sábado, 11 de diciembre de 2010


ALBERT PIKE

M:.M:. Luis Alejandro Yáñez-Arancibia

R:.L:.S:. Pleno Día No. 3, Xalapa, Ver., México
Gran Logia Unida Mexicana de Libres y Aceptados Masones, Gr:. Or:.Ver:.

Si George Washington es un personaje “fundamental” en el Masonic
Washington Memorial de Alexandria, Virginia (y esa es otra historia
que me ocupará en otro ensayo), Albert Pike es el alma de la Casa del
Templo en la calle 16th St NW en Washington D. C. Fotografía ® de
Pike de los Archivos de House of the Temple, disponible “en línea”.
Nacido y educado en Massachusetts, Pike fue uno de los más
asombrosos hombres en la historia de los Estados Unidos. Fue un explorador
y uno de los primeros Angloamericano en el área que mas
tarde sería Nuevo México. Fue un lingüista que se sentía cómodo en
una docena de idiomas incluyendo no sólo Latín y Griego, sino también
Sanscrito, Hebreo, algunas lenguas antiguas del Mediterráneo y
diversas lenguas de Tribus Indígenas Americanas. Fue un abogado de
renombre, habiendo traducido libros del Latín y del Francés al idioma
Inglés. Sus escritos continúan siendo actualmente una referencia obligada
para estudiosos de diversas disciplinas. Fue un miembro de la Barra de Abogados de la Suprema Corte y,
antes del comienzo de la Guerra Civil, fue reportero bajo Consideración por el Presidente Lincoln para su
designación por la Suprema Corte de los Estados Unidos. Fue profesor, editor de periódico y publicista, y
poeta de reputación nacional. Sirvió como Brigadier General en el Ejercito Confederado, estuvo
condenado a ser fusilado pero fue absuelto por “requerimientos masónicos” (supuestamente), y Albert
Pike es el único General del Sur de quién actualmente existe un monumento en Washington D.C.
Pike fue Soberano Gran Comandante del Rito Escocés en 1859. El fundo el Rito Escocés en el
caos. Muchos de los Grados tenían muy poco o ningún sentido. El significado de muchos de los Símbolos
se había perdido. Y no había Orden o patrón de conducta en el trabajo. Pike entendió el sentido de las
áreas y del trabajo revisando completamente el Ritual y la estructura del Rito Escocés. Estudió cientos de
Grados confusos, eliminó aquellos sin sentido que por años se habían acumulado alrededor de un Trabajo
en Caos, y emergió con un trabajo puro bien definido que pronto fue adoptado alrededor del mundo.
Fortaleció el trabajo masónico con un profundo sentido de filosofía, transformando el estudio y la
investigación como un proyecto de vida, pero reteniendo la esencia humanística y el sentido del poder.
El Ritual del Rito Escocés, reescrito y organizado por Pike, obtuvo la venia intelectual y el
refinamiento moral de cientos y miles de hermanos a lo largo y ancho de la masonería universal. Al
mismo tiempo, su liderazgo fortaleció la administración del Rito y predispuso su prosperidad en los años
siguientes. El Trabajo de Albert Pike que se observa en el Rito Escocés Antiguo y Aceptado, es un legado
que la Casa del Templo de la calle 16th St NM preserva y conmemora solemnemente día con día.
LOS ORIGENES
La historia del Rito Escocés es la historia de la Masonería y se pierden en la bruma de la incertidumbre.
Aun cuando existen muchos miembros del Rito Escocés de ancestro Escocés, en realidad el Rito Escocés
se originó en el Sur de Francia en los albores del Siglo 18, como parte del Rito de Perfección. Su
precursor inmediato, conocido como La Orden del Secreto Real (The Order of the Royal Secret), consistía
de 25 Grados bajo la Constitución Secreta de 1761 y la Constitución de 1762. Las tradiciones masónicas
mantenidas en las Logias del Rito y transmitidas desde Bordeaux en Francia llegaron a las Indias
Occidentales (Caribe) y desde ahí hasta América continental, para establecerse en New Orleans,
Louisiana en 1763; en Albany, New York en 1767; en Philadelphia, Pennsylvania en 1781; y en
Charleston, South Carolina en 1783.
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La Gran Constitución de 1786 suministro los antecedentes para la extensión del Rito a 33 Grados,
gobernados en cada país bajo el Supremo Consejo de los Treinta y Tres y Ultimo Grado. Esta
determinación fue citada en el Manifiesto de Charleston que confirmó el primer “Supremo Consejo, 33o,
de los Estados Unidos”, por primera vez “inaugurado” bajo la Gran Constitución, en Mayo 31, 1801,
por los Hermanos John Mitchell y Frederick Dalcho. Actualmente todos los Supremos Consejos
regulares y reconocidos y sus Cuerpos Subordinados, son descendientes directos o colaterales del
Supremo Consejo Madre a nivel Mundial.
EL NOMBRE
Fue anunciado y establecido para el mundo Masónico, en el Manifiesto de Diciembre 4, 1802, como “El
Supremo Consejo del Grado Treinta y Tres para los Estados Unidos de América”. El nombre Rito
Escocés Antiguo y Aceptado apareció en 1804, en acuerdo entre el Supremo Consejo de Francia y el
Gran Oriente de Francia. Comenzando en los Estados Unidos con la administración del Gran Comandante
Albert Pike en 1859 y de uso general en la Jurisdicción del Sur y los otros orientes y grandes orientes.
Termino este ensayo de aprendizaje con un pensamiento que está grabado en una de las cornisas
del Gran vestíbulo de la Biblioteca del Congreso en Washington D. C., el cual fotografié con
cuidado y que aquí reproduzco:

“Nada gratifica más al final del camino que haber empleado la vida construyendo verdades”.
S:.F:.U:.,T:.A:.F:. a mis QQ:. HH:. Del Gr:. Or:. De Ver:. México.
LAICISMO Y MASONERÍA


M:.M:.Luis Alejandro Yáñez-Arancibia

R:.L:.S:. Pleno Día No. 3, Gran Logia Unida Mexicana de LL:.AA:.MM:.del Gr:.Or:. de Veracruz

“Cualquiera sea la raza del hombre, cuando la luz ilumina su alma, ésta adquiere el brillo del diamante místico y ni su color ni su origen entran en juego” [Tierno Bucard, Filósofo Africano]

INTRODUCCIÓN

El laicismo, con mayor o menor éxito, ha sido capaz de enfrentar totalitarismos religiosos, dogmas eternos e inamovibles, poderes sacramentales, o tiranías políticas, que han subyugado la conciencia y la libertad del espíritu. Ya en 1520, el Obispo español Diego de Landa hizo quemar en una plaza pública los libros Mayas, tesoros plenos de sabiduría y espiritualidad. Tres siglos más tarde, el 4 de diciembre de 1860 Benito Juárez promulgó en México la Ley de Libertad de Cultos. Cuatro años más tarde, Maximiliano asume como Emperador de México, después de la visita que en 1862 le hiciera en Trieste el Obispo Pelagio Antonio de Labastida y Dávalos. Pero, la relación entre el representante de la Iglesia y el Emperador se distanció a partir de 1865, cuando Maximiliano -contrario a lo esperado- proclamó la libertad de cultos. Sorpresivo para el Clero, cuando algunos esperaban que con su presencia se nulificara la ley de Juárez.
La Constitución de 1917 estableció la condición de Estado laico de la República Mexicana. La separación de los ámbitos de actuación de la Iglesia y del Estado. Pero, en Febrero del 2010 se reacomoda el Artículo 40 constitucional para volver a establecer que la conducción política de la República debe estar separada de las injerencias eclesiásticas. Es decir, se reitera que México es un estado Laico en respuesta a que la Iglesia está conduciéndose más allá de sus atribuciones, rebasando umbrales políticos, éticos y sociales de la conducta humana y la organización ciudadana. La reforma del artículo 40 de la Constitución agrega la palabra “laica”, y amplía su intención original de proteger principios básicos, recalcando a la letra: “Es voluntad del pueblo mexicano constituirse en una república representativa, democrática, federal y laica...”. Se piensa que con este propósito, el artículo 40 Constitucional se fortalece como única posibilidad de impedir que México avance en la ruta hacia un Estado confesional.
Ha dicho Perramon, que en América Latina hay un enorme desafío. No menos de 30 partidos -con confesionales encubiertas-, en los Parlamentos de Brasil, Perú, Guatemala, Colombia, o México, son los contemporáneos adversarios del laicismo y la moral laica, que los masones consideramos como la expresión universal de los derechos humanos, la tolerancia, la solidaridad, y el equilibrio social. Todo apunta a que el laicismo tendrá que renovar esfuerzos que contribuyan a crear el clima Latinoamericano para que se exprese la tolerancia, la justicia social y el pleno derecho a la libertad de pensamiento y de conciencia.
Los tiempos actuales nos muestran una tendencia, nada sutil, de convertir principios religiosos en leyes de observancia obligatoria. Como ejemplo, un alto prelado mexicano ha dicho recientemente, que “las leyes de Dios son antes que las leyes humanas”. Y la Iglesia trabaja en ello. Por ejemplo, en más de la mitad del territorio mexicano rigen leyes coincidentes con las eclesiásticas en penalizar la interrupción del embarazo. Más de la mitad de las entidades federativas del país, se han hecho eco en las encíclicas domingueras y defienden una doble moral, como argumento de soslayo frente a los derechos de la mujer de decidir su vida en el marco de su propia ética y valores humanos. Pero hay más ejemplos. Hoy en día es común escuchar el sermón dominical orientado a la inducción o a la discriminación de tal o cual partido político. Ejemplo más marcado, resulta en la intolerancia y segregación que promulga la educación confesional en el país. Todo esto, separando más que uniendo a los mexicanos.
Las fuerzas tradicionales contrarias al concepto de laicidad cuentan con el apoyo de ciertas organizaciones civiles. Olvidan que los mexicanos mayoritariamente católicos son los mismos que han dado sus vidas en defensa del Estado laico, porque no confunden -aunque los inducen a la confusión-, que laico no es sinónimo de ateo ni agnóstico, sino una garantía de libertad de creer o no creer y de un trato respetuoso entre el gobierno, la ciudadanía, y las organizaciones religiosas, sin preferencias en ningún sentido.
Sin embargo, no es suficiente que -sólo con la separación de la Iglesia y del Estado- se logre un Estado Laico. Se requiere como base de la obra, una ciudadanía que crezca, que se eduque, que madure, que se desarrolle en un universo de paz, de diversidad, de cultura humanística, y de pluralidad política y religiosa.

¿EN QUÉ CONSISTE EL LAICISMO?

Algunos lo definen como “el derecho que tiene el hombre a desarrollar sus facultades libre de toda influencia clerical”. Para otros, es “toda actividad humana exenta de influencias religiosas”. Pero, en nuestra concepción masónica “laicismo es una aspiración hacia lo verdadero, lo bello, al bien, la tendencia a adherirse a una perfección siempre más grande en el dominio de cada individuo, en la pequeña esfera de su vida espiritual y material, en su conducta con respecto a sus semejantes, las cosas y las ideas”. Etimológicamente, el término deriva de la voz griega “Laos” que significa pueblo, de donde se deduce que laico es el nombre del pueblo. Deriva también de la palabra latina “Laice” que significa “el que no desempeña papel o cargo eclesiástico en forma oficial o reglamentaria”. Considerando ambos conceptos, se deduce que “laico” es ser ajeno al ministerio sacerdotal.
Tanto las derivaciones etimológicas, como las definiciones mencionadas, permiten sostener que laico no es aquella persona contraria a la religión, a la divinidad, o aquel que vive en permanente agresividad contra la Iglesia. Sino más bien, que propugna porque las religiones se practiquen con ecuanimidad y sin soslayo; en los templos y en los hogares, pero no en las oficinas, lugares de trabajo, escuelas, o espacios de utilidad pública. Siguiendo el concepto, no se debe confundir laico, laicismo y laicidad con ateo, anticlerical o anárquico. En su fundamento, laicismo es el sentir democrático y tolerante, pues no combate ninguna idea o sentimiento religioso; los respeta y los deja al dominio exclusivo de las conciencias; pero, sí señala el peligro que significa la intolerancia religiosa, combatiéndola, porque ésta es en ocasiones, una institución de privilegio, especula con la conciencia, induce el temor y la superstición, y crea un estado de derecho propio dentro del Estado cívico que la cobija. El laicismo se caracteriza fundamentalmente por ser adogmático; es decir, no imponer convicciones particulares como si ellas fueran verdades absolutas y universales que nadie tiene ni tendrá derecho a dudar ni refutar.
El nacimiento del laicismo fue marcado por la necesidad de evitar que el manejo de la sociedad, a través del Estado, quedara sumido bajo arbitrio confesional. El origen del laicismo se ubica entre las primeras manifestaciones humanas contra la opresión del fanatismo y la imposición de creencias deístas, basadas en la mitología de las sociedades primitivas. El despertar de sus facultades psíquicas y ante la inmensidad del espacio infinito, planteó al hombre la inquietud de preguntarse ¿Quién soy? ¿De dónde vengo”? ¿Hacia dónde me dirijo? Preguntas que surgieron ante las viejas idolatrías, que formó la base del pensamiento de los hombres primigenios de Asia y Oriente y, que más tarde en Occidente, pasó al cristianismo, quién lo acuñó en preceptos dogmáticos negando -hasta nuestros días- el avance intrépido de la ciencia. El instrumento eclesiástico ha funcionado, porque el dogma siempre se ha valido de la ignorancia, para precipitar a la humanidad en el abismo de lo sobrenatural, conduciéndola y subordinándola a sus propios intereses históricos de poder.
En la Grecia clásica, a medida que los filósofos adquirieron conocimiento de la Naturaleza, llegaron a la conclusión de que el Olimpo era solamente una especulación intelectual. Nada existía por encima del ser humano, salvo el espacio inconmensurable, el sol, la luna y las estrellas. Postura avanzada y revolucionaria para su época, que tuvo una violenta oposición; significando para algunos filósofos la exclusión o incluso la muerte. Más tarde la Inquisición nos recuerda hechos de barbarie e irracionalidad cometidos por la Iglesia dominante, con el objetivo de sojuzgar cualquier pensamiento de libertad. La matanza de San Bartolomé, la cruzada contra los Cátaros, el indigno juicio a Jaques de Molay, la ultrajante retractación de Galileo, el silencio de Copérnico, la cacería de brujas en la Edad Media, la inmolación de Giordano Bruno, de Servet y tantos otros, que sería largo de enumerar, muestra a mártires de todos los tiempos que defendieron su posición de laicos con valor y sacrificio en aras del pensamiento humano en franca evolución.
Occidente se encuentra en una encrucijada marcada por nuevos fenómenos representados por la globalización, la cultura plural, la identidad nacional, y la violencia radical. Explica Palomino que estos factores parecen llegar en un momento en el que el mito de la progresiva secularización de las sociedades ha dado paso a la realidad de un creciente protagonismo del factor religioso, dentro y fuera de nuestra civilización. Occidente se encuentra frente a diversos desafíos que exigen buscar modelos de relaciones entre los países y las religiones capaces de encauzar la convivencia pacífica, democrática y respetuosa de los derechos humanos. Tal cauce no puede ser alcanzado desde un separatismo entendido de forma rígida, sino desde modelos de acomodación y cooperación, que permitan también la relevancia pública de las creencias.
El laicismo, ha tenido el vigor necesario para responder al catolicismo que pretende convertirse en actor político y reclamar espacios que sobrepasan los márgenes de la tolerancia y la libertad de pensamiento al pretender reglamentar la vida personal y oprimir la vida ciudadana. A ninguna religión se le puede permitir desbordar los límites de la conciencia individual y colectiva.
La marcha de la humanidad no puede ser detenida. Los hombres liberan sus conciencias; se asocian; aprenden; razonan y disienten. La Revolución Francesa dio el golpe de gracia a la ignorancia y a la opresión; monarquía e iglesia fueron rechazadas ambos por igual. El hombre laico se agigantó. Se liberó. Proclamó doctrinas ocultas o ignoradas. Libertad!, Igualdad!, Fraternidad, bajo el manto de la Tolerancia!, son las nuevas banderas contemporáneas desplegadas en las mentes y corazones de los que tienen fe en la fuerza interior, en el trabajo constante, en el digno destino de los valores humanos. Entonces la instrucción laica levanta la mano como emblema de la educación para la libertad, es la preparación integral para la vida democrática que se caracteriza por el respeto de las ideas ajenas aunque estas sean opuestas a las propias. Como lo expresó Voltaire, en su Tratado de la Tolerancia,… “no comparto su opinión pero estoy dispuesto a dar la vida por su derecho a mantenerla”. Y dos siglos más tardes Indira Gandhi fortalece el concepto, diciendo: “elegimos el laicismo no como una negación de la religión, sino como una afirmación que todas las religiones son sagradas y, en base de ello, para dar mayor libertad a nuestro pueblo y para contar con la máxima participación popular en los asuntos de la nación, y hemos elegido a la democracia como base de nuestra política”.

ANÁLISIS Y CONCLUSIÓN

La concepción francmasónica ha existido en todos los momentos de la historia; durante el judaísmo; antes del cristianismo; con el cristianismo; con el protestantismo; durante la Reforma; con la expansión occidental del Islam; durante el oscurantismo; en la Edad Media; y desde entonces hasta la actualidad. En la cultura occidental es inevitable hablar de Masonería y Religión cuando nos referimos al concepto de Laicismo. Durante la Edad Media, masonería e iglesia colaboraron entre sí. Los masones fueron los constructores de las maravillosas catedrales góticas, vanagloria del arte cristiano. Si la masonería existió desde antes, y colaboró luego, ¿cómo puede presentarse a la masonería en rivalidad y enemistad con la religión, y presentarla como si tal enemistad fuera la razón de ser de la masonería? En realidad, la pugna entre la masonería y la Iglesia se desvirtuó desde el principio; la conciencia individual no contaba, y degeneró en una guerra política por el poder. Desde los tiempos primigenios la masonería ha condenado el ateísmo respetando las creencias religiosas de cada hombre y pretendiendo su elevación moral; por lo tanto, siempre ha sido una escuela de formación de hombres libres, una escuela de filosofía y humanismo, nunca de teología. De hecho, siempre ha estado prohibido discutir en las Logias de religión y política. Entonces: ¿Cuáles son los temores de la Iglesia? ¿Qué motivo había para que los sumos pontífices condenaran la masonería tan drásticamente? ¿Podría deberse a la mentalidad anglicana y protestante de los fundadores? ¿A la vocación política y unitaria que tuvo en algunos países desde sus comienzos? ¿A la libertad de pensamiento? ¿Al secretismo de sus rituales y liturgias? ¿O quizá al laicismo que se desprendía de sus postulados?
Si los católicos reflexionaran sin estar cohibidos por la intolerante intransigencia de la Iglesia que les prohíbe leer las obras de gran cultura, o les coarta su libertad de pensamiento. Si los católicos estudiaran someramente otras religiones, convendrían con nosotros los masones, en lo absurdo que es el odiar a otros hijos del Ser Supremo porque, nacidos en otras latitudes invocan a Dios con otro nombre. ¿No ven cuán inocente es el que nace en una creencia, porque sus padres se lo imbuyen?; y ¿Cuán natural puede ser que al crecer disientan y decidan cumplir con la leyes de la moral, la ética y el amor, desde otra concepción filosófica?;… porque son las mismas leyes para todos los hombres, para todas las razas, y para todas las religiones. Católicos, protestantes, judíos y musulmanes quieren resolver sus diferencias con sangre y todos quieren tener un Dios hecho a su medida, que los ampare, que los acepte y favorezca; pero que también los justifique en sus desmanes, excesos e intereses; y los absuelva.
Sin motivos religiosos, el papa Clemente XII en 1738 promulgó la bula “In eminente” tildando a los masones como herejes y con pena de excomunión. Iniciándose así una larga separación condenatoria, reiterado por Benedicto XIV en 1751, Pio VII en 1821, León XII en 1825, Pío IX en 1845, 1865, 1869 y otras, León XIII en 1884 y 1902, Pio X en 1906, Pio XI y Pío XII, Benedicto XV en 1917, durante el papado de Juan Pablo II, Joseph Ratzinger [más tarde convertido en Benedicto XVI en la década del 2000] publicó una declaración condenatoria contra los masonería y contra los clérigos que la siguieran, el 27 de Noviembre de 1983. Cuán lábil es el concepto de libertad para la Iglesia. La Iglesia niega el derecho a la libertad. En el “Syllabus” y “Quanta cura”, del papa Pío IX, se condena la libertad de pensar, la libertad de imprenta, de enseñanza, de asociación; todas las libertades que el hombre ha conquistado con sangre de innumerables mártires. Pero paradójicamente, la Iglesia pidió libertad cuando los Césares la persiguieron en los albores del cristianismo, ofreció libertad cuando sus convocatorias se desvanecieron incitando a nuevas cruzadas, y pidió libertad cuando careció de poder político durante la Edad Media. Poder que no le compete, porque el sabio eslogan nos recuerda que el poder pertenece al Cesar y la Iglesia a Dios. La libertad no es moneda de cambio.
No obstante las luchas que motivó la separación entre Iglesia y Estado, observamos que aquella pretende volver sus pasos para nuevamente atemorizar las conciencias, única alternativa de sobrevivencia en el siglo XXI. Ante la pérdida de hegemonía e influencia, la vemos emerger con nuevos bríos, reforzada en el presente con un nuevo fanatismo frente al actual progreso del pensamiento humano.
El laicismo es patrimonio de la soberanía popular y de la libre determinación de hombres y mujeres, porque permite la emancipación de todos aquellos poderes ocultos que limitan la justicia, la libertad -educacional y religiosa-, y la expresión de todos los proyectos éticos contemporáneos. La sociedad no es un recinto teologal, sino un lugar de entendimiento humanista, de respeto a todas las creencias y base legítima del Estado.
Ninguna doctrina mejor que el laicismo para que los valores inapreciables de la tolerancia y la justicia se desarrollen y crezcan a favor del respeto a la libertad de pensamiento, a la dignidad y destino de hombres y mujeres, tantas veces postergados por sus creencias, su raza, su nacionalidad, o su educación. El laicismo jamás ha pretendido reemplazar la política o la religión; sólo ha reclamado que todos los factores de la sociedad abran paso a la espiritualidad y a los valores positivos que armonizan, dignifican y enaltecen. La masonería practica el laicismo para servir a la humanidad, porque es un camino válido para una verdadera fraternidad. Comprende que los dogmas han sido siempre factor de desunión y resentimiento, que obstaculizan la armonía y el buen entendimiento.
La masonería no es enemiga sino de la intolerancia. Como es enemiga de la violencia. De la injusticia y de toda tiranía. Donde hay intolerancia, está enfrente la masonería, como defensa y baluarte de la igualdad, la libertad y la fraternidad. Igualdad de razas y de orígenes. Libertad de pensamiento. Libertad de creencias. Libertad política. La sana libertad que pregona eternamente la Naturaleza, donde no hay más coacción ni tiranía que las leyes naturales que nadie puede infringir o modificar sin sufrir las consecuencias de la infracción.
El marco institucional del país no excluye ni persigue las creencias religiosas; al contrario las protege a las unas frente a las otras. En la sociedad laica, cada Iglesia debe tratar a los demás como ella misma quiere ser tratada. De modo que es necesaria una disposición tolerante de la religión que no induzca los dogmas propios en obligaciones para todos; como tampoco oriente a sus creyentes en homologar “pecado” con “delito legal”. Porque son las religiones quienes tienen que acomodarse a las leyes de la República, nunca al revés. Dice Savater, que la educación pública aceptable debe enseñar la realidad científica y el civismo establecido como válido para todos, no lo inverificable que acepta como auténtico las normas de cualquier Iglesia. La ciencia, la educación, al arte, la creatividad, y el gobierno, no pueden estar limitados por la opresión del pensamiento arbitrario e intolerante.
El laicismo no puede estar ajeno a la evolución de la verdad y en ello el reenfoque de la ciencia hacia el campo de la filosofía. El siglo XX trajo avances enormes. En física, los nuevos conceptos de Einstein y Hawking modificaron radicalmente nuestra percepción del universo. Frente a la concepción mecanicista de Descartes y Newton, surgió una visión holística y ecológica. Los científicos se vieron conmovidos por los descubrimientos de Darwin. Pero, al final, fueron recompensados con profundas introvisiones respecto de la naturaleza de la materia y su relación con el medio ambiente y la mente humana. Para muchos físicos contemporáneos, la nueva realidad es ecológica, y va mucho más allá de las preocupaciones inmediatas por la protección del medio ambiente. Es una percepción de la realidad que se extiende por sobre el marco de referencia científico hacia una conciencia intuitiva de la unidad de la vida entera. Es el reconocimiento de la interdependencia de sus múltiples manifestaciones y sus ciclos naturales de cambio y transformación. Esta nueva cosmovisión de materia, energía, vida y conciencia, no puede claudicar frente al dogmatismo religioso. Esta nueva visión de la realidad tiene repercusiones para la ciencia, la filosofía, la religión y, obviamente, más temprano que tarde permeará a la sociedad hacia un nuevo sistema de valores, y el laicismo estará ahí presente para el justo equilibrio.
En palabras de Ríos Bruno, “la laicidad es un aspecto del Derecho Natural, nuestro derecho a no ser esclavizados por dogmas, es nuestro derecho a ser respetados en la libre formación de nuestra personalidad y también nuestra obligación de respetar similares ideas de los demás”. En época contemporánea también vale la pena citar a Silva Cima, cuando destaca con un pensamiento universal: “es evidente que la cultura emergente aún no entrega mensajes muy definidos. Pero es un proceso que está en marcha a nivel mundial. Y en todo el planeta las fuerzas conservadoras, como la Iglesia Católica, intentan impedir su desarrollo pleno. Es precisamente esta actitud conservadora de quienes ejercen el poder la que ha producido el cuestionamiento de instituciones tales como partidos políticos tradicionales, grandes corporaciones transnacionales, instituciones estatales encargadas de impartir justicia, educación y salud. Mientras la transformación está ocurriendo, la cultura declinante se rehúsa a cambiar, aferrándose aún más a sus ideas caducas. Pero debemos tener claro que las acciones de corto plazo no pueden impedir la evolución social. Se trata de cambios de gran magnitud, que no se frenan con artimañas políticas o religiosas. A lo más, podrán retrasar levemente un proceso general, pero es imposible que detengan la evolución”.
La máxima aspiración de la Orden es la implantación del Estado Laico, cuya primera etapa quedó instaurada en la Constitución Mexicana de 1917; pero cuya implantación definitiva habrá de ser realidad en este siglo XXI. Aspiramos a que la razón e inteligencia haya de gobernar la existencia de la organización civil. Aspiramos a que el Estado laico defienda y proteja la personalidad en formación de los niños y jóvenes, frente al atropello de la educación confesional que inculca dogmas irracionales fomentando temores para subordinar la conciencia. Aspiramos a erradicar los empujes teocráticos de algunas Iglesias, los sectarismos étnicos y nacionalistas, que pretenden someter los derechos de la ciudadanía a un determinismo segregacionista. Aspiramos a un Estado laico que no tenga religión oficial sino promulgue el libre culto a las ideas filosóficas. Aspiramos a formar ciudadanos, no devotos. Aspiramos a que la variedad de creencias llegue a ser un motivo de enriquecimiento y coexistencia, y no una lastimosa experiencia de conflictos generados por intransigencia, dogmatismos y desprecio a la diversidad. Aspiramos a que todas las religiones deben estar subordinadas a la Constitución de la República y sus Leyes. Aspiramos a que la enseñanza de las religiones deba ser con criterio de universalismo cultural. Aspiramos a que la Nación tengas los más altos niveles educativos y de cultura, para todos y sin exclusión. Aspiramos a que estos principios cobren mayor vigencia en este siglo XXI.
Debemos reconocer al pensamiento laico contemporáneo, el avance sustancial de la ciencia y la tecnología, la libertad de prensa, la libertad de conciencia, la libertad de cultos, los cementerios laicos, el matrimonio civil, el registro civil, la educación pública, y la separación constitucional entre la Iglesia y el Estado. El laicismo es luchar por lo nuestro. Es abrir las ventanas de la incomprensión y la justicia y es luchar sin tregua contra todos los fanatismos que enlodan la tarea común del bienestar irrevocable de la humanidad. Laicismo involucra la idea de libre examen, el derecho que tiene el hombre de conocer, analizar y sacar conclusiones según sus propias facultades. El laicismo es la rebelión de la razón ante la imposición del dogma. Es el desarrollo libre del espíritu.

“Nada gratifica más al final del camino que haber empleado la vida construyendo verdades”

Bibliografía

Gran Logia de Chile, 1995. Curso de Docencia para Instructores Masones. Club de la República, Ediciones de la Gran Logia de Chile, Santiago, 516 pp.

Malán, Hugo, 2008. Visiones sobre el Laicismo. Panel “Iglesia en un Estado Laico”, XX Asamblea de la Iglesia Metodista en Uruguay, 18 julio 2008. Iglesia Evangélica Valdense del Río de la Plata Uruguay. Reproducido por Masones Regulares, 4 pp. Prensa Ecuménica www.ecupres.com.ar

Palomino, Rafael, 2008. Laicicidad, Laicismo, Ética Pública: Presupuesto en la Elaboración de Políticas para Prevenir Radicalización Violenta. Athena Intelligence Journal, Vol 3, No 4, pp.77-97.

Perramon Q., Edgar, 2004. El Laicismo en la Hora de su Unidad. Primer Seminario Latinoamericano de Laicismo, Santiago de Chile 27-30 Octubre, 2004. La Universidad de la República, el Centro de Acción Laica de Bélgica, y el Instituto Laico de Estudios Contemporáneos. Reproducido por Masones Regulares, 6 pp.

Ríos Bruno, G., s/año. Laicismo. Plancha de Trabajo R:.L:.S:. Constructores del Templo No. 156, Gr:. L:. del Uruguay. Reproducido por Masones Regulares, 6 pp.

Savater, Fernando, 2004. El Laicismo: Cinco Tesis. Periódico El País 03.04.2004. En Biblioweb de sinDominio. Reproducido por Masones Regulares, 3 pp.

Silva Cima, Enrique, 2004. Laicismo y Masonería. Primer Seminario Latinoamericano de Laicismo, Santiago de Chile 27-30 Octubre, 2004. La Universidad de la República, el Centro de Acción Laica de Bélgica, y el Instituto Laico de Estudios Contemporáneos. Reproducido por Masones Regulares, 10 pp.
VIAJES DE LA INICIACIÓN EN LA MASONERIA
Hermano Roberto Aguilar M. S. Silva
M:.M:.Gr:.18
A:.R:.L:.S:. Sentinela da Fronteira, n°53, Corumbá, MS
Academia Masónica de Letras de
Mato Grosso do Sul, Brasil
Proceso iniciático
Según La Logia Mediodía (2010), Sevilla, España, todo proceso iniciático
pretende situar al neófito en condiciones de afrontar una realidad
presumiblemente superior, que rompa con los esquemas de su realidad
cotidiana y cultural. En ese despertar lúcido, que fractura los esquemas por los
que habitualmente nos guiamos, se produce una necesaria disociación entre el
conocimiento racional y el que se alcanza a través de una determinada forma
de iniciación. La “traditio” de causas y efectos lógicos que nos orientan por el
mundo y que nos sirven para desenvolvernos ante nuestros semejantes,
afrontando con la mayor lucidez posible las bonanzas y adversidades que el
“siglo” nos plantea, queda interrumpida, de modo que el neófito alcanza una
realidad desprovista de referentes, regida por un barroco conjunto de símbolos,
"El Hombre", es del orden cientifico,
porque es indispensable conocernos,
amarnos y respetarnos, para poder
derramar el bien, la felicidad, la paz, etc.
como factores que tienden a asegurar
nuestros deberes y derechos, cultivando
nuestra inteligencia, investigar la
naturaleza para poder ilustrarnos y
enseñar al que no sabe, auxiliar al
necesitado, alimentar al hambriento,
proteger al débil, hacerse estimar, formar
familia, etc., puesto que todos estos
factores conducen al hombre por el
camino de la verdadera
virtud.
Francmasoneria (2010)
4
usos y costumbres desconocidos para él y para la mayoría. El mundo que
concebimos con los esquemas mentales que presiden nuestros
comportamientos, y que condicionan nuestros conocimientos, se compone de
un conjunto de impresiones y fenómenos que sólo pueden ser desentrañados
mediante el ejercicio de los mecanismos racionales. Sólo existe y se considera
veraz, aquello que se puede analizar, explicar y repetir a voluntad, de modo
que una vez descubiertas sus causas, se puedan dominar los efectos.
Las Sociedades Iniciáticas, como la Masonería, el Rosacrucismo y el
Gnosticismo Universal, en la Ceremonia de acceso al grado de Aprendiz o
miembro de Segunda Cámara, someten al candidato a cuatro viajes llamados
Iniciáticos. El primero comporta la prueba de Tierra, el segundo la prueba de
Aire, el tercero la prueba de Agua y el cuarto la prueba del Fuego. Se trata de
enseñar al candidato a dominar las trampas del mundo material; de instruirlo
sobre la utilización de la fuerza del Pensamiento; de enseñarle después a
dominar las pasiones y finalmente conectarlo con su Ser divino, poniéndolo al
Servicio de su Padre Interno. Pero esos viajes, realizados mediante un
ceremonial muy sugerente, no son más que una escenificación. En ellos el
candidato no aprenderá nada, a menos que comprenda en profundidad que
aquella ceremonia externa debe ser vivida en su interior, aprendiendo
realmente a dominar las fuerzas morales, las emotivas, las intelectuales y las
materiales, convirtiéndose en experto en cuestiones del alma. Son unos viajes
simbólicos que todos deberemos un día llevar a cabo, ya que la conquista de la
Proceso iniciático.
5
Sabiduría es una tarea común a todos. Quienes los realizan en su aspecto
simbólico atestiguan de su afán de quemar etapas, anticipándose a etapas
evolutivas futuras. La Sabiduría sólo se adquiere a base de trabajos internos a
lo largo de nuestra vida y de varias existencias (Acacia.Galeon, 2010).
El viaje iniciático, muestra una cartografía simbólica con contenidos repletos de
trascendencia, que transforma a su intérprete a la vez que va descifrando su
significado. Es un camino viviente que, en ningún caso es susceptible de ser
reducido a una idea, y que implica un esfuerzo en progreso, una acción de
transformación en pos de una esperanza de Luz y de Verdad, pues como dijo
Baudelaire “nuestra alma es un velero de tres palos que busca a su Icaro”. El
viaje iniciático también pretende mostrar que, en esencia, todo hombre es un
ser separado del mundo y de los demás, porque está separado de sí mismo.
De este modo, el nuevo Ser nace con la certeza de la necesidad de descubrir
el mundo que le rodea, descubriéndose a sí mismo, y nos desvela que no
puede haber vida humana plena si ésta carece de sentido, del legítimo intento
de búsqueda de conocimiento del Ser, donde habrá de quedar restituida una
dignidad profundamente confundida por las apariencias y los disfraces sociales:
para descubrir, en suma, la dimensión vertical o trascendente que nos define y
constituye (Logia Mediodía, 2010).
Ceremonia de acceso al grado de Aprendiz.
6
La ceremonia de la Iniciacion de nuestros hermanos, no puede obedecer,
hoy día, a un ordenamiento ritualístico tan rigido, como el que se aplicaba en
los remotos tiempos de la antigüedad, porque en aquella época, la selección de
los obreros, se efectuaba en forma muy distinta, a la que se lleva actualmente,
puesto que ahora, se emplea un formulismo tradicional, amoldado a la
conveniencia de cada uno de los actos de la iniciacion, pues debemos tomar en
consideración, como principio al progreso actual en sus diferentes aspectos
educativos, así como al estado de animo, el carácter y temperamento de los
candidatos, cuyas circunstancias especiales del momento, pueden influir en su
mente, por motivo a la seriedad, solemnidad y trancendencia, durante al
acto de la referida Iniciacion (Francmasoneria, 2010)
7
Viajes de la Iniciación
Lo que respecta al primer viaje que viene representando a la Juventud, periodo en el cual se recibe la educación
y la preparación intelectual, produciendo así el nacimiento de las ideas, de los principios y de las buenas
acciones del hombre; las que por si solas le conducen hasta adquirir el conocimiento exacto de las tendencias
materiales y espirituales. Esta etapa simboliza también al estado de ánimo, en que el individuo debe de luchar
esforzándose al máximo. Cabe mencionar que esta prueba se relaciona con uno de los elementos naturales que
es el aire, soplo vital para nacer y elemento indispensable para la existencia del hombre. Este viaje lo relaciono
con mi vida como el periodo que hizo vencer todos los obstáculos, dificultades y peligros que se me fueron
presentando durante mi desarrollo físico, mental y espiritual de esa etapa; ahora bien durante mi experiencia de
iniciación tuve que tropezar con obstáculos, escuchar ruidos y ser guiado por dos personas, mismas que las
represento como una guía invisible que me ha conducido por el buen camino y me ha ayudado hacer una
persona de bien. Los obstáculos a los que me referí, fueron principalmente a mis placeres y a mis vicios; con
respecto a mis dificultades puedo decir que eran principalmente al manejo de mis emociones, al desarrollo de mi
ética moral y al esfuerzo por un crecimiento académico; Y por último los peligros a los cuales me enfrente fueron
a la mala elección de ciertas amistades y al enajenamiento de los medios masivos de comunicación que me
pudieron haber llevado las profundidades de la ruina.
El segundo viaje es representativo de la virilidad, y en consecuencia lo es también de la segunda época de la
vida humana, puesto que durante este periodo, es cuando el hombre principia a demostrar con hechos el
aleccionamiento que ha recibido, en el desarrollo de sus actividades sociales, académicas y espirituales.
Simboliza la lucha que se entabla entre la verdad, en contra de la mentira o el engaño; entre la educación y la
ignorancia, entre la realidad y el error. En este viaje se utiliza el agua, elemento que indica la purificación de
nuestras acciones. Con respecto a mi experiencia de iniciación interpreto el sumergimiento de mis manos en el
agua, como una limpieza de todas mis malas acciones que realice en mi vida profana, teniendo como secuela
una mejor conciencia de mis actos, valorando y respetando día a día mi vida en este plano terrenal.
El tercer viaje, que simboliza a la edad madura humana; o sea la época en que se demuestra el talento y la
experiencia adquirida por el hombre, durante su preparación. En esta prueba es utilizado el fuego ya que
simboliza la renovación de toso los aspectos de nuestra vida profana y nos ayuda al perfeccionamiento de
nuestra educación intelectual. El mismo fuego representa la esencia espiritual, la energía pura que constituye el
poder mismo de la vida. Al finalizar este viaje, el neófito es purificado por el fuego, este elemento también
proviene su simbolismo desde los mas remotos tiempos, el hombre al descubrir el fuego, comenzó a calentar su
cuerpo y su comida.
Al final de los viajes me sentí diferente por la vivencia que tuve con los tres elementos, ahora ya como iniciado,
he de reconocer que he adquirido una gran responsabilidad para mi vida futura; ahora me queda continuar el
camino con mis propias pruebas y purificaciones en la búsqueda de la Verdad y así encontrar la Luz que me
inspire a comprender los formidables misterios de la vida (Vargas, 2010)
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Bibliografía
ACACIA.GALEON. Escuelas Iniciáticas. Disponible en:< http://acacia.galeon. com/productos1092817.html>. Consultado el: 09 dec. 2010.
FRANCMASONERIA. Los Templos Iniciaticos de la Antiguedad y las
Actuales Pruebas para la Iniciacion. Disponible en:< http://www. francmasoneria.net/aportes/122003001930_Templos_Iniciaticos.pdf>
Consultado el: 09 dec. 2010.
LOGIA MEDIODÍA. Masoneria y el Concepto Iniciatico. Disponible en:< http:// www.logiamediodia.com/miniciat.htm> Consultado el: 09 dec. 2010.
VARGAS, I. T. H. Los Viajes de la Iniciación. Disponible en:< http://www.gluv. org/Trabajos%20y%20Trazados%20Masonicos/Trazados%20de%20Otras%20 Logias/LOS%20VIAJES%20DE%20LA%20INICIACION.htm> Consultado el: 09
dec. 2010.

FUNDAMENTOS Y FINES DE LA MASONERIA


FUNDAMENTOS Y FINES DE LA MASONERIA. Parte 1ra.‏
Luis A. Cruz Espinoza:
P:.V: M: R: .L:.S: Integración Caballeros del Sol No.11
Valle de New York, Oriente de U.S.A.

Para que el lector se forme una idea, lo más ajustada posible, sobre los fines y propósitos de la masonería moderna, haremos una breve reseña histórica y una somera exposición sobre la entidad. Llamamos "Masonería Moderna" a la que se conoce actualmente y que tiene su origen en la Gran Logia Unida de Inglaterra, fundada el 24 de Junio de 1717 por las siguientes Logias existentes en aquel entonces: Hostería del Cisne, Hostería de la Corona, Taberna del Manzano y Taberna del Romano.
Es de todos conocido que las logias e entidades de tipo caballeresco existieron desde lo mas remotos tiempos con fines religiosos unas, de conquistas otras, de educación y de estudio las mas: entre estas, las organizaciones del gremio de constructores eran las mas adelantadas y produjeron los grandes edificios religiosos o estatales que aun hoy pueden admirarse y a las cuales solo se podía ingresar luego de haberse sometido a pruebas especificas de enseñanza, habilidad, valor, etc. incluimos en esta enunciación los antiguos misterios de Egipto, las organizaciones induces y los misterios de las organizaciones griegas, todos los cuales tenían por objeto mantener en toda su pureza los principios científicos y religiosos de la época, haciéndose necesarias la iniciación y las pruebas de capacidad o de valor indispensables para adquirir, conservar y trasmitir esos principios.
Los cambios que iba introduciendo el progreso humano en todos los órdenes de la vida hicieron decaer la importancia de estas entidades y modificaron sus formas, dándoles paulatinamente la estructura actual, que absorbió muchos de los misterios y enseñanzas antiguas. Las logias de constructores, de carácter operativo, base de las logias actuales, reservadas exclusivamente al gremio, evolucionaron hacia el carácter especulativo por la incorporación de numerosos miembros no operarios manuales sino intelectuales, a cargo de la direccion técnica de las obras primero y que mas tarde hallaron en las herramientas el arte de construir símbolos de la edificación de su propio carácter moral y, otorgándoles el significado de una permanente construcción de la moralidad personal, les imprimieron su definitiva y actual característica.
De la necesidad de organizar sobre normas fijas y comunes los trabajos de estas entidades, surgió la primera Gran Logia del Mundo, la inglesa, el 24 de Junio de 1717, en Londres, que designo como primer Gran Maestre de los masones libres y aceptados a Antonio Soyeras.
En sus primeros tiempos el gobierno de las grandes logias no obedecía a un plan determinado o a reglas escritas. La organización tenia características propias para el reconocimiento entre sus miembros y entre los de entidades similares; cada logia debía estar gobernada por un MAESTRO y dos VIGILANTES; durante los trabajos debían ser expuestos en el altar tres símbolos que se denominaban las Grandes Luces: La Biblia, la Escuadra y el Compas; guardabas el secreto sobre sus reuniones y simbólicamente se empleaban los instrumentos y herramientas de construcción y albañilería en la edificación de un templo dedicado a virtud y a la moral basadas en la fraternidad humana.
A medida que las logias fueron aumentando se hizo necesario prescribir reglas para su funcionamiento; nació la Federación de Logias y se encomendó a Anderson, clérigo protestante afiliado a la Gran Logia; la redacción de la Constitución y reglamentos que debían regirla. El trabajo fue aprobado por la asamblea de la gran logia, reunida en 1723, y se conoce por los Antiguos Cargos de la Masonería o Constitución de Anderson.
De Inglaterra paso la organización a Francia y demás países del continente europeo, mas tarde a Estados Unidos de Norte América, donde se fundo la primera logia en 1733 en la ciudad de Boston y posteriormente en Filadelfia, siendo miembro de esta ultima Benjamín Franklin; y por fin se extendió por todo el mundo en la forma que hoy la conocemos. Las distintas constituciones dictadas por el gran oriente o gran logia de cada pisasen similares; todas se fundaron y se sostienen en los Antiguos Limites o leyes no escritas, derecho consuetudinario, que se comprometen a no violar; siguen a ellas los Antiguos Cargos o declaración de principios que, con diferencia de matices, es común en todas las naciones; por ultimo, figuran las reglas que organizan y rigen al gobierno de la institución en cada país, de acuerdo con sus características o modalidades.
¿Cual es el objeto de la masonería?: Labrar la personalidad espiritual y moral de cada uno de sus miembros para que, perfeccionando, actué noble, sabiamente, en forma descollante, en el mundo profano al cual la orden desea llevar los beneficios de su doctrina. Todo su sistema moral se basa en el principio de fraternidad entre los hombres fundado en la paternidad de un mismo creador: DIOS. Alrededor de este principio religioso pueden agruparse hombres de todos los partidos políticos y de todas las religiones que, sin dejar de adorar y servir a Dios en la forma en que su credo se lo imponga y sin dejar de actuar en el partido político a que pertenecen, trabajen en forma permanente y continua para el triunfo de la tolerancia y el amor entre los hombres y entre los pueblos; a ellos deben conducir los ideales de Libertad, Justicia y Solidaridad, que tienen su máxima expresión en la Democracia.
Para incorporarse a la institución solo se necesita ser hombre libre y de buenas costumbres pues, como dice Anderson en su constitución de 1723 al definir a Dios y a la religión:

"El masón esta obligado por su carácter a obedecer la ley moral y, si debidamente comprende el Arte, no será jamás un estúpido ateo ni un libertino religioso. Pero aunque en tiempos antiguos los masones estaban obligados a pertenecer a la religión dominante en su país, cualquiera que fuere, se considera hoy mucho mas conveniente obligarlos tan solo a profesar aquella religión que todo hombre acepta, dejando a cada uno libre en sus individuales opiniones; es decir, que han de ser hombres probos y rectos, de honor y honradez, cualquiera que sea el credo o denominación que lo distinga. De esta suerte la masonería es el centro de unión y el medio de conciliar verdadera fraternidad entre personas que hubieran pertenecido perpetuamente distanciadas".

Conviene, para mayor claridad en nuestra exposición, aportar algunas definiciones sobre la masonería debidas a escritores que pertenecieron a la entidad, así como textos de constituciones de los primeros tiempos, las cuales, con muy pequeñas variantes, se aplican en la actualidad. Debe tenerse en cuenta además que solamente los Grandes Orientes de Francia y Bélgica, y solo en 1885, suprimieron la exigencia del reconocimiento de la existencia de Dios para pertenecer a sus logias, motivo por el cual han quedado aislados de casi todos lo cuerpos masónicos regulares del mundo.

Los ingleses definen a la masonería como "un hermoso sistema de moral, velado por la alegoría e ilustrado por símbolos". Pike, el gran escritor masónico norteamericano se refiere a la entidad como: "una asociación de hombres virtuosos, inteligentes, desinteresados, generosos y devotos que, mirándose recíprocamente como libres, iguales y hermanos, están obligados a auxiliarse entre si y se asignan por divisa; Libertad, Igualdad, Fraternidad.
En la Constitución masónica francesa del 10 de agosto de 1849 se lee: "La masonería, institución filantrópica, filosófica, progresiva, tiene por base la existencia de Dios y la inmortalidad del alma, por objeto el ejercicio de la beneficencia, el estudio de la moral universal, de las ciencias y las artes y la practica de todas las virtudes. Su divisa ha sido en todos los tiempos: Libertad, Igualdad, Fraternidad.
La masonería argentina, en 1858, al constituir su primer Gran Oriente, declaraba: "la masonería es una institución esencialmente filantrópica, filosófica y progresista. Sus principios son: la existencia de Dios, la inmortalidad del alma y la solidaridad humana. Su base: la Libertad civil y de conciencia. Su objeto: la investigación de la verdad, el estudio de la moral universal, de las ciencias y de las artes; el ejercicio de la caridad y la práctica de todas las virtudes. Sus fines: el Amor de la humanidad y de su perfeccionamiento. Sus preceptos: la Honradez, la Ilustración y el Trabajo. Su divisa: Libertad, Igualdad, Fraternidad. El carácter pacifico de la institución le prohíbe ocuparse de asuntos políticos o religiosos, recomendando a sus adeptos el respeto a las leyes del país y a la fe religiosa y opiniones políticas de sus miembros, mientras tengan por base la Moral. En la actualidad aunque con diferencia de redacción, rigen los mismos principios.

FUNDAMENTOS Y FINES DE LA MASONERIA. Parte 2da.‏
Como información curiosa e interesante transcribimos la definicion que en un discurso como orador de la Logia Constancia diera el eminente publicista y hombre publico doctor Adolfo Saldias: "Realizar en lo posible el ideal del Gran Arquitecto del Universo que hizo al hombre hermano del hombre; he aqui su expresion mas sencilla el fin a que tiende la masoneria".
La Constitucion de la entidad de 1874 trae la siguiente definicion: "La Masoneria es una institucion humanitaria que impone el trabajo a los hombres libres que la componen para alcanzar el progreso y el bien de la sociedad en que viven, por medio del estudio de la verdad, de la propagacion de las ciencias y de las artes, del ejercicio de la caridad y de la practica de las virtudes. La Masoneria profesa como dogmas: la razon humana, la crencia en un solo Dios Gr:. Arq:. D:. U:. y en el vinculo de la confraternidad que une a todos los hombres libres del mundo".
Por ultimo, y como ilustracion necesaria, ofrecemos la definicion que se encuentra en el Diccionario Eciclopedico Hispano Americano: "Francmasoneria: esta Asociacion Universal no es una sociedad secreta, como vulgarmente se cree, sino una sociedad sometida a las leyes de cada pais, que persigue un fin que, en ultimo termino, mas bien tiene caracter de MEDIO, pues mediante su realizacion a de alcanzarse el ideal que publicamente se proclama: La Fraternidad Universal. Es tambien un sistema de filosofia practica que promueve la civilizacion, ejerce la beneficiencia y tiende a mejorar las costumbres y mantener el honor en los sentimientos. Deben formar la sociedad hombres, escogidos dispuestos a sacrificarse en aras de la humanidad y obrar siempre con arreglo a los principios eternos de la justicia y el derecho. No es la francmasoneria una religion positiva ni una escuela filosofica, ni un partido politico. Rechaza todo exclusivismo, y su doctrina y sus principios son universales, puesto que en lo fundamental conviene con los dogmas, principios y doctrinas de todas las religiones, de todas las escuelas, de todos los partidos. Reconose y proclama la armonia de los mundos, creada y sostenida por el Gran Arquitecto del Universo que es causa eterna, ley primordial suprema razon del universo. Reconoce en el hombre su doble naturaleza fisica y moral. Todos los hombres, sea cual fuere su raza, son Hermanos.
"Educar, instruir, moralizar a los hombres, es la principal tarea de la francmasoneria, y los educa, instruye y moraliza mediante fraternal union de todos los iniciados, union y asociacion en la que de continuo se trabaja para envestigar la verdad, y en la que todos se obligan a obrar y a vivir segun la verdad hallada, y a practicar el bien y la virtud segun la verdad ordena.
"La palabra Francmasoneria o Francmason esta formada de Franc, Franco, esto es, "LIBRE", y Macon o Mason, "CONSTRUCTOR". Los Libre Constructores, Francmasones o Masones constituyen una orden
(en el mismo sentido que las antiguas ordenes militares o de caballeria) con varios grados y gerarquias, y tambien con varios ritos, de los que, los mas comunes son el escoses y el frances".
Para comprender mejor los sucesivos capitulos nos detendremos brevemente en los analisis de la organizacion masonica azul o simbolica, que es la primitiva, ya que los altos grados filosoficos que forman diferentes ritos son perfeccionamientos de aquella y su organizacion es posterior a 1801, pudiendo afirmarse entonces que en la epoca en que nos referimos no se practicaba o se lo hacia aisladamente, existiendo solo los grados azules del 1 al 3.

FUNDAMENTOS Y FINES DE LA MASONERIA. Parte 3ra.‏
La entidad básica de la organización masónica es la LOGIA. Para formarla se requieren tres personas por lo menos, que hayan sido iniciados en la masonería, las que luego van confiriendo la inicia con a otras (profanos), hasta completar el numero de siete, indispensable para formar la Logia, siendo su numero de miembros posteriores ilimitado.
Tres Logias pueden formar una Gran Logia, si se cumplen dos requisitos indispensables: 1ro. Que el territorio en que se funde no este ya ocupado por otra gran logia nacional, 2do. Que tenga autorización para hacerlo de una Gran Logia regular.
Cuando una Gran Logia se funda en un territorio políticamente independiente, es menester que las logias se vayan constituyendo en el, para ser consideradas regulares, lo hagan con permiso de aquella, formando después parte de la Federación. Mientras esa Gran Logia no exista, cualquier otra extranjera puede dar autorización para la formación de las logias, y aun crearse sin permiso de nadie, siempre que la formen masones con titulo y patente regular expedida para cada uno de ellos por una gran logia regular.
La reseña precedente ayudara a comprender este hecho: en la época de la revolución de Mayo, y hasta el ano 1857, no existieron en esta parte de América grandes logias regulares constituidas. Con excepción del Gran Oriente Neo Granadino, ano 1824; y del Gran Oriente del Brasil, ano 1822, todas las logias eran en absoluto independientes de poder masónico central y actuaban por una sola cuenta; solo mantenían las relaciones que otorga entre sus componentes el vinculo masónico. Existen por otra parte, infinidad de cuerpos de carácter político o social que, sin tener carácter de masónicos, exigen a los miembros para el ingreso a los mismos que el candidato sea recibido masón, juzgando que ello le da no solo disciplina sino una preparación determinada y el firme propósito de servir nobles ideales, ensenados por la masonería, que ha jurado defender con entusiasmo y que son esenciales en el movimiento político o social que va a propugnar a través de la entidad a la cual se enrola.
La masonería como tal solo aspira a solo ser un centro de formación moral, ajena a cualquier otro tipo de actividades, que quedan liberadas al carácter y capacidad de cada afiliado. En la masonería aprenderá el adepto a practicar las virtudes y a mantener una recta convicción moral, reafirmando sus convicciones religiosas, disciplinando su carácter y considerando sobre la materia humana permanece la inmortalidad divina, debiendo servirse por lo tanto un alto ideal ético que permita al hombre proyectar su vida hacia lo trascendente, como el ser mas perfecto de la creación.
Si en el Evangelio esta escrito: "Buscad el reino de Dios, que lo demás se os dará por añadidura", la masonería agrega: "Hagamos al hombre moral y libre en lo intimo en su individualidad, que la bondad de sus relaciones familiares, profesionales, sociales y políticas vendrá por añadidura". De allí el empeño de reclutar hombres de todas las clases sociales, de los mas distintos gremios, de las mas diversa religiones y creencias políticas, para que aprender a sentir y se comprometan a difundir y practicar el gran principio de la Fraternidad, La Libertad, La Igualdad, La Justicia y el Amor, que implica, en primer lugar, Tolerancia con todas las ideas y profunda convicción personal inspirada en el bien común.
Los masones se reconocen entre si por los signos, toques y palabras sagradas que se trasmiten por medio de las ceremonias de iniciación y sobre las cuales se guarda una discreta reserva. Las formulas litúrgicas varían de rito a rito, pero algunas de ellas, las mas importantes, y en especial todas de los primeros grados, son comunes a todos los ritos, tienen un carácter universal y permiten la identificación entre si de los masones. La Logia Lautaro identificaba a sus afiliados por esos métodos, demostrativos de su carácter masónico. Acontecimientos a que en otro lugar nos referimos y que pusieron frente a frente a pautaríamos y masones de otras logias, evidenciaron sin dejar a dudas la identidad de la institución y su reconocimiento de carácter de masones.
Creemos conveniente aclarar uno de los aspectos de la masonería que ha dado frecuentemente motivo a torcidas interpretaciones o a juicios injustos: el secreto de las reuniones que realiza.
La masonería no es una sociedad secreta, no obstante que sus reuniones y sus métodos de reconocimiento sean reservados. En Italia, cuya constitución prohíbe terminantemente la existencia de sociedades secretas, se consulto al primer ministro Alcides de Gásperi, católico militante, sobre las posibilidades del funcionamiento de la masonería, respondiendo el interrogado que no consideraba a la institución como secreta, pues como tal se definía a aquellas que ocultan sus fines, sus autoridades, sus estatutos y el lugar de sus reuniones.
La masonería no solo oculta fines, autoridades, estatutos y lugar de sus reuniones, que sino en muchos países sus reglamentos han sido aprobados por el Estado y hasta goza de Personería Jurídica. Siendo ello así, seria como señalar que la Iglesia Católica es una sociedad secreta por las circunstancias de que nadie podría entrar libremente en los capítulos de Frailes, en la Clausura de los Jesuitas, en los Concilios de los Obispos, en los consistorios secretos o en el Conclave, reuniones a todas las cuales no pueden asistir ni siquiera los sacerdotes ajenos a los mismos.
La masonería ha sido condenada por el papado en diferentes ocasiones. La primera condena fue pronunciada por Clemente XII en 1733 en su encíclica In eminentes apostolitos especula, fundándose en lo "infeccioso de sus principios”. Esta fue recogida entre otros por el Rey Felipe de España, quien prohibió la masonería y entrego a los tribunales de la Inquisición, como guardadores de la fe, el conocimiento de los procesos que por delito de masonería se iniciasen en España y en las Indias (Colonias españolas en América).
Son erróneas pues, las afirmaciones de los sacerdotes católicos Furlón y Filipo de que la masonería no fue condenada sino en el ano 1830; las bulas de Clemente XII y Benedicto XIV expresaban con absoluta claridad: Las sociedades, juntas, congregaciones y conventículos de francmasones sean proscriptos y condenados”. Por otra parte es inadmisible el distingo que pretende establecerse sobre la masonería formal y la especifica para deducir que una es la condenada y la otra no. Si bien los términos de las condenaciones papales acostumbran a ser lo suficientemente difusos como para prestarse a diversas interpretaciones, en este caso tienen la bastante claridad para no caer en equívocos, según se desprende de la transcripción realizada líneas mas arriba.
No existe ninguna diferenciación, en las bulas papales, entre la masonería formal y especifica, mas si existiera seria ello una inmoralidad evidente, al no permitirse la existencia de los Verdaderos Masones y si la simulación del matonismo.

Agosto 2009
Valle de New York.
Oriente de U.S.A.





SER APRENDIZ
Por MARCELLO SENISE

A vida de um neófito não é fácil... Nascer, abrir os olhos, enxergar pela primeira vez a intensa Luz, perpetrar os primeiros e mais difíceis passos rumo aos augustos mistérios que se descortinam a nossa frente, e por fim, tentar balbuciar as primeiras palavras. Como qualquer criança recém nascida, o Aprendiz é tomado por uma intensa curiosidade por tudo que está a sua volta, ao mundo novo que vos apresenta, o significado dos símbolos, a linguagem, a postura, pois absolutamente todos os sabores são inovadores a seu insaciável apetite e paladar.

Sem qualquer embargo, de forma indelével, queremos sorver a taça em um único gole, toda de uma só vez... E nossos Mestres, com a paciência e misericórdia de atenciosos pais, procuram amorosamente nos ensinar a postura correta de nosso corpo para facilitar os primeiros trabalhos de desbastamento da pedra bruta, sem que nos desestimulemos frente ao cansaço que vez por outra começam a abater nosso corpo e nosso espírito.

Qualquer que tenha sido o vosso propósito e o anseio de vosso coração ao ingressar na Augusta Instituição que fraternalmente vos acolheu, como um de seus membros, é certo que não tereis entendido, a princípio, toda a importância espiritual deste passo e as possibilidades de progresso que com ele vos foram abertas.

A Maçonaria é, pois, uma Instituição Hermética no tríplice e profundo sentido da palavra. O segredo maçônico é de tal natureza, que não pode nunca ser violado ou traído, por ser mística e individualmente realizado por aquele maçom que o busca para usá-lo construtivamente, com sinceridade e fervor, absoluta lealdade, firmeza e perseverança no estudo e na prática da Arte. A Maçonaria não se revela efetivamente senão a seus adeptos, aqueles que a ela se doam por inteiro, sem reservas mentais, para tornar-se verdadeiros maçons, isto é, Obreiros Iluminados da Inteligência Construtora do Universo, que deve manifestar-se em sua mente como verdadeira Luz que ilumina, desde um ponto de vista superior, todos os seus pensamentos, palavras e obras.

Isto é conseguido por intermédio das provas que constituem os meios pelos quais torna-se manifesto o potencial espiritual que dorme em estado latente na vida rotineira, as provas simbólicas iniciais e as provas posteriores do desânimo e da decepção. Quem se deixar vencer por elas, assim como aquele que ingressar na Associação com um espírito superficial, deixará de conhecer aquilo que a Ordem encerra sob sua forma e seu ministério exterior, deixará de conhecer seu propósito real e a Força Espiritual oculta que interiormente anima a Ordem.

Seu tesouro acha-se escondido profundamente na terra. Só escavando, ou seja, buscando-o por baixo da aparência, podemos encontrá-lo. Quem passa pela Instituição como se fosse uma sociedade qualquer ou um clube profano, não pode conhecê-la; somente permanecendo nela longamente, com fé inalterada, esforçando-nos em tornarmo-nos verdadeiros maçons e reconhecendo o privilégio inerente a esta qualidade, ela nos revelará o seu tesouro oculto.
Assim como não existe uma criança que não deseje atingir prontamente a vida adulta, não há Aprendiz que não deseje tornar-se rapidamente um Mestre. Embora tanto uma como o outro não compreenda que se tornar um adulto assim como um Mestre, é na verdade assumir grandes responsabilidades, inclusive com outras crianças ou Aprendizes que se sucederem a ele.

Pela ordem natural das coisas, não é possível se polir uma pedra bruta, sem antes desbasta-la.

Deste ponto de vista, e qualquer que seja o grau exterior que possamos conseguir, ou que já nos tenha sido conferido para compensar de alguma forma nossos anseios e desejos de progresso, dificilmente poderemos realmente superar o grau de aprendiz. Na finalidade iniciática da Ordem, somos e continuaremos sendo aprendizes por um tempo muito maior que os simbólicos três anos de idade. Oxalá fossemos todos bons aprendizes e continuássemos sendo-o por toda nossa existência! Se todos os maçons se esforçassem primeiro em aprender, quantos males que tem sido lamentados e que ainda serão lamentados, não mais teriam razão de existir!

Ser um aprendiz, um Aprendiz ativo e inteligente que envida todos os esforços para progredir iluminadamente no caminho da Verdade e da Virtude, realizando e pondo em prática (fazendo-a carne de sua carne, sangue de seu sangue e vida de sua vida) a Doutrina Iniciática que se encontra escondida e é revelada no simbolismo deste grau, é sem dúvida muito melhor que ostentar o mais elevado grau maçônico, permanecendo na mais odiosa e destruidora ignorância dos princípios e fins sublimes de nossa Ordem.

Não devemos ter, portanto, demasiada pressa na ascensão a graus superiores. O grau que nos foi outorgado, e pelo qual exteriormente somos reconhecidos, é sempre superior ao grau real que alcançamos e realizamos interiormente, e a permanência neste primeiro grau dificilmente poderá ser taxada de excessiva, por maiores que sejam nossos desejos de progresso e os esforços que façamos nesse sentido. Compreender efetivamente o significado dos símbolos e cerimônias que constituem a fórmula iniciática deste grau, procurando a sua prática todos os dias da vida, é muito melhor que sair prematuramente dele, ou desprezá-lo sem tê-lo compreendido.

A condição e o estado de aprendiz referem-se, de forma precisa, à nossa capacidade de apreender; somos aprendizes enquanto nos tornamos receptivos, abrindo-nos interiormente e colocando todo o esforço necessário para aproveitarmos construtivamente todas as experiências da vida e os ensinamentos que de algum modo recebemos. Nossa mente aberta, e a intensidade do desejo de progredir determina esta capacidade.

Estas qualidades caracterizam o Aprendiz e o distinguem do profano, seja dentro ou fora da Ordem. No profano, prevalecem a inércia e a passividade, e, se existe um desejo de progresso, uma aspiração superior, encontram-se como que sepultados ou sufocados pela materialidade da vida, que converte os homens em escravos completos de seus vícios, de suas necessidades e de suas paixões.

O que torna patente o estado de aprendiz, é exatamente o despertar do potencial latente que se encontra em cada ser e nele produz um veemente desejo de progredir, caminhar para frente, superando todos os obstáculos e limitações, tirando proveito de todas as experiências e ensinamentos que encontra em seus passos. Este estado de consciência é a primeira condição para que seja possível tornar-se maçom no sentido verdadeiro da palavra.

Toda a vida é para o ser ativo, inteligente e zeloso, uma aprendizagem incessante; tudo o que encontramos em nosso caminho pode e deve ser um proveitoso material de construção para o edifício simbólico de nosso progresso, o Templo que assim erigimos, cada hora, cada dia e cada instante à G:. D:. G:. A:. D:. U:. isto é, do Princípio Construtivo e Evolutivo em nós mesmos. Tudo é bom no fundo, tudo pode e deve ser utilizado construtivamente para o Bem, apesar de que possa ter-se apresentado sob a forma de uma experiência desagradável, de uma contrariedade imprevista, de uma dificuldade, de um obstáculo, de uma desgraça ou de uma inimizade.

Eis aqui o programa que o Aprendiz deve esforçar-se em realizar na vida diária. Somente mediante este trabalho, inteligente, zeloso e perseverante, pode converter-se num verdadeiro obreiro da Inteligência Construtora, e companheiro de todos os que estão animados por este mesmo programa, por esta mesma finalidade interior.

O esforço individual é condição necessária para este progresso. O Aprendiz não deve contentar-se em receber passivamente as idéias, conceitos e teorias vindas do exterior, e simplesmente assimilá-las, mas trabalhar com estes materiais, e assim aprender a pensar por si mesmo, pois o que caracteriza a nossa Instituição é a mais perfeita compreensão e realização harmônica de dois princípios de Liberdade e Autoridade, que se encontram amiúde em tão franca oposição no mundo profano. Cada um deve aprender a progredir por meio de sua própria experiência e por seus próprios esforços, ainda que aproveitando segundo seu discernimento e experiência daqueles que procederam nesse mesmo caminho.

A Autoridade dos Mestres é, simplesmente Guia, Luz e Apoio para o Aprendiz, enquanto não aprender a caminhar por si mesmo, mas seu progresso será sempre proporcional a seus próprios esforços. Assim é que esta Autoridade - a única que é reconhecida pela Maçonaria - nunca será o resultado de uma imposição ou coação, mas o implícito reconhecimento interior de uma superioridade espiritual, ou melhor, dizendo, de um maior avanço na mesma senda que todos indistintamente percorremos. Aquela Autoridade natural que somente conseguimos conhecendo a Verdade e praticando a Virtude.

O aprendiz que realizar esta sublime Finalidade da Ordem reconhecerá que em suas possibilidades há muito mais do que fora previsto quando, inicialmente, pediu sua filiação e foi recebido como irmão.

O impulso que o moveu desde então, foi sem dúvida, radicalmente mais profundo que as razões conscientes determinantes. Naquele momento, atuava nele uma Vontade mais elevada que a da sua personalidade comum, sua própria vontade individual, que é a Vontade do Divino em nós. Seja ele, pois, consciente desta Razão Oculta e profunda que motivou sua afiliação a uma Ordem Augusta e Sagrada por suas origens, por sua natureza e por suas finalidades.

A todos nós, Aprendizes, Companheiros e Mestres, é dado o privilégio e a oportunidade de cooperar para o renascimento iniciático da Maçonaria, para o qual estão maduros os tempos e os homens. Façamo-lo com aquele entusiasmo e fervor que, tendo superado as provas simbólicas, não se deixa vencer pelas correntes contrárias do mundo profano, nem arrastar pelo ímpeto das paixões, nem desanimar pela frieza exterior, e que chegando a tal estado de firmeza, amadurecerá e dará ótimos frutos.

Mas, antes de tudo, aprendamos. Aprendamos o que é a Ordem em sua essência, quais foram suas verdadeiras origens; o significado da Iniciação Simbólica pela qual fomos recebidos; a Filosofia Iniciática da qual provêm os elementos, o estudo dos primeiros Princípios e dos símbolos que os representam; a tríplice natureza e valor do Templo alegórico de nossos trabalhos e a sua qualidade; a palavra dada para uso e que constitui o Ministério Supremo e Central. Receberemos assim o salário merecido como resultado de nossos esforços e tornar-nos-emos obreiros aptos e perfeitamente capacitados para o trabalho que de nós será exigido.
Um T.'.F.'.A.'. a todos,

DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS

QQ.:HH.:, amigos y familiares, ahora 10 de Diciembre se celebra el dia de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, instituido por las Naciones Unidad desde el año 1948, cuya concepción y proclama fue propiciada y propuesto por dilectos Masones de aquella época, basadas en los principios de libertad e iguladad. A continuación les hago llegar el texto del histórico y valiosísimo instrumento mundial para la humanidad, el mismo que mantiene vigencia y que es conveniente observar, cumplir y hacerla cumplir en el medio que nos toca desenvolvernos.

Fraternalmente.

Walter Vargas Portocarrero

El 10 de diciembre de 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó y proclamó la Declaración Universal de Derechos Humanos, cuyo texto completo figura en las páginas siguientes. Tras este acto histórico, la Asamblea pidió a todos los Países Miembros que publicaran el texto de la Declaración y dispusieran que fuera "distribuido, expuesto, leído y comentado en las escuelas y otros establecimientos de enseñanza, sin distinción fundada en la condición política de los países o de los territorios".

PREÁMBULO

Considerando que la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana;

Considerando que el desconocimiento y el menosprecio de los derechos humanos han originado actos de barbarie ultrajantes para la conciencia de la humanidad, y que se ha proclamado, como la aspiración más elevada del hombre, el advenimiento de un mundo en que los seres humanos, liberados del temor y de la miseria, disfruten de la libertad de palabra y de la libertad de creencias;

Considerando esencial que los derechos humanos sean protegidos por un régimen de Derecho, a fin de que el hombre no se vea compelido al supremo recurso de la rebelión contra la tiranía y la opresión;

Considerando también esencial promover el desarrollo de relaciones amistosas entre las naciones;

Considerando que los pueblos de las Naciones Unidas han reafirmado en la Carta su fe en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona humana y en la igualdad de derechos de hombres y mujeres, y se han declarado resueltos a promover el progreso social y a elevar el nivel de vida dentro de un concepto más amplio de la libertad;

Considerando que los Estados Miembros se han comprometido a asegurar, en cooperación con la Organización de las Naciones Unidas, el respeto universal y efectivo a los derechos y libertades fundamentales del hombre, y

Considerando que una concepción común de estos derechos y libertades es de la mayor importancia para el pleno cumplimiento de dicho compromiso;

LA ASAMBLEA GENERAL proclama la presente DECLARACIÓN UNIVERSAL DE DERECHOS HUMANOS como ideal común por el que todos los pueblos y naciones deben esforzarse, a fin de que tanto los individuos como las instituciones, inspirándose constantemente en ella, promuevan, mediante la enseñanza y la educación, el respeto a estos derechos y libertades, y aseguren, por medidas progresivas de carácter nacional e internacional, su reconocimiento y aplicación universales y efectivos, tanto entre los pueblos de los Estados Miembros como entre los de los territorios colocados bajo su jurisdicción.

DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS

Artículo 1.

•Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.

Artículo 2.

•Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición.

•Además, no se hará distinción alguna fundada en la condición política, jurídica o internacional del país o territorio de cuya jurisdicción dependa una persona, tanto si se trata de un país independiente, como de un territorio bajo administración fiduciaria, no autónomo o sometido a cualquier otra limitación de soberanía.

Artículo 3.

•Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona.

Artículo 4.

•Nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre, la esclavitud y la trata de esclavos están prohibidas en todas sus formas.

Artículo 5.

•Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes.

Artículo 6.

•Todo ser humano tiene derecho, en todas partes, al reconocimiento de su personalidad jurídica.

Artículo 7.

•Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la ley. Todos tienen derecho a igual protección contra toda discriminación que infrinja esta Declaración y contra toda provocación a tal discriminación.

Artículo 8.

•Toda persona tiene derecho a un recurso efectivo ante los tribunales nacionales competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la constitución o por la ley.

Artículo 9.

•Nadie podrá ser arbitrariamente detenido, preso ni desterrado.

Artículo 10.

•Toda persona tiene derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser oída públicamente y con justicia por un tribunal independiente e imparcial, para la determinación de sus derechos y obligaciones o para el examen de cualquier acusación contra ella en materia penal.

Artículo 11.

•1. Toda persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad, conforme a la ley y en juicio público en el que se le hayan asegurado todas las garantías necesarias para su defensa.

•2. Nadie será condenado por actos u omisiones que en el momento de cometerse no fueron delictivos según el Derecho nacional o internacional. Tampoco se impondrá pena más grave que la aplicable en el momento de la comisión del delito.

Artículo 12.

•Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques a su honra o a su reputación. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra tales injerencias o ataques.

Artículo 13.

•1. Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado.

•2. Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del propio, y a regresar a su país.

Artículo 14.

•1. En caso de persecución, toda persona tiene derecho a buscar asilo, y a disfrutar de él, en cualquier país.

•2. Este derecho no podrá ser invocado contra una acción judicial realmente originada por delitos comunes o por actos opuestos a los propósitos y principios de las Naciones Unidas.

Artículo 15.

•1. Toda persona tiene derecho a una nacionalidad.

•2. A nadie se privará arbitrariamente de su nacionalidad ni del derecho a cambiar de nacionalidad.

Artículo 16.

•1. Los hombres y las mujeres, a partir de la edad núbil, tienen derecho, sin restricción alguna por motivos de raza, nacionalidad o religión, a casarse y fundar una familia, y disfrutarán de iguales derechos en cuanto al matrimonio, durante el matrimonio y en caso de disolución del matrimonio.

•2. Sólo mediante libre y pleno consentimiento de los futuros esposos podrá contraerse el matrimonio.

•3. La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado.

Artículo 17.

•1. Toda persona tiene derecho a la propiedad, individual y colectivamente.

•2. Nadie será privado arbitrariamente de su propiedad.

Artículo 18.

•Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia.

Artículo 19.

•Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.

Artículo 20.

•1. Toda persona tiene derecho a la libertad de reunión y de asociación pacíficas.

•2. Nadie podrá ser obligado a pertenecer a una asociación.

Artículo 21.

•1. Toda persona tiene derecho a participar en el gobierno de su país, directamente o por medio de representantes libremente escogidos.

•2. Toda persona tiene el derecho de accceso, en condiciones de igualdad, a las funciones públicas de su país.

•3. La voluntad del pueblo es la base de la autoridad del poder público; esta voluntad se expresará mediante elecciones auténticas que habrán de celebrarse periódicamente, por sufragio universal e igual y por voto secreto u otro procedimiento equivalente que garantice la libertad del voto.

Artículo 22.

•Toda persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho a la seguridad social, y a obtener, mediante el esfuerzo nacional y la cooperación internacional, habida cuenta de la organización y los recursos de cada Estado, la satisfacción de los derechos económicos, sociales y culturales, indispensables a su dignidad y al libre desarrollo de su personalidad.

Artículo 23.

•1. Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra el desempleo.

•2. Toda persona tiene derecho, sin discriminación alguna, a igual salario por trabajo igual.

•3. Toda persona que trabaja tiene derecho a una remuneración equitativa y satisfactoria, que le asegure, así como a su familia, una existencia conforme a la dignidad humana y que será completada, en caso necesario, por cualesquiera otros medios de protección social.

•4. Toda persona tiene derecho a fundar sindicatos y a sindicarse para la defensa de sus intereses.

Artículo 24.

•Toda persona tiene derecho al descanso, al disfrute del tiempo libre, a una limitación razonable de la duración del trabajo y a vacaciones periódicas pagadas.

Artículo 25.

•1. Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez u otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad.

•2. La maternidad y la infancia tienen derecho a cuidados y asistencia especiales. Todos los niños, nacidos de matrimonio o fuera de matrimonio, tienen derecho a igual protección social.

Artículo 26.

•1. Toda persona tiene derecho a la educación. La educación debe ser gratuita, al menos en lo concerniente a la instrucción elemental y fundamental. La instrucción elemental será obligatoria. La instrucción técnica y profesional habrá de ser generalizada; el acceso a los estudios superiores será igual para todos, en función de los méritos respectivos.

•2. La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales; favorecerá la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos los grupos étnicos o religiosos, y promoverá el desarrollo de las actividades de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz.

•3. Los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos.

Artículo 27.

•1. Toda persona tiene derecho a tomar parte libremente en la vida cultural de la comunidad, a gozar de las artes y a participar en el progreso científico y en los beneficios que de él resulten.

•2. Toda persona tiene derecho a la protección de los intereses morales y materiales que le correspondan por razón de las producciones científicas, literarias o artísticas de que sea autora.

Artículo 28.

•Toda persona tiene derecho a que se establezca un orden social e internacional en el que los derechos y libertades proclamados en esta Declaración se hagan plenamente efectivos.

Artículo 29.

•1. Toda persona tiene deberes respecto a la comunidad, puesto que sólo en ella puede desarrollar libre y plenamente su personalidad.

•2. En el ejercicio de sus derechos y en el disfrute de sus libertades, toda persona estará solamente sujeta a las limitaciones establecidas por la ley con el único fin de asegurar el reconocimiento y el respeto de los derechos y libertades de los demás, y de satisfacer las justas exigencias de la moral, del orden público y del bienestar general en una sociedad democrática.

•3. Estos derechos y libertades no podrán, en ningún caso, ser ejercidos en oposición a los propósitos y principios de las Naciones Unidas.

Artículo 30.

•Nada en esta Declaración podrá interpretarse en el sentido de que confiere derecho alguno al Estado, a un grupo o a una persona, para emprender y desarrollar actividades o realizar actos tendientes a la supresión de cualquiera de los derechos y libertades proclamados en esta Declaración.

viernes, 10 de diciembre de 2010




GRAN LOGIA DEL BRASIL Y LA GRAN LOGIA CONSTITUCIONAL DEL PERU FIRMAN TRATADO DE PAZ Y AMISTAD‏
. Tenemos a bien informar que la Gran Logia de Brasil y la Gran Constitucional del Perú han concretizado mediante la firma de un Tratado de Paz y Amistad sus relaciones fraternales y protocolares.

Adjuntamos copia del tratado masonico firmado por las respectivas autoridades de estas dos grandes logias indoamericanos.




Entrevista a Pierre Lambicchi, Gran Maestro del GOdF


Cardiólogo de 61 años, dirige la mayor organización masónica liberal del mundo

Es usted asesor personal del presidente de la República francesa. ¿Se siente poderoso?

No. Poderoso, en el sentido vulgar del término, no. Sí podría decirse que soy una persona influyente, porque los trabajos que hacemos en el GOdF son muy variados y suelen tener repercusión.

¿Qué trabajos son esos?

Nos ocupamos de lo simbólico, de lo esotérico y de lo exotérico, según nuestra tradición, pero también de lo que pasa en la sociedad. Producimos bastantes trabajos sobre laicismo, sobre desarrollo sostenible, economía social, el mundo globalizado... Y, si se nos escucha, pues eso nos hace influyentes. El hecho de tener contactos en todo el mundo también contribuye a eso.
¿Qué significa ser masón en Francia?

Yo diría que lo mismo que en todas partes. Somos hombres y mujeres que, en un momento de nuestra vida, hemos elegido construirnos. Y eso quiere decir que, partiendo de la más absoluta libertad de conciencia, tratamos de mejorarnos a nosotros mismos gracias a lo que llamamos nuestro Método. Pero también nos construimos hacia los demás, hacia quienes llamamos profanos, a través de las obligaciones sociales. La masonería del GOdF es generosa y tiene muy poco de secreta. Intentamos empapar a la sociedad.
En España, ser masón sigue siendo algo que muchos ven mal, como si se tratase de una secta. En Francia, en cambio...

Sí, ya sé. La diferencia está en el respeto. Mire, en Francia es muy fácil ser masón porque tenemos una democracia muy vieja en la que siempre se ha respetado a los demás. La masonería, aquí, no ha sido perseguida casi nunca. La última vez fue en 1940, cuando la ocupación de los nazis. Ustedes, en cambio...
¿Sí?

Pues ustedes siguen teniendo una Iglesia católica muy poderosa, lo mismo que el Opus Dei. Ustedes salen de una dictadura muy larga, que ha terminado hace relativamente poco y que aún no está olvidada, como lo demuestra lo que ha pasado con el juez Garzón.

¿Le preocupa eso?

Desde luego que sí. Estoy muy sorprendido por lo que ha pasado con ese juez. Permítame que sea un poco provocador. No puedo comprender que en España se acepte que se persiga a los dictadores ajenos, a los de América del Sur, pero que no sea posible investigar lo que pasó en su propia casa. Eso me parece inaudito. Esa diferencia de comportamiento, ese miedo, esa juventud de su sistema político, es lo que hace que, entre otras muchas cosas, la masonería siga teniendo problemas.

La democracia española va a cumplir 32 años.

Desde luego, pero ustedes han desarrollado una manera de funcionar en política que, más que unirles, les está separando. Tienen problemas con las autonomías, ¿no es verdad? Cada cual reacciona en función de su tendencia, y no todas las tendencias son integradoras. Hay en España una diversidad de maneras de proceder, en ese sentido, que en Francia no tenemos. Aquí tenemos una costumbre muy antigua, una tradición, una vieja cultura de la libertad, del laicismo y de los derechos humanos. España está avanzando en esa dirección.
¿Qué opina del presidente Zapatero?

No hago política. Es un representante legítimamente elegido por el pueblo español, y en tanto que eso debe ser respetado. No debo tener opinión pública sobre un jefe de Gobierno extranjero... siempre que sea legítimo, que no sea un fascista o un tirano. Si lo fuese, como el que mandó en España durante 40 años, diría otra cosa.
Usted está habituado a hablar con el presidente Sarkozy y con otras personalidades del Estado...

En razón de mi puesto de gran maestro del GOdF, nada más que por eso.
Precisamente. En España ni se sueña con que el jefe del Gobierno o el Rey reciban siquiera a los representantes de la masonería. ¿Qué opina?

Hay una excepción. En Cataluña, el señor Montilla se reunió con varios grandes maestros...

Sí, pero es lo que usted dice: una excepción.

Porque la masonería, en España, es débil aún. Y por lo que le acabo de decir: nosotros somos una vieja república que se ha construido con sangre y con esfuerzo según cuatro principios fundamentales: libertad, igualdad, fraternidad y laicismo. Que son, no sé si lo sabe usted, cuatro pilares de la masonería. En España hay aún camino por delante.

En Francia se acaba de aprobar una ley que prohíbe el uso del burka hasta en la calle. Nosotros también andamos a vueltas con eso. ¿Tiene que ver con el laicismo?

Yo creo que no. Es un problema de derechos humanos.

Explíquese, por favor.

El laicismo tiene una doble dimensión: la política, es decir, la creación de un espacio neutral que permita a todos convivir civilizadamente, y la dimensión espiritual. Esto es, lo que permite a un no creyente, que no pertenece a ninguna iglesia ni profesa ninguna fe, construirse cada día. El burka no tiene nada que ver con eso. Ponerse un burka significa que uno quiere esconderse del resto de la humanidad... o que le obligan a hacerlo, a aislarse del mundo. En cualquiera de los dos casos, es un ataque a los derechos humanos. El burka debe ser prohibido en nombre de los derechos del hombre... y de los derechos de la mujer. No es tolerable esa vestimenta que no tiene nada de religioso, que es nada más que el ropaje de la opresión de un sexo sobre otro. Incluso si alguien nos quiere hacer creer que la mujer se pone esa vestimenta para liberarse.

Ustedes tienen una preocupación intensa por el laicismo.

Sí. En Francia tenemos suerte: sólo se trata de defender la ley de 1905, la de separación de la Iglesia y el Estado. Una ley que ustedes los españoles no tienen.

Se trata de defender la evidencia deque el laico es perfectamente capaz de tener una dimensión espiritual. Un laico no tiene por qué ser un ateo. Ni forzosamente un agnóstico. Es alguien que se construye una cosmogonía en libertad.

En España suele decirse que los españoles siempre vamos detrás de los curas: con un cirio o con un palo, pero siempre detrás.

[Risas]

¿Y la fama de anticlerical que tiene la masonería?

En Francia, y en el siglo XXI, eso es absurdo. La masonería se preocupa de preservar un espacio laico y común de convivencia para todos. Eso no tiene nada que ver con el anticlericalismo.

La crisis que vive el mundo, ¿es sólo un caos económico o es una crisis de valores? ¿Tiene la masonería algo que decir sobre eso?

Claro que sí. Al menos la masonería a la que yo pertenezco, que es liberal y adogmática. En términos económicos, el capitalismo nunca puede ser virtuoso, puesto que sólo persigue el beneficio. Es indispensable, por tanto, que la sociedad ponga unas reglas para propiciar que todo el sistema sea lo más virtuoso posible. El GOdF ha dicho muchas cosas desde el comienzo de la crisis. Hemos dicho que hay que clarificar el sistema económico. Y es evidente que estamos ante una crisis de valores.

¿Por qué?
Porque hemos permitido que la sociedad ponga el beneficio por delante del ser humano. Y la masonería ha defendido siempre que hay que luchar para que la sociedad esté hecha por el hombre, para el hombre y al servicio del hombre. Y no al revés, que el hombre sea un instrumento al servicio de algo que llamamos sociedad. Mire usted lo que pasa en España: el hombre no ha sido respetado por quienes sólo buscaban beneficios a cualquier precio, y ahora se encuentran ustedes en una situación muy difícil, con un paro altísimo y todo lo demás. Nadie hizo nada para que la virtud, la preocupación por las personas antes que por el beneficio, estuviese presente en la economía. Lo mismo ha pasado en Grecia y quién sabe si podría suceder en Francia.

Tengo que preguntarle por la posible iniciación de mujeres en el GOdF. Están ustedes debatiendo eso.

Como gran maestro, no tengo opinión. Lo soy tanto de quienes están a favor como de quienes están en contra. Pero sí puedo decirle que el GOdF no es una obediencia estática: está en permanente camino hacia el progreso.

En España está muy lejos aún el reconocimiento del papel de los masones en defensa de la democracia, hace 70 años.

Sí, lo sé.

Pero en Francia sí se ha reconocido lo que hicieron los masones para reconstruir la democracia, tras la guerra.

Perdón, no hubo reconstrucción de la democracia porque ésta nunca desa-pareció. Fue simplemente suspendida durante cuatro años por el régimen de Vichy. Los demócratas mantuvieron viva la República en la clandestinidad y los masones fueron los primeros en apuntarse a la Resistencia. Luego, la masonería impulsó todas las leyes sociales, la Seguridad Social... Era un hervidero de ideas. Como era su obligación, desde luego. Cuando De Gaulle llega a Argel, lo primero que hace es restablecer las logias masónicas que el régimen de Vichy había cerrado. El GOdF no es tan importante, pero es, a la vez, todo en la República. Entiéndame bien esto. Si desaparece la masonería en Francia, o en cualquier otro sitio, es que ha desaparecido la libertad.

¿Qué hará cuando, en septiembre, deje de ser gran maestro?

Nada. Volveré a mi consulta y seguiré trabajando en mi logia, como he hecho durante toda la vida. En masonería, el poder no es una obsesión.
En el corazón de la masonería

Por primera vez, un medio de comunicación español entra en la sede central del Gran Oriente de Francia, la más importante organización masónica liberal y adogmática del mundo, y habla con su gran maestro, Pierre Lambicchi.

El lugar llama la atención. En el mismo centro de París, a dos pasos de la rue de La Fayette, rodeado de inmuebles decimonónicos coronados por las célebres mansardas, sorprende encontrarse con un edificio de corte absolutamente moderno. La razón es sencilla: los nazis destruyeron la sede histórica de la masonería liberal francesa durante la ocupación, entre 1940 y 1944. Hubo que levantarlo todo de nuevo.

Mármoles, cristales oscuros, espacios diáfanos, una total funcionalidad. Un conserje llama a quien nos ha citado allí, el gran consejero Aimé Battaglia, y, en pocos minutos, cruzamos la puerta. Estamos en el corazón mismo de la masonería francesa. Es la primera vez que periodistas de un medio de comunicación español entran con sus cámaras fotográficas en la sede del Gran Oriente de Francia (en adelante, GOdF), la organización masónica liberal y adogmática más antigua, más numerosa y más influyente del mundo.

Fundado en 1728, el GOdF integra hoy a unos 50.000 hombres y mujeres repartidos en unas 1.200 logias que trabajan en numerosos países, desde Moscú a la Polinesia, desde California hasta Madagascar. También en España, donde el GOdF tiene nueve logias. Y, por supuesto, en Francia. El Gran Oriente no es, pues, una obediencia (así llaman los masones a una agrupación de logias) estrictamente francesa sino supranacional. Hoy la dirige quien nos espera en su despacho de la sexta planta del edificio: Pierre Lambicchi, un cardiólogo de 61 años, marsellés, hijo y nieto de masones, que se inició en la francmasonería en 1976. Es caballero de la Legión de Honor, miembro de la Comisión Consultiva de los Derechos Humanos de Francia y, en tanto que gran maestro del GOdF, es uno de los hombres más influyentes y respetados de la nación.

Fuente: Revista TIEMPO - 11/06/10 - LUIS ALGORRI - FOTO: ANTONIO TIEDRA
El Supremo Consejo Masónico de Colombia insta a abrir la masonería a la mujer

En la reunión celebrada en Barranquilla el pasado 4 de diciembre, el Supremo Consejo 33º del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, fundado en 1833, aprobó una ponencia por la cual se insta a las Grandes Logias territoriales de Colombia –las cuales administran los 3 primeros grados- a que permitan la creación de logias mixtas y femeninas, manteniéndose como exclusivamente masculinas las que así lo deseen.


La ponencia será debatida con las Grandes Logias territoriales, para una vez alcanzados los debidos acuerdos, se proceda a la elaboración de los reglamentos a través de tratados entre las diversas potencias masónicas. Una vez realizados los mismos, las Grandes Logias territoriales procederán a adecuar sus respectivos estatutos.
Con ello la Masonería colombiana acepta armonizarse en el seno de la Masonería Liberal y Adogmática al abrirse de forma natural y definitiva a la integración de la mujer en la francmasonería.