sábado, 2 de marzo de 2013

Si persevera en su voluntad de ser iniciado Masón, debes cumlir con los requisitos personales de admisión:

1º).- Ser mayor de edad.

2º).- No pertenecer, ni haber pertenecido, a organizaciones que promuevan ideas xenófobas ni discriminatorias de las personas por razón de sus opiniones políticas, ideas filosóficas, por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.

3º).- Ser una persona libre.

4º).- Poseer un comportamiento social digno y ser una persona honrada y de buenas costumbres. 5º).- Ser una persona tolerante y respetuosa consigo mismo y con los demás.

6º).- Ganarse la vida honradamente y tener independencia económica.

7º).- Carecer de antecedentes penales computables.

8º).- Residir en Barranquilla, Colombia o en lugares que no le impidan asistir regularmente a los Trabajos en Logia.

VIENEN LOS MASONES

Hijo, ven a ver, vienen los Masones...

¿QUIÉNES SON?

Ellos... los que van caminando de Oriente a Occidente y de Norte a Sur, con los pies bien firmes en el Universo.

¿POR QUÉ TIEMBLA LA TIERRA A CADA PASO QUE DAN?

Porque cada uno carga sobre sus espaldas el peso de un Templo erigido a la Verdad.

¿DE DÓNDE SON?

No tienen fronteras, la tierra es su casa y el cielo es su techo, formando una raza sin color y de todos los colores, pero tienen señales que los hacen diferentes de los demás.

¿CÓMO LOS RECONOCES?

Llevan el silencio en la boca y el dedo pronto para señalar lo injusto, lo falso y lo hipócrita. Estar entre ellos es como estar en casa, no necesitas máscaras, basta ser tu mismo.

¿CUÁNTOS TIPOS DE MASONES EXISTEN?

Dos, los que son Luz y los que todavía son capullos. De estos últimos hay muchos pero de los primeros pocos; de estos primeros podemos esperar todo, ya que sus rostros son lisos, no tienen arrugas ni permiten dobleces, no temen nada porque para ser Luz tuvieron que morir para la vida profana para finalmente poder vivir.

Vienen del seno de la tierra para ver la Luz y ser Luz, la misma que ilumina el camino de sus Hermanos.

Todo comienza y todo termina en su interior, en su alma, dejando el capullo como mariposas. Mudaron y dejaron la piel vieja por una nueva que está llena de Luz.

Ref: Masones sin fronteras

Si persevera en su voluntad de ser iniciado Masón, debes cumlir con los requisitos personales de admisión:

1º).- Ser mayor de edad.

2º).- No pertenecer, ni haber pertenecido, a organizaciones que promuevan ideas xenófobas ni discriminatorias de las personas por razón de sus opiniones políticas, ideas filosóficas, por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.

3º).- Ser una persona libre.

4º).- Poseer un comportamiento social digno y ser una persona honrada y de buenas costumbres. 5º).- Ser una persona tolerante y respetuosa consigo mismo y con los demás.

6º).- Ganarse la vida honradamente y tener independencia económica.

7º).- Carecer de antecedentes penales computables.

8º).- Residir en Barranquilla, Colombia o en lugares que no le impidan asistir regularmente a los Trabajos en Logia.
EL ORIENTE DE LA LOGIA

Todo en Masonería, tiene un valor simbólico efectivo. La Logia se extiende de Occidente a oriente, de Norte a Sur y de Cenit a Nadir, reproduciendo el Universo, del que es imagen psíquica. Se "acota" el espacio psíquico en un tiempo también psíquico desde el momento en que se reúnen al menos tres masones, con intención ritual, en cualquier parte (logia simple). Cinco forman una logia "justa", y siete, una logia "perfecta". La logia simple o "triángulo" debe formarse con tres maestros masones, la logia justa con cinco y la perfecta se integra con cinco maestros, un compañero (segundo grado) y un aprendiz (primer grado).

El Oriente es el punto por donde se inicia el ascenso del astro rey, transmitiendo luz y vida a nuestro planeta.. El significado místico de la luz solar ha sido recogido por todas las culturas que se han sucedido en la Tierra y está en el origen del concepto "monoteísta", captando un aspecto fundamental de la realidad física puesto de relieve modernamente por la investigación científica: el fotón es la partícula elemental clave del universo.

Vamos hacia la luz desde Occidente, siguiendo el giro de nuestro planeta hacia el este. Por ello, al fondo de las logias, cuya bóveda representa el firmamento estrellado, se alza la cátedra del Venerable Maestro, simbolizando la espera, en su propio nombre y en el de sus Hermanos, de la Luz vitalizadora e inteligente de Osiris... Esa fuerza cósmica, que actúa en todo el universo generando y manteniendo cuanto existe, se halla especialmente concentrada, para el Hombre, en el Sol de nuestro sistema planetario.

En el Oriente, anunciando la espera, se sitúa el gran triángulo o "Delta" que simboliza la estructuración del pensamiento humano como resultado último del proceso vitalizador de la luz. Jenócrates y otros clásicos comparaban la "divinidad" a un triángulo equilátero, figurando el equilibrio de todas sus potencias. En el centro de ese triángulo se inscribe, a menudo, bien la forma de un ojo representando la conciencia cósmica, bien la expresión simbólica del nombre atribuible a la Gran Energía generadora del Universo, que, por sernos aún desconocida en su esencia última, aparece transcrita como sigla impronunciable en la versión que la tradición mosaica ha conservado en el Tetragrama. La religiones positivas, tratando de fijar esquemas alegóricos de los postulados que consideran inalterables, han atribuido a la Tríada o Trinidad valores muy semejantes, en última instancia. Las trinidades hindú, persa, egipcia y cristiana pueden ser ejemplo de ello.

El Maestro Boucher propone como interpretación masónica del Delta la síntesis de los principios activo y pasivo en el tiempo: la esencia de la materia es la luz, evolucionando activamente en el espacio pasivo a través de procesos integradores y desintegradores que constituyen lo que llamamos tiempo o "duración". Tal duración sería indistinguible de la "acción" de la materia, que se realiza en un espacio-tiempo. Así, la luz, que es la concreción más elemental de la materia, formaría, con el espacio, los dos lados oblicuos del triángulo, uniéndose ambos en la base del mismo, que expresa el tiempo.

Desde la educación euclidiana (tridimensional) que caracteriza aún a nuestra cultura, nos resulta muy difícil imaginar objetos en cuatro dimensiones, integrando el tiempo. Sólo en el mundo psíquico nos movemos realmente en el espacio-tiempo, pero eso sigue pareciendo "esotérico" a quienes todavía no han podido entrar en la galopante "exoterización" de este fenómeno que está propugnando la Física cuántica. La exposición geometrista que avanza Jules Boucher al proponer una interpretación masónica del Triángulo no puede ser desechada como "algo traído por los pelos". Veamos lo que dice el investigador Paul Davies en este sentido:

A resultas de los efectos cuánticos puede suceder que la estructura más probable del espacio-tiempo, bajo ciertas circunstancias, sea realmente un espacio de cuatro dimensiones. James Hartle y Stephen Hawking han argumentado que esas circunstancias prevalecieron justamente en los albores del universo. Es decir, si imaginamos que el tiempo vuelve hacia el Big Bang, al alcanzarse un tiempo del orden de Planck 10-48 segundos) desde lo que creemos fue la singularidad inicial (compresión máxima de la materia), algo peculiar empieza a suceder. El tiempo se va "convirtiendo" en espacio. Más que hablar del origen del espacio-tiempo, por tanto, hemos de contentarnos con espacio tetra-dimensional. Y aparece la cuestión de la forma de dicho espacio, o sea, su geometría. De hecho, la teoría permite infinidad de formas .

Publicado por Andy Darío Villar Peñalve
LA LOGIA DEL APRENDIZ

La Logia de los masones de nuestro tiempo es también un "recinto sagrado" por ser en ella donde el iniciando (casi todos los masones perseguimos la Iniciación a lo largo de los diferentes grados, pero permanecemos como iniciandos) ha de ejercitarse especialmente en la disciplina que le permita acceder a un estado de conciencia superior. Por ello, la logia o "taller" se "consagra" mediante una ceremonia ritual.

Por encima del concepto material de "logia" situamos el espiritual. Allí donde tres o más masones se reúnen invocando la fuerza del Gran Arquitecto del Universo, surge la Logia. El templo interior, que en las enseñanzas iniciáticas se ubica en el centro del corazón, proyecta la voluntad armonizada de los Hermanos creando el espacio psíquico y atemporal en que consiste una verdadera Logia o Templo masónico.

Así pues, aunque existen en el mundo hermosos templos masónicos de los más diversos estilos arquitectónicos, en los que los rituales se desarrollan esplendorosamente, el auténtico fulgor de una logia es aquel que emana de los corazones unidos de los masones oficiantes en busca de la verdadera luz. Quisiera subrayar que en esta descripción utilizo términos que pudieran parecer, a algunos, meras figuras "poéticas". Lo cierto es que cada uno de ellos alude simbólicamente a conceptos muy concretos de la enseñanza iniciática que pueden ser desarrollados hoy día, en cierta medida, utilizando expresiones puestas "de moda" por la investigación científica profana, igualmente indescifrables para casi todo el mundo, pero que tienen la ventaja de ser benévolamente escuchadas o leídas.

La palabra "logia" es de origen sánscrito y, en diversas formas derivadas, común a casi todas las lenguas indoeuropeas.

El recinto de la logia masónica es rectangular y se ingresa en él por su lado Oeste, siguiendo el modelo de los tiempos clásicos y a diferencia del templo de Salomón, cuyo acceso se situaba al Este. La entrada "este", en recuerdo de la de aquel Templo, está representada en las logias por la abertura central de la balaustrada que decora el espacio llamado "Oriente", tras la que se encuentra el sitial del Venerable Maestro de Logia.

La orientación Este-Oeste de los templos, independientemente de dónde se emplace el acceso a los mismos, remonta su origen al culto solar. El Sol, nuestra fuente de vida, ha simbolizado siempre un aspecto de la inteligencia cósmica, acumulada en los fotones de su ingente masa. Su "divinización" por las civilizaciones clásicas de todo el planeta no tiene otra interpretación de fondo, por más que las teogonías religiosas, elaboradas sobre tan elocuente simbolismo, hayan podido sofisticar el tema.

La luz solar, entrando por el Este al amanecer, iluminaba el Santuario del templo salomónico, subrayando así el significado universal del mensaje contenido en el Arca de la Alianza, en intención de los inspiradores de aquella religión. El acceso por el Oeste simboliza, en los demás casos, la marcha "hacia la Luz" que penetraba por las aberturas o ventanales que solían practicarse en el muro Este de los Templos. Tal es el valor simbólico retenido por las Logias.

La Logia (lonja) es el "locus" latino que designaba un "lugar" del bosque, un espacio cubierto por ramajes, considerado sagrado y en el que igualmente se desarrollaban ceremonias rituales. Las logias masónicas dispuestas para el trabajo de los aprendices, compañeros y maestros masones solían tener sus muros pintados de color azul.. La Masonería Simbólica recibe por ello el nombre de "Masonería azul". Sin embargo, los rituales escocistas consideran el color rojo como el propio del simbolismo masónico.

Los aprendices ocupan sus puestos a lo largo del muro Norte de la logia, simbolizándose con ello su provisional distanciamiento del calor y luz solares, que concentran su mayor intensidad en el "Sur", donde se sitúan los compañeros y maestros (éstos opcionalmente). La "germinación" iniciática hará pasar al Aprendiz a los bancos del "Sur" tras su período preparatorio, ayudados por la energía que sobre ellos proyecten aquéllos.

Las logias "azules" son también llamadas "de San Juan" , en recuerdo de la solemnización ritual de la llegada de los solsticios de verano e invierno que acostumbraban a celebrar los masones operativos. Ambos solsticios coinciden, aproximadamente, con las festividades cristianas de San Juan Bautista y San Juan Evangelista (junio y diciembre) que las cofradías masónicas festejaban, dentro del ambiente social en que se hallaban insertas. De ello deriva también la costumbre de colocar sobre el altar de la logia una Biblia abierta en cada Tenida.

Los diferentes símbolos que decoran la Logia merecen un detenido estudio, pues cada uno de ellos encierra una gran riqueza de analogías potenciales.

El conjunto de lo que podría considerarse decoración de una Logia de San Juan o logia Simbólica, que es el Templo o Taller en el que se reúnen los masones de los tres grados, reproduce los símbolos utilizados por éstos para el desarrollo de sus temas de meditación. La meditación masónica no es tan sólo filosófica, ya que, si nos atenemos al significado etimológico de la palabra "filosofía", observaremos que es el de "tendencia o amor a la sabiduría". Ese talante no es sino una condición previa del masón, sin la que sería imposible su iniciación. La especulación en torno al "saber" no siempre tiene como consecuencia el alcance del Conocimiento, que es la meta iniciática. Por otra parte, el Conocimiento del Iniciado no es erudito, aunque la abundancia de datos suministrados a la razón, que es su primera herramienta de trabajo en el plano físico, pueda ser muy conveniente. La Iniciación efectiva consiste en una toma de contacto estable con lo que llamamos Inteligencia cósmica, difícil de definir en términos "científicos" profanos, aunque los avances de la Física nos estén facilitando abundantes atributos de esa esencia última en la medida en que seamos capaces de vincularlos con la enseñanza transmitida por la Gran Tradición. Las escuelas iniciáticas no confían a la "fe" tal vinculación, a diferencia de las religiones positivas, sino que consideran al Hombre ideal, capaz de "realizar" en sí mismo su "participación" a través de un estado de conciencia alcanzable a partir de determinadas premisas.

Los símbolos, como queda dicho, son "sistemas", en cuya traducción a niveles íntimos ejercita el iniciando su mente buscando las "resonancias" intuitivas que, en un momento dado y en condiciones psíquicas concretas, posibilitan un nuevo tipo de percepción.

Publicado por Andy Darío Villar Peñalver

viernes, 1 de marzo de 2013

Los Guardianes del Santo Grial


Los Guardianes del Santo Grial
Caballeros de la orden del sol.
Vcitor salazar
El Banquete Masónico y Los Brindis de Ordenanza

Ritual de Emulación


Todas las Logias que practican el Ritual de Emulación, están obligadas a celebrar con un refrigerio fraternal los solsticios de Verano e Invierno, esta última, además, por ser el día de la transformación de la masonería operativa en especulativa. Fuera de estos banquetes de Obligación los Talleres pueden celebrar las Tenidas de Refrigerio que consideren por conveniente, pero son ineludibles e impostergables las Tenidas de Refrigerio con motivo de INICIACIÓN DE PROFANOS.

Según el diccionario de la Real Academia Española el termino brindis significa: Del Alemán BRING DIR`S, yo te lo ofrezco; acción de brindar con vino o licor; palabras que se dicen al brindar.

Una de las versiones del origen del termino se remonta al siglo XVI, y tiene como motivo la celebración de una victoria del ejercito de Carlos I sobre su oponente, (V del Sacro Imperio Romano) (1500-1558), rey de España (1516-1556) y, como Carlos V, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico (1519-1558), una de las principales figuras de la edad moderna, llevó a cabo el último intento por mantener la unidad europea en torno al cristianismo católico.

Según relatan los historiadores, un lunes 6 de Mayo de 1527, las tropas de Carlos V toman de forma victoriosa Roma y la saquean. El saqueo fue algo imprevisto. Lactancio, caballero mancebo de la corte del Emperador, convencerá a su interlocutor, el Arcediano del Viso, testigo del saqueo, de que el Emperador ninguna culpa tuvo de ello y que Dios lo permitió por el bien de la cristiandad.

Con motivo de tal victoria, cuenta la historia, que los mandos militares llenaron sus copas de vino. Las alzaron al frente y dijeron la frase BRING DIR`S, yo te lo ofrezco. Este hecho, ha dado lugar a la tradición de brindar cuando se celebra algo.

Pero como en todas las historias, hay otras versiones que adelantan mucho más, en el tiempo, los orígenes de los brindis. Estos lo sitúan en tiempos de los griegos, y tiene que ver con la muestra de confianza que el anfitrión ofrecía a sus invitados.

Los llamados banquetes o refrigerios, cuyo objeto es solemnizar alrededor de una mesa determinados sucesos, es una costumbre masónica muy antigua, como sabemos son la continuación de las tenidas que se realizan dentro del Templo. Durante el banquete se efectúan siete brindis y ese número no es arbitrario pues recuerdan las 7 libaciones que se efectuaban en los, antiguos misterios en holocausto a los siete planetas conocidos en aquellas épocas.

En los banquetes masónicos se debe guardar la concordia y la sobriedad y es obligación del segundo vigilante, asistido por el Maestro de Ceremonia, velar para que impere la compostura.

Durante los Brindis de Ordenanza se debe observar la mayor cortesía. Cuando un Hermano está en uso de la palabra cesa toda actividad y la atención se centra en el orador, los oradores son nombrados por el Maestro de Ceremonias; previa autorización del Venerable Maestro. Esta designación se considera una distinción, un honor, por lo que el designado se conduce con mucha solemnidad, seriedad y suficiencia en el desarrollo de su intervención, gestos y comportamiento ante los Hermanos, los que igualmente responden con atención, interés, respeto y fraternidad.

El encargado del brindis debe ceñirse escrupulosamente al tema y motivo del mismo en forma precisa, corta y amena y para terminar, en tono más alto debe anunciar el nombre del brindis, que la concurrencia repetirá al unísono, para después de un instante decir SALUD, la forma moderna y actual prescinde del nombre completo del brindis invocado por el orador y solo repite en voz alta SALUD.

El brindis de acuerdo al Ritual Masónico debe ser concreto y especifico hacia quien lo dirigimos; un brindis no es un discurso o una pieza de oratoria, es sencillamente un deseo que se debe hacer con la conciencia abierta, hacia QUIENES SE DESEA ELEVAR NUESTRA PLEGARIA.


LOS BRINDIS DE ORDENANZA

PRIMER BRINDIS

POR LA PATRIA Y SU PRIMER MANDATARIO, en los antiguos misterios del hierofante; (Del lat. hierophantes, y este del gr. ἱεροφάντης. Sacerdote de Eleusis, en Grecia, que presidía la celebración de los misterios sagrados. Maestro de nociones recónditas) ofrendaba el primer Brindis al SOL Rey del Universo, al cual debe la naturaleza su exuberante fecundidad. En nuestros días se hace en honor de la Patria y su Primer Mandatario o Jefe de Estado. Este brindis se hace de pie, a requerimiento del Hermano encargado del brindis.

SEGUNDO BRINDIS

POR LA GRAN LOGIA Y SU MUY RESPETABLE GRAN MAESTRO, este segundo brindis se hacía en honor a la LUNA, astro melancólico que según nuestros antepasados iluminaba con sus plateados rayos los más recónditos misterios. En nuestros días se hace por la GRAN LOGIA Y SU MUY RESPETABLE GRAN MAESTRO, quien ilumina a todas las logias de la obediencia, con sus atinadas y sabias instrucciones. Este brindis se hace de pie, a requerimiento del encargado del brindis.

