viernes, 17 de julio de 2009

Gabriele D'Annunzio Baraldi. Explorador de otras eras


Gabriele D'Annunzio Baraldi. Explorador de otras eras

Por Débora Goldstern


Se lo conoció como el “último atlantólogo”. Un espíritu de épocas pasadas, que se dedicó a explorar los misterios de civilizaciones desaparecidas. En Brasil, donde vivió gran parte de su vida, alcanzó cierto reconocimiento, aunque su trabajo fue considerado controversial. Investigador y descubridor de primer rango, la figura de Baraldi es casi desconocida a nivel internacional. A cinco años de su desaparición, se hace necesaria una retrospectiva de su obra. Conozcamos la historia de este estudioso, una especie de renacentista, apasionado por la historia perdida del continente americano.

Nacido en Módena, Italia (1938), Baraldi fue el tercer hijo de una familia numerosa. A los 22 años emigró a la Argentina, donde se graduó como Bachiller en Filosofía y Letras. Más tarde se trasladó a Brasil y luego a Europa, donde contrajo matrimonio con una ciudadana de origen alemán, Hannelore, con quién tuvo una hija, Tania. De regreso al país carioca, Gabriele trabajó para empresas extranjeras, hablaba con fluidez cuatro idiomas, para dedicarse más tarde a su propio emprendimiento en el ramo de los servicios. Pero su verdadera pasión era la Arqueología, interés que adquirió en sus innumerables viajes por el mundo. Brasil se convertiría en su campo de estudio, donde desarrollaría sus teorías que se reflejarían en dos libros de lectura esencial: Os Hititas Americanos (1997) y A Descoberta Doc.512 (1997), trabajo éste último por el cual recibiría un reconocimiento gubernamental (Premio Clío de la Historia). Sus últimos años estarían dedicados a la práctica de la escultura y pintura, consagrándose como un artista talentoso. En 1985 fue premiado con el Internacional Oscar por su técnica especial en pintura. Baraldi fallecería en el 2002 a la edad de 64 años.



Anna y Walter Holst, su esposo

Para comprender por qué el trabajo de este investigador de origen ìtalo-argentino resulta tan importante, recurrimos a una de las personas que mejor conoció su obra, hablamos de su hermana Anna Baraldi Holst. Esta ex aeromoza de Varig, traductora de español e italiano, integra en la actualidad el consejo editorial de la revista UFOVÍA, publicación dedicada en el Brasil a la investigación del fenómeno OVNI. Anna está casada con Walter Holst, piloto de aviación internacional, con quién reside en una hermosa casa en Itapema, Santa Catarina, sur de Brasil. Con casi 67 años, Anna conserva belleza y frescura, además de una lucidez excepcional. Amablemente accede a nuestro requerimiento, reportaje que reproducimos en forma exclusiva.

Fuera de Brasil, la obra de Gabriel D`Annunzio Baraldi está poco difundida en el exterior. Sin embargo, su trabajo es novedoso y rompe con algunos tabúes en cuanto a la historia de las antiguas culturas amerindias desaparecidas. ¿Por qué crees sus estudios no alcanzaron mayor reconocimiento?

La verdad es que en estos asuntos arqueológicos, Brasil, no contaba con mucho campo, solamente en estos últimos años el interés despertó un poquito, como por encanto, o por mayor inteligencia del ser humano. El querer saber más sobre las civilizaciones amerindias, culturas que a mi entender, estaban a la par de las europeas hace millones de años. Gabriele hizo muchos contactos, pero solo ahora el fruto está madurando. En estos últimos años el interés se fortificó, y seguramente el momento deberá ser ahora, eso es lo que yo pienso. Quizás faltó comunicación de parte de él con figuras importantes de la Arqueología, tanto en Europa como explica en su libro, como aquí en el Brasil.Él era un guerrero incansable, y no perdía la capacidad de soñar, de vivir las utopías, o incluso, de reinventarlas. Mantenía encendida la llama de la esperanza, de aprender a partir de los errores y aciertos acometidos por las grandes y pequeñas civilizaciones del pasado. La distancia e incredulidad, es intrínseca en el ser humano, la lucha es siempre grande para las conquistas.

La presencia hitita fue un componente importante en la elaboración de sus teorías.¿Cómo nació esta influencia que fue vital en sus escritos?

A Gabriele desde pequeño le gustaba leer, tenía la curiosidad, y latía en su corazón la aventura. Todo lo que encontraba para leer lo leía, tenía sed de conocimientos, y la lectura, lo llevó a investigar las civilizaciones del pasado. Estudioso y apasionado de uno de los territorios míticos mas pesquisados a lo largo de cientos de años, como la Atlántida, esta búsqueda lo condujo a interiorizarse también, por las antiguas civilizaciones americanas. En Argentina, creyó haber localizado la mítica ciudad de los Césares, supuestamente perdida y habitada por náufragos españoles. En Brasil, localizó la ciudad prehistórica de INGREJIL.

