jueves, 19 de marzo de 2015
LOS CUATRO ELEMENTOS INICIÁTICOS
LOS CUATRO ELEMENTOS INICIÁTICOS
Introducción
Queridos hermanos, al enfrentar este trabajo sobre Los Cuatro Elementos Iniciáticos, me han surgido más inquietudes y sensaciones que las que tenía al momento de iniciar el estudio, la verdad es que no pretendo dar cátedra al respecto, solo pretendo presentar las impresiones de un niño de menos de tres años (hoy cumplo 2 años y cinco días desde mi iniciación junto con mi Q.: H.: C.: A., por lo cual esta presentación puede estar cargada de emociones y conceptos que espero tengáis la paciencia de escuchar.
Una de las cosas que he sentido fuertemente, es poder volver a vivir la iniciación, poder bajar a la cámara de reflexiones (tierra), y hacer los viajes de purificación (aire, agua y fuego), para volver a vivir aquel momento en el cual recibimos la luz; se que no es posible, pero, créanme que al repasar el material de estudios lo he vuelto a vivir interiormente, es como nacer otra vez, una y otra vez, es emocionante, vivificador y clarificador a la vez, tomar conciencia del gran honor recibido, lo hace sentir a uno in merecedor de tanta gracia. Ya no somos los mismo, hombres comunes, afanados en los quehaceres profanos; sino por el contrario, hombres “nuevos”, con conciencia y razón para enfrentar la luz y estar convencidos que las sombras no son la realidad, que hay un mundo interior, un ser interior, mas evolucionado aun, que no se satisface tanto solo con lo externo y lo escrito, que necesita ir descubriendo por medio de la razón y el espíritu las cosas ocultas y sublimes que esconde este camino de ser iniciados.
Desarrollo
Cuenta la historia que alrededor del 495 a.c. en Grecia, un filósofo de nombre Empédocles postuló la teoría de las cuatro raíces (suponía que en un principio habría numerosas partes de hombres y animales distribuidas por azar: piernas, ojos, etc. Se formarían combinaciones aleatorias por atracción o Amor, dando lugar a criaturas aberrantes que no habrían sobrevivido), pero fue Aristóteles (nacido en Macedonia 384 a.c.) quien más tarde la llamó los “Cuatro Elementos” juntando el agua de Tales, el fuego de Heráclito, el aire de Anaxímenes y la tierra de Jenófanes. “Estos Elementos están sometidos a dos fuerzas, que pretenden explicar el movimiento (generación y corrupción) en el mundo: el Amor, que las une, y el Odio, que las separa. Estamos, por tanto, en la actualidad, en un equilibrio. Esta teoría explica el cambio y a la vez la permanencia de los seres del mundo” (1).
Otra fuente acerca de los cuatro elementos es la leyenda de estos, que en sus aspectos más relevantes expresan lo siguiente: “Antes del principio, el Creador de todas las cosas, el Hacedor-Arquitecto, el Dios de la Vida, decidió expandirse más allá de sí mismo para hacerse más sabio y más bello; fue entonces cuando emprendió la tarea de crear todo lo conocido y todo lo que aún no conocemos. Y así fue que estiró su mano hacia el SUR, que es la dirección que marca el crecimiento y la fructificación, y de allí tomó AGUA y dijo: -“este es el elemento del que surge la vida, que lava y refresca, que hace crecer y da vitalidad; es el elemento que contiene las formas bellas, la emociones y los sentimientos…” Y asoció el Agua con lo femenino. Luego estiró su mano hacia el NORTE, dirección de la renovación, del conocimiento y la sabiduría, tomó AIRE y dijo: -“este es el elemento del aliento, de la palabra y de la música, de la luz, el color y el perfume; es el elemento que contiene los pensamientos, las ideas y la creatividad; en él está la fuerza de la razón…” Y asoció el Aire con lo masculino. Más tarde tendió su mano hacia el ESTE, dirección de lo nuevo, de los comienzos, del nacimiento, y de allí tomo FUEGO y dijo:- “este es el elemento de la iluminación y el esclarecimiento, de la purificación y de la fuerza de la vida, de la salud; él es