por oldcivilizations
El último libro, “El símbolo perdido”, del polémico Dan Brown, reconocidísimo autor de “El Código Da Vinci”, tiene como telón de fondo para sus intrigas la masonería. Sin embargo, y por mucho que se critique la asociación de conceptos, también habla de la Noética, que será ilustrada en varias escenas de la narración. Más, a pesar de esta unión de conceptos (masonería y Noética), el famoso escritor pone al alcance del gran público una nueva idea: la noción de Ciencia Noética, un descubrimiento que resulta impactante y revelador para muchos, quizás, y un tremendo engaño para todos los que critican la falta de datos científicos comprobables de esta teoría noética. Es normal, ya que nos adentramos en un mundo etéreo y misterioso, en teoría más propio de la mística que de la ciencia. Pero tal vez la mística y la ciencia tengan más puntos en común de los que pensamos (recomiendo leer el artículo “La física moderna, ¿debe algunos de sus conceptos a civilizaciones remotas?”). Quién no tenga la mente muy abierta, mejor que no lea este artículo. ¡Entremos en una dimensión desconocida!
Theophrastus Phillippus Aureolus Bombastus von Hohenheim, o Theophrastus Bombast von Hohenheim, conocido como Paracelso o Teofrasto Paracelso (1493 –1541), fue un alquimista, médico y astrólogo suizo. Fue conocido porque se creía que había logrado la transmutación del plomo en oro mediante procedimientos alquimistas y por haberle dado al zinc su nombre, llamándolo zincum. El nombre Paracelso (Paracelsus, en latín), que escogió para sí mismo y por el que es generalmente conocido, significa «superior a Celso», un médico romano del siglo I. El orden cósmico era lo que le interesaba a Paracelso en primera instancia y lo halló en la tradición astrológica. La doctrina del Astrum in corpore es su idea capital y más querida. Fiel a la concepción del hombre como microcosmos, puso el firmamento en el cuerpo del hombre y lo designó como Astrum o Sydus (astro o constelación). Fue para él un cielo cuyo curso estelar no coincide con el cielo astronómico, sino con la constelación individual que comienza con el «Ascendente» u horóscopo.
Paracelso afirmó la unidad constitutiva del universo, al decir, que “el cuerpo humano contiene materia cósmica”, pues el espectroscopio no sólo ha demostrado la existencia en el sol y demás estrellas, fijas de los mismos elementos químicos dé la tierra, sino también que cada estrella es un sol de constitución similar al nuestro. Las condiciones magnéticas de la tierra dependen de las variaciones que sufre la superficie solar a cuyas emanaciones está sujeta, por lo que si las estrellas son soles, también han de influir proporcionalmente en la tierra. Sigue diciendo Paracelso: “Durante el sueño nos parecemos a las plantas que también tienen cuerpo elementario y vital, pero no espíritu. Entonces el cuerpo astral queda libre y gracias a su elástica índole puede vagar en torno del vehículo dormido o lanzarse al espacio y conversar con sus padres astrales y con sus hermanos, desde lejanas distancias. Los sueños proféticos, la presciencia y los presentimientos son facultades del cuerpo astral negadas al grosero cuerpo físico, que al morir se restituye a los elementos de la tierra, mientras que los distintos espíritus vuelven a los astros. También los animales tienen presentimientos, porque asimismo poseen cuerpo astral.”.
Dan Brown dice de Katherine, la protagonista de su obra, que según parece se basa en un personaje real, que había heredado el gen científico y ahora era una destacada figura en una nueva e innovadora disciplina llamada ciencia noética. Los recientes descubrimientos que Katherine había hecho en el campo de la ciencia noética tenían ramificaciones en cualquier disciplina: de la física a la historia, pasando por la filosofía o la religión. A este respecto debemos hacer referencia al mal de ojo, que es una creencia popular supersticiosa según la cual una persona tiene la capacidad de producir mal a otra persona sólo con mirarla. De esta persona afectada se dice que “le echaron mal de ojo”. Esta creencia está extendida por todo el planeta. Hay quienes dicen que lo del mal de ojo y las malas vibraciones es mentira y otros afirman que es verdad. Esto nos sirve de introducción a esta nueva ciencia llamada Ciencia Noetica, que estudia los efectos de los pensamientos y sentimientos de los seres vivos.
La Noética, aclamada como una nueva Ciencia, trata de comprobar la repercusión que tiene la mente sobre el mundo físico, para así demostrar su poder. La ciencia noética explora el mundo interior de la mente y cómo se relaciona con el universo físico. Se trata de llegar a la naturaleza y posibilidades de la conciencia empleando para ello no sólo la razón y los sentidos, sino también, y en igualdad de condiciones, la intuición y el sentimiento. A pesar de utilizar la tecnología más avanzada, los descubrimientos en el campo de la ciencia noética son mucho más místicos que las frías máquinas de alta tecnología con que se obtienen. La magia y el mito se van convirtiendo rápidamente en realidad a medida que se van cosechando sorprendentes nuevos datos, todos los cuales confirman la idea fundamental de la ciencia noética: el potencial sin explotar de la mente humana. La tesis general es simple: «Apenas hemos rascado la superficie de nuestra capacidad mental y espiritual».
Edgar Mitchell (Texas, 1930) es escritor de varios libros sobre fenómenos paranormales y ovnis, tras sus experiencias en el espacio como astronauta de misiones de la NASA, entre las que destaca la del Apolo 14. Además, Mitchell nos interesa aquí por ser el fundador del Institute of Noetic Science (IONS). En 1971, al volver a la Tierra tras una de sus misiones, tuvo por primera vez una “intuición” o “revelación” sobre lo que era realmente el mundo y el lugar ocupado en él por el hombre que, como él mismo ha dicho, le transformaría en otra persona: “fui como un técnico, volví como un humanista”. Es a partir de entonces cuando crea el instituto IONS para desarrollar estudios sobre la conciencia. El IONS inicia su página web presentando la Noética con argumentos que sostienen que “una nueva ciencia está naciendo, una ciencia de la mente humana mucho más completa que la psicología”. Se trata del único ser humano en posesión de un doctorado que ha pisado la Luna. Mitchel denominaba su caso como un viaje desde el espacio exterior al espacio interior, en un intento por comprender la naturaleza de la conciencia y la relación entre el cuerpo y la mente, siendo la faceta psíquica una parte más de ese camino de comprensión.
Los experimentos que se llevaban a cabo en instalaciones como el Instituto de Ciencias Noéticas (IONS) de California o el laboratorio de Investigación de Anomalías en Ingeniería de Princeton (PEAR) habían demostrado categóricamente que el pensamiento humano, debidamente canalizado, tenía la capacidad de afectar y modificar la masa física. Sus experimentos no eran trucos de salón «dobla-cucharas», sino investigaciones altamente controladas, que obtenían, todas, el mismo resultado extraordinario: nuestros pensamientos interactuaban con el mundo físico, lo supiéramos o no, y efectuaban cambios a todos los niveles, incluido el mundo subatómico. Dicho en otras palabras: «La mente actuaba sobre la materia». En 2001, en las horas que siguieron a los dramáticos atentados del 11 de septiembre, el campo de la ciencia noética dio un gran salto adelante. Cuatro científicos descubrieron que cuando el dolor y el miedo ante esa tragedia unieron al mundo en el duelo, los resultados de treinta y siete generadores de eventos aleatorios repartidos por todo el mundo, de repente se volvieron significativamente menos aleatorios.
