La continuación del Codigo Da Vinci y Ángeles y Demonios, donde ahora Dan Brown realiza sus aventuras en la ciudad de Washington D.C. Al contrario de sus anteriores libros, Brown fue un poco más cuidadoso en sus fuentes, y es interesante ver en las primeras paginas una charla con diferentes personas, que tiene su personaje Robert Langdon, quitando mitos de la masonería, aunque como siempre en las producciones, libros o programas televisivos anglosajones, se denota la división de la masonería, en sencillamente ignorar que existe algo más que la Gran Logia Unida de Inglaterra o las potencias masónicas de Estados Unidos. Esto centrado en el punto de las viejas dos rencillas históricas, que un masón no necesariamente tiene que creer en un ser superior, y dos, que si existieron de manera operativa y existen especulativamente desde hace dos siglos, mujeres masonas. Pero para el estadounidense promedio, y también vale para los masones de este país, no creen posible estos dos puntos, por lo cual prefieren ignorar que existe el Gran Oriente de Francia, el Derecho Humano y otras obediencias que permiten la Mixidad y no imponen la creencia en un ser superior.
También se pueden encontrar un montón de referencias contemporáneas: los personajes buscan en Google desde sus teléfonos Blackberry, envían mensajes de texto desde sus iPhones y hacen bromas sobre los usuarios de Twitter.
Para ser más justos, Brown establece con la amistad de Langdon, con su mentor y amigo Peter un francmasón, que la masonería en realidad no es el complot siniestro que todo el mundo piensa, deja eso para solo algunos “malos masones” los cuales fueron corrompidos por el poder.
Algunos extractos del libro:
Langdon sonreia. ¿Qué diría usted si le dijera la ciudad de Washington, D. C. , tiene más signos astrológicos en su arquitectura que cualquier otra ciudad del mundo— zodiacos, tablas de estrellas, piedras angulares con fechas y horas astrológicas precisas? Más de la mitad de los redactores de nuestra Constitución eran masones, hombres que cree firmemente que las estrellas y la suerte se entrelazan, hombres que prestaron especial atención a la disposición de los cielos como estructurando un nuevo mundo."
Un hombre joven rebatía: “Los masones me parecen una sociedad supersecreta?
"Supersecreto? ¿Realmente?" Langdon recordar el gran anillo masónico que su amigo Peter Salomón vestía orgullosamente en su mano derecha. "Entonces ¿Por qué los Masones usan de forma obvia anillo masónicos, clips para corbata y pins? ¿Por qué los edificios Masónicos están claramente marcados? ¿Por qué son anuncian sus reuniones en el periódico?" Langdon sonrió a todos los desconcertado rostros. "Mis amigos, los Masones no son una sociedad secreta . . . Son una sociedad con secretos."
Lagdon retando. “Consideran que Coca-Cola es una sociedad secreta”
“Por supuesto que no,” dijo un estudiante.
“Bueno, ¿Y si tu tocas a la puerta de la sede corporativa y preguntas por la receta para la Coca Cola Clásica?
“Nunca te lo dirían”
“Exactamente. Si tuvieras el fin de aprender el secreto profundo de la Coca-Cola, tu necesitarías unirte a la empresa, trabajar por muchos años, probar que eres digno de confianza, y eventualmente subir los escalones a la cúpula de la empresa, donde esta información podría ser compartida para ti. Pero entonces tú deberías guardar el secreto.”
¿Cuales son los tres prerrequisitos para que una ideología se considere una religión?
Asegurar, Creer y Convertir
Correcto, Langdon dice. “Las religiones aseguran salvación, las religiones creen e una presisa teología; y las religiones convierten a los no creyentes. La Masonería, sin embargo, bateo cero para las tres. Los masones no otorgan promesas de salvación; no tienen una especifica teología; no buscan convertirte. Es un hecho, que en las Logias masónicas, las discusiones sobre religión están prohibidas.
Entonces la Masonería es antirreligiosa
Al contrario. Uno de los prerrequisitos para convertirse en Mason es la creencia en un poder superior. La diferencia entre la espiritualidad de la Masonería y una organización religiosa, es que los masones no imponen una especifica definición o nombre de ese poder superior. Muchos lo definen teológicamente con identidades como Dios, Alah, Buda o Jesús, los masones usan generalmente los términos el Supremo Comienzo, o el Gran Arquitecto del Universo. Eso permite a los Masones tener diferentes creencias que reunir.
¿No hay discriminación? Un miembro de la Universidad Centro de la Mujer se levanto. “A cuantas mujeres se les permite que sean Masones, Profesor Langdon?
Langdon enseño las palmas en señal de rendición. “Es un buen punto. La masonería y sus raíces, tradicionalmente, habla de masones picapedreros de las guildas de Europa como una organización de hombres. Muchos años después, alrededor de 1703, se fundo una rama llamada la Estrella de Oriente, compuesta por mujeres, La cual hoy en día tiene un millón de miembros.
“No obstante, dijo la mujer, “la Masonería es una poderosa organización donde las mujeres han sido excluidas”.
Langdon no estaba seguro si los masones podrían llamarse poderosos realmente, y no iba seguir por ese camino; las percepciones de los modernos masones, oscilaba entre un grupo de inofensivos ancianos que les gustaba vestirse diferente… al camino de una camarilla subterránea de poder alrededor del mundo. En verdad sin duda, debe existir un punto intermedio.
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