sábado, 21 de noviembre de 2009

PANDORA, LILITH Y EVA : LA MALA DE LA HISTORIA


Pandora, Lilith Y Eva: las malas de la historia
Las tradiciones, griega, hebrea y cristiana coinciden en culpar a una fémina de los males del mundo

Y cuando el dios hubo hecho esta hermosa calamidad en vez de algo útil, llevola a donde estaban los dioses y los hombres todos. La doncella apareci6 hermosa [ ... ]. Y admiro tanto a los dioses como a los mortales la vista del hermoso artificio, contra el que nada podrían los hombres. De ella procede el sexo femenino.» Así narraba Hesíodo, hacia 700 A.c., la creaci6n de Pandora, la que seria la primera mujer y la portadora de todos los ma¬les de la humanidad.
Este mito griego recuerda poderosamente el relato bíblico del Génesis, en el que Dios crea a la primera mujer, Eva, a partir de una costilla del primer hombre, Adán. Eva, al igual que Pandora, será la mujer originaria, pero también la portadora de todos los males de la humanidad, la culpable del pecado original. Yahvé, al igual que Zeus, envía el pecado a la raza humana a través de una mujer.
El mito de Pandora narra como, cuando Prometeo robo el fuego a los dioses del Olimpo y lo entrega a los hombres, Zeus, encolerizado, convoco a Efesto, Atenea, Afrodita y a otras divinidades menores, como las Horas. Zeus ordena entonces a Efesto que mezclara barro y agua y modelara la figura de una joven. Hermes Ie dio alma y fuerza, Atenea y Afrodita la vistieron y Efesto la toco con una diadema de la que caía un velo nupcial. Habían creado una mujer a imagen de las diosas inmortales. Pero su arrebatadora belleza era una apariencia engañosa. Pandora será el «gran regalo» que Zeus envíe a los hombres no como bendición sino como castigo a Prometeo.
LOS MALES DE PANDORA
Desde el cielo, el padre de los dioses envío su bella criatura al hermano de Prometeo, Epimeteo. Este, ignorando la advertencia de su hermano de no aceptar regalos de los dioses, no solo acepto a la joven, sino que se caso con ella. La tragedia se desato cuando Pandora abriola tapa de una vasi¬ja que contenía los males del mundo, liberándolos y esparciéndolos así entre todo el genero humano. Zeus ordeno a Pandora que cerrara el recipiente, pero ya era demasiado tarde: solo quedaba dentro la Esperanza.
Si en la literatura latina la leyenda de Pandora tiene escasa presencia, los primeros padres de la Iglesia, en cambio, mostraron un gran interés por el antiguo mito, integrándolo dentro de su reelaboración del mito creacionista bíblico, y a la vez relacionándolo con temas similares de los escritos de Pablo y de la tradición oral Judía, tales como el Libro Secreto de Enoch, el Apocalipsis según Moisés y el Libro de Adán y Eva).
La figura clásica de Pandora sirvió a los padres de la Iglesia para corroborar la doctrina del pecado original, aunque fuese oponiendo la verdad cristiana a una fabula pagana. Así, asociaron a Pandora con Eva para demostrar que el primer ser femenino fue portador de todo el mal y la des gracia, librando de toda culpa a los varones. El pasaje de la vasija prohibida abierta por Pandora se identifico con el episodio de la fruta prohibida comida por Eva. En ambos casos se hacia res altar el poder de la mujer para encandilar a los hombres.
En la historia de los mitos creacionistas hay un tercer personaje femenino menos conocido, Lilith, la primera esposa de Adán según la tradici6n hebrea. Lilith aparece en los libros de la tradición judía, desde el Talmud hasta la Cabala y el Zohar. En ellos se afirma que «Adán y Lilith nunca encontraron la paz juntos, pues cuando el quería acostarse con ella, Lilith se negaba. ¿Por que he de recostarme debajo de ti? -preguntaba-. Yo también fui hecha de polvo y, por lo tanto, soy tu igual».
LILITH, INDOMABLE Y SEDUCTORA
Como Adán no quiso escuchar las quejas de su compañera, esta lo abandono. Adán pidió entonces ayuda al Creador, que conmovido envío a tres de sus Ángeles con la misión de traer de vuelta a Lilith. Los Ángeles la encontraron en el mar Rojo, región en la que abundaban los demonios lascivos, con los que Lilith había engendrado nuevos monstruos y demonios. La indómita y seductora mujer se negó a volver junto Adán, por lo que Yahvé ordeno como casti¬go que cien de los demonios que Lilith engendraba diariamente murieran nada mas nacer.
El contraste entre este mito de Lilith y el que aparece al principio del Génesis sobre Eva refleja las diferencias entre una primitiva tradicion judaica y una tradición sacerdotal posterior. En el Génesis Eva es creada a partir de una costilla de Adán; por tanto, ya no aparece como una igual del hombre. Yahvé cree haber modelado a un ser femenino sumiso, pero Eva se rebela y come del fruto prohibido, transgrediendo una vez mas los limites que se Ie habían impuesto. El «mito de la costilla» se propondría ensalzar la supremacía masculina y ocultar la divinidad de Eva.
Pandora, Eva y Lilith pueden ser vistas como criaturas bellas, libres y espontáneas, tres dignas descendientes de las prehist6ricas Grandes Madres de las civilizaciones antiguas. Pero las tres sufrirán un mismo destino de reprobación: transformadas en seres malignos y sometidas por la ideología patriarcal, llevaran consigo a lo largo de los siglos estos rasgos negativos, contribuyendo así a crear el prototipo de la «mujer fatal», recurrente en la literatura y el arte.

ATENAS EN ÉPOCA DE PERICLES: EL PARTHENON
Por la Isabel Prieta Gonzales
Arqueóloga. Codirección de la Memoria para la fase arqueológica del Proyecto Sen-en-Mut. y coautora del Proyecto informático de www.senenmut.com

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