Por alguna razón, la unicidad de esa experiencia compartida, la coalescencia de millones dementes, había afectado la aleatoriedad de esas máquinas, organizando sus resultados y obteniendo orden del caos. Como aclaración debemos decir que la coalescencia es la posibilidad de dos o más materiales de unirse en un único cuerpo. Este sorprendente descubrimiento tenía paralelismos con la antigua creencia espiritual en una «conciencia cósmica»; una vasta coalescencia de intención humana capaz de interactuar con la materia física. Recientemente, estudios sobre la meditación y la oración habían obtenido resultados similares en los generadores de eventos aleatorios, avivando la afirmación de que la «conciencia humana», tal y como la escritora noética Lynne McTaggart la describía, era una sustancia exterior a los confines del cuerpo…, una energía altamente organizada capaz de modificar el mundo físico.
A este respecto debemos decir que hay considerables evidencias para sugerir que existe una plantilla de energía holográfica asociada con un cuerpo físico. Este cuerpo etéreo es un cuerpo que se asemeja mucho al cuerpo físico sobre el cual está sobrepuesto. El cuerpo etéreo también acarrea información espacial de cómo se ha de desarrollar el feto en el útero y también información estructural para crecimiento y reparación del organismo adulto. Esta estructura energética funciona junto con los mecanismos genéticos celulares. El cuerpo físico está conectado a y es dependiente del cuerpo etéreo para la orientación celular – el cuerpo físico no puede ser mantenido sin este. Si el campo etéreo se distorsiona, pronto le seguirá la enfermedad física. Muchas enfermedades tienen su origen en distorsiones del campo etéreo que lo apoya. Este cuerpo etéreo está compuesto de material, pero es de una frecuencia y densidad diferente que la materia que compone el cuerpo físico. No está completamente separado del sistema físico con el cual interactúa. Hay canales específicos de intercambio de energía los cuales permiten que el flujo de información se mueva de un sistema al otro.
Estos canales han sido discutidos en la literatura oriental. La antigua teoría china considera que los puntos de la acupuntura en el cuerpo humano son puntos a lo largo de un sistema meridiano, no visible, que corre en lo profundo de los tejidos del cuerpo. A través de esos meridianos se pasa la información codificada. Ha habido una serie de estudios de la naturaleza anatómica del sistema meridiano en animales, que se llevó a cabo en Corea durante los años sesenta, por un equipo de investigadores, encabezado por el Profesor Kin B.Han. Los estudios histológicos de Kim del sistema tubular meridiano mostraban que parecía estar dividido en un sistema superficial y un sistema profundo. El sistema profundo está subdividido en varios otros subsistemas. El primero de estos sistemas meridianos profundos fue llamado el Sistema de Ducto Interno. Estos túbulos fueron encontrados flotando libremente dentro de los vasos vasculares y linfáticos, penetrando las paredes de los vasos en los puntos de entrada y salida. Se encontró que los fluidos dentro de estos ductos internos viajaban en la misma dirección que el flujo en el vaso en el que fueron descubiertos. En ciertas circunstancias, los fluidos conductuales fueron observados que fluyen en dirección opuesta.
El hecho de que estos conductos penetren y dejen las paredes de los vasos indican que la formación de estos conductos es diferente (y quizás más temprana en el tiempo) que el origen de los sistemas vasculares y linfáticos. Los meridianos pudieran actuar como guías espaciales para el crecimiento y desarrollo de los sistemas vascular y linfáticos. Al desarrollarse los vasos, ellos crecen alrededor de los meridianos. Una segunda serie de túbulos fue caracterizada y llamada Sistema Intra-Externa de Conducto. Estos conductos se encuentran a lo largo de la superficie de los órganos internos y parecen formar una red que es completamente independiente de los sistemas vascular, linfático y nervioso. Una tercera serie, conocida como el Sistema Externo del Conducto, funciona a lo largo de la superficie externa de las paredes de los vasos sanguíneo y linfático. Estos conductos también son encontrados en capas de la piel y son conocidos allí como al Sistema de Conducto Superficial. Es este último sistema superficial el que es más familiar para los acupunturistas clásicos.
La cuarta serie de túbulos, conocida como el Sistema de Conducto Neural, está distribuida en el sistema nervioso central y periférico. Se encontró que todos los ductos están interconectados (desde los sistemas superficiales hasta los profundos), de modo que la continuidad del sistema entero se mantiene. Los varios sistemas conductuales están entrelazados por medio de la conexión a las terminales ductuales de los diferentes sistemas. Kim encontró que las terminales ductuales alcanzan el núcleo de las células del tejido. También, especiadas a intervalos a lo largo de estos meridianos, Kin encontró unas pequeños corpúsculos especiales. Estos corpúsculos en el Sistema Superficial Ductual parecen estar en correspondencia con los clásicos puntos de acupuntura y los meridianos del cuerpo. El líquido extraído de esos túbulos reveló altas concentraciones de ADN, RNA, aminoácidos, ácido hialurónico, dieciséis tipos de nucleótidos libres, adrenalina, cortico-esteroides, estrógeno y otras sustancias hormonales en niveles muy diferentes de aquellos ordinariamente encontrados en el torrente sanguíneo.
Parece que hay una relación importante entre el sistema meridiano de acupuntura y la regulación endocrina del cuerpo físico. Durante los experimentos hemos visto que cuando los meridianos se separan, tiene lugar una seria degeneración vascular. También hubo un cambio en el tiempo reflejo, el cual fue prolongado más del 500 por ciento. Los meridianos proporcionan un flujo especializado nutritivo a los órganos del cuerpo. Kim encontró que los conductos meridianos, en algunas especies, se forman dentro de las primeras 15 horas de la concepción. Esto sugeriría que el funcionamiento de los sistemas meridianos ejercen una influencia en la migración y orientación espacial de los órganos internos. Dado que los meridianos se conectan con el centro de control genético de cada célula, los meridianos también juegan un papel importante tanto en la réplica como en la diferenciación de todas las células del cuerpo.
El doctor Harold Burr llevó a cabo experimentos trazando los campos eléctricos alrededor de los embriones en desarrollo. A través de su investigación, descubrió un eje eléctrico desarrollado en el óvulo no-fertilizado, que se corresponde con la futura orientación del cerebro y del sistema nervioso central en el adulto. La creación de tales ejes eléctricos forma una onda guía para el campo energético direccional que proporciona la orientación espacial a las células en el embrión en desarrollo. También fue descubierto que el contorno del campo eléctrico de los embriones seguía la forma del adulto. Parecería, de la investigación de estos y otros científicos, que el sistema de meridianos forma una interfase entre los cuerpos etéreo y físico. Es el primer enlace físico entre ambos. Investigadores electrográficos han encontrado que cambios en los puntos de acupuntura pudieran preceder a cambios en la enfermedad física en el cuerpo, en horas, días e incluso semanas.
Desde un punto de vista fisiológico, los Chakras parecen estar involucrados con el flujo de altas energías, mediante específicos y sutiles canales de energía, hacia la estructura celular del cuerpo. A cierto nivel, parecen funcionar como transformadores de energía, encaminando la energía. Esta energía, a su vez, es transformada en cambios celulares hormonales y fisiológicos dentro del cuerpo. Allí parece haber por lo menos siete chakras principales asociados con el cuerpo físico. Anatómicamente, cada chakra principal está asociado con un importante plexo nervioso y una glándula endocrina principal. También hay chakras menores implicados. Hay dos en las palmas de las manos, dos en las plantas de los pies y otro en el cerebro, asociado con partes de la médula. Cada uno de los siente chakras principales está también asociado con un tipo de funcionamiento de la psique. El aina o chakra de la frente está asociado con la clarividencia. Subjetivamente, es como si se abre una ventana en la oscuridad delante de uno (con los ojos cerrados). En esta ventana, que es brillante, se pueden ver cosas.
