lunes, 9 de mayo de 2011

Un Testimonio especial

Estimados y Queridos Hermanos Todos:

Milly Fritz Reyes.

Ustedes saben quien soy: Milly Fritz Reyes, pero no todos saben aún que pertenezco a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (Nos llaman "Mormones"). La Luz y aprendizaje abrevado de la orden masónica, me motivó a buscar un lugar especial en donde pudiera desarrollarse toda mi familia. Tardé algún tiempo; pero lo encontré después de conocer prácticamente todas las iglesias y religiones de mi comunidad. Cuando la sinceridad de un corazón es pura, estoy plenamente segura de que la también la pureza universal es atraída; por eso hoy, quiero hacerles notar que cuando estéis cansados de la realidad apabullantemente cruel que existe en el mundo, buscad también con sinceridad y Amor esa pureza universal, y los espacios adecuados y seguros para el desarrollo pleno de pequeñitos y grandes.

La maldad se apodera de corazones que aún pueden recuperarse a sí mismos. He visto gente que admite el nombre de "cristiano" (en sus diversas religiones cada uno) pero que abusa no sólo de menores, sino en todo lo que puede, sacando la ventaja posible sobre el detrimento económico, moral, espiritual, político, etc. de sus hermanos; he visto también grupos masónicos y paramasónicos (Cruz Roja, Scouts, Rotarios, Alcoholicos Anónimos, etc) contaminados al máximo por la falta de AMOR en sus reuniones, y que sólo utilizan para obtener ciertas ventajas personales... y desafortunadamente, desde pequeña tambien sus desviaciones me han afectado en distintos momentos de mi vida.

Cuando estoy cansada, como ahora; desilusionada al máximo de que el Hombre no pueda vislumbrar la HERMANDAD de su especie a través del Amor por sobre todas sus diferencias, cuando en verdad mi corazón se lamenta por tanta maquinación para hacer daño, y la deshonestidad de muchos corazones; entonces, acudo a mi Pedacito de Cielo: mi hogar, mis hijas, mi familia desarrollada desde hace casi un cuarto de siglo en la Iglesia que busqué afanosamente para eso, para ser feliz y compartir su cariño; ahí en donde se tiene a Jesús llamado el Cristo por el Maestro de Maestros, y se intenta poner en práctica sus enseñanzas, ahí es donde se puede encontrar un pequeño oasis.

Gracias a mis hijitas, a mis hermanos, gracias a todos los que sólo AMOR me han brindado.Gracias a cada uno de los miembros de la Logia a la que pertenezco, en donde aún se respira también la armonía.

Mi testimonio es GIGANTE sobre la felicidad que se puede encontrar en lugares llenos de Luz, en donde aún se aprecia el Amor Puro de nuestro Hermano Mayor, y personalmente, agradezco que exista una Organización en la Tierra interesada en el desarrollo pleno de la familia, donde se respeta a todas las religiones, en donde se aprecia la labor de los pequeños, las mujeres, los ancianos, y donde el Hombre como Sacerdote y Presidente de cada familia procede con Amor hacia todos. Esta es la Iglesia de Jesucristo a la que pertenezco, y aunque sabemos que trigo y cizaña creceríamos juntos, los elementos básicos para desarrollarse están ahí. Sumemos esfuerzos para beneficio de la humanidad.

Me encantaría que "cuando estéis cansados", recoraran los testimonios de muchos de nosotros, que os han aconsejado preguntar a DIOS, el Eterno Padre, si en verdad hay una Iglesia destinada para la Salvación del Género Humano, y que lo hagáis sinceramente, con AMOR ABSOLUTO en vuestros corazones, y estoy segura, que un día nos veremos en alguna de nuestras reuniones, locales, nacionales o internacionales, porque también SOMOS UNA FAMILIA.

Este es mi Testimonio, que comparto con ustedes en Nombre de aquel que representa a nuestras causas nobles, en nombre de nuestro Hermano Mayor: Jesucristo.

Que así sea.


Milly Fritz Reyes.

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