TERCER BRINDIS

POR LA LOGIA OFERENTE, este brindis se hacía en honor a MARTE, divinidad que presidia los Consejos y los Combates. Hoy de hace por la Logia oferente y su Venerable Maestro.

CUARTO BRINDIS

POR LAS LOGIAS DE LA JURISDICCIÓN Y LA OBEDIENCIA, antiguamente estaba dedicado a MERCURIO, por ser el dios de la vigilancia del Olimpo y encargado de la iniciación y cesación de la labores. Lo que ahora en la jurisdicción son los Vigilantes de las Logias.

QUINTO BRINDIS

POR LAS LOGIAS DE LA AMISTAD Y LA CORRESPONDENCIA, se hacía en honor a JÚPITER, dios de la prosperidad y de la hospitalidad. Hoy se hace en honor de las Logias con las cuales mantenemos correspondencia solidificando así más los lazos que unen a la fraternidad masónica.

SEXTO BRINDIS

TEMA LIBRE, se ofrecía, a VENUS, diosa y símbolo perpetuo de la madre naturaleza, diosa de la generación y encanto de los hombres y de los propios dioses. Hoy este brindis es amplio y variado el Hermano puede manifestar sus sentimientos acomodando el tema a las circunstancias. Al tratar el tema libre debe recordarse que no debe tratarse temas de orden político o religioso.

SÉPTIMO BRINDIS

POR LOS HERMANOS EN DESGRACIA, según los antiguos misterios se hacía en holocausto al padre SATURNO, cuyos múltiples satélites lo circundan en apretado y cariñoso abrazo. Hoy lo hacemos con la más profunda meditación concentrando nuestros sentimientos de fraternidad pensando en los Hermanos, que por uno u otro motivo son víctimas de la desgracia y que se encuentran al amparo del Gran Arquitecto Del Universo. Este brindis corresponde al Venerable Maestro.




Y que la Masonería siga no siendo nada a los ojos del iluso es la mejor prueba de su valor.
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ORÍGENES DE LAS CORPORACIONES MEDIEVALES
EL NACIMIENTO DE LAS GUILDAS

NELSON MORALES B.
Hacia los siglos XI y XII, las tensiones acumuladas en el seno de Europa durante el primer milenio del cristianismo se encaminaban a su destino y, en ese desarrollo incipiente de las bases de una nueva conciencia y una nueva sociedad, comenzaban a tomar forma algunas estructuras que podemos considerar antecesoras directas de la Masonería Operativa. Aparecen las primeras asociaciones de hombres dedicados al oficio de construir, ligados en un primer momento a las órdenes monásticas, principalmente las de Cluny y el Cister. Pero también es el momento de la aparición de los primeros antecedentes de las corporaciones gremiales de la Baja Edad Media y el renacimiento de la cultura urbana. Las ciudades comienzan a resurgir de un largo y oscuro letargo. En esos años se invierte en Europa el flujo de las invasiones. Son los años en que Guillermo el Conquistador unifica la política normanda a ambos lados del Canal de la Mancha, en que su primo Roberto Guiscardo navega hasta Sicilia y que Bohemundo, duque de Pulla y Calabria hace flamear el estandarte de Tarento en las torres de Antioquía. El comercio se expande por el Mediterráneo a través de las flotas de Venecia, Pisa y Génova, que logran franquicias y bases en los nuevos estados cristianos de Siria. Se insinúa una nueva cultura agraria y un incipiente desarrollo de las potencias productivas, que van a generar un flujo inédito de divisas hacia los
grandes conglomerados urbanos. Los monasterios son centros de enorme irradiación espiritual e intelectual y aparece un arte que se expande casi simultáneamente en una vasta geografía: el Románico.
Los mismos años en que el encendido Bernardo de Claraval llama a los barones de Occidente a dar la vida por la Cruz y en que su sobrino Hugo de Payens le pide una regla para la Orden de los Pobres Caballeros de Cristo del Templo de Jerusalén que acaba de fundar junto a otros ocho caballeros cruzados. Y son también los años en que el obispo Suger, abad de Saint-Denis, en cuya cripta descansan todos los reyes de Francia, pone los cimientos de un nuevo arte al que ha quedado atada definitivamente la francmasonería: El Gótico. Aun considerando a priori que no podemos ir más allá de un esbozo, ¿cómo podemos comprender a la Masonería sino en el contexto de todos estos hechos y muchos otros? ¿Cómo separar a la conformación de las corporaciones y los gremios de oficios de los nuevos factores económicos que surgen de estas nuevas condiciones? ¿Cómo disociar las nuevas fuerzas productivas que surgen en el continente del renovado impulso que implica la construcción casi simultánea de centenares de obras inmensas que aún hoy nos conmueven?
Luego de un largo proceso que algunos se empeñan en denominar oscuro, pero en el que se ha gestado una nueva Europa, comienzan a emerger nuevas potencias.. Al principio sólo unas pocas islas en las que el conocimiento ha permanecido a resguardo, tras los muros de las antiguas abadías que conservan unos cuantos textos preservados y alguna reliquia de sus fundadores. Apenas algunos pequeños grupos de teólogos en las cortes de algún rey guerrero de renombre. Sin embargo, "...al menos, estos centros de estudio, estas bibliotecas, estos tesoros cuyos más hermosos camafeos llevaban el perfil de Trajano o de Tiberio, aseguraron, a través de una cadena ininterrumpida de renacimientos ingenuos y fervientes la permanencia de una cierta idea del hombre: la estética de Suger, la ciencia de Santo Tomás de Aquino, el florecimiento gótico y la voluntad de liberación que este llevaba consigo, tienen sus raíces en aquellos islotes de cultura perdidos en medio de la rusticidad, de la brutalidad del año mil..." 1

Para comprender todas estas fuerzas se hace necesario analizar algunos puntos en particular:
1.- En primer lugar resulta preciso entender los sentimientos que anidaban en la humanidad que se enfrentaba y se estremecía con la llegada del segundo milenio de la cristiandad. La fecha 1033, año en el que se cumplían 1000 años de la pasión de Jesús, ha quedado grabada por la pluma de muchos hombres que nos permiten una observación privilegiada sobre la Europa del siglo XI.
2.- La segunda cuestión es la aparición repentina de un arte nuevo. El arte y la arquitectura del siglo XI representan un desafío a los historiadores y una clave para los masones, puesto que es un arte en el cual se reconoce un "proceder iniciático" como ha sido admitido por grandes medievalistas. La expansión del románico, las artes figurativas que complementan esta nueva visión de la arquitectura y aun la música y la liturgia establecen una nueva forma de comunicar y educar. La cuestión de la expansión del románico y la irrupción posterior del gótico no son procesos espontáneos, sino que se inscriben en una nueva "pedagogía". Y para que una cosa así ocurra debe haber existido necesariamente un plan, puesto que resulta evidente que se trata de un arte concebido "...para la instrucción de las masas...expresado en un lenguaje accesible a todos..." 2
3.- Para que este resurgimiento del arte y la arquitectura haya sido posible y a su vez se haya concebido en términos de un plan a desarrollar sobre una geografía tan vasta, deben necesariamente haber existido condiciones económicas que modificaron la realidad social, su composición, las fuerzas productivas que en ella actuaban y los recursos materiales y humanos para llevarlo a cabo. En este esquema, la figura del masón adquiere su realidad histórica, puesto que construye en base a un proyecto pedagógico. En ese proyecto, el masón primero, la logia luego, y finalmente la Masonería, comienzan por ser una herramienta hasta convertirse, con el tiempo, en una fuerza consciente de esta nueva pedagogía, poseedora de un conocimiento que, como el arte que inspira, es iniciático. Los factores económicos establecerán nuevos tipos de asociación entre artesanos y trabajadores de oficios. Finalmente, la agrupación de individuos inspirados por los mismos símbolos, exaltados por los mismos arquetipos en su imaginación y abocados a una tarea en la que se hacen necesarias vías de transmisión de información y conocimiento, les impone constituir un mecanismo asociativo particular: La Logia.
4.- El cuarto punto que no es posible desconocer es que en esa sociedad, en la que las estructuras feudales alcanzan su apogeo, surge también una nueva moral atada al ideal caballeresco, que no sólo no está en contradicción con esta gran expansión artística espiritual y económica sino que es también su consecuencia. La caballería comienza por ser un componente militar pero deriva rápidamente en una nueva elite de individuos que han redescubierto el mito de héroe y se lanzan a su aventura personal con un código moral nuevo. La necesidad de combinar las artes caballerescas y la vocación espiritual heredada del amor a la vida monástica da como resultado a las órdenes militares, cuya influencia en la francmasonería ha sido lo suficientemente tratada en los últimos años por importantes medievalistas. 3

Conviene comenzar con una visión general del siglo XI, y nada mejor para ello que las palabras del monje Raúl Glaber, citadas en infinidad de ensayos y tratados, pero que reflejan con enorme fuerza testimonial el espíritu de aquellos años: "...Al acercarse el tercer año que seguía al año 1000, se vio en casi toda la tierra, pero especialmente en Italia y en la Galia, reedificar los edificios de las iglesias; aunque la gran mayoría bastante bien construidas, no lo necesitaban en absoluto. Una auténtica emulación impulsaba a cada comunidad cristiana a tener una iglesia más suntuosa que la de sus vecinos. Se hubiera dicho que el mundo se sacudía para despojarse de su vetustez y se revestía por todas partes de un manto blanco de iglesias. Entonces casi todas las iglesias de las sedes episcopales, las de los monasterios consagradas a cualquier santo e incluso las pequeñas capillas de las aldeas fueron reconstruidas por los fieles con gran belleza..." 4 Otros testimonios lo corroboran, como el del obispo Thietmar de Merseburg: "...habiendo llegado a los mil años de la concepción del Cristo Salvador por la Virgen sin pecado, se vio brillar en el mundo una mañana radiante..."
No hay dudas de que se trata de un amanecer para unos pocos, y que sólo la cúspide de la pirámide feudal, sólo un pequeño grupo de hombres alrededor del señor o del obispo puede percibir los efectos de este cambio. Pero paulatinamente Europa va dejando atrás los difíciles años de las grandes hambrunas, la miseria y la angustia. Jacque Heers define así aquel momento: "...en estos años se confirmó un amplio movimiento, desigual y más o menos precoz, que afectó a todos los países de Occidente y les confirió un nuevo equilibrio económico y humano a cambio de encarnizados esfuerzos llevados a cabo durante siglos. No hay dudas de que este florecimiento de Europa estuvo provocado por un fuerte crecimiento demográfico que hizo necesaria la búsqueda de nuevas tierras y nuevas actividades..." 5 Las causas de este empuje demográfico son diversas.
Muchos autores coinciden en que el esfuerzo continuo por mejorar las técnicas de producción agraria comienza a dar resultados positivos hacia fines del siglo X, principalmente dentro de las vastas porciones de tierra bajo el dominio monástico. Estos avances aceleran la actividad de desmonte y modifican paulatinamente la dieta alimentaria lo que permitirá, con el tiempo, pasar de una economía de supervivencia a una que asegura, siempre dentro de ciertas limitaciones, comer todo el año. Sin embargo, y hasta bastante entrado el siglo XI se producen todavía graves crisis de subsistencia entre las que cabe mencionar la grave hambruna del año 1033. Entre las consecuencias de esta presión demográfica se debe incluir la expansión militar, política y religiosa de Occidente. Las cruzadas son una de esas consecuencias, pero también lo son los hechos de armas que intentan recuperar en España los territorios bajo dominio islámico y las invasiones alemanas a los territorios eslavos de Europa oriental. Pero, a más largo plazo, dice Heers, "...las transformaciones sustanciales sufridas por la economía occidental constituyeron un factor mucho más decisivo..." : Desarrollo del Comercio Internacional; Ocupación de las ciudades y surgimiento de la sociedad urbana; Crecimiento de la cantidad de mano de obra y orígenes de la vida industrial. A lo que debe agregarse el ya mencionado avance de la economía agraria.

En este contexto, algunos autores preferirán encontrar en medio de estas transformaciones económicas las causas de la aparición de los gremios medievales,6 otros indicarán sus orígenes en las asociaciones religiosas constituidas en torno a los grandes monasterios o como consecuencia e imitación de las corporaciones mercantiles surgidas en las grandes ciudades mediterráneas. Lo cierto es que, hacia fines del siglo XI, aparecen las cofradías (fraternitates - caritates), los gremios de oficios y -entre ellos- las guildas de constructores que se extienden con rapidez vertiginosa.
En pocos años aparecen en ciudades tales como Maguncia, Worms, Wurtzbourg, Rouen, Colonia. Hacia fines del siglo XI ya están establecidas en Inglaterra - bajo la denominación de "craftgilds"- en Oxford, Huntington, Winchester, Londres, Lincoln y en infinidad de pequeñas villas, al igual que en el resto del continente. Europa está a punto de concebir a la masonería operativa.
Podrán o no coincidir los autores con relación a los orígenes pretéritos de la Orden, pero todos coinciden en cuanto a su vínculo con los gremios y las "guildas de constructores" medievales.
Probablemente deberíamos establecer en primer término a qué nos referimos por "guildas de constructores". ¿Hacemos mención a los Arquitectos? ¿A los Canteros? ¿A los tallistas de piedra franca (mármol)? Todos estos oficios intervenían en la construcción, y también los carpinteros, los herreros, los talabarteros... los vidrieros etc. Por lo tanto, podríamos adoptar el criterio de referirnos a los gremios en un sentido más genérico que el de "albañil".. Si la Logia era una especie de fábrica en la cual, no sólo se planificaba sino que también se dirigía y, fundamentalmente, se garantizaba la continuidad de una obra cuya ejecución demandaría años y hasta "generaciones" enteras de artesanos y trabajadores, es lógico incluir -entre sus múltiples actividades- la coordinación de obreros y oficiales especializados en los más diversos oficios.
Existen numerosos estudios en torno al origen de las corporaciones de arquitectos y de los gremios de artesanos en general; es así como -en líneas generales- aún en este siglo muchas investigaciones han seguido el camino de los eruditos de principios del siglo XIX, en cuanto a considerarlos una continuación de los "collegia fabrorum" de la antigua Roma. Muchos de estos trabajos han resultado un aporte importante al estudio de la economía en la Edad Media y vale la pena hacer algunas menciones. Henri Pirenne, 7 en su tratado clásico sobre economía medieval dice que, pese a que se supuso por mucho tiempo que los collegia habían sobrevivido a las invasiones germánicas, "... ninguna prueba se ha podido aducir a favor de tal supervivencia al norte de los Alpes, y lo que se sabe de la absoluta desaparición de la vida municipal a partir del siglo IX nos permite admitirlo" Para el sabio belga, sólo en las regiones de Italia que permanecieron durante la Edad Media bajo la administración bizantina pudo haberse conservado alguna forma de organización heredada de los collegia, "... pero este fenómeno es demasiado local y de importancia demasiado mínima para que de él se derive una Institución tan general como la de los gremios..."

Las opiniones son absolutamente divergentes aun entre los autores de las obras más importantes relacionadas con este tema. Algunos estudiosos, como P. S. Leicht, que ha escrito numerosos trabajos al respecto pero en particular "Corporazioni romane e arti medievale" 8 sostienen -al igual que Pirenne- que la influencia de los collegia se reduce al territorio italiano y prefiere ver el origen de las corporaciones gremiales en algunas formas de asociación desarrolladas en Renania y en el norte de Francia por la política de los carolingios. En cambio, en la misma época, otro italiano, M. G. Monti, 9 rechazaba cualquier posibilidad acerca de alguna supervivencia de los colegios romanos y negaba tal origen para las corporaciones medievales aun en Italia.
Del mismo modo, algunos estudiosos de la economía medieval han creído ver su origen en el derecho señorial, denominado "Hofrecht". Según esta idea, las asociaciones de artesanos se habrían desarrollado dentro de los grandes señoríos y dominios surgidos desde la época carolingia y posteriormente. Los artesanos, organizados dentro de cada latifundio por el señor, actuaban, según esta visión, bajo la vigilancia de jefes que regían el comportamiento de cada oficio, así como su producción y el producido de la misma. Se trata en definitiva de siervos especializados en un oficio cuya actividad está reglada por el señor al que pertenecen.
Se ha tratado en vano de establecer el punto en el cual estas asociaciones de oficios recibieron autorización para abrir su actividad más allá de los límites del señorío o, simplemente, para trabajar para el público. Esta línea de razonamiento sostiene que esto sucedió en algún momento del siglo XI y que, entonces, algunos hombres libres ingresaron en estas cofradías que, con el tiempo, pasaron de asociaciones serviles a ser gremios autónomos. Los criterios que actualmente prevalecen en cuanto a la formación de los gremios se inclinan a la libre asociación. El crecimiento de las ciudades y villas que se registra a partir del siglo XI, provoca un auge hasta entonces desconocido en torno a los oficios que tiene relación directa con un proceso industrial incipiente. El crecimiento de individuos participantes de una misma actividad industrial o artesanal impone la necesidad de asociación por múltiples motivos: la defensa común, la asistencia mutua, la caridad entre los miembros que la componen, la defensa frente a la competencia, la regulación de la actividad etc. Es probable que se hayan tomado como antecedentes a las asociaciones mercantiles, ya ampliamente difundidas en la Europa mediterránea y también a las de carácter religioso surgidas en torno a los monasterios y los grandes latifundios cistercienses.
El segundo factor que interviene en este criterio es el del poder público. Muchos autores -entre ellos el ya mencionado Henri Pirenne- creen que "...Por más importante que haya sido la asociación, no bastó, sin embargo, para provocar la constitución de los gremios. Es preciso conceder un amplio lugar, fuera de ella, al papel que en esta formación desempeñaron el o los poderes públicos..." Esta apreciación se basa en el hecho de considerar la supervivencia, durante la Edad Media, de cierto poder de policía por parte del Estado -léase aquí por Estado a cualquier poder público sea este real, municipal u episcopal- en cuanto al monopolio de las pesas y medidas y las estructuras de comercialización de bienes y mercancías. Avanzado el siglo XII, estas asociaciones gremiales caerán irremediablemente bajo el control comunal y serán finalmente legisladas en las primeras constituciones urbanas. De esta época provienen la mayoría de los documentos que se consideran antecedentes directos de las "Constituciones" masónicas modernas. Imaginemos por unos momentos la vida de estas asociaciones.

