Las enseñanzas del Gr. XVIII Caballero Rosacruz de la Masonería Escocesa, tienen como fundamento el esoterismo Cristico, y es el grado de mayor misticismo por excelencia.
La liturgia de este grado, nos habla de siete puntos que son preponderantes sobre el resto, y bien podría decirse que son fundamento de todas sus enseñanzas:
1).- Las Cámaras negra, verde, e infernal.
2).-La de la palabra perdida o el Verbo creador.
3).- El Maestro Interior.
4).- El templo de Dios.
5).- La consciencia universal o cósmica.
6).- La iniciación trascendental.
7).- El retorno o reintegración al Padre Cósmico.
Todo ritual iniciático tiene elementos como viajes, cámaras, muerte y resurrección entre otras cosas. Todo es un psico-drama alegórico lleno de simbolismo que tiene la finalidad de motivar o excitar la consciencia del ser interno para que hable y venga la inspiración reveladora.
Tres son las cámaras que el candidato a Caballero Rosacruz deberá visitar en los viajes de su iniciación.
La cámara verde o Torre.- Aldo Lavanini en su libro
La cámara negra.- Aquí se encuentran los templos destruidos, la cruz fragmentada y la rosa marchita. Es aquí donde se dan la disolución de las falsas creencias, donde la duda lo invade todo rompiendo las cadenas de la superstición, dogmas, y falsos paradigmas y sofismas que dificultan nuestro ascenso evolutivo, pero que en últimos términos, no todo está perdido, y es la putrefacción de estos elementos quienes han de fertilizar la tierra que será propicia para germinar al nuevo hombre.
Cámara infernal.- Tiene relación con el descenso de Jesús a los infiernos y su ascensión a los cielos. Es cuando el recipiendario desciende dentro de sí mismo y se enfrenta a sus propios demonios para imponer su propio orden y autoridad, la ascensión a los cielos representa el triunfo del candidato sobre su propia naturaleza inferior y su ascenso a los ideales más sublimes y espirituales que posee su alma en su más prístina realidad.
La palabra perdida que tanto busca el Cab,’, Rosacruz, es el más importante de los propósito de éste Gr. Porque ella es la “llave” que le permitirá abrir las puertas de los mundos divinos.
Algunos identifican esta “palabra” como el nombre de Dios con el cual creó el universo, y que algunos dicen que aún reverbérea en los confines del espacio cósmico. Otros dicen que es la piedra filosofal con la cual es posible convertir el plomo en oro. Algunos más, dicen que es el elixir de la vida eterna.
El Cab,’, Rosa Cruz, cree haber encontrado la palabra perdido en el acróstico “INRI”, el cual se le ha relacionado con varios y diferentes interpretaciones, siendo el más aceptado el: “IGNE NATURA RENOVATUR INTEGRA” que se traduce como: “La Naturaleza será renovada íntegramente por el fuego”… del Espíritu Santo.
La mayoría de las personas tiene como sinónimos de una misma cosa los conceptos: “alma” y “Espíritu” siendo para el Rosa Cruz dos cosas diferentes que se aclaran en el Sello o símbolo alegórico de los Caballero Templarios, que es un caballo montado por dos templarios y circunvalado por la frase: “Somos dos y viajamos en un mismo caballo para demostrar nuestra humildad”. Que por cierto, algunos escritores como Robert Amberlain en su libro
La frase “INRI” viene siendo la naturaleza y su conversión de su estado material hacia el divino a través del “espíritu santo”, o sea la espiritualización de la naturaleza; Mientras que la palabra perdida que todo Cab,’, Rosacruz busca y que muchos la relacionan con el “verbo creador” que viene siendo el alma humana, pero leerlo o escucharlo no hace a nadie poseedores de la verdad reveladora de tal secreto, porque el secreto continua hasta que el Maestro Interior se os revela como un estado de consciencia alcanzado experimentado interiormente y por sí mismo.
La liturgia del Gr. XVIII Caballero Rosa Cruz dice: “Los templos de Dios en la tierra son los cuerpos humanos, y en cada uno de ellos se encuentra, como una proyección suya, un Maestro cuya mente está imbíbita en la mente cósmica”; lo anterior concuerda con el primer capítulo del evangelio de San Juan, uno de los patronos de la Masonería Escocesa, donde en ambas referencias se puede leer entre líneas, la existencia de una “materia primordial” que vienen siendo la sangre del pelicano destrozándose el pecho para alimentar a sus polluelos, El Cristo Cósmico y G,’, A,’, D,’, U,’, que no es otra cosa que el primogénito y unigénito de Dios, el resto son hechuras como lo dice San Pablo en Ef.2:10 que dice:“Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas”… Sin embargo, siendo Dios el absoluto, todo es Dios experimentándose a sí mismo a través de su primogénito Cristo o la Materia Primordial, y toda su creación cósmica… De ahí la frase de Mateo 28:29 refiriéndose a Jesús el Cristo que dice: “He aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin de los tiempos” porque el Cristo mismo permanece formando parte de la humanidad.
“Inveni Verbum In Ore Leonis” “He encontrado la palabra en la boca del león”,I,’, O,’, L,’, V,’, I,’,Iníciales de la llave que constituye la joya del Gr,’, XIII “Real Arco” de la Masonería del Rito Escocés. El león en el simbolismo alquímico es un importante elemento en el proceso de la transmutación de los minerales impuros en oro, y en la mitología griega, el prime trabajo de doce que le fue encomendado a Hércules fue vencer en una lucha cuerpo a cuerpo, a un león que asolaba “nemea”.