Los chakras primarios se originan en el nivel del cuerpo etéreo. Los chakras están, a su vez, conectados uno con el otro y con porciones de la estructura física-celular por medio de finos y sutiles canales, conocidos como Nadis. Los Nadis son diferentes de los meridianos, los cuales realmente tienen una contraparte física en los sistemas conductores. Los Nadis representan una extensa red de energías, como fluidos, paralelas a los nervios corporales. Varias fuentes han descrito hasta 72.000 nadis o canales etéreos de energía en la sutil anatomía del cuerpo. Estos canales están entretejidos con el sistema nervioso físico. La disfunción en el nivel de los chakras y los Nadis puede ser asociado con cambios patológicos en el sistema nervioso. El Dr. Hiroshi Motoyama, en Japón, ha presentado sus hallazgos que confirman la presencia del sistema de chakras en los seres humanos. Su trabajo está descrito en “Ciencia y Evolución de la Conciencia: Chakras, Ki, y Psi”. Motoyama encontró que ciertos individuos podían conscientemente proyectar energía a través de sus chakras.
Itzhak Bentov, un investigador de cambios psicológicos asociados con la meditación, ha confirmado los hallazgos de Motoyama respecto a la emisión de energía electrostática desde los chakras. El Dr. Valerie Hunt, de UCLA, usó equipo de medición más convencional en un estudio de los chakras y el campo de energía humano. Hunt encontró oscilaciones regulares, de alta frecuencia y ondas senoidales viniendo desde esos puntos. La frecuencia normal de las ondas cerebrales es entre 0 y 100 cps (ciclos por segundo), con la mayor parte de la información ocurriendo entre 0 y 30 cps. En comparación, la frecuencia muscular sube hasta aproximadamente 225 cps y el corazón va hasta cerca de 250 cps. Las lecturas de los chakras estaban en una banda entre 100 y 1600 cps, mucho más alta de lo que tradicionalmente irradia el cuerpo humano. Cada color del aura humana está asociado con un diferente patrón de onda, y estos patrones de onda fueron grabados por el Dr. Hunt en los puntos de los chakras. Cuando los colores, tales como “luz blanca” fueron vistos en el campo del aura, la señal de frecuencia medida era de más de 1000 cps. Hunt plantea la hipótesis que este alto nivel de frecuencia es realmente un subarmónico de una señal de frecuencia original, la cual está en el rango de muchos miles de ciclos por segundo: un subarmónico de la energía sutil original del chakra.
El cuerpo astral está compuesto de materia astral, la cual es una sustancia sutil de incluso más altas frecuencias que la materia etérea. El conocimiento acerca de esta parte de la anatomía sutil humana ha sido enseñado desde las más tempranas dinastías egipcias. El cuerpo astral es otro componente del cuerpo multidimensional total, que está colocado sobre el cuerpo físico. Porque la materia astral existe en una banda de frecuencia que está muy por encima de la materia etérea y física, coexiste con y ocupa el mismo espacio que los otros dos. Según fuentes esotéricas, el cuerpo astral, así como el cuerpo etéreo, también tienen siete chakras principales. Al igual que los chakras etéreos, son transformadores de energía. Puesto que el cuerpo astral está implicado con la expresión emocional, los chakras astrales proporcionan una conexión de energía sutil por la que el estado emocional de una persona puede perturbar o realzar la salud física.
Otro nombre para el cuerpo astral ha sido el cuerpo del deseo o cuerpo emocional. El miedo es una de las energías astrales dominantes. El grado en que las personas son afectadas por estos deseos y miedos es gobernado por la extensión y naturaleza de la expresión de la personalidad de uno sobre esta frecuencia. Los médicos consideran la expresión emocional humana como una característica de la actividad neuronal del sistema límbico dentro del cerebro. El sistema límbico es solo un sistema subsidiario a otros sistemas de más alta energía. Al contrario del cuerpo etéreo, que apoya y da energía al cuerpo físico, el cuerpo astral también funciona como vehículo de la conciencia que puede existir separada, y sin embargo conectada, con el cuerpo físico. La conciencia móvil del individuo puede interactuar con el ambiente por medio del cuerpo astral, mientras que el cuerpo físico está inactivo. Los esfuerzos de investigación han establecido la presencia de la proyección astral de la conciencia. De hecho, algunas instalaciones subterráneas secretas tienen sistemas de seguridad que se extienden hacia el astral para detectar intrusión. Algunos de los sistemas de seguridad en los Sitios de Pruebas en Nevada y en Dulce tienen esta característica. La Base Dulce es un misterioso y ultrasecreto complejo subterráneo en USA, que se dice es un laboratorio genético. Parte de su investigación parece que está relacionada con los Efectos Generales de Radiación (Mutaciones y Genética Humana). Su investigación también incluye otras “especies inteligentes” o formas de Vida Biológica Alienígena.
Los experimentos llevados a cabo en el Instituto Stanford de Investigacón (Stanford Research Institute) por los físicos Targ y Puthoff, en 1974, obtuvieron una copia o repetición de la onda senoidal de frecuencia en un magnetómetro, durante la proyección de la conciencia. La evidencia de este y otros experimentos implican que el cuerpo astral puede crear disturbios electromagnéticos en energías de una octava armónica más baja, la cual puede ser medida por un equipo electrónico sensitivo. El dominio astral tiene ciertas propiedades únicas, una de las cuales es que los pensamientos astrales cargados emocionalmente tienen vida propia. Ellos existen como campos de energía distintos o formas de pensamiento con formas, colores y características únicas.
El primero de los cuerpos sutiles que se extiende hasta un rango de frecuencia más allá del cuerpo astral, es conocido como el cuerpo mental. El cuerpo mental es el vehículo a través del que se manifiesta el ser y se expresa el intelecto concreto. El cuerpo mental también tiene sus chakras correspondientes, que están ultimadamente vinculados a la forma física. En el nivel mental, las formas de pensamiento pueden representar puramente ideas mentales que un individuo está (o estará) procesando. Si el cuerpo mental está funcionando apropiadamente, le permite al individuo pensar claramente y enfocar energías mentales en las direcciones apropiadas, con fuerza y claramente. Sanando a una persona a nivel mental es más fuerte y produce resultados más duraderos que sanándola desde los niveles astrales o etéreos.
Más allá de los campos mentales, está lo que se conoce como campos causales o cuerpo causal. El cuerpo causal es lo más cercano al Ser individual. El cuerpo causal está involucrado con las áreas de las ideas abstractas y de los conceptos. La conciencia causal trata con la esencia de un tema, mientras que el nivel mental estudia los detalles del tema. El cuerpo mental mora entre las imágenes mentales obtenidas de sensaciones, y analíticamente razona sobre objetos concretos. El cuerpo causal trata con la esencia de la sustancia y causas verdaderas detrás de la ilusión de la apariencia. La densidad causal es un mundo de realidades. A este nivel, ya no tratamos con emociones, ideas o concepciones, sino con la esencia y naturaleza subyacente del asunto en cuestión. Debido a los factores perceptuales limitantes del cerebro físico, la mente conciente está normalmente bloqueada a una referencia espacio-temporal. Esto se refiere al marco de referencia del tiempo en la Tierra. La proyección astral puede ser vista como la transferencia del sentido de las conexiones neuronales y del marco del tiempo fijo del cerebro físico hacia el vehículo astral de conciencia. El sistema nervioso autónomo permite que el cuerpo funcione normalmente, mientras la entidad individual está fuera de el.
