así,
cuando re­conocemos que todos los seres son iguales tanto en su deseo de obtener la
felicidad como en el derecho a ob­tenerla, automáticamente sentimos simpatía y cercanía
hacia ellos. Así, al ir acostumbrando a nuestra mente a este sentido de altruismo
universal, desarrollaremos un sentimiento de responsabilidad hacia los demás: el
de­seo de ayudarles activamente a superar sus problemas.
Éste no es un deseo selectivo, se aplica por igual a todos. Mientras sean seres
humanos que experimentan placer y dolor, lo mismo que nosotros, no hay base lógica para
discriminar entre ellos o para alterar nuestra preocupa­ción por ellos si se comportan negativamente.

Quiero enfatizar que está a nuestro alcance, con tiem­po y paciencia, el desarrollar este tipo de compasión.

Desde luego, nuestro egoísmo, nuestro apego al senti­miento de un yo independiente,
existe en sí mismo, trabaja fundamentalmente para inhibir nuestra compasión. Aún
más, la auténtica compasión se puede experimentar solamente cuando este tipo
de apego al yo es eliminado. Pero esto no significa que no podamos empezar
y hacer progresos a partir de este mismo momento.

CÓMO PODEMOS EMPEZAR

Debemos empezar removiendo los mayores obstáculos de la compasión: el enfado y el odio.
Como todos sabe­mos, son unas emociones extremadamente poderosas y pueden dominar
nuestra mente por entero. De todas formas, podemos llegar a controlarlas. Sin embargo, si no
dominamos estas emociones negativas, nos persegui­rán como una plaga sin ningún
esfuerzo extra por su parte e impedirán nuestra conquista de la felicidad de una mente con amor.
Por ello, para empezar es útil investigar el valor del enfado. A veces, cuando
nos desanimamos ante una situación difícil, el enfado parece útil, parece que
nos re­porta una mayor energía, confianza y determinación.

Aquí, sin embargo, debemos examinar nuestro esta­do mental cuidadosamente. Mientras
es cierto que el enfado proporciona una energía extra, si exploramos la na­turaleza de
esta energía, descubriremos que es ciega; no podemos estar seguros de si el resultado
será positivo o negativo. Eso es porque el enfado eclipsa la mejor parte de nuestro cerebro:
su racionalidad. Así, la energía del enfado es casi siempre poco fiable. Puede causar
una gran cantidad de conducta destructiva, desafortunada. Además, si el enfado
llega a ser extremo, uno se con­vierte en un loco actuando de forma tan
perjudicial para sí mismo como para los demás.

Es posible, sin embargo, desarrollar una energía igual­mente poderosa pero
mucho más controlada con la que manejar las vibraciones difíciles.

Esta energía más controlada proviene no sólo de una actitud compasiva sino también de
la razón y de la paciencia. Éstos son los antídotos más poderosos contra el enfado. Por
desgracia mucha gente prejuzga estas cuali­dades como síntomas de debilidad. Creo,
en cambio, que lo contrario es cierto: son signos auténticos de fuerza in­terior. La
compasión es por su propia naturaleza gentil, pacífica y suave, pero también muy
poderosa. Son los que fácilmente pierden la paciencia quienes son insegu­ros
e inestables. Por todo ello, para mí, el surgimiento
del enfado es un signo inequívoco de debilidad.

Así, cuando surge un problema, tratas de permanecer humilde y mantener una
actitud sincera, preocupándo­te de que la solución sea justa. Desde luego, otros
pue­den intentar aprovecharse de ti y si el hecho de que tú mantengas una actitud
de desapego sirve sólo para pro­vocar una agresión injusta, en ese caso adopta
una pos­tura firme. Esto último debe ser hecho con compasión y, si es necesario
expresar tus puntos de vista y tomar me­didas extremas, hazlo, pero sin enfado ni malicia.

Debes darte cuenta de que aun cuando parezca que tus adversarios te están
haciendo daño, al final su actitud destructiva sólo les perjudicará a ellos. A fin de
controlar nuestro impulso egoísta de devolverles el daño recibido, debemos
acordarnos de nuestro deseo de practicar com­pasión y asumir la responsabilidad
de ayudar a prevenir que la otra persona sufra las consecuencias de sus actos. Así,
debido a que han sido elegidas con calma y refle­xión, las medidas que
empleemos serán más efectivas, adecuadas y poderosas. La venganza
basada en la ciega energía del enfado rara vez da en el blanco.

AMIGOS y ENEMIGOS

Debo enfatizar de nuevo que el hecho de pensar mera­mente en que la compasión, la
razón y la paciencia son beneficiosas no basta para desarrollarlas.

Debemos estar a la espera de las dificultades que van
a surgir y entonces intentar practicar con ellas.

¿Y quién crea dichas dificultades? Nuestros amigos no, desde luego, sino nuestros
enemigos. Ellos son quienes nos dan los mayores problemas. Así, si realmente
queremos aprender, debemos considerar al enemigo como a nuestro mejor maestro.

Para una persona que aprecia la compasión y el amor, la práctica de la tolerancia
es esencial, y para ello, un enemigo es imprescindible. Debemos pues sentimos
agradecidos hacia nuestros enemigos, ya que son ellos los que mejor nos
ayudan a desarrollar una mente tran­quila. También vemos que tanto en la
vida pública como en la privada, debido a un cambio en las
circunstancias, los enemigos se convierten en amigos.

El enfado y el odio son siempre dañinos, y a no ser que entrenemos nuestras
mentes y trabajemos para reducir su fuerza negativa, continuarán perturbando y
en­torpeciendo nuestros intentos por desarrollar una men­te en calma. El enfado
y el odio son nuestros enemigos reales. Ellos son las fuerzas contra las que
debemos pe­lear y vencer, no los enemigos «temporales» que apare­cen
intermitentemente a lo largo de nuestra vida.

Desde luego, es natural y correcto que todos quera­mos tener amigos. A
menudo hago bromas diciendo que si quieres ser realmente egoísta debes ser muy altruista.

Debes cuidar de los demás, preocuparte por su bienes­tar, ayudarles, servirles, hacer
más amigos, sonreír más... ¿El resultado? Cuando tú mismo necesites ayuda
encon­trarás a muchos que se brinden a dártela. Si, por otro lado, descuidas el
dar felicidad a los demás, en último término tú serás el perdedor.

¿Se crea la amistad por medio de peleas y enfados, ce­los e intensa competencia?
No lo creo así. Sólo el afecto nos proporciona auténticos amigos íntimos.

En la sociedad materialista de hoy en día, si tienes di­nero y poder pareces tener
muchos amigos. Pero no son amigos tuyos, son amigos de tu dinero y poder.
Cuando pierdes tu fortuna e influencia resulta muy difícil encontrar a esa gente.

El problema está en que mientras las cosas en el mun­do nos vayan bien, nos
sentimos confiados, creemos que podemos arreglarnos por nosotros mismos y
sentimos que no necesitamos amigos, pero cuando nuestra situa­ción y salud
declinan, nos damos cuenta rápidamente de cuán equivocados estábamos. Este
es el momento en que aprendemos quién nos ayuda realmente y quién no nos es
de ninguna utilidad. Así pues, a fin de prepararnos para ese momento, para conseguir
amigos auténticos que nos ayudarán cuando surja la necesidad, debemos
cultivar nosotros mismos el altruismo.

Aunque a veces la gente se ríe cuando digo esto, yo mismo siempre quiero más
amigos. Amo las sonrisas. De­bido a ello tengo el problema de saber cómo hacer
ami­gos y cómo conseguir más sonrisas, especialmente sonri­sas genuinas. Ya que
hay muchas clases de sonrisas, tales como sonrisas sarcásticas, artificiales o
diplomáticas. Hay muchas sonrisas que no crean un sentimiento de satis­facción, y
a veces incluso pueden llegar a crear descon­fianza o miedo, ¿no? Pero una
sonrisa auténtica real­mente nos crea una sensación de frescor y es, creo, algo
exclusivo de los seres humanos. Si ésas son las sonrisas que deseamos, entonces
deberemos crear nosotros mis­mos las causas para que surjan.

LA RELACIÓN CON LA IRA Y LA EMOCIÓN

La ira y el odio son dos de nuestros amigos más íntimos.

Cuando era joven tuve una relación bastante estrecha con la ira. Luego, al pasar el tiempo,
sentí un gran desa­cuerdo con ella. Utilizando el sentido común, con la ayu­da de la
compasión y la sabiduría, ahora tengo un argu­mento más poderoso con que derrotar la ira.

Según mi experiencia, es evidente que si el individuo hace un esfuerzo, puede cambiar.
Por supuesto, el cambio no es inmediato y lleva mucho tiempo. Para cambiar y ocuparse
de las emociones resulta decisivo analizar qué pensamientos son útiles, constructivos y
beneficiosos para nosotros. Me refiero ante todo a esos pensamientos que nos tranquilizan,
nos relajan y nos dan paz de espí­ritu, en oposición a los que crean inquietud, miedo y
frustración. Este análisis es parecido al que podríamos hacer para cosas externas,
como las plantas. Algunas plantas, flores y frutos son buenos para nosotros, así
que los usamos y los cultivamos. Las plantas que son veneno­sas o nocivas para
nuestra salud aprendemos a recono­cerlas y a veces hasta a destruirlas.
Existe un parecido con el mundo interior. Es dema­siado simplista hablar del «cuerpo» y
la «mente». Dentro del cuerpo hay billones de partículas diferentes. Del mis­mo modo,
hay muchos pensamientos diferentes y una di­versidad de estados mentales. Resulta
aconsejable echar una mirada atenta al mundo de la mente y hacer una dis­tinción entre
los estados mentales nocivos y los benefi­ciosos. Una vez que uno reconoce el valor de
los estados mentales buenos, puede aumentarlos o fomentarlos.

Buda enseñó los principios de las cuatro nobles ver­dades y éstos forman la base
del Dharma. La Tercera Noble Verdad es la extinción. Según Nagarjuna, en este contexto
extinción significa el estado mental o la cuali­dad mental que, mediante la práctica y el
esfuerzo, sus­pende todas las emociones negativas. Nagarjuna define la verdadera
extinción como una situación en la que el individuo ha alcanzado un estado mental
perfecto, libre de los efectos de los diversos pensamientos y emociones dolorosos y negativos.
Ese estado de verdadera extinción es, según el budismo, un Dharma genuino y
por lo tanto es el refugio que todos los budistas practicantes buscan. Buda se
convierte en objeto de refugio, digno de respe­to, porque ha alcanzado ese estado.
Por lo tanto, la re­verencia que uno siente hacia él, y la razón por la que uno busca
refugio en Buda, no es porque éste haya sido desde el principio una persona
especial, sino porque ha alcanzado ese estado de verdadera extinción. De
l mismo modo, la comunidad espiritual, o sangha, se toma como un objeto de
refugio porque sus miembros son indivi­duos que ya están en el camino que
conduce al estado de extinción, o lo están mprendiendo.
Descubrimos que el verdadero estado de extinción sólo puede entenderse
desde el punto de vista de un estado mental al que se ha liberado o purificado
de pen­samientos y emociones negativos por medio de la aplica­ción de antídotos
y neutralizantes. La verdadera extin­ción es un estado mental y los factores que
conducen a él son también funciones de la mente. Además, la base sobre la que
se realiza la purificación es el contínuum mental. Por lo tanto, la comprensión
de la naturaleza de la mente es decisiva para la práctica budista.
Con esto no quiero decir que todo lo que existe es simplemente un reflejo o
proyección de la mente, y que aparte de la men­te nada existe. Pero debido a
la importancia que la com­prensión de la naturaleza de la mente tiene en la
prácti­ca budista, la gente describe a menudo el budismo como «una ciencia de la mente».

En términos generales, en la literatura budista, un pensamiento o una
emoción negativos se definen como «un estado que ocasiona perturbación
dentro de la men­te». Esas emociones y pensamientos dolorosos son los factores
que crean infelicidad y desorden dentro de no­sotros. La emoción por lo general no
es necesariamente negativa. En un congreso científico al que asistí junto con
muchos psicólogos y neurólogos, se llegó a la conclusión de que hasta los
Budas tienen emoción, según la definición de este estado de ánimo que
aparece en di­versas disciplinas científicas. Por lo tanto, podemos ha­blar
de káruna (bondad o compasión infinitas) como un tipo de emoción.

Desde luego, las emociones pueden ser positivas y ne­gativas. Sin embargo,
cuando se habla de ira, etcétera, nos referimos a emociones negativas, que
inmediata­mente crean algún tipo de infelicidad o inquietud y que, a largo
plazo, crean ciertas acciones. Esas acciones llevan con el tiempo a dañar
a otros, y eso nos acarrea dolor o sufrimiento. A eso llamamos emociones negativas.

Una emoción negativa es la ira. Quizá hay dos clases de ira. A una de ellas se
la podría transformar en una emoción positiva. Por ejemplo, si uno tiene un
interés y una motivación compasiva sincera por alguien y esa per­sona no escucha nuestras
advertencias acerca de sus acciones, entonces no hay otra alternativa que el uso de algún tipo
de fuerza para detener las fechorías de esa persona. En la práctica de Tantrayana hay
técnicas de meditación que permiten transformar la energía de la ira. Ésa es la razón
de las deidades coléricas. Sobre la base de la motivación compasiva, la ira puede
en algunos casos ser útil porque nos da una energía adicional y nos permite actuar velozmente.

Sin embargo, la ira comúnmente conduce al odio y el odio es siempre negativo. El odio
abriga rencor. Yo normalmente analizo la ira en dos niveles: en el nivel humano básico
y en el nivel budista. Desde el nivel huma­no, sin ninguna referencia a una ideología
o a una tra­dición religiosa, podemos observar las fuentes de nues­tra felicidad:
la salud, las comodidades materiales y las buenas compañías. Ahora bien, desde
el punto de vista de la salud, las emociones negativas como el odio son muy malas.
Como la gente por lo general trata de cui­darse la salud, la actitud mental es una
técnica que pue­de utilizar. El estado mental de uno debería ser siempre tranquilo.
Aunque aparezca alguna angustia, como es natural en la vida, uno debería
mantenerse siempre tranquilo. Como una ola, que se levanta desde el agua y
vuelve a disolverse en el mar, estas perturbaciones son muy cortas, así que no deberían afectar a
nuestra actitud mental básica. Aunque no podemos eliminar todas las emociones negativas,
si nuestra actitud mental básica es saludable y tranquila, no se verá muy afectada.
Si uno se mantiene tranquilo, la presión sanguínea, etcétera, es más normal y como
consecuencia nuestra salud mejora­rá. Aunque no pueda explicarlo científicamente, creo
que mi propia condición física mejora a medida que en­vejezco. Tomo los mismos
medicamentos, tengo el mis­mo médico, como los mismos alimentos, así que la razón
debe de ser mi estado mental. Algunas personas me di­cen: «Usted debe de tener
algún tipo especial de reme­dio tibetano». ¡Pues no!
Como he dicho antes, de joven era bastante irritable. A veces disculpaba esto diciendo
que era porque mi padre era irritable, como si se tratara de algo genético. Pero
al pasar el tiempo, pienso que ahora casi no siento odio hacia nadie; ni
siquiera hacia los chinos que crean desdicha y sufrimiento a
los tibetanos siento realmente ningún tipo de odio.

Algunos de mis amigos íntimos tienen presión san­guínea alta, y sin embargo nunca
sufren crisis de salud y jamás se sienten cansados. A lo largo de los años he
co­nocido a algunos adeptos muy buenos. Mientras tanto, hay otros amigos que
disfrutan de grandes comodida­des materiales y que cuando empezamos a hablar,
des­pués de las amabilidades iniciales, se ponen a quejarse y a lamentarse. A
pesar de su prosperidad material, esas personas no tienen mentes tranquilas o pacíficas.
¡En consecuencia, siempre se están preocupando de la di­gestión, del sueño, de todo! Por
lo tanto, resulta claro que la tranquilidad mental es un factor muy importante para la
buena salud. Si uno quiere buena salud, no tiene que buscar a un médico, sino
mirar dentro de sí mismo. Tratemos de utilizar algo
de nuestro potencial. ¡Incluso resulta más barato!

La segunda fuente de felicidad son los bienes mate­riales. A veces, al despertarme
temprano por la mañana, si no estoy de muy buen humor, cuando miro el reloj me
siento incómodo. y otros días, debido quizá a la experiencia de la jornada anterior,
cuando me despierto estoy de un humor agradable y tranquilo. Entonces, cuando
miro el reloj lo encuentro extraordinariamente hermoso. Sin embargo, se trata del
mismo reloj, ¿no es así? La di­ferencia está en mi actitud mental. Que el uso de los
bie­nes materiales proporcione o no una auténtica
satisfac­ción depende de nuestra actitud mental.

Es malo para nuestros bienes materiales que la ira do­mine nuestra mente. Para
volver sobre mi propia experiencia, cuando era joven a veces reparaba relojes.
Lo in­tentaba y fracasaba una y otra vez. En algunas ocasiones perdía la paciencia y
golpeaba el reloj. Durante esos mo­mentos, la ira alteraba toda mi actitud y después me
sen­tía muy arrepentido de mis acciones. Si mi meta era re­parar el reloj, ¿por qué
lo golpeaba contra la mesa? De nuevo vemos cuán decisiva es la actitud
mental a la hora de utilizar los bienes materiales para nuestro auténtico beneficio o satisfacción.

Nuestros compañeros son la tercera fuente de felici­dad. Resulta evidente que cuando
uno está mentalmen­te tranquilo, se muestra sincero y abierto. Daré un ejem­plo. Hace
unos catorce o quince años, había un inglés llamado Phillips que tenía una estrecha
relación con el gobierno chino, incluso con Chu En-lai y otros líderes. Hacía muchos
años que los conocía y era muy amigo de los chinos. Una vez, en 1977 o 1978,
Phillips vino a Dha­ramsala a verme. Trajo algunas películas y me
habló de todos los aspectos buenos de China.
Al comienzo de la reunión había un gran desacuerdo entre nosotros, por­que
teníamos opiniones completamente diferentes. Se­gún él, la presencia de los
chinos en el Tíbet era buena. En mi opinión, y según muchos informes, la situación
no era buena. Como de costumbre, yo no tenía ningún sen­timiento negativo
particular hacia él. Simplemente creía que Phillips defendía ese punto de vista
a causa de su ig­norancia. Con mente abierta, seguimos conversando. Yo
sostenía que los tibetanos que se habían unido al Parti­do Comunista
chino ya en 1930 y que habían participa­do en la guerra chinojaponesa y
habían acogido bien la invasión china y colaborado entusiasmados con los
co­munistas chinos, lo habían hecho porque creían que era una oportunidad de
oro para desarrollar el Tíbet, desde el punto de vista de la ideología marxista.
Esas personas habían colaborado con los chinos movidas por una au­téntica
esperanza. Entonces, alrededor de 1956 o 1957, la mayoría de ellas fueron
despedidas de diversos cargos públicos chinos, algunas fueron encarceladas
y otras de­saparecieron. Le expliqué entonces que no somos ni an­tichinos ni
anticomunistas. En realidad, yo a veces me siento mitad marxista, mitad budista.
Le expliqué todas esas cosas con franqueza y motivación sinceras y
después de algún tiempo su actitud cambió por completo. Este ejemplo
me confirma de algún modo que incluso cuan­do hay una diferencia grande
de opinión, uno puede co­municarse en un nivel humano. Se pueden dejar
a un lado esas diferentes opiniones y conversar. Pienso que ésa es una
manera de crear sentimientos positivos en las mentes de otras personas.

Además, estoy bastante seguro de que si este decimo­cuarto Dalai Lama sonriera
menos, quizá yo tendría menos amigos en diversos lugares. Mi actitud hacia otras
personas es mirarlas siempre desde el nivel humano. En ese nivel, sea presidente,
reina o pordiosero, no hay di­ferencia, a condición de que exista un sincero
senti­miento humano con una sincera sonrisa de afecto.
Pienso que hay más valor en el auténtico sentimiento humano que en el estatus, etcétera.
No soy más que un simple ser humano. Mediante mi experiencia y discipli­na mental,
he desarrollado una cierta actitud nueva. Eso no es nada especial.
Usted, que supongo que ha tenido una mejor educación y más experiencia que yo,
cuenta con un potencial mayor para cambiar. Vengo de una al­dea pequeña sin
educación moderna y sin un conoci­miento profundo del mundo. Además, desde los
quince o dieciséis años he llevado una inconcebible carga. Por lo tanto, cada uno de
ustedes debería sentir que tiene un gran potencial y que, con confianza y un
poco más de es­fuerzo, el cambio es realmente posible si lo desea. Si siente que
su modo de vida actual es desagradable o tie­ne algunas dificultades, no mire
estas cosas negativas. Vea el lado positivo, el potencial, y haga un esfuerzo.

Pienso que a esas alturas ya hay algún tipo de garantía parcial de éxito. Si
utilizamos toda nuestra energía o to­das nuestras cualidades positivas,
podemos superar esos problemas humanos.

Así, en cuanto a nuestro contacto con otros seres hu­manos, nuestra actitud mental
es muy decisiva. Hasta para un no creyente, para un simple y honrado ser hu­mano,
la fuente definitiva de felicidad está en nuestra actitud mental. Aunque uno tenga
buena salud, bienes ma­teriales usados de manera apropiada y buenas relaciones
con otros seres humanos, la causa principal de una vida feliz está dentro de
uno. Si se tiene más dinero a veces aumentan las preocupaciones y se quiere
todavía más. Fi­nalmente uno se convierte en un esclavo del dinero. Aunque resulta
muy útil y necesario, no es la fuente de­finitiva de la felicidad. Del mismo modo, la
educación, si no está bien equilibrada, puede crear a veces más pro­blemas, más
angustia, más codicia, más deseo y más am­bición: en suma, más sufrimiento mental.
También los amigos son a veces muy molestos.

Ahora ve usted cómo minimizar la ira y el odio. Prime­ro, es sumamente importante
darse cuenta de la negatividad de esas emociones en general, ante todo el odio. Pienso que
es el enemigo mayor. Por «enemigo» entien­do la persona o factor que directa o
indirectamente des­truye nuestro interés, aquello que a fin de cuentas crea felicidad.

También podemos hablar del enemigo externo. Por ejemplo, en mi caso, nuestros
hermanos y hermanas chinos están destruyendo los derechos tibetanos y, de esa manera,
se produce más sufrimiento y angustia. Pero por fuerte que sea eso, no puede destruir
la fuente supre­ma de mi felicidad, que es mi tranquilidad de espíritu. Eso es algo que un
enemigo externo no puede aniquilar. Pueden invadir nuestro país, pueden destruir nuestros
bienes, pueden matar a nuestros amigos, pero todo eso es secundario para la
felicidad mental. La fuente defini­tiva de mi felicidad mental es mi paz de espíritu.
Nada puede destruir eso, excepto mi propia ira.

Además, uno puede huir u ocultarse de un enemigo externo y a veces hasta se puede
engañar al enemigo. Por ejemplo, si alguien perturba mi paz mental, puedo huir
cerrando la puerta y quedándome tranquilamente solo. ¡Pero con la ira no puedo
hacer eso! Dondequiera que vaya, está siempre allí. Aunque haya cerrado la ha­bitación,
la ira sigue estando dentro de mí. A menos que uno adopte cierto método, no hay
posibilidad de huir. Por lo tanto, el odio, o la ira -y aquí me refiero a la ira negativa-,
es a fin de cuentas el auténtico destructor de mi paz
mental, y es por lo tanto mi verdadero enemigo.

Algunas personas creen que reprimir la emoción no es bueno, que es mucho
mejor dejada salir. Creo que hay diferencias entre diversas emociones negativas.
Por ejemplo, en lo que respecta a la frustración, existe un cierto tipo que aparece
como resultado de sucesos pasa­dos. A veces, si se ocultan esos sucesos negativos,
como por ejemplo el abuso sexual, consciente o inconsciente­mente eso crea
problemas. Por lo tanto, en ese caso es mucho mejor expresar la frustración y
dejarla salir. Sin embargo, según nuestra experiencia con la ira, si no se hace un
esfuerzo por reducirla, sigue acompañándonos y hasta aumenta. Entonces nos
enfadamos incluso ante pequeños incidentes. Una vez que uno intenta controlar
o disciplinar la ira, con el tiempo ni siquiera los sucesos importantes lograrán
despertarla. Mediante el entrena­miento y la disciplina se puede cambiar.

Cuando viene la ira hay una técnica importante que ayuda a conservar la
paz mental. Uno debe tratar de no sentirse descontento o frustrado, porque
ésa es la causa de la ira y el odio. Hay una relación natural entre causa y efecto.
Una vez que se cumplen ciertas causas y condi­ciones, resulta sumamente
difícil impedir que el proceso causal se cumpla. Examinar la situación es decisivo
para poder detener el proceso causal en una etapa muy tem­prana. Entonces no
llega a la etapa avanzada. En el texto budista Guía del modo de vida Bodhisattva,
el gran erudito Shantideva dice que es muy importante asegu­rarse de que
una persona no se meta en una situación que lleve al descontento, porque éste
es la semilla de la ira. Eso significa que hay que adoptar una cierta actitud hacia
los propios bienes materiales, hacia los compañe­ros y
amigos, y hacia las diversas situaciones.

Nuestros sentimientos de descontento, infelicidad, pérdida de esperanza, etcétera,
están de hecho relacionados con todos los fenómenos. Si no adoptamos la ac­titud
correcta, es posible que todas y cada una de las co­sas nos provoquen frustración.
A algunas personas hasta el nombre del Buda podría ocasionarles ira y frustración,
aunque quizá no sea ése el caso cuando alguien tiene un encuentro personal
directo con un Buda. Por lo tanto, todos los fenómenos tienen el potencial de crear
frustración y descontento en nosotros. No obstante, los fe­nómenos son parte de
la realidad y nosotros estamos su­jetos a las leyes de la existencia. Eso, entonces,
nos deja una sola opción: cambiar nuestra propia actitud. Produ­ciendo un
cambio en nuestra actitud hacia las cosas y los acontecimientos, todos los fenómenos
pueden llegar a ser amigos o fuentes de felicidad, en
vez de enemigos o fuentes de frustración.

Un caso particular es el de un enemigo. Por supues­to, en un sentido, tener un
enemigo es muy malo. Per­turba nuestra paz mental y destruye algunas de nuestras
cosas buenas. Pero si lo miramos desde otro ángulo, sólo un enemigo nos da la
oportunidad de ejercitar la paciencia. Ningún otro nos ofrece la oportunidad de la
tolerancia. Por ejemplo, como budista, pienso que Buda no se ocupó en absoluto
de darnos la oportuni­dad de ejercitar la tolerancia y la paciencia. Algunos miembros
de la sangha nos la pueden dar, pero por lo demás es bastante rara. Como no
conocemos a la mayo­ría de los cinco mil millones de seres humanos que pue­blan
esta Tierra, la mayoría de las personas no nos dan la oportunidad de mostrar
tolerancia o paciencia. Sólo la gente que conocemos y que nos crea problemas
nos ofrece realmente una buena oportunidad para ejercitar la tolerancia y la paciencia.

TENZIN GYATSO

miércoles, 14 de julio de 2010

Voltaire, ¿un masón sin mandil?



Voltaire, ¿un masón sin mandil?


Por Ludovic Marcos, conservador del Musée de la Franc-maçonnerie de ParísVoltaire fue iniciado en la Logia Las Nueve Musas en Paris, el 7 de abril de 1778, menos de dos meses antes de su muerte, la cual aconteció el 30 de mayo del mismo año. El astrónomo Jérôme de Lalande, entonces director del Observatorio de París, fue quien fungió como Venerable de la Logia en la iniciación del filósofo. Ese día 7 de abril de 1778, Voltaire se encontraba muy débil, se desplaza con mucha dificultad, y para su entrada al Templo de la Logia, deberá solicitar ayuda de los Hermanos, y uno, es el conocido físico Benjamín Franklin. Se le dispensa de las pruebas físicas de la iniciación, incluida, la de caminar con los ojos vendados.El evento está a la altura del prestigio de Voltaire y en cierto modo representa la unión de la corriente de pensamiento emancipador de la ilustración y la Francmasonería. El símbolo es muy fuerte, y de sus ecos, la noticia se propagara en los círculos de intelectuales y comunes de toda Europa. Hasta en Viena, la gaceta “Für Freymaurer” dedicó un largo artículo refiriendo el acontecimiento.Los archivos de la Logia las Nueve Musas, creada en 1776 y cuya vocación es la de trabajar por la cultura, las ciencias y las artes, en sus actas se relata el acontecimiento de la siguiente manera:“El Hermano Abad Cordier de Saint-Firmin anunció a la Logia que tenía el placer de presentar para ser recibido como Aprendiz Masón, el Sr. De Voltaire. Se dijo en una asamblea literaria que la masonería debía sentirse halagada del deseo que demostraba el hombre más célebre de Francia, y que se tendría un infalible respeto, a su recepción, por la avanzada edad y frágil salud de este ilustre neófito”.De la leyenda a lo real
En la ceremonia de recepción, Voltaire recibió como regalo el Mandil que portaba el filosofo Helvétius, uno de los creadores de la Logia Las Nueve Musas, el cual falleció en 1771. La leyenda narra, que arrebatado por la emoción, Voltaire, lo levantó hasta sus labios. Más esto es solo una leyenda… Evidentemente, Voltaire nunca más tendrá oportunidad de ceñirse este mandil, puesto que muere poco tiempo después.
Extracto de la Revista Franc-maçonnerie Magazine - núm. 5
Traducción: Rodrigo Álvarez Reynal

Fuente: Masonería para todos

LAS METAS DE LA FRANCMASONERIA


39 Asamblea de la C.·.M.·.S.·. BRASIL en Belén de Parà, Centro de Convenciones.

LAS METAS DE LA FRANCMASONERIA
Gentileza del Q.·.H.·. B. ORTIZ

La Masonería es propiamente una filosofía y un modo claro de vernos a nosotros mismos y a los demás. Pero existe toda una cosmovisión masónica, a partir de la cual se desprende un modo de vida y de nivel moral superior, cuyo estudio es imprescindible en la revisión de los principales pensamientos que versan sobre el problema social.

La Filosofía Masónica nos conduce al reino de lo abstracto, de las formas más puras, de las enunciaciones y de las causas superiores. Ahora bien, la Masonería no hace definiciones dogmáticas, explica las causas del desvió ético; su lenguaje es simbólico; no es una escuela teórica; sino una práctica acerca de la vida. La Masonería es un sistema conceptos claros; no es una religión; pero es norma de vida. Sin embargo, hay un mensaje escrito (Las Liturgias Masónicas), y a partir de allí se sostiene su filosofía, que trata de hacernos comprender el sentido profundo de su mensaje y su cosmovisión.

A lo largo de las Liturgias Masónicas, pero sobre todo en la Iniciación Masónica, encontramos una serie de propuestas de elevadísimo nivel ontológico y moral. El carácter liberal que nos de velan las Liturgias Masónicas, que aún un profano tendría que considerar el objeto de tales juicios, y maravillar se de la profundidad humana, altura deísta y armonía ontológica del mensaje contenido en las Liturgias Masónicas Azules.

Dar una síntesis sistemática de ese contenido, que nos llevará en pocas palabras hasta la medula del pensamiento franc masónico, el cual, por otra parte, ha sido transportado al lenguaje filosófico propio de los grandes pensadores de la Ilustración. Esta síntesis puede ser explicada alrededor de siete ideas capitales, que son: Dios, el francmasón o la francmasona, la misma Institución, la Transformació n del Alma, el Universo, el Orden Mundial y la buena política social.

DIOS – Al que los masones llamamos El Gran Arquitecto del Universo.

En la Masonería no sólo se habla de Dios como creador y Arquitecto, lo cual es una idea que venía ya desde las tradiciones judaicas, caldeas, hindú es, druidas, sumerias etc. , sino que se insiste en el carácter activo de todos los masones en la Obra aún inconclusa de Dios. El Gran Arquitecto del Universo ya no es tanto la Dura Justicia personificada, sino da la oportunidad a los masones de cooperar en su Gran Obra. El optimismo del masón no puede estar mejor fundamentando al ser activos en la Obra de Divina: “Todo el Universo contribuye para el bien de los que son albañiles en la Obra de Dios”.

“Dios es con sus buenos demiurgos terrestres: los masones”.

La Orden Masónica. Pero el masón tiene que actuar en comunidad. El esfuerzo conjunto de la Francmasonerí a es la que ha de levantar a la Humanidad, a todos las Razas y Credos. La unificación de todos los seres humanos, la realización organizada de sus ideales, apoyados con la proyección Masónica en el mundo y a lo largo de todos los tiempos, eso es la Francmasonerí a, en cuyo seno se ha de dar Orden a todo el género humano. San Pablo en el Libro de la Ley comparó la sociedad humana con el cuerpo de un hombre cuyos órganos tienen función distinta, pero en unitaria organización y harmonización. Siempre habrá clases sociales, pero esto no significa que unos han de abusar de los otros, sino que cada función debe ser el complemento de la otra.

La Masonería es la prolongación de la Idea de Dios a través de todos los tiempos. Y puede constatarse cómo, de hecho, la labor de ella va cristalizando en conquistas fraternales cada vez más valiosas. La abolición de la esclavitud, la dignificación del trabajo manual, el trato justo a los vencidos en la guerra, la fundación de las Real Sociedad de Ciencias de Londres el Club más antiguo y prestigioso de los científicos experimentales en el mundo; que dio por nacimiento a lo que hoy conocemos con la ciencia moderna, la moderna Cruz Roja, la fundación de naciones como la Norteamericana entre muchas otras, la lucha contra el nefasto poder de la Iglesia Católica , el arte de las catedrales góticas, las copias de los antiguos escritos clásicos conservados en las Bibliotecas Masónicas de Francia , la defensa de los proletarios en las encíclicas sociales, etc., hablan claramente acerca de la huella de valores que la Masonería va dejando a su paso por el tiempo.

Los límites de lo terreno son muy cortos para las aspiraciones de la Masonería Regular. Desde un principio, la Francmasonerí a ha anunciado una elevación sobrenatural a través de la Inmortal Alma Humana, es decir, una oportunidad por la cual el hombre estará en condiciones para construirse por sí mismo una Alma capaz de sobrevivir a la Muerte Física. Por lo tanto, se trata de apreciar todo lo humano, pero dentro de una estructura superior de consciencia.

El místico francmasón no es la persona que abomina lo humano, sino que es el instrumento fiel dotado de una energía superior que lucha por la elevación de todos los seres humanos a través de la Virtud.

La culminación de la Masonería : la elevación de miras hasta lo trascendente.

La Masonería no es un simple eudemonismo. El valor supremo es la autentica felicidad del hombre y la mujer aquí en la tierra, la Masonería cree firmemente en que el hombre y la mujer pueden alcanzar el Bienestar Total en este planeta, por ello trabaja constantemente en actividades sociales. La Masonería no cree en una promesa de bienestar post mortem (después de la muerte), la Orden Masónica lucha por un bienestar social aquí en esta vida, y no en una vida llena de sufrimientos inútiles, con la esperanza de un Cielo como recompensa a esa vida llena de angustias. El mensaje y el ejemplo de la Oren Masónica hablan claramente. El hombre se realiza superándose, acercándose a Dios “El Gran Arquitecto del Universo”, que es el valor supremo.

La intención del acto masónico con auténtico valor moral es la del que tiende hasta Dios, hasta el Bien Supremo, no a su propio interés de tener como la recompensa un Cielo, sino hacer el bien por el bien mismo. Así el masón lucha constantemente por llevar a Toda la Humanidad a un Bienestar Total, y estamos seguros que nuestra meta es más que posible.

De: kadyr hermetyx@hotmail. com

lunes, 12 de julio de 2010

LA VOZ DE LOS SÍMBOLOS





LA VOZ DE LOS SÍMBOLOS


Autor desconocido


APRENDIZ: Cuando pisé este Templo, por primera vez, inicialmente estaba vendado, por lo que no pude ver las cosas; luego… al sacárseme la venda, me encandile con la luz percibiendo vagamente todo mi entorno. Hoy cuando he comenzado a observar, quiero preguntar, quiero respuestas, quiero saber...
Yo se que te llamas Ara, y que te ubicas al centro del Templo, que tu forma tradicional es de base y cara superior triangular, y descansas sobre tres gradas; y que aquellos actos mas solemnes se ejecutan frente a ti. Sin embargo, quiero saber de ti, que es lo que me quieres decir?
EL ARA: Mi Querido Aprendiz, yo soy uno de los principales símbolos de la Masonería, Represento al Sol, y como la Logia representa al Universo, me ubico precisamente en el centro, para significar mejor al sol que se le supone en el centro de un universo, o cuanto menos, en el centro de su sistema planetario.
Todo aquel que pase ante mi, seguirá por el lado de la columna del Norte, para ir a Oriente, y para venir a Occidente, bajara por la columna del Sur, a fin de que siempre quede a la derecha del que pase a mi frente. Soy el Altar de tu Conciencia, ya que me acompañan el Libro del entendimiento, el Compás y la Escuadra, a quienes ya conocerás. Ahora Te presento al Libro del Entendimiento quien te podrá explicar, que es lo que te quiere dar.
LA BIBLIA: Querido Hermano Aprendiz, cuando prestaste promesa solemne, lo hiciste posando tu mano sobre mi, quien represento tu valor intelectual y recuerdo la necesidad de elevarte de lo terrenal a lo espiritual, de lo transitorio a lo eterno, de lo vulgar a lo digno. Soy una Obra impregnada de Sabiduría y espero que mis enseñanzas filosóficas y morales inspiren todos tus actos y tu conducta, cualesquiera que sean tus creencias y opiniones particulares sobre mi contenido. Yo no estoy sola; sobre mi descansan la Escuadra, junto al Compás, inseparables compañeros. La Escuadra quiere hablarte.... Escúchala! !!!
LA ESCUADRA: Querido Hermano Aprendiz, si bien es cierto soy un instrumento geométrico, con la forma de un ángulo recto, no soy tan fría, ya que junto al Constructor, podemos dar perfección a las obras, de acuerdo a las Leyes Naturales del Equilibrio. Simbolizo la Exactitud, la Corrección, la Perfección, la Moral, la Sabiduría, y la Justicia, elementos que siempre debes llevar en tu andar por la Vida. Pero me acompaña el Compás, mi fiel amigo y compañero, quien desea conocerte.
EL COMPAS: Yo soy el Compás, Querido Hermano Aprendiz tengo dos brazos, con los que puedo medir ángulos, comparar distancias, determinar cálculos, etc. Simbolizo lo Infinito, lo Espiritual, lo Fraternal. Cuando mis brazos se abarcan abrazo la humanidad entera, cobijándoles a todos ustedes, sin excepciones, haciéndoles sentir los unos más cerca de los otros. Cuando mi Hermana Escuadra esta sobre mi, indica que lo Material aun esta por sobre lo Espiritual, y que hay mucho camino por recorrer.
APRENDIZ: Gracias a los tres. Creo que puedo sentirme privilegiado porque ustedes me han hablado tan amorosamente, tratando de llevarme por la mejor senda. Ahora me doy cuenta que sois lo mas importante del Templo....
EL MOSAICO: Cuidado Querido Hermano!! Acaso no te das cuenta donde pisas?... Mira hacia otros lados, mírame a mi!!.. Me forman cuadros iguales de color blanco y negro y soy parte importante del Templo, ya que sobre mi caminas. Simbolizo por lo tanto, la tierra donde vives. Los cuadros que me forman indican la Tolerancia y la Igualdad que deben unir a todos los Masones, no obstante la diversidad de Razas, Opiniones, y Tendencias. También simbolizo la diversidad de seres que decoran y ornamentan la Creación. En mi cuerpo puedes advertir los rasgos configurativos de la Escuadra, lo que puede indicarte que a través de las vicisitudes de la Vida, entre el Goce y el Dolor, el Amor y el Odio, la Dicha y la Desventura, tus pasos pueden ir enderezados por el camino de la rectitud. Luces y Sombras, Alegrías y Sinsabores, tu Meta debe estar orientada hacia el Bien.
Mis colores no son caprichosos; representan la Cooperación a un mismo fin, que no es otro que el perfeccionamiento individual y colectivo, para que formeis un Espíritu Fraternal, una sola familia de todos los Masones del Mundo.
APRENDIZ: Esta bien Hermano Mosaico; al parecer me apresure un poco en mi juicio inicial... creo que es mi deber abrir bien mis ojos y mis oídos, antes de dar otra opinión. Sin embargo, hasta aquí, aun no logro visualizar bien …… hay Oscuridad ...
LAS LUCES: Sabiduría, Fuerza, Belleza, somos las Luces que iluminan tu camino a la Verdad. Desde El Oriente, la Luz de la Sabiduría Concibe, Dirige e Irradia su Luz, a través del Templo, hacia la Fuerza, la que al Encenderse Ejecuta y Transporta su Luz a la Belleza, la que Adorna la Obre del Masón, que no es otra cosa que la Búsqueda de la Verdad. Otros Elementos del Templo también iluminan estas tres Luces; así la Sabiduría del libro Sagrado (Biblia, Corán, etc.), la Fuerza de la Escuadra, y la Belleza que proporciona el Compás, son ejemplos materiales de esta armónica Trilogía. Al meditar sobre cualquier Obra de la Creación, podrás constatar que nada ha sido concebido sin la intervención de las Tres Grandes Luces que iluminan la Bóveda.
APRENDIZ: Es verdad...las obras mas hermosas de la Naturaleza tienen Sabiduría, Fuerza y Belleza.... creo que mis ojos ven mejor, gracias a la luz del entendimiento. Pero me falta algo... Me nombrasteis la Bóveda?
LA BÓVEDA: Si, querido Hermano Aprendiz, estas hablando de mi. Soy el Infinito que te rodea, mostrándote los Misterios que hay en mi, hacia donde debes dirigir tus dudas....Mira mis estrellas, mis constelaciones, como eres de pequeño frente a mi!!.. pero no temas, al contrario!!, tu misión es crecer, acercarte a mi, elevar tu espíritu y proyectarte en mi. Debes desarrollar todos tus sentidos para alcanzar mis más recónditos Secretos. Yo albergo las estrellas que ves tan lejos de ti y que forman las constelaciones que dan origen a los signos zodiacales, que de una u otra forma se relacionan contigo. La estrella mas cercana a ti, es el Sol....Escúchalo! !!!, sus palabras te darán calor.
SOL: Yo soy Querido Hermano Aprendiz, la luminosa Estrella que se ubica en el centro del sistema solar y te entrega diariamente la claridad del amanecer y el calor de mis rayos, para bien de todos los seres vivos de tu planeta, y para la alegría de vuestra existencia. Así como las Tres Luces iluminan tu Camino, mi Luz, acompañada de mi Calor, es la que abre tus ojos, después de haber estado en tinieblas. Mi Luz despeja tu ignorancia Espiritual; es la Luz de Tu Conciencia y la Energía que necesitas para llegar a la Meta de ser cada día mejor, libre en pensamiento y acción. Represento al Padre, elemento guiador, masculino, quien amorosamente ilumina el camino de su progenie.
APRENDIZ: Pero tú, solo me acompañas una parte de la jornada... cuando te vas, llega la oscuridad... No iré a entrar en las Tinieblas nuevamente cuando tu no estés?
LA LUNA: No, Querido Hermano Aprendiz, ninguno de nosotros te dejara a merced de la oscuridad, en la medida que tu no lo quieras. Yo soy quien te iluminara cuando el Hermano Sol no lo haga. No poseo luz propia, pero reflejo Luz del Sol, la que se hace suficiente para guiar tu camino y no dejarte caer en las tinieblas. Represento a la Madre que amamanta y da Vida y energía a sus hijos. Puedes admirar la belleza de mi plateada luz, que se ubica en el Oriente junto a la Fuerza del Sol y la Sabiduría del Delta.
EL DELTA: El Ojo que todo lo ve, todo lo observa, ese soy Yo....Ubicado en Oriente, me encargo de velar el Trabajo de los Masones. Vivo dentro de un Triángulo equilátero, cuyos lados simbolizan la perfección, la Armonía y la Sabiduría, y como suma de todo esto simbolizo lo Divino.
Soy la conciencia del Ser y, por lo tanto, la Realidad y, como tal, irradio por todos mis lados, rayos de luz que simbolizan la fuerza expansiva del ser. Todo tu Templo tiene Vida, Querido Hermano incluso los cimientos que lo levantan.... Hermanas columnas, Que tenéis que decir a nuestro Hermano Aprendiz?
LAS COLUMNAS: Nosotras somos la base, el soporte del Templo y ubicadas en Occidente, debemos ser fuertes y resistentes para cumplir con dicha función.
Tú eres uno de los elementos que nos forma, por lo que debes ser un buen cimiento, para ayudarnos a levantar el Templo del Saber, por medio de tu Inteligencia, con esfuerzo y perseverancia, para llegar a obtener el conocimiento Espiritual y Moral. Una de nosotras, la Columna de los Aprendices, esta en las Tinieblas, indicando el comienzo de la claridad que aumenta hacia Oriente, en la medida que vayas venciendo las dificultades que se te presentan en tu camino por recorrer.
APRENDIZ: Si yo soy uno de los elementos que forman las columnas, Quienes son los otros?
LA CADENA: Querido Hermano aprendiz, aquí me ves, rodeando al Templo, y representando a todos los Queridos Hermanos que conforman la Logia. Cada uno de mis eslabones es uno de tus Hermanos que junto a ti, me forman. Simbolizo la Fuerza y la Solidaridad, que debe unir a todos los Hermanos de la orden, siendo mi Fuerza equivalente a la del mas débil de mis eslabones, de donde puedes aprender que todos los Masones tienen por obligación de hacerse fuertes, para hacerse mas resistentes. No estoy cerrada, porque siempre esperare a un Eslabón nuevo, como tu, que llegara desorientado a preguntar muchas cosas, dispuesto a escuchar, a observar, a empaparse de lo que cada uno de nosotros representa, para ir asimilando, gradualmente, la Sabiduría con la que se hará un Hombre/Mujer Fuerte que irradiara la Belleza de la Formación Masónica en todos los Rincones del Universo.
APRENDIZ: Hoy, después de haber escuchado el susurro de los símbolos, y de haber trabajado junto a mis Queridos Hermanos Aprendices mi Querido Hermano 2ª Vigilante y algunos Maestros, ante la pregunta de SOIS MASON?, puedo responder MIS HERMANOS ME RECONOCEN COMO TAL !!!!
CONCLUSIONES

Cada uno de los Símbolos que nos acompañan tiene una definición, una ubicación, y un significado, sujeto a la interpretació n de cada uno de nosotros.
Cuando creemos haber avanzado un paso, al interpretar el significado de un símbolo, y escuchamos la interpretació n de otro Hermano, nos damos cuenta que la nuestra no es Única. Y, por muchas interpretaciones que haya, juntas se complementan y constituyen una verdad más amplia, aunque no total. Por eso no debemos caminar solos, porque nuestros Hermanos nos dan el complemento de lo que nosotros vemos.
Ningún símbolo por si solo, es el mas importante. Sin embargo, todos, en conjunto lo son.
Ningún símbolo es primero que el otro, ni ultimo. La importancia de cada uno de ellos radica en su entrega al perfeccionamiento del masón.
Hoy hemos avanzado un paso (al menos eso creemos), porque hemos sido capaces de escuchar la Voz de los Símbolos, Virtud que debe ser la Vara que guía el caminar del Aprendiz.

Gentileza del Q.·. H.·. RAFAEL BELTRAN RAMALLO
Or de Cochabamba. Gran Oriente de Bolivia

domingo, 11 de julio de 2010

La Hermandad Secreta de los Masones.

“Masonería ¿exotérica, o Esotérica?”


UNIVERSI TERRARUM ORBIS ARCHITECTONIS AD GLORIAM INGENTIS.
ORIENTE DEL VALLE DE CULIACÁN, SINALOA. MÉXICO. 18 DE ABRIL DEL 2010. E.’. V.’.
S.’.C.’.R.’.C.’. “LEANDRO QUINTERO No. 87”
Doct.’. M.’. Doct.’. P.’. C.’. R.’.

Prologo:
Las logias iniciaticas que descienden de tradiciones genuinas, como igualmente, las grandes religiones, tienen dos corrientes fundamentales, la exotérica y la esotérica, cuando se llega a compenetrar en sus estudios, se ve que la mayoría de estas “escuelas” comparten, símbolos, rituales y dioses comunes, quizás sus actores y teatros pudiesen diferir entre ellas, pero en esencia son y van en pos de lo mismo… La masonería no es la excepción.

“Masonería ¿exotérica, o Esotérica?”

Literatura, cine y televisión, hablan abundantemente sobre nuestra logia, dando existencia a una masonería histórica, mítica y mística, a todo esto, hay que agregarle, la información mal intencionada que difunde sutilmente los enemigos naturales de la masonería, que vienen a distorsionar nuestra imagen ante el mundo profano, y a los candidatos que tocan a las puertas de nuestras logias, esperando encontrar cosas que no existen.

Las logias que siguen una tradición genuina como la masonería, normalmente tienen dos grandes corrientes, la exotérica y la esotérica, la primera, normalmente la constituyen el edificio, literatura, ceremoniales, y los miembros. Hay algunas personas que expresan, que lo que constituye la masonería son sus miembros, y claro, así es, porque ninguno de los elementos anteriormente mencionados, podrían existir sin el hombre, estos constituyen las grandes columnas que sostienen nuestro templo, por ejemplo: tenemos a grandes oradores, con una facilidad de palabra, tonalidades, proyección de voz, y una retórica admirable, tenemos hermanos que desarrollan casi a la perfección los rituales, palabras sagradas, etc. otros conocen abundantemente, la historia y demás literatura masónica, hasta aquí, podríamos decir que la logia exotérica se sostiene bastante bien.

En el aspecto esotérico, tenemos hermanos que por su afición o buen habito a la lectura, conocen lo “Esotérico intelectual” de nuestra masonería, y cuidan con celo el “secreto” de sus perlas preciosas. Quizás no han comprendido que desde el momento en que lo leyeron en un libro que está a la venta públicamente, no hay secreto, hoy en día, el Internet con un “Click” del Mouse, a puesto al alcance de cualquiera, una abundante información y desinformación también, como “Palabras sagradas”, Palabras de pase”, “Saludos y tocamientos”, nombre de “Columnas”, “rituales de iniciación”, etc. ¿Dónde esta el secreto?

Todas la tradiciones genuinas, inclusive la religión, tiene una parte exotérica y otra esotérica, San Pablo nos dice “El misterio que había estado oculto desde siglos y edades, pero que ahora ha sido manifestado a sus santos” Co.1:26 “A vosotros os es dado conocer los misterios del reino de Dios; pero a los otros por parábolas, para que viendo no vean y oyendo no entiendan” Lc. 8:10 “El que tiene oídos para oír, oiga” Lc. 8:8

San pablo es muy claro, nos dice que existe un misterio secreto, y que Dios se los revela, pero no a todos, sino solo a sus santos, ¿Quiénes son sus santos? Y continua “los que tengan oídos para oír, oigan” en pocas palabras, los que tengan una consciencia capaz de escuchar o comprender, y dice además, que escribe o habla velado, para que no entiendan los que no son dignos de ello, esta muy claro, lo exotérico para el pueblo y lo esotérico, para aquellos cuya consciencia los eleva a nivel de santidad, entendimiento e iluminación… y no confundamos santidad con mansedumbre, ni con cualquier otro cosa emparentada con la debilidad.

Las palabras, son el mensajero, no el mensaje. Voces plenas de fuerza y de una educada retórica, donde la oratoria nos eleva a alturas intelectuales de brillantes inimaginables, pero solo escuchamos o expresamos lo que alguien escribió, y esto no nos hace poseedores de ninguna verdad o secreto alguno, porque la verdad descansa en la experiencia, no en las palabras… en nuestra experiencia no la ajena.

En lo esotérico, alguien te puede indicar el camino, pero Tú lo debes recorrer con tus propios pies, pero antes, cuida mucho que tus pies, corazón y mente, estén limpios de todo deseo perverso, de lo contrario, te perderás en la penumbra de la luna, donde las sombras del ego te parecerán tan reales como la luz del sol. Tú eres el templo, el altar, la victima, el sacerdote, y el ángel, invístete con los ropajes y armas ceremoniales y bajo los signos y palabras misteriosas, expresa: Silencio hermanos míos, estamos en logia, tengo la intención de iniciar los trabajos…

Se dice que en sus inicios, la masonería nació en el gremio de los albañiles, siendo operativa porque sus integrantes trabajaban a cal y canto, hoy se dice que la masonería es especulativa, porque sus integrantes son de una pluralidad de oficios y trabajos, que ya no trabajan como albañiles.

En realidad, el aspecto especulativo, se debe a que “especulan” intelectualmente sobre verdades esotéricas que subyacen a lo exotérico, y que el masón de hoy, esta lejos de comprobar, mientras no se adentre en ejercicios psíquicos, y descubra la verdad velada de sus iniciaciones, liturgias y ceremoniales… continuara en lo exotérico.

La logia material, es el hombre físico, con todos sus atributos, defectos, y virtudes, los cuales debe depurar, puliendo la tantas veces mencionada piedra bruta, para que sea una expresión del verdadero ser interior del hombre, la logia esotérica, con todos sus atributos y virtudes.

Los planos se ínter compenetran en el hombre en lo físico, espíritu y alma. Cada uno tiene sus sentidos, consciencia y “cuerpo”, con los cuales constituye su vehiculo, el hombre debe volverse consciente de cada uno de ellos, dominar sus fuerzas, y avanzar hacia la realización de lo que realmente es.

Lo que nosotros conocemos y creemos que somos, es su personalidad, que quiere decir mascara, entendiéndose por personalidad, “el conjunto de características, patrón de sentimientos, y pensamientos ligados al comportamiento, es decir, los pensamientos, sentimientos, actitudes, hábitos, y conducta que forman un modo de vida en el hombre, Cada persona al nacer ya tiene su propia personalidad con ciertas características propias, que con el paso del tiempo más el factor ambiental y las circunstancias es como se definirá esa persona”, pero esto es una mascara, es el hombre encarnado que las utiliza para sobrevivir en este plano y sociedad, el verdadero hombre es mente, y esta tiene dos grandes divisiones, el consciente y el subconsciente, de este ultimo, algunos escritores afirman, que es la mente del alma.

El hombre para llegar a ser aceptado en la logia esotérica, primero, debe descubrirse a sí mismo, conocerse realmente fuera de toda mascara, y lograr que el hombre físico sea realmente una expresión, o reflejo del hombre real, el alma. El hombre debe volverse consciente de si mismo, de cada vehiculo de expresión, y alcanzar a dominarlos con todas sus facultades y atributos, la logia esotérica de la masonería, es el alma del hombre… y esta no se alcanza solamente con palabras, retóricas y dialécticas, porque la verdad descansa en la experiencia, en actos y realizaciones.

Conclusión:
El secreto, no esta en las palabras ni en figura alguna, la verdad del secreto, no se transmite, se alcanza, porque esta dentro de uno mismo, y esta se logra alcanzar por revelación del ser interior, que es el verdadero ser del hombre, y esta solo puede ser comprendida por una consciencia iluminada… Salomón.

Lo exotérico es la puerta hacia lo esotérico, quienes deseen continuar en el confort de lo exotérico, continuaran en la puerta de la logia esotérica, la real masonería, sin atreverse a tocar, sin llegar a conocer en esta vida, la verdadera masonería, la cual solo intenta ayudar al hombre a conocerse a si mismo, la humanidad, el universo y a Dios.

“Pedid, y se os dará; Buscad, y hallareis; Llamad, y se os abrirá” Mt. 7:7
“¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el espíritu de Dios mora en vosotros?” 1 Co. 4:16
“¡Ay de vosotros, Maestros de la ley! Porque habéis quitado la llave de la ciencia; Vosotros mismos no entráis, y a los que entraban se lo impedís” Lc. 11:52
“Porque el reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder” 1 Co. 4:20
“El que tenga oídos para oír, oiga” Lc. 8:7

Fraternalmente.

José David Belmontes Beltrán.
Soberano Príncipe Rosa Cruz. 18°


Nota:
El presente, son reflexiones y meditaciones personales. No representan necesariamente la opinión de la orden.

Glosario:
Exoterismo se refiere a las doctrinas y enseñanzas de tipo filosófico-religioso que no se ven limitadas a un determinado grupo de miembros y que, por lo tanto, son susceptibles de ser divulgadas públicamente y sin secreto. En este sentido es el concepto opuesto a esoterismo. También puede referirse a las formas rituales o externas de una convicción o creencia.
Esoterismo (del griego έσώτερος [API /e'so:teros/]: «dentro, desde dentro, interior, íntimo»; unido al sufijo «–ismo») es un término genérico usado para referirse al conjunto de conocimientos, enseñanzas, tradiciones, doctrinas, técnicas, prácticas o ritos de una corriente religiosa o filosófica, que son secretos, incomprensibles o de difícil acceso y que se transmiten únicamente a una minoría selecta denominada iniciados, por lo que no son conocidos por los profanos. Por extensión, el esoterismo se refiere a toda doctrina que requiere un cierto grado de iniciación para estudiarla en su total profundidad. En contraste, el conocimiento exotérico es fácilmente accesible para el público común y es transmitido libremente.

ENTREVISTA | Jean-Michel Cousteau, hijo del mítico explorador


ENTREVISTA | Jean-Michel Cousteau, hijo del mítico explorador

'Lo que está ocurriendo en el Golfo de México es como una patada en el culo'

Jean-Michel Cousteau, hijo del mítico explorador submarino. | I.H.
Isaac Hernández | Santa Bárbara (EEUU)
Jean-Michel Cousteau, hijo del mítico explorador submarino francés de cuyo nacimiento se acaban de cumplir 100 años, ha vivido muchos vertidos. Se mudó a Santa Bárbara, un año antes del derrame de petróleo que padeció esta ciudad californiana en 1969.

Documentó el Exxon Valdez, hace 20 años, y el Prestige, hace ocho. Ahora está a punto de realizar su tercera expedición al Golfo de México, desde que se hundió la plataforma petrolífera Deepwater Horizon, donde hablará con BP sobre posibles soluciones.

¿Cuánto tiempo va a durar el impacto del vertido?

Hay decenas de miles de personas angustiadas porque durante mucho tiempo van a tener que vivir con esto. Si vas al lugar del Exxon Valdez 20 años después, todavía puedes comprobar el impacto que tiene en la gente y el medio ambiente. Si cavas en el fondo del mar, todavía hay petróleo a medio metro. En el Golfo tenemos un Exxon Valdez vertido al océano cada cuatro días. Estamos en el día 68, así que calcule.

¿Cree que la corriente puede acabar llevando el crudo hacia la costa Este de EEUU?

Saldrá del Golfo, al Caribe, y será recogido por la Corriente del Golfo. Y seguirá hasta Inglaterra, Francia, España y Portugal. Y por supuesto que afectará a todas esas personas, y a nuestro sistema de apoyo vital.

¿Cuánto tardará el petróleo en llegar a España?

Habría que saber la velocidad de la Corriente del Golfo, pero yo diría que en menos de un año.

¿Cree que el pozo de alivio que se va a construir para detener el vertido funcionará?

No creo que puedan pararlo. Hay algo de lo que no habla nadie, la presión. Si lo taponas por un lado, va a reventar por otro. Por eso, no hacen más que inventarse historias, "lo estamos intentando, lo estamos intentando", cuando en realidad quieren dejarlo salir todo. Podrían haberlo parado si no fuera por el gran riesgo que hay de que reviente por otro lado.

¿Así que seguirá brotando hasta que se acabe el petróleo?

Básicamente. O hasta que la presión descienda. La presión del petróleo es mayor que la presión del agua. Tiene que salir por algún lado. Y como la estructura tiene fracturas, si se tapa por un lado saldrá por otro.

¿La única solución es capturar la mayor cantidad de petróleo posible?

O todo. Desde mi punto de vista, no lo están haciendo muy bien. Poner los dispersantes es un gran error. Hay que dejar que suba el crudo, cercarlo y bombearlo. Claro que cuando hay huracanes los barcos se tienen que ir y el petróleo seguirá subiendo. Pero, por ahora, no veo otra opción posible.

¿Ha oído hablar del sistema desarrollado por la empresa Ecomerit que utilizaría burbujas del gas natural para capturar el petróleo y hacerlo subir a la superficie, donde se podría capturar?

Sí, he oído hablar de este sistema. Es una solución mucho mejor que el dispersante, porque acelera la subida del petróleo a la superficie, y para cuando lo hace, todavía se puede utilizar como combustible. Lo que vemos ahora en la superficie no sirve como combustible. El 40%, lo que hace que tu coche se mueva, ya se ha evaporado. Lo que queda es alquitrán.

Habla del océano como nuestro sistema de respiración, de apoyo vital. ¿Qué quiere decir?

Somos 6.700 millones de personas en la actualidad, que, a propósito, es lo que saca de beneficio BP cada trimestre. Sumamos 100 millones de habitantes al planeta cada año. Ya vivas en Santa Bárbara o en lo alto de una montaña, todavía dependes del océano. Cuando esquías en esa montaña, esquías en el océano. Cuando bebes un vaso de agua, estás bebiendo el océano. Estamos todos conectados y dependemos todos del océano para nuestra calidad de vida.

Es inevitable sentirse impotente ante un vertido tan grave como el del Golfo. ¿Qué se puede hacer?

Lo que está ocurriendo en el Golfo es como una patada en el culo, una oportunidad única para cambiar. Cada uno puede ser embajador para que nuestra comunidad entienda que debemos proteger nuestro sistema de protección de vida. Necesitamos cambio. Ya vale de parlotear. Pidamos a las personas que toman decisiones, al Gobierno, a la industria, que acepten el hecho de que necesitamos una comisión internacional para asegurarnos que tenemos la capacidad de prevenir, y de poseer un plan A, B y C en caso de accidentes, como en el programa espacial. Podemos hacerlo, y lo haremos.

¿No podemos dejar que solucionen el problema otros?

Mírale a un niño a los ojos. ¿Le vas a fallar? Tenemos capacidad de hacer algo por el mundo. En 1983 conocí a un jefe de una tribu del Amazonas que me mostró algunos de los árboles que había plantado, que medían unos cuatro metros. Me dijo, "¿Ves esos árboles? Yo no los veré lo suficientemente altos. Mis hijos tampoco. Quizás mis nietos. Pero mis binietos sí". Entonces se dio la vuelta y me dijo, "¿Ves aquel? Ese será una buena canoa". Ésa era su constitución no escrita del futuro. Ese hombre me impactó para el resto de vida tanto como lo hizo mi padre".

EL MISTERIO DEL NUMERO TRES



EL MISTERIO DEL NUMERO TRES
Gentileza del Q.·.H.·. B.ORTIZ


El número 3 también es honrado en los ritos de la francmasonerí a. A menudo se denomina a los masones «hermanos tres puntos» por el símbolo que utilizan. Éste, que sólo fue recuperado tardíamente por la masonería moderna, tiene sin embargo un origen bastante antiguo; puede verse, por ejemplo, en objetos celtas del siglo IV a.C, y, mucho antes, en cerámicas egipcias, cretenses y griegas. Los tres puntos dispuestos en triángulo son, en efecto, una de las expresiones más corrientes de la luz interior y del espíritu que presidió la creación del mundo. Recordemos que san Angilberto, uno de los compañeros de Carlomagno, hizo que se construyera en triángulo la abadía de Centula y que el gran monasterio de Saint-Benoit- sur-Loire había tenido primitivamente la forma de una delta.

El frontón triangular del Templo Masónico se debe a la tradición griega, que lo consideraba la imagen del cielo. Los arquitectos griegos, tras su viaje a Egipto, habían traducido así la grandiosa concepción piramidal que representaba en la piedra la montaña cósmica que Dios había hecho brotar de la nada en la primera mañana del mundo. La tradición cristiana conservo este motivo arquitectónico. En la decoración pintada de la iglesia de Bauit, en Egipto, se ve una puerta enmarcada por dos columnas que aguantan un frontón triangular. En el centro de la puerta hay un picaporte; un personaje lo golpea para solicitar su admisión en el templo. Este gesto sigue practicándose en todas las logias masónicas del mundo.
El número 3 está presente aún en los tres pilares masónicos que se denominan Sabiduría, Fuerza y Belleza. Contienen una de las enseñanzas más profundas de la francmasonerí a y debe recordarse que la Iglesia primitiva descansaba sobre tres pilares, asimilados a Juan, Santiago y Cefas.

Mencionemos también las Tres Grandes Luces de la masonería, a saber, el Volumen de la Ley Sagrada, la Escuadra y el Compás, que son
otros tantos instrumentos de construcción del hombre y del templo. El Volumen simboliza la creación eterna, el Compás la lleva a la práctica, la Escuadra permite verificar la armonía del mundo.

Cuando penetra en la logia, el aprendiz da tres pasos. Según una leyenda de la Edad Media, el sol bailaba la mañana de Pascua y celebraba la resurrección con tres alegres brincos.

EL VESTIDO DEL MASON


EL VESTIDO DEL MASON
M:.M:. ANIBAL PAREDES HOLGADO

Antes de iniciarnos nos preguntamos que era la Masonería y quienes eran los masones hasta que nos iniciamos y empezamos a ver la luz es así que vimos que la Masonería encierra un sin número de simbolismos los que deben ser entendidos e internalizados por los masones a fin de hacer provechosa nuestra vida y encaminarnos a la verdad y la luz. Uno de estos símbolos es el mandil "EL VESTIDO DEL MASON" el presente trazado es un pequeño aporte al conocimiento masónico de este símbolo.

En el mundo profano el mandil es un pedazo de tela cuero o material impermeable que se sujeta al cuerpo a la altura del cuello o la cintura para proteger la ropa durante los trabajos rudos.

Desde el principio de las civilizaciones muchos pueblos usaron y usan el mandil como símbolo místico así tenemos por ejemplo: que los israelitas tienen el cíngulo o ceñidor formando parte de la vestidura de los rabinos. En Persialos Mithas investían al candidato a ser iniciado con un mandil blanco. En las iniciaciones Brahamanicas practicadas en el Indostán se usaba una especie de faja sagrada denominada Zennar. Los Esenios vestían a sus novicios con un manto blanco y los japoneses practican ritos de iniciación revistiendo a sus candidatos con un mandil blanco sujeto alrededor del cuerpo. Estas costumbres se remontan a las antiguas culturas de los Esenios los Caldeos los Asirios los Druidas los Hebreos y Egipcios en las que existía la creencia multireligiosa de que los instintos animales están ubicados en la región hipogástrica y por lo tanto esta zona debía cubrirse y protegerse para lograr la superación espiritual.

El mandil del Masón debe ser de piel blanca de cordero de forma cuadrada de 14" a 16" de ancho con 12" o 14" de alto con babeta triangular de 3" o 4" de alto y sin adornos el reverso debe ser de color negro. Es usado por primera vez durante la Ceremonia de Iniciación

Recordemos cuando salíamos de la noche el día de nuestra iniciación por primera vez se nos dio el título de hermanos y se nos ciño un mandil diciéndonos: "Recibid este mandil distintivo del Masón más honroso que todas las condecoraciones humanas porque simboliza el trabajo que es la única fuente de salud virtud y riqueza. Os da derecho a sentaros entre nosotros y sin él nunca deberéis de estar en logia“ las solemnes palabras con las que se nos impuso esta prenda fueron el inicio del aprendizaje permanente que nunca termina. Este símbolo representa para todos los francmasones un fuerte sentimiento de afinidad con nuestros hermanos.

Al aceptar lolo gravamos en nuestra mente como el primer presente que recibimos de la Masonería es el primer símbolo sobre el que recibimos una
explicación y la primera evidencia tangible para el iniciado de que ha sido admitido en nuestra Augusta Orden y con este vestido buscaremos alcanzar la mayor de las riquezas: el mejoramiento espiritual.

El mandil que se nos ciño pasa a ser nuestro vestido en logia EL VESTIDO DEL MASÓN el cual encierra un carácter emblemático simbólico alegórico y filosófico que nos obliga a asumir pureza interna y rectitud de conducta lo que se debe evidenciar nítida mente por la apariencia externa del Masón quien debe llevar dignamente el mandil lo que nos conduce a tener una vida ejemplar y desarrollar un trabajo permanente por la humanidad iniciando este trabajo en nuestra Logia. El mandil debe ser el recordatorio de pureza de vida de conducta y del trabajo en la búsqueda de la Luz desde la oscuridad de los sentidos en el occidente al oriente de la Luz y belleza del mundo interior que debe
exterior izarse y ser ejemplo de vida.

El color blanco del mandil es el emblema de la pureza del candor del trabajo del dinamismo de la actividad y en general de todo lo que signifique
progreso es considerado también como alegórico del día. La piel de cordero de la que está hecha es alegoría de la inocencia la humildad la tolerancia y pureza de intenciones ninguna otra sustancia la puede sustituir sin destruir su carácter simbólico. Las antiguas liturgias de diversas culturas al entregar el mandil expresaban: "Por la piel del cordero os recordamos la pureza de la vida y la rectitud de vuestra conducta que son tan esencialmente necesarias para poder ser admitido en la logia celestial superior donde el Supremo Arquitecto del Universo preside toda la eternidad".

El mandil como símbolo masónico en el grado de Aprendiz se lleva con la baveta o solapa levantada lo cual nos indica que desconocemos la potencia espiritual pero que con tesón con voluntad y verdadero interés podremos conquistar el equilibrio moral y la fuerza espiritual necesarios para lograr alcanzar el recto sentido del bien simbolizando así el anhelo de crecer espiritualmente. Es la virtud que nos hace sentirnos más humanos más hermanos simboliza en nuestra Orden la perfección del cuerpo y pureza del alma que son las cualidades más importantes y esenciales para un buen masón. El mandil es el emblema del trabajo que redime y fecunda que regenera y perfecciona las almas fortaleciendo el cuerpo nos indica así mismo que todos nuestros actos deben ser de completa armonía y laboriosidad. El mandil además de ser el símbolo de la inocencia del masón y de su conducta caballeresca de su determinación de no causar mal a nadie también lo es de su indulgencia con la ignorancia de los hombres de su perdón benévolo para sus hermanos cuando consciente o inconscientemente le hacen mal y de su consagración espiritual a los valores y virtudes para un mejoramiento de la humanidad.

La geometría del mandil incluye: el cuadrado el triángulo y tres ángulos al tener la baveta levantada produce la forma de un pentágono como combinación del cuadrado y el triángulo lo que nos da a conocer que la geometría desempeña un papel importante en las enseñanzas masónicas.

El cuadrado segunda figura geométrica perfecta representa nuestro cuerpo la tierra la materia y la esencia simbolizando así la belleza. Otra de sus
simbologías es que este es la suma de 2 triángulos por lo que representa a la logia a la materia y la naturaleza y demuestra que es la acción de la
inteligencia y del espíritu sobre el instinto y sobre todo lo que existe en el mundo profano.

El triángulo de la babeta representa el alma Masónica cuyos tres vértices significan:

1. Tres hechos que meditar: Vida Muerte y Eternidad.
2. Tres hechos que adoptar: Libertad Igualdad y Fraternidad.
3. Tres cosas que defender: Honor Hogar y Patria.
4. Tres cosas que controlar: Conducta Carácter y Lengua.
5. Tres cualidades que estimar: Rectitud Valor y Gratitud.
6. Tres hechos que evitar: Robo mentira y ociosidad. ( el ama suaama llulla y
quella de los antiguos peruanos).
7. Tres hechos que admirar: Voluntad Dignidad y Lealtad.
8. Que el masón debe saber que: El ignorante grita el inteligente discute y el sabio
calla.

9. Que el hombre debe tener:
a. Sabiduría Fuerza y Belleza.
b. Salud Fuerza y Unión.

Existe otra explicación oculta del mandil con relación a los tres ángulos los que representan a las tres fuerzas vivas del hombre: el espíritu el cuerpo
y el alma el primero se manifiesta por medio de la inteligencia el segundo por la materia y el tercero por la vida.

El reverso del Mandil de Aprendiz debe estar forrado de seda o raso negro lo que es alegórico de las tinieblas de la ignorancia y del misterio. Al
centro del cuadrado deberá observarse un cráneo humano sobre 2 huesos en áspalos mismos que representan: la muerte el luto y la desolación acompañado de engrupo de 7 lagrimas bañando a dicho símbolo las cuales representan: el dolor la aflicción el pesar el sufrimiento la tristeza la angustia y la pena.

La cara blanca simboliza: el día la pureza el trabajo la sabiduría la alegría los bienes y la vida. La cara negra simboliza la noche y la oscuridad el
reposo la ignorancia el dolor los males y la muerte el mandil se usa por el reverso únicamente durante los trabajos de Logia Fúnebre en cuyo caso
simboliza el luto el reposo y la muerte.

Ya conocemos la explicación de los materiales y geometría del Mandil del Aprendiz ahora veamos el significado moral. El triángulo es emblema del
espíritu del hombre el cuadrado representa la materia humana y el polígono en el que se transforman el cuadrado y el triángulo por la forma en que usan el mandil los aprendices simboliza el trabajo del iniciado al pretender modelar la piedra tosca educar su espíritu para dominar la materia y moralmente lo obliga a entablar una lucha consigo mismo para dominar las pasiones que se consideran defectos propios de la materia modelándose para vivir en armonía con todos sus semejantes.

La primera lucha que entabla un iniciado después de recibir su mandiles combatir el error las preocupaciones y la ignorancia porque ellas retrasan
el progreso de la humanidad hacia la luz. Debemos tener presente que el mandil en el sentido material representa el trabajo del hombre en este trabajo debe protegerse para no mancharse o lastimarse con las aristas de su piedra bruta nos recuerda constantemente que nuestras acciones deben tener como base el dictado de nuestra conciencia para que no nos corrompamos con falsas apreciaciones ni torcidas enseñanzas lo que en realidad significa labrar la Piedra Bruta individual. Todo Aprendiz que ostenta el mandil de su grado debe armarse con sus mejores ideales y hacer uso de la fuerza para dominar su materia y trabajar constantemente para modelar su espíritu y lograr su perfección.

El conocimiento del simbolismo del mandil ayudará al Masón en su formación integral.

Espero que el presente trazado que es recopilación de diversos el estudio la meditación y el trabajo masónico pues debemos estar seguros que por ese camino creceremos y nos formaremos como mejores seres humanos y verdaderos masones de tal manera que cuando nos vean pasar digan” ahí va un Masón".