sábado, 10 de julio de 2010
EL PRINCIPIO DE VIBRACION
EL PRINCIPIO DE VIBRACION
“NADA ESTA INMOVIL; TODO SE MUEVE; TODO VIBRA”
Todas las cosas tienen su apariencia que para la mayoría de las personas es la realidad, y no es así. Como su nombre indica, es apariencia, nada más. ¿Qué es verdad? Lo que es, ¿Qué es falsedad? Lo que parece ser. Tenemos que apoyarnos en estas definiciones para aclarar muchos conceptos. Dividimos lo que existe en tres reinos: Animal, vegetal y mineral, de los cuales al último llamamos inerte, es decir que no tiene movimiento propio, que no hay actividad en él. Esa es su apariencia, pero, qué lejos estamos de la verdad porque en todo hay vida, todo se mueve, todo vibra.
Si aprendiéramos a vibrar en frecuencias altas podríamos ver a los espíritus desencarnados. Igualmente si vibráramos lentamente veríamos cómo se mueven todas las partículas que constituyen una roca y comprobaríamos que no existe inmovilidad. Lo mismo ocurre con nuestros pensamientos, si son positivos están en una frecuencia alta, en cambio los negativos vibran lentamente. De igual manera ocurre con los sonidos y colores, los altos y brillantes respectivamente, son de vibración alta; los bajos y oscuros son de vibración baja.
Habrás observado por ejemplo que, cuando te aproximas a una persona encolerizada su estado anímico lanza fuera de su cuerpo vibraciones tan malas que golpean tu cuerpo y sientes malestar. Por el contrario si las vibraciones son reflejo de felicidad, alegría, sentirás bienestar, paz. Quiero significar con esto que las vibraciones de otros seres te afectan en bien o en mal; la intensidad de esa afectación estará dada por tu vibración. Entonces es conveniente, tener siempre una vibración alta, así podrás controlar adecuadamente tus propias vibraciones como las de los demás.
En Rahma, se nos enseña a vibrar más rápidamente, a elevar nuestra vibración personal mediante ejercicios, como son las respiraciones, mantralizaciones, plegaria (la gran invocación) meditaciones y otros. Esto facilitará el contacto con seres de dimensiones superiores, y el que podamos desarrollar la conciencia, en nuestros diversos vehículos.
Este Principio, nos lleva a comprender que, lo malo no es tan malo, desde el momento mismo que permite, que lo bueno se perfeccione, haciéndose más bueno frente a la adversidad. Esto es, que lo malo, es un medio para la superación del bien.
Los Guías de Misión nos dicen, que en el tercer principio debemos tener en cuenta, que el vehículo de la acción ó el medio de concreción de la creación es LA PALABRA. La palabra es vibración y poder sobre las formas, porque decreta y materializa las cosas alrededor de uno y en uno. Es más: la palabra es la que da forma a las cosas.
Por la palabra se puede construir y hasta destruir. La palabra es una llave que puede abrir puertas entre las dimensiones, así como puede aperturar las conciencias y los corazones de los semejantes, pero solo si esta es bien empleada por alguien puro de corazón.
Los grandes problemas de vuestra humanidad se resumen en la carencia de comunicación; en la abundancia de mensajes sin poder; de palabras sin una vibración superior.
La carencia de un ejemplo de vida y la falta de consecución de las enseñanzas, ha hecho a las palabras: vanas y vacías. Por ello solo se enseña bien cuando las palabras van acompañadas por el ejemplo.
Cuando restablezcan el contacto interno y como consecuencia recuperen el contacto con vuestros más cercanos, volviendo a ser honestos y sinceros en vuestros pensamientos y palabras; el Universo se hará oír en ustedes y hablará a través de vuestras almas con la fuerza del poder para abrir mentes y corazones.
En este tercer principio hay que trabajar con la RESPIRACIÓN, INTELIGENCIA y LA PUREZA.
APLICACIONES DEL PRINCIPIO DE VIBRACION
CUIDAR LAS PALABRAS.
