domingo, 17 de julio de 2011

La Hermandad Andina

Por Lic. Evaristo Pfuture Consa

INTRODUCCION

En el proceso histórico de la evolución de la humanidad en diversos lugares del mundo se han desarrollado diversas culturas, unos más reconocidos que otras, tanto en el oriente, el occidente, como en América; en donde unos tienen su historia escrita y otros no disponen de ella en forma completa.

La Confederación del Tawantinsuyö fue una cultura desarrollada básicamente sobre la base de un humanismo y hermandad sin igual, cuyo territorio fue invadido a partir del año 1532 por los españoles del occidente de aquellos tiempos, quienes impusieron a sangre, cruz, y espada sus costumbres, destruyendo con ello la cultura nativa.

Existen dos maneras de aumentar la extensión territorial o los límites de una cultura o de un país, a saber:

La primera, es la más conocida, donde el invasor busca cualquier pretexto para generar guerra y poder invadir una cultura, un país o un pueblo, utilizando las armas más sofisticadas existentes hasta ese momento. Al invasor no le interesa nada de la vida humana del pueblo invadido, lo importante para ellos es matar a las personas importantes (eliminar el gobierno nativo) con el fin siempre de apropiarse ilícitamente de la riqueza material y natural de la cultura o país invadido, y destruir su parte intelectual, su saber, su cultura y asesinando a los más sabios o todo el pueblo si lo consideran hacerlo para imponer su “cultura”, como sucedió con el pueblo de los “Quirandies” en Argentina.

La segunda, es ofreciendo ayuda y apoyo socio-cultural y técnico (transferencia cultural-tecnológico) en todas las áreas del saber humano, con el fin de hacer progresar y evolucionar a la población de esa cultura, y volverlos más concientes (runayay), como verdaderos seres humanos.

Los inkakuna de la confederación del Tawantinsuyö, para su expansión territorial, utilizaron la segunda forma indicada, aunque sus detractores (conformado por los hijos o descendientes de los invasores y otros que tienen xenofobia a lo nativo) lo sostengan lo contrario, pues los mismos cronistas españoles dieron testimonio y escribieron que en el Tawantinsuyö no existió hambre, miseria, pobreza material ni cultural, pues existiendo un objetivo supremo, una filosofía de vida trazada para todos, y siendo éste, la evolución, el sistema de vida se organizó en base a las normas de vida naturales. Y a su vez no se han encontrado armas para el exterminio masivo de las personas. Estos hechos nefastos la historia oficial no los menciona, ya que la historia actual del Tawantinsuyö fue escrita a la conveniencia del occidente.

Lo invasores para esconder y borrar sus atrocidades utilizaron a la religión, en donde en un primer momento utilizaron a los “extirpadores de idolatrías” y después emplearon especialmente a la “Santa inquisición”. Ahora cabe preguntarse, si matar a los humanos fue “santo”, entonces ¿cómo, o qué fue lo no santo?

Desde la invasión española del Tawantinsuyö, ya se van a cumplir 500 años de opresión, genocidio, saqueo, sobre explotación y transculturación; sin embargo ha existido una resistencia pasiva incomparable en las alturas, en la cordillera de los Andes, desde donde, como aguas cristalinas y puras de las altas montañas, siguen bajando los andinos trayendo la lengua materna nativa y la cosmovisión de vida. Muchos pensaron seguramente que ya no existía en ninguna parte la sabiduría andina inka, pero resulta de que en realidad esta viva y completa la filosofía de vida que vivenciaron los Inkakuna de la Confederación del Tawantinsuyö.

Según la cosmovisión andina el sistema de vida en el Tawantinsuyö se organizó, según las normas naturales, es por eso que no se puede alterar el fluir armonioso de la vida a través de todos los seres vivos y de todo lo existente.

Para darse cuenta de lo dicho anteriormente basta con fijarse que la naturaleza se presenta igual para todos, no se altera nada; un día soleado es para todos igual, otra cosa es que en ese día soleado algunos se encuentren escondidos bajo techo y no lo vean el Sol, en tiempo de lluvia las nubes lo tapan el Sol y por más que uno quiera verlo no se va a poder, por lo tanto la naturaleza no obedece la voluntad de nadie y nadie es superior ni inferior, además en forma natural nadie tiene más derechos ni privilegios. Pero, lamentablemente la ciencia y la tecnología ayudan a ser más holgazanes y enfermos, también la tecnología ayuda a destruir la capa de ozono con sus graves consecuencias para el futuro de todos los seres vivos que habitan en el globo terrestre.