El estudio de las facetas ocultas del ser humano parece indicarnos que las limitaciones de nuestros cinco sentidos no son las que habitualmente creemos. Todo parece indicar que por cada uno de ellos podemos recibir señales que no siguen los cauces normales. Es como si pudiéramos ver y oír sin utilizar los ojos ni los oídos. Existen infinidad de teorías esotéricas que pretenden explicar estos hechos. Cada secta, cada doctrina, cada religión, los explica a su manera, y siempre aprovechando la oportunidad para apoyar gratuitamente sus hipótesis sobre las magnitudes ocultas que ellos defienden. No vamos a detenernos a estudiar todas las hipótesis que existen, pues se nos haría interminable, y seguro que nos dejaríamos alguna. Si hubiera algún acuerdo entre tanta teoría lo indicaríamos, pero, como el clásico desacuerdo en este tema se hace más notable que nunca, no vamos a perder el tiempo en hablar de ellas. Las percepciones extrasensoriales parecen generarse en el propio cerebro, todo parece indicar que la materia gris destinada al sentido de la vista o del oído, por ejemplo, ve y escucha por su cuenta las señales que le llegan de otras zonas del cerebro.
De esta forma cada sentido puede percibir señales que no le llegan a través de su órgano correspondiente sino de la propia mente. Y con esto no se infiere que estas percepciones se produzcan exclusivamente en el individuo y no le lleguen también del exterior. Si decimos que somos capaces de sentir, de ver y de escuchar a nuestra propia mente, también estamos diciendo que podremos ver, sentir y escuchar también señales del inconsciente colectivo, dimensión psicológica apenas explorada y de la que no conocemos sus límites. Las limitaciones de las percepciones normales de nuestros sentidos están definidas científicamente, pero las limitaciones de las percepciones anormales, extraordinarias, extrasensoriales, no están en absoluto definidas; éste es un terreno inexplorado, y, como tal, lleno de peligros. Estas impresiones extraordinarias de nuestros sentidos suelen ser insignificantes comparadas con las percepciones normales. De hecho, todas las personas tenemos algún tipo de percepción extrasensorial y no le damos apenas importancia. Pero, cuando no sólo se le da importancia, sino que se les presta especial atención, se pueden producir cambios importantes en la personalidad de los individuos.
Una pequeña percepción extrasensorial puede cambiar toda una vida si el interés de la persona así lo propicia. Recordemos que el interés mantenido sobre algo puede cambiar el programa de selección de preferencias de nuestros cerebros, y algo muy insignificante puede cobrar prioridad absoluta si así lo queremos. Estas percepciones, si se toman con un interés proporcional al grado de sensaciones que habitualmente transmiten, no tienen porque producir importantes cambios en la personalidad. Pero, si nos empeñamos en otorgarle un interés extraordinario, podemos originarnos transformaciones importantes de dudosos efectos, pues la inseguridad en los resultados que vamos a obtener del desarrollo de estas facultades está garantizada. En los psiquiátricos acabaron muchas personas que se obsesionaron con estas percepciones anormales. También es cierto que podremos acudir a algunas sectas supuestamente expertas en estos temas, donde se nos darán todo tipo de explicaciones a nuestras extrañas percepciones, e incluso se nos puede decir que poseemos unas dotes extraordinarias que deberíamos desarrollar. De esta forma nos convertiremos en conejillos de Indias al servicio de los planes de experimentación de la secta, con el propósito de confirmar sus hipótesis.
Cualquier persona es muy libre de experimentar con su cuerpo o con su mente introduciéndose por terrenos inseguros y llenos de peligros. De hecho, si no hubiésemos actuado así a lo largo de la Historia, apenas habríamos salido de la Prehistoria. Lo que resulta intolerable en nuestro mundo moderno, donde tanto se defienden los derechos humanos, es que haya personas que estén sirviendo de conejillos de Indias sin saberlo. Cierto es que la mayoría de las veces los dirigentes de algunas sectas no son conscientes de los riesgos que están corriendo ellos y sus adeptos, ya que están cegados por su ansia de encontrar la tierra prometida; como nuestros antiguos exploradores. Y emprenden expediciones llenas de peligros, embarcando a una tripulación ignorante de lo que le espera en una aventura que les hará padecer innumerables penalidades. Sus objetivos son muy dignos; pero, deben hacerse sin engaños. Prometer lo que no podemos dar es un fraude, ya que la mayoría de sus promesas se nos dice que se cumplirán en la otra vida, y eso es algo que nadie puede poner en duda, porque aún no hemos podido constatar que alguien regrese de allí para contarlo. ¿O sí?
Por consiguiente, si no tenemos espíritu aventurero, y escuchamos pequeños sonidos que no nos entran precisamente por los oídos, o vemos tenues luces que no nos entran por los ojos, mejor no prestarles especial atención. A nuestro potente ordenador cerebral se le puede perdonar algún pequeño cruce de cables que perturbe un poco nuestra sensible percepción. Si por el contrario estamos dispuestos a desarrollar nuestra percepción extrasensorial, habremos de saber que pisaremos terrenos inexplorados, y si nuestro interés mantenido así lo propicia, podemos acabar convertidos en videntes que ven más con su mente que con sus ojos, y oyen más son su cerebro que con sus oídos. Y con el sentido del tacto, del gusto y del olfato puede suceder lo mismo. Los agradables aromas celestiales o el olor a azufre del infierno no son afirmaciones gratuitas, son experiencias extrasensoriales de aquellos que aseguraron visitar esos lugares. Otro tanto sucede con el gusto, sintonizar con un nivel agradable o desagradable de nuestro inconsciente puede dejarnos un buen o un mal sabor de boca. Y a través del sentido del tacto podemos sentir la presencia de esa entidad del más allá que nos puede poner los pelos de punta.
Son muy pocos los casos en los que este tipo de percepciones llegan a ser importantes, la mayoría de las veces es el interés o la obsesión del propio individuo quien propicia su desarrollo, cuando no es un impulso vanidoso de sentirse diferente a los demás, elegido por los dioses para percibir lo extraordinario. Debemos insistir en la tremenda peligrosidad que implican las percepciones extrasensoriales. Si se quieren correr riesgos, adelante, pero siendo conscientes de que los estamos corriendo. Podemos hacer uso de toda la información que nos han dejado infinidad de videntes en sus inmersiones por nuestros misterios profundos; cierto es que unos nos hablan de fabulosos tesoros encontrados, de dichas inmensas disfrutadas, sentidas a través de nuestra manera de percibir extraordinaria; no olvidemos los éxtasis de los místicos, auténticas orgías de sensaciones celestiales; pero no olvidemos tampoco a quienes cayeron en los infiernos y padecieron visiones y sensaciones tan horribles que acabaron enloquecidos. Mientras no abramos seguras autopistas por nuestro inconsciente que nos lleven allí donde queramos ir, todo aquel que se introduzca en el mundo oculto del ser humano está dispuesto a correr unos riesgos que en la mayoría de los casos no son compensados por los resultados obtenidos.
