lunes, 20 de diciembre de 2010



EL MANUSCRITO COOKE
ANÓNIMO
(1410?)

El Manuscrito Cooke, conservado en el British Museum, debe su nombre a su primer editor, Matthew Cooke, History and articles of Masonry, Londres, 1861. Data de alrededor de 1410 o 1420, pero es la transcripción de una compilación que se remonta quizá a más de un siglo atrás. Se divide en dos partes: la primera, que consta de diecinueve artículos, es una historia de la geometría y de la arquitectura. La segunda es un "Libro de deberes" que incluye una introducción histórica, nueve artículos referentes a la organización del trabajo que habrían sido promulgados durante una asamblea general en la época del rey Athelstan, nueve consejos de orden moral y religioso y cuatro reglas relativas a la vida social de los masones. El término especulativo aparece en este documento. El manuscrito Cooke sirvió de base al trabajo de George Payne, segundo Gran Maestre de la Gran Logia de Londres, que lo adoptó para un primer reglamento en 1721. Aparece además como la principal fuente en la que Anderson se inspiró para la redacción de su Libro de las Constituciones (1723).

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Demos gracias a Dios, nuestro Padre Glorioso, creador del Cielo y de la Tierra y de todo lo que está en ellos y que Él conoce [en virtud] de Su Gloriosa Divinidad. Él hizo todas las cosas para ser obedecido, y muchas de ellas en beneficio de la Humanidad; les ordenó someterse al hombre, porque todas las cosas que son comestibles y de buena calidad [sirven] para el sostén del hombre. Y también ha dado al hombre inteligencia y habilidad en diversas cosas, y el Arte, por medio del cual podemos viajar por este Mundo para procurarnos la subsistencia, para hacer muchas cosas por la Gloria de Dios y también para nuestra tranquilidad y provecho. Si debiese enumerar todas estas cosas, sería demasiado largo de decir y de escribir.

Mostraré una de ellas, aunque me deje otras: esto es, de qué modo comenzó la Ciencia de la Geometría, y quiénes fueron los creadores de ella y de otras Artes, como se revela en la Biblia y en otras Historias. Voy a narrar, como he dicho, cómo y de qué modo comenzó esta digna Ciencia de la Geometría.

Has de saber que hay siete Ciencias Liberales, y luego sabrás por qué son llamadas de esta manera; y por qué de estas siete primeras derivan todas las Ciencias y Artes del Mundo, y especialmente por qué aquella, la Ciencia de la Geometría, es el origen de todas.

En cuanto a la primera, que es llamada el fundamento de la Ciencia, es la Gramática, que enseña al hombre a hablar y a escribir en modo justo. La segunda es la Retórica, que enseña al hombre a hablar decorosamente de manera justa. La tercera es la Dialéctica, y ella enseña al hombre a discernir lo verdadero de lo falso, y es llamada comúnmente Arte o [Filosofía]. La cuarta es llamada Aritmética, y enseña al hombre al Arte de los números, para calcular y contar todas las cosas. La quinta es la Geometría, que enseña al hombre los límites y la medida y la ponderación de los pesos de todas las Artes humanas. La sexta es la Música, que enseña al hombre el Arte del canto en las notas de la voz y del órgano, de la trompa, del arpa y de todos los demás instrumentos.

La séptima es la Astronomía, que enseña al hombre el curso del Sol y de la Luna y de las restantes Estrellas y Planetas del Cielo. Nuestro principal fin consiste en tratar del primer fundamento de la excelente Ciencia de la Geometría, y de quiénes fueron sus fundadores; como dije al principio, hay siete Ciencias Liberales, es decir, siete Ciencias o Artes que son libres en sí mismas, las cuales siete viven solamente por medio de la Geometría.

Y la Geometría es, como se dice, la medida de la Tierra: "Et sic dicitur a geoge pin Px ter a Latine e metrona quod est mensura. Unde Geometria i mensura terre vel Terrarum", o sea, que la Geometría es, como he dicho, Geo, la tierra, y metron, medida, y, así, el nombre de Geometría es compuesto, y se llama medida de la Tierra.

No te maravilles de que haya dicho que todas las Ciencias viven sólo por la Ciencia de la Geometría, porque ninguna de ellas es artificial [que presuponga, como la Geometría, al artifex]. Ningún trabajo que el hombre haga es realizado sino por medio de la Geometría; una importante razón: si un hombre trabaja con las manos, trabaja entonces con cualquier tipo de utensilio, y no hay ningún instrumento hecho de cosas materiales de este Mundo que no provenga de la Tierra y a la Tierra retorne, y no existe instrumento, esto es, utensilio para trabajar, que no posea proporciones. Y proporción es medida, y utensilio, o instrumento, es Tierra. Por ello puede decirse que los hombres de este Mundo viven por el trabajo de sus manos.

Muchas otras pruebas te he dado sobre por qué la Geometría es la Ciencia de la que viven todos los hombres razonables, pero esta vez no lo dejaré al largo proceso de la Escritura.

Y ahora procederé con mi argumento; comprenderás que de entre todas las Artes del Mundo, [la más importante] es el Arte del Hombre; el Arte de la construcción tiene la mayor importancia y la mayor parte en la Ciencia de la Geometría, como está escrito y dicho en la Storia, en la Biblia, en el Polycronicon, una crónica ilustrada, y en la Historia de Beda, en De Immagine Mundi y en el Ethimologiarum de Isidoro, en Metodio, obispo y mártir, y en muchos otros; digo que la Masonería es el principal [Arte] de la Geometría, como pienso que bien puede decirse, porque fue la primera en ser creada; como se dice en la Biblia, en el libro I del Génesis, capítulo 4. Y también todos los Doctores mencionados lo dicen, y algunos de ellos más abierta y simplemente [respecto] a como está dicho en la Biblia.