Hércules es un símbolo del alma y el León lo es del cuerpo material humano, y el sol o llave que el león porta en su boca, es la consciencia realizada “en” y “por” el alma a través del cuerpo material del hombre, consciencia que es la llave para alcanzar los mundos divinos.
El hombre es templo, altar, victima y sacerdote en su propio templo interior. “La Iniciación Trascendental” que menciona la liturgia del Gr. XVIII Príncipe Rosa Cruz, deberá buscarse en el templo interior del mismo hombre. La trascendencia de tal iniciación radica en trascender la naturaleza material y alcanzar consciencia como alma viviente, y solamente quien ha alcanzado tal estado de consciencia es quien realmente puede decir: “La acacia me es conocida”… La acacia es un símbolo de la inmortalidad.
Esperar que tal “iniciación trascendental” se dé cómo resultado del razonamiento y entendimiento intelectual, es un grave error, porque la mente ordinaria del hombre no refleja la verdadera esencia o espíritu de lo que el hombre es, sino que es reflejo de la idiosincrasia, las exigencias del cuerpo físico, la sociedad y el ego con las que fue creada o modelada.
“La primera finalidad del Gr. XVIII es enseñar a sus miembros la concentración del pensamiento; Porque para poder el hombre aproximarse a sí mismo debe, por medio de innumerables y repetidos ejercicios, aprender a fijar su pensamiento en una sola cosa, en una sola idea y mantenerlo fijo en ella, sin permitirle desviarse o divagar como es su costumbre”La liturgia del Gr. XVIII, recomienda iniciar estos ejercicios de concentración mental a partir del Gr. IV Maestro Secreto,y comprender que la mente no es realmente el hombre, sino una facultad a su servicio, porque pareciese que realmente la mente es el amo y señor que ordena y tira caprichosamente del hombre hacia donde quiere, no hacia donde el hombre desea. Intente el siguiente ejercicio: “visualice mentalmente la imagen de un cubo perfecto, con un color diferente en cada cara, y sostenga esta imagen en su mente por unos tres o cinco minutos, rótelo sin perder o deformar la imagen y vea si es su deseo quien prevalece o los caprichos de su mente”.
Una vez que logres tal dominio, accesa tu santuario interior, somete tu mente al silencio y mantente solamente receptivo, observa, no pienses, no juzgues, no analices, vuélvete autoconsciente de cuanto posees y eres… Te maravillaras de la paz y armonía que puede encontrar en tu mundo interior, ahí, y solo ahí, encontraras el delta luminoso, la palabra perdida, al maestro interior y solo ahí alcanzaras “La iniciación trascendental”.
La mente se ha asociado con las fuerzas instintivas y el ego y nos ha hecho creer que nuestros deseos y actos son producto de nuestras decisiones conscientes, y esto no es precisamente así, sino que intervienen las fuerzas instintivas, el ego y algunas otras cosas más. El silencio de la mente es el principio de la concentración, y ésta es a su vez el principio de la meditación. “Al orar, el hombre habla y el cielo escucha. Al meditar, el hombre escucha y el cielo habla”.
En la antigüedad el hombre tenía más oportunidad de convivir con la naturaleza, y cuando se absorbía en la contemplación de paisajes naturales y hermosos como el ocaso del sol, o las noches estrelladas, entraba en una meditación natural encontrando paz y armonía de mente, espíritu, y alma, entonces escuchaba su propia voz interior y clamaba: ¡Dios me ha hablado!… Así se escribieron múltiples libros “sagrados”, algunos inspirados por Dios y otros no.
Las preguntas filosóficas: ¿Qué o Quién Soy?, ¿De Dónde Vengo?, y ¿Hacia Dónde Voy? Es la eterna búsqueda de todo verdadero Mason, y las respuestas no las encontraran fuera de él, y si alguien le susurrara al oído las respuestas correctas, posiblemente no las creería, y si las creyese, no serían verdades legítimas o propias, y continuaría siendo ignorante.
En misticismo el conocimiento verdadero es producto de la experiencia vivencial alcanzado por la práctica y el trabajo interior, no por haber sido leído o escuchado en algún lugar.
El árbol del conocimiento del jardín del edén, es el cuerpo humano, a través del cual el alma adquiere y amplia consciencia, de ahí que Adán al comer de su fruto se alarmara al ser consciente de su desnudes; Ahora solo resta alcanzar el fruto del árbol de la vida eterna, el alma, y alcanzar consciencia como almas vivientes, este es el significado del símbolo Rosa Cruz del “Ave Fénix” que renace de sus cenizas como un ave solar… Ave que no es otra cosa que el alma humana.
El astrofísico Carl Edward Sagan dijo: “Somos el medio para que el Cosmos se conozca a sí mismo.”, a lo que algún cabalista podría agregar: “Dios en su deseo de conocerse, creo un espejo para verse a través de él”… Dios siendo el absoluto, se experimenta a sí mismo a través del universo y el hombre en un esfuerzo por sostener y ampliar consciencia… Vivir es tener consciencia.
“Et Verbum caro factum est, et habitavit in nobis”
Pax Vobiscum.
Lázaharo Hael,’,
Nota:
Palabras, Símbolos y alegorías, no son verdades por sí mismas, sino señalan hacia ella.
El presente, son reflexiones y meditaciones personales, no representan necesariamente la opinión de la orden.
No escribo para todos, sin embargo, todos son invitados a leer.
Culiacán, Sinaloa. México. Miércoles 02 de julio del 2014.
Bibliografía:
Liturgia Gr. Caballero Rosacruz 18°. Rito Escocés Antiguo y Aceptado.
Manual del Caballero Rosacruz.- Aldo Lavagnini.
El Secreto Masónico.- Robert Ambelain.
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