Sin embargo, y a pesar de ello, muchas personas continúan adentrándose en su interior, poniendo un interés especial en ese tipo de percepciones, anhelando descifrar los sonidos que llegan de nuestra frondosidad inconsciente, y pretendiendo reconocer alguna figura en las sombras de la espesura de nuestra mente. Este interés de escuchar algo más de lo que oyen nuestros oídos o de ver más de lo que ven nuestros ojos, hace que nuestro programa cerebral de selección de preferencias destine a gran parte de nuestra inteligencia para descifrar y entender lo que nos llega a través de las percepciones extrasensoriales. Y aquí debemos resaltar la capacidad que tiene nuestro cerebro de mostrarnos una visión de la realidad diferente de la que nos llega por los sentidos, cuando se trata de procesar los datos que nos llegan a través de la percepción extrasensorial. Pero el riesgo de obtener una visión falsa de lo que estamos percibiendo es de un elevadísimo porcentaje.
Nuestra inteligencia es tan lista que, cuando le pedimos insistentemente que nos dé una visión inteligente de unas vagas impresiones que estamos recibiendo, intentará componer con esos datos un esquema inteligente que encaje en nuestro puzzle cerebral, y, si lo consigue, nos dará la visión correcta; pero, si no lo consigue, se la inventará. Y los datos aportados por las percepciones extrasensoriales, son tan difíciles de encajar en la lógica de nuestra inteligencia, que la mayoría de las veces nuestra mente ha de inventarse una visión personal de ellos para satisfacer nuestro empeño de entenderlos. De hecho, en este tipo de percepciones, las deducciones lógicas de lo que se percibe son formadas, más que por las propias percepciones, por las creencias de los individuos que las perciben. Esta facultad de fantasear de nuestra mente también se aplica a las percepciones que recibimos por nuestros sentidos, pero en un grado mucho menor, ya que la precisión de las leyes físicas de nuestro mundo que percibimos por los cinco sentidos no nos ofrecen mucho margen para la fantasía. Nuestra mente termina por aprender la fría realidad matemática de nuestro mundo tridimensional, aunque para ello haya necesitado tropezar varias veces en la misma piedra.
Nuestro cerebro procurará mostrarnos una visión de la realidad lo más fiel posible de lo que le llega por los sentidos. Es de suponer que siempre procurará darnos una visión correcta de lo que tenemos delante de los ojos para evitar accidentes. Pero no le resultará muy agradable que nos rompamos los huesos por no ver bien lo que tenemos delante de los ojos, sobre todo si esos huesos son los de la cabeza. Pero este duro y obligado aprendizaje no se da cuando se trata de obtener una visión de las percepciones extrasensoriales, ya que fuera de nuestra dimensión tridimensional no parece que existan leyes como las físicas, gobernando las realidades. Un ejemplo de ello lo tenemos en el mundo de los sueños, donde nuestra mente tiene libertad absoluta para mostrarnos cualquier tipo de realidad virtual. La creación de las características figurativas de la realidad onírica no implican dificultad alguna para nuestra mente, ya que cada noche creamos innumerables situaciones de realidad virtual. Una de las funciones más importantes de nuestro cerebro, y a la que se le presta muy poca atención, es su capacidad de crear escenarios de realidad virtual, mundos y personajes creados exclusivamente para protagonizar en el teatro de nuestra mente impulsos que no protagonizamos en nuestra realidad tridimensional.
Las características figurativas de estos escenarios y personajes son extraídas de nuestra memoria, consciente o inconsciente, elegidos entre aquellos que estén más familiarizados con nosotros y mejor puedan escenificar las pasiones, los temores, conflictos, represiones, etc. Lo importante para nuestra mente es hacernos vivir nuestros impulsos psicológicos, realizarlos en los sueños. Y para ello elegirá un mundo y unos personajes que mejor puedan hacernos vivir esos impulsos. Y al actuar así no está actuando caprichosamente, sino que responde a las órdenes de nuestros impulsos personales y al programa de selección de preferencias. Y esto precisamente sucede cuando le ordenamos que nos interprete y nos dé una explicación a las percepciones extrasensoriales, puesto que prácticamente estamos obligando a nuestro cerebro a que nos cree realidades virtuales, cosa que hace muy a gusto y a poco que le insistamos. Y, como nada le obliga a darnos una visión fiel de ese tipo de percepciones, nos ofrecerá la visión más lógica para nosotros, la que nos resulte más creíble, la fantasía que mejor nos podamos creer. Buscará en nuestros patrones heredados culturales los materiales necesarios para crear un mundo esotérico o espiritual donde hará encajar las visiones y sonidos extraordinarios. Y esto no es un capricho de nuestra mente, es el resultado de invitarla a darnos una visión precisa de unos datos tan imprecisos como son los que recibimos a través de la percepción extrasensorial.
El ADN humano es como un super-Internet biológico. La última investigación científica rusa explica fenómenos como clarividencia, intuición, actos espontáneos y remotos de sanación, la curación misma, técnicas de afirmación, las auras de luz alrededor de las personas (como en los maestros espirituales, tal como pude verse en múltiples pinturas), la influencia de la mente en patrones climáticos y mucho más. Hay evidencia, además, para un nuevo tipo completo de medicina en que el ADN puede ser influenciado y puede ser reprogramado con palabras y frecuencias Sin recortes invasivos, reemplazando genes individuales. Solamente el 10% de nuestro ADN se usa para construir proteínas. Es este subconjunto de ADN que es interesante para los investigadores occidentales y está siendo examinado y categorizado. El otro 90% es considerado “ADN basura“. Sin embargo, los investigadores rusos convencieron que la naturaleza no es tonta, y lingüistas y genetistas se unieron en una aventura para explorar ese 90% de “ADN basura“.
Sus resultados, y conclusiones son absolutamente revolucionarios. Según ellos, nuestro ADN no sólo es responsable de la construcción de nuestro cuerpo, en base a un modelo, sino que también sirve como almacenamiento de datos y comunicación. Los lingüistas rusos encontraron que el código genético, sobre todo en el aparentemente inútil 90%, sigue las mismas reglas que todos nuestros idiomas humanos. Con este fin, ellos compararon las reglas de sintaxis (la manera en que se reúnen las palabras para formar frases y oraciones), semántica (el estudio del significado en formas de lenguaje) y las reglas básicas de gramática. Ellos encontraron que los alcalinos de nuestro ADN siguen una gramática regular y poseen reglas como nuestros idiomas. Así que los idiomas humanos no aparecieron por coincidencia, sino que son un reflejo de nuestro ADN inherente. El biofísico y biólogo molecular ruso, Pjotr Garjajev y sus colegas también exploraron la conducta vibratoria del ADN.
Los metales alcalinos, litio, sodio, potasio, rubidio, cesio y francio, son metales blandos de color gris plateado que se pueden cortar con un cuchillo. Presentan densidades muy bajas y son buenos conductores de calor y la electricidad; reaccionan de inmediato con el agua, oxigeno y otras substancias químicas, y nunca se les encuentra como elementos libres (no combinados) en la naturaleza. Los compuestos típicos de los metales alcalinos son solubles en agua y están presentes en el agua de mar y en depósitos salinos. Como estos metales reaccionan rápidamente con el oxígeno, se venden en recipientes al vacío, pero por lo general se almacenan bajo aceite mineral queroseno. En este grupo los más comunes son el sodio y el potasio. Los compuestos de los metales alcalinos son isomorfos, lo mismo que los compuestos salinos del amonio. Este radical presenta grandes analogías con los metales de este grupo. Estos metales, cuyos átomos poseen un solo electrón en la capa externa, son monovalentes. Dada su estructura atómica, ceden fácilmente el electrón de valencia y pasan al estado iónico. Esto explica el carácter electropositivo que poseen, así como otras propiedades.
