La Puerta Secreta al Edén-Gnosis, Cábala y Alquimia
La esencia de la doctrina secreta siempre ha estado escondida en los ostros silenciosos de los monumentos egipcios, o en la enigmática mirada de los dioses bédicos, o entre la enigmática escritura de los antiguos libros de alquimia, o oculta en los inaccesibles mitos de los Aztecas y de los Mayas
¿QUE ES GNOSIS?
por el M:.R:.H:. Isaías Firstater
¿Que es Gnosis? Y aquí traigo la esperada repuesta, tratando de dilucidar el misterio.
La palabra Gnosis proviene del griego, significando conocimiento absoluto o intuitivo, especialmente de la divinidad, la cual pretendían alcanzar los gnósticos. El gnosticismo es una doctrina filosófica y religiosa de los primeros siglos de la Iglesia, mezcla de la doctrina cristiana con creencias judaicas y orientales, que se dividió en varias sectas y pretendía tener un conocimiento intuitivo y misterioso de las cosas divinas.
No hay que confundirse con el término mas conocido de agnóstico, que significa lo opuesto, o sea no conocer o reconocer.
Para un agnóstico, el valor de verdad de ciertas afirmaciones (particularmente las metafísicas respecto a la teología, el más allá, la existencia de dios, dioses, deidades, o una realidad última) es incognoscible o, dependiendo de la variante de agnosticismo, imposible de adquirir.
El idioma griego diferencia entre el conocimiento racional y otra forma distinta de adquirir conocimiento, por experiencia o percepción. Este conocimiento, ganado por comprensión interior y experiencia personal es el que constituye la gnosis. Originariamente el término fue usado en contextos filosóficos Platónicos.
Se estima que el gnosticismo es un complejo sistema sincretista o sea sistema filosófico integrado por elementos que son fruto de la unión y conciliación de doctrinas distintas, de creencias provenientes de Grecia, Persia, Egipto, Siria y Asia Menor. Por su complejidad, la cantidad de sectas gnósticas y la diversidad de sus creencias, es muy difícil de entender o de sintetizar, por lo cual tratare de traer y describir algunos de sus elementos principales.
El gnosticismo existe hasta hoy, en forma publica y se puede acceder a la Biblioteca de la Sociedad Gnóstica en EE UU, sitios de la sociedad en Argentina, en España, existiendo centros gnósticos esparcidos por muchos países. Los conocimientos sobre el gnosticismo recibieron un gran impulso al ser descubierta en Egipto en el año 1945 la librería de Nag Hammadi, una colección de 13 codeases antiguos conteniendo mas de cincuenta textos, entre los cuales se encuentran un gran numero de escritos gnósticos de la primera época, textos que hasta ese momento se creían destruidos durante los conflictos con la Iglesia, tales como el Evangelio de Thoms, el Evangelio de Phlip y el Evangelio de la Verdad. Este descubrimiento y las posteriores traducciones de los textos han llevado a una re-evaluación de la historia de los primeros tiempos del cristianismo, como así del gnosticismo.
En el primer siglo del cristianismo, el termino gnóstico denotaba a un segmento heterodoxo de la nueva comunidad, los cuales se diferenciaban de la corriente central de la Iglesia proclamando no solo la creencia en Cristo sino también en una testificación especial de la divinidad.
En determinadas épocas el gnosticismo se ubico en la corriente central del cristianismo, siendo así que uno de los más influyentes maestros de la escuela, Valentinus, fue considerado como candidato a Cardenal de Roma.
Pero ya a mediados del Segundo siglo se amplio la escisión con la Iglesia y ya no existen mas testimonios de gnósticos que llegaran a puestos prominentes como Valentinus. En el año 180, Irenaues, Cardenal de Lyon, publica los primeros ataques contra el gnosticismo, denominándolo herejía.
Estos ataques se fueron expandiendo en cantidad y vehemencia con el correr de los años durante el siguiente siglo.
El cristianismo ortodoxo fue profundamente influenciado por los conflictos con el gnosticismo en el segundo y tercer siglo, siendo así que planteamientos de muchas tradiciones centrales de la teología cristiana son una reflexión a la sombra de la confrontación con el gnosticismo.
A fines del siglo cuarto la confrontación ya estaba definida. La denuncia dogmática de la herejía llevo a la erradicación del gnosticismo como tradición cristiana, siendo sus maestros sumidos en el ostracismo y sus libros sagrados destruidos. Todo lo que quedo a quien quisiera estudiar sobre el gnosticismo en los siguientes siglos fueron fragmentos de conocimiento, y eso duro hasta 1945, momento del descubrimiento de la biblioteca Nag Hammadi.
La posterior traducción de estos textos vuelca luz sobre el secreto de los supuestos conocimientos de los primeros gnósticos y revela el porque de la insidiosa persecución de la Iglesia.
Los principios básicos del gnosticismo, desde el punto de vista cristiano, hablan del acceso, por intermedio de la iluminación a la que solo unos pocos tienen acceso, a una esfera oculta. Los misterios divinos son más amplios que los reconocidos por la Iglesia y superiores a estos. Dios esta dividido en dos entes distintos: el bueno que creo al mundo espiritual y el perverso, quien es responsable de la materia y el cuerpo que forman el mundo. El cuerpo es la cárcel del alma, cuando por intermedio de la iluminación gnóstica se puede llegar a la salvación, liberando esta de la materia.
La Divinidad esta compuesta por una cantidad de seres espirituales, de distintas jerarquías, siendo la Trinidad parte baja de la misma.