Lo anteriormente indicado nos allana el paso para pensar en la vida real que llevaron los habitantes de la Confederación del Tawantinsuyö, donde se organizó una forma de vida superior conforme a las normas de vida natural, donde todos los seres humanos se vieron y se trataron como hermanos.

El origen solar de los inkakuna, y el tratar a sus semejantes como hermanos e hijos del Sol, no se debe interpretar que se refiere a la masa ígnea y candente del Sol como astro, sino, a lo que en él, en forma secreta, está escondido el valor y el principio del conocimiento superior y de la sabiduría, ya que Inti en runasimi significa: el Sol, la luz, la sabiduría, el conocimiento, la luz de la mente y la presencia de la energía divina. Todos estos significados de Inti es posible porque en runasimi se habla en tres planos, es decir, en plano físico, plano psíquico y plano mental superior, en donde para todos estos significados puede servir una misma palabra. En todo caso, una misma palabra o frase tiene diferentes niveles de comprensión, dependiendo del estado de conciencia que haya alcanzado la persona para poder comprender o recibir el mensaje abstracto que se quiere dar a conocer.

Dentro de este contexto de comprensión ancestral presentamos la práctica y vivencia de la “Hermandad andina” que floreció en la confederación tawantinsuyana.
NIVELES DE LA HERMANDAD ANDINA
El término andino utilizo en este escrito como sinónimo aplicado a toda la extensión del territorio de la Confederación del Tawantinsuyö, en donde se incluyen todos los pisos ecológicos existente en ella, desde el Ankasmayö al sur de Colombia, hasta el Maulimayö al sur de Santiago de Chile (aproximadamente hasta el grado 35º y 30 minutos de latitud sur, en Constitución); así mismo desde la costa del pacífico hasta la selva de la amazonía, pasando por la cordillera de los Andes en la América del sur.

Cuando nos referimos a la “hermandad” este término tiene una connotación diferente en runasimi, ya que el termino KAUSAYSONQO abarca lo semejante y la afinidad de todo lo que tiene vida; pero el origen de la vida, desde el punto de vista de la cosmovisión andina, es el movimiento como vibración, en todo caso toda relación armoniosa positiva es la “hermandad”, muy difícil de traducir a una lengua estática y rígida como es el castellano (quizás por eso que muchos nativos lo llaman como “alqosimi”) donde no existe la posibilidad de expresar el movimiento-vida, ni valorar lo psíquico ni mental superior en una sola palabra.

Las frases y pensamientos puros de las expresiones psíquicas y mental superior son anuladas al traducirse al español, por no existir las palabras apropiadas. En el español existen palabras y más palabras sólo para hablar más de las formas físicas, concretas y visibles, pero no de los abstractos en toda su extensión y profundidad.

Kausaysonqo kay expresa la condición de ser parte de la hermandad que tiene vida o que está vivo; eso es genérico, pero en realidad esta hermandad, según la cosmovisión andina, se entiende mejor dividiéndolo en partes, lo cual se hace sólo con el fin de hacernos comprender mejor por parte de los demás, aunque en realidad es una sola, así tenemos:
1. RUNAMASI (La hermandad por especie)

Los seres humanos somos diferentes a los animales, pero por lo menos en la forma somos idénticos, pues tenemos una cabeza, dos manos, dos pies, unidos por el tórax o el cuerpo; más no se ha visto a nadie que lleve cuernos o cola alargada, o que camine apoyándose con la cabeza en el piso. Las personas nos comunicamos con diversos sonidos articulados y códigos lingüísticos creados por nosotros y le hemos puesto el nombre de idiomas o lenguas. Por otra parte, a pesar de la diversidad de razas, nuestra apariencia, costumbres y el hecho de que vivimos todos en la Tierra hace que seamos hermanos; ustedes saben mejor que yo, todo lo que encierra este tipo de unidad y hermandad por especie.
2. YAWARMASI (La hermandad consanguínea)

Esta forma de hermandad se traduce, creo, exactamente a todos los idiomas, en la cual participa la familia compuesto por los padres y los hijos, y los hijos como tales son los hermanos; en esta forma de hermandad se incluyen los primos, sobrinos..., y toda la consanguinidad genética, llamado árbol genealógico.