Imaginemos unos instantes estas potencias que comenzaban a despertarse en una Europa que poco a poco veía poblar nuevamente sus ciudades... "tapizada por un blanco manto de iglesias", salpicada de un sinnúmero de enormes obras que se comienzan a construir casi simultáneamente y que van a movilizar en los años sucesivos una inmensa cantidad de toneladas de piedra. Una sociedad en la que grupos de hombres, diestros en distintos artes y oficios, bajo protección comunal o episcopal, comienzan a establecer vínculos profesionales en una época en donde surgen los grandes pensadores del medioevo.
Desde una visión netamente económica, los gremios y corporaciones medievales son grupos absolutamente privilegiados.. El poder público no solo les otorga la exclusividad del oficio que ejercen sino que se la garantiza y protege. A cambio, las corporaciones pagan una franquicia. Sin embargo, al menos en el siglo XI y gran parte del XII los gremios están aún muy lejos de la autonomía. Sus estatutos y reglas son dictadas por el poder municipal, carecen de libertad para administrarse y no tienen injerencia más allá de las "cuestiones del arte"; pero ya existe una estructura básicamente constituida por maestros, compañeros (oficiales asalariados) y aprendices.
Escuchemos como describe un economista a esta estructura: "...Los miembros de toda corporación se reparten en categorías subordinadas entre ellas: los maestros, los aprendices y los compañeros. Los maestros constituyen la clase dominante de la que dependen las otras dos. Son pequeños jefes de talleres, propietarios de la materia prima y de los utensilios. El producto fabricado les pertenece, por consiguiente, y todas las ganancias de su venta se quedan en sus manos. A su lado los aprendices se inician en el oficio bajo su dirección, puesto que nadie puede ser admitido en el ejercicio de la profesión sin garantía de aptitud. Los compañeros, en fin, son los trabajadores asalariados que terminaron su aprendizaje, pero que no se han podido elevar aún a la categoría de maestros... El número de estos es limitado, ya que es limitado a las exigencias del mercado local, y la adquisición de la maestría se halla sometida a ciertas condiciones (pago de derechos, nacimiento legítimo, afiliación a la burguesía) que hacen dicha adquisición bastante difícil..." 10 Es una descripción familiar para cualquier masón. Sin embargo, en realidad, está haciendo referencia a gremios de carácter "local", establecidos en villas y ciudades, sin "movilidad". Sus privilegios están limitados al área sobre la cual gobierna la comuna o el obispo que los protege.
Las guildas de constructores contaron necesariamente con privilegios adicionales, privilegios que a su vez les permitieron una libertad difícilmente accesible para los hombres del siglo XI, una libertad que, como era de esperar, formó hombres diferentes. La necesidad de contar con estas verdaderas superestructuras industriales itinerantes, capaces de desplazar maestros de oficio, artesanos, obreros y personal de todo tipo, capaces a su vez de mover grandes volúmenes de materias primas y erigir, simultáneamente, las más grandes obras que jamás haya construido el occidente, partió de un arte nuevo. El arte románico.
Su aparición, a mediados del siglo XI, es de gran importancia para comprender el desarrollo ulterior de las grandes corporaciones que construyeron las grandes catedrales. En efecto, la arquitectura que surge del arte románico, ofrece un testimonio extraordinario de la aceleración histórica que, a mediados de este siglo une a los progresos materiales las transformaciones sociales y las mutaciones espirituales. Jacques Le Goff, afirma, basándose en los trabajos sobre el humanismo románico llevados a cabo por Pierre Francastel, " la existencia de una ruptura profunda en el ideal estético hacia los alrededores del año 1050. Esto permite fijar un punto de partida para el estilo románico y acentúa la importancia histórica de una fecha ya considerada como particularmente notable..." y continúa: "...Pierre Francastel descubre de este modo a mediados del siglo XI "una voluntad nueva de coordinación con relación a la bóveda de las diferentes partes del edificio cristiano". No se podría simbolizar mejor el esfuerzo de síntesis que, en todos los ámbitos, va a inspirar la expansión del mundo occidental..." 11

Lo que describe Francastel12 es una profunda renovación artística que tiene lugar y es consecuencia de un profundo renacimiento espiritual, cuya expresión más acabada son las grandes abadías románicas. Y esta renovación no está limitada a un nuevo concepto arquitectónico sino al arte que lo expresa: "...Sus muros y sus bóvedas de piedra tallada, las extraordinarias decoraciones de sus tímpanos y capiteles esculpidos, o en sus frescos naturales que en muchos casos sólo han sido descubiertos a partir de principios de este siglo..." 13
Se lo denomina arte románico en la medida en que deriva directamente del arte romano y se inspira en el estilo de las Basílicas y de las ciudades latinas. Por otra parte, y tal como lo afirma Heers "...era netamente distinto a las expresiones artísticas propias de los reinos bárbaros de la alta edad media y del arte cristiano oriental.." Preocupados por aliviar las paredes y contrarrestar el empuje de las bóvedas, los arquitectos que desarrollan el románico centran sus esfuerzos en desarrollar la columna y el arco, inventan el triforio y toman de los bizantinos la bóveda de pechinas. Los enormes muros descansan en contrafuertes sólidos. Las naves se estrechan modificándose la planta de la basílica romana tomando la forma de cruz.
Algunos autores sostienen que el gran arte románico solo se impone primeramente en los países del mediodía. Sus características no son en principio uniformes y varían de una región a otra. Heers, Le Goff, Duby y muchos otros medievalistas coinciden en que sus orígenes son muy complejos. Pero básicamente podemos convenir en que han existido dos antecedentes fundamentales del arte románico: Un arte románico primitivo heredado de la arquitectura carolingia 14 y un arte románico primitivo meridional en el que las artes decorativas, las tallas, los frescos y el mobiliario, son mucho más destacados. Después del año 1050, estas tradiciones e innovaciones artísticas y arquitectónicas triunfaron y se difundieron en toda Europa.
Constituyeron un arte original que alcanzó su apogeo en las grandes abadías benedictinas, especialmente las de la Orden de Cluny. Fue en esta misma época en donde comienzan a aparecer registros concretos de una gran cantidad de guildas y gremios, concretamente vinculados a la construcción de estas grandes Iglesias Abaciales, desplazándose por los caminos de las grandes peregrinaciones, difundiendo el nuevo arte, y con él, el complejo simbolismo que desarrolla el románico. Es el punto en que las grandes abadías matrices alcanzan la cúspide de su prestigio. Actualmente existe cierta opinión generalizada de que los maestros albañiles de Milán y Como -conocidos como "Magistri Comacini"- tuvieron activa participación en una nueva forma de construcción difundida en Lombardía desde el año 1000 y que se inscribe en un arte románico primitivo meridional del cual se han ocupado in extenso autores como L. Grodecki. Su influencia llegó al litoral mediterráneo de Francia y Catalunia y por los valles del Ródano y el Saona hasta Borgoña y los valles alpinos. 15

Los hombres que se desplazaban siguiendo las rutas de la expansión artística del románico, sumaron un privilegio adicional a la ya privilegiada condición de su oficio: Eran hombres liberados de los límites del señorío; estaban más allá del poder territorial del feudalismo -que arribaba por entonces a su cúspide- y contaban con una herramienta que muy pocos hombres de la época disponían: el ver al mundo más allá del lugar de nacimiento. Algunos registros conservados en los archivos de la catedral de Santiago de Compostela, en la iglesia real de San Juan Bautista de León y en la catedral de Jaca, dan cuenta de una gran cantidad de tallistas de piedra que, venidos del otro lado de los Pirineos, trabajaron en estas construcciones. Estas mismas guildas dejaron su huella en toda la arquitectura cluniacense en la baja Borgoña y en el norte de España.
Antes de que el siglo XI expirara, el mundo había sufrido una gran transformación. Siglos después de la desaparición del viejo estado romano, aquellas culturas provenientes de las planicies y estepas de la Europa profunda a las que se denominó "pueblos bárbaros" habían logrado dar forma a una nueva forma de civilización que debía encontrar su propia expresión iniciática. Durante mucho tiempo estos pueblos colisionaron con la cultura celta dominante en el norte y con la latina, que nunca cedió del todo su influencia en la Europa meridional. A lo largo de ese inmenso interregno de siglos ascendieron y descendieron los reyes de la casa merovingia; los carolingios, con su "rex bellator" a la cabeza, establecieron las bases de la sociedad feudal; los monjes de Benito de Nursia salvaron lo que pudieron y algunos hombres recogieron -en canciones que nunca se olvidarán- la gesta de unos pocos campeones que salvaron al mundo de la ola musulmana. Europa occidental se fue alejando poco a poco de los antiguos patriarcas del cristianismo bizantino, y no es una mera coincidencia de que en ese mismo siglo XI, en 1054, los legados del papa dejaran sobre el altar de Santa Sofía la bula que excomulgaba al emperador Miguel Cerulario sellando la división que pronto cumplirá mil años y aun se dirime en los Balcanes. En la medida en que se alejaba de los antiguos padres, se convertía en el eje mismo de una nueva civilización que volvería a cruzar las puertas de Jerusalén tras el ejército de los francos y loreneses que comandaban Godofredo de Bouillón y Raimundo de Tolosa.
El siglo XI expiraba, pero el pensamiento occidental había nacido.
Pronto se volvería consciente de sí mismo. La razón encontraría un lugar... y también el progreso. En medio de este clima que tanto amaba describir Raul Glaver repicaban los cinceles de los tallistas, los canteros arrancaban a la tierra sus entrañas y los hombres se constituían en asociaciones para protegerse mutuamente. Los abades competían entre sí por quien construía la iglesia más bella, mientras los papas llamaban a la cruzada y las gentes iniciaban con el desmonte sistemático una de las transformaciones topográficas más extraordinaria de la historia humana.
En ese mundo, donde aún estaba todo por hacer, es muy posible que haya existido ya algún tipo de masonería operativa incipiente, una "protomasonería" limitada a un grupo de hombres a los que se les reconocía la posesión de una habilidad, un oficio que les permitía reunir bajo su dirección a compañeros y aprendices a los que protegían y a la vez explotaban. Estos maestros eran el brazo que ejecutaba parte de ese plan civilizador que necesitaba una arquitectura propia, un arte que expresara en símbolos lo que el pueblo aun no podía comprender más que en términos figurativos.
Eran, en definitiva, los que hacían posible esa "pedagogía de masas" que había sido lentamente diseñada por los grandes abades del movimiento monástico benedictino. Pero nunca sabremos hasta qué punto tenían conciencia de su parte en esa obra. Ni sabremos tampoco cuántos de ellos, si acaso alguno, conocían las historias que sobre Hiram había escrito el monje Walafrid Strabon.
Pero ya no estaba lejos el día en que llegarían las primeras logias operativas.

(1) Duby, Gorges; "La Época de las Catedrales" Arte y Sociedad, 980-1420 (Madrid, Ediciones Cátedra, 1993) p..39.
(2) Ob. cit. p. 86.
(3) Ver como ejemplo las obras de John Robinson: "Nacidos en Sangre", editado por Diana, México y "Mazmorra, Hoguera, Espada", editado por Planeta, España.
(4) Raoul Glaber, "Historias", escrito a mediados del siglo XI. Para Duby, Glaber concibe en su entorno un progreso solamente espiritual; dice Duby, "...todos los edificios que se acaban de construir y los que se siguen irguiendo van tejiendo, para él, el manto de pureza que la cristiandad, reconciliada con Dios, puede finalmente vestir. Para nosotros este florecimiento es, evidentemente, uno de los primeros efectos del crecimiento..."
(5) Heers, Jacques; "Historia de la Edad Media" (Barcelona, Editorial Labor Universitaria S.A., 1991) Ver "El florecimiento de Europa", Cap. VIII.
(6) Pirenne, Henri; "Historia Económica y Social de la Edad Media" (México, Fondo de Cultura Económica, 1986, p. 132. "...La urgencia de unirse unos con otros para resistir a la competencia era demasiado apemiante para no imponerse desde los orígenes de la vida industrial..."
(7) Ob. cit. p. 131 y ss.
(8) P. S. Leicht; "Corporazioni romane e arti medievale" Publicado en Turín en 1937, También "L'origine delle arti nell'Europa occidentale" (1933), y "Ministeria et officia" (1934).
(9) "Le corporazioni nell'evo antico e nell'alto medio evo" (Bari 1934).
(10) Pirenne, Henri; ob. cit p. 136.
(11) Francastel hace mención a que raramente se han podido ver simultáneamente iniciadas tan grandes obras. En España San Isidoro de León, la catedral de Jaca y la de Santiago de Compostela. En Inglaterra las iglesias normandas construidas después de 1066; En Alemania Hirsau, Spira y el grupo de Colonia; En Italia la catedral de Pisa, San Marcos de Venecia y la catedral de Módena, y todo esto sin hacer mención a la inmensa cantidad de obras iniciadas simultáneamente en Francia. Le Goff, Jacques; "La Baja Edad Media" (Historia Universal Siglo XXI) p. 7.
(12) Francastel, Pierre "L'humanisme roman" (París, Rodez, 1942).
(13) Heers, Jacques; ob.cit. p. 116 y ss.
(14) "...Una arquitectura de los países nórdicos que, heredera directa del arte carolingio, no poseía más que unos pocos rasgos en común con los monumentos romanos, paleocristianos o incluso más antiguos. Esta arquitectura se desarrolló mucho antes del año 1000, bajo la dirección de los reyes y emperadores sajones. En este sentido, el renacimiento del arte carolingio, bajo Oton III en especial, constituyó uno de los aspectos de la "renovatio imperii" (En su aspecto externo: grandes proporciones de las catedrales y abadías, de techo plano de maderas pintadas y múltiples torres muy altas que encuadraban la fachada y coronaban la cabecera.) Sajonia y Alsacia : La Iglesia de Hersfeld en Franconia, las abadías de Santa Gertrudis de Nivelles y la de San Miguel de Hildesheim, en Sajonia; múltiples iglesias en la región de Utrecht; Santa Maria de Reichenau..." (Jacques Heers).
(15) "...en Lombardía, desde el año mil, se siguió una nueva forma de construcción, en especial en la región de Como y Milan (San Ambrosio de Milan en particular). Conservando también el legado artístico de Ravena, aportó innovaciones muy importantes; Este arte de los maestros albañiles de Milan y Como -los comacini- se propagó hacia el sur llegando a Toscana, Roma e incluso Apulia (San Nicolas de Bari se inició en 1087). Su expansión hacia el norte provocó una renovación artística cuyas etapas fueron estudiadas en el trabajo ya clásico de J. Puig i Cadafalch. El arte románico primitivo meridional llegó así al litoral mediterráneo de Francia y Catalunia; por los valles del Ródano y el Saona llegó hasta Borgoña y los valles alpinos donde chocó con la arquitectura otoniana..." Jacques Heers; ob. cit. p 118.

jueves, 28 de febrero de 2013

LOS CUATRO PUNTO CARDINALES



EL ORIENTE: Finalizado el Cubo Central o sea la mitad del Cubo de Oriente que se halla separado por una balaustrada, se asciende por cuatro gradas, al Oriente propiamente dicho y por otras tres gradas: al Trono o sitial del Venerable Maestro.

Los masones miramos hacia el oriente en busca de la LUZ. El oriente es considerado como fuente de la sabiduría, por eso marchamos hacía allí en busca de conocimiento.

El oriente es el punto por donde se inicia el ascenso del astro rey, transmitiendo luz y vida a nuestro planeta.

El significado místico de la luz solar ha sido recogido por todas las culturas que se han sucedido en la tierra y está en el origen del concepto monoteísta, captando un aspecto fundamental de la realidad física puesto de relieve modernamente por la investigación científica: el fotón es la partícula elemental clave del universo. Vamos hacia la luz desde Occidente, siguiendo el giro de nuestro planeta hacia el Este. Por ello al fondo de las logias, cuya bóveda representa el firmamento estrellado, se alza el pupitre o cátedra del Venerable Maestro, simbolizando la espera, es su propio nombre y en el de sus hermanos, de la luz vitalizadora e inteligente de Osiris. Esa fuerza cósmica, que actúa en todo el universo generando y manteniendo cuanto existe, se halla especialmente concentrada por el hombre, en el Sol de nuestro sistema planetario.

El Venerable Maestro tiene su sitial en el Oriente, representando la sabiduría, integridad y prudencia. El Venerable Maestro, está representado, en su pupitre, por una columna del Orden Jónico, que denota igualmente sabiduría. El Venerable Maestro representa al Rey Salomón, "el sabio entre los sabios" ya que fue él quien planeó la construcción del Templo de Jerusalén al servicio de Dios.

Sobre el pupitre y en los momentos de reposo, se encuentra el MALLETE del Venerable Maestro, insignia de gobierno y distintivo de su autoridad para dirigir la logia. Este distintivo, uno de los más antiguos emblemas de autoridad derivado del hacha doble de los egipcios, es también un instrumento con el que el Venerable Maestro desbasta el material humano para que llegue a la perfección.

Detrás del Trono del Rey Salomón, se encuentran a la derecha el Sol y a la izquierda la Luna en cuarto creciente, que conjuntamente con el Venerable Maestro, conforman las tres pequeñas luces de la francmasonería, las que gobiernan respectivamente, el día, la noche y la logia. Junto a la Luna que gobierna la noche se encuentran siete estrellas, que simbolizan los siete planetas conocidos en tiempos pasados, las siete virtudes teologales, los siete pilares de la sabiduría y los siete hermanos que hacen una logia PERFECTA.

En la persona del Venerable Maestro, también están representadas las tres pequeñas luces de la francmasonería. El Sol en la mano derecha, que significa: Principio, Iniciación, Apertura, Vigilia, Futuro etc., o sea todo aquello que denote lo por hacer; el Venerable Maestro está representado por la cabeza, y que significa dirección, conocimiento, acción, trabajo, presente, etc., o sea todo aquello que denote lo actual y la Luna, en la mano izquierda que significa: Descanso, reposo, clausura, fin pasado, etc., o sea todo aquello que denote lo hecho. La mano derecha, ABRE los trabajos, la cabeza DIRIGE los trabajos, y la mano izquierda CIERRA los trabajos.

En nuestro Rito de York, el Sol se encuentra a la derecha y la Luna a la izquierda, simbolizando el curso del oriente al occidente que es el curso de este rito. Es por esa razón que el Past Venerable Maestro se coloca a la izquierda de¡ Venerable Maestro y en este mismo lado se encuentran los sitiales que ocupan en el oriente los Past Venerables Maestros reguladores de la orden. A la derecha del Trono se halla el sitial del Gran Maestro, que también es el sitial de honor de la Logia y que en ausencia del que le corresponde puede ser cedido únicamente a un Venerable Maestro visitador. A este mismo lado, se encuentran los asientos que deben ocupar los Venerables Maestros y Vigilantes que se hallan de visita en el taller, o sea aquellos que nos han pasado más allá del Trono del Rey Salomón.

EL OCCIDENTE: Es el lugar donde se oculta el Sol. Por occidente se ingresa a la logia, significando que vamos de las tinieblas a la luz. El Primer Vigilante tiene su sitial en el Occidente frente al Venerable Maestro; desde donde se encuentra capacitado para observar la puesta del Sol, es decir el tiempo para clausurar los trabajos, ante el mandato del Venerable Maestro. Sobre el pupitre que ocupa el Primer Vigilante, se encuentra una columna del orden Dórico, que significa Fuerza. Esta columna permanece levantada cuando los trabajos se encuentran en pleno vigor y es abatida cuando los trabajos concluyen, en señal de que los hermanos nos encontramos en el refrigerio.

Si se traza una línea imaginaria de Oriente a Occidente, la Logia queda dividida en dos partes perfectamente iguales o rectangulares del Norte y del Sur.

EL NORTE: Se trata de la parte que queda a la izquierda de la entrada de la logia. Se le llama COLUMNA DEL NORTE y es el lugar que ocupan los hermanos Aprendices.