el que contiene el poder de la fuerza espiritual, es la energía, la pasión y la acción…” Y vio que el Fuego también era masculino. Por último, Dios llevó su mano hacia el OESTE, que es la dirección de la madurez, de la cosecha y de las recompensas, y de allí tomó TIERRA y dijo:- “este es el elemento de lo interior, de lo misterioso y lo secreto, de lo que muere para nacer; en ella las formas se han hecho materia, y contiene en sí la belleza del cambio y de lo dinámico como parte de la vida. Y con respecto a los seres humanos relata: “Así probó hacerlo con dos de los elementos, tierra y agua, amasando el barro con el que les diera forma; estos primeros seres eran torpes, sin vitalidad, inertes. Por ello es que decidió incorporar un tercer elemento que les diera el espíritu de la vida, el fuego. Pero estos seres también estaban incompletos, no podían crecer ni reconocer en ellos al Creador, por lo que no comprendían para qué habían sido creados, carecían de alma. Así es que incorporó un cuarto elemento a la creación, el aire. De las cuatro direcciones de donde Dios extrajo los elementos primordiales, de los cuatro puntos cardinales, de esa unión, surgió la más sublime y hermosa de las combinaciones: el Espíritu Humano”. (2).-
Pero los hombres fueron soberbios, no estaban preparados para tan grande honor, y es así que Dios decide no estar al lado de ellos, sino que dentro de cada uno, por lo cual se metió dentro del espíritu humano y en lo mas profundo de cada ser, para cuando los hombres quisieran encontrarlo tendrían que buscar en lo mas intimo de ellos mismos; y al encontrar sus errores y defectos tuvieron miedo de Dios. Fue así que Dios, que no quería que le tuvieran miedo sino que lo amaran porque él mismo los amaba, y dio una pista para resolver la dificultad del espíritu, y dijo: “Que cada ser humano busque dentro suyo los elementos con los que fue creado, que sepa qué tiene de agua, qué tienen de aire, qué de fuego y qué de tierra, que distinga lo que hay de femenino y lo que hay de masculino en su propio ser. Si sigue con respeto los pasos de la creación, entonces encontrará su espíritu y así llegará hasta mí…” Y dijo además: -“Cuando todos los seres humanos encuentren dentro suyo los cuatro elementos primordiales, serán verdaderos guerreros, nobles y puros, y toda la creación estará en armonía, y ellos podrán colaborar con la creación en lugar de destruirla…”
Los Alquimistas en la búsqueda de descubrir la corriente de energía vital para iluminar lo oscuro, lo enfermo y lo inconsciente y “dirigirla hacia la luz”. Alcanzaron el discernimiento y transcribieron su sabiduría en forma de remedios prácticos, es decir en elixires especiales obtenidos de metales, gemas y plantas. ¿Pero, a qué le llamaban energía vital y cómo vivificaba ésta a los hombres y a la naturaleza?
De acuerdo a la idea de los alquimistas, la energía vital está íntimamente conectada a la “luz de los siete planetas“. Los siete planetas fueron agregados a los cinco ya conocidos en aquel tiempo: Mercurio, Venus, Marte, Júpiter, Saturno, el Sol y la Luna (en Ayurveda existen nueve planetas, aquí se incluyen las dos nodos lunares -planetas- Rahu y Ketu). (3). Todo sobre la Tierra emerge de los rayos o energía de estos planetas. Como en un prisma, los planetas dividen la “luz divina de la creación” en siete cualidades. Estas crean los cuatro elementos: tierra, agua, fuego y aire (así como al quinto, el elemento secreto y sagrado, el éter) y los tres principios alquímicos básicos: Sal, Azufre y Mercurio (simplificados corresponden al cuerpo, al alma y al espíritu). Los metales, los minerales, las gemas, las plantas, los animales y también el hombre se originan a través de varias combinaciones de las siete energías planetarias, los cuatro elementos y los tres principios básicos. La “mezcla” predominante determina lo que emergerá y qué clase de carácter tendrá.
