lunes, 11 de julio de 2016
¿Qué es la "Piedra en Bruto" en la masonería?
¿Qué es la "Piedra en Bruto" en la masonería?
En todos los rituales masónicos del mundo se habla de un fin iniciático primordial, un noble objetivo y una sublime aspiración, se trata de desbastar la famosa "piedra en bruto". En este artículo hablaremos al respecto de esta alegoría iniciática, sus connotaciones masónicas y su efecto en el hermano para su vida cotidiana. Antes de comenzar les aclaro que en temas de interpretación simbólica me gusta dividirlos en la interpretación personal y en la definición "estándar" de las cosas.
En masonería es muy fácil perder el rumbo mientras se habla sobre un tema apasionante, sobre todo aquellos temas que tienen que ver con simbolismo puro, en ese sentido, mantener los pies sobre la tierra y saber que las interpretaciones que cada quien le da a un símbolo son sólo eso, interpretaciones, maneras de entender la realidad y en ningún caso debe ser aspiración del francmasón definir con base en elucubraciones, para eso existen las fuentes autorizadas como lo son los rituales y algunos documentos expedidos por las grandes potencias masónicas, entonces y sólo entonces podremos aproximarnos a la verdad (por lo menos la verdad masónica) el resto queridos lectores, lo dejo a vuestra consideración.
Una vez dicho esto y aclarado lo anterior comencemos.
La masonería es un peculiar sistema moral velado por alegorías e ilustrado por símbolos como lo hemos mencionado en artículos anteriores, en este sentido la piedra en bruto es una alegoría. Pero espera Maestro, ¿Qué es una alegoría? Una alegoría, según la wiki es una representación en la que las cosas tienen un significado simbólico. Tomando esto como referencia podemos entender que la alegoría de la piedra en bruto no significa literalmente un trozo de roca, sino que tiene un significado aún más profundo y a veces oculto.
Esta alegoría hace referencia al ideal masónico, al trabajo que cada uno de los miembros de la orden tiene que hacer y es muy simple de describir. En la representación clásica de la piedra en bruto, al masón se le explica que uno debe ser materia prima, operador y herramienta con el objetivo de desbastar la piedra en bruto o en otras palabras alcanzar el ideal masónico de perfeccionamiento contínuo.
El masón entonces hace uso de sus múltiples herramientas para llevar a cabo esta noble operación todos los días, golpear fuerte pero inteligentemente sobre esa piedra para que al final de la jornada la recompensa sea otorgada. Todo esto pudiera resultar confuso, pero no lo es. Hemos dicho en lineas anteriores que la piedra en bruto es una alegoría y que como tal debe ser entendida, no vamos a ir todos los días a la Logia con un martillo y un cincel a golpear una regla o sería absurdo tener una piedra en casa y cada vez que volvemos del trabajo golpearla para darle una bella forma.
Se trata de una sublime aspiración iniciática, la piedra en bruto somos nosotros (materia prima), la golpeamos con las herramientas que nos fueron entregadas en nuestra ceremonia de iniciación (herramienta) y el sujeto que realiza la acción somos nosotros mismos (obrero). Ahora va quedando todo mucho más claro. Sin embargo aún hay un punto sin atender.
¿Cuál es el famoso ideal masónico?
Por un lado tenemos una forma objetiva de decirlo y por otro una interpretación. Desde el punto de vista objetivo, el ideal masónico expresado en la alegoría de la piedra en bruto es la búsqueda de la superación y la perfección humana, se dice por ahí que la masonería además de ser todo lo que es, también es la iniciación a la dignidad y a la grandeza humana, esto quiere decir que quien se convierte en masón lo hace con el objetivo de ser mejor persona, a mí por ejemplo me gusta decir que la masonería toma hombres (y mujeres) buenos para convertirlos en mejores (al menos idealmente). Por otro lado tenemos la interpretación, la alegoría de la piedra en bruto suele ser relacionada con el aspecto de los vicios y me parece que es bastante acertado ya que el objetivo primordial de trabajar o desbastar la piedra es pulir imperfecciones, en otras palabras, si nosotros somos las piedras, ¿Cuáles imperfecciones son en las que tenemos que trabajar? Precisamente se trata de los vicios y la ignorancia, al final del día nuestro objetivo al acudir a Logia cada semana es ese, que cuando salgamos nos vayamos a casa por lo menos un poco menos ignorantes, un tanto más sabios, menos viciosos (si se vale el término) y cada día más virtuosos, de lo contrario de nada sirve acudir a Logia.
Uno de los aspectos que más resalto sobre la piedra en bruto y lo que nos puede enseñar a nosotros como masones y en general a cualquier persona es que en nuestras manos está el destino que deseamos labrar para nosotros. No es aquel de junto quien va a decidir si me convierto en un ebrio o un golpeador, seré yo con mi toma de decisiones quien se conduzca por ese camino, del mismo modo que el estudioso, el sabio y el compasivo se vuelve lo que es con la toma acertada de decisiones.
Finalmente todos los que estamos en este camino de perfeccionamiento continuo tenemos esa noble aspiración de hacer honor a la perfectibilidad de que gozamos por el simple hecho de ser seres pensantes, el objetivo es convertirnos en una bella obra en todos los sentidos. De nada sirve que haya venido al mundo como ser humano si tengo mi cerebro en reposo constante o si utilizo mi mente para perturbar a los demás o perjudicarles. De aquí se desprende el último punto que deseo tratar en este artículo y es el relacionado con la responsabilidad que tenemos con el prójimo y en lo particular con los demás miembros de una Logia. En muchas ocasiones (más de las que me gustaría recordar) he escuchado a hermanos que al ver una falta flagrante en su hermano se hacen de la vista gorda poniendo como pretexto que cada quien es dueño de su propia piedra y la pule en la medida de sus posibilidades y esto es cierto (parcialmente) pero no como una manera de justificar las fallas de tu hermano, si permites que las actividades que realiza lastimen a los demás o a él mismo entonces tú caes en una omisión que es igual o peor que una acción.
La alegoría de la piedra en bruto no debería ser tomada como una manera de solapar al otro simplemente por temor al "qué me dirá si le digo que está mal" es nuestro deber como hermanos ceder con complacencia, mandar sin acritud, amonestarnos con amenidad y entre otras cosas amarnos y servirnos hasta donde nuestras fuerzas alcancen, si yo permito que mi hermano esté en malos pasos no sólo estoy fallando como masón, le estoy fallando a mi hermano y me estoy fallando a mí, a final de cuentas no se trata de enjuiciar a todo aquel que a nuestros ojos está en un error, sino de tratar de encaminar a quien, a todas luces lo necesita.
Bien, hemos llegado al final de este artículo, espero que haya sido de su agrado, este proyecto va creciendo cada día más, es como un pequeño bebé, por cierto ¿Ya viste los nuevos botones de redes sociales? Son para seguirnos en las redes sociales, también al final de esta publicación se encuentran otros específicamente diseñados para compartir este artículo, también te cuento que puedes apoyar a este blog haciendo un simple click en la publicidad que se muestra, ayudará mucho a que el sitio continúe. Finalmente te quiero dar las gracias por apoyar a este proyecto que se realiza todos los días con mucho cariño y dedicación, no olvides enviar tus sugerencias en la sección de Contacto que puedes encontrar arriba en la barra de navegación. ¡Saludos!
Maestro Masón.
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