El Hijo directo de la estirpe de Adán, descendiente de las siete generaciones de Adán, antes del Diluvio, fue un hombre llamado Lameth, que tenía dos mujeres; de la primera, Ada, tuvo dos hijos: uno llamado Jabal y otro Jubal. El mayor, Jubal, fue el primer fundador de la Geometría y de la Construcción y construyó casas y es llamado en la Biblia "pater habitancium in tentoriis atque pastorum", es decir, padre de los hombres que viven en tiendas, o sea, en casas. Y fue maestro de Caín y jefe de todos sus trabajadores cuando hizo la Ciudad de Enoc, que fue la primera ciudad nunca construida y que Caín entregó a su hijo y la llamó Enoc. Y ahora es llamada Ephraim.

Y la Ciencia de la Geometría y de la Masonería fue por primera vez empleada e inventada como Ciencia y Arte, y por ello podríamos decir que fue el origen y el fundamento de todas las Artes y las Ciencias, y este hombre, Jabal, fue llamado "Pater pastorum". El maestro de la Historia y Beda, De Immagine Mundi, Polycronicón y muchos otros dicen que por primera vez él hizo la repartición de la Tierra, de modo que cada hombre pudiera individuar (conocer) su campo y su trabajo. Y dividió también rebaños y ovejas, y por eso podemos decir que fue el primer fundador de esta Ciencia.

Y su hermano Jubal o Tubal fue el fundador de la Música y del canto, como afirma Pitágoras en el Polycronicón, y el mismo Isidoro en sus Etimologías; en su I libro dice que fue el primer fundador de la música y del canto, del órgano y de la trompa, y que encontró la ciencia del sonido por los golpes de los metales gracias a su hermano Jubalcaín.

La Biblia dice en verdad en el capítulo IV del Génesis que Lameth tuvo de otra mujer llamada Zillah un hijo y una hija. Sus nombres eran Tubalcaín, el hijo, y la hija fue llamada Naamah y, como dice el Polycronicón, fue la mujer de Noé; que esto sea o no verdad, no lo sabemos.

Te digo que este hijo, Tubalcaín, fue el fundador del Arte de la Herrería y de todas las Artes de los metales, esto es, del hierro, del oro y de la plata, como dicen algunos Doctores, y su hermana Naamah fue la fundadora del Arte del Tejido; hilaban el hilo y laboraban el hierro y se hacían vestidos como podían, pero la mujer Naamah encontró el Arte del tejido, que es ahora llamado el Arte de las mujeres; y estos tres hermanos sabían que Dios se vengaría del pecado, o con el fuego o con el agua, y pusieron el mayor cuidado para salvar las Ciencias que habían encontrado, y se aconsejaron entre ellos; y, gracias a su ingenio, se dijeron que había dos tipos de piedra de tal cualidad que la primera jamás podía ser quemada, y esta piedra es llamada mármol, y que la otra piedra no podía ser hundida, y esta piedra era llamada laterus. Y por ello idearon escribir todas las ciencias que habían encontrado en estas dos piedras, de manera que si Dios se vengaba con el fuego el mármol no fuera quemado, y si Dios se vengaba con el agua la otra piedra no se hundiera. Y por ello rogaron al hermano mayor de Jabal que construyera dos columnas con estas dos piedras, esto es, mármol y laterus, y que esculpiera en los dos pilares todas las Ciencias y las Artes que habían hallado. Y así se hizo, y por ello podemos decir que fueron muy hábiles en la ciencia que se inició y que persiguió su fin antes del Diluvio de Noé: sabiendo que la venganza de Dios se produciría, sea con el fuego o con el agua, los hermanos -como por una especie de profecía- sabían que Dios ordenaría una, y por ello escribieron en las dos piedras las siete Ciencias, pues pensaban que la venganza llegaría. Y ocurrió que Dios se vengó y hubo un tal Diluvio que todo el Mundo fue sumergido y murieron todos menos ocho personas. Y fueron Noé y su mujer y sus tres hijos y sus mujeres, y de estos hijos procede todo el Mundo. Y [los tres hijos] fueron llamados de este modo: Sem, Cam y Japhet. Y este Diluvio fue llamado el Diluvio de Noé, porque sólo se salvaron él y sus hijos.

Y muchos años después del Diluvio, como narra la Crónica, estas dos columnas fueron halladas y, como dice el Polycronicón, un gran doctor llamado Pitágoras encontró una, y Hermes, el filósofo, encontró la otra, y enseñaron las ciencias que en ellas hallaron escritas. Cualquier Crónica, la Storia y muchos otros doctos y principalmente la Biblia testimonian de la construcción de la Torre de Babel, y está escrito en la Biblia, Génesis, capítulo X, que Cam, hijo de Noé, generó a Nimrod, y que éste se convirtió en un hombre fuerte como un gigante y que fue un gran Rey. Y el inicio de su Reino fue el del verdadero Reino de Babilonia, de Arach y Archad y Calan y de la Tierra de Senaar. Y este mismo Nimrod inició la construcción de la Torre de Babilonia, y enseñó a sus obreros el Arte de la medida, y tenía muchos constructores, más de cuarenta mil. Y los amaba y los tenía en gran estima. Y esto está escrito en el Polycronicón y en otras Historias, y en parte atestiguado en la Biblia, en el capítulo X del Génesis, donde se dice que Asur, que era un pariente vecino de Nimrod, salió de la Tierra de Senaar y construyó la Ciudad de Nínive y de Plateas y muchas otras, y así dice: "De Terra illa i de Sennam egressus est Asure e edificauit Nunyven e Plateas civitatis e Cale e Jesen quoque inter Nunyven e hec est civitas magna".