Como al Norte llega más oblicua la luz solar, los aprendices se sientan al norte de la logia para que no contemplen directamente la luz del sol, y no se hieran sus pupilas recién salidas de las tinieblas de la ignorancia.

EL SUR: Es la parte que queda a la derecha de la entrada de la logia; en ella se ubica el Segundo Vigilante, quien desde su trono está capacitado para marcar el paso del Sol en su meridiano, indicando el mediodía que es el momento de llamar a los hermanos del trabajo al refrigerio ante el mandato del Venerable Maestro. La columna que se ubica sobre su pupitre corresponde al orden Corintio, que significa la Belleza; esta columna debe estar colocada horizontalmente cuando los hermanos se hallan en el trabajo, pero cuando se encuentran en el refrigerio, debe colocarse verticalmente.

Al lado derecho del Segundo Vigilante se encuentran ubicados los Maestros y al lado izquierdo se ubican los Compañeros, que se encuentran en estado de preparación para recibir la maestría. Este sitio comprende desde la columna J hasta la balaustrada de Oriente; que se conoce COLUMNA DEL SUR.


EL ARA

En el límite del Oriente de la logia, delante del sitial del Venerable Maestro encontramos el ara o altar masónico, levantado sobre tres gradas y sobre el que se colocan el libro o volumen de la Ley Sagrada, la escuadra y el compás, las tres grandes luces emblemáticas de la francmasonería.

El ara o altar de los juramentos tiene una medida de dos cubos superpuestos que simbolizan el espíritu y la materia. Es en el ara donde realizamos los actos más solemnes de la masonería, como son los juramentos, afiliaciones, consagraciones etc.

En una logia masónica el ara es de vital importancia, pues se trata de uno de los símbolos principales de la orden, que representa al Sol y como la logia representa al universo se coloca al centro de nuestro templo para indicar la universalidad de la francmasonería.

Tal y como lo apreciamos siempre, la forma regular y tradicional del Ara, es de base y cara superior cuadradas, cuyos lados miran hacia los cuatro puntos cardinales que acabamos de referir. Como cubierta del ara se coloca un paño de terciopelo color azul celeste.


EL VOLUMEN DE LA LEY SAGRADA


Como indicamos en el tema anterior, sobre el altar masónico se colocan obligatoriamente las tres grandes luces emblemáticas de la francmasonería: el volumen de la Ley Sagrada, la escuadra y el compás.

De acuerdo al lindero XXI de los antiguos linderos INMUTABLES de la francmasonería de 1721, se ha establecido "LA NECESIDAD DE QUE UN LIBRO DE LA LEY SEA INDISPENSABLE EN CADA LOGIA, COMO QUE CONTIENE LA VOLUNTAD REVELADA DEL GRAN ARQUITECTO DEL UNIVERSO".

Conforme a este lindero el libro de la Ley o VOLUMEN DE LA LEY SAGRADA, entre nosotros, debe estar obligatoriamente presente en todos nuestros actos masónicos. El cumplimiento de esta norma, hace que nuestros trabajos sean JUSTOS.

El Libro de la Ley sobre el que se presta el juramento de observancia masónica no es otro que el habitual en Gran Bretaña, desde tiempo inmemorial, para toda clase de juramentaciones: LA BIBLIA.

Posteriormente, la misma Gran Logia de Inglaterra aclaró que las Logias podían también elegir otros libros considerados sagrados, por su riqueza mística, o filosófica, en diversas latitudes.

Desde el punto de vista del Simbolismo Masónico, es la Biblia, ciertamente una compilación de Libros de gran valor en muy diversos aspectos. Lo que en la masonería cuenta siempre es el valor indudable del simbolismo bíblico, generador de analogías aptas para el desarrollo espiritual. Lo sagrado es para nosotros lo consustancial con la naturaleza profunda del hombre. Por esa razón damos a la palabra uno de los valores máximos en nuestra escala simbólica. En este sentido, cualquier exposición de valía universal intrínseca puede ser considerada sagrada por su aptitud mística, entendiendo esta palabra en su verdadero sentido etimológico; aquel que contiene o encierra misterio, es decir una enseñanza para cuya comprensión es necesario el entrenamiento de la mente: Una iniciación.

En esta óptica, es posible que en el altar de una Logia se pueda colocar, a parte de cualquiera de los libros sagrados existentes, como manifestación de la intención iniciática del trabajo de los hermanos, como el Corán por ejemplo.

Sobre el Volumen de la Ley Sagrada, se sitúan la escuadra y el compás masónicos, simbolizando, respectivamente, lo terreno y lo universal, lo concreto y lo abstracto, lo imperceptible a través de los sentidos corporales y aquello que representa un ir más allá de lo inmanente. En el primer grado, la Escuadra figura colocada sobre el Compás, señalando con ello la aplicación del esfuerzo inicial a la comprensión e interpretación de las percepciones sensibles en el marco de los principios de complementariedad y analogía, de los que se parte para, usando más tarde el Compás, ampliar el conocimiento de lo universal.

En las páginas contenidas en nuestra Biblia, está inspirado nuestro ritual, donde encontramos referencias al Antiguo Testamento y a sus bellas leyendas de profundo significado moral.

Apoyado al Volumen de la Ley Sagrada está simbólicamente la ESCALA DE JACOB, que es la senda que debemos seguir los masones para llegar a la Divina Mansión.

La Escala de Jacob está compuesta por muchos peldaños que representan virtudes diferentes siendo las más importantes FE, ESPERANZA Y CARIDAD. Fe en el G:. A:.D:.U:.; Esperanza de mejor vida, y Caridad hacia todos nuestros semejantes. Esta Escala que alcanza el cielo al apoyarse en el volumen de la Ley Sagrada, nos enseña a creer en la Divina Providencia que robustece nuestra fe ayudándonos a ascender en los primeros pasos. Como se comprende la Fe crea en nosotros, la Esperanza de alcanzar la protección Divina y la Caridad, que comprende a todos los masones que deben poseer esta virtud en su más amplio sentido. Los ángeles que bajan y suben, se simbolizan en la Escala de Jacob, por un DESCENSO del espíritu en la materia y un REASCENSO del espíritu hacia Dios.

Sobre la Escala de Jacob las Sagradas Escrituras se refieren en el Génesis Capítulo 28 versículos 10 al 14:

10. "Y salió Jacob de Beer‑seba, y fue a Haran".
11. “Y encontró con un lugar, y durmió allí, porque ya el Sol se había puesto; y tomó de las piedras de aquel paraje y puso a su cabecera, y acostóse en aquel lugar".
12. "Y soñó, y he aquí una escala que estaba apoyada en tierra, y su cabeza tocaba el cielo; y he aquí ángeles de Dios que subían y descendían por ella".
13. "Y he aquí, Jehová estaba en lo alto de ella, el cual dijo: Yo soy Jehová, el Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac; la tierra en que estás acostado te la daré a ti y a tu simiente".
14. “Y será tu simiente como el polvo de la tierra, y te extenderás al Occidente, y al Oriente, y al Aquilón, y al medio día; y todas las familias de la tierra serán benditas en ti y en tu simiente".


DESCRIPCION DEL TEMPLO MASÓNICO

Ayudados por el diseño del Templo Masónico que he extraído del Manual del Aprendiz, les agradeceré R:. Y Q:. HH:., me acompañen para efectuar de manera didáctica la descripción del mismo:

1. Sitial del V:. M:. o Silla del Rey Salomón

2. Oriente

3. A la izquierda del V:. M:. el sitial del P:.V:.M:.I:.

4. A la izquierda del V:.M:. y del P:.V:.M:.I:. se encuentra el lugar donde se sitúan los P:.V:.M:.

5. Se ubica el sitial del Estandarte del Tall:.

6. Pupitre del H:. Secr:.

7. La Columna de MM:.

8. Ubicación del M:. de C:.

9. Sitial del Segundo Vigilante

10. Al pie del sitial del Segundo Vigilante se encuentra la Piedra B:.

11. Ubicación del puesto del Segundo Diácono

12. La Columna de CC:.MM:.

13. La Columna "J”

14. Ubicación del G:.T:.I:.

15. Puerta Exterior del Templo (la que se encuentra más cerca al G:.T:.I:.)

Como quiera que el acceso a la iniciación exige, además de condiciones anímicas y sicológicas, una firme determinación de la voluntad y una dedicación disciplinada que entraña espíritu de sacrificio, la puerta de una logia ha de ser simbólicamente estrecha. Dice el maestro Plantagenet en una de sus charlas iniciáticas en Logia de Aprendiz, que el "Profano sólo ha de poder entrar en el templo pasando por una puerta estrecha y baja, que no pueda franquear sin agacharse. Este gesto le recordará que, muerto a la vida profana, renace a una nueva vida a la que accede de manera semejante a la de un niño que viene al mundo". La realidad actual es que en la iniciación se simula una puerta de esas características.

16. Puerta Principal del Templo (la que se encuentra al centro)

17. Puerta Interior del Templo

18. Ubicación eventual del G:.T:.E:.

19. Columna "B"

20. Columna de AA:.

21. Ubicación del Primer Diácono

22. Pupitre del Cap:.

23. Pupitre del Tes:.

24. Sitial del Pabellón Nacional

25. Ubicación de los VV:.MM:. y Vigilantes de visita

26. Sitial de Honor

27. La Logia propiamente dicha

28. Altar o A:. con las Tres Pequeñas Luces de la F:.M:. formando un escuadra.

29. Sitial del Primer Vigilante

30. Al pie del sitial del Primer Vigilante se encuentra el Piedra P:.



Además debemos referirnos a:

31. La Guardilla Dentada, que limita o marca el piso de la logia

32. El Pavimento de Mosaicos, que lo encontramos a partir de las columnas de entrada hasta la balaustrada que separa el Oriente. Se trata de un conjunto de mosaicos blancos y negros que simbolizan el eterno contraste que forma la base de la armonía universal.

33. La Plancha de Trazar, apoyada en el sitial del Segundo Vigilante donde se hallan delineados todos los símbolos y alegorías a fin de que los hermanos aprendices sean instruidos en el conocimiento exacto de su grado. Como sabemos la plancha de trazar debe estar descubierta permanentemente durante el trabajo masónico en logia de aprendices.

34. La Carta Constitutiva, que la encontramos en un lugar visible delante del trono del V:.M:. La existencia de este documento es obligatoria en toda logia y la cual le da REGULARIDAD a nuestros trabajos.

35. La Cadena, que se ubica en la parte interior y superior del templo, y que se encuentra abierta en la puerta de entrada, puede ser real o figurada, cuyos eslabones representan a los masones esparcidos sobre la superficie de la tierra y la unión de un eslabón con otro simboliza la solidaridad masónica. La parte abierta de la cadena significa que por allí pueden eslabonarse nuevos hermanos, que harán grande y fuerte la cadena universal.

36. Las Borlas, que se encuentran pendientes de las esquinas del templo, que nos recuerdan cuatro de las virtudes cardinales: Prudencia, Justicia, Fortaleza y Templanza, que con las de la Escala de Jacob, Fe Esperanza y Caridad son las virtudes características de todo buen masón.

37. La Estrella Rutilante, que la encontramos pendiente de la bóveda o techo de¡ templo, se le conoce también como Gloria del Señor, compuesta de dos triángulos equiláteros enlazados entre sí. De estos triángulos uno está dirigido al Oriente significando el Espíritu y el otro al Occidente indicando la materia. Juntos forman una estrella de seis puntas. La estrella rutilante además de simbolizar la unidad o Dios, es también la Estrella de David. El sello de Salomón, y el Sol que vivifica a quien los egipcios llamaron RA y los antiguos peruanos llamaron INTI.

Lima, 27 de Abril del 2004

Q:. H:. David Martín Delgado Hidalgo

HONOR Y PROGRESO N° 5



Bibiliografía



Ø POR QUE SOY MASON

Filosofía, simbolismo y tradición iniciática de la masonería

Amando Hurtado Juárez

Editorial EDAF. Madrid. España. Sexta Edición. Año 2000



Ø MANUAL DEL APRENDIZ MASON. RITO DE YORK

Jorge Butler M. y Eduardo Mendoza Silva

Talleres Gráficos El Ferrocarril. Lima Perú. Segunda Edición. Año 1963



Ø MAGISTER MANUAL DEL APRENDIZ

Editorial Kier. Buenos Aires. Argentina. Año 1962



Ø LO QUE TODO APRENDIZ MASON DEBE SABER

Instrucción de Primer Grado. Rito de York.



Ø DICCIONARIO ENCICLOPEDICO DE LA MASONERIA

Tomo 1. Editorial Kier. Buenos Aires. Argentina. Primera Edición. Año 1962


LOS TRONOS, LUGARES DE LOS DIGNATARIOS EN LOGIA, SU DESCRIPCIÓN E INTERPRETACIÓN

La palabra TRONO, viene de la voz latina “TRHONUS”, y èsta a su vez, se deriva del griego “THRONOS”, asimismo, es el nombre que se le da al Sitial o Asiento destinado al uso de los Mandatarios, Monarcas y demás personalidades de alta representación, dignidad o jerarquía; también es el lugar que ocupan los Grandes Dignatarios o Funcionarios de las Logias y demás Cuerpos Masónicos.
El TRONO, en lo general, puede presentar varias características respecto a su estructura, pero regularmente consta de un docel montado sobre gradas o gradines, según el uso a que se le destina; sin embargo, procederemos por describir los TRONOS de los Templos Masónicos y diremos que; el que corresponde al Venerable Maestro, se encuentra situado al extremo del Templo, sobre la Plataforma en Oriente, es de forma semicircular, elevado sobre SIETE GRADINES y cubierto por un docel, sobre la parte superior, se distingue un Triángulo Radiante con un ojo en el centro, y en la porción que corona al TRONO se ve la letra “G”, además sobre la cara de la mesa del Venerable Maestro, aparecen realzados o pintados, un compás abierto a cuarenta y cinco grados, una Cuchara de Albañil y un Martillo.
Sobre la mesa de referencia se colocan, en primer término, la Carta Patente de la Logia, si es que está ya legalmente constituída o la de Dispensa, en caso de que se encuentren en trámite los documentos respectivos para su funcionamiento, enseguida se pone el Mallete, una Espada Flamígera, Recado de Escribir, una pequeña Columna del Órden Dórico con la letra “M” al centro, misma que permanecerá abatida, durante los trabajos de la Primera Cámara, y por último, se coloca un candelabro triangular de Nueve Luces, de las que únicamente tres, o sean las de los extremos, permanecerán encendidas durante los trabajos de la Logia de Aprendiz.
Por lo que respecta al TRONO, del Primer Vigilante, se encuentra ubicado al extremo de la columna del Norte junto a Occidente, o sea a la izquierda de la Puerta de entrada del Templo; la mesa es de forma Triangular, pero únicamente con dos lados visibles hacia el frente, está elevada sobre cinco gradines, en una de sus caras se distingue, bajo relieve o pintada, la Piedra Cúbica de Punta, y sobre la otra, en la misma disposición se ve un Nivel.
Sobre la Mesa de este Dignatario, se coloca una Escuadra, un Mallete, una espada recta, recado de escribir, una pequeña Columna del Órden Dórico con la Letra “J” al centro y como en el caso de la del Venerable Maestro, permanecerà abatida durante las sesiones del Primer Grado, finalmente se ve un Candelabro triangular de Cinco Luces, de las cuales sólo las Tres de los extremos se encienden durante los trabajos de la Cámara de Aprendiz; este TRONO se encuentra también cubierto por un Docel, y en la misma disposición que el TRONO del Venerable Maestro, sobre la parte superior, se observa un triángulo Radiante, más pequeño que el anterior, con el Ojo en el centro, y en la Corona del Referido TRONO, también se distingue la Letra “G”.
En cuanto al TRONO del Segundo Vigilante afecta la misma forma que el del Primer Vigilante, solamente que se encuentra elevado sobre TRES GRADINES, la mesa con sus dos caras visibles al frente, se encuentra situada al costado derecho del Templo, precisamente al centro del la Columna del Sur, dando frente al Norte, sobre la Mesa respectiva, se coloca una Regla de Veinticuatro Pulgadas, un Mallete, una Espada Recta, Recado de Escribir, una pequeña Columna igual y del mismo Órden que la del Primer Vigilante con la Letra “B” al centro, misma que permanecerá levantada, durante los trabajos de la Logia de Aprendiz, además se observa, un Candelabro Triangular de TRES LUCES, las que deberán permanecer encendidas, durante el período de labores de la Primera Cámara.
Sobre una de las Caras de la Mesa de este Dignatario, se realza o se pinta, en idénticas condiciones que en la del Primer Vigilante, la PIEDRA BRUTA, y sobre la otra, una PLOMADA o PERPENDICULAR del sistema Masónico, igualmente este TRONO aparece cubierto por un Docel en la parte superior, se coloca otro TRIÁNGULO RADIANTE, más pequeño que el que se ve en el TRONO anterior, pero semejante a él y sobre la Corona, en idénticas condiciones se ve también la letra “G”.
En la decoración de los TRONOS, debe usarse Pintura Blanca, con ribetes azules y de oro, a la vez que los Tapetes que cubren las Mesas de los Dignatarios, serán de Terciopelo o Franela ROJA forrados de Tela NEGRA.
Los TRONOS que acabamos de describir, así como los asientos o sitiales que ocupan los Hermanos en Logia, también reciben el nombre de COLUMNAS, de cuyo significado e interpretación simbólica nos ocuparemos enseguida.
Por lo mismo, las tres primeras Columnas que ocupan las dignidades, nos dan la idea o representación, de las enseñanzas esotéricas, contenidas en la sana MORAL, que les sirve de base fundamental a las prácticas religiosas, y que dan lugar a la veneración que se tributa a las sagradas TRINIDADES o TRILOGÍAS, como lo son el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, Siva, Vishnu y Brahma , Wotham, Freya y Thor, Odin, Vile y Ve, etc., mismas que en su unidad divina, forma a los DIOSES, tomando en consideración a las creencias de las diferentes razas que forman la Humanidad, por cuyo motivo a dichas Divinidades se atribuyen el origen de todos los SERES y las COSAS, en consecuencia, y tomando en cuenta separadamente sus manifestaciones y aspectos; resulta que también son los HACEDORES o CONSTRUCTORES del Mundo Externo, en relación con lo NATURAL, lo BELLO y lo DIVINO, o sea lo que viene a constituir el ORIGEN, la VIDA y la MISIÓN que desempeñan todas las fuentes que producen, que mantienen y conservan latente a todo lo que existe en el Universo, sea Material, Espiritual o Abstracto, ya que en las Religiones figuran como DEIDADES, todo aquello que produce la LUZ DEL ENTENDIMIENTO, porque ILUMINA la INTELIGENCIA y mantiene el PROGRESO latente en la CONCIENCIA del género Humano.
Ahora bien, en el sentido de la Filosofía Masónica, todas esas teorías se reducen a una sola realidad, y se refiere a que todos los seres vivientes que pueblan la superficie de la Tierra, manifiestan, en sus diversos aspectos o apariencias, determinada inclinación, hacia una marcada Conciencia, sea Espiritual, Instintiva o Intelectual, si es que tomamos en cuenta, que todo lo que existe, es producto de la Divinidad, y como consecuencia natural, resulta sujeto al magno fenómeno de la REPRODUCCIÓN, del sacrificio de la VIDA y de la MATERIA, que irremisiblemente le sirven, como MEDIOS DE SUBSISTENCIA, pues de otra manera, nunca nos daríamos cuenta de que sólos los SERES RACIONALES, tienen la facultad de ser TRINOS, es decir, por lo que respecta al HOMBRE que nos demuestra evidentemente, que posee esas TRES modalidades o facultades innatas de la conciencia humana que son: VOLUNTAD ESPIRITUAL, ACCIÓN INTUICIONAL Y FACULTAD INTELECTUAL, como factores que por sí sólos, forman la base FUNDAMENTAL y origen del PENSAMIENTO DEL HOMBRE.
Por eso sabemos, que dentro de la Instrucción Masónica, las Dignidades de la Logia, irremisiblemente representan a esas TRES facultades o modalidades, que sólo se aprecian en la CONCIENCIA del hombre, ya que en el SÀNSCRITO se les designa, con las palabras de “YSCHCHA”, JNANA y KRIYA, que se traducen como Razón, Conclusión y Resolución.
En vista de lo anteriormente demostrado, dentro de las enseñanzas esotéricas referentes al Simbolismo de las Tres dignidades, llegamos al convencimiento de que: el Venerable Maestro, representa a la VOLUNTAD Divina del Creador, que se destina a dirigir la obra constante del PERFECCIONAMIENTO intelectual, físico y moral del HOMBRE.
Que el Primer Vigilante, representa a la OBRA DIVINA del CREADOR, en que se dispone a demostrar, real y positivamente, a todos los FENÓMENOS inmateriales, físicos y químicos, que mantienen en la Inmortalidad a lo que llamamos NATURALEZA.
Y por último, el Segundo vigilante, representa a la ACCIÓN VIVIFICANTE y DIVINA del CREADOR, que fortalece y alimenta indefinidamente las FUERZAS, AGENTES Y FENÓMENOS vitales de todo lo creado, como fuentes de todo VIGOR y ENERGÌA, que mantiene la vida de todos los SERES orgánicos.
Estas TRES conclusiones, están basadas en la Filosofía de las enseñanzas esotéricas, contenidas en el Simbolismo que se atribuye a las Dignidades de la Logia; puesto que no cabe duda de que; así como la ENERGÍA que encontramos en la MATERIA, constituye a la FUERZA BRUTA, de la misma manera el VIGOR FÍSICO mantiene a la FUERZA INTELECTUAL, y que la VIDA de todos los seres orgánicos, es la que fortalece a la EXISTENCIA de todo lo creado por la propia NATURALEZA.
La SABIDURÍA, o sea el pleno conocimiento de la EXISTENCIA del hombre dentro de sus facultades como SER racional, es también el agente que le permite darse cuenta, que debe RELACIONARSE con el medio que le rodea; mientras que su INTELIGENCIA, es la facultad que tiende a RELACIONARLO, con todos aquellos fenómenos que trata de investigar, dentro del misterioso Mundo de lo abstracto; y por último, el PENSAMIENTO humano, es otro de los factores, que conducen al hombre a la ejecución de todos sus actos, dentro del Plan de investigación para penetrar hasta las profundidades que se manifiestan en los intrincados problemas del mundo de la Realidad.
Lo anteriormente expuesto, es parte de los razonamientos del PORQUE: cuando el Venerable Maestro, abre los trabajos de la Cámara de APRENDIZ, el Primer vigilante ABATE su pequeña Columna, y el Segundo Vigilante, mantiene la suya LEVANTADA o en PIE; lo cual significa, que desde el momento en que penetramos dentro del Sistema de la Vida REAL, para conocer el verdadero Misterio de la VERDAD, es que se trata de trabajar, haciendo uso ADECUADO de la INTELIGENCIA, el PENSAMIENTO y la SABIDURÍA, como facultades innatas del hombre, que han quedado grabadas indeleblemente, dentro de la CONCIENCIA HUMANA; es decir, que debemos principiar por estudiar nuestro CARÁCTER, para el fin de MODELAR nuestro entendimiento, cultivar nuestras facultades INTELECTUALES, para comprender nuestra verdadera misión en la VIDA, y EDUCAR convenientemente nuestro espíritu de lucha a fin de lograr forjar nuestro propio DESTINO, que es lo que generalmente preocupa al Género Humano.
Tomando en consideración las anteriores enseñanzas, resulta que, las TRES DIGNIDADES, representan al Triángulo de las CIENCIAS NATURALES, cuyos principios fundamentales, radican en el RACIOCINIO, el Pensamiento y en la EDUCACIÓN MORAL del Hombre, según su capacidad Intelectual.
Otra de las explicaciones Científicas, sobre la misión Simbólica que deben desarrollar las TRES DIGNIDADES, consisten en una explicación Astronómica, misma que se refiere a que el Venerable Maestro representa al SOL en ORIENTE, como una fuente de LUZ, CALOR Y VIDA, que emana sus refulgentes rayos sobre la Naturaleza.
Que el Primer Vigilante, representa al SOL en la plenitud de su carrera, que desde el CENIT, derrama sus bienhechores rayos, que mantiene en constante EVOLUCIÓN a la propia Naturaleza.
Que el Segundo Vigilante, representa al SOL en el Ocaso, o en su caída hacia el Occidente, para indicar el FIN de la JORNADA, por lo que sus tenues y débiles Rayos, sólo iluminan a la NATURALEZA, para anunciarle el REPOSO o el DESCANSO en sus actividades.
En consecuencia la primera FACE del SOL en su carrera hacia el firmamento, representa a la MODERACIÓN, la segunda, a la ACCIÓN y la tercera a la DECADENCIA.
Tales son en resumen, las enseñanzas Simbólicas, Filosóficas y Esotéricas, que en materia de Instrucción Masónica encontramos adecuadas para la Primera Cámara, mismas que se destacan en forma prominente, al estudiar el carácter emblemático de las TRES DIGNIDADES de la Logia, por cuya razón dejamos para conocer en los Grados Superiores, otras explicaciones más profundas y de mayor interés Filosófico, para nuestros Hermanos recién INICIADOS.
EL VENERABLE MAESTRO