Jung denomina Inconsciente Colectivo a aquellos símbolos que se hacen como referencia a elementos psíquicos: esa Magna Mater del que ha salido nuestro ego o yo consciente, o por decirlo en términos psicológicos, las cuatro formas básicas de desarrollo de una consciencia plena, (las funciones psíquicas de intuir, percibir, pensar y sentir) que, en su punto ideal, deben estar usándose al mismo tiempo y dándoles conscientemente el mismo valor, lo cual es muy difícil de realizar cotidianamente. (4).-
Por otra parte Oswald Wirth, postula en el libro del Aprendiz, que debemos tener una rebelión con respecto a contentarnos solo con actuar solo por el instinto, por el contrario debemos preguntarnos ¿por que?, resistiéndonos a aceptar los usos de los ritos únicamente porque son antiguos, necesitamos saber y entender que los justifican. La Masonería no es solamente simbólica sino también es iniciatica. Lo que implica que por medio de la razón y el entendimiento del ser interior podremos ser verdaderos iniciados, pensadores en toda la extensión de la palabra, y hay una pregunta ¿Cuál no será su poder?. (5).
Teniendo presente estas ultimas palabras, podemos realizar una interpretación hermética de algunos términos utilizados en masonería, el Azufre, responde al Venerable; Mercurio al 1er vigilante, la Sal al 2do vigilante, el Fuego al Orador; el Aire al Secretario, el Agua al Hospitalario y la Tierra al Tesorero, encontrando así los tres principios y los cuatro elementos de los alquimistas. Es por ellos para que una logia sea perfecta debe contar con la presencia de al menos 7 maestros.
También manteniendo la postura de que la masonería es simbólica y también es iniciatica, es que ha incorporado desde tiempos antiguos Doctrinas y Tradiciones Iniciaticas, no es menor que cuando terminan la presentación de los trabajos el Orador expresa lo siguiente “ El trabajo que he tenido a la vista está de acuerdo a nuestras practicas y doctrinas”, por lo cual no podemos dejar de lado la Ceremonia de Iniciación, en la cual encontramos una mezcla de ritos que tienen motivos mitológicos y ciencias antiguas, donde los cuatro elementos son fundamentales.
La ceremonia de iniciación, para este trabajo la enfrentare desde tres aspectos diferenciados, entendiendo que estos son parte de un todo, es así que se entremezclan; el cuarto de reflexiones, los viajes y las purificaciones.
El Cuarto de Reflexiones: Viaje al Centro de la Tierra
“Para aprender a pensar, es necesario ejercitarse en aislarse y abstraerse”, Oswald Wirth.
Los Templarios vendaban los ojo de los candidatos para entrar en la orden y eran aislados para que meditasen, ¿coincidencia?, ¿herencia ancestral?, Los egipcios en sus iniciaciones conduciendo a los candidatos después de haber ayunado 40 días, hacia la cámara oscura o cámara del caos (el foso) encontramos el siguiente relato: “Los postulantes fueron guiados a la Cámara de la Luz Oscura o el Foso de la Muerte por un sacerdote que llevaba una máscara de Anubis, mitad negra y mitad dorada; esta cámara estaba localizada en la parte más baja de la pirámide. El lugar representa el Grado Cero, el Mundo de los Muertos regido por nuestro Dios Osiris. El conductor a esta escena volvía a representar a nuestro Dios con cabeza de chacal negro, Maestro de los Misterios, guía a través del umbral al Mundo de los Muertos, lo Invisible simbolizado aquí por una cámara dentro del dios Geb, la Tierra.” (6).-
En el ritual del primer grado simbólico del Rito Escoses Antiguo y Aceptado, el profano es conducido con los ojo vendados hacia el Cuarto de Reflexiones, donde estará aislado, y en dicho cuarto, solo encontrara adornos como huesos y calaveras humanas pintado en los muros y advertencias tales como: “si la curiosidad te ha conducido hasta aquí ¡vete!”, “ si eres capaz de disimular, ¡tiembla!, se te descubrirá”, “si tu alma ha sentido miedo, ¡no vayas mas lejos!”, “Si perseveras serás purificado por los elementos, saldrás del abismo de las tinieblas, ¡verás la luz!”. Los utensilios no serán más que un taburete donde habrá pan y agua, que representan la reserva alimenticia que en el fruto y en el huevo sirven para alimentar el germen en vía de desarrollo. “El profano sometido a la “prueba de la tierra” está análogamente llamado a poner en juego las energías latentes que lleva en sí. La iniciación tiene por objeto favorecer la plena expansión de su individualidad”. (7)
Muerte y resurrección, nacimiento virginal, nacimiento desde uno mismo. Ese es sin duda el tema, recordemos el orfismo: nuestra parte de tierra debe decrecer para que nuestra parte celeste aumente.