Para determinar la consanguinidad desde hace varios años se usa el análisis de ADN, a fin de determinar si tal o cual persona es padre genético o no de un niño, lo que sirve para acusar o liberar de la responsabilidad paternal, o también para reconocerse si son hermanos o familiares que no se conocieron. Lo indicado es lo más simple que no merece que nos extendamos más.

Este tipo de hermandad existió y existe aún en los Andes, concepto que también existe en la cultura occidental, pero que lo reconocen como la única hermandad más real.

También aquí se incluye la hermandad de raza, en donde en su aspecto superior la hermandad de sangre se expresa por la calidad genética.

3. PACHAMASI (La hermandad por Elementos)

Este tipo de hermandad no es conocida ni ha sido oficialmente explicada al detalle, aunque para los oídos que escuchan y ojos que miran se encuentra presente en la misma vida de la persona, de ahí que en las canciones en runasimi siempre lo mencionan. El problema está en que no todos saben el runasimi, ni tampoco todos están formados en la cosmovisión andina, por lo que trataré de explicar este tipo de hermandad de la siguiente manera:

PACHA: Tiene el significado de naturaleza, o sea todo lo que contiene la superficie terrestre; el cielo, espacio sideral o bóveda celeste; también el tiempo, es decir, el pasado, el presente y el futuro. Como verán, existen tres niveles de comprensión en una sola palabra.

Todo lo indicado anteriormente, como elementos de la naturaleza, no es más que la materialización de la Energía en Potencia No Manifestada, o sea en su Origen. A la forma nativa es muy sencillo de comprender todo, siendo así tenemos los elementos naturales:

a) SAMAY, SUJLA (el aire): Es el primer elemento del cual podemos tomar conciencia sin objeciones, este elemento cuando entra en movimiento en la naturaleza se convierte en viento y luego en huracanes, ciclones, etc. Y puede destruir poco o mucho si choca con la superficie terrestre. Pero, en el caso de la vida de nosotros (y también en de los demás seres vivos orgánicos) no podemos vivir sin respirar mucho tiempo; ahora, si bien los seres humanos, como un organismo macro, tenemos respiración aeróbica, pero también existe la respiración tisular dentro de nuestro organismo.

La hermandad radica en que yo respiro aire y tú que estas leyendo también respiras el aire; sabemos que en el medio ambiente aproximadamente el 20% de ese aire es oxigeno que nos da la vida, y este elemento aire es parte de la materialización del Pachakamaq o Energía-Vida; ahora existe una pequeña diferencia entre la cumbre de los nevados superiores a los 5000 metros sobre el nivel del mar (en las alturas la presión parcial del oxígeno es menor) con respecto a las costas del mar, pero en ambos extremos respiramos. Según la cosmovisión andina el hecho de que ambos respiremos y sin objeciones nos hacen que seamos iguales, no tenemos diferencia, ambos dependemos de este elemento vida, por lo tanto somos hermanos.

b) UNU, YAKU (el agua): Aproximadamente el 70% de la superficie terrestre es agua y al evaporarse se produce el ciclo del agua, generándose agua dulce, pero en pequeño porcentaje; por otra parte en la naturaleza las aguas, como lluvias, pueden causar las inundaciones, también tsunamis y maremotos originados desde el mar. Así mismo nuestro cuerpo contiene bastante agua, de ahí que en el organismo de un neonato este líquido elemento supera el 80%, y en adulto el 50%; por lo tanto en nuestra existencia es el segundo elemento más importante, ya que sin tomar agua nuestra vida está en riesgo. Técnicamente necesitamos beber diariamente 2 litros de agua.