Or.·. de México, D.F..

El concepto venerable en uno de sus significados, expresa: “Lo que es digno de veneración, título que se da a personas de sólida reputación y reconocida autoridad, adquirida por la madurez de su juicio y por su haber y grandes virtudes. Es renombre o tratamiento de mucha significación entre los Francmasones, y con el que se distingue o designa en algunos países al maestro que ejerce el cargo de Presidente de las logias simbólicas”(1).

Esta bella y honrosa recompensa digna del mayor encomio cuando recae en hermanos beneméritos y acreedores de ésta y aun de mayores distinciones, debe otorgarse siempre a los V V.·. H H.·. con la mayor circunspección y no puede prodigarse, porque el V.·. H.·. investido con esta dignidad goza de ella durante todo un ejercicio, y vive la sensación durante toda su vida.

El Venerable Maestro jamás perderá de vista que se debe por entero al servicio de la logia que le ha honrado con sus sufragios otorgándole su confianza y representación, jamás verá amigos o enemigos en su logia, sino hermanos a quienes distinguir por igual. Parco en la censura y prudente en las alabanzas, procurando que su imparcialidad nunca pueda ser puesta ni por un solo instante en tela de juicio, estudiando y reflexionando el carácter y las disposiciones de los QQ.·. HH.·. del taller, siempre vigilante y dueño de sí, previsor y prudente.

“El Venerable Maestro siempre será querido y respetado cuando se encuentre en el amor de sus hermanos y en la tranquilidad de su conciencia, es la única recompensa digna de sus desvelos y merecimientos”(2).

La escuadra como sabéis constituye “la joya del V.·. M.·., es símbolo de su rectitud, porque debe ser el masón más recto, justo y virtuoso de la logia”(3).

Considero contradictorio hablar de un buen masón o de un mal masón y el mismo principio debe aplicarse para un V.·. M.·., sencillamente podemos expresar que se trata de un buen masón o de un mejor masón.

El mejor masón debe ser virtuoso por excelencia, no solamente dentro de los trabajos de logia, sino también en el mundo profano, el maestro debe seguir siempre el camino de la verdad.

Como lo indica nuestra Liturgia del Primer Grado, en el ritual de instalación: “el V.·. M.·. es el jefe del taller. Con el alto sentido de responsabilidad que este cargo implica en el desempeño de sus funciones, siempre conexas a su dignidad, debiendo ser hombre bueno, recto y justo, que obedezca las leyes morales y fomente la práctica de las virtudes; como ciudadano debe ser pacífico y también respetuoso de las leyes del país en que vive y de su gobierno cuando éste es legítimo, trabajar con inteligencia y vivir con honradez cultivando siempre los principios sociales que distinguen y enaltecen.

“Entre otras muchas obligaciones se encuentran las de estimular el conocimiento de las artes y de las ciencias, debe cumplir y hacer cumplir a todos los QQ.·. HH.·. de su taller con oportunidad y decisión en todos los deberes masónicos, velando siempre por el progreso de la logia” (4).

“El Venerable Maestro debe haber estudiado la ciencia masónica y haber desempeñado los puestos y dignidades inferiores. Así mismo es menester que posea un conocimiento profundo del hombre y de la sociedad y un carácter firme, pero razonable. Las atribuciones y deberes de los Venerables Maestros son muchos y de diversa índole”(5).

El Venerable Maestro se coloca en Oriente “uno de los cuatro puntos cardinales representado en las logias por el costado que se haya enfrente de la entrada, se coloca bajo dosel para dirigir los trabajos de los obreros; designa al primero de los cuatro puntos cardinales, opuesto a occidente y se denomina además Este o Levante.

“El Oriente es la parte del mundo que ha servido de cuna a todas las generaciones humanas, en las que han aparecido los legisladores sagrados cuya autoridad reconoce la Europa entera (escribía Napoleón: El Oriente es, de donde como el Sol, salen todos los hombres eminentes y todas las cosas grandes).

“Además del V.·. M.·. tienen su asiento en Oriente, los V V.·. H H.·. Orador y Secretario, el Primer Diácono, grandes dignatarios y oficiales de la Orden y visitadores revestidos de alguna dignidad o de altos grados”(6).

El Venerable Maestro simboliza astronómicamente al planeta Sol, por ser el astro que alumbra la tierra durante el día, debe dar luz con la práctica de sus virtudes y con el ejemplo, el Sol, astro luminoso que gira sobre sí mismo de Occidente a Oriente y proyecta incesantemente luz y calor sobre cuantos cuerpos celestes forman parte del sistema planetario, da a la tierra el calor y la luz que la fecundan y vivifican; inmenso, indivisible, imperecedero y omnipresente, foco perenne de luz; los brillantes Devas, así conocidos los dioses por los Ario-indos allá en los albores de la Historia, llamaban al Sol como el pusán que significaba el beneficio, y lo definían como el dispensador de bienes, el nutridor que con su arado de oro marca el surco al labrador, el que conoce todos los caminos y celoso los vigila recorriéndolos eternamente”(7).

“El V.·. M.·. en L.·., como ya se dijo, representa al sol, astronómicamente, sin embargo tiene el valor esotérico que puede analizarse desde varios puntos de vista, uno de éstos es el que se refiere al sol como generador de vida en la mayoría de los sistemas religiosos creados a través de la historia.

“Desde el origen de la humanidad las principales concepciones religiosas tuvieron sus raíces en la reverencia al sol como padre y a la luna como madre. El solsticio de invierno que generó los mitos solares, es la fecha en que se festeja al Sol Naciente.

“El sol Hombre es parido por la madre noche, representada por la luna o por la estrella de la mañana que se manifiesta con figura de mujer, Venus, la Magna Mater como vía de acceso del espíritu a la materia.

“En las civilizaciones antiguas puede notarse la presencia de los dioses asociados al sol, como Marduk de los Babilonios, interpretado como hijo o ternero del sol y que llegó al mundo para hacerse mortal, ser sacrificado y finalmente resucitar, convirtiéndose en la constante de los cultos al sol el llevar la muerte a los altares.

“Entre los Druídas, la espada flamígera se llamaba de Belino, dios del sol y veneraban el muérdago nacido bajo la luna y milagroso bajo el sol, debiendo ser hombre quien lo cortara con una hoz de oro, para simbolizar la forma lunar en fusión con el metal solar, porque siempre la naturaleza solar, masculina, era la esencial para no desvirtuar la naturaleza trascendente del vegetal.

“Los ingleses llaman al muérdago holy, o sea, santo, refiriéndose a su propiedad esencial para unir al hombre con la divinidad.

“Los Fenicios consideraban imperativa la condición de que los primeros rayos del sol de cada día alcanzasen el Santuario, para que al ‘estallar’ ahí, su luz impregnase el Templo, en su calidad de cueva y de útero virginal, pero esto debía ser propiciado por el sacerdote, cuya masculinidad es imprescindible para actuar en afinidad con la naturaleza insemínadora del rayo lumínico.

“¡Imposible que el femenino pueda fecundar a lo femenino!.

“Esta es la secreta condición que impide a las mujeres oficiar como sacerdotisas y proviene de las más remota antigüedad, mucho antes del Cristianismo”.(8)

Recordad mis QQ.·. HH.·. que el Sol declina hacia el ocaso para indicar en lenguaje figurado que es vencido por las tinieblas, que simbolizan el genio del mal y recordad también que reaparece de nuevo sobre nuestro hemisferio y en esta alegoría se nos presenta como vencedor y resucitado, la muerte y resurrección son imagen de las vicisitudes de la vida y de la vida que nace de la muerte.

El V.·. M.·. no puede juzgarse a sí mismo como el más puro de todos los QQ.·.HH.·. del taller ni como el más puro de todos los hombres, debe ser siempre movido en lo profundo de su conciencia hacia la superación dentro de una crítica reflexiva, constante, sincera, rigorista y serena, que le permita elevar su propio espíritu contribuyendo a la elevación del de todos aquéllos que lo rodean, permitiéndole cubrir con un velo que se convierta en su pensamiento de reflexión filosófica, tan potente que llene al taller y a cada uno de sus miembros con la luz de la concordia y dando el calor que sólo puede dar el Sol al sistema planetario, llenando de fertilidad a nuestro planeta en todos sus aspectos cósmicos, circundándolo hasta el más microscópico de ellos, lo cual nos permite simbólicamente que sigamos nutriéndonos, perfeccionándonos y evolucionar mejorando el mundo que nos rodea.

E.·. C.·.

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA
1.- Diccionario de Masonería. Editorial Grijalbo, S. A. de C. V., México, D.F., 1990. Tomo III.
2.- Enciclopedia de la Masonería. Publicaciones Mundial, México, D.F., Tomo II.
3.- Frau Abrines, Lorenzo. Diccionario Enciclopédico de la Masonería. Publicaciones Mundial. Barcelona, España, II Tomo.
4.- Liturgia del Primer Grado. Ediciones y Publicaciones Valle de México, 1998.
5.- Revista: Más Allá de la Ciencia. Año VI, No. 3-0101-04. J.C. Ediciones, S.A., Madrid, España.

miércoles, 27 de febrero de 2013

Los 33 grados de la Masonería
Los siete obstáculos para la iniciación

Grados Primero al Séptimo

Un gran combate está por librarse pero tendrá lugar dentro de nosotros mismos. Es la Gran Batalla que menciona el Bhagavad Gita y la Gran Guerra Santa de la que habla el Corán. El esfuerzo debe ser hecho ahora por cada uno: es la Ley de la Vida.

GRADO PRIMERO LA SOBERBIA DEL SABER PROFANO

Que representa esto? La dama rechaza al caballero arrodillado con un fuerte puntapié y él, en el interín, ha volcado su copa…

Ella es la Sabiduría Tradicional, la Iniciación misma que rechaza al racionalista que se le acerca henchido de soberbia y de saber profano.

El tiene un libro en la mano, al que sostiene con cuidado pues cree que su tesoro es la ciencia vulgar y materialista pero ha desdeñado lo más valioso, volcando la copa que contiene el néctar de la Sabiduría Espiritual. Su orgullo y suficiencia lo pierden y descalifican. Cree saberlo todo y en realidad lo ignora todo. Su humildad es fingida y aún cuando implora de rodillas él es bruscamente rechazado. Nadie engaña a Dama Sabiduría y ella sabe que él ha derramado el nectar de la inmortalidad, negándose a conocerse a sí mismo. Esto último le inspira mucho temor a tal sujeto pues le horroriza enfrentarse a sús múltiples flaquezas. No es más que un usurpador burlado y que se aferra a la letra que mata, rechazando e ignorando al espíritu que vivifica.

GRADO SEGUNDO LA AUTODESTRUCCION DEL NECIO

Sin duda aquí nos vemos frente a un suicida, pero no en el sentido ordinario del término. Este hombre sacrifica a su naturaleza superior, ignorándola pues para él su naturaleza inferior es todo lo que cuenta. Desdeña lo mejor de sí mismo para atender solo a sus necesidades materiales y a sus vicios. Posterga el llamado del espíritu para acudir presuroso al de la materia. Su actitud se resume en dos palabras: NECEDAD y NEGLIGENCIA. Se engaña a sí mismo diciendo, a veces, que más adelante cambiará de actitud, pero ni él cree esto. Su vida se disipa y transcurre en pequeñeces sin emprender la búsqueda de lo verdaderamente grande. Esto por cuanto es un ser pequeño que solo se ocupa de lo más bajo de su persona. Su voluntad y deseos no van más allá de lo material. Su hora no ha llegado todavía.

GRADO TERCERO LA AVARICIA EGOÍSTA

Henos aquí frente a un avaro, esclavo de los bienes materiales.

Su expresión refleja la miseria de su alma. “Donde está su tesoro allí está su corazón”. También él niega las posibilidades superiores de su naturaleza humana, las que en realidad no le preocupan en lo más mínimo. Ni este triste personaje ni el anterior poseen la virtud de la Paciencia. Esto es lo que permite al iniciado soportar el peso del mundo sin desmoronarse. La Caridad también es ajena a su alma codiciosa. En él solo hay MATERIALISMO y CEGUERA a ultranza.

Ignora este personaje que la materia es solo materia, pues él se halla prisionero de la ilusión, lo que le impide iniciar el sendero de retorno a la verdadera patria del hombre. Los falsos valores oscurecen su pensamiento y hacen sombrío su semblante. Rechaza la verdadera vida y acumula lo que le hace morir, lo que le asfixia.

Que bien haría este hombre en reflexionar las palabras que pronunció Sócrates en el mercado de Atenas: “Cuantas cosas hay aquí que no preciso!”

Por ello es necesario desembarazarse, despojarse de los metales viles para entrar al Templo a buscar el oro espiritual. Solo venciendo la codicia de bienes materiales, la avaricia sórdida se puede transmutar en gloria espiritual. La verdadera y más elevada alquimia, es la que produce el oro filosófico y no el oro vil. Esta Alquimia le es comunicada al discípulo digno cuando el Maestro lo vé preparado para ello. Sin duda por esto es que los Grandes Maestros son comparados, en la Tradición Esotérica, a montañas de oro que esclarecen al mundo entero. Pero su transmutación es interior. La materia de sus cuerpos físico y sutiles se torna primero materia gloriosa (Esha – o Kalyani – Prakriti) y luego materia divina (Dalvi – Prakriti).

GRADO CUARTO LAS FALSEDADES DE LA RELIGION ORGANIZADA IGNORANCIA, FANATISMO Y SUPERSTICIÓN

He aquí al pequeño idólatra fanático que se cree dueño de la verdad. El se aferra a sus creencias y sectarismos sin querer ir más lejos. El solamente cree pero no sabe. Bueno sería que supiera que solo cree, en vez de tontamente, solo creer que sabe. Pues quien en realidad sabe, no necesita creer. La creencia y la ignorancia son hermanas inseparables. Jamás comprenderá un ser tan limitado, ni lo necio de sus dogmas ni tampoco que existen verdades y órdenes de la realidad más elevados y que se le escapan completamente. Vive prisionero de su credo, como en una casa sin ventanas. La sabiduría y la Iniciación no se han hecho para él. Su actitud deforma su mente y lo torna esclavo de los falsarios los que, revistiendo pretendida autoridad espiritual, solo aspiran en realidad al poder temporal. Dejémosle en paz con sus falsas y limitadas doctrinas con las que pretende poseer la verdad total y definitiva. Es un ciego que no quiere y no puede ver. Mal podría apercibirse de los signos que Dios ha puesto en el mundo, pues con Salustio cabe afirmar “El mundo es un objeto simbólico”. De hecho es menester coincidir además con Jules Le Bêle en cuanto que cada objeto manifestado es un signo natural y sensible de una verdad en el orden metafísico.

Pero nada de esto es para los idólatras fanáticos. Quien tiene demasiada fijación y confianza en sus propias ideas, cualesquiera que éstas sean, está incapacitado para descubrir la verdad. Bien afirmaba Antonio Porchia “Si yo fuera como una roca y no como una nube, mi pensar, que es como el viento, me abandonaría”.

Pero tal vez lo más terrible es lo que se representa claramente en este relieve de la Catedral de Metz. Se trata de la idea pequeña y despreciable de Dios que tienen estos fanáticos. Su concepción es tan grosera y mezquina que en realidad ya no adoran a un dios sino a un demonio. Ya lo dijo magníficamente Jerónimo Savonarola, mártir de los fanáticos ignorantes, en estos versos inmortales:

DIOS

“Dicen que no comprendo Tu Existencia,

que el fuego de los réprobos me quema,

que mi lengua sin cesar blasfema

y que no entiendo la pálabra DIOS.


Dicen que no Te busco ni Te imploro

Ni Tus Grandezas infinitas veo,

Dicen que tengo el corazón de ateo

Y que mi labio te maldice. NO!


El Universo es el augusto templo

donde te encuentra absorta la mirada,

el Sol es una lámpara colgada

que derrama su luz sobre Tu altar.


Allí te adoro yo porque Tu Nombre

entre los astros fulgurante brilla

y en espíritu doblo la rodilla

adorando en silencio Tu Bondad.


El aire que la atmósfera embalsama,

la savia que los seres acrecienta

y el fuego que los mundos alimenta

Tu Excelso Nombre proclamando están.


Eres la Voluntad Inquebrantable,

el Bien Eterno, la Virtud Potente,

de la Verdad inagotable fuente

porque eres la Razón Universal.


En su terrible estupidez el hombre

se forja un Dios indigno de alabanza,

ebrio de odio, cólera y venganza,

terrible y sanguinario como él.


Otras veces se finge en su locura

un Dios afeminado que se esconde,

que a la voz del creyente no responde

si en su altar no hay encajes y oropel.


Eso no es Dios! El Dios en quien yo creo

tener no puede la ambición del oro,

El Dios Bondad, el Dios a quien yo adoro

No cambia Sus Bondades por metal!”


Su Espíritu gigante no se oculta

En el recinto estrecho de un sagrario;

El Universo entero es Su Santuario

Pues es la Providencia Universal.


Interna Voz, Inagotable Fuente,

Fecunda Luz, Vivificante Esencia,

La base de Tu Templo es la conciencia

Y Tu Gran Sacerdote es el Amor.


Yo sé que existes Inmutable, Grande,

Yo en Tus Bondades infinitas creo

Pues en la tierra y en los cielos veo

Resplandecer esta palabra: DIOS!”


GRADO QUINTO VANIDAD Y LIMITACION MENTAL

He aquí reflejados a los vanidosos contentos y satisfechos consigo mismos, pues piensan que todo lo tienen, saben y parecen y no aspiran a nada más. Son, por todo esto, ciertamente tontos y generalmente de atrevida ignorancia e insoportable compañía en la Vía Iniciática. Todo lo discuten y rechazan, pues pretenden reducir la vida entera a los estrechos moldes de su estupidez. El Maestro debe cerrarles el paso con singular energía pues solo lograrán profanar el santuario y perturbar a los demás neófitos.

Todo aprendizaje es un acto de humildad y quien carece de esta virtud, no logrará adelantar un solo paso en el sendero. A los tontos de todo tipo hay que descorazonarlos desde un comienzo y con ello se les hace un bien. Jamás se logrará hacer de ellos auténticos iniciados sino a lo sumo mediocres envanecidos. El vanidoso se mira a si mismo en el espejo de la vida (speculum, de ahí proviene speculare, especular). Prefiere esto a contemplar el Universo. Si se observara para conocerse se hallaría en la buena senda. Pero solo lo hace para vanagloriarse, en estúpido e injustificado acto de autoadmiración.

GRADO SEXTO LA COBARDIA

El mundo está lleno de cobardes y la Iniciación es solo para los valientes y decididos.

Muchos se jactan de su empuje pero terminan como el caballero del relieve, quien deja caer su espada y huye ante la aparición de un conejo. Son las dudas invisibles que asaltan al profano y aún al iniciado, las que constituyen el segundo guardián del umbral, aún más terrible que el primero. Los temerosos no nos sirven en la Vía Iniciática, puesto que, prisioneros de sus miedos, son incapaces de afrontar el menor riesgo aún cuando antes alardean de sus futuras e hipotéticas hazañas. Sus miedos son de muchos tipos. Miedo a perder posición o ventajas materiales. Miedo a perder prestigio en cualquier terreno. Miedo a la mala suerte. Pero los peores miedos son los que se generan en tontas e irracionales creencias de tipo religioso (miedo al demonio, al infierno y a la condenación, al pecado, al Santo Oficio y demás frailes).

Es fácil hacer desistir a este tipo de gente. Bastan unas pequeñas pruebas iniciáticas para que huyan aterrorizados. Y es mejor que así lo hagan, dejando de abrigar ilusiones falsas sobre su propio valor y valer. Es mejor repetirlo para dejarlo en claro: no basta poseer espada para ser un auténtico caballero. Bien repiten los iniciados sufíes que “Aquel que aspira al cielo y teme al infierno es incapaz de la menor realización en el orden iniciático”.

GRADO SÉPTIMO TORPEZA, INDOLENCIA Y HARAGANERIA

He aquí a los incompetentes, indolentes, letárgicos y descuidados. Son incapaces de desarrollar un esfuerzo prolongado. La vida misma pronto los aparta naturalmente del sendero Iniciático. No es necesario que nadie haga o diga nada al respecto. Estos seres carecen de motivaciones reales y pronto olvidan sus buenos propósitos, los que son meramente declamatorios.

Pero aquí hay un símbolo a destacar. El caballero y el caballo están ambos dormidos. El caballo es un símbolo tradicional de la naturaleza inferior e instintiva del ser humano, de la Prakriti como se la denomina en los textos sagrados de la India. El jinete dormido, símbolo de la naturaleza superior que aún no reclama su Divina Herencia, hace que este símbolo se asemeje al ya visto en el segundo grado. No hay búsqueda en cuanto a lo más elevado a que puede aspirar el ser humano. Pero el caballo dormido indica que tampoco hay voluntad de búsqueda de lo material, incluso del propio sustento. Se trata simplemente de indolencia y pereza en todos los órdenes de la existencia.

LAS CUALIDADES DEL INICIADO
GRADOS OCTAVO AL DECIMO SEXTO
GRADO OCTAVO LA RAMA SECA

La rama seca es símbolo iniciático de regeneración.

Muerto a una etapa vital (está seca, no muerta), se prepara para renacer en otra, en virtud de su vida interior. Simboliza la materia a divinizar, la entrada en la comunidad iniciática a través de pruebas purificatorias, tanto simbólicas como reales. En tal sentido, tiene relación con el Primer Guardián del Umbral. Sus hojas han caído, lo que tiene relación con el despojamiento de los metales. Alquímicamente corresponde a la putrefactio y a la nigredo (la Obra al Negro, primera etapa de la Gran Obra alquímica). Es la noche oscura deí alma a la que se refiere Juan de la Cruz.

La vida está latente, inmanente, con todas sus posibilidades pero no hay ninguna exteriorización (Pravritti en la teminología sánscrita). Todo el proceso es interior y esto debe comprenderlo bien el iniciado. Es necesario tornarse hacia adentro (Nivritti) en la quietud de las meditaciones y en la contemplación de los símbolos. Es el retorno hacia si mismo, imprescindible para entrar de lleno en la Vía Iniciática. La apariencia externa es de muerte y así el iniciado debe desear aparecer como la nada ante los ojos de los demás (“Luz en el Sendero”).

Aquí todo es desolación y los vanidosos y superficiales pronto se desanimarán y querrán buscar otros caminos. La rama seca es el símbolo del ser humano aislado en el universo por la ilusión de la dualidad, quien no ha percibido aún los nexos invisibles entre los múltiples aspectos y fragmentos de la Vida Una, entre los seres y las cosas, entre la coherencia del pensamiento y las posibilidades superiores de conocimiento. El aspirante dá sus primeros pasos, se encamina lentamente, pero aún le queda un largo camino para que pueda percibir eí Todo en el Todo, como decían los antiguos. Rama seca y materia a divinizar son nociones paralelas que ofrecen una clave y abren una puerta.

He aquí pues un primer símbolo verdaderamente anagógico, de acuerdo a la clasificación vista antes.

GRADO NOVENO EL AGUILA O LA INTUICION DE LA LUZ

Aquí se encierran múltiples significados, algunos evidentes, otros recónditos. El águila es ante todo signo de elevación y por ende de Espiritualidad. Ave solar por excelencia, representa al neófito o recién iniciado que comienza a alcanzar nuevas alturas y perspectivas metafísicas. En él nace la intuición intelectual, aún incipiente, que lo conduce lenta y gradualmente a la percepción directa de la verdad. Se abren para él nuevas modalidades superiores de Existencia, Conocimiento y Dicha (SAT – CHIT – ANANDA), que antes le eran por completo desconocidas. Esto nos quita de los ojos la venda fatal del error (ver grabado) o sea, la ceguera enraizada en la ignorancia, el fanatismo y la superstición. Esta ignorancia es la causa de todos nuestros males y sufrimientos.

Así el águila se torna símbolo de SABIDURIA y de CONOCIMIENTO ESPIRITUAL. Recordemos que la Sabiduría no es el saber ordinario, sino mucho más: es la fusión entre el Amor que sabe y el Saber que ama.

La venda ha caído y nuestros ojos, cegados por las tinieblas del mundo exterior, han visto la LUZ. Ha comenzado la Aurora del Conocimiento.

GRADO DECIMO EL TORO ALADO

El toro es símbolo tradicional de potencia, fogosidad y fertilidad, por ende de pasiones. Aquí el toro descansa y le han surgido alas. Las pasiones se han controlado (descanso) y sublimado (alas). Pero el toro conserva un pie en la tierra. El no ha perdido el contacto con lo terrenal o sea que el Iniciado no ha dejado de ser un ser humano. Conserva el contacto con la realidad y la solidez del buen sentido. Es símbolo de FUERZA y VIGOR armoniosamente controlados y dirigidos. El toro dormido alude a la guna o cualidad tamas de nuestra naturaleza inferior, la que corresponde a inercia, pesadez, y abandono. Pero, al mismo tiempo, el símbolo sugiere la necesidad de conservar el equilibrio y la calma, llevados y motivados por una aspiración de orden más elevado (representada por las alas).

Ligado al signo zodiacal de Tauro, supone conservar siempre en la vida el buen sentido práctico. Este buen sentido nos quita las falsas ilusiones que vendan nuestros ojos. Una cualidad a desarrollar aquí junto con la fuerza y vigor es la tenacidad. Solo así podremos construir acabadamente nuestro templo interior, enfrentando sin desmayos cuantas dificultades se presenten en la empresa.

Con calma, tesón y alegría se llevan a cabo las grandes empresas y, lo que es mucho más importante aún, al tornarse el ser humano por completo sincero e inegoísta, sacraliza todas sus acciones. He aquí una muy importante clave para descubrir el secreto de los constructores iniciados de antaño. Y aún hay más pues de este modo se descubre la verdad oculta que hay en las palabras de LAO- TSE. “En manos del hombre correcto, el medio incorrecto se vuelve correcto; en manos del hombre incorrecto, el medio correcto se vuelve incorrecto”.

GRADO UNDECIMO LAS MASCARAS O LA DUALIDAD

El ser humano vive sometido al conflicto de los opuestos o juego de las dualidades, cosa que le ocasiona permanente conflicto y sufrimiento. Es la lucha permanente entre la alegría y la pena, el placer y el dolor, lo atractivo y lo repulsivo, el amor y el odio (Ver Fig. 11-1). Durante ese tiempo el individuo se halla desestabilizado interiormente y es presa de emociones negativas.

La calma se recobra al lograr la síntesis o equilibrio de los opuestos, trascendiendo las dualidades al lograr la UNIDAD. Cesa la agitación debido a que se logra la comprensión primero por obra de la voluntad y luego desde un estado de conciencia más elevado. Sin embargo debe subrayarse que la UNIDAD no es propiamente un resultado del esfuerzo sino un DON DE LO ALTO. Este sin embargo requiere un arduo trabajo preparatorio. Sería tonto pensar que las altas metas espirituales pueden alcanzarse con solo unos pocos minutos diarios de esfuerzo. La clave de tal trabajo preparatorio es siempre LA MEDITACION junto a disciplinas complementarias como ser Mantras. Todo lo demás llega a ser secundario cuando no superfluo o absurdo.

La individualidad (o aspecto superior de nuestra naturaleza humana) se debe afirmar en detrimento de la personalidad (aspecto externo e inferior de nuestra naturaleza). Las emociones deben ser controladas (Fig. 11-2).

Nótese en esta segunda figura que ya no aparecen los vientos que simbolizan la tormenta interior generada por las pasiones, la agitación, la ira y otras emociones. Estas se han calmado y surge como consecuencia un estado interior de paz (Shanti), calma y ecuanimidad (Samatwa).

En la Fig. 11-3 el personaje eleva ambas máscaras. La expresión del rostro ahora refleja equilibrio y autocontrol. El simbolismo es claro: se trata de lograr y mantener la paz interior (Shanti) elevando la conciencia y practicando la ecuanimidad (Samatwa). Esto se logra por medio de la práctica asidua de la MEDITACION (Dhyana). Nótese que ahora la expresión de ambas máscaras es mucho más placentera.

En la Fig. 11-4 ambasmáscaras se hallan no solamente elevadas sino también en cierta relación geométrica con el rostro del personaje. Aquí hay un antiguo secreto expresado geométricamente. Los tres rostros se hallan alineados y hay una relación de distancias basadas en la llamada “divina proporción” (o sección áurea). La distancia de la máscara de la derecha al rostro del personaje es a la distancia (mayor) de la otra máscara al rostro como la proporción de esta última distancia a la distancia total entre ambas máscaras. Esta DIVINA PROPORCION, tan usada por los artistas de todos los tiempos, es símbolo aquí de BELLEZA y ARMONIA. Estas se logran, precisamente, por la elevación de la conciencia, lo que armoniza la personalidad. Nótese que la máscara (en latín “persona”) alude directamente a la personalidad o modalidad aparente y externa del Ser o individualidad (Atma) que es la chispa divina encarnada.

GRADO DUODECIMO EL DRAGON O EL PRIMER GUARDIAN DEL UMBRAL

Debe recordarse que en muy diversas tradiciones, los dragones y los toros son animales con los que combaten los héroes solares (es decir los iniciados): Sigfrido, Mitra, Hércules, Jasón, Horus, Apolo… El dragón es un tetramorfo (al igual que la esfinge que es otro símbolo de aparición frecuente). Alude normalmente a los cuatro elementos (aire-alas, agua-cola, fuego-llamas, patas con garras-tierra) y, por ende, a la purificación por tales cuatro elementos. Este proceso es normal en la Vía Iniciática. El dragón es símbolo de nuestra naturaleza inferior (Prakriti), que debe ser vencida y dominada pero no muerta, para que sobrevenga el reinado del espíritu (Purusha).

En síntesis, el dragón es símbolo de purificación. A este dragón lo hemos fabricado nosotros mismos a lo largo de los eones. Hablando impropiamente, son los efectos kármicos acumulados. Para seguir adelante, debemos acometer la terrible lucha con este dragón que nos cierra la puerta hacia la caverna donde se halla el Tesoro de los Tesoros. Y como nuevos Sigfridos, debemos bañarnos en la sangre del dragón Pfafnir tras vencerlo y así estarß libre el camino hacia el tesoro de los Nibelungos,, oculto en el seno de la tierra, es decir en nosotros mismos. Y se debe recordar las palabras de Luz en el Sendero: “Para que el alma pueda alzarse en presencia de los Maestros, es necesario que los pies se hayan bañado en la sangre del corazón”.

GRADO DECIMOTERCERO EL DELFÍN

El delfín representa una nueva etapa o condición material (o gúnica) deseable, que se debe adquirir primero para superarla después. Esto puede leerse en el Srimad Bhagavad Gita, donde Srí Krishna afirma: “No seas trigúnico, oh Arjuna”.

El delfín corresponde a la cualidad o guna Sattwa que equivale a ritmo, armonía y gracia. Es menester aclarar brevemente esto pues el símbolo indica la necesidad de armonización interior con el infinito, equilibrando los ritmos personales con las vibraciones del cosmos. Esto supone una formación cosmológica que permita al Iniciado vivir en paz con la vida.

No olvidemos además, que el Delfín ha sido desde siempre considerado el rey de los peces y próximo al hombre por sus facultades. De él se afirma que cruza las aguas, yendo directamente a su meta, sin extraviarse en caminos sin salida ni dejarse desviar por corrientes traicioneras. Así el Iniciado debe tener clara su meta y su firme voluntad no le permite desviarse de la senda ni malgastarse en pequeñeces.

Afirman las sagas del mar que el delfín ayuda a los náufragos a llegar a la playa salvándolos así de una muerte segura. Es pues este que nos ocupa un símbolo del Maestro y de la voluntad de servicio fraternal al mundo tanto en el orden espiritual como en el material, cosa que debe ser la cualidad permanente y distintiva del Iniciado.