Como epigrafista y especialista en lenguas muertas, se atrevió a descifrar los símbolos de la famosa estatuilla que Fawcett llevó consigo hasta el Mato Grosso, y que hablaba de una erupción volcánica que se cernió sobre el Imperio de la Constelación de la Cruz del Sur o sea Sudamérica. Estos conocimientos le permitieron sumergirse en el estudio de los hititas, cultura olvidada y casi ignorada como gran civilización del pasado, si se la compara con los egipcios entre otras. Su comprobación de la conexión Oriente-América se daría a través de Piedra de Ingá, monolito con pictogramas indescifrables, donde Gabriel reconoció caracteres hititas, que le permitieron su traducción. Dejó dicho que el sentido de los ideogramas era complejo. Mesopotamia, Brasil, e Isla de Pascua tienen muchas similitudes en sus escrituras antiguas.


Su camino era la Arqueología, no se le puede quitar su valor y pasión.

Baraldi desarrolló un sistema de traducción propio, que le permitió la interpretación de idiomas desconocidos. Relacionó el hieroglífico protohitita, que se hablaba en la antigua región de Anatolia, actual Turquía, con el tupí guaraní, conocido por las tribus del Amazonas. Creía que este enigma lingüístico, que conectaba el Oriente Mediterráneo con América, podía ser resuelto de aceptarse la existencia de un puente continental. Mencionó la Atlántida.

En 1988 Gabiele descubrió la lengua que corresponde a la escritura jeroglífica hitita o protohitita que en realidad es el idioma tupí, hablado por los indígenas de Brasil. Era un idioma casi Universal, pues se emparentaba con otras lenguas del mundo. Comparó vocablos y especialmente sonidos del tupí, con la escritura de los hititas, de la planicie de Anatolia, hoy Turquía. Logró realizar este trabajo gracias al "corpus epigráfico" del francés Enmanuel Laroche, basándose además en los estudios del sabio italiano, Meriggi, y del alemán, Guterbock. Esta tesis fue la base que le permitió interrelacionar ambos idiomas. Por eso conectaba el Oriente Mediterráneo con América, aceptándose la existencia de un puente continental, mencionando la Atlántida. Y algo más: los símbolos que encontró en los jeroglíficos hititas y proto-hititas, tienen relación con los extraterrestres. Esto lo descubrió en una placa metálica que fue recogida de un OVNI estrellado en Roswell, Estados Unidos, en 1947.

Es algo muy extraño. Él buscaba antes el origen de la civilización Atlántida en la tierra, pero ahora en las traducciones surgían otras conexiones El protohitita podría ser una especie de esperanto prehistórico procedente de las estrellas. Me pongo yo Anna ahora para decir, que debían ser las mismas civilizaciones que bajaron a la Tierra hace millones de años, o sea "LOS DIOSES" como los indios los llamaban.

En 1984 se hizo un descubrimiento sensacional en el estado de Bahía, norte de Brasil. Se hallaron restos de una civilización desconocida, que fue bautizada como Ingrejil. Los primeros informes hablaron de estructuras semejantes a las culturas precolombinas andinas. Se llegó a decir que Ingrejil, podía estar relacionada con “Z”, la ciudad perdida que obsesionó a Percival Fawcett.

En realidad en 1984 Gabriele tuvo suerte como él decía, y que los Dioses estaban con él y contribuían; porque la suerte, tuvo un importante papel que lo ayudó a encontrar esta ciudad perdida. En Ica (Perú), en el Museo del Profesor Cabrera, existe una piedra con un curioso grabado: el mapamundi más antiguo del mundo. Muestra la Antártica sin hielo, la Atlántida, y el continente de Mu o Lemuria. La otra cara de la piedra, presenta a África unida con Europa hasta los Urales, y Madagascar unido a África.

En Sudamérica aparecían varias ciudades perdidas. Una es la de Ingrejil que en 1984 Gabriele descubrió en el interior del Estado de Bahía, aquí en Brasil. Es una especie de Sacsahuamán (Cuzco-Perú), con grandes rocas labradas, menhires y otros vestigios arqueológicos, incluso, calzadas de piedra que formaban parte de un gran complejo de senderos y caminos que comunicaban con la zona. Gabriele no pudo probar que Ingrejil sea la misma ciudad perdida que obsesionó a Parcival Fawcett, aunque el explorador inglés buscó la ciudad “Z” en el mismo estado donde ésta fuera descubierta.

Anna y Gabriele

Se van a cumplir cinco años de su desaparición física. El legado es inmenso. Su obra abarcó el campo arqueológico, lingüístico, histórico, además de la investigación y escritura entre otros tópicos. ¿Consideras que su trabajo puede tener un continuador en la actualidad?

Sí, pasaron cinco años y mi trabajo de divulgación de esta OBRA, es en honor a éste joven soñador que es mi querido hermano, un guerrero y seguro de su mensaje y pesquisas. Años de búsqueda, y con un trabajo de gran importancia, que se puede comprobar en los libros y DVD, dictando su conocimiento para dejar el camino abierto para la verificación, de que América tiene mucho que contar. La búsqueda, no ha terminado todavía.

Anna Baraldi Holst

en su casa de Itapema

Amor a la Arqueología y la verdad. Para que las futuras generaciones puedan entender mejor de dónde vienen, quiénes fueron nuestros antepasados, y los interrogantes de nuestra existencia. Entender, quiénes eran esos grandes hombres de acción, que dedicaron su vida a la búsqueda de un pasado, y de la verdad que estaba escondida, y aún actual. Uno de ellos era Gabriele D´Annunzio Baraldi. Y muchos, muchos más, que también dejaron sus vidas en las selvas Amazónicas. Aquellos que podríamos los llamar los “Indiana Jones de la vida”, y no de las películas, como las realizadas por Spielberg.


Me preguntas si podría tener un continuador en esta actualidad, lo creo posible, porque el camino está allí para verlo, solo falta la voluntad de dar continuación y el AVAL INTERNACIONAL POR LA ESCRITURA DE LA " PIEDRA DE INGÁ " y de la Ciudad de INGREJIL. ¿Quiénes serán esas personas?, todavía no las conozco, solo el tiempo dirá... Muchos más monolitos faltan todavía para descubrir, pero ese es otro asunto para los futuros Indiana Jones.

Obra pictórica realizada

por Gabriel Baraldi

¿Cómo te gustaría que las generaciones futuras recordaran a Gabriel D´Annunzio Baraldi?

Que linda esta pregunta, cómo me gustaría que recordaran a Gabriel. El único deseo es que las generaciones futuras recordaran a Gabriel como a un hermano de la Tierra, que vino al mundo para hacer su parte como cada uno de nosotros tenemos que hacer, y hacer lo mejor para concluir la gran OBRA. Nunca abandonar la lucha por los ideales haciendo lo mejor que se pueda a favor de la humanidad.

Hitos fundamentales en la obra de Baraldi

Caracteres de

la estatuilla de Fawcett

Desarrollo de un sistema de traducción propio en base al protohitita en combinación con el tupí guaraní, que permite la interpretación de lenguajes antiguos sin decodificar. Este trabajo es ampliamente expuesto en Os Hititas Americanos. Gracias a este sistema, Baraldi logró descifrar varias escrituras enigmáticas, como por ejemplo la estatuilla de Fawcett y la Piedra de Ingá.

Hieroglíficos de Piedra de Ingá

“El trabajo de Baraldi confirmaría que el ídolo de Fawcett podría realmente proceder del continente sudamericano, y que estaba relacionado con un grupo de supervivientes o descendientes de los habitantes del continente desaparecido de la Atlántida. Tras largos años de estudios lingüísticos, Baraldi encontró símbolos que se refieren al Imperio de la Constelación del Navío”."La escritura, en rasgos generales nos habla de una catástrofe que ocurrió de forma inesperada, una erupción volcánica". “La violenta erupción, además de destrucción, generó una gigantesca nube negra que impidió la entrada de los rayos de sol produciendo una larga y temerosa noche artificial. El hambre y la sed hicieron presa de las víctimas que esperaban la ayuda de "Los Señores del Imperio de la Constelación de la Cruz del Sur" y que rezaban al "Padre Blanco" -el sol- para devolverles la luz. La traducción de Baraldi parece coincidir, en parte, con los datos aportados por el medium-psicometrista que el coronel Fawcett consultó en Londres”.

Parabólica de piedra. Ingrejil

Piedra de Ingá: Enorme roca en forma de murallón de 24m de longitud, situado en el estado de Paraíba, norte de Brasil, cubierta con caracteres indescifrables. Según Baraldi hay varias interpretaciones del mensaje. En una parte se habla de “una guerra de fronteras entre dos soberanos de procedencia mesopotámica. Otra historia habla de una terrible erupción volcánica que cubrió de cenizas una ciudad de piedra en la costa Atlántica”.

Fotos: Anna Baraldi Holst Site: http://www.gabrielebaraldi.arq.br/

BIBLIOGRAFÍA
● Betinassi, Fabio. Entrevista com Anna Baraldi Holst. Consultora de UFOVIA Ex-aeronauta, pesquisadora em Espiritualidade, tradutora de Espanhol e Italiano. En: http://www.viafanzine.yan.com.br/site_vf/ufovia/entrevistas2.htm

● Gabriele D’Annunzio Baraldi. En: http://www.gabrielebaraldi.arq.br/

● HARRISON Percy Fawcett, un gigante de la exploración.En: http://www.neuralterapeuticum.org/biografiasCCB/detalles.aspx?id=14

● PEDRA do Ingá - Paraíba: Desvendado o mistério da Pedra De Ingá. En: http://www.viafanzine.jor.br/arqueologia.htm

● Rainho, João Marcos (2003) Pirâmides e antigas civilizaões no Brasil. En: Revista Mundo Esotérico.

● Villarrubia Mauso, Pablo. Entrevista com Gabriele Baraldi. Pesquisador arqueológico. En:

http://www.viafanzine.jor.br/entrevistas4.htm.



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