TODOS SOMOS MASONES : LAS VIRTUDES

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TODOS SOMOS MASONES: LAS VIRTUDES.

Por Dámarys Meléndez.


Dentro de la Instrucción Masónica, el estudio de las Virtudes ocupa un lugar especial; curiosamente para la psicología este tema ha cobrado suma importancia en la actualidad. Los psicólogos Martin Seligman y Christopher Peterson de la Universidad de Pensylvania han iniciado estudios sobre las virtudes humanas. Tras una larga y compleja tarea de documentación, determinaron la existencia de seis (6) aspectos o características positivas y deseables en los humanos, según la mayoría de las grandes religiones, corrientes filosóficas y tradiciones culturales a nivel mundial; que además son valiosas por sí mismas y que pudieran ser aprendidas.
Las seis Virtudes Humanas Universales, según Seligman y Peterson, son: la Sabiduría o el Conocimiento, el Coraje, la Humanidad, la Justicia, la Moderación y la Trascendencia. En opinión de quien escribe, el cultivo personal de las Virtudes Humanas Universales, es una condición adecuada para el logro del éxito personal, profesional y social; y conlleva a la responsabilidad individual de asumir el rol de capitán de nuestras vidas. Por ello la concentración en la auto maestría y el deslinde con los vicios y con los aspectos fatuos y/o insignificantes para la edificación de un presente y futuro gratificante, son la clave para la obtención de las Virtudes. Los investigadores señalan que estos son conceptos abstractos, que necesariamente deben ser medidos por constructos más tangibles y específicos, como lo son las denominadas Fortalezas Personales.

Los Psicólogos Seligman y Peterson, definen a las Fortalezas Personales como el rasgo o característica relativamente estable de la personalidad, “… que es lo que somos – nuestro yo- esta formado por un conjunto de rasgos que conocemos como personalidad”. Es así, como Martín Seligman y Christopher Peterson, establecieron la existencia de veinticuatro (24) fortalezas personales: la creatividad, la curiosidad, la apertura de mente, el deseo de aprender, la perspectiva, la valentía, la persistencia, la integridad, la vitalidad, el amor, la amabilidad, la inteligencia social, la ciudadanía, la justicia, el liderazgo, el perdón, y la compasión, la humildad, la prudencia, la autorregulación, el aprecio de la belleza y la excelencia, la gratitud, la esperanza, el sentido del humor y finalmente, la espiritualidad.
Estas fortalezas son las vías o caminos para llegar a alcanzar las seis virtudes humanas. Son rasgos morales y pueden entrenarse y mejorarse, a diferencia de las Aptitudes o el Talento. Tener talento para realizar una determinada actividad no es un rasgo moral, ni se adquiere fácilmente; en todo caso se puede trabajar y mejorar, pero tiene que existir una base para innata. Por el contrario, Fortalezas como el Valor, la Perseverancia, o la Gratitud; pueden forjarse, incluso a partir de unos cimientos frágiles. Todos podemos obtener, con tiempo, esfuerzo y determinación las Fortalezas Personales.