El tiempo gnóstico se define por diferentes niveles cósmicos y envíos de eones, que es un período de tiempo indefinido e incomputable, correspondiendo estos a esferas celestiales.
Al ser el cuerpo una prisión, la procreación es la realización de un acto perverso, ya que crea nuevas almas atrapadas, siendo las principales culpables las mujeres, al ser estas las que incuban en su cuerpo las nuevas prisiones y el matrimonio es perverso al conducir al sexo.
No reconoce a Jesús como un Dios en cuerpo humano, sino solo como ente espiritual, y la salvación se consigue, así como declaramos en los párrafos anteriores, por el trabajo propio de auto-conocimiento o divinización.
Por consiguiente, tampoco aceptan la muerte de Jesús como acto de expiación y su posterior resurrección.
Pero, para el Instituto Gnóstico de Antropología, Gnosis es la fuente original del Conocimiento; es la Sabiduría-Síntesis que iluminó las grandes Civilizaciones Serpentinas de la antigüedad, la esencia de todas las religiones y tradiciones espirituales del pasado. Las formas religiosas caducan con el tiempo..., la esencia siempre permanece, sólo que cambia de ropaje con el paso del tiempo.
La Gnosis es una filosofía perenne y universal; es la Religión- Sabiduría de los primeros tiempos de la humanidad; es el sistema metafísico y oculto de las religiones, sólo visible a los Iniciados...
Es la base de las antiguas Escuelas Iniciáticas; los mismos que practicaron los Hierofantes egipcios, los sabios pitagóricos, así como los antiguos rosacruces medievales y los primeros francmasones. .. La Gnosis es la doctrina secreta de los Caballeros del Temple y su búsqueda del Santo Grial; es la sabiduría alquímica de la Piedra Filosofal.
La Gnosis es la Sabiduría Iniciática de los que estuvieron en el comienzo de nuestra raza actual, conservando las antiguas formas de la auténtica tradición heliocéntrica y luminosa de la Conciencia Solar.
Y volviendo a nuestro recinto, escribe W.Hanna: La Masonería es la gnosis.
La intención clara de los trabajos masónicos es ofrecer un sistema simbólico y alegórico para la formación del carácter y de la moral basado en modelos paganos, que no puedan chocar y por eso puedan convertirse en la base de una creencia en cualquier religión respetada y así posibilitar la oración y el culto a un Altísimo que pueda equipararse a cualquier deidad.
Últimamente son muchos los estudiosos de la masonería especulativa que han llegado a la conclusión de que ésta no es más que una versión moderna y contemporánea de la añeja gnosis, la gran reacción de la antigüedad pagana en decadencia frente al empuje arrollador del cristianismo.
Escribe Rene Guenon en el año 1910: la Masonería moderna, tal como se la conoce actualmente, deriva de una fusión parcial de los Rosacruces, quienes habían conservado la doctrina gnóstica desde la edad media, con las antiguas corporaciones de Masones Constructores, cuyas herramientas, por lo demás, ya habían sido empleadas como símbolos por los filósofos herméticos.
La iniciación masónica tiene como objetivo iluminar a los hombres, a fin de enseñarles a trabajar útilmente, en plena conformidad con las finalidades mismas de su existencia. Ahora bien, para iluminar a los hombres, en primer lugar se hace necesario liberarlos de todo lo que puede impedirles ver la Luz.
Esto se logra sometiéndolos a ciertas purificaciones, destinadas a eliminar las escorias heterogéneas, causales de la opacidad de aquellas envolturas que sirven como cortezas protectoras del núcleo espiritual humano. Cuando las mismas se vuelven cristalinas, su perfecta transparencia deja penetrar los rayos de la Luz exterior hasta el centro consciente del iniciado.
Todo su ser, entonces, se satura progresivamente, hasta llegar a convertirse en un Iluminado, en el sentido más elevado de la palabra, vale decir un Adepto, transformado ya en un foco irradiante de Luz. Consecuentemente, la iniciación masónica conlleva tres fases distintas, consagradas sucesivamente al descubrimiento, a la asimilación y a la propagación de la Luz.
Estas fases están representadas por los tres grados de Aprendiz, Compañero y Maestro, que corresponden a la triple misión de los masones, que consiste en buscar primero, para poseer después y, finalmente, poder difundir la Luz.
En Masonería, como en todas partes, hay, bajo este aspecto, muchos llamados y pocos elegidos, ya que solamente a los verdaderos iniciados les está dado aferrar el espíritu íntimo de los grados iniciáticos.
No todos llegan, por otra parte, con igual éxito; muy a menudo apenas logran superar la ignorancia esotérica, sin marchar de manera decidida hacia el Conocimiento integral, hacia la Gnosis perfecta. Esta última, representada en la Masonería por la letra G de la Estrella Flamígera, se aplica simultáneamente al programa de búsqueda intelectual y de entrenamiento moral de los tres grados de Aprendiz, Compañero y Maestro.
Pero, dejando por el momento de lado el punto de vista restringido del gnosticismo, haremos hincapié en el hecho de que la iniciación masónica, como toda iniciación, tiene como fin la conquista del conocimiento integral, que es la Gnosis en el verdadero sentido de la palabra.
Como podrán ver hasta aquí, las definiciones de gnosis y el gnosticismo que la acompaña, son no solo variadas sino totalmente opuestas, yendo desde la alta esfera del Bien Superior hasta el extremo de la encarnación del Mal Supremo.
Sin llegar a la conclusión que masonería y gnosticismo son lo mismo, podemos aceptar que la masonería tiene una clara y cierta correlación con las enseñanzas básicas y los principios del gnosticismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario