Arcana Orden Hermetica Fraternidad Solar New York USA.
Victor Saazar Soto
sábado, 24 de julio de 2021
Antigua tablilla sumeria describe el impacto del asteroide hace más de 5.000 años
Antigua tablilla sumeria describe el impacto del asteroide hace más de 5.000 años
por Luisa Lugo
Una antigua tablilla sumeria que tiene inscripciones cuneiformes, desconcertó por más de 150 años a los investigadores. En ella, se describe el impacto de un asteroide ocurrido hace milenios. ¿Explicaría lo que muestra esa tablilla el deslizamiento de tierra ocurrido en Köfels; un evento relacionado al relato de Sodoma y Gomorra? Estas son preguntas que vale la pena responder, pues representan un hallazgo que aclara dudas que los científicos se han planteado durante años. En este artículo te hablamos de ambos temas: la tablilla y el evento de impacto. La antigua tablilla sumeria coincide con el relato de Sodoma y Gomorra Antes de hablarte a fondo de la antigua tablilla sumeria, es necesario que hablemos más sobre el asteroide. En Köfels se ha detectado un sitio donde hay deslizamiento de tierra, los investigadores no están completamente seguros de a qué se debe esto. Curiosamente, este cataclismo coincide con el relato bíblico de la destrucción de Sodoma y Gomorra. La tablilla de arcilla conocida como Planisferio Sumerio fue analizada por dos investigadores durante ocho años. El artefacto había desconcertado a los estudiosos durante 150 años, se reveló que es la descripción virtual de un testigo presencial de un antiguo impacto de asteroide, el mismo que habría destruido la ciudad de Sodoma y Gomorra, matando a miles de personas y causando devastación en más de 621.000 kilómetros cuadrados. Óleo sobre lienzo representativo de Sodoma y Gomorra. Autor: Jean Baptiste Camille Corot (1843). Public Domain Por otro lado, es conocido que los científicos denominan este incidente como «Evento de impacto de Köfels» el cual está relacionado con un gran episodio de deslizamiento de tierra. El impacto en sí equivale a la explosión de más de 1.000 toneladas de TNT. Una de las hipótesis más conocidas sobre este evento o deslizamiento de Köfels es que se debió al impacto de un asteroide. Sin embargo, no se ha comprobado totalmente, pues en la zona no se encuentra ningún cráter u otra señal de un impacto tan fuerte. Este deslizamiento fue descubierto en el siglo XIX y es un misterio para los geólogos. Algo interesante del sitio donde está el deslizamiento de tierra es que hay evidencia de explosiones y presiones aplastantes. Sin embargo, ninguna causa del deslizamiento ha sido confirmada. ¿Qué tiene que ver todo esto con la tablilla sumeria? Ahora te explicamos esto. ¿Qué se registra en esta tablilla sumeria? Esta tablilla es una carta estelar que fue encontrada en Nínive, exactamente en su biblioteca subterránea. El hallazgo se realizó a finales del siglo XIX. La biblioteca pertenecía al rey Asurbanipal en el año 650 a. C. Se ha descubierto que la tabla contiene una copia de una observación que hizo un astrónomo en el año 3.123 a. C según el calendario juliano. Lamentablemente, falta aproximadamente el 40% de la inscripción de la tablilla. Se cree que el daño al objeto se debe al saqueo de Nínive. Por otro lado, el reverso de la tabla no está escrito. La mitad de la tablilla muestra la posición de los planetas y las nubes, mientras que la otra mitad describe el movimiento de un objeto que parece un «cuenco de piedra» que viaja a una velocidad magnífica por el cielo. Se dice que el objeto de movimiento rápido coincide con un tipo de asteroide que orbita el sol cerca de la Tierra. Su trayectoria lo habría puesto en curso de colisión directa con el valle de Otz. ¿Qué muestra esta tablilla? Como dijimos anteriormente, la inscripción en la tablilla es una copia del ‘cuaderno’ de un astrónomo. En la mitad de la tabla se muestra la posición de cada planeta visible antes del amanecer. Además, se habla de una capa de nubes, esa porción de la tableta describe lo que sucede cualquier otra noche en el cielo. recommended by TRIMLABS KETO Mujer de Queens bebe 1 vaso de esto para dormir y pierde 12 Lbs!
MÁS INFORMACIÓN Sin embargo, lo que ha llamado la atención de los investigadores es lo que está registrado en la otra mitad de la tablilla. En ella se describe un objeto que era tan grande que se notaba aún cuando estaba en el espacio. Quien realizó estas observaciones fue preciso con sus anotaciones sobre la trayectoria del asteroide. La conclusión de los investigadores Teniendo en cuenta lo que muestra la tablilla sumeria, los astrónomos han sacado algunas conclusiones. La principal es que el diámetro del asteroide debía ser de un kilómetro. Además, el ángulo de entrada era muy bajo, así que probablemente chocó con una montaña. El impacto con la montaña ocasionó que el asteroide explotara antes de que impactara directamente. Debido a eso, se convirtió en una bola de fuego hasta que impactó. Conexión de la tablilla sumeria con el deslizamiento de tierra en Köfels La trayectoria del asteroide que aparece en la antigua tablilla sumeria y lo que sucedió antes de su impacto final explica por qué no hay un cráter en Köfels. Algunos investigadores creen que el asteroide impactó en Köfels, pero cuando lo hizo ya no era un objeto sólido. Por eso, no hay un clásico cráter de impacto. También puede interesarte: Relatos de textos sumerios narrados miles de años antes que aparezcan en la Biblia. La explosión del asteroide originó una nube de gases que tenían temperaturas bastante altas. Estas temperaturas pudieron ser tan altas que eran capaces de ocasionar la destrucción y muerte de poblaciones, y, obviamente, un deslizamiento de tierra como el de Köfels. No hay duda de que esta tablilla sumeria es un excelente mapa estelar y una muestra del gran avance de los antiguos; algo de lo que la ciencia convencional tiene aun mucho por descubrir. Referencias: Revista Atlantis Rising / Universe Today / El mundo. Una publicación de Mystery Science. Todos los derechos reservados. – Está expresamente prohibida la redistribución y redifusión de este contenido sin previo consentimiento.
Este artículo ha sido copiado del sitio web http://mysteryscience.net - Puede leer más en: https://www.mysteryscience.net/antigua-tablilla.../...
1214, NO TEMEMOS A LOS COBARDES. LA HISTORIA DE MARTIRES APRISTAS ASESINADOS POR SL
1214, NO TEMEMOS A LOS COBARDES. LA HISTORIA DE MARTIRES APRISTAS ASESINADOS POR SL
viernes, 23 de julio de 2021
El Lenguaje de los Grande Maestro.
El Lenguaje de los Grande Maestro.
Víctor Salazar Soto.
Cuentan las tradiciones que los Grandes Iniciados tenían un lenguaje, al cual la llamaban. El Avatan
Un lengua que hasta los elementales de la naturaleza obedecían. Era una lengua de sonidos, que fue usado por la raza primordial, de los primeros constructores
Este conocimiento fue transmitido a los Grandes Sacerdotes Iniciados de las escuelas de los misterios. Fue heredada a los Lémures y posteriormente a los Atlantes y otras razas humanas ya existente en la tierra
Estas razas primordiales, creadas con lo mejor del ADN. De los Dragones de Luz evolucionaron en un mundo armónico, su cuerpo eterio irradiaban luces de muchos colores, entrelazado sus cuerpos energéticos les permitían navegar, libre en diferentes emanaciones Dimensionales.
Atra ves de millones de años las condiciones del Planeta fue cambiando y con ella algunas las formas de vida, algunas se acondicionaron y adaptaron a ella y sobre vivieron y evolucionaron, mientras que otras no pudieron mantener el ritmo del cambio y fueron muriendo. Otras inmigraron al interior de la Tierra a las grandes cuevas ya existente y las que acondicionaron para poder vivir en ellas hasta los días actuales.
Estas razas primordiales recibieron un conocimiento de sus instructores, que les permitían a estos seres reconectarse con su esencia primordial, el ser Humano podía reconectarse con los mundos Espiritual y Mental que la esencia divina le había provisto de un cuerpo físico para que experimente el camino de evolución.
Algo muy especial ha sido agregado en el ADN de los seres Humanos que otras razas no lo tienen. El Ser Humano tiene la llave para conectarse con el Mundo fisico Mental y Espiritual.
Caballeros de la Orden del Sol.
Víctor Salazar
jueves, 22 de julio de 2021
LA MASONERÍA EN EL AMANECER DE LA ERA SECULAR
LA MASONERÍA EN EL AMANECER DE LA ERA SECULAR
1. Los Arquitectos Laicos
En sus crónicas del incendio de la iglesia de Canterbury -acaecido en el año 1174 "por voluntad y secreto juicio de Dios"- Gervasio describe la inmensa desazón que se apoderó de monjes y clérigos a causa de la tragedia. (165).
Preocupados por el estado en el que había quedado la estructura, dudaban de su fortaleza. Algunos hablaban de reconstruir la catedral desde sus cimientos, lo cual enloquecía a los monjes de sólo pensarlo. Otros creían que algunas columnas soportarían una nueva carga. Lo cierto es que paralizados por tan inesperado siniestro, los monjes permanecieron de luto durante un año, mientras decidían qué hacer con lo que había quedado de aquel hermoso templo.
Cuenta Gervasio que el capítulo convocó a numerosos arquitectos franceses e ingleses, pero no se pusieron de acuerdo. Finalmente, la elección recayó en Guillermo de Sens, "hombre extremadamente audaz, artífice habilísimo en tareas con madera y piedra", a quien le fue entregada la obra.
Las crónicas de Gervasio de Canterbury dan fe del celo con el que Guillermo condujo la reconstrucción; nos cuentan de la multitud de artistas talladores que fueron convocados, del enorme esfuerzo y de los ingenios que se debieron construir para desembarcar las piedras que llegaban desde el otro lado del mar. Hasta que, cierto día, en el quinto año de la reconstrucción, el hábil arquitecto cayó desde un andamio y quedó postrado en cama durante meses. La obra avanzó entonces de forma más lenta bajo la dirección temporaria de un monje que -con más voluntad que habilidad- seguía las indicaciones que Guillermo le daba desde su lecho. Consciente de que ya no se recuperaría, el arquitecto abandonó la obra y regresó a Francia.
Le sucedió otro Guillermo, de nacionalidad inglesa, a quien Gervasio describe como un maestro hábil y honesto. Ni el uno ni el otro eran monjes; se trataba de arquitectos laicos, hombres libres que habían aprendido el oficio de trabajar la piedra y construir iglesias en aquellas logias conformadas por experimentados monjes y numerosos "fratres conversi", expertos en sus oficios de canteros, albañiles, vidrieros, herreros, carpinteros y tallistas.
La agrupación de estos hombres en estructuras asociativas adecuadas a su arte y tradición, fue la consecuencia natural de un proceso social, cultural y económico signado por el fenómeno del renacimiento urbano, la organización comunal y la creciente secularización de la sociedad.
Muchas de estas asociaciones lograron ciertos privilegios que les otorgaron mayor libertad. Su fama se extendió, y muchos de sus más grandes arquitectos descansan en las criptas de las catedrales que construyeron, junto a reyes y obispos. Se comenzaba a desplegar otra historia: la de las corporaciones y gremios de la Baja Edad Media, la de los grandes artistas que conducirían a Europa hacia el Renacimiento.
No sabemos a ciencia cierta el momento preciso -ni en base a qué presupuestos, tradiciones o influencias- se introdujo en los rituales del siglo XVIII la leyenda de Hiram Abi. A partir de allí, el simbolismo del Templo de Salomón pasó a ocupar un lugar relevante en la francmasonería. No fueron ni Jabel, ni Nemrod, ni Pitágoras los héroes de la corporación. Tampoco se eligió a las Pirámides de Egipto, ni al Coloso de Rhodas, ni a la Torre de Babel como alegoría y ejemplo del "arte sagrado". Hiram Abi y su famoso Templo se elevaron por encima de cualquier otra opción y sobre tal artífice y su obra se erigió el edificio simbólico de la francmasonería moderna en la mayoría de sus ritos.
Sabemos, de todos modos, a partir del análisis de todos los documentos medievales, que la tradición triunfante se vincula a la de los masones benedictinos. Sabemos también que esta tradición era conocida por los autores de los antiguos documentos de la corporación. Ellos mismos mencionan a sus fuentes. Si los antiguos masones operativos conocían esta tradición, no es menos cierto que los modernos masones especulativos la eligieron y organizaron prolijamente en sus complejos rituales. ¿Qué sucedió en el medio? Los masones operativos hicieron del secreto un culto. El secreto masónico se ha gestado en ese interregno desconocido e inaccesible en el que reinaron las logias en todo su esplendor, capacidad y realización. Fue la época de los grandes arquitectos, pródigos en obras, mezquinos en palabras, celosos en sus técnicas, sus planos y sus aspiraciones. Sin embargo, la historia puede reconstruirse porque el hombre deja huellas; a veces con la intención de decirnos algo; otras, simplemente, porque son propias del fenómeno humano.
A través de esas huellas podemos saber, por ejemplo, cuántos maestros masones trabajaron en la construcción de una catedral o un castillo. Por sus marcas en las piedras -una identificación personal, pero también un silencioso acto secreto de vanidad de quien se sabía condenado al anonimato colectivo- sabemos de sus itinerarios. En su obra "Un espejo lejano", Barbara W. Tuchman calcula que Enguerran III, barón de Coucy, empleó, en el siglo XIII, a 800 albañiles para construir la fortaleza homónima y ello en base a las marcas dejadas en las piedras. El Hermano D. P., un anticuario argentino experto en medallística masónica, descubrió en un palacio de la España mora -la mezquita de Córdoba- marcas en las piedras que él mismo había fotografiado en la catedral de Santiago de Compostela y en Barcelona, corroborando las diversas noticias existentes en torno a la gran movilidad de los masones que participaron en aquella obra.
En el famoso manual de Villard de Honnecourt (circa 1224) pueden observarse dibujos que recuerdan, sugestivamente, a "los cinco puntos de perfección" de los maestros masones. Los 65 folios contienen una verdadera colección de bocetos y planos de obra, incluida una estructura idéntica a la utilizada por Umberto Eco para describir la laberíntica torre de "El nombre de la rosa".
Conocemos, gracias a estos y muchísimos otros detalles, cómo construían, cómo estaban organizados y cuál era su rol en la sociedad. Lo que no sabemos de los masones operativos es de qué manera se trasmitían, en secreto, sus tradiciones. Los reyes los protegieron, les concedieron derechos, franquicias y exenciones. La Iglesia los receló primero, para luego amenazar sus liberalidades abiertamente.
Ya en el siglo XII, en el año 1131, el rey Alfonso VII otorgaba privilegios a los trabajadores de la catedral de Santiago:
"Ego Adefonsus Dei gratia Yspanie Imperator... Facio testamentum cautationes ómnibus magistri et criationi ecclesie Beati Jacobi, tam criationi operis quam et canonici, tam presentibus quam futurus usque in sempiternum. Ita cauto eos, quod non eant in fossatum, nec donec fossadariam, neque pectent pectum pro aliqua voce nisi pro suo forisfacto. Ita ego eorum cauto domos et possessiones, quod maiordomus terre nec ullus alius homo pro aliqua voce ibi non intret, neque eos pignoret nisi per manus sui magistri, et magister det directum per eos, et habeant tale forum quale melius habuerunt postquam opus ecclesie inceptum fuit..."166
Más de ciento cincuenta años después, estos privilegios se habían afianzado, al extenderse los fueros municipales y las ciudades libres, cuyos ciudadanos -convertidos en prósperos burgueses- habían alcanzado la capacidad de adquirir este estado. Sancho IV, en 1282, confirmaba el privilegio de los pedreros de Santiago:
"...Porque los maestros et los pedreros et los raconeros de la obra de Santiago me dixieron que tienen privillegios del Rey Don Fernando mío avuelo et de los otros Reys et confirmadas del Rei mío padre commo deben ser amparados y defendidos. Et yo por esto et por muchos servicios que fizieron al mío padre et a mí en fecho de la eglesia et en otras obras, recébolos en mi guarda et mi defendimiento a elos et a lo suyo por o quier que lo ayan, asy en la villa de Santiago como fuera de la villa. Et mando et defiendo que nengún non sea osado de les querelar nin embargar sus raciones, nin de les fazer mal nin fuerca, nin tuerto, nin de les pasar contra los privillegios que les sean guardados daquí adelante así como lo fueron fasta aquí. Et qualesquier que contra esto fuesen, a elos e a lo que ovieren me tornaría por ello..."167
Estos privilegios e incipientes libertades encontraron la resistencia de un modelo de sociedad que, basado en tres órdenes -el de los religiosos, el de los caballeros y el de los labriegos- había regido el contrato social del mundo feudal durante siglos. Los masones operativos -al igual que muchos otros gremios, guildas y sociedades mercantiles- adoptaron algunos de los rasgos particulares que aún hoy se perciben en la corporación masónica. En su mayoría, nacieron de la necesidad de protegerse mutuamente, guardar sus secretos y mantenerse unidos frente a la hostilidad de la aristocracia y la autoridad eclesiástica que veía -no sin razón- que este proceso dispararía una profunda transformación de la sociedad y de la distribución del poder. La lucha de los burgueses, comerciantes y maestros de oficio por mantener y ganar derechos, ha sido ampliamente debatida por los historiadores. Sin embargo, en esta lucha encontramos las raíces verdaderas del enfrentamiento entre las fuerzas seculares y las jerarquías eclesiásticas. Un enfrentamiento temprano, contemporáneo a la aparición de los teóricos del Estado Laico, cuestión que se inició en la Universidad de París, en el siglo XIV, con Marcilio de Padua y Guillermo de Okham, franciscanos al igual que Ubertino Da Casale.
Contemporáneo a la aparición de Defensor Pacis (1324) -la obra clave de Marcilio- el Concilio provincial de Aviñon (1326) anatematizó a las "confraternidades" con un documento cuya lectura nos recuerda inmediatamente a las posteriores bulas de excomunión contra la francmasonería. El texto es tan elocuente que mueve a reflexionar sobre los reales orígenes del conflicto Masonería - Iglesia.
"SOBRE LA SUPRESIÓN RADICAL DE LAS SOCIEDADES, LIGAS Y CONJURACIONES, DESIGNADAS BAJO EL NOMBRE DE COFRADÍAS."
"…Además, en algunos cantones de nuestras provincias, hay gente, por lo general noble, a veces plebeya, que organiza ligas, sociedades, coaliciones prohibidas, tanto por el derecho eclesiástico como por el derecho civil; bajo el nombre de cofradías. Se reúnen una vez al año, en algún lugar, para realizar sus conciliábulos y reuniones; al penetrar en el recinto, se pronuncia un juramento por el cual deben defenderse entre si de quienquiera que fuere excepto de sus Maestros, prestarse asistencia recíproca en cualquier ocasión, darse consejos y apoyarse recíprocamente. A veces, luego de vestirse con un uniforme, y empleando marcas y signos distintivos, eligen entre ellos a un superior, al cual juran obedecer en todo; la justicia se ve entonces perjudicada porque se cometen crímenes y robos;"
"Ya no hay paz ni seguridad; es la opresión para inocentes y pobres, iglesias y gentes de Iglesia, que estos individuos consideran, por supuesto, sus enemigos; sufren tanto en carne propia como en sus bienes personales, en el ámbito de las leyes y los tribunales, injusticias de todo tipo con miles de perjuicios."
"Como pretendemos oponernos de inmediato a estas nefastas empresas y a estos intentos perniciosos, brindar un remedio eficaz para esta situación y defender a nuestros fieles del pecado, según corresponde a nuestras funciones pastorales, en virtud de la autoridad del presente concilio, decretamos la nulidad, disolución y ruptura de todas las agrupaciones, alianzas, sociedades, conjuraciones, denominadas fraternidades y cofradías, fundadas por clérigos o laicos, sin importar su grado, dignidad, estado o condición; de igual modo, declaramos nulos e inexistentes los pactos, convenios, ordenamientos que celebren entre si. Decretamos que los juramentos que deben cumplir los individuos mencionados son ilícitos, sin valor alguno, nadie debe considerarse sujeto a su cumplimiento, bajo nuestra garantía quedan liberados de ellos. Sin embargo, han de recibir de sus confesores una penitencia para redimirlos de estos juramentos imprudentes y temerarios. En virtud de la autoridad mencionada, les prohibimos, bajo pena de excomunión (en la cual según nuestra voluntad los contraventores incurrirán ipso facto, cuando el presente decreto se haya publicado dos domingos seguidos en la iglesia de su parroquia), prohibimos de ahora en más que frecuenten dichas asambleas, agrupaciones, y se sometan a dichos juramentos, organicen dicho tipo de cofradías, se sometan a tales Obediencias, se presten ayuda y apoyo recíprocamente, vistan trajes que representen una actividad desde ahora prohibida y se llamen entre si hermanos, priores, abates de dicha Sociedad. Además, dentro de los diez días a partir de dicha publicación, han de pedir individualmente a sus confesores (en la medida de lo posible), que los libere de los mencionados juramentos, y que cada uno declare públicamente que ya no quiere formar parte en el futuro de tales asociaciones. Prohibimos este tipo de conjuraciones, conspiraciones, convenios, aún cuando no se denominen cofradías. Por otra parte, decretamos la disolución y la nulidad de facto de éstas, a partir del momento en que se las emprenda y sometemos a aquellos que las emprenden a la sentencia de excomunión; sentencia que sólo podrá derogar el Concilio provincial, salvo en artículo mortis. En esta declaración, no tenemos la intención de reprobar las cofradías fundadas para celebrar a Dios, a la bienaventurada Virgen María y a otros santos para ayudar al pobre, cofradías en las que no se hacen pactos o juramentos de este tipo."168
La similitud con las bulas antimasónicas es elocuente. Los reyes no tardarían en sentir la misma inquietud que los clérigos con respecto de las libertades y privilegios que habían ganado algunas corporaciones y gremios. Muchos documentos dan cuenta del rigor con que algunos monarcas convocaban y mantenían bajo su control a los maestros masones; al menos cuando así lo exigían las necesidades de la corona. Ejemplo de ello son los decretos de Eduardo III de Inglaterra, fechados en 1359 y 1361, por los cuales disponía que jueces, síndicos y prefectos de todo el reino, procuraran la comparencia de todos los maestros masones -con sus herramientas- en las obras del castillo de Windsor, ordenándoles, a su vez "…detener y arrestar a todos los albañiles que encuentren rebeldes o contrarios a tal propósito y a llevarlos al mencionado castillo donde permanecerán en prisión…"169
Ya por entonces, se habían diferenciado las figuras del "maestro de obra" y del superintendente o "vigilante". En el caso del castillo de Windsor, son mencionados como maestros de obra Roberto de Gloucester y William de Winford, mientras que "…nuestro amadísimo William de Wykeham", es definido como "encargado de la vigilancia de nuestra obra…". Wykeham, que no era arquitecto -pero que actuaba "a modo de un elevado visitador e inspector" como diría Beda, refiriéndose al rol de Adoniram- cumplía las funciones de capataz de la obra, se encargaba de pagar los salarios y controlaba a los maestros masones. Tomó las órdenes en 1362 y fue electo obispo de Winchester en 1366. Ricardo II lo nombraría Canciller de Inglaterra en 1386.
En esa misma época, y justamente en Inglaterra, se cree que fueron escritos los ya mencionados manuscritos "Regio" y "Cooke", lo cual nos deja al menos una certeza: hasta allí perduraba la herencia benedictina. Pese a la gran cantidad de información proveniente de la actividad de las corporaciones de masones operativos, muchos puntos permanecen oscuros con respecto al origen de algunos rituales y leyendas que aparecen en la francmasonería especulativa de la primera mitad del siglo XVIII.
2. Los Cinco Puntos de Perfección
En esa misma época se escriben documentos que contienen alegorías y narraciones que luego conformarán la leyenda de Hiram Abi y se incorporarán al ritual de exaltación al grado de "Maestro Masón". El más importante es, sin dudas, el "Manuscrito Graham", escrito en 1726, del cual podemos extraer algunos fragmentos significativos. El primero contiene elementos que han sido asimilados a la ceremonia del tercer grado:
"Sem, Cam y Jafet fueron a reunirse junto a la tumba de su padre Noé para intentar descubrir alguna cosa que les guiase hasta el poderoso secreto que detentaba este famoso predicador. Espero que cada uno admitirá que todas las cosas necesarias al nuevo mundo se encontraban en el arca con Noé."
"Estos tres hombres ya habían convenido que si no encontraban el verdadero secreto, la primera cosa que descubriesen ocuparía el lugar de ese secreto. Estaban completamente seguros, pues creían firmemente que Dios podía -y también quería- revelar su voluntad, por la gracia de su fe, de su plegaria y sumisión; de tal manera que lo que descubrieran se mostraría tan eficaz para ellos como si hubieran recibido el secreto desde el principio, de Dios en persona, de la fuente misma."
"Llegaron pues a la tumba y no encontraron nada, salvo el cadáver casi totalmente corrompido. Cogieron un dedo que se desprendía de nudillo en nudillo hasta la muñeca y el codo. Entonces, levantaron el cuerpo y lo sostuvieron colocando pie contra a pie, rodilla contra a rodilla, pecho contra pecho, mejilla contra mejilla y mano en la espalda, y gritaron: ¡Ayúdanos, Oh Padre!, Como si hubieran dicho: Oh Padre del cielo, ayúdanos ahora, porque nuestro padre terrestre no puede hacerlo; Enseguida reposaron el cadáver, sin saber qué hacer. Uno de ellos dijo entonces: ¡Todavía queda médula en este hueso!, y el segundo: ¡pero es un hueso seco!, y el tercero: ¡hiede!..."
El segundo párrafo habla de la leyenda de Betsaleel -hijo del mítico rey Alboine- sin lugar a dudas Bezaleel, el artífice del Tabernáculo que, según hemos visto, aparece en el grado XXIV del R.E.A. y A. y es el mismo personaje que Rabano Mauro vincula con Hiram Abi, en sus comentarios al Libro de los Reyes:
"…Durante el reinado del rey Alboine nace Betsaleel, quien fuera llamado así por Dios antes de ser concebido. Y este santo hombre supo por inspiración que los títulos secretos y los atributos principales de Dios eran protectores, y edifica apoyándose por completo en ellos, de tal manera que ningún espíritu infernal y destructor osa destruir la obra de sus manos. Tanto se hicieron sus obras famosas que los dos jóvenes hermanos del rey Alboine, ya nombrado, quisieron ser instruidos por Betsaleel debido a su noble manera de construir. Betsaleel consiente con la condición de que no la revelen sin que alguien esté con ellos para componer una triple voz. De esta manera se comprometieron por juramento y Betsaleel les enseña las partes teórica y práctica de la masonería; y ellos así lo hicieron. Entonces los salarios de los masones aumentaron en este reino y hubo masones entre los reyes y los príncipes. Sin embargo, Betsaleel sintiendo próxima su muerte, quiso ser enterrado en el valle de Josafat y que fuese grabado un epitafio según su mérito, lo cual fue cumplido por estos dos príncipes. Esto es lo que se grabó: Yace aquí la flor de la masonería, superior a muchos otros, compañero de un rey y hermano de dos príncipes. Yace aquí el corazón que supo guardar todos los secretos, la lengua que nunca los reveló…"
El tercer párrafo que hemos seleccionado introduce en el texto a Hiram Abi, el hijo de la viuda:
…A estas alturas espero que todo el mundo tendrá por seguro que ninguna de las cosas necesarias para llevar a buen fin esta santa construcción fue negada al sabio rey [Salomón]. En caso contrario deberíamos acusar a Dios de injusticia, cosa que no osaría hacer ningún débil mortal."
"…Dicho esto, leemos en el Primer Libro de los Reyes, capítulo 7, versículo 13, que Salomón envía a buscar a Hiram de Tiro. Este era hijo de una viuda de la tribu de Neftalí y su padre era un Tirio que trabajaba el bronce. Hiram estaba lleno de sabiduría y habilidad para realizar toda clase de obras de bronce. Permanece junto al rey Salomón y le consagra todo su trabajo. La explicación de estos versículos es la siguiente: la palabra habilidad significa ingeniosidad, pues cuando la sabiduría y la inteligencia están unidas en una misma persona a ésta nada le falta. Así, por el presente pasaje de la Escritura, se deduce que este hijo de viuda, cuyo nombre era Hiram, había recibido una inspiración divina, lo mismo que el rey Salomón y también el santo Betsaleel."
La última parte de este documento se refiere a los denominados "cinco puntos de perfección". Más allá de la claridad del texto -que no necesita de comentarios- sabemos, gracias al "Manual de Villar de Honecourt" (Folio 35), que estos modos de reconocimiento eran perfectamente conocidos por los masones operativos del siglo XIII. Veamos el texto:
"…Cuando todo se terminó, los secretos de la Franc-Masonería fueron puestos a buen recaudo, como lo son ahora y lo serán hasta el fin del mundo, por aquellos que los comprenden verdaderamente; en tres partes por referencia a la Santa Trinidad que hizo todas las cosas, después en trece subdivisiones que evocan al Cristo y sus doce apóstoles, que son como siguen: una palabra para un teólogo, seis para el clero y seis para el compañero del oficio; después en pleno y total acuerdo con esto, siguen los cinco puntos de los compañeros franc-masones, que son: pie contra pie, rodilla contra rodilla, pecho contra pecho, mejilla contra mejilla, y mano en la espalda. Estos cinco puntos hacen referencia a los cinco principales signos, que son: la cabeza, el pie, el cuerpo, la mano y el corazón; y también a los cinco puntos de arquitectura; igualmente a los cinco órdenes de masonería. Estos puntos sacan su fuerza de cinco orígenes, uno divino y cuatro temporales, que son los siguientes: en primer lugar el Cristo, la cabeza y la piedra angular, en segundo lugar Pedro, llamado Cefas, en tercer lugar Moisés, que graba los mandamientos, en cuarto lugar Betsaleel, el mejor de los masones y en quinto lugar Hiram, que estaba lleno de sabiduría y de inteligencia…"
3. Los Rituales de Muerte y Renacimiento
Existe un profundo vínculo entre la ceremonia de exaltación al grado de maestro masón, y la profesión de votos que realiza el monje benedictino en la última etapa de su ordenación, cuyo origen es mucho más antiguo. En ambas ceremonias el candidato muere, para luego renacer en una condición diferente, superior. Resulta interesante remarcar que esto se lleva a cabo en la última etapa de la "iniciación". En el caso de la masonería, la exaltación tiene lugar luego de que el candidato ha atravesado la condición de aprendiz, y la de compañero. En la Orden de San Benito, el profeso fue previamente aspirante, postulante y novicio.
La similitud entre ambos ritos ha sido ampliamente investigada por escritores masones, en particular belgas y alemanes. El Gran Maestre belga Goblet D' Alviella, por ejemplo, señala que la "profesión de votos" -como se llama a la iniciación de los novicios, especialmente en la orden de los benedictinos- implica una muerte y una resurrección simuladas.170 Según el ritual -que continuaba aun en vigor a fines del siglo XIX- el novicio se tendía en el suelo frente al altar, bajo una mortaja, entre cuatro cirios, y se leía el oficio de los difuntos. La asistencia entonaba el Miserere; luego, el candidato se incorporaba, daba a cada uno el beso de la paz y tomaba la comunión de manos del abad. A partir de ese día adoptaba otro nombre, que conservaría hasta su lecho de muerte. El profeso benedictino -al igual que el maestro masón- nace a una nueva vida. Aún en la actualidad, aquel monje que solicita sus votos solemnes, recibe como signo de su profesión la investidura de la cogulla, como testimonio de su entrega total a Cristo y su muerte al mundo.
Por otra parte, August Pauls, Soberano Gran Comendador del Supremo Consejo Grado 33 de Alemania dice al respecto:
"Muchas veces se ha afirmado que la Leyenda de Hiram nació del ceremonial del profeso benedictino, sea que la idea de fondo provenga de la consagración de monjes de esa Orden Católica o del ritual de iniciación de otra orden católica, de monjes o seculares, que tenía ese ceremonial Benedictino…"
"Tal como en la Orden Benedictina el neoprofeso representa en cierto grado a Cristo, así simboliza en su exaltación el Compañero a Hiram, considerado como el masón más perfecto de la tierra. Ambos son tratados en cripta mística, y también en un ataúd, como muertos, en algunos sistemas masónicos y en algunas órdenes católicas."
"Los dos viven su resurrección simbólica, el neoprofeso por mandato del Diácono y el francmasón por el Venerable Maestro mediante el toque y la Palabra del Maestro. Pero el contenido y sentido de las dos ceremonias muestran ya una diferencia básica. Mientras que el neoprofeso adopta él mismo, en señal de obediencia, la posición del muerto, el candidato en el Grado de Maestro sufre el destino, no según la Biblia, sino que según la Leyenda del Maestro Hiram, asesinado por tres compañeros pérfidos y es, como él, la víctima del cumplimiento del deber y del secreto…"
Pauls marca, sin embargo, algunas diferencias importantes: "…En el profeso está ausente la vestimenta de cuero de nuestro Tercer Grado (Mandil) y el florecimiento de una planta (Acacia), tal como ya lo sabemos por los antiguos Misterios. Aunque se explique el uso del Mandil como continuación de los dos grados precedentes, es altamente inverosímil presumir que se haya alterado tanto la creación de la Leyenda de Hiram como el contenido y sentido de la profesión Benedictina ; mientras en la primera se convierte simbólicamente al candidato en la víctima de un crimen a causa del cumplimiento de su deber, el neoprofeso benedictino se somete voluntariamente en señal de obediencia…".171
Existe una importante literatura masónica, en especial alemana, en la que se ha comparado la profesión de votos entre los benedictinos -según los antiguos rituales de su orden- y la consagración de maestros en la nuestra. Marcial Ruiz investigó esta cuestión basándose en trabajos y testimonios de masones alemanes, y volcó sus resultados en el "Libro del Maestro Masón" editado por la Gran Logia de la Argentina, en 1982, QUE FUERA OPORTUNAMENTE SACADO DE CIRCULACIÓN HACE ALGUNOS AÑOS.
Allí afirma que escritores como Findel en su "Historia de la Francmasonería" y Karl Bayer, ven a los rituales benedictinos como una fuente francmasónica. Menciona también a tres hermanos de la Gran Logia Nacional [ "Los Tres Globos", de Berlín] a los que le atribuye el mérito de haber dilucidado la cuestión: Johann Heinrich Sonnekalb172, quien describe el ritual benedictino en su obra sobre el grado de maestro; Kingelhoefer, por su tratado sobre "La consagración de monjes entre los benedictinos y la consagración de maestros en nuestra Orden", publicado en 1931 y basado en obras impresas de la Orden Benedictina;173 y en especial, los trabajos de Edwin Rousselle, publicados bajo el título "Sobre el Rito de Profesos Benedictinos".174 Rousselle integró el "Circulo de Eranos", al que pertenecieron figuras fundamentales de la filosofía, el estudio de las religiones, la hermenéutica y el simbolismo, entre los que se destacaron Henry Corbin, Mircea Eliade, y Carl Gustav Jung. En el trabajo mencionado, describe que -en oportunidad de hospedarse en el Convento de Beurón, en 1919- pudo tomar notas de un antiguo ritual de 1868, vigente hasta 1914, y que, a su vez, se basaba en otros más antiguos. En términos generales, este ritual coincidía con las descripciones realizadas por Goblet D'Alviella.
165. Gervasio de Canterbury, "Incipit tractatus de combustione et reparatione Cantuariensis ecclesie" en Manzi/Corti, pp. 86-94.
166. "Privilegio de Alfonso VII a los trabajadores de la catedral de Santiago, 1131". López Ferreiro, "Historia de la santa iglesia catedral de Santiago", IV. Apéndice 6, p. 1617. En Pérez, Juan Beneyto, "Textos políticos españoles de la Baja Edad Media" (Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1946) p. 105.
167. López Ferreiro, "Fueros municipales de Santiago y su tierra" 2, 80-81; En Pérez, Juan Beneyto, Ob. cit. p. 106.
168. Extracto del Decreto Nº 37 del Concilio de Aviñon; 18 de junio de 1326 (Tomo 25 de la nueva e importante compilación de los Sagrados Concilios).
169. Knoop, D. y Jones, G., "The Medieval Mason" (Londres, 1933) pp. 244-245.
170. Goblet D'Alviella, Ob. cit. p. 57.
171. Pauls, August; "Nacimiento, desarrollo y significado del Grado de Maestro." (Santiago de Chile, Cuadernos Simbólicos de la Gran Logia de Chile, Vol. I,) pp. 26 y 27. (Gentileza de Nelson Morales Barrientos).
172. Sonnekalb -que es considerado como uno de los eruditos de la prehistoria de la Francmasonería- no dudaba en afirmar que el origen de la institución debía buscarse en las asociaciones de picapedreros de la época de la construcción de las catedrales.
173. "Cuadernos para los Maestros de San Juan" (Zirkelkorrespondenz, Alemania, 1931).
174. Ibid.
Publicado por Eduardo R. Callaey
La Iniciación Masónica
La Iniciación Masónica
¿ Qué es la iniciación?
Todos los masones hemos atravesado un viaje durante ese rito que cambió el sentido de nuestras vidas, y que nunca olvidaremos. Hay quienes creen que ese rito de pasaje, que nos lleva desde la condición de profanos a la de iniciados culmina en el momento en el que vemos la luz. Para el masón –dice Daniel Beresniak- , el viaje es el principio de la iniciación.
Con el tiempo comprendemos que la iniciación es un viaje en etapas, desde nuestro nacimiento masónico hasta el último pasaje, hacia el Oriente Eterno. También comprendemos que un Rito debe seguir un hilo, una suerte de desarrollo congruente a través de las distintas estaciones de nuestro propio Via Crucis. Esa congruencia debería reflejarse etapa tras etapa, grado tras grado, desde el principio al fin. Un sistema masónico tradicional debería asegurarnos esta vía iniciática coherente, sin solución de continuidad en todos sus niveles. Este hilo sólo es posible con una enseñanza, una instrucción y –de hecho- una doctrina. Este es el punto en donde la masonería tradicional colisiona con la liberal.
Se escuchan voces en el mundo masónico –especialmente en sus corrientes liberales- en las que la iniciación se nos presenta como una “ceremonia de ingreso” intentando reducirla a una mera formalidad burocrática, un remedo de antiguos “usos y costumbres” que se mantienen a modo simbólico. Dice el diccionario de la Real Academia que el vocablo ceremonia (del latín caeremonia) es la acción o acto exterior arreglado, por ley, estatuto o costumbre, para dar culto a las cosas divinas, o reverencia y honor a las profanas. El vocablo rito –acto con el que se lleva a cabo una iniciación- tiene dos acepciones 1.- Costumbre o ceremonia. 2.- Conjunto de reglas establecidas para el culto y ceremonias religiosas. Esas mismas voces son las que han remplazado el sentido original de la iniciación por una suerte de códice moral que sustituye el sentido que antiguamente se planteaba al recipiendario y que no es otro que el de recuperar la semejanza divina con la que el hombre fue creado.
La Regla Masónica (al uso de las Logias Rectificadas) le dice al iniciado:
Si las lecciones que la Orden te ofrece, para facilitarte el camino de la verdad y la felicidad, se graban profundamente en tu alma dócil y abierta a los efectos de la virtud; si las máximas saludables, que marcan, por así decirlo, cada paso que des en tu carrera masónica, se vuelven tus propios principios y la regla invariable de tus acciones, ¡oh, hermano mío!, ¡cuál será nuestra alegría! Cumplirás tu sublime destino, recobrarás esa semejanza divina, que formaba parte del hombre en su estado de inocencia, que es el objetivo del Cristianismo, y del cual la iniciación Masónica hace su objeto principal. Te volverás la criatura amada del Cielo: sus bendiciones fecundas recaerán sobre ti, y mereciendo el título glorioso de sabio, siempre libre, feliz y estable, pasarás por ésta Tierra como los reyes, benefactor de los hombres, y modelo de tus hermanos. [1]
Pero para que este destino sea posible, la iniciación debe estar acompañada de una instrucción, una enseñanza y una doctrina. Dice Jean François Var acerca del Régimen Escocés Rectificado que:
“…posee en propiedad, una doctrina de la iniciación explícitamente formulada y metódicamente enseñada. Así, al mismo tiempo que hace avanzar a sus miembros por la vía de la iniciación, les dispensa una enseñanza teórica en forma de discurso pedagógico al respecto de esta misma iniciación. Esta enseñanza se da en las “instrucciones”, redactadas ne varietur, que puntúan los grados sucesivos, en los rituales en los que están incluidas y en los que la lectura es, teóricamente, obligatoria…”
“…Los miembros del Régimen reciben, pues, de éste, simultáneamente y en paralelo, una iniciación y una instrucción, una transmisión ritual y una transmisión intelectual. Todo ello con un objetivo evidente: producir en el hombre así condicionado, una doble mutación, a la vez en lo que concierne al estado del ser y al estado de consciencia…”[2]
Raimon Panikkar, en su libro Iconos del Misterio –La experiencia de Dios- se refiere a la iniciación, en su concepto más vasto, con reflexiones que bien podrían aplicarse al sentido de la iniciación tal como la comprendemos en la masonería tradicional, y que transcribo para su serena meditación. Dice Panikkar:
“Todas las tradiciones proponen una preparación para los distintos estadios de la vida, sea intelectual, social o religiosa. Sin fe, dicen por ejemplo el Vedanta y la Patrística, no es posible hacer teología; el ingreso en la Academia Platónica requería el conocimiento de la geometría; el ingreso en la vida religiosa requiere un noviciado; la entrada a la vida de adulto comienza con el uso de razón y éste con el despertar de la sexualidad; la aceptación por un gurú pasa por una ceremonia previa; el ingreso en algunas comunidades requiere la circuncisión; el ejercicio de la medicina exige un diploma, la función sacerdotal una consagración etc. Todas estas tradiciones creen que la realidad es jerárquica, esto es, que hay niveles en ella, y que la realidad es solidaria, a saber, que es tal porque está sólidamente aglutinada.”
“Solidaridad y jerarquía son dos presupuestos que dan sentido a la iniciación. Esta consiste en un tránsito de un nivel a otro (que puede ser muy bien de un grado de conciencia a otro) en virtud de una acción iniciada por un factor (generalmente humano) solidariamente capacitado para ello.”
“La iniciación sólo tiene sentido dentro de un mundo jerárquico y solidario. Fuera de él degenerará en superstición. Hablar de iniciación en un mundo donde prevalece cierta mentalidad igualitaria e individualista es un contrasentido o un anacronismo.”
“Dentro de un mundo solidario la iniciación es posible porque no hace sino actualizar la ontonomía (ni heteronomía ni autonomía) de cada ser. La iniciación no daña ni enajena sino que es un dinamismo del Ser… Dentro de un mundo jerárquico –entendida la jerarquía en un sentido etimológico (orden sacro)- la iniciación es necesaria, porque el salto de un estado a otro, de un grado a otro, de un nivel a otro, no es automático; se necesita una colaboración entre una mano que se tienda y unos brazos que se alcen para llegar a coger esa mano.”
“La iniciación se establece en aquellas sociedades tradicionales que son conscientes del carácter solidario y jerárquico de la realidad y que consideran que el camino humano hacia su perfección requiere una serie de pasos, un progreso en la escala de los seres.”[3]
Como se comprenderá, esta visión, en sintonía con la de la masonería de tradición, se da de bruces con la figura del masón librepensador, hijo del Siglo de las Luces, un dilema que enfrentan muchos masones y que se resuelve de manera sencilla si, como se ha afirmado tantas veces y suele decir frecuentemente Ramón Martí Blanco, se concluye en que la iniciación es la esencia de la Orden Masónica, lo que verdaderamente le da sentido y razón de ser.
Soberano Santuario Memphis Misraim para los Estados Unidos de Norteamerica
El poder del símbolo Breve apunte sobre Símbolo y Masonería
El poder del símbolo Breve
apunte sobre Símbolo y Masonería
Si recurrimos a un diccionario nos encontraremos con que un símbolo es una figura u objeto que tiene un significado convencional. Pero esta definición nos resulta incompleta. “El hombre –dice Carl G. Jung- emplea la palabra hablada o escrita para expresar el significado de lo que desea transmitir... su lenguaje está lleno de símbolos, pero también emplea con frecuencia signos o imágenes que no son estrictamente descriptivos...” Logotipos, emblemas, marcas de fábrica, las iniciales de algunas organizaciones, adquieren un significado reconocible según al uso común. Sin embargo, Jung afirma que tales cosas no son símbolos. Son signos y no hacen más que denotar los objetos a los que están vinculados.
Una imagen es simbólica cuando representa algo más que su significado inmediato y obvio.[1] El proceso por el que un símbolo adquiere carácter universal está inmerso en el desarrollo del alma humana y recién comienza a revalorizarse a partir del siglo XX, especialmente con el descubrimiento del poder de los mitos y la teoría de los arquetipos del ya citado Jung. De tal modo, el símbolo se convierte en una suerte de conexión entre el hombre y el principio que aquel representa y del cual emana.
Esta instrucción gradual del francmasón, a la que hemos hecho referencia, conforma un método de acceso a este lenguaje mediante la iniciación y el posterior trabajo en Logia. El símbolo, al igual que el proceso inicático, carece de coordenadas de espacio y tiempo; puede ubicarse en cualquier época y en cualquier cultura; actúa de manera independiente de cualquier forma de religiosidad e impacta en la conciencia con la fuerza de la experiencia vital. La potencia del lenguaje simbólico que emplean los masones reside justamente en la capacidad que posee el “drama iniciático”, que transcurre en un espacio virtual, para trasmitir al neófito en el sentido más profundo del símbolo y hacerlo partícipe de esa conexión.
En su tratado sobre La interpretación de los símbolos, Luis Galarza expresa que “...el poder de persuasión y de convicción del símbolo estriba en que a través de la imagen se vivencia un sentido, se despierta una experiencia antropológica vital, en la que se ve implicado el intérprete. En el momento de la interpretación, el sujeto debe aportar su propio imaginario que actúa como medio en el cual se despliega el sentido, y debe atender a las resonancias, a los ecos que en él se despiertan, acontecen...”[2]
Visto desde esta perspectiva, podríamos decir que en masonería, el éxito del iniciado no dependerá de otra cosa que de su capacidad para penetrar la naturaleza de esos símbolos y aprehender aquel nuevo lenguaje (el simbólico) con el cual reinterpretará el mundo; pero, lo que es aún más importante, se reinterpretará a sí mismo, convirtiéndose en artífice de su propio templo espiritual y de la sociedad que integra.
Estas breves definiciones permiten aproximarnos a comprender porqué símbolo y masonería resultan inseparables. No sabemos a ciencia cierta en qué momento cobraron sentido los símbolos que integran el lenguaje masónico, pero es fácil encontrarlos en la visión alegórica de los Padres de la Iglesia y, particularmente, en los escritos de los grandes exegetas benedictinos.
Esta simbología está integrada a la arquitectura y al arte, pero también se percibe en estructuras sociales y políticas en donde cobra dimensión sociológica. Sería un error circunscribir la acción del símbolo a un ámbito puramente esotérico, pues la historia de la francmasonería demuestra con claridad que el símbolo puede convertirse en factor inspirador de cambios sociales, inducir un nuevo orden moral, establecer normas de conducta y adquirir una dimensión ética en la vida republicana, en la lucha por los derechos humanos y en la construcción de una nueva sociedad regenerada. En síntesis: emergiendo del misterio mismo y de la experiencia iniciática, el simbolismo masónico alcanza su destino final en la construcción del progreso.
Los símbolos no exigen creencias particulares. Son el resultado del progreso de la conciencia desde las oscuridades prehistóricas de nuestra especie. Los símbolos, como ningún otro lenguaje, colocan al hombre frente a su propia sombra indicándole, a su vez, el camino de la luz.
En esta capacidad se basa el concepto de fraternidad universal, común a todas las corrientes masónicas, puesto que apunta a descubrir la naturaleza esencial de la humanidad toda más allá de cualquier sectarismo. No en vano los regímenes totalitarios han desarrollado su propia simbología explotando el lado oscuro de la naturaleza humana. Ni tampoco por casualidad encontramos símbolos masónicos en los documentos fundacionales de las democracias modernas.
[1] Jung, C.G.; “El hombre y sus símbolos” (Barcelona, Luis Caralt Editor, 1976) También “Arquetipos e inconsciente colectivo”, (Barcelona, Piados 1991).
[2] Galarza, Luis;”La Interpretación de los símbolos, Hermenéutica y lenguaje en la filosofía actual” (Barcelona, Antrophos, 1990).
¿Qué significa ser masón?
¿Qué significa ser masón?
Masonería, Crisis y Modernidad
En la entrada del laberinto:
Dentro de pocos años, en 2017, se cumplirán tres siglos desde el momento histórico en el que cuatro logias masónicas con asiento en Londres constituyeron la primera Gran Logia especulativa de la que se tenga conocimiento. Por primera vez un grupo de logias de masones abandonaban su antiguo oficio de albañiles para dedicarse a la especulación filosófica. Nacía así la francmasonería moderna.
No es tema del presente artículo dilucidar si estos eran los verdaderos masones, ni si tenían mayor legitimidad que los que se negaron a acompañarlos en tal evento fundacional. Ni siquiera cuestionaremos si los antiguos límites establecidos en las constituciones inglesas de 1717 y 1724 tenían o no la entidad suficiente para imponerse luego –como lo hicieron- como base de la denominada regularidad masónica. Al respecto nos remitimos a lo que ya hemos dicho.
Más importante que indagar las raíces de la regularidad, o discutir sobre los sistemas masónicos de reconocimiento entre Grandes Logias (me refiero al denominado Derecho Interpotencial Masónico) o la marca de origen de las distintas corrientes que conforman la francmasonería, es el hecho de reconocer que a partir de esa fecha surgió el modelo de masón “libre y aceptado” cuyo estereotipo ha sobrevivido a casi tres siglos de existencia. Eso es lo que nos interesa.
Los masones del siglo XVIII asumieron como propia la herencia de las grandes corporaciones de constructores de la antigüedad y del medioevo. Reunieron un conjunto de documentos importantes –algunos verdaderos y otros de dudoso origen- y se construyeron para sí mismos un meta-relato, un mito de base con una dinámica propia que permitió que se siguiese enriqueciendo hasta el día de hoy en la medida que la historiografía encontró nuevos y mejores indicios de la existencia real de grandes gremios de albañiles, de sus secretos, de sus ritos y de sus respectivas tradiciones.
Tal fue el éxito de esta sociedad de masones especulativos que pronto se convirtió en el contrapeso secular más importante de la Iglesia Católica que no tardó en excomulgarlos en masa ante la impotencia de su avance.
Pocas instituciones en la historia de la civilización humana gozan del privilegio de haber sido testigos de las grandes mutaciones de la cultura y de la sociabilidad. Cada era trajo consigo sus propias estructuras cívicas, sus formas de gobierno y sus filósofos. Occidente es el resultado de un conglomerado de culturas e imperios que se sucedieron a lo largo de más de dos milenios y que, a su vez, venían de sufrir la influencia de antiguas culturas del Mediterráneo Oriental y del Oriente Medio.
En su ensayo sobre “El Espíritu de la Política”, el filósofo y sacerdote catalán Raymon Panikkar afirma que el mundo moderno sigue siendo la continuación de una historia europea y cristiana, definámoslo como Sacro Imperio Romano Germánico, Occidente, Civilización Occidental o Democracias. Podríamos afirmar que la religión goza de esa rara categoría institucional de la que hablábamos al principio. Aún con sus mutaciones, sus conflictos, cismas, reformas y excesos, el cristianismo, corporizado en sus iglesias, ha sobrevivido al paso del tiempo e influido profundamente en el derrotero de la historia.
Sin embargo, no es la religión el único factor perenne en la cultura occidental desde el momento en que irrumpió en su seno el agudo proceso de secularización que dio por resultado el actual estatus de separación entre las iglesias y los Estados y los conflictos que aun se dirimen entre ambos campos. Entre los factores que intervinieron activamente en ese proceso deben mencionarse principalmente las estructuras comunales y las asociaciones gremiales.
La francmasonería es –al mismo tiempo- un fenómeno burgués y una consecuencia directa de la organización de las corporaciones de oficios ligados a la construcción. Desde esta perspectiva ha sido participe primario de la construcción de la sociedad secular.
Conceptos como “laicismo”, “laicidad” y “secularidad” son motivo de arduo debate entre los actores de la cultura y la política. Se trata de una confrontación que continúa en pleno desarrollo y que afecta directamente al campo social en la medida que éste reclama cada vez mayores libertades que frecuentemente colisionan con los límites del dogma y la moral que impera en el campo religioso.
Pese a que el público tiende a creer que este proceso de secularización nace con la Ilustración y el advenimiento del relativismo como resultado inmediato de la valoración de la razón y la ciencia, la realidad es que aquella corriente secular hunde sus raíces en tiempos remotísimos y que su desarrollo ha acompañado el devenir de la historia con un protagonismo sólo equiparable al de las religiones. Este otro campo tiene en su mismo centro a otra institución milenaria que, luego de sufrir sus propias mutaciones, cismas y reformas, ha devenido en lo que actualmente denominamos Masonería, cuyo sentido y significado es el objeto mismo de este pequeño artículo.
Uno de los aspectos más irritantes del momento histórico que vivimos es la crisis de las definiciones.
En esencia, la posmodernidad tiende a la hibridación, a la exaltación de la cultura popular, el descreimiento de la autoridad intelectual y científica y la desconfianza ante los grandes relatos. Si la modernidad defendía la diversidad de las diferentes culturas bajo el primado de los derechos humanos como base normativa de "una vida libre de dominación" , la posmodernidad –tanto en el sentido de cultura o el de civilización- se ha caracterizado por la dificultad de sus planteamientos, ya que no forma una corriente de pensamiento unificada.
No sabemos exactamente de qué hablamos cuando mencionamos los términos familia, género, amor, religión, vida, etc. Todo el tiempo nos vemos obligados a entender y explicar a nuestro interlocutor qué cosa significa para nosotros aquello que durante siglos había permanecido inmutable, seguro, confiable.
Por decenas de generaciones la civilización occidental no supo nada de hogares multifamiliares, derechos de minorías sexuales, amor libre, dudas acerca de qué significaba ser religioso ni si la vida podía ser interrumpida en el seno materno. La lujuria, la sodomía, los abortos y la apostasía eran el ámbito del pecado, el territorio del mal, la ruptura del orden que las masas no discutían. Roto ese orden todo ha debido ser replanteado, redefinido y reclasificado.
Así las cosas hoy resulta más importante definir qué significa ser humano, religioso o masón antes que intentar definir qué es la humanidad, la religión o la masonería, pues según avanza la historia, se multiplican los conceptos de humanidad, religión y, también, de masonería. El lenguaje se ha vuelto babélico, confuso y superficial. No debiera entonces llamarnos la atención ésta necesidad de definir claramente qué significa hoy ser masón, puesto que, seguramente, descubriremos las infinitas diferencias que han surgido al respecto en los albores del siglo XXI y la profunda ruptura de la antigua tradición que intenta, no sin un enorme esfuerzo, perpetuarse en un mar de opiniones, posiciones confusas y extravíos diversos.
Conocida mi posición en torno a los orígenes cristianos de la francmasonería, ampliamente expuesta en varios volúmenes que preceden a este ensayo , no por ello desconozco la posición de quienes proponen un análisis del fenómeno masónico desde la teoría de la sociabilidad –como en su momento me reclamara mi colega Víctor Guerra- pues tan cierto es el hecho religioso subyacente en la actitud masónica como su fuerte penetración en la historia fruto de su actuación colectiva en el plano secular. Desde esa perspectiva pueden concebirse de antemano dos vertientes a su vez divididas en numerosas ramas: la de los tradicionales y la de los seculares. Si existe una significación masónica debiera contener a ambos. Si tal significación no existe –asunto que nos proponemos indagar- la masonería, tal como la hemos conocido, transita sus últimos solsticios.
Aun así, si nos proponemos preguntarnos qué significa ser masón no podemos soslayar las opiniones más relevantes en torno a qué es la masonería aunque, como masón, comparta la vieja frase de Perogrullo que reza que es mucho más fácil decir qué no es la masonería.
Tampoco podemos abstraernos al hecho histórico, ni al mito ni a la leyenda sobre los que la masonería ha construido su sistema de perfeccionamiento humano, hecho que pone de manifiesto a priori la incompatibilidad de lo masónico con la posmodernidad en tanto que esta se caracteriza por la incredulidad respecto de los grandes relatos, el desprecio por la utopías y el fin de los ideales. Toda la estructura de la francmasonería está construida justamente sobre un meta-relato, mitad histórico, mitad mítico, concebido como una gran utopía y lleno de ideales. Un hombre que renegase de estas tres características no podría, en verdad, ser masón. Continuaremos desarrollando estas ideas en futuras entregas.
martes, 20 de julio de 2021
EL M:.M:. VICTOR RAUL HAYA DE LA TORRE.
Escribe: Herbert Oré Belsuzarri
El marxista latinoamericano más importante antes de Fidel, el Che y Allende, fue el peruano Víctor Raúl Haya de la Torre. Esa afirmación podría ser todavía insuficiente. Fidel, el Che y Allende están hoy de moda. Sus actuaciones tuvieron y siguen teniendo un eco inmenso por su carácter de desafío directo al poder norteamericano, lo cual les ganó no sólo la amplificación magistral que el movimiento comunista internacional sabe hacer de todo cuanto vaya en su favor, sino además la audiencia y la simpatía de toda Europa Occidental, la cual también sufre, no demasiado secretamente, por el exceso del poder norteamericano desde 1945, y se alegra (a veces un tanto masoquistamente) con los reveses de la po1ítica exterior de Washington.
En cambio Haya de la Torre chocó muy temprano con la Tercera Internacional, y desde entonces, tanto él como sus discípulos en toda América Latina han sido víctimas de una igualmente magistral campaña de difamación, tal como sólo saben hacerla, con igual intensidad y perseverancia los mismos sectores pro-soviéticos que han puesto por las nubes a Fidel, Allende y Che Guevara. (Carlos Rangel, Del Buen Salvaje al Buen Revolucionario, Monte Ávila Editores C.A. Caracas, Venezuela, Agosto 1982, Pág. 187).
Desterrado del Perú en 1923, Víctor Raúl Haya de la Torre se inició en la Masonería a la edad de 33 años conjuntamente con el nicaragüense Sandino, en la Respetable Logia Simbólica “Acacia” Nº 7 practicante del R:. E:. A:. y A:. En el Oriente de Yucatán – Mérida – México, el 27 de junio de 1928 E:. V:. y obtuvo el segundo y tercer grado de la Masonería Simbólica, a la vista en la misma Logia mejicana , otorgados en ella “por su preparación, cultura y calidad humana”.
Haya retorna a la patria, arribando a Talara, el 12 de julio de 1931, como candidato presidencial por el Partido Aprista, fundado en su ausencia. Meses después, en Trujillo, el 11 de octubre, y conocido el triunfo de su oponente, pronuncia un bello discurso:
“Este no es un día triste para nosotros; es más bien el día inicial de una etapa de prueba. Vamos a probar en el crisol de una realidad dolorosa la consistencia de nuestra organización, la fe en nuestra doctrina y la sagrada perennidad de nuestra causa....Quienes han creído que nuestra misión era llegar a Palacio, están equivocados. A Palacio llega cualquiera, porque el camino que conduce a él se compra con oro o se conquista con fusiles; pero nuestra misión era llegar a la conciencia del pueblo antes de llegar a Palacio. Y a la conciencia del pueblo se llega, como hemos llegado nosotros: con la luz de una doctrina, con el profundo amor a una causa de justicia, con el ejemplo glorioso del sacrificio”
En enero de 1932, el gobierno del señor Sánchez Cerro, inicia una sangrienta persecución contra Haya y sus seguidores, siendo detenido y encarcelado. Las protestas contra este hecho se dieron de inmediato, como el pedido de la R:.L:.S:. Galileo Nº 3 del Or:. de Yucatán, México, el 7 de setiembre de ese año.
Fue afiliado ala R:. L:. S:. Virtud y Unión Nº 3 del Vall:. de Lima, el 23 de octubre de 1933 E:. V:. Practicante del rito York.
Estuvieron presentes en su Ceremonia de Afiliación los entonces Q:. H:. Luis Alberto Sánchez Sánchez, y los QQ:. HH:. Antenor Orrego Espinoza (Inic:. el 16 de setiembre de 1933 E:. V:.) y el Q:. H:. Luis Emiliano Heysen Incháustegui (Inic:. el 17 de setiembre de 1933 E:. V:.), por citar otros.
A fines de 1933, tuvo que volver a la clandestinidad que se prologaría hasta mayo de 1945, donde es elegido el señor Bustamante, cuyo mandato terminó abruptamente el 27 de octubre de 1948, a manos del señor Odría, M:.M:. de la R:.L:.S:. Manco Cápac Nº 35. Luego de un nuevo destierro, Haya regresa al país en julio de 1957 y habló del martirio de muchos compatriotas y de un dolor “...que no fue el de la bestia herida, sino el del hombre superior que perdona a sus verdugos, transformándose y purificándose para hacerse cada vez más digno...” Hermoso mensaje masónico con un gran contenido humano.
En 1961, Prado realizó elecciones generales, en la cual Haya de la Torre obtuvo la primera votación. Las Fuerzas Armadas vetaron a este democrático triunfo, atropello que fue repudiado en el mundo entero. En un esfuerzo desesperado por salvar la democracia, renunció a sus aspiraciones, pero vino el golpe militar.
En 1963 con el triunfo de Belaúnde, cuando ningún partido lograba mayoría parlamentaria, en aras de la estabilidad institucional olvidando agravios y teniendo en mente los altos intereses de la patria, el PAP firmó un documento de alianza parlamentaria con la Unión Nacional Odriísta.
Solo conociendo a Haya de la Torre como Masón, se puede comprender al Haya de la Torre Político que aceptó aliarse con los que tanto daño le hicieron a él y a los apristas en las persecuciónes del año 1948 – 56. Víctor Raúl, en un mensaje masónico diría, “No se puede vivir mirando el pasado, no se puede aunar voluntades agitando venganzas, no se puede construir un Perú nuevo levantando odios, resentimientos y pasiones inferiores. A un país como el nuestro, atomizado siempre por luchas intestinas, hay que enseñarle a olvidar y también a perdonar…”, magistral lección masónica.
Y sigue entonces un período donde en la vida del país se alternan la democracia y las dictaduras, en medio de las cuales la presencia de Haya era de indiscutible liderazgo como pensador y defensor de los derechos civiles. En 1978, el gobierno militar imperante convoca a elecciones para una Asamblea Constituyente en la que Haya, que había obtenido la más alta votación, es elegido su Presidente.
Haya no disfrutaría del resultado final de su trabajo, la vida sólo le permitiría suscribir, a duras penas, la Constitución de 1979, que con tantos desvelos contribuyó a crear. El 2 de agosto de 1979, víctima de un cáncer irreversible, y en la casa que le prestaron sus familiares, luego de 84 fructíferos años al servicio de su pueblo, el hombre que pudo haber tenido toda la riqueza material y todos los honores y gozar de todas las sensualidades, muere en la más absoluta humildad y estrechez económica, legándonos nada más que su ejemplo y su mensaje.
Como se había previsto que los restos de Haya descansaran en Trujillo, se programó que el cortejo partiera en un viaje por tierra. Durante los más de500 Km que distan entre Lima y Trujillo, Haya recibió multitudinarios homenajes de la membrecía y los ciudadanos a lo largo de toda la ruta.
Para conocer al masón Víctor Raúl Haya de la Torre, es necesario leer su fecunda producción, que explica como se formo las ideas básicas sobre los cuales descanso el ideario, doctrina y política del Apra.
Además de una amplia producción periodística y panfletaria, Haya de la Torre publicó: Dos cartas de Haya de la Torre(1923); Por la emancipación de América Latina (Buenos Aires, 1927); Ideario y acción aprista (Buenos Aires, 1930); Teoría y táctica del aprismo (1931); Impresiones de la Inglaterra imperialista y la Rusia soviética (Buenos Aires, 1932); El plan del aprismo (Guayaquil, 1932); Construyendo el aprismo (Buenos Aires, 1932); Política aprista (1933); ¿A dónde va Indoamérica? (Santiago de Chile 1935, 1936 y 1954); El antiimperialismo y el APRA (Santiago de Chile, 1936, tres edic.; Lima 1970, 1972 y 1986); Ex-combatientes y desocupados (Santiago de Chile, 1936); La verdad del aprismo (1940); La defensa continental (Buenos Aires 1942; Lima, 1946); Cartas a los prisioneros apristas (1946); ¿Y después de la guerra, qué? (1946); Espacio-tiempo-histórico (1948); Treinta años de aprismo (México, 1956); Mensaje dela Europanórdica (Buenos Aires, 1956); y Toynbee frente a los problemas de la Historia(Buenos Aires, 1957). También publicó una colección de Obras escogidas (5 vols., 1961), a cargo de Andrés Townsend y otros colaboradores; y sus Obras completas (7 vols., 1977).
Es un hecho simbólico de enorme dimensión y testimonio del por que trasciende Haya de la Torre, el haber cobrado solo un sol como miembro de la Asamblea constituyente. Ello muestra al maestro de juventudes, al jefe de un partido, al líder continental, al hombre libre, al maestro masón, cuya tumba es marcada por una piedra bruta con una sencilla frase: “Aquí yace la luz”.
Publicado por Herbert Ore Belsuzarri en 8:00
VICTOR RAUL HAYA DE LA TORRE ILUSTRE MASON Por Julio Carlos Pacheco Girón
Por Julio Carlos Pacheco Girón
- Gran Maestre
Gran Logia Constitucional de la AA:., LL:., Y AA:.
Masones de la República del Perú
Al cumplirse CXIV Aniversario del Nacimiento del más Preclaro E Ilustre Ciudadano Masón Víctor Raúl Haya De la Torre Considero que es necesario e importante que las Generaciones de jóvenes se informen y conozcan al maestro Víctor Raúl como masón y político, ejemplo de Valores y Principios.
Víctor Raúl vio la luz masónica el 27 de Junio de 1928 en la R:.L:.S:. “Acacia” Nº 7 en el Or. De Yucatán –Mérida – México ese mismo día se inició César Julio Sandino patriota Nicaragüense, “General de hombre Libres”, como él se titulaba y en cuyo ejercicio Víctor Raúl quiso enrolarse. Obtuvo el segundo y tercer Grado de la Orden otorgado “Por su preparación cultural y calidad humana”. Viajó por América Latina y Europa predicando su doctrina de justicia social de Pan con Libertad y conociendo la realidad y la lucha de los sectores oprimidos. A su retorno al Perú en Julio 1931 recorriendo el territorio patrio. Haya de la Torre Masón, pronuncia en Trujillo uno de los discursos más bellos “Quienes han creído que nuestra misión era llegar a Palacio están equivocados. A palacio llega cualquiera, porque el camino que conduce a él se compara con oro o se conquista con fusiles pero nuestra misión es la de llegar a la conciencia del Pueblo antes de llegar a Palacio, y a la conciencia del Pueblo se llega como hemos llegado nosotros, con la luz de una doctrina, con el profundo amor a una causa de justicia, con el ejemplo glorioso del sacrificio” de nuestra propia conducta. Encontrándose en el Perú, su más sentido anhelo fue el de afiliarse a la R.L.S. “Cosmopolita Nº 13 del Valle de Trujillo, su tierra natal, siendo imposible hacerlo, ya que ha causa del totalmente imperante en el Gobierno que mandó a prisión y persiguió a la mayoría de sus miembros, tuvo que abatir columnas, siendo la R.L.S. “Virtud y Unión” Nº 3 del Valle de Lima, la que acoge y protege a todos los HH Perseguidos. El 23 de Octubre de 1933 se realizó la ceremonia de afiliación del H. Víctor Rául Haya de la Torre en esta Respetable Logia. Iniciándose en el año 1932 una sangrienta persecución contra Víctor Raúl y sus seguidores, fue detenido y encarcelado en el penal “El Penóptico”, donde permaneció más de un año, ordenándose su ejecución. En todo el territorio peruano se produjeron movimientos de protesta, aplicados por las fuerzas de los fusiles.
Desde México, la R.L.S. “Galileo” Nº3 envía a Perú una carta de preocupación y solidaridad, donde entre otras, expresan “lo han tratado de pasar por las armas por nefasto delito de ansiar para su patria, el Perú, un presente y un porvenir más en consecuencia con sus aspiraciones de hombre culto y civilizado…” “…y es de los contados espíritus que se han puesto al servicio de la libertad de los pueblos …” “.. a fin de que interpongan al unísono su valiosa influencia a quienes corresponden con la acción conjunta y resuelva con el fin de que se logre no solo el respeto a su vida sino la libertad absoluta del Hermano Haya de la Torre …” Durante los muchos años de barbarie y persecución por lograr la justicia social, tuvo que dirigir su Partido Político el APRA desde la clandestinidad hasta Enero de 1949, en que se vio obligado a tomar asilo diplomático en la Embajada de Colombia, po rser tratado como un “delincuente común”. La corte internacional de la Haya el Tribunal más alto del mundo, lo declararía perseguido político, inocente y libre de culpa. El 6 de Abril de 1955 Víctor Raúl partió nuevamente al destierro hasta 1957. En 1961, Prado realizó elecciones generales, en la cual Haya de la Torre obtuvo la primera votación LasFuerzas Armadas vetaron a este democrático triunfo, atropello que fue repudiado en el mundo entero. En un esfuerzo desesperado por salvar la democracia, renunció a sus aspiraciones, pero vino el golpe militar. En 1963 con el triunfo de Belaúnde, cuando ningún partido lograba mayoría parlamentaria, en aras de la estabilidad institucional olvidando agravios y teniendo en mente los altos intereses de la patria, el PAP firmó un documento de alianza parlamentaria con la Unión Nacional Odriísta.
Únicamente conociendo a Haya de laTorre – Masón, se puede comprender al Haya Político que aceptó alianza con los que tanto daño le hicieron a él y a los militantes apristas en la persecución del general Odría en el periodo 1948 – 56. Víctor Raúl, en un mensaje masónico diría “No se puede vivir mirando el pasado, no se puede aunar voluntades agitando venganzas, no se puede construir un Perú nuevo levantando odios, resentimientos y pasiones inferiores. A un país como el nuestro, atomizado siempre por luchas intestinas, hay que enseñarle a olvidar y también a perdonar …” En el año 1979 se realizaron las elecciones para conformar la Asamblea Constitucional, Haya de la Torrei nscribió su candidatura con 77.777 firmas, obtuvo la más alta votación y fue elegido Presidente de la Asamblea Constituyente, firmando la Constitución más moderna y humana de América, se consagró los derechos inalienables de la mujer, el niño y el anciano. En demostración de honestidad y desprendimiento al servicio del Perú, sólo recibía por honorarios mensuales UN SOL – simbólico.
Falleció el 2 de agosto del año 1979, en Villa Mercedes – Ate Vitarte – Lima en su transito a la inmortalidaden casa prestada, a los 84 años fructíferos de servicio al pueblo, que gravitó en América por muchos años, un hombre que pudiendo haber tenido toda la riqueza material, todos los honores y gozar de todas las sensualidades, muere en la más absoluta humildad y estrechez económica nos dejó como la más grande herencia, su vida honesta y moral, ejemplo para todas las generaciones, su mensaje y su doctrina inmortal, la Alianza Popular Revolucionaria Americana – A.P.R.A. Para concluir la masoneria peruana de esa epoca de inmediato coordinó los homenajes póstumos a tan dilecto H:. y su Gran Maestro, M:.R:.H:. Augusto Bohl Ebert, le encargó a la Gran Comisión de Actos Sociales, presidida por el R:.H:. Humberto Meneses, el desarrollo de tales actividades. Los primeros en saludarlo a su llegada a Trujillo su morada final en su viaje al Oriente Eterno, fueron los masones, encabezados por M:.R:.H:. Luis Heysen Inchaustegui, veterano dirigente aprista. Premunidos de sus atuendos pronunciaron la oración funebre masonica que para muchos de los presentes se oia extraña. Su tumba, esta ubicada en la entrada del camposanto, está presidida por una enorme y bella piedra sin desbastar que lleva la siguiente inscripción, a manera de epitafio: “Aquí yace la Luz”.
HAYA DE LA TORRE, EL MASON Por M:.M:.Juan Orrego Sevilla
HAYA DE LA TORRE, EL MASON
Por M:.M:.Juan Orrego Sevilla
VICTOR RAUL HAYA DE LA TORRE, HUMANISTA Y MASON
Tomo la palabra desde ésta columna para rendir homenaje a un personaje de nuestra historia republicana discutible para algunos, lleno de controversias para otros, no solo por su historia de luchas políticas,de sus largos exilios, de sus fracasos, de sus prisiones, sino también por el notable recuento de su formación intelectual, por eso fue y será un personaje indiscutiblemente vertebral en la historia de Indoamérica de éste siglo. Político profesional e ilustre HERMANO, su vida intensa generó mitos y difundidas exaltaciones que desvirtúan y hasta eclipsan su paso en este Oriente.
Este hombre sirvió a un ideal, vivió para él, quisieron forzarle a soñar lo que no quería, se le impidió ascender a su SUEÑO, pero aún él se reveló con imaginación y miró comoun HOMBRE LIBRE Y DE BUENAS COSTUMBRES en su interior y construyó en su alma un templo que le permitió enfrentar esa hostilidad de su ambiente y de su tiempo creada por las clases dominantes del país.
El supo cautivar el espacio político de su país y de Indoamerica, fue un insigne patriota de la democracia social, ideólogo de la fraternidad y unidad e integración continental, un hombre que hizo de la política no un vil negociado en los 60 años que se mantuvo para lograr LA LIBERTAD, LAJUSTICIA, LA PAZ Y LA VIDA, para sus Hermanos de raza, el hombre al cual me refiero es el Q:.H:. que descansa en Ort:. Eterno VICTOR RAUL HAYA DE LA TORRE. El Q:.H:. V.R.H.T. marcó un horizonte para toda una generación, nacido en Trujillo en 1895, fue líder nato capaz de inspirarla cohesión de todos los sectores que constituía el arco social del país, de una manera que tal vez ningún político antes de EL, pudo hacer en el país. El M:.M:. HAYA nos enseñó mediante sus ideas y predica la solidez y realismo de sus postulados ante los hechos socialesde éste continente al lograr una doctrina y un devenir paral as nuevas generaciones aprendiendo de la Augusta Orden de Masones que el camino más claro se da en función de una ORGANIZACIÓN FUERTE, de la DISCIPLINA REAL y pero básicamente por la LEALTAD que debe estar por encima de los intereses personales, lo que le permitió rodeado de Importantes y Respetables Hermanos de nuestra Augusta Orden (H:.H:.como Seoane, Cox, Orrego, Heysen o el mismo Sánchez), elaborar y desarrollar un movimiento que tomó ribetes de carácter místico, en base a concepciones masónicas como LEALTAD, FRATERNIDAD, UNIDAD Y LA FE, pero pensado políticamente a escala Continental. EL M:.M:. HAYA fue pensador original, había conseguido plantear una nueva interpretación de la realidad Indoamerica, dándole su rol de desarrollo con la necesidad de su tiempo. Así él,enunció la concepción del Espacio, Tiempo – Histórico que es el primer paso hacia una definición que la humanidad desde hace mucho guarda. No hay historia muerta desprendida y aislada de su espacio.
Pero para que un Espacio, Tiempo -Histórico devenga como un determinador en la didáctica la historia debe existir no solo un escenario geográfico o como pueblos que lo habita; no solo como continente o como contenido histórico en movimiento sino como plena función vital de conciencia social de acontecer de la historia. Asimismo, el H:. HAYA, fue una siduo lector de la Biblia y muchos de sus discursos tomaban pasajes bíblicos, por eso, una vez sentenció como Pablo: “Rota la FE, Nada Queda...”. Por eso uno de sus temas más apasionados y que no podemos dejar de anotar es el temor de HERMANO HAYA a la CORRUPCION del medio, a la abdicación a los ideales, que EL y sus seguidores pretendían derribar. Pero como en las tragedias clásicas, no obstante que lo señalo para evitarlo, eso fue olvidado, por algunos discípulos de esa generación que gobernó. El Q:.H:.HAYA dijo: “Diles a todos los compañeros, que piensen esto, que piensen en la tremenda fuerza que no se olviden que estamos operando en un terreno corrompido, tropical, sifilítico, maldito y feminoide”.
Su visión no pudo salvar a muchos de sus discípulos, la FE en ésta empresa terrenal fue incapaz. Pero esto no quiere decir que el Q:.H:. HAYA se equivocó, su legado tiene una validez trascendental porque el PERU delos 90, vuelve irreconciliablemente a enfrentar a dos bloques de clases (trabajadores y grandes capitalistas extranjeros) y en algún momento de la lucha de la clase trabajadora no podrá separarse de su lucha contra el imperialismo, pero, para que esto logre fuerza, es necesario no olvidar el significado de lo que él denominó el Frente Único deTrabajadores Manuales e Intelectuales. 87 años después de lanzarse a la lucha social, 77 años de iniciarse (27.JUN.28 Yucatán, México), en los misterios simbólicos de la Augusta Orden de Masones, vosotros y nosotros debemos seguir trabajando para que Indoamerica salga de su atraso cultural y su dependencia del imperialismo. Al Q:.H:. V.R.H.T., le debemos mucho, fue uno de los más fecundos líderes democráticos y su movimiento el único que tuvo repercusiones e imitadores desde el Río Bravo hasta la Patagonia; porque fue un gran alumno del espiritualismo Indoamericano y entendió, que nunca hemos estado satisfechos con lo que somos y pretendió que nos pongamos de acuerdo sobre qué somos y sobre lo queríamos ser, pero gran parte de lai ntelectualidad de esa época lo negó y pretendieron vivir en un paisaje dorado y éste fue su sepulcro. Víctor Raúl, vaticinó que eran como un cascarón flotante vacío de toda gravitación espiritual, cuan una libélula en pos de los castillos, multicolores del ensueño ¡Estaban deslumbrados y, por ende, estaban ciegos!. De tal forma creo que tenemos una gran tarea por delante el gradual cambio de sentimientos y opiniones para generar una nueva sociedad, dicho de otra manera el H:.HAYA les ha entregado espiritualmente la antorcha de la libertad para que desde aquí se ilumine nuestra patria y nuestro continente del oscurantismo de décadas y siglos. Creo que tenemos un reto el degenerar el nuevo tiempo, el terreno es propicio y aunque somos pequeños ante el universo debemos ir fortaleciéndonos con la FE, LA ESPERANZA Y EL VALOR, que son las raíces de toda virtud, aprendiendo del Q:.H:.HAYA a orar, a amar y a saber esperar, pero no esperar en el descanso, en la pasividad, en la falta de expectativa del que aguarda que las cosas vengan solas, esperar en la acción, esperar en trabajo infatigable, esperar en la convicción total de que los rumbos del destino de nuestros pueblos serán señalados por los HOMBRE LIBRES Y DE BUENAS COSTUMBRES. Somos el movimiento de los hombres de la calidad y de la excelencia moral y espiritual. Yo se que Q:.H:.HAYA estará en sucolumna. Espero que cada uno de vosotros no abandone la suya. Debemos ser fieles a éste legado, a éste hombre y a nosotros mismos y así la ribera le dirá a la playa sobre vosotros ¡La Unión no se ha roto! ,Porque es tarea para nosotros historica cultivar y lograr que el pueblo del peruano primero y luego indoamerica entienda que su Amor es nuestro espíritu; vuestro poder H:. HAYA, la verdad; su genio, la fraternidad y así como insigne varón nos enseñó que nadie puede aprender la Verdad Suprema de labios de otro, ni tampoco por sí solo, dado que todo es gradual en base al progreso del amor fraternal sea entonces EL, el que purifique nuestro corazón con ésta esperanza. Dice una oración:
“...Del silencio de los tiempos, surge el silencio eterno; en el corazón de hoy descansa el mundo de mañana; y quienes son dichosos, son hijos del dolor”, esa es la herencia de Q:.H:. HAYA. Sé también que la victoria sólo se alcanza con profundos análisis y meditaciones, pero es preciso que ustedes asuman la majestuosa responsabilidad legada de Q:.H:.HAYA, porque, a lo largo de su camino ha ido dejando señales para vuestra tarea. Abrigo la esperanza de poder contribuir en algo en el éxito devuestra ruta. Por eso desde lo más hondo de mi fe y estando en el extranjero hoy, felicito a los RR:.QQ:.HH:. de la Gran Logia Constitucional del Perú instalada en 24 de Junio del 2005, porque tener como uno de los pilares de su Augusta Orden al H:. llamado HAYA, que es parte de mi propia fe, que como él está ansiosa de un nuevo porvenir para nuestra Indoamerica.
Oración:
¡Que la luz inmortal de su alma generosa cobije nuestros pensamientos y trabajos que fuerontambién los suyos en su tiempo y que estos agiten nuestra inteligencia y nuestra inquietud espiritual durante nuestra vida para darla A:.L:.G:.D:.G:.A:.D:.U:.
Nota del Autor:
Este trazado fue escrito y leído en Junio de 1998 para la R:.L:.S:. VICTOR RAUL HAYADE LA TORRE No. 143 del Valle de Lima miembro de laG:.L:.P:., debido a la misma dialéctica del espacio – tiempo –histórico, ha sido modificado y actualizado en algunos términos debido a que el autor pertenece a la fecha a la Gran Logia Constitucional del Perú.
Omar Daniel ADARO RODRIGUEZ
MM Resp:. Logia "Gral. José de San Martín Nº 441"
Ciudad de San Martín - Partido de San Martín
Provincia de Buenos Aires - República Argentina
domingo, 18 de julio de 2021
Soberana Orden del Temple + Los Caballeros de la Orden del Sol USA.
Soberana Orden del Temple + Los Caballeros de la Orden del Sol USA.
Gran Prior General
Frat+++ Victor Salazar Soto
TEMPLI OMNIUM HOMINUN PACIS ABBAS.
Víctor Salazar Soto.99
Tau Yachay.
Las enseñanzas están frete a los ojos de los que miran, y no entienden nada, porque no han aprendido a ver con su visión interna.
Eres ciego y sordo, porque aún no has despertado
Solo miras Asia afuera y manifiestas tu soberbio
Susurre la palabra en tu oído y solo estabas pensando que te iba a dar físicamente.
Te indique un camino y te perdiste.
Te di el agua del bautismo y te embriagantes.
Porque eres cielo y sordo, porque tu soberbia y tu vanidad las puertas han cerrado.
El guardián con espada en mano no te dejara entrar al templo del Sol.
Detrás del símbolo se encuentra la enseñanza .Los símbolos y los signos hablan en su lenguaje manifestado, la idea quienes plasmaron la intención y el propósito del mensaje.
La Octava nota es el sonido trascendental, el cuerpo del arco iris de la transformación.
El Padre del templo de la paz universal con los hombres. TEM OHP AB.
Los Caballeros de la Orden del Sol. Rito solar templario. Es el gallo que canta al Sol entre la noche y el día, su número es 365.
LA ALQUIMIA DEL AMOR
LA ALQUIMIA DEL AMOR
Cada vez que algún hermano,
te trate con malos modos,
inspira luz de otro plano
y has que ella lo bañe todo…
Míralo después de frente,
y de un modo muy sincero,
sin hablarle, mentalmente,
dile en silencio: "¡te quiero!".
Deja que tu ser se abra
a ese sentir que perdona,
y exprésale, sin palabras:
"¡eres una gran persona!"
Notarás que tu mirada
al instante se suaviza,
y tu expresión relajada
dibujará una sonrisa.
Y al reflejar en tu rostro
calidez y simpatía,
¡es imposible que el otro
no recoja esa energía!
Porque no hay fuerza más grande
en la infinita Creación,
que aquel amor que se expande
desde el propio corazón.
Y así, lo habrás impactado
sin precisar de oratoria,
¡porque estamos conectados
por una red vibratoria!
Y ese hermano -el del destrato
que buscaba tu traspié-,
tornará amable su trato
aunque no sepa por qué.
Serás así, amigo mío,
un Alquimista Mayor:
el que toma lo sombrío…,
¡y lo transmuta en amor…!
Poema de Jorge Oyhanarte
Comparte Flor Miriam Ver menos
NOUS – Luz Cósmica.
NOUS – Luz Cósmica.
Victor Salazar Soto
Los caballeros de la Orden del sol y el Rito Solar.
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