La razón quiere que digamos abiertamente cómo y de qué modo fue fundado el oficio de la construcción, y quién fue el primero en darle el nombre de Masonería. Y deberías saber lo que está dicho y escrito en el Polycronicón y en Metodio, obispo y mártir, que Asur, que fue digno Señor de Senaar, pidió al Rey Nimrod que le enviara masones y operarios del Oficio que pudieran ayudarle a construir la ciudad que deseaba edificar. Y Nimrod le envió trescientos masones. Y cuando debían partir, les llamó ante sí, y les dijo esto: "Debéis acudir ante mi primo Asur para ayudarle a construir una ciudad, pero vigilad de que esté bien dirigida; os voy a dar un encargo provechoso para vosotros y para mí. Cuando lleguéis ante este Señor, procurad ser tan leales hacia él como lo sois conmigo; haced como si fueseis hermanos, y permaneced lealmente unidos; y que aquel que tenga mayor habilidad enseñe a su compañero y se guarde de guiarle contra vuestro Señor, para que así yo pueda recibir mérito y agradecimiento por haberos enviado ante él y por haberle enseñado el Arte". Y ellos recibieron el encargo de su patrón y Señor y llegaron ante Asur y construyeron la ciudad de Nínive, en el País de Plateas, y otras ciudades entre Cale y Nínive. Y de este modo, el Arte de la construcción fue engrandecido e impuesto como ciencia.

Los primeros antepasados de nosotros, los masones, tuvieron esta responsabilidad, como está escrito en nuestros Deberes, y también como lo hemos visto escrito ya en francés, ya en latín, y en la historia de Euclides; pero ahora diremos de qué manera Euclides llegó a tener conocimiento de la Geometría, así como está escrito en la Biblia y en otras historias. En el capítulo 12 del Génesis se dice que Abraham llegó a la Tierra de Canaan y nuestro Señor se le apareció y le dijo: "Os daré esta Tierra a ti y a tu descendencia", pero hubo una gran carestía sobre la Tierra y Abraham tomó a Sara, su mujer, con él, y marchó hacia Egipto en peregrinación, y mientras duró la carestía ellos permanecieron allí. Y Abraham, como dice la Crónica, era un hombre sabio y un gran Doctor y conocía las siete Ciencias y enseñó a los egipcios la Ciencia de la Geometría. Y este digno Sabio Euclides fue su alumno y aprendió de él. Y ellos le dieron por primera vez el nombre de Geometría, pues antes no tenía este nombre. Así, se dice en las Ethimologiarum de Isidoro, en el libro 5, capítulo I, que Euclides fue uno de los fundadores de la Geometría, y que le dio este nombre porque en aquel tiempo había un río en Egipto, el Nilo, que creció hasta tal punto en la tierra que los hombres no podían habitarla.

Por eso, este digno estudioso, Euclides, les enseñó a hacer grandes muros y fosos para retener el agua, y ellos, con la Geometría, midieron la tierra y la dividieron en muchas partes, y cada uno cerró su parte con muros y fosos, y por eso la tierra se hizo fértil y dio todo tipo de frutos y de jóvenes, de hombres y de mujeres; pero eran tantos los jóvenes que no podían vivir bien. Y los gobernantes, Señores del País, se reunieron en Consejo para ver cómo ayudar a sus hijos que no habían encontrado sustento. Y en este Consejo estaba este digno Docto Euclides, y cuando vio que no podían decidir sobre la cuestión, les dijo: "Tomad a vuestros hijos y ponedlos bajo mi mando, y yo les enseñaré una ciencia tal que vivirán con ella de los Señores, a condición de jurar que me serán fieles, y yo haré esto por vosotros y por ellos". Y el Rey y todos los Señores se lo garantizaron. Y ellos llevaron a sus hijos ante Euclides para que les dirigiese a su placer, y él les enseñó este Arte, la Masonería, y le dio el nombre de Geometría, a causa de la división del terreno que había enseñado a la gente en el tiempo de la construcción de las murallas y los fosos, e Isidoro dice, en el Ethimologiarum, que Euclides la llamó Geometría. Y él les dio el deber de llamarse uno a otro Compañero, y no de otra manera, porque pertenecían a un mismo Arte y eran de sangre noble e hijos de Señores. Y que el más hábil debía ser el guía en el trabajo, y ser llamado Maestro, y le atribuyó otros cometidos que están escritos en el Libro de los Deberes. Y así ellos trabajaron con los Señores de la Tierra, y construyeron Ciudades, Castillos, Templos y Palacios. En ese tiempo los hijos de Israel que habitaban en Egipto aprendieron el Arte de la Masonería. Y luego, cuando fueron conducidos fuera de Egipto, llegaron a la Tierra de Behest, que ahora se llama Jerusalén. Y el Rey David inició la construcción del Templo de Salomón. El Rey David amaba a los Masones, y les dio derechos como antes no tenían. Y en la construcción del Templo, en tiempos de Salomón, como se dice en la Biblia, en el 3º Libro Regum in tercio Regam, capítulo quinto, Salomón tenía ochenta mil constructores a su servicio. Y el hijo de Tiro era su jefe. Y en otras crónicas y en otros libros de Masonería se dice que Salomón les confirmó el encargo que David, su padre, había dado a los masones. Y el propio Salomón les enseñó en formas poco distintas de las usadas ahora. Y de allí esta importante ciencia fue llevada a Francia y a otras Regiones.

Hubo en un tiempo un digno Rey de Francia llamado Carolus Secundus, esto es, Carlos II, y este Carlos fue elegido Rey de Francia por la Gracia de Dios y por su estirpe. Y este mismo Rey Carlos era masón antes de ser Rey, y cuando llegó a Rey amó a los masones y les tuvo en gran estima, y les dio deberes y reglamentos conforme a su designio, y algunos de ellos todavía están en uso en Francia; y él mismo estableció que deberían reunirse en Asamblea una vez al año para hablar entre sí, Maestros y Compañeros, y para [deliberar quién] había de guiarles y [para enmendar] todas las cosas equivocadas.

Y poco después san Adabelio llegó a Inglaterra y convirtió a san Albano al Cristianismo. Y san Albano amaba a los masones y les dio por primera vez encargos y usos en Inglaterra. Y les fijó un tiempo conveniente para pagarles el trabajo. Y después hubo un importante Rey en Inglaterra llamado Athelstan, y su hijo más joven amaba la Ciencia de la Geometría, y sabía bien que el Arte manual del Oficio practicaba la Ciencia de la Geometría como los masones, por lo que los [reunió] en Consejo y adoptó la práctica de esta ciencia a la especulación, porque en la especulación era maestro y amaba a la Masonería y a los masones. Y él mismo se hizo masón y les dio encargos y nombres que todavía están en uso en Inglaterra y en otros Países. Y estableció que [los masones] deberían ser pagados razonablemente por su trabajo, y consiguió un decreto del Rey que [sancionó] el derecho a que se reunieran en Asamblea cuando creyeran que ha pasado un período razonable, y que vinieran [a escuchar] a sus Consejeros, como está escrito y se enseña en el Libro de nuestros encargos y deberes, por lo que dejo ya el argumento. Los Hombres de bien, por este motivo y de este modo, [hicieron así que] la Masonería comenzase.

Ocurría a veces que los grandes Señores no tenían grandes posesiones, así que no podían ayudar a sus hijos nacidos libres, porque tenían muchos, y por eso se aconsejaron sobre cómo podían ayudarles, y establecer que pudieran vivir honestamente. Y les enviaron a Sabios Maestros de la importante Ciencia de la Geometría, de modo que ellos, con su sabiduría, pudieran dar a los hijos una honesta manera de vivir. Por eso uno de ellos, llamado Englet, que fue un muy agudo y sabio fundador, estableció un Arte y lo llamó Masonería, y así, con su Arte, instruyó a los hijos de los grandes Señores a requerimiento de los padres y con la libre voluntad de los hijos; cuando fueron instruidos con gran cuidado, después de un cierto período, no todos fueron igualmente capaces, por lo que dicho Maestro Englet determinó que todos los que terminaran [el aprendizaje] con habilidad deberían ser admitidos [en el oficio] con honor, y llamó al maestro más hábil para instruir a los maestros menos hábiles, y fueron llamados maestros por la nobleza de su ingenio y por su habilidad en el Arte. De este modo, dicho Arte, iniciado en la Tierra de Egipto, se propagó de Tierra en Tierra, de Reino en Reino.

Después de muchos años, en el tiempo del Rey Athelstano, que fue Rey de Inglaterra, sus Consejeros y otros Grandes Señores, de común acuerdo, por graves culpas lanzadas contra los masones, establecieron una cierta regla para ellos; una vez al año, o cada tres años [si ello respondía] a los deseos del Rey y de los Grandes Señores del País y del pueblo, de provincia en provincia, y de país en país, se reunirían en Asamblea todos los masones y compañeros de dicho Arte, y en tales reuniones los Maestros serían examinados sobre los artículos [de la Constitución] que fueron luego escritos, y se estableció que fuese verificado si los maestros eran capaces y hábiles, para ventaja de su Soberano y para honor de su Arte. Y además se estableció que deberían cumplir bien su encargo de emplear los bienes, pequeños o grandes, de sus Señores, porque de ellos percibían la compensación por su servicio y su trabajo:

El primer artículo es éste: que cada maestro de este Arte debe ser sabio y leal hacia el Señor a quien sirve; y no pagar a ningún obrero más de lo que él piense que se merezca, distribuyendo sus beneficios verdaderamente como quisiera que fuesen dispensados los suyos, tras haber [tenido en cuenta] la escasez de grano y de víveres en el País, y no otorgando ningún favor, para que todos sean recompensados según su trabajo

El segundo artículo es éste: que cada maestro de este Arte deberá ser informado antes de entrar en su Comunidad; que sean [recibidos] como conviene; que no puedan ser excusados [de su ausencia], sino sólo por algún motivo [válido]. Pero si son hallados rebeldes [frente a] tal Comunidad, o culpables, en cualquier modo, de daño hacia los propios Señores, los culpables en este Arte no serán perdonados de ningún modo [y serán juzgados, y se verificará] su expulsión, y aunque se hallen (en peligro de muerte), [o enfermos], sin riesgo de muerte, se avisará al maestro que sea el jefe de la Asamblea, [quien deberá juzgarle]

El tercer artículo es éste: que ningún maestro tome a un aprendiz por un período menor de siete años por lo menos, porque en un plazo menor no puede llegar propiamente a su Arte, y por consiguiente será incapaz de servir lealmente a su Señor y de comprender [el Arte] como un masón debe comprenderlo

El cuarto artículo es éste: que ningún maestro tome para instruir, sin provecho, a algún aprendiz al que esté unido con vínculos de sangre, ya que, a causa de su Señor, al cual está ligado, lo distraerá de su Arte y podrá llamarlo ante sí fuera de su Logia y del lugar donde trabaja; porque sus compañeros quizá le ayuden y combatan por él, y de aquí podría derivarse un homicidio -lo que está prohibido- y también por motivo de que su Arte se inició con los hijos de Grandes Señores nacidos libres, como ya ha sido dicho

El quinto artículo es éste: que ningún maestro envíe a su aprendiz, durante el tiempo de su aprendizaje, a otro, pues ningún provecho puede salir de ello, y aunque piense que pueda agradar a su nuevo Señor, más importante es el provecho que podrá sacar el Señor del lugar en el cual ha sido adiestrado en su enseñanza

El sexto artículo es éste: que ningún maestro, por codicia o provecho, tome aprendices para enseñarles cosas imperfectas, y que tengan mutilaciones, por lo cual no puedan trabajar realmente como deberían

El séptimo artículo es éste: que ningún maestro sea visto ayudando, o protegiendo, o siendo el sostenedor de ningún ladrón nocturno, por el cual [a causa del hurto] sus compañeros no puedan cumplir el trabajo diario y no puedan organizarse