Para generar una mejor vibración personal, en primer lugar deberás ser muy cuidadoso con lo que pronuncias. Evita usar las “malas palabras”; ellas tienen una vibración muy baja y afectan tanto al ambiente como a las personas. Puedes utilizar las malas palabras una vez, como descarga de tu enojo y eso es válido; el problema se presenta cuando se convierten en tu vocabulario habitual.
Otras palabras que tienen vibración muy baja son aquellas que se pronuncian cuando uno se queja o critica a alguien. La palabra tiene poder creador; por lo tanto, cuando nos quejamos de algo sólo estamos afirmando más el problema. Por otra parte, cuando criticamos a alguien estamos dándole más lugar a la percepción de nuestro ego que a la de nuestro espíritu. El ego siempre marca las diferencias y nos aleja de tener paz unos con otros. El espíritu nos recuerda que todos somos Hijos de Dios y que El nos ama a todos por igual. La crítica hace que veas en el otro lo que no ves en ti mismo. Si la tomas de esta manera, puede llegar a convertirse en una herramienta muy útil para tu conocimiento personal. Una vez que resuelvas tus propios problemas internos, dejarás de criticar a los demás.
Evita participar en discusiones o en reuniones donde sólo se habla vanamente. Cuida tu energía verbal y resérvala para decretar aquello que sea importante para ti.
SELECCIONAR LAS IMÁGENES.
Debes hacer un gran esfuerzo para concentrar toda tu atención en las imágenes que sean más positivas para tu evolución.
Tal como vimos al estudiar el principio de mentalismo, las imágenes que nos rodean afectan nuestra mente y, además, nuestra vibración personal. Evita mirar imágenes de guerra, crueldad, pobreza, enfermedad, catástrofes o cualquier otra situación que te haga sentir miedo e inseguridad. Estas imágenes aumentarán la sensación de estar separado de tu Creador y no te conducirán de ninguna manera a tener más paz.
Esto no significa que debas vivir ausente en el mundo. Puedes informarte y conocer todas las noticias del momento sin que eso te haga sentirte culpable; lo importante es que aprendas a concentrar tu atención en lo bueno. Sólo eso te ayudará a elevar tu energía personal. Presta atención a la reacción de tu cuerpo cuando lees una buena noticia. Seguramente sentirás alegría, más confianza y paz. Es probable que estés pensando: “Pero todas las noticias del mundo ahora son muy malas”. Si ésta es tu idea, entonces cancélala inmediatamente; de lo contrario, te tocará ver todas las peores noticias del planeta. Por el contrario, si comienzas a creer que en el mundo también suceden cosas buenas, te enterarás de todo lo bueno.
Evita leer diarios o periódicos sensacionalistas, que distorsionan y exageran lo que sucede con la finalidad de vender más. Evita, lo más posible, leer noticias escandalosas de la gente famosa. Aunque esto no es fácil, trata de no darles trascendencia y no te gastes comentándolas con tus amistades. Concéntrate en aquello que sea importante y bueno para ti. Las imágenes van directamente a tu mente subconsciente, desde donde se programa tu mente.
LA SENSACIÓN FISICA.
El placer es el camino más directo para aumentar tu energía personal. Es aconsejable practicar todas las actividades que te brinden placer físico, como deportes, el baile, la gimnasia, el caminar por un parque, y además. La visita a lugares naturales siempre ayuda a elevar la vibración personal.
La risa da placer y aumenta considerablemente el nivel energético personal además de acelerar los procesos curativos del cuerpo. Rodéate de gentes alegres; mira programas cómicos, especialmente aquellos en los que el humor no se basa en la burla hacia otros. Cultiva tu humor personal; encuéntrale el lado cómico a todo lo que te sucede y verás cómo las soluciones aparecen más fácilmente. Si estás enojado y alguien te hace reír, notarás que no puedes volver a enojarte como antes. La risa y el enojo no son compatibles. Cuando más nos reímos, más rápido desaparece la ira.