“De este elemento sólido, la tierra, la Masonería lo toma como un elemento de reflexión, donde el candidato a la iniciación muere, simbólicamente, para la vida material, para así poder ascender a la vida espiritual eterna, y pode decir con convicción, la muerte no es un fin”. (8).-
Esta prueba esta muy íntimamente ligada con la persona, este se ha transformado, la preocupación principal de esta prueba es demostrar que el hombre tiene un camino certero para su destino, que es la reintegración de si mismo a una búsqueda de distintas formas, de romper con los lazos y dogmas del pasado, y así su estructura del pensamiento comienza a encontrarse a sí mismo. Paracelso afirmaba: “el candidato a la iniciación se sitúa antes de su nacimiento biológico en la noche cósmica, a fin de participar de su segundo nacimiento”. El profano ha pasado la prueba, ha descendido al fondo de la Tierra, se ha reencontrado consigo mismo. Aquí encontramos el v.i.t.r.i.o.l; “(visita interiora térrea, retificando inversis occultum lapidem), (Visita al interior de la tierra. Rectificando encontraras la piedra escondida)”. (9).- Es tiempo que inicie los viajes de purificación.
Primer Viaje:”Purificación por el Aire”
“El hombre que se ejercita en pensar marcha al principio ciego, avanza por tanteos, tropezando a cada paso contra obstáculos, que no podrá salvar sin la ayuda de protectores expertos”. Oswald Wirth.
El aire (masculino) es asociado fundamentalmente con tres factores; el hálito vital, creador y, en consecuencia, la palabra (recordemos que al Secretario se le representa con el aire); el viento de la tempestad, ligado en muchas mitologías a la idea de la creación y al espacio como ámbito de movimiento y de producción de procesos vitales. Según Nietzschen, “el aire es una especie de materia superada, adelgazada, como la materia misma de nuestra libertad”.
El camino de regreso, no está sembrado de obstáculos como al principio, pero el viajero se impone las más duras fatigas para ganar laboriosamente la cumbre de una abrupta montaña, es entonces recibido por una violenta borrasca, el rayo crepita, el suelo tiembla y el granizo fatiga al imprudente que al fin es arrastrado por los torbellinos de un viento furioso y precipitado a través del espacio, hasta el sitio de donde partió. Es la purificación por el Aire.
Segundo Viaje: “Purificación por el Agua”
Al leer la Biblia en el libro de Génesis, la tierra se encontraba desordenada y estéril, porque el espíritu de dios sobrevolaba el agua hasta que las separó y así creo el cielo y los mares. (10).- Otro relato bíblico es el del diluvio, donde Noe recibe la orden de construir un arca para ser salvados del diluvio ya que la tierra seria purificada por agua, este relato también es conocido desde la historia babilónica donde el dios Bel (señor de la tierra) solicita para los hombres un terrible diluvio, pero EA, el dios del mar, avisa al rey UT, y este se salva en una “Barca”, algunos presumen que el gran diluvio es la representación de la muerte a la cual nadie puede eludir. Tal vez, uno de los relatos bíblicos mas interesantes, es cuando Jesús va donde Juan el Bautista, para que este lo bautice en Agua, para de esta forma dar cumplimiento a las profecías; pero Juan el Bautista agregaba lo siguiente: “Yo a la verdad os bautizo en Agua, pero, el viene tras de mi, de quien no soy digno de atar la correa de su sandalia, ese os bautizará en Espíritu Santo y Fuego” aquí hay un elemento interesante con respecto a la palabra bautizo , que quiere decir “sumergir”, (11).- Ser purificados por el agua, es el retorno a lo preformal, con su doble sentido de muerte y disolución, pero también de renacimiento y nueva circulación en la vida, en esta purificación el hombre nuevo aparece, limpio de su viaje, en su forma exterior e interior. (En cuerpo y en alma).