GRADO DECIMOCUARTO LA PALOMA

Aquí el simbolismo es claro, la paloma con el olivo representa al alma en paz. Ninguna turbulencia propia del mundo profano debe perturbar esa paz profunda, esa calma interior tan necesaria al iniciado como la vista al pintor. La paloma también indica el camino del retorno al hogar o sea, la senda de reintegración o Vía Iniciática.

También es el símbolo de la Gracia Divina que nos llega para darnos nueva fuerza y vigor (El Atma-Shakti de la tradición hindú). El motivo simbólico que nos ocupa, aparece claramente expresado en el “Relato del Grial” aria de la ópera Lohengrin de Richard Wagner. Por último, la paloma mira hacia atrás. Esto resalta la necesidad de ser tan mansos como precavidos. Lo dice bien el Evangelio: “Sed mansos como palomas pero astutos como serpientes”, aún cuando muchos frailes prefieren ser mansos como serpientes y astutos como palomas.

GRADO DECIMOQUINTO EL ELEFANTE

Se afirma que el elefante nunca olvida y es por ello símbolo por excelencia de la experiencia y la prudencia. Por su carácter pacífico se lo asocia naturalmente a la reflexión prolongada. En consecuencia es el símbolo deí Pandit. Así se demoninaba en la India antaño al sabio que había quemado las pasiones en el fuego del entendimiento. El elefante es símbolo de paciencia e inteligencia receptiva. Como recuerda cuanto le acontece, se lo asocia simbólicamente con la Omnisciencia o, al menos, la adquisición de grandes conocimientos. Es así un Sabio, un Gnani y esto también tiene relación simbólica con sus grandes orejas (pues sabe escuchar y nunca olvida. Cualidades éstas que son absolutamente deseables para un auténtico iniciado. Libre de turbulencias internas y externas, el deber esforzarse por aprender y retener cuanto le sea posible, esforzándose más y más en captar el sentido último de la existencia humana.

La oreja es también símbolo de la transmisión iniciática dado que se hace esta de boca a oído. Las grandes orejas representan pues aquí la avidez del discípulo por escuchar en silencio las palabras del Maestro.

GRADO DECIMOSEXTO LA SERPIENTE O LA INTELIGENCIA ACTIVA

La serpiente es un símbolo polivalente por excelencia. Representa tanto all Mal como a la Sabiduría, tanto al Abismo como a la Inteligencia activa. Es por ello que hay que ser prudente y evitar aquí interpretaciones apresuradas.

El hombre y la serpiente representan por lo general el duelo de la fuerza y la inteligencia contra la materia (Leyendas de Jasón y Medea, Adán y Eva). Aquí el hombre doblega a la materia. Es un simbolismo análogo al del cincel y el mazo actuando sobre la piedra bruta. La inteligencia supone aquí una apertura al verdadero conocimiento.

Esta apertura corresponde a un renacimiento iniciático (simbolizado por la muda de piel de la serpiente). En otro nivel más elevado de interpretación, el hombre capta la Serpiente Cósmica. Esta (al igual que el Sutra-Atma, el alma-hilo de los hindúes) representa la Omnipresencia del Ser Supremo en cada átomo de la Creación (así como el hilo se inserta y recorre cada cuenta de un collar o rosario).

La experiencia iniciática correspondiente a este hecho es la Unidad (o bien Visión Beatífica, como a veces se la llama). Además, la serpiente dominada representa, como se ha dicho, la inteligencia activa y la tranquilidad afable del hombre, el que se halla libre de veneno (odios, rencor, celos, intolerancia fanática).

LOS MISTERIOS MENORES
GRADOS DECIMO SÉPTIMO AL VIGESIMO SEGUNDO

GRADO DECIMO SEPTIMOLA TEMPERANCIA

Aquí tenemos por lo menos dos niveles de significación. Uno se refiere al orden ético-moral de la vida. Alude a la sobriedad y mesura que deben practicar los seres razonables. Es bien conocido esto debido a que corresponde a uno de los arcanos del Tarot.

Pero la temperancia se refiere a mucho más que el mero comer y beber y el control de las pasiones y apetitos en general. Supone en rigor, introducir el espíritu en la materia para dominar a ésta. Naturalmente esto tiene muchas implicaciones pues supone el completo dominio de nuestras reacciones ante cualquier tipo de estímulos tanto externos como internos. Supone la trascendencia del existir, manteniéndonos ecuánimes y serenos ante la pena y la alegría, el amor y el odio a nivel humano, el honor y el deshonor, el placer y el dolor, la fama y la ignominia.

Pero hay otro nivel de significación mucho más recóndito que hace a la energía de la vida y su transmutación, lo que justamente está indicado en el transvase de una copa a la otra. Esto alude a la transmutación de la energía sexual en energía espiritual, lo que permite no solo ascender a muy elevados niveles de conciencia sino además, llegar a la completa realización espiritual en los Misterios Menores.

No olvidemos que esta transmutación que mencionamos es lo que los Maestros hindúes denominan el despertar de la diosa Kundalini en el Chakra básico o de la espina dorsal (Muladhara) Para una exposición completa de las posibilidades que esto brinda nos remitimos a las obras de Arthur Avalon (Sir John Woodroffe) y, especialmente, al libro “Kundalini” del Pandit Gopi Krishna.

GRADO DECIMO OCTAVO EL PELICANO FE, ESPERANZA Y CARIDAD

El pelícano es un símbolo que se halla con frecuencia, tanto en las Ordenes Esotéricas como en las iglesias católicas. Esto último no es extraño, pues a nivel religioso es el símbolo de Cristo. Esto por cuanto la leyenda narra que el pelícano puede llegar, por su amor paternal, a alimentar a sus hijos con su propia carne en caso de necesidad.

Así lo vemos representado por ejemplo en un hermoso vitral de la catedral de la Plata.

En un nivel más recóndito, aparece en la Masonería de Rito Escocés, en el Grado 18º. Digo recóndito pero no iniciático, dado que esa Masonería carece de transmisión espiritual efectiva siendo por tanto pura y exclusivamente simbólica en sus ceremonias, cuando no se transforma pura y exclusivamente en una parodia de espiritualidad.

En las catedrales como aquí se suele representar al pelicano con tres polluelos o crías que suelen asociarse a las virtudes teologales: Fe, Esperanza y Caridad. En el símbolo del Rito Escocés, ya mencionado, los polluelos son siete, suma de los tres anteriores y de los que representan a las cuatro virtudes cardinales: Prudencia, Justicia, Fortaleza y Templanza.

El pelicano, en suma, es símbolo de voluntad activa del bien que se expresa en acciones justas y perfectas. He aquí un gran secreto iniciático que desarrollaremos en seguida, secreto que desde la antiguedad fue enseñado en los Santuarios de Egipto, de la India, de Persia, de Crotona y de Grecia.

Pero antes de referirnos a este secreto, debemos ahondar en lo relativo al simbolismo del pelicano. Afirma la leyenda citada que cuando alimenta a sus polluelos con su propia carne, de su corazón mana sangre y agua, símbolos tradicionales de purificación, regeneración y nueva vida iniciática.

Aquí resulta indispensable o casi, citar los versos de Antonio Machado:


“Anoche cuando dormía

soñé, curiosa ilusión,

que una fontana fluía

dentro de mi corazón.

Dí por que acequia escondida,

agua fluyes hasta mí,

manantial de nueva vida

en donde nunca bebí…”


El símbolo tradicional del pelícano ha sobrevivido a los siglos. En el antiguo Egipto aparece representando a Osiris. En el imperio medio egipcio, se grababan sobre los sarcófagos, las palabras de los hierofantes en cuanto se identificaban con el pelícano, que nutre a su cría con su propia carne

La idea básica que a nivel tropológico transmite este símbolo es la del altruismo. Pero va esto mucho más lejos y he aquí el secreto al que aludíamos antes, pues se inserta en la ciencia de las acciones perfectas (llamada Naishkarmya por los Maestros hindúes).

Tras desarrollar perfecta ecuanimidad interior (Samatwa) que posibilita al dominio de las emociones conduce a la síntesis de los opuestos, el aspirante debe investigar la verdad con mente desapasionada y justa, trascendiendo penas y alegrías, placer y dolor, atracción y repulsión, y eliminando las causas del dolor y el sufrimiento: la ignorancia, el deseo pasional, la cólera, la codicia, la envidia.

El paso siguiente está precisamente simbolizado por el pelícano y consta de dos fases o componentes esenciales para el logro de las acciones perfectas, logro que es verdaderamente supremo (como se lo señala Sri Krishna a Arjuna en el Bhagavad Gita).

Estas dos componentes son el inegoísmo (Samnyasa) y la renuncia a los frutos de la acción que deben ser entregados como ofrenda a la Divinidad (Tyaga). Vale la pena analizar brevemente estos aspectos esenciales pues solo así quedamos desligados de los frutos de las acciones de acuerdo a la enseñanza de los más excelsos Maestros Espirituales. El Samnyasa significa ,completo desapego mental de todos lo objetos, posesiones y actos de la vida, para ofrecerlos como ofrenda a la Divinidad.

Es el ejecutar cada acción en forma inegoísta, plena y espontánea sin pensar en resultados o recompensas. El Tyaga es la ofrenda de los frutos de la acción y del esfuerzo realizado a la Divinidad. Es la renuncia a los beneficios logrados y la entrega total de estos y del propio ser a la Divinidad en forma voluntaria y conciente.

No supone en forma alguna caer en la inacción y en la inercia. Por el contrario la Enseñanza indica que todos los seres deben emplear al máximo su voluntad, talentos y energías para progresar tanto en el orden espiritual como materialmente. Esto conserva el necesario equilibrio en la existencia.

La misma doctrina aparece en el Taoismo y vale la pena recordar aquí las palabras de Lao-Tse: “Crear sin poseer, trabajar sin retener, producir sin dominar”.

GRADOS DECIMONOVENO AL VIGESIMO SEGUNDO LOS MODOS DE DAR

GRADO DECIMO NOVENO

“Hace falta algo más, tu has recogido, ahora tienes que sembrar”. He aquí planteado el problema de los modos de dar y de sembrar.

Los cuatro personajes de que nos ocuparemos representan, no solamente modos de dar (al enseñar, transmitiendo la doctrina esotérica tradicional), sino también el «dar en general», es decir los modos y maneras de practicar la caridad.

El primer personaje revela despreocupación e irresponsabilidad. Su actitud es negligente, por cuanto no se preocupa debidamente de que el precioso tesoro que él recibió, llegue a quienes debe llegar. Olvida que, en presencia de ciertas personas es un deber saber callar.

Quienes no están calificados, en nada aprovechan la sabiduría que en ellos se derrocha y desprecian con insolencia tanto a esta como a quien les quiere enseñar.

La actitud indolente y descuidada revela además incoherencia en la expresión. No llega a cumplir su cometido pues no es comprendido en buena parte por su propia culpa.

GRADO VIGESIMO

El segundo personaje sostiene al ánfora de otra manera. Ha logrado el punto de apoyo, pero hay demasiada rigidez en su actitud. Aquí la idea simbolizada es más clara, se trata de la transmisión literal y rígida, sin haber captado la plenitud y riqueza de los contenidos espirituales y significados simbólicos.

Una vez más hay que repetir que no debe uno adherirse a la letra que mata, sino al espíritu que vivifica. A pesar, además de haber logrado un punto de apoyo, sigue siendo negligente la actitud, pues el personaje no observa a quien ni a dónde va a parar el mensaje de naturaleza trascendental que él imparte.

Su lección es rígida y carece de flexibilidad para pronunciar la palabra justa en el momento justo. No hay amplitud de criterio y, de este modo, tarde o temprano se cae en el dogmatismo fanático. Nunca va a permitir a otros superarlo ni aprender o discurrir aquello que está más allá de sus propios alcances y puntos de vista.
GRADO VIGESIMO PRIMERO

El tercer personaje domina evidentemente el ánfora y la maneja con soltura. Pero en él tampoco hay amor y en nada se preocupa en cuanto quienes van a recibir lo que él dispensa.

Demasiado seguro de sí mismo, su transmisión se efectúa sin humildad, puesto que se considera único e irremplazable. No procura, en consecuencia, hacerse entender puesto que no se molesta en descender hasta las posibilidades de comprensión de los demás.
GRADO VIGESIMO SEGUNDO

El cuarto personaje nos muestra la actitud justa y perfecta. En él hay sabiduría, pues ésta es el saber que ama y el amor que sabe.Todo en él revela una preocupación inmensa por que el mensaje llegue a quienes tiene que llegar y sea plenamente comprendido. Es la transmisión con el espíritu de la Sabiduría de las edades, el Rahasya (Secreto) de los maestros hindúes, que acompaña siempre a Diksha (la Iniciación), la enseñanza secreta, que es inseparable de la transmisión de la influencia espiritual que es la esencia de la iniciación.
EL INICIADO GRADOS VIGESIMO TERCERO AL VIGESIMO QUINTO
GRADO VIGESIMO TERCERO EL PRIMER LEON ORGULLO CASTIGADO

La soberbia nos puede perder, al hacernos tomar la parte por el todo y lo menor por lo mayor.

Desgraciado aquel que pretende un día que su fragmento de verdad es el conocimiento absoluto. Como el león de la imagen, él también quedará literalmente malparado, solo y sin apoyo, con los pies en el aire. Descubrirá así que su sabiduría no era tan grande y que aún le restaba mucho por aprender.

Debemos comprender que cuanto más se sabe, mayores son las responsabilidades y menor el derecho a vanagloriarse. Nada es más fácil que caer cuando se llega a un lugar elevado y, como bien dice “Luz en el Sendero”, “El hombre que se cree justo, se prepara un lecho de cieno”.

GRADO VIGESIMO CUARTO EL LEON ALADO

«Recuerda hijo de la Tierra que la luz de los Misterios es un fluido terrible puesto por la Naturaleza al servicio de la voluntad. Ella alumbra a quienes saben dirigirla y fulmina a los que ignoran su poder o abusan de ella».

Estas palabras de un hermetista, se aplican al caso que nos ocupa. De nuevo se reitera que quien más alto sube, de más alto puede caer. Es una ley oculta de la vida que la responsabilidad y los efectos kármicos no son los mismos para el sabio que para el ignorante.

Este segundo león es muy diferente del que analizamos en el grado anterior. El león alado que ahora vemos, ha encontrado el equilibrio entre el cielo y la tierra que al otro le faltaba, y todo en él es fuerza y vigor. Esto porque ha caído de sus ojos la banda fatal de los errores que lo cegaban, en particular el del orgullo. Ahora el león se transforma en portador de un mensaje severo para el Iniciado, que es el que ya hemos visto. Su rol es alejar de nuestra conciencia toda idea malsana, todo egoísmo disolvente, todo pensamiento destructivo, toda soberbia separativa y absurda.

GRADO VIGESIMO QUINTO LA CONTEMPLACION INTERIOR DE LO DIVINO

El hombre con los ojos vendados simboliza la contemplación interior de lo divino. La actitud de la figura es la de bendecir o consagrar. Tiene los ojos vendados y su semblante refleja paz y armonía. Nada precisa buscar fuera de sí, pues sabe que la Verdad se halla en su corazón.

Esto hace recordar al Maestro Lao-Tse cuando decía “Sin mirar las ventanas se pueden conocer las sendas del cielo”. Sirve el símbolo para resaltar la importancia central que tiene la práctica de la meditación. De ella no se puede prescindir desde el comienzo mismo de la Vía Iniciática. El problema reside en que se requiere recibir instrucción al respecto de un verdadero Maestro pues muchos irresponsables enseñan esta disciplina de manera falsa y perjudicial para el que la practica.

Como ejemplo mencionaré aquello de poner la mente en blanco, producto de la fantasía y la incomprensión de falsos instructores. En realidad en este símbolo hay además alusión a otra disciplina que es la práctica de Amor Universal.

El sabio lo es por haber conocido su propia realidad interior. De ella emana su luz, su fuerza, su grandeza y el valor de sus enseñanzas. Y para citar a otro Iniciado y poeta, recordemos a San Juan de la Cruz: “Olvido de lo creado,…, atención a lo interior y estarse amando al Amado”.

Recalco aquí lo de “olvido de lo creado’ .Esto se halla simbolizado por la venda en los ojos, pero no es indiferencia ni insensibilidad hacia el prójimo, como lo prueba la actitud de bendecir en la figura. Es recogimiento interior en la disciplina espiritual, la que comienza por irradiar amor a todos los seres y al Universo en su totalidad.

A esta altura conviene plantear una cuestión doctrinal de la mayor importancia, debido a la confusión que reina respecto a los roles que juegan por un lado la devoción (o bhakti) y por otro la iniciación (o diksha).

La devoción o bhakti no es otra cosa que la culminación natural de la experiencia religiosa. Es la vía pasiva de realización espiritual que se conoce actualmente con el nombre de misticismo. Es vía pasiva, pues supone la entrega total del propio ser a Dios, movido por la devoción y el amor. La meta u objetivo de la vía religiosa y mística es la denominada salvación que, por supuesto, nada tiene que ver con lo que suponen muchos idólatras ingenuos.

La salvación desde un punto de vista tradicional es simplemente la prolongación post-mortem de los estados personales para poder permanecer en la denominada “corriente de las formas”, en condiciones más ventajosas, tanto en los planos sutiles como en el retorno al mundo físico. A esto apuntan también los ritos funerarios de las diferentes sectas religiosas.

La liberación (Moksha o Mukti) es, en cambio, el objetivo natural de la Vía Activa o Iiniciática, compuesta de DIKSHA (Iniciación) y SADHANA (disciplina espiritual). La Liberación significa salir de la corriente de las formas por medio del acceso a estados suprapersonales que no pueden situarse ni en el espacio ni en el tiempo.

Naturalmente esta es la Enseñanza Tradicional Esotérica, írepartida en los Santuarios Iniciáticos desde la más remota antigüedad. Debe destacarse empero que la Liberación no supone un final ni es un estado límite.

Es simplemente una etapa en el Brahma-Samipya o aproximación indefinida al Parabrahman, el Dios del Universo a través de estados del Ser de siempre creciente gloria espiritual. Este es el camino de la Vía Iniciática denominado en sánscrito el devayana o “sendero de los dioses”. El camino propio de la vía pasiva o religioso-mística, es el pitriyana o “sendero de los lares, el que no rebasa los limites de la corriente de las formas.

El problema medular que se plantea aquí es el siguiente: Se puede recorrer el devayana, sin apego devocional que recaiga en una forma religiosa tradicional? La respuesta de la doctrina tradicional es categóricamente negativa.

No solamente se requiere la devoción, sino que ésta debe cumplir con exigencias bien determinadas, so pena de resultar infructuosos los esfuerzos del aspirante.

Este desde luego, es un tema cuya respuesta satisfactoria y completa exigiría escribir un libro entero. Sln pretender agotar el tema, digamos aquí lo siguiente: La componente devocional o bhakti, debe existir y manifestarse, principalmente en dos formas.

El aspirante debe cotidianamente entregarse a la Divinidad, no importa cual sea el nombre que le dé, adorándola como ser interno y esencia de la vida, entronizada en la cámara etérica de su propio corazón. Este sometimiento conciente a la Voluntad Divina es el paso previo esencial para vencer el posesivismo y la separatividad egoístas (El Swarta Dosha de que nos hablan los maestros hindúes).