A veces, es conveniente valerse del recuerdo de situaciones felices del pasado. La mayoría de la gente se pasa todo el tiempo recordando todo lo malo que le ha tocado vivir y lamentándose; eso sólo sirve para atraer más cosas malas al presente porque se está generando el mismo tipo de energías.
Si quieres vivir una situación muy romántica en el presente, puedes traer a tu memoria el recuerdo del momento más romántico que hayas vivido en el pasado. Revive la sensación física sin poner atención en la otra persona; sólo recuerda aquello que sentías dentro de ti y vuelve a experimentarlo. Cuanto más lo hagas y disfrutes, más pronto tendrás a tu lado a la persona que dará todo ese placer. La razón por la que no debes poner atención en quien estuvo a tu lado en el pasado es que, muy probablemente, ésta no sea la misma persona en el presente. Deja al Universo que te provea de la persona más adecuada para ti en el presente.
Las personas que se sienten solas y se quejan de su soledad, sólo atraen más soledad o relaciones que fracasan rápidamente. Si éste es tu caso y no puedes recordar ningún momento romántico de tu pasado, tienes que crearlo en tu imaginación. Concéntrate en las imágenes, palabras y sensaciones que te ayuden a vibrar en la frecuencia del amor y, entonces, el amor aparecerá en tu vida. Recuerda que las energías iguales se atraen; sólo el amor atrae al amor.
MEJORAR LA ALIMENTACIÓN.
Hay alimentos que tienen vibración muy baja, como las carnes. Entre éstas, las rojas son las peores. El comer carne aumentará la parte primitiva de tu ser y estarás más propenso a enojarte con facilidad y a ser más agresivo. La naturaleza nos enseña que los animales más agresivos son los que comen la carne de otros animales. Además, poseen un intestino más corto que el humano y pueden desecharla más rápidamente antes de que se descomponga. Cuando una persona come carne no siente hambre por bastante tiempo porque el cuerpo está haciendo un esfuerzo enorme para digerirla. Lo peor es que no se la elimina con rapidez y, entonces, el cuerpo se llena de toxinas. La carne de cerdo es la que tiene la vibración más baja; por lo tanto, deberías evitar completamente su ingestión.
Si estás acostumbrado a comer carne, no la dejes del todo. Es conveniente que reduzcas su ingestión gradualmente porque de lo contrario podrías producir un gran desequilibrio en tu cuerpo. Es verdad que hay personas que han comido carne toda su vida y han sido muy saludables; pero seguramente no han llegado a desarrollarse espiritualmente. Recuerda que tú estás comenzando a transitar un camino diferente, en el cual se requiere que seas muy consciente de todo lo que haces.
Comemos para tomar energía de los alimentos; por lo tanto, debes concentrarte en aquellos alimentos que te dan mayor vitalidad. Los vegetales, las frutas y los granos son muy buenos para el cuerpo porque son de fácil digestión y te brindan toda la energía que necesitas. Por lo general todo lo que tiene vida da más vida; por eso, las ensaladas frescas y las frutas son las mejores.
EL SONIDO OM.
La repetición de “mantras” o palabras de poder, por lo general de origen sánscrito, ayudan a cambiar la vibración de cualquier situación. El mantra más simple y efectivo es el del sonido “OM” o sonido del Universo. Debes inhalar por la nariz lenta y profunda y, al exhalar, pronunciar lentamente “OM” haciendo hincapié primero en la vocal y luego en la consonante.
La vibración de este sonido te unifica con el Universo y es muy útil para disolver cualquier emoción o situación negativa. Debes repetirlo, por lo menos, durante siete minutos.
En el caso de una fuerte crisis emocional, debes ir repitiendo este mantra y así lograras disolver todas vuestras emociones negativas, miedos y angustias. En esta situación lo harías tres o cuatro veces al día. El sonido “OM” ayuda a recobrar vuestro eje y a elevar vuestra energía personal a un nivel muy alto.