Tercer Viaje: “Purificación por el Fuego”
El fuego como agente destructivo y de renovación se lo encuentra en varias literaturas desde los Puranas de la India al Apocalipsis, para los alquimistas es un elemento que actúa en el centro de toda cosa, Paracelso establecía la igualdad del fuego y de la vida, ambos para alimentarse, necesitan comer vidas ajenas.
Es el gran purificador, no hay ninguna impureza que le resista. En el simbolismo masónico el Fuego tiene como finalidad hacer que se manifieste en el neófito la Voz de la Conciencia profunda que nos censura toda falta al Deber, que destruye en nosotros todo lo que se opone al Bien, al Ideal; que toma la forma del remordimiento que nos quema y tortura, y luego se transforma en el Arrepentimiento, que nos purifica, ayudándonos a expiar. Es el instinto del todopoderoso que puede tornarnos en un servidor de la evolución, un constructor, un iniciado en el Templo del Amor y de la Sabiduría.(12).-
Hay un tema que se hace recurrente al hablar de los cuatro elementos iniciaticos, y es que estos son parte de un todo, si bien se desprenden para facilitar su estudio, no están separados, sino mas bien se potencian unos a otros; si lo vemos esto desde la numerología, estamos frente a otro numero, el Cuatro, o el cuaternario. La cuádruple purificación debe enseñar al iniciado a vencer las atracciones elementales. Estas se ejercen oponiéndose de a dos a dos. Se hace corresponder la primera a la tierra, que simboliza la pesadez, esta tendencia es combatida por el aire, elemento liviano sutil, transparente pero difícil de tomar. El agua llena lo vació, busca el reposo, la calma. A la Pasividad del agua se opone el Fuego, cuya actividad estimula todas las energías.
Ahora si tomamos los cuatro elementos, en 4 puntos equivalentes estos darán origen a un cuadrado, si trazamos dos líneas siguiendo la línea de los puntos verticales, notaremos que se forman cuatro triángulos iguales, los cuales siguen formando un cuadro. Lo interesante es que en cada triangulo se representa cada lado del templo, Norte (agua, frió, comprensión, invierno, letra B); Sur (fuego calor, verano, expansión, positivo, cercano, letra J) Occidente (entrada del templo, Tierra, concreto, primavera) y el Oriente (Aire, Otoño, Sutil, edad madura), y también, están representadas las cuatro estaciones, pero, en cada lado también, están representado los 12 signos zodiacales, los cuales están representados en el cuatro. Al trazar los puntos cardinales, notamos que se da origen a las siguientes virtudes: Prudencia, Fuerza, Templancia y Justicia. Pero hay un hecho aún más interesante, si observamos bien, al conjugarse los 4 elementos con los 4 vértices y dar origen a los 4 triángulos, notaremos que se forma la pirámide iniciatica, la cual adquiere volumen cuando el iniciado esta al centro, al igual que las pirámides egipcias, hay otro hecho importante , cuando el Venerable Maestro golpea las espadas de desde abajo hacia arriba esta abriendo el flujo energético, de los siete Chacras, los cuales han sido alineados, a través de las purificaciones por los elementos.
También, si observamos los recorridos que debe realizar el candidato cuadra el templo, aunque el no lo perciba en realidad en sus viajes forma un cuadrado, podemos reconocer en el cuadro el cubo perfecto que debemos labrar con el mazo y el cincel.