El octavo artículo es éste: que no ocurra que ningún masón, que sea perfecto y hábil, venga a buscar trabajo y encuentre un modo de trabajar imperfecto e incapaz; el maestro del lugar recibirá al masón perfecto y echará al imperfecto para ventaja de su Señor

El noveno artículo es éste: que ningún maestro tomará el puesto de otro, porque se ha dicho, en el Arte de la construcción, que nadie deberá terminar un trabajo comenzado por otro, para ventaja de su Señor; así que quien lo ha iniciado [tiene el derecho de] terminarlo a su modo, y sean cuales sean sus métodos

Esta resolución ha sido adoptada por varios Señores y maestros de diversas provincias y Asambleas de Masonería, y dice así:

El primer punto: es necesario que todos los que deseen ser Compañeros del mencionado Arte juren por Dios, por la Santa Iglesia y por todos los Santos, ante su maestro y sus Compañeros y hermanos.

El segundo punto: él [el Compañero] debe cumplir su trabajo diario en razón de lo que le sea pagado

El tercer punto: él [debe aceptar] las resoluciones de sus compañeros en la Logia y en Cámara y en cualquier otro lugar

El cuarto punto: no engañará a su Arte, ni lo perjudicará, o sostendrá afirmaciones contra el Arte o contra alguien del Arte, sino que lo mantendrá con dignidad, porque él puede

El quinto punto: cuando reciba su paga, la tomará humildemente, ya que el maestro ha establecido el tiempo del trabajo, y el resto [por él] ordenado está permitido

El sexto punto: si una discordia cualquiera surge entre él y sus compañeros, deberá obedecer humildemente y permanecer a las órdenes del maestro, o, en su ausencia, del Vigilante [designado] por el maestro; en la siguiente fiesta religiosa se pondrá a disposición de los Compañeros; no en un día laborable, dejando el trabajo y el provecho de su Señor

El séptimo punto: Que no desee a la mujer ni a la hija de su maestro o de sus compañeros; y si está casado, que no tenga concubina, porque podrían surgir discordias entre ellos

El octavo punto: si ocurre que es nombrado Vigilante por su maestro, que sea un seguro transmisor entre su maestro y sus compañeros; y, en ausencia de su maestro, que lo sustituya con empeño, por el honor del maestro y para ventaja del Señor a quien sirve

El noveno punto: si fuese más sabio y agudo que el compañero que trabaja con él en la Logia o en cualquier otro sitio, y si percibe que el otro debe dejar la piedra sobre la que está trabajando por falta de habilidad, y que puede enseñarle a corregir la piedra, deberá instruirlo, para que el amor crezca entre ellos y el trabajo del Señor no se eche a perder

Sobre la Asamblea de Justicia.

Cuando el maestro y los compañeros sean avisados y lleguen a tales Asambleas, si es preciso serán invitados a participar, junto a los compañeros y el maestro de la Asamblea, el sheriff del Condado, o el alcalde de la Ciudad, o el Consejero más anciano de la Ciudad en la que se celebra la Asamblea, para servir de ayuda contra los rebeldes y para mantener el derecho del Reino.

Al principio [entran en el Oficio] hombres nuevos que nunca han sido culpables, de modo que no sean nunca ladrones, o [cómplices] de los ladrones, y que desarrollen su trabajo diario por la recompensa que de su Señor reciben, y un verdadero resumen den a sus Compañeros de las cosas que deben ser explicadas y escuchadas, y les amen como a sí mismos. Y deben ser fieles al Rey de Inglaterra y al Reino, y atenerse, con todas sus fuerzas, a los artículos mencionados.

Después de esto se indagará si algún maestro o compañero, que haya sido instruido, ha infringido algún artículo, y allí se establecerá si ha hecho nunca tales cosas. Por ello, vale decir, si algún maestro o compañero, que haya sido avisado [de la acusación] antes de venir a tal Asamblea, se rebela y no acude, o bien haya transgredido algún artículo, si esto se demuestra, deberá renegar de su [pertenencia] a la Masonería, y no podrá usar jamás de su Arte. Y si osa practicarlo, el Sheriff del país en el que haya sido encontrado trabajando deberá meterlo en prisión y poner todos sus bienes en manos del Rey hasta que le sea mostrada y concedida la gracia.

Por este motivo, [los participantes] en esta Asamblea establecerán que tanto el más bajo como el más alto deben ser lealmente servidores de su Arte en todo el Reino de Inglaterra.

Amén. Así sea.


LAS CONSTITUCIONES ANTIGUAS
AL INICIO DE LA
FRANCMASONERIA ESPECULATIVA

Con la creación de la Gran Logia de Londres en 1717 ev, nace la FM tal como la conocemos actualmente y comúnmente denominada “especulativa” o “moderna” en contraposición con la Masonería Operativa, de la cual SUPUESTAMENTE nace.

Con la finalidad de dar un marco institucional y normativo a esta nueva organización, se adoptan en el año 1723 las Constituciones llamadas Constituciones de Anderson, las cuales norman el funcionamiento de gran parte de las Logias esparcidas por el mundo y que se autodenominan “regulares” cuando en realidad como lo vamos a ver más adelante dicha afirmación tendría que hacerse con mucho cuidado.

La redacción de dichas constituciones había sido encargada a James Anderson, el cual había recibido la consigna (muy probablemente de Désaguliers) de “examinar, corregir y redactar, conforme a un método nuevo y mejor, la historia, las obligaciones y los reglamentos de la Antigua Cofradía”.