La línea del fondo era: “Los cromosomas vivos funcionan como computadoras solitonicas-hológrafas usando la radiación láser endógena del ADN“. Esto significa que ellos lograron, por ejemplo, modular ciertos patrones de frecuencia hacia un rayo láser y con él influenciaron la frecuencia del ADN, y de ese modo, la propia información genética. Puesto que la estructura básica de pares de ADN-alcalinos y el idioma (como hemos explicado antes) tienen la misma estructura, no es necesario descifrar ningún ADN. ¡Uno puede simplemente usar palabras y frases del idioma humano! Esto, también, fue comprobado experimentalmente. La sustancia del ADN vivo (en el tejido viviente, no en el in vitro) siempre reaccionará a los rayos láser modulados con el idioma e incluso con ondas de radio, si se usan las frecuencias apropiadas. Esto explica final y científicamente por qué las afirmaciones, el entrenamiento autógeno, la hipnosis y la auto-aceptación pueden tener fuertes efectos en los humanos y sus cuerpos. Es completamente normal y natural para nuestro ADN reaccionar al lenguaje. Mientras los investigadores occidentales recortan genes individuales de los hilos de ADN y los insertan en otra parte, los rusos trabajaron con mucho entusiasmo en dispositivos que pueden influir en el metabolismo celular a través de frecuencias de radio y luz convenientemente moduladas y reparar así los defectos genéticos.
El grupo de investigación de Garjajev ha tenido éxito demostrando que, con este método, los cromosomas dañados, por ejemplo, con rayos X, pueden repararse. Ellos hasta han capturado patrones de información de un ADN en particular y lo han transmitido a otro, reprogramando así células hacia otro genoma. De esta manera, por ejemplo, han transformado exitosamente embriones de ranas en embriones de salamandra, simplemente transmitiendo los patrones de información del ADN. Así, la información completa fue transmitida sin ningún efecto secundario o desarmonías encontradas como cuando se recorta o se reintroducen genes sueltos del ADN. Esto representa una increíble y sensacional revolución de transformar el mundo. Todo ello simplemente aplicando vibración y lenguaje en lugar del procedimiento del recorte. Este experimento apunta al inmenso poder de las ondas genéticas, que tienen una mayor influencia en la formación de organismos que los procesos bioquímicos de secuencias alcalinas.
Los maestros esotéricos y espirituales han sabido durante mucho tiempo que nuestro cuerpo es programable a través del idioma, las palabras y el pensamiento. Esto ha sido ahora científicamente comprobado y explicado. Claro que la frecuencia tiene que ser la adecuada. Y esto es por qué no todos tienen éxito por igual o no pueden hacerlo siempre con la misma fuerza. La persona individual debe trabajar en los procesos internos y madurez para poder establecer una comunicación consciente con el ADN. Los investigadores rusos trabajan en un método que no depende de estos factores, pero siempre dará resultado, con tal de que se use la frecuencia correcta. Pero mientras más altamente desarrollada sea la conciencia de un individuo, habrá menos necesidad de cualquier tipo de dispositivo. Uno puede lograr estos resultados por uno mismo y la ciencia finalmente parará de burlarse de estas ideas y confirmará y explicará los resultados.
Y no termina aquí. Los científicos rusos también averiguaron que nuestro ADN puede causar patrones perturbadores en el vacío, produciendo de este modo, agujeros de gusano magnetizados. Los agujeros de gusano son equivalentes microscópicos a los llamados puentes de Einstein-Rosen, en la vecindad de agujeros negros (remanentes de estrellas gigantes rojas). Éstas son conexiones de túneles entre áreas completamente diferentes en el universo, a través de los cuales puede trasmitirse información fuera del espacio y tiempo. El ADN atrae estos pedazos de información y los pasa a nuestra conciencia. Este proceso de hipercommunicación es muy eficaz en un estado de relajación. Estrés, preocupaciones o un intelecto hiperactivo previenen la hipercommunicación exitosa o bien la información se distorsiona y se vuelve inútil.
En la naturaleza, la hipercomunicación ha sido aplicada exitosamente durante millones de años. El flujo organizado de vida en los estados de los insectos lo demuestra. El hombre moderno conoce esto a un nivel mucho más sutil, como “intuición“. Pero nosotros, también, podemos recobrar su uso completo. Un ejemplo de la Naturaleza: Cuando una hormiga reina está espacialmente separada de su colonia, la construcción aun continúa fervorosamente y según el plan. Sin embargo, si la reina muere, se detiene todo el trabajo de la colonia. Ninguna hormiga sabe qué hacer. Al parecer, la reina envía los “planes de construcción” a distancia, vía conciencia grupal. Ella puede estar tan lejos como quiera, con tal de que esté viva. La hipercommunicación del ser humano se encuentra más a menudo cuando uno, de repente, encuentra acceso a información que está fuera de la base del conocimiento consciente. Tal hipercommunicación es, entonces, experimentada como inspiración o intuición.
El compositor italiano Giuseppe Tartini, por ejemplo, soñó una noche, que un diablo se sentaba a su lado en la cama tocando el violín. La mañana siguiente, Tartini pudo anotar exactamente la pieza de memoria y la llamó la Sonata del Trino del Diablo. Durante años, un enfermero de 42 años soñó con una situación en la que él estaba enganchado a una especie de CD-ROM de conocimiento. Se le transmitió conocimiento comprobable en todos los campos imaginables, lo cual él podía recordar por la mañana. Había tal cantidad de información que parecía que una enciclopedia entera se le había transmitido por la noche. La mayoría de los datos estaban fuera de su base de conocimiento personal y alcanzaba detalles técnicos sobre los que él no sabía absolutamente nada. Cuando ocurre esta hipercommunicación, uno puede observar fenómenos especiales en el ADN, así como en el ser humano. Los científicos rusos irradiaron las muestras de ADN con rayos láser. En la pantalla se formó un modelo de onda típica. Cuando ellos quitaron la muestra de ADN, el patrón de la onda no desapareció, permaneció allí.
Muchos experimentos de control demostraron que el patrón todavía llegaba desde la alejada muestra, cuyo campo de energía permanecía. Este efecto se llama ahora efecto ADN fantasma. Se conjetura que la energía desde fuera del espacio y tiempo fluye aún a través de los agujeros de gusano activados después de que el ADN se aleja. El efecto colateral, más frecuentemente encontrado en la hipercomunicación en los seres humanos, son los campos electromagnéticos inexplicables en la cercanía de las personas involucradas. Los dispositivos electrónicos, como reproductores de CD y similares, pueden dejar de funcionar durante horas. Cuando el campo electromagnético se disipa poco a poco, los dispositivos funcionan de nuevo normalmente.
