EL RITUAL MASÓNICO Y SUS SECRETOS
VICENTE ALCOSERI
El Rito Masónico es, en realidad, una ruptura mágica; que trata de romper con lo monótono y robótico del mundo profano, con lo exterior, con lo bajo, de apartar lo Real de lo Irreal del Mundo y su Ciencia. El Rito Masónico es la apertura hacia el interior, hacia lo que por naturaleza debe estar cerrado para los ajenos. Nuestra Sociedad Secreta está fundamentada sobre: Un espacio sagrado en el que hombres y mujeres (iniciados) se reúnen durante un Tiempo consagrado, el cual rompe con el tiempo profano porque está definitivamente separado de los de afuera, otra edad y otra hora; un tiempo que transcurre en otro orden de ideas, más elevadas y más concretas, y al final un ritual de cierre; una aparate clausura de los Augustos Trabajos Masónicos, pues el Masón continuará Misteriosamente operando sobre el Mundo Profano.
El Rito Masónico hace un choque en la mente y obliga a entender el mundo psicológico del profundo y poderoso subconsciente. El hombre practica el rito desde siempre, lo podemos constatar en los vestigios dejados en antiguas cavernas de la prehistoria, y así seguirá hasta siempre. El Hombre es un Animal Ritualísticas. Todo este ritual es para convertir un hombre común en un hombre nuevo. El ideal Masónico ahora en el mundo virtual de la Internet no pierde su esencia milenaria, y bien podíamos decir que se incrementa debido a tantas mentes unidas en el proceso. El masón que entiende el Oficio de ser Masón como un modo de crecimiento personal reconoce las ideas Masónicas como conceptos fiables y sólidos, y luego, con la práctica, llega a tener consciencia de su realidad a través de su experiencia en curso de su actividad diaria en el mundo físico lo llega a constatar. La función del Ritual Masónico es, tal y como se tiende a explicar, es dar forma a la idea que metafórica le da un potencial para actuar, no como mera ordenación superficial de darle una formalidad, pero también la de ordenar la psique profunda. Todas las actividades del hombre están ordenadas ritualmente, pero no todo ritual profano cumple con los elementos necesarios para activar un potencial real dentro del ser humano.
Actualmente, el tono de misterio se reserva sólo para ocasiones aisladas y excepcionales. Podemos reconocer, rituales habituales en familia, en la manera que la gente se sienta a la mesa, o en las normas de la vida militar y escolar. Pero cuando en un ritual en masonería se habla de la posibilidad de un orden superior, donde el hombre es libre y a la vez domina, y si el hombre que lo practica lo hace vivo, su impacto en él, le abre una puerta que lo conecta a un mundo extraordinario.
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