Sin embargo, desafortunadamente, no se conoce exactamente cuales eran las obligaciones y reglamentos usados antiguamente ya que de un lado James Anderson no precisa de ninguna manera que correcciones y mejoras aportó a las mismas, limitándose en declarar “el autor (James Anderson) de este libro ha examinado varias copias procedentes de Italia, Escocia y diversas partes de Inglaterra y, aunque erróneas sobre un gran número de puntos, sacó de ellas, y de varios otros documentos masónicos, estas nuevas Constituciones...” y que por otro lado, al ser nombrado Désaguliers Gran Maestro en el año 1717 ev, se quemaron ordenanzas, rituales y actas antiguas que le habían sido confiados para el estudio de las tradiciones de la Masonería Operativa.

El 25 de marzo de 1722 ev cuando James Anderson presentó su propuesta de Constituciones, 24 Logias acudieron a Londres. Ninguna de las Logias Operativas, ni la Logia de York lograron impedir su aprobación ya que la Gran Logia de Londres muy hábilmente había adoptado la estrategia, aún vigente actualmente en ciertas Obediencias, que consiste en “hacer número” o sea reclutar lo más que se pueda. Como consecuencia de ello, en 1723 ev se publicaron y adoptaron oficialmente las Constituciones, desde esta fecha conocidas como Constituciones de Anderson.

Dicha Constitución no contaba con la aprobación de los Masones Operativo. En signo de protesta y con la finalidad de hacer oposición a la Gran Logia de Londres, la Logia de York se constituyó inmediatamente en Gran Logia de Toda Inglaterra. Sin embargo, ya era demasiado tarde ya que la Gran Logia de Londres creció muy rápidamente, tanto así que en el año 1725 ev su jurisdicción ya abarcaba 63 Logias y 126 en el año 1733 ev. En 1725 ev, se constituyó la Gran Logia de Irlanda, en 1736 ev la Gran Logia de Escocia, y, durante la década se expandió hacia Las Indias Británicas, las Antillas y las colonias inglesas de América del Norte.

¿Pero, porqué los Masones Operativos se elevaron contra la Gran Logia de Londres y rechazaron las Constituciones de Anderson si tal como se afirmaba eran una compilación de los Antiguos Cargos manejados hasta la fecha por aquellos?

Se tiene que recalcar que la palabra “landmarks” - Los Antiguos Linderos- apareció oficialmente por primera vez en el año 1723 ev con la publicación de las mencionadas Constituciones de Anderson.

Dichos Antiguos Linderos aún reconocidos por numerosas Logias del mundo cuentan de 25 Linderos que fijan los límites dentro de los cuales tienen que encontrarse las Logias para ser reconocidas “Regulares” por la Gran Logia de Londres.

Si revisamos dichos Linderos y los relacionamos con los Usos y Costumbres de los Masones Operativos de la época, podemos entender los motivos de la desaprobación de aquellos.
En efecto:

El Lindero II habla de una Masonería dividida en 3 Grados cuando en realidad se puede hablar de 3 grados solo a partir del año 1725 ev Hasta entonces solo existían los Grados de A y CFM, El Grado de Maestro no existía como tal. Antiguamente no había más Maestro que él de la Logia, elegido en este cargo por sus conocimientos y demás reconocimientos de sus cualidades por partes de sus HH. El Grado de Compañero correspondía en aquella época al Grado de MM del siglo XIII.

El Lindero III sobre la Leyenda del Tercer Grado indica que “cualquier rito que excluya o altere este Lindero cesará en el acto de ser Rito Masónico”. Sin embargo, no se conocen documentos anteriores al año 1523 ev (Principios de la FM Universal aprobados en París) en los cuales se mencione dicha leyenda, pero parece que no era muy difundida en las Logias Operativas hasta que se generalizó en 1723 ev con la creación del 3º Grado por la Gran Logia de Londres.

El Lindero X indica que es “esencial para El gobierno y funcionamiento de una Logia que sea congregada y gobernada por un VM y dos VVigdebidamente elegidos y consagrados.” Sin embargo, si se revisan los Estatutos de Schaw (1598) solo se habla de un Vig y solo uno, elegido cada año y que esta a cargo de la Logia. Del mismo modo el Manuscrito Dumfries (1710 ev) evoca en su catequismo sobre las tres Luces de la Logia al “Maestro, los Compañeros y el Vig”. Adicionalmente, es de conocimiento que, antiguamente, en la ejecución de las obras, el M oficiaba de arquitecto, el Vig de ingeniero residente y los CC de albañiles. Por consecuencia, el hecho de considerar a dos VVig aparece entonces como una creación de James Anderson.

Asimismo, los Masones Operativos se opusieron:

Al hecho de que se pueda dar el Grado de A en una sola cesión cuando antes se requería 7 o por lo menos 5 años de aprendizaje

A la creación del Grado de Maestro Consumado (ahora llamado P VM), aludiendo a que no tenía utilidad alguna y que le quitaba autoridad al 2º Maestro de la Logia, a saber el 1º Vig

Al hecho de cambiar la orientación de la Logia, colocando el Maestro de la Logia (ahora llamado VM) en el Or cuando siempre se había ubicado en el Occ entre las 2 Ccol (Fuerza y Belleza) y frente a la Col de la Sabiduría, ubicada en el Or

“Los Principios Básicos de la FM Universal” aprobados en la Asamblea General de Francmasones que se reunió en París en el año 1,523 ev muy poco mencionados me parecen muy interesantes para mostrar como las Constituciones de Anderson y los “NUEVOS Antiguos Linderos” parecerían ir en contra de un espíritu liberador cada vez más creciente en las Logias Operativas integradas por “Masones Aceptados” -intelectuales con ideas renovadoras-.
Del estudio de dichos principios, puede desprenderse lo siguiente:

En su 1er artículo, dice “siete o más Francmasones debidamente capacitados, reunidos bajo la bóveda celeste, a cubierto de indiscreción profana, para discutir y resolver libremente, por mayoría de votos, los asuntos que les interesen colectivamente, forman una logia francmasónica, similar a las de la Masonería Operativa”.