Muchos sanadores y psíquicos saben este efecto en su trabajo. Mientras mejor sea la atmósfera y la energía, más frustrante es que el dispositivo magnetofónico deje de funcionar y de grabar exactamente en ese momento. Y el encenderlo y apagarlo después de la sesión aun no restaura la función. Sin embargo, a la mañana siguiente todo regresa a la normalidad. En su libro “Inteligencia de red de computadoras”, Grazyna Gosar y Franz Bludorf explican estas conexiones claramente. Los autores también citan fuentes que asumen que la humanidad en tiempos tempranos había sido, como los animales, muy fuertemente conectada a la conciencia grupal, actuando como grupo social. Sin embargo, para desarrollar y experimentar la individualidad, nosotros, los humanos, tuvimos que olvidarnos casi completamente de la hipercomunicación. Tal vez sea esto el famoso pecado original del Génesis, ya que se dice que en al paraíso había una perfecta comunicación entre el hombre y los animales. Y en muchos contactos OVNI se ha experimentado que los supuestos alienígenas tienen muy desarrollada la hipercomunicación y la conciencia grupal.
Ahora que somos bastante estables en nuestra conciencia individual, podríamos crear una nueva forma de conciencia de grupo, en la cual logremos acceso a toda la información vía nuestro ADN, sin ser controlados remotamente sobre qué hacer con esa información. Ahora sabemos que de manera similar a Internet, nuestro ADN puede alimentar su base de datos desde la red, puede acceder a datos de la red y establecer contacto con otros participantes en la red. La curación remota, la telepatía o “el sentir remoto” sobre el estado de parientes etc. puede explicarse de esta manera. Algunos animales también saben, desde lejos, cuando sus dueños planean volver a casa. Eso puede explicarse vía los conceptos de conciencia de grupo e hipercomunicación. Cualquier conciencia colectiva no puede utilizarse con sensibilidad por un periodo de tiempo indefinido sin una individualidad distintiva. De otro modo, revertiríamos hacia un instinto primitivo de manada, fácilmente manipulable. La Hipercomunicación en el nuevo milenio significa algo muy diferente:
Los investigadores piensan que si los humanos con plena individualidad recobraran la conciencia de grupo, tendrían un poder de crear similar al de los dioses, ¡alterar y formar cosas en la Tierra! Y la humanidad está acercándose colectivamente a una conciencia de grupo de un nuevo tipo. El cincuenta por ciento de los niños tendrán problemas en cuanto vayan a la escuela. El sistema amontona a todos juntos y demanda que se ajusten al sistema. Pero la individualidad de los niños de hoy es tan fuerte que ellos rechazarán este ajuste, gestionando sus idiosincrasias de las maneras más diversas. Al mismo tiempo, más y más niños nacen con clarividencia. Para verlo puede consultarse el libro “los Niños Índigo de China”, de Paul Dong.
Algo en esos niños está esforzándose cada vez más hacia una conciencia de grupo de nuevo tipo. Y ya no podrá ser suprimida. Como regla, el tiempo meteorológico, por ejemplo, es bastante difícil de influenciar por un solo individuo. Pero puede influenciarse por una conciencia de grupo (nada nuevo para algunas tribus que hacen sus rituales de bailes para que llueva). El tiempo es influenciado fuertemente por las frecuencias de resonancia de la Tierra, llamadas frecuencias de Schumann (ver artículo “¿Por qué tenemos la sensación de que el tiempo cada vez pasa más rápido?”). Pero esas mismas frecuencias también son producidas en nuestros cerebros, y cuando muchas personas sincronizan su pensamiento, o ciertos individuos (los maestros espirituales, por ejemplo), enfocan sus pensamientos en un modo parecido al láser, entonces, científicamente hablando, no es sorprendente que esto pueda influir en el tiempo meteorológico.
Investigadores de la conciencia de grupo han formulado la sorprendente teoría de las Civilizaciones de Tipo I. Una humanidad que desarrollase una conciencia de grupo del nuevo tipo no tendría problemas medioambientales ni escasez de energía. Y si utilizase su poder mental como civilización unificada, tendría control de las energías de su planeta. ¡Y eso incluiría las catástrofes naturales! Un teórico Tipo de Civilización II incluso podría controlar todas las energías de su galaxia. Siempre que muchas personas enfoquen su atención o conciencia en algo común, como la Navidad, un campeonato mundial de fútbol o un concierto de los Beatles, ciertos generadores de números al azar de computadoras comienzan a entregar números en orden en vez de al azar. ¡Una conciencia de grupo organizada crea orden! Cuando un gran número de personas enfoquen su atención o conciencia en algo común, los potenciales de violencia también se disuelven. Parece como si aquí, también, se crea un tipo de conciencia humanitaria de toda la humanidad.
El ADN es, al parecer, también un superconductor orgánico que puede funcionar a la temperatura normal del cuerpo. Los superconductores artificiales requieren temperaturas sumamente bajas, de entre -200 y -140°C para funcionar. Como recientemente hemos descubierto, todos los superconductors pueden guardar la luz y la información. Ésta es una explicación extensa de cómo el ADN puede guardar información. Hay otro fenómeno vinculado al ADN y a los agujeros de gusano. Normalmente, estos pequeñísimos agujeros de gusano son muy inestables y sólo se mantienen durante pequeños fragmentos de segundos. Bajo ciertas condiciones, los agujeros de gusano estables pueden organizarse a sí mismos, y formar dominios distintivos de vacío en que, por ejemplo, la gravedad puede transformarse en electricidad.
Los dominios de vacío (Vacuum domains) son bolas radiantes de gas ionizado que contienen considerables cantidades de energía. Hay regiones en Rusia en dónde esas bolas radiantes aparecen muy a menudo. Siguiendo la confusión resultante de estas visiones, los rusos comenzaron intensos programas de investigación que los llevaron finalmente a algunos de los descubrimientos mencionados anteriormente. Hay gente que conoce los dominios de vacío como pelotas brillantes en el cielo. Las miran atentamente preguntándose qué podría ser. Uno puede pensar que son OVNIs y que quiere que vuelen formado un triángulo. Y de repente, las ligeras bolas se mueven formando un triángulo. O se disparan por el cielo como pelotas de hockey. Pueden acelerar desde cero hasta velocidades increíbles y luego deslizarse suavemente por el cielo. Uno se queda asombrado y piensa que en realidad son OVNIs.
Ahora los rusos han encontrado en las regiones dónde aparecen a menudo los dominios de vacío que a veces vuelan como pelotas de luz desde el suelo hasta arriba, hacia el cielo, y que estas pelotas pueden ser dirigidas con el pensamiento. Se ha averiguado que estos dominios de vacío emiten ondas de baja frecuencia como las que se producen también en nuestros cerebros. Debido a esta similitud de ondas, ellas pueden reaccionar a nuestros pensamientos. No es una buena idea correr agitadamente hacia una que esté a nivel del suelo, ya que estas bolas de luz pueden contener inmensas energías y son capaces de mutar nuestros genes. Debe decirse que pueden hacerlo, no necesariamente tienen que hacerlo siempre… Algunos maestros espirituales también producen esas bolas visibles o columnas de luz durante fases de meditación profunda, produciendo sentimientos agradables y sin causar daño alguno.
Al parecer esto también depende de alguna orden interna o de la calidad y procedencia del dominio del vacío. Hay algunos maestros espirituales a los que, cuando uno intenta tomar una fotografía mientras están sentados hablando o meditando en hipercomunicación, uno consigue una fotografía de una nube blanca. En algunos proyectos de curación, tales efectos de luz también aparecen en fotografías. Estos fenómenos tienen que ver con la gravedad y fuerzas de anti-gravedad, así como con agujeros de gusano más estables e hipercomunicación, pero con energías de fuera de nuestro tiempo y estructura de espacio. Generaciones antiguas que entraron en contacto con tales experiencias de hipercomunicación y con dominios de vacío visibles se convencieron que un ángel se había aparecido ante ellos. No podemos estar demasiado seguros a qué formas de conciencia podríamos tener acceso usando la hipercomunicación.