Cuando uno comienza a repetir “OM”, lo primero que viene a la mente son todos los problemas y pensamientos que se quieren evitar. Lejos de alcanzar más paz, uno se siente abrumado. Pero al continuar repitiéndolo, dichos pensamientos comienzan a diluirse poco a poco. La sensación de paz y bienestar se hace inevitable después de unos minutos de práctica.
LA PRÁCTICA DEL SILENCIO.
La práctica del silencio es muy poderosa y, a la vez, difícil en estos días. Consiste en permanecer el mayor tiempo posible en total silencio; es decir, sin hablar, sin contestar el teléfono, sin mirar televisión, sin leer ningún libro, sin escuchar música. De esta manera, se logra el estado de contemplación, que eleva la energía a un nivel muy elevado.
En nuestra cultura, es esta muy arraigado el concepto de que siempre deberíamos estar haciendo algo, aprovechando nuestro tiempo valioso. La idea de “hacer” es muy valorada y se reciben recompensas por eso. Sin embargo, es mucha más valiosa la idea de “ser” y esta es la clave de este ejercicio. Nuestro verdadero valor radica en que somos “seres humanos” y no “hacedores humanos”. Por supuesto que no hay nada de malo en que desarrolles ciertas tareas y seas una persona productiva, pero tienes que aprender a encontrar el verdadero valor de tu ser, aun cuando no hagas nada que la sociedad considere valioso.
Puedes comenzar a practicar el silencio durante una hora o más horas. Asegúrate de que nadie te interrumpa ni te moleste. Puedes hacerlo en tu casa o en un parque. Los espacios de la naturaleza son los más poderosos. Simplemente contempla todo lo que sucede por dentro y por fuera de ti. No es necesario que juzgues ni que llegues a ninguna conclusión. Este no es un ejercicio intelectual. Al principio, tu ego te recordara tu drama personal e intentara hacer mucho “ruido” para restarte paz. Sin embargo, si dejas pasar todos los pensamientos con libertad, ese drama desaparecerá como disolviéndose en el aire.
EL silencio “habla” con palabras poderosas y transformadoras. La práctica del silencio restaura la salud psíquica y física. El silencio abre los canales de tu conciencia a nuevas realidades y otorga muchas respuestas. Solamente en el silencio se escucha la Voz de Dios. El silencio ayuda a elevar la energía personal al nivel más alto porque su vibración corresponde a la vibración de la eternidad.
Hay personas que se quejan de no tener suficiente tiempo para meditar o hacer algunos de estos ejercicios. Esto es realmente lamentable porque obliga a la persona a mantenerse en un nivel de energía media o baja, según el caso. El quejarse no produce ningún cambio, sino todo lo contrario. La solución comienza cuando tienes un fuerte deseo de querer cambiar. El Universo escucha tu deseo y pone en marcha los mecanismos necesarios para ayudarte a producir el cambio. Lo más conveniente es comenzar con tan solo cinco minutos, para luego irlos aumentando.
El beneficio es enorme. Cuando uno se empeña en elevar su propia energía, el resto aliviana. Las soluciones parecen manifestarse como por arte de magia; las personas que aparecen son más positivas y honestas; uno da y recibe más amor con libertad; la alegría se hace más contagiosa y permanente. Pero de ti depende el continuar arraigado a tu ritmo de siempre o comenzar a mejorarlo.
Quiero decirte algo más sobre el silencio. Si tienes la costumbre de rezar, agrégales a tus momentos de oración unos minutos de silencio al final. Cuando estas rezando, le estas “hablando” a Dios. Cuando permaneces en silencio, estarás “escuchando” su respuesta. Si solo rezas y luego te vas, lo único que habrás hecho es un perfecto monologo. De nada sirve que reces con todo tu fervor pidiendo la solución a un problema si no escuchas SU RESPUESTA. En el Universo todo es perfecto y necesario. Todo lo que te sucede tiene sentido y guarda una lección para ti. Hasta que no aprendas, continuaras lidiando con lo mismo; por eso, el silencio, la Voz de Dios te habla con claridad y te explica porque te sucede todo lo que te sucede.
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