La expresión, reunidos “Bajo la bóveda celeste”, proclama el derecho para los hombres libres de reunirse en cualquier punto del Universo y constituirse en asociación. Así el Lindero IX de Anderson que indica “la necesidad de que los Masones se reúnan en Logia” es una negación o un condicionamiento del derecho de reunión, seguramente con la finalidad de permitir a la monarquía inglesa de la época de controlar a la FM que se perfilaba como enemigo potencial con sus ideas liberadoras. Dicho control se conseguía por medio de las cartas patentes otorgadas a las Logias, sin las cuales eran declaradas irregulares y perseguidas.

Según el artículo nº 2 de “Los Principios Básicos de la FM Universal” nuestros HH Operativos colocaban en el Ara sus Utiles de Trabajo “en la forma acostumbrada”” y no el VLS tal como lo indica el Lindero XXI de Anderson. Nuestros antiguos HH consideraban el Ara no solamente como el lugar donde se depositaban las Herramientas de Trabajo sino como el santuario donde se conservaba la herencia legada por sus antepasados, o sea, la cultura, la sabiduría y la ideología que les unía a favor del progreso, sin limitarse a creencia de alguna índole a pesar de que la mayoría de los Masones de la época eran católicos.

En su artículo nº 6 dice “Unión, Solidaridad y Cooperación” son los principios de organización interna de la FM Universal” al lugar de S F U, lema que acostumbramos poner en la parte superior de nuestro Trabajos.

Los principios de “Unión, Solidaridad y Cooperación” eran indispensables para su subsistencia y desarrollo tanto en la labor cultural de intercambio de conocimientos, como en su papel de actor social y necesidad de ayuda mutua entre HH mientras que “Salud, Fuerza, Unión” no refleja el espíritu de evolución progresista que animaba nuestros Masones Antiguos.

En el artículo octavo, se dice que “para poseer los derechos completos de Francmasón es indispensable e imprescindible escalar los 3 grados de A, C y M y conocer en esencia la Leyenda No Alterada de la masonería Antigua respecto a la construcción del Templo de Salomon .../...”. Ya existían divergencias en cuanto a la Leyenda atribuida al 3º Grado de la FM sobre las cuales no se entrará en detalle en esta Plancha. Parece que dicha Leyenda del 3º grado fue mutilada y adaptada a conveniencias de James Anderson, lo que podría explicar su rechazo por parte de los Masones Operativos.

El Artículo Noveno especifica cuales son los derechos esenciales de todo Francmasón que posee derechos completos (los 3 grados, ver artículo Octavo), a saber:

Voz y voto en Logia y en la Asamblea General (Gran Logia) de los Maestros Masones.

Elegir y ser elegido para todos los cargos dentro de sus agrupaciones.

Pedir la revisión de los acuerdos tomados en Logia ante la Asamblea General de los Maestros Masones

Exigir en Logia la responsabilidad de los elegidos en el desempeño de sus cargos.

Pedir justicia francmasónica en casos de conflictos entre los asociados a las Logias afines.

Formar triángulos y estrellas para trabajar masónicamente en los lugares donde no es posible reunirse en Logia por razones de fuerza mayor.

Disfrutar de socorro, ayuda y protección mutuas entre los francmasones.

Visitar las logias ideológicamente afines y ocupar los puestos correspondientes a su grado de capacitación, previa identificación de su calidad de francmasón en la forma acostumbrada y segura.

Pedir el Certificado de Retiro de la Logia sin explicación de causas, estando en pleno goce de sus derechos

Los artículos 10 al 18 contienen los principios básicos de la ideología del miembro de la Orden, indicando que son deberes primordiales de los Francmasones pugnar:

10. Por el reconocimiento del principio de la separación de la filosofía de la teología.
11. Por la libertad de pensamiento y de investigación científica.
12. Por la aplicación del método científico experimental en la filosofía.
13. Por el intercambio de los conocimientos y de las prácticas entre los hombres para el bien propio y de la
humanidad.
14. Por la libertad de conciencia religiosa y la prohibición absoluta a los clérigos de las religiones de
inmiscuirse en asuntos políticos.
15. Por la abolición de los privilegios de las castas de la nobleza y del clero.
16. Por la prohibición de emplear a los esclavos en los oficios de los hombres libres.
17. Por los derechos de los pueblos de gobernarse libremente, según sus leyes y costumbres.
18. Por la abolición de los tribunales especiales de justicia del clero y de las castas de la nobleza, y el
establecimiento de los Tribunales comunes, de acuerdo con las costumbres y leyes de los pueblos.

En contraposición a estos preceptos de carácter político y progresista, las Constituciones de Anderson impusieron dogmas religiosos de creencias en un Ser Supremo y en la inmortalidad del alma, proclamando además el apoliticismo que obliga al Francmasón en ser un pacífico substituto del régimen establecido.

Los demás artículos del 19 al 25, establecen la estructura interna de la Orden regulando la forma de federar las Logias y formar Confederaciones... El lema de esta FM era pugnar por el triunfo de la Verdad, por el progreso del Género Humano, por la Unión, Solidaridad y Cooperación entre los Francmasones y por la Fraternidad Universal.

¿Pero, quién era James Anderson, autor de estas Constituciones que contrarrestaron este espíritu de Progreso que animaba nuestros antiguos HH?

James Anderson era Escocés. En 1,710 ev se encuentra en Londres como ministro de una capilla presbiteriana escocesa. Se ignora totalmente cuando y donde fue iniciado. No esta demostrado que Anderson haya sido Masón, iniciado en Logias de Masones Operativos o recibido en calidad de “aceptado”. Solo se sabe que en su calidad de pastor presbiteriano fue Cap de Logia es Escocia en 1907 y luego en Londres en 1710, en la Logia San Pablo, encargada de la construcción de la catedral de este mismo nombre. Ello deja suponer que Anderson nunca recibió la iniciación ritual dentro de las formas tras haber sido recibido A y luego C. Ya que en dicha época, ni el médico ni el capellán de la Logia eran iniciados. Solo se pedía a ambos una promesa de discreción. En realidad no había motivo para iniciarlos a los misterios de la Masonería ya que solo se consultaba al médico de la Logia para que revise los candidatos y el Capellán solo intervenía en ceremonias en las cuales intervenía la religión (matrimonios, defunciones...). El resto del tiempo, el Capellán se dedicaba a ejercer su ministerio regular en la parroquia que le estaba confiada.

