Diseño inteligente
¿Dogmatismo disfrazado de ciencia?
¿Cuál es el origen del universo y de la vida? ¿Cómo explicar su desarrollo? ¿Es la teoría del diseño inteligente una teoría científica o un creacionismo adaptado al lenguaje moderno?
Los orígenes y la evolución del universo y de la vida siempre constituyeron una cuestión común a todo el género humano. Antiguamente predominaban las repuestas mágicas. Estos relatos mitológicos ponían en escena seres sobrenaturales dotados de súper-poderes. Estas teorías creacionistas se impusieron de forma casi exclusiva durante siglos. En Oriente como en Occidente, las primeras intuiciones y los primeros postulados evolucionistas, materialistas y racionalistas permanecieron relativamente marginales. No por ello fueron desprovistos de significación: en esta herencia, podemos recordar, para Occidente, a Demócrito, Aristóteles, Heráclito, Epicuro, etc.; para Oriente, podemos nombrar a Pakhuda Kātyāyana, al taoísmo y al budismo que se apoyaron en concepciones centradas en la materia y sus transformaciones.
En el Occidente medieval, los conflictos entre ciencia y teología fueron numerosos y cruentos. Científicos como Galileo Galilei y Giordano Bruno fueron sacrificados en los altares del dogma religioso.
Los siglos XVI-XVIII marcaron un cambio progresivo de paradigma. Las repuestas mágicas fueron desplazadas por los primeros avances de la ciencia moderna. Poco a poco, el saber científico ocupó un rol central en la producción y la transmisión de saber.
En el siglo XIX, la revolución darwiniana marcó un punto de inflexión. A partir de pruebas arqueológicas, evidenció que la vida es el producto de una evolución material. Quedaron así definitivamente desplazados los mitos creacionistas. En 2012, por cierto, una precisión es necesaria: en un siglo de expansión colonial generalizado como lo fue el XIX, la revolución darwiniana provocó una grave confusión al asimilar evolución y progreso, al confundir la herencia biológica –origen de la evolución- con la adquisición social –origen del progreso en la historia. Esta confusión originó graves distorsiones. Favoreció por ejemplo la generalización de un pensamiento racialista que, al establecer jerarquías entre las supuestas "razas" humanas, justificó la dominación y a veces la destrucción de ciertos pueblos y sociedades. Esta confusión dañina resultó de la aplicación de la teoría de la evolución a campos que le son ajenos, como las ciencias sociales e históricas. Realizada esta aclaración crítica, ¿puede descartarse la teoría de la evolución, el método científico y la filosofía materialista?
Los científicos reunidos aquí tomarán como punto de partida común la crítica a la teoría del diseño inteligente, analizada como la última mutación del creacionismo. ¿Es realmente necesaria la intervención de un diseñador-creador para explicar el origen y la evolución del universo y de la vida? ¿Qué sustentabilidad científica podemos reconocer a la teoría del diseño inteligente? ¿Cuáles son actualmente las repuestas de la ciencia moderna ante los grandes interrogantes que siempre se planteó el género humano? ¿Asistimos hoy a la resurgencia del pensamiento mágico? ¿Constituye una amenaza para el carácter científico de la educación pública?
Hay dos maneras de difundir la Luz, ser la lámpara que la emite, o ser el espejo que la refleje. Lin Yutang
Tomas E. Gondesen
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