El hecho que no haya actualmente pruebas científicas de su existencia real, (las personas que han tenido tales experiencias no todos sufren de alucinaciones) no significa que no haya algún fondo metafísico en ello. Simplemente hemos hecho otro paso agigantado hacia el entendimiento de nuestra realidad. La ciencia oficial también conoce las anomalías de la gravedad en la Tierra (eso contribuye a la formación de dominios de vacío), pero sólo aquellas de menos del uno por ciento. Sin embargo, recientemente han sido encontradas anomalías de gravedad de entre tres y cuatro por ciento. Uno de estos lugares es Rocca di Papa, al sur de Roma. Los objetos redondos de todas clases, desde bolas hasta autobuses llenos, ruedan de forma ascendente; pero el tramo de Rocca di Papa es mas bien corto, y desafiando la lógica, los escépticos aun se refugian en la teoría de ilusión óptica.
Mientras los teléfonos móviles usan campos producidos artificialmente, que afectan principalmente los organismos vivientes de una manera dañina, las ondas gravitatorias verticales son completamente naturales. Ellas ya existen y no tienen que ser instaladas artificialmente. Estas ondas verticales penetran en el cosmos entero y con ellas uno podría llamar a la luna sin demora de tiempo. Los rusos mencionados anteriormente, para reparan genes remotamente, también usan estas ondas. La segunda técnica que se relaciona al dispositivo ruso es el experimento de Ciba-Geigy. En 1989 el gigante químico Ciba-Geigy había registrado una patente para una manera de cultivar formas originales de plantas y animales que usa campos electrostáticos simples. La patente se llama “Técnica Mejorada de Cultivo“, y los efectos de largo alcance no fueron mencionados en los documentos de las patentes.
Ciba-Geigy, entonces, retiró esta técnica, quizás porque tenía demasiadas desventajas para su negocio. Las formas originales de plantas son mucho más resistentes que todos los híbridos de hoy en día. Estas plantas no necesitan ni fertilización ni aditivos químicos. Pero ésta es una suposición, puesto que la realidad podría ir mucho más lejos (debido a las posibilidades gigantescas que ofrece esta técnica). Durante tres días, las semillas de una planta se ponen a germinar entre dos platos de aluminio que están enganchados a una fuente de energía. Luego se ponen en la tierra de la manera normal. ¡De esta manera, dentro de los tres días en el campo electrostático, el helecho del “Wurm” con 36 cromosomas transmuta al helecho de “Hirschzungen” con 41 cromosomas. Los cuatro años siguientes, el helecho de “Hirschzungen” recientemente formado (realmente conocido solamente en forma petrificado en los depósitos antiguos de carbón) mutó en muchas posibles variedades de helecho. A estas alturas los investigadores se preguntaron si la información para formar un ser vivo realmente estaba guardada en los genes, o si la carga electrostática de la atmósfera no es un factor que co-determina la información completa en la Naturaleza.
Pero el helecho original desarrolla un tipo de red entre todos los tallos. Los cauces, sumamente delgados, plateados, y rectos van de la punta de la hoja directamente a la próxima hoja. Así la planta se comporta como una multicopista con su capacidad de propagación. El trigo original muestra una habilidad también espectacular comparada con las variedades de hoy en día. El trigo original ya puede cosecharse después de cuatro u ocho semanas (lo normal son siete meses). Simplemente imaginad las posibilidades para países que padecen hambrunas. Lo que es particularmente interesante es la memoria increíble de la Naturaleza. Teóricamente, la Naturaleza simplemente tendría que jugar con los campos electrostáticos naturales (cuando aparecen después de las tormentas, por ejemplo), para hacer obsoletos todos nuestros esfuerzos genéticos. Ni siquiera el número de cromosomas es tabú, como lo han demostrado los experimentos de Ciba-Geigy. El experimento también se hizo con huevas de truchas, y aquí, también, fue creada una forma mucho más resistente que la original.
Otra maravilla es la reavivación de esporas después de 200 millones de años. Las muestras fueron tomadas a una profundidad de 140 metros, en estratos de 200 millones de años de antigüedad, en las minas de sal del Rin. Hasta ahora, todos los esfuerzos para reavivarlas fallaron. Pero en un campo electrostático, el esfuerzo tuvo éxito. Si la Naturaleza juzga necesario reavivar los dinosaurios o tener seres humanos más saludables en la Tierra, aparentemente ella tiene los medios para hacerlo. Para la Naturaleza, lo extinto ahora no significa que esté extinto para siempre. Hay esperanza que un día el planeta se recupere de muchas enfermedades causadas por los humanos. Y al parecer, la Naturaleza ya ha empezado con estas correcciones genéticas. Según el investigador americano Gregg Braden, por todas partes de la Tierra, y aparentemente sin plan alguno, nacen bebés con genéticas diferentes. ¡Esos niños son prácticamente inmunes a todas las enfermedades de nuestro tiempo! La información sobre el trabajo de Gregg Braden puede verse en su libro “Despertando al Punto Cero”.
Durante algún tiempo, el texto de los documentos de las patentes de Ciba-Geigy podían hallarse en Internet. Los tulipanes en el jardín de repente tenían espinas como el arbusto de la rosa. Al parecer, hace mucho tiempo, los tulipanes tenían también espinas, que los jardineros modernos, probablemente con mucho trabajo, eliminaron. Estas tecnologías tienen mucho que ver con la última investigación rusa: Las ondas verticales y los campos electrostáticos intervienen en el proceso genético de tal manera que la forma original más estable de cada gen, aun disponible, se reactiva. Sin embargo, deberán incorporarse también señales acústicas y otros efectos. Pero Poponin y Garjajev han refinado sus técnicas de manera que ellos pueden ahora reparar genes a grandes distancias. Si refinaran esta tecnología de manera que cualquiera pudiera usarla en sus vidas diarias, la industria de la salud probablemente se arruinaría. El dispositivo ruso también puede aplicarse a las frutas y verduras. Poponin y Garjejev pueden intervenir en el proceso genético de tal manera que se mantienen mucho más tiempo y poseen un sabor apropiado. Hoy, incluso las verduras orgánicas tienen un sabor insípido, y sólo en los días de fiestas, en los países del tercer mundo que no pueden permitirse el lujo de fertilizantes, se puede paladear el sabor real de fruta madura. Pero esto puede mejorarse con reparación de genes. Pero quién sabe cuando esta tecnología llegará al mercado.
Herbert Groß está convencido que cada uno de nosotros tiene los poderes espirituales para efectuar la reparación de genes etc.. Pero esto es similar a una persona que, debido a un accidente, tiene que pasarse dos años en una silla de ruedas. Si él recobra de nuevo la salud, todavía tiene que re-aprender despacio a caminar apropiadamente, como si nunca antes hubiera podido caminar. Y esto es exactamente lo que sucede con nuestros poderes espirituales. Muy despacio comienza visualizarse que nosotros tendríamos el poder para efectuar bastantes cosas en muchas áreas de la vida. Pero durante muchos siglos, si no milenios, hemos estado sentados en una silla de ruedas espiritual y ahora tenemos que aprender a usar de nuevo estos poderes existentes.
Continuará ………………………………….
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