Para la tradición andina es una de los cuatro formas de la materialización Divina, por eso todos tomamos agua; tú como yo y todos los seres humanos poseemos agua en nuestro organismo, es por eso que también somos hermanos.

c) INTI, NINA (el fuego): En el cosmos, para nuestro sistema solar, el Sol es el astro rey que proyecta sus rayos a todo el sistema y por ende a la Tierra, por ser el tercer planeta, proporcionando su calor y su luz, y si no fuera por la capa de ozono toda vida orgánica sería afectada en la Tierra. En la naturaleza el movimiento de las capas tectónicas por fricción generan las erupciones volcánicas, si bien es cierto que el núcleo de la tierra es fuego, en nuestro organismo las mitocondrias en el proceso de la glicólisis generan el calor corporal, donde la temperatura corporal humana en promedio es de 36 grados centígrados. A mayor o menor grado de temperatura en el cuerpo humano se produce consecuencias funestas, que puede ser la fiebre o hipotermia (temperatura baja-enfriamiento) con peligro para la vida.

La cosmovisión andina nos indica que la Divinidad en la etapa de su manifestación lo hace como rayo, luz; esa energía es de por vida y circula por nuestro organismo, de ahí que todas las personas tenemos temperatura como símbolo de que el Sol se encuentra presente en nuestro cuerpo. Sin el Sol no existe vida, por eso somos hermanos.

d) HALLP`A (la tierra): No hay necesidad de explicar sobre la tierra, ya que todos en forma natural nos desplazamos sobre ella, donde ningún ser humano podría jactarse y decir que él estuvo antes de que existiera la Tierra, y a su vez nadie puede vivir fuera de ella. Así mismo, los constituyentes de la tierra son parte de nuestro organismo, los minerales de nuestros huesos son el ejemplo concreto.

Desde el punto de vista de la cosmovisión andina la Tierra es la que representa a la fuerza o energía gravitónica, ya que el Sol es a la fotónica, y se comporta como la madre de todos los seres proporcionando alimento a todos, sin excepción, no importa que vivamos en la ciudad sin interesarnos de las tierras de cultivo o que contaminemos o destruyamos, como el caso de las minas, pero quieras o no todo lo que comemos viene como producto de la tierra.

Por todo lo anterior indicado hace que también todos seamos hermanos, nadie en forma natural vive en otro sitio ni vivirá tampoco sin nada, para sobrevivir necesariamente tendrá que llevarse lo necesario de la tierra que es la madre de todos.

Tal es así, por ejemplo, para explicar el saludo interno andino (hamas… simpi…) se recurre justamente a la profundidad del significado de los elementos.

EN CONCLUSIÓN: Los rayos del Sol son para todos, así como el oxigeno del aire, al igual que las moléculas del agua y de igual manera en la tierra no existe frontera real alguna; de manera absoluta nadie puede ser propietario ni dueño de nada, pues, como aves de paso, somos mas bien parte de la tierra tan igual como lo son los microorganismos y los animales de enormes tamaños.

La sumatoria de los elementos se sintetizan como productos alimenticios, en los alimentos se encuentra presente los rayos del Tayta Inti como energía que llega a nosotros, y que con la participación del agua y el aire hace retoñar las semillas, enraizándose debajo de la tierra el futuro alimento o nutriente. Es necesario mencionar que para el nativo todo producto alimenticio es sagrado porque está constituido por los mismos elementos de la Manifestación Divina, y que son éstos los alimentos orgánicos que nosotros consumimos. Esa es la razón por lo que todos somos hermanos. Para ser diferente tendría que alimentarse de piedras o metales y eso haría que no sea hermano.

4. WIÑAYMASI (La hermandad por evolución)

Como hemos indicado reiteradamente que el runasimi se habla en tres niveles, de ahí que en el segundo nivel se entiende que wiñay significa evolución, porque literalmente significa crecer. La hermandad por evolución es un nivel en la cual se reconocen las personas en base al estado de conciencia en que se encuentran, es necesario este reconocimiento para ayudarse, debido a que sólo ellos pasan los diversas obstáculos o pruebas de vida (con los semejantes y en la naturaleza), ya que nada está fuera de lo natural, en donde es absolutamente necesario recurrir a los hermanos de mayor evolución y recibir sus oportunas orientaciones para comprender realmente un hecho, suceso o una situación, para que no sea solamente una experiencia más en la vida sin sacar ninguna lección.

Como verán, este tipo de hermandad es profunda y muy difícil de explicar, cada quien vivenciará en el momento oportuno con sus hermanos en los planos o niveles de evolución de conciencia en que se encuentren, pero antes que esto ocurra hay que salir primero del personalismo, del egoísmo, los apegos, ansias de poder, etc., los cuales separan del principio de hermandad andina, y en la vía de la evolución no conducen a ningún lugar, ni siquiera permiten vislumbrar el sendero de la evolución o qori ñan, qhapaq ñan, willka ñan o inka ñan, que en runasimi son sinónimos pero con algún detalle particular que los diferencia. Como una expresión común de este nivel de hermandad es cuando dos o más personas se atraen y tienen afinidad en sus opiniones y acciones elevadas sin haberse conocido nunca en esta vida.

La hermandad por evolución (basado sobre valores trascendentales) es muy fuerte y la más sólida que sobrepasa todo límite físico y psíquico, es realmente la verdadera hermandad de los seres HUMANOS o RUNAKUNA.
EN CONCLUSIÓN

Los cuatro formas de hermandad mencionados se han empleado en el Tawantinsuyö para usar el termino “hermano”, es por eso que wayqey-hermano, panay-hermana, turay-hermano, ñañay-hermana, no se puede traducir exactamente a otro idioma o lengua, pues nosotros incluimos más amor, afecto y cariño para decirlo. Expresar panacháy no tiene traducción exacta de “mi hermanita o hermanita” (esto es sólo literal), es algo más. Por otro lado, desde el punto de vista evolutivo la hermandad sobrepasa a lo que es de padres e hijos, el padre o el abuelo puede resultar ser el hermano menor en la evolución de sus hijos o nietos, eso mismo puede ocurrir con las hermanas, cuya idea se completa con la llamada teoría de las reencarnaciones de la conciencia inka, que es otro tema que algún día trataremos.

Decir hermano en runasimi es reconocer a la esencia de la vida que se encuentra en el semejante al igual que en el mío, ¿cuál es diferencia? ¿en qué nos diferenciamos en esencia? Entonces, ¿por qué tengo que creerme diferente o superior? Ni el color de la piel hace la diferencia, ya que ella depende mucho del medio geográfico y el ambiente, los pigmentos son una defensa del cuerpo. Por último, si uno es superior en la evolución entonces tiene tanta responsabilidad en conducir en la vía de la evolución a sus semejantes, porque uno ve en el otro así mismo, entonces ¿por qué hacerle daño a otro que es uno mismo?

En la hermandad andina no sirven la fuerza física, la raza, la condición social o económica, y mucho menos los títulos académicos para imponerse sobre otros; la verdadera hermandad surge en la mente y en el corazón, lo cual se demuestra en los hechos, en las actitudes y sobre todo en la conducta diaria, no es necesario hablar sino vivir como hermano de todos y de todo.

Tampoco uno debe ser hipócrita para así buscar ventaja para sí mismo aprovechándose de la inocencia y confianza de un hermano, ya que eso es lo que está ocurriendo en estos últimos tiempos; mientras dicen hermano en público e incluso por los medios de difusión social, pero las acciones demuestran todo lo contrario. ¡ESO NO ES HERMANDAD ANDINA!

La hermandad en la Confederación del Tawantinsuyö o Inka que hemos tenido la oportunidad de vivir en las alturas de K’ana (Cusco-Perú), como el sasawi (planta medicinal altoandina ) se había mantenido íntegro a través del tiempo, pero no sabemos si en otras culturas habrán tenido este concepto y vivenciado la hermandad con la misma amplitud y profundidad que la Inka.

Qankunapaq tukuy sonqoywan wayqeykuna panaykuna, kay qelqasqayta ñawinchayuspa, sonqollaykiswan qhawariwaychis, kaypiña maypiña kaspapis runamasiykita yanapayuy, wiñay ñanpiqa tupayushasunpunichá, amataqyá qonqankichu, qoriñanpi, qhapaq ñanpi allillamanta purispa ñaupanaykita.

¡SAMI!

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