Sin embargo, en septiembre de 1714 ev, a pesar de no estar en posesión de todos sus derechos (al no haber sido iniciado según los usos y costumbres de la época) James Anderson empezó a reunir personajes de la alta sociedad “iniciándoles” a los Misterios de la Masonería, logrando así a fines del año 1,714 ev crear su propia Logia a la cual entre otros pertenecía Jean-Théophile Désaguliers, pastor protestante francés, que ocupó el cargo de Gran Maestro de la Gran Logia de Londres en 1720 ev.

¿La Gran Logia de Londres es “Regular”?

La Logia indebidamente creada por James Anderson así como los supuestos “iniciados” en la misma no podían de ningún modo ser reconocidos por los Masones Operativos a los cuales Anderson no permitía el ingreso, negándose en transmitirles las Palabras de Pase. En el acto, la autoridad masónica oficial declaró ilegales a Anderson y a sus seudo iniciados. Pero éstos se apuraron en crear nuevas Logias, hasta lograr finalmente su objetivo con la creación de la Gran Logia de Londres conformada por 4 logias tan irregulares como la primera, a saber:

La Oca y la Parrilla.
La Corona.
El Manzano.
El Cubilete y las Uvas.

En adelante nuestros HH Operativos no pudieron hacer nada para contrarrestar el crecimiento de la Gran Logia de Londres tal como lo hemos señalado anteriormente.

En consecuencia, la Gran Logia de Londres que se auto proclama “REGULAR” y se permite calificar a otras Obediencias de “irregulares” es más bien, desde su creación, totalmente “IRREGULAR”.

Ello no sería tan grave si la creación de la Gran Logia de Londres no hubiera generado la publicación y aprobación masiva de las Constituciones de Anderson que han, a mi juicio, troncado un movimiento renovador y liberador a favor de la Humanidad tal como lo hemos visto con el análisis de “Los Principios Básicos de la FM Universal” adoptados en 1,523 ev.

El inicio de la Era Vulgar

Si se dice que los Antiguos Linderos son Leyes No Escritas. ¿Entonces porqué han sido escritos? El hecho de redactarlos nunca hubiera tenido que ser permitido. Ha hecho en mi opinión mucho daño a la Masonería

De un lado, porque al lugar de fortalecer los lazos de Fraternidad que deberían de unirnos como HH Masones, dichos Linderos generaron conflictos y divisiones, obteniendo como resultado que hasta ahora existen Obediencias que no se reconocen entre sí porque algunas se dicen, por falta de estudio de su propia historia, “regulares”, calificando las otras de “irregulares”. Ello tiene como consecuencia que algunos HH de diferentes Obediencias y que se reconocen como tales no pueden compartir Trabajos en sus respectivas Logias.

De otro lado porque no reflejan, como lo hemos visto líneas arriba, el espíritu progresista que animaba nuestros HH Operativos. Aparecen una serie de dogmas en acorde con los intereses del clero y de la Monarquía Inglesa de la época de controlar las ideas renovadoras y progresistas nacientes en las Logias Operativas. El Lindero XXV que dice “Estos Linderos no pueden ser jamás alterados” pretende ir aún más lejos, impidiendo el cuestionamiento de los mismos. Este Lindero va en contra del más alto principio masónico de ir a la búsqueda de la Verdad. Este Lindero motiva el laxismo y conformismo, pudiendo apartar del Camino Masónico a Libres Pensadores cuyos aportes pudieran ser muy valiosos para el progreso de la Humanidad.

Así, personalmente pienso que la e v empezó en la fecha en la cual se aprobaron las Constituciones de Anderson que dio inicio a un periodo de ciertas normas “vulgares” . Para que la FM pueda salir de esta Era todos nosotros, HHMasones de todas Obediencias confundidas, tenemos que combatir, tal como lo juramos en cada Tenida en la clausura de nuestros Trabajos, el acta de tiranía que constituye el Lindero XXV que dice “Estos Linderos no pueden ser jamás alterados” y quitar las vendas que ciegan los ojos de algunos de nuestros HH para que vean que los únicos linderos que deberíamos reconocer son los PP, SS , PP de P y PP SS que nos han sido transmitidas en nuestras Iniciaciones.

Bibliografía

La Antigua Constitución de York (926 ev).
La Constitución de Eduardo III (1327 - 1377 ev).
Las Regulaciones de 1,663; 1,703; 1,717 y 1,720 ev.
Los Antiguos Cargos aprobados en 1,722 ev.
Regius (1390 ev).
Cooke (1410 ev).
Los Estatutos de Ratisbona (1,459). Seguramente el último texto de la FM operativa.
Manuscrito de la Grand Lodge Nº 1 (1,583, ev).
Estatutos y ordenanzas establecidas por William Schaw, Maestro de Obras de su Majestad (el rey
Jacobo VI) y Vigilante General de dicho oficio, en Edimburgo, el vigésimo octavo día de diciembre
1,598. Los estatutos Schaw (1,598 ev).
La Antigua Constitución de los Libres y Aceptados Masones, 1607
El Manuscrito Sloane (fecha en 1,646 o 1,700 ev según los historiadores).
El manuscrito Dumfries (1675 ev).
El manuscrito Watson (1,687 ev).
Beswicke-Royds primera mitad del siglo XVII
El Manuscrito Trinity College (1711 ev).

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