El segundo punto esencial que aquí resumo brevemente, es la manera de adorar a Dios en las formas de meditación conocidas como: Saguna y Suddha -Dhyana (la anteriormente mencionada es la denominada Nirguna-Dhyana). Este es el misterio de la Shakti o personificacion femenina del poder de Dios como Madre Divina. Ningun iniciado puede desconocer esta Ley en el orden metafísico en cuanto que la adoración a Dios debe siempre efectuarse concibiéndolo como inseparablemente unido a su Shakti o Poder, so pena de fracasar en la empresa.

Como resulta casi obvio concretizar la idea de la Shakti a nivel de personalización en la figura de la Madre Divina, pues ello estimula y facilita la devoción, esto surge de modo diríamos espontáneo como manera de alcanzar las altas metas espirituales.

Hasta aquí lo que es verdadero a nivel devocional.

Lo que es absoluta y completamente falso es que sea necesario revestir esa componente de bhakti con formas rituales pertenecientes a determinada tradición religiosa.

Esto último resulta incluso contraproducente pues ahora el esfuerzo del aspirante en pos de la Verdad se puede ver ahogado en los estrechos moldes del sectarismo dogmático.

Naturalmente quienes hacen circular este tipo de doctrinas tienen normalmente sus intereses proselitistas (por lo que no es casual que se expresen de este modo).

Cabe decir incluso algo más de estas personificaciones de aspectos abstractos de la Divinidad a lo largo de los siglos. Hemos mencionado a la Shakti hindú, personificación como Madre Divina del Poder de Dios. En el Islam, los sufíes personifican el Conocimiento Trascendental, beatífico y embriagante, con el nombre femenino de Laila o a veces de Salma.

Ya en el antiguo Egipto la diosa Maat, personificaba a la Verdad y a la Justicia. Y en la Iglesia Católica es fácil observar en un marco puramente exotérico la deificación progresiva de la Virgen María, que pasa de ignota servidora del Señor y de estar reñida con su propio hijo (según consta en los Evangelios si se los lee con atención y discernimiento) a ser reina y señora de toda la Creación.

Para esto hay indudablemente buenas razones psicológicas.

La enorme mayoría de los seres humanos son totalmente incapaces de concebir una idea abstracta y menos aún pueden experimentar devoción por ella, lo que supone un grado considerable de refinamiento mental y espiritual. Al adoptar la noción abstracta una forma personal y concreta, todo se simplifica y la dificultad desaparece.

LA CULMINACION DE LOS MISTERIOS MENORES EL PASAJE DE LA LUNA AL SOL
GRADOS VIGESIMO SEXTO AL TRIGESIMO PRIMERO

GRADO VIGESIMO SEXTO LA LUNA O LA RECEPTIVIDAD CONCIENTE

En este estadio, como en otros posteriores, nos ocuparemos del simbolismo de la Luna y el Sol. Astrológicamente, la Luna representa entre otras analogías alma, emoción, receptividad, sentimientos e instintos.

Claramente se simboliza aquí al sujetar el hombre a la Luna que él ya ha logrado dominarse. Las alas indican la elevación interior ya alcanzada. Es el logro de la “Maitrisse de soi” como bien dicen los franceses, la maestría o dominio de sí mismo, de la propia personalidad y emociones. No se trata de negarlas, pero si de colocarlas en el justo lugar que les corresponden. Nótese que algunas formas de actividad a las que el vulgo supone de muy elevado nivel, recaen dentro de la esfera lunar y no más alto.

Como bien señala René Guénon, en “El Reino de la Cantidad y los Signos de los Tiempos”, una de las características de nuestra época es la absoluta confusión que existe entre lo que es propio de la verdadera espiritualidad e intelectualidad y lo que es meramente psíquico. Esto último, por su naturaleza, hace a la esfera de lo lunar. Esto, en contraposición con lo solar, que es lo auténticamente espiritual e iniciático.

Es sabido además que, a nivel astrológico, la Luna indica siempre lo masivo, el grupo humano desprovisto de especial calificación y cualidad, en particular en lo tocante a lo esotérico y tradicional. En contraposición, el Sol aparece representando a la élite de los iniciados desde este punto de vista que nos ocupa.

GRADO VIGESIMO SÉPTIMO LA GUIA DE LA DEIDAD INTERIOR

Aquí se produce el pasaje del Iniciado de un mundo a otro muy distinto. Nótese que aquí el Sol y la Luna han permutado sus posiciones tradicionales (como también ocurría con la Luna en el Grado 26). No se refieren pues a la figura sino al lector o espectador, es decir que se transmite un mensaje. Aquí la Luna se halla más alta y el Sol está a su mismo nivel. Con esto se alude a purificación y elevación de emociones y sentimientos.

Obsérvese que la Luna sigue sujeta, no así el Sol. Este no está sujeto sino que, por el contarlo, el hombre está sujeto de él y de ahí pende. La Luna representa al alma y el Sol al espíritu, la chispa divina o mónada eterna (Atma en sßnscrito). Obsérvese cuidadosamente la posición de los dedos colocados hacia lo alto.

Es la actitud del hierofante, el que recibe así energía espiritual y física de planos más elevados. La mitad inferior del cuerpo no ha sido representada en forma deliberada. La naturaleza inferior ya no cuenta al entrar de lleno en la vida del espíritu (Purusha), estando totalmente controlados los impulsos inferiores.

GRADO VIGESIMO OCTAVO LA ESPADA O EL PODER DE LA PALABRA

“Word is a sword”: La palabra es una espada. Hace recordar el símbolo al aria de Rigoletto “Parí siamo: ío la lingua, tu il pugnale”. La espada es símbolo deí Verbo, del poder sagrado de la palabra.

Una espada sale de la boca del Cordero en el Apocalipsis. En el Islam algunos imanes tienen una espada en la mano durante su prédica. La espada, además tiene un simbolismo axial, como eje del mundo. Esto es a nivel macrocósmico.

A nivel microcósmico, es decir en el ser humano, la espada representa el hallazgo del equilibrio interior perfecto y, por ende, del poder que ello supone, el que deriva de la justicia y de la justeza de todos los actos.

Supone el símbolo en definitiva, la capacidad de decisión y el poder juzgar. Por ·ltimo, la espada representa tradicionalmente al VALOR y CORAJE. Sin ellos el individuo no avanza por sí mismo en la búsqueda de la Verdad sino que se aferra a las muletas de los dogmas y creencias, recayendo en la ignorancia, el fanatismo y la superstición.

GRADO VIGESIMO NOVENO EL AGUILA O LA REALEZA CELESTE

El águila es símbolo tradicional de la realeza y elevación y así se la considera a la vez ave celeste y solar. Es a menudo la imagen del elevarse por encima de las nubes y representaba, en consecuencia, la visión de Dios y, en general, la Teofanía para el simbolismo esotérico medieval. A esto se alude en la leyenda que narra que el águila puede mirar al sol de frente sin parpadear.

El águila, por lo visto, tiene una connotación de grandeza y, por tanto de soledad. La lección aquí contenida es que el Iniciado no debe perder de vista su rango espiritual. Para ello debe evitar ocuparse de asuntos mezquinos y de pequeñeces.

Con dignidad, pero sin vanidad, debe guardar el lugar que le corresponde aún cuando ello suponga que algunos se alejen de él.

Aquí se encierra una lección de severidad y firmeza pues el debe elevar su conciencia a Dios con la energía y la velocidad del águila, olvidando los asuntos terrenales y materiales.

A nivel metafísico el águila corresponde a la fuerza, a una nueva fuerza que se manifiesta en este nivel en el Iniciado. Es el poder del Ser Interno, el Atma-Shakti.

El simbolismo del águila no es el único con esta última significación, pues es conocido el símbolo del grano de mostaza, de cebada o de mijo, que se halla tanto en los Evangelios como en los Upanishads hindúes. No es posible extenderse más aquí al respecto.

GRADO TRIGÉSIMO EL FENIX O EL FUEGO PURIFICADOR

El fénix es símbolo de inmortalidad pero este concepto merece y exige ser precisado pues nor- malmente se lo entiende mal. Por inmortalidad se suele interpretar vivir en una sucesión temporal indefinida cuando en realidad se trata de nacer a lo atemporal, a lo eterno que está fuera deí tiempo y de la corriente de las formas a la que nos referíamos antes. Como el pelícano, el fénix es un símbolo tradicional y universal Se lo encuentra en Egipto, en Grecia, en Islam, en China y en el medioevo europeo. Aquí al fénix se lo asocia al fuego, de acuerdo a la leyenda según la cual esta ave fabulosa renace de sus cenizas. Naturalmente, esto alude a la Iniciación, que purifica y regenera a la naturaleza, a través de la muerte y el renacimiento.

La sigla asociada al fénix es INRI (Igne natura renovabitur integra: el fuego renueva por entero a la naturaleza) que coincide con la sigla que aparece en la cruz a nivel religioso exotérico. Se han ofrecido en la literatura esotérica muchas otras explicaciones de este símbolo, pero rara vez se plantea la cuestión en los términos siguientes.

El fénix corresponde al preludio de una vivencia interior suprema, de una experiencia iniciática elevadísima que es el contacto átmico, y a la que nos hemos referido antes. Esto significa que el aspirante se prepara para pronto alcanzar la comunicación o contacto de su conciencia ordinaria con la Fuente de Dicha Infinita que es la Conciencia Universal entronizada en la cámara etérica del corazón. Solo en ese momento comprenderá cual es su verdadero ser, cual es la esencia y gloria de su vida y que esta es inmortal, sin edad, eterna. Es el tomar contacto con la llama interior (el Yoti) de que hablan los Maestros hindúes y a la que también se refiere Juan de la Cruz (la Llama de Amor Vivo).

Es este Fuego el que renueva la naturaleza por entero. Basta por cierto esta vivencia de dicha y gloria infinitas e inefables para comprender que la muerte es una mentira y un imposible, pues morir en un plano de existencia equivale indefectiblemente a renacer en otro. La Suprema Experiencia vital se halla ya próxima.

Se completa con el fénix la trilogía de las aves (recordar a la paloma y el águila). Este tríptico hace recordar a otro análogo en los Misterios de Mitra, donde los Iniciados eran denominados Aguilas, Halcones y Cuervos. Asimismo en algunos rituales del Grado 32 de la Masonería se menciona al cuervo, al fénix y a la paloma.
GRADO TRIGESIMO PRIMERO EL ANGEL

El ángel simboliza tanto la ayuda de Díos que desciende sobre nosotros como al hombre que se eleva impulsado por sus aspiraciones espirituales. Con el ángel se completa un ciclo formado además por el águila, el toro y el león alado. A esto se le denomina un tetramorfo (ya mencionado en el Grado Duodecimo), y se conserva hoy, en el simbolismo de las órdenes iniciáticas, a veces unificando todo en una sola figura. Un ejemplo común de un tetramorfo unificado de esta manera lo constituye la esfinge, con cabeza de hombre, alas de águila, garras de león y cuerpo de toro. Vale la pena ahora, al completar el ciclo mencionado, describir con algún detalle este importante simbolismo.

Debe mencionarse, por ejemplo, que el tetramorfo tiene relación con la sagrada Tetractys de los pitagóricos. Esto es evidente pues existe una correspondencia entre los elementos de una y otra forma simbólica que es la siguíente: El hombre o el ángel corresponde al espíritu creador, representado por el uno. El toro corresponde a la materia y por extensión al reino de las dualidades (simbolizado por el dos). El águila a la unión del espíritu y la materia, síntesis de los opuestos y resolución de las dualidades en un nivel más alto (representado por el tres). El león a la forma manifestada (representada por el cuatro). En síntesis, y sin detenernos aquí en otros temas de interés (Vgr. las correspondencias astrológicas del tetramorfo), digamos que este guarda estrecha relación con el precepto rigurosamente observado por los Iniciados en todos los tiempos y lugares:

SABER, QUERER, OSAR, CALLAR

El hombre sabe por su inteligencia, debe querer con su voluntad (León), debe osar con valor y audacia (águila) y permanecer silencioso con fuerza (toro).

En el símbolo que nos ocupa hay un detalle de gran importancia que debe ser mencionado. El ángel trae un mensaje, una Buena Nueva, anunciando el hecho maravilloso que pronto ha de tener lugar. Siempre el ángel simboliza lo que viene de lo Alto, de lo Invisible, la Gracia de Dios. La Obra al Blanco (albedo) alquímica ya está completada. Se anuncia así la tercera y última etapa de la Gran Obra Interior.

EL SANTO GRIAL O EL SOL EN EL CORAZON
GRADO TRIGESIMO SEGUNDO

La expresión del Iniciado refleja su divino e inefable éxtasis.

La rubedo (Obra al rojo) se ha alcanzado y esto completa el ciclo de la Gran Obra interior.

He aquí el secreto de nuestra Divina Herencia que es el contacto con la Fuente de Dicha Infinita, la Esencia de nuestra vida y la Gloria de nuestra alma.

Radiante como muchos soles mora un fragmento de Dios, de la Conciencia Universal en el Akasha o cámara etérica secreta de nuestro corazón.

No en vano afirmaba Jesús «Yo os digo: Dioses sois».

La PIEDRA FILOSOFAL no nos lleva al oro vil sino al ORO FILOSOFICO.

Los antiguos Maestros decían crípticamente que los hombres que alcanzaban los Grandes Misterios veían el sol a mediodía, en medio de las más densas tinieblas. Para ellos la noche era tan luminosa como el día. La explicación es que, precisamente, veían el Sol Divino en su propio corazón y este Sol jamás se pone. Es bueno repensar esto en relación a la tradición polar hiperbórea…

Esto y no otra cosa es lo que buscaban los caballeros medievales con el nombre del SANTO GRIAL.

Obsérvese que aquí el Sol refulge en el centro del pecho sobre el corazón. El Yo Superior (Atma), es otra denominación para Dios allí presente en nuestro corazón.

Es lo divino en nosotros, simbolizado antes por el IOD y ahora por la letra G en la estrella flamígera, símbolo microcósmico o sea del ser humano. La letra G corresponde al Santo Grial (y no a cien otras interpretaciones dictadas por la fantasía y el desconocimiento completo de la Tradición Esotérica).

Nótese que en este Grado la figura tiene alas. Es, como ya se indicó, el símbolo tanto de la espiritualización de la existencia del Iniciado como del amor y el sentimiento de protección compasiva hacia todos los seres.

En el simbolismo del ala, se compara al Maestro o a las deidades con la gallina que, con sus alas, da refugio y protección a los polluelos.

Y podemos citar aquí a los bellísimos versos de Antonio Machado:


“Anoche cuando dormía

soñé, curiosa ilusión,

que un ardiente sol lucía

dentro de mi corazón.

…………………

Anoche cuando dormía

soñé, curiosa ilusión,

que era a Dios a quien tenía

dentro de mi corazón”.

LOS MISTERIOS MAYORES GRADO TRIGESIMO TERCERO
LA RAMA SECA FLORECIDA LA COMUNIDAD DE LOS MAESTROS
DE LA ORDEN DE MELQUISEDEC
EL CUERPO DE GLORIA

En este último Grado se inician los Misterios Mayores y se retoma el tema de la rama seca con el que comenzaban los Misterios Menores (Grado Octavo).

Aquí empero la rama ha plenamente florecido y dado frutos. El simbolismo tiene distintos niveles de interpretación y es recóndito. Pero se aclara inmediatamente si tenemos en cuenta lo escrito en la Regla 21 de la primera parte de “Luz en el Sendero”: “Busca la flor que debe abrirse durante el silencio que sigue a la tormenta y no antes. La planta crecerá y se desarrollará, echará ramas y hojas y formará capullos en tanto que continúa la tempestad y dura el combate.

Pero mientras la personalidad toda del hombre no se haya disuelto y desvanecido; mientras que el divino fragmento que lo ha creado no la considere como mero instrumento de experimentación y experiencia; mientras la naturaleza toda no esté vencida y se halle subyugada por su Yo Superior, no puede abrirse la flor.

Entonces sobrevendrá una calma como la que en los países tropicales sucede a una lluvia torrencial, cuando la naturaleza obra con tanta rapidez que puede verse su accionar. Una paz semejante se difundirá sobre el ánimo fatigado”. La metáfora es exactamente la misma.

La rama seca florecida corresponde a algo muy oculto que es la experiencia de la conciencia funcionando en el Anandamaya Kosha (o cuerpo de gloria) el más sutil y elevado de los cinco cuerpos o vehículos del ser humano. Este cuerpo se va formando progresivamente al ingresar la mónada o Atma en el reino humano, por un proceso de alquimia interior. Este último transmuta la materia ordinaria en materia divina (daivi prakriti), la que posibilita este género de experiencias inefables.

A partir de esta vivencia, el aspirante pasa a formar parte de la Comunidad de los auténticos Maestros espirituales, con la que entra naturalmente en contacto.

El ser humano llega así a ser más que eso y se prepara para nuevas experiencias que tendrán lugar ya a nivel suprapersonal hasta abandonar por último la corriente de las formas (o sea el proceso de manifestación material.

Análogo símbolo hallamos en “Tannhäuser”, la célebre ópera de Richard Wagner. Tannhäuser, tras acudir a Roma en peregrinaje, no obtiene el perdón del Papa. Pero su báculo florece para indicar que Dios si lo ha perdonado.

Es esencial señalar que en la Biblia (Antiguo Testamento), figura este mismo simbolismo con la significación que corresponde a este ciclo. En Números 17 leemos que cuando Jehová quiso elegir Sumo Sacerdote hizo que la vara seca presentada por Aarón diera yemas y flores y produjera almendras. Así se manifestó al pueblo que Aarón debía ser el elegido por su elevación espiritual: él había alcanzado el rango de sacerdote de la Orden de Melquisedec, o sea el pertenecer a la Jerarquía Espiritual que gobierna al mundo. Esto es, por cierto, el Misterio de los Misterios (como atinadamente lo denominó Ferdinand Ossendowski).

Vale la pena buscar en el Antiguo y Nuevo Testamento las referencias a Melquisedec, Rey de Salem, Sumo Sacerdote del Dios Altísmo para siempre, sin padre ni madre, ni genealogía conocida. Véase al respecto Génesis, Cap. 14, el Salmo 110, (109 en algunas versiones) y San Pablo, Epístola a los Hebreos,7.

Las sectas religiosas guardan el mayor de los silencios sobre este Misterio y se limitan a comentar que es insólito que las Escrituras aclaren que Melquisedec no posee antepasados. El Misterio se aclara, sin embargo, si reflexionamos cuidadosamente sobre lo que afirma la Tradición Esotérica al respecto. Vale la pena referirse a

René Guénon, “El Rey del Mundo”, Cap. VI. Melquisedec es idéntico al Sanat-Kumara, el Logos Terrestre y el rango de su sacerdocio es mucho más elevado que el del Viejo o el del Nuevo Testamento pues pertenece por excelencia y en el más alto nivel al Orden Iniciático,mientras que aquellos solamente corresponden a sectas religiosas exotéricas.