A modo de Conclusiones
Nuestro Q.: H.: E.: Ll.:, cuando presento su trabajo acerca del Mazo y el Cincel, expresó la siguiente conclusión: “Se dice que el hombre es el único ser que tropieza dos veces con la misma piedra, pero nosotros los masones, tropezamos pero, nunca con la misma piedra”, al ser iniciados, no volveremos jamás a ser las mismas personas, cometeremos errores, Si, pero, la gran diferencia es que tenemos un estado de conciencia “despierta”.
Esto tiene gran relación con la gran pregunta ¿Por qué?, sino lo hacemos podemos no terminar la Gran Obra o es más, capaz que nunca la hayamos comenzado.
Se ha mencionado en este trabajo que la masonería es Simbólica e Iniciatica, y esto es fundamental, ya que ambas cosas deben darse conjuntamente para ser iniciados, somos guiados por los símbolos, pero estos deben ser verdaderos sensores activados, mental, psíquica, espiritual y sicológicamente, sino puede ser que ocurra lo que dice el refrán “La letra sin espíritu, es letra muerta”, en otras palabras nos quedamos en el rito, sin que el símbolo pudiera ayudarnos a expandir nuestra mente y de esta manera influenciar todos las áreas de nuestro ser, para que esa luz interior se proyecte hacia el exterior.
Al ser iniciados y pasar las pruebas de purificación por los cuatro elementos, nos transformamos en herederos, mas que de tradiciones, de un gran secreto, ¿será este la piedra filosofal de los alquimistas?, pero ¿somos solo receptores de tradiciones?, ¿de donde vienen nuestras costumbres? Y por ultimo ¿Para que abrazar una tradición filosófica, si no hemos de estar dispuestos a vivirla intensamente?, todas estas interrogantes pueden ser validas, la esencia (y es lo que somos los aprendices, que es lo que refleja nuestra edad: 3 años), debe conducirnos hacia el descubrimiento de nuestra personalidad.
Frente a la pregunta ¿sois masón?, la respuesta es clara, ¡mis hermanos me reconocen como tal!, El gran Arquitecto del Universo, siga haciendo su obra en nuestras mentes y ser interior, el cual nos permita ir creciendo sanos y fuertes en este camino, y sean nuestros hermanos quienes nos reconozcan como iniciados y no nosotros mismos, de otra forma aun estaremos atados al viejo hombre que no ha muerto, y nos hemos engañado a nosotros mismo, tratando de aparentar un proceso del cual solo reconocimos el ritual, pero no hemos internalizado las verdaderas enseñanzas de los símbolos para que estos den origen un verdadero cambio de mente, y aun mas, si la sociedad no es capaz de ver cual o cuales son los aportes de la masonería, en materias sociales, culturales, valoricas, etc., correremos el riesgo de ser vistos solo como una institución social mas, como lo son los Rotarios o el club de Leones, pero no nos verán como un referente esencial en la participación de la construcción de una sociedad mas justa y recta.
S.F.U.
Leído el trabajo V.: M.:
Notas
(1).- Enciclopedia libre De Wikipedia.
(2).- La Leyenda de los Cuatro Elementos, planchas de la biblioteca de la G.: Logia de Chile.
(3).- www.horusmedia.com
(4).- Cox Learche W. “La Regularidad masónica en una nueva luz” pag 29
(5).- Oswald Wirth, Libro del Aprendiz, Pág. 119.
(6).- Del libro La Simbólica Profecía de la Gran Pirámide, de. Spencer Lewis.
(7).- Oswald Wirth, Libro del Aprendiz, Pág. 119.
(8).- Edgardo Atilio Ramini MM Or.•. de San José
(9).- La verdadera historia de los Masones, Jorge Blaschke – Santiago Rió.
(10).- Biblia, versión Reina Valera de 1.965 Génesis.
(11).- Biblia, versión Reina Valera de 1.965, evangelio San Juan
(12).- Oswald Wirth, Libro del Aprendiz, Pág. 140
Otras Fuentes
www.locucioneslatinas.com
www.amigosdelaegiptologia.com
www.horusmedia.com (la alquimia y los chacras)
www.monografias.com
www.expresioneslatinas.com
Jaime Jara Rosales
Primer Grado
Resp:. Log:. Fragua Nº 128
Santiago – Chile
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