domingo, 13 de septiembre de 2009

LA LEYENDA DE LA MUERTE DE HIRAM Y LA REGULARIDAD MASONICA


LA LEYENDA DE LA MUERTE DE HIRAM
y LA REGULARIDAD MASÒNICA.
"REVISTA DeLa LIBERTAD"
Gran Oriente de Paraguay


De entre todas las leyendas que circulan en los medios masónicos a efectos didácticos e iniciáticos la figura y la muerte de Hirám ocupa un papel central. Revisar el contenido las implicaciones y el nacimiento de este tema son fundamentales para encuadrar el papel histórico e ideológico de la masonería.

A pesar de unos pocos testimonios que remontan la leyenda de Hirám al siglo XVII (1)se acepta unánimemente que ésta se incorporó a la masonería especulativa entre 1720 y 1723 y lo hizo no sin suscitar ciertas resistencias (2). En una rama de la masonería operativa francesa los “Hijos del Maître Jacques”se cita al legendario arquitecto del Templo de Salomón que resulta asesinado por unos rivales pero no se llama Hirám sino “Maître Jacques” y por lo demás nace y muere en Francia yen absoluto resucita.

No hay duda que el pastor Anderson cuando recibió el encargo de compilar los antiguos usos y costumbres de la masonería operativa destruyó muchos documentos en lo que se ha calificado como auténtico auto de fe. A partir de ese momento se hizo muy difícil reconstruir cuales eran las leyendas y tradiciones del período anterior. Es posible que Anderson y Desaguliers aprovecharan algunos residuos que encontraron en estos documentos y con ellos construyeron la leyenda de Hirám o es posible incluso que tomaran a este personaje secundario en la mitología de los masones “operativos” y lo magnificaran a efectos didácticos.

La masonería actual utiliza la leyenda de Hirám en la ceremonia de iniciación al tercer grado el de Maestro. Como mínimo hasta 1730 esta iniciación no era obligatoria. Prichard -un famoso autor masónico- escribió ese año: “No hay un masón de cada cien que pague los gastos exigidos por “The Master’s Part” [el grado de maestro] si no es por interés”(3). En 1738 la leyenda ya se había extendido por las logias y algunas la representaban de ésta forma poco a poco fue di fundiéndose por la nueva masonería especulativa. Tras conocer como llegó la leyenda de Hirám al acervo masónico veamos ahora la importancia que tiene en la doctrina de la sociedad.

A lo largo del siglo XVIII se fue elaborando la doctrina masónica. Los tres primeros grados -a decir verdad los únicos importantes- “aprendiz” “compañero” y “maestro” corresponden a los “tres mundos” el mundo físico el mundo intermedio y el mundo espiritual. Los dos primeros grados son una preparación para la verdadera e importante iniciación conferida en el tercer grado el de maestro. La iniciación al grado de Aprendiz confiere el dominio sobre el mundo material y en cuestiones de realidad corporal. El grado de maestro da acceso al mundo espiritual y supra individual y finalmente el de compañero debería de dar el dominio sobre el plano psíquico (4). Sin embargo en la actualidad el grado de “compañero” está reducido a un mero trámite entre el grado de “aprendiz” y el de “maestro” y se encuentra vaciado de contenidos. Se trata sin embargo de un grado en el que el adepto debería aprender a controlar su propio mundo interior y su psiquismo. A nadie se le escapa que se trata de un grado conflictivo la propia leyenda de Hirám hace que éste sea muerto precisamente por tres “malos compañeros” es decir por tres compañeros que no han logrado dominar ese mundo psíquico o astral. La leyenda es como sigue.

Contrariamente a la visión bíblica que quiere que el verdadero arquitecto del Templo de Salomón fue Dios y que El comunicó directamente a David los planos y dimensiones a través del profeta Natán la leyenda masónica sostiene que Salomón recurrió al Rey de Tiro el cual le envió a Hirám un maestro fundidor. Hirám separó a los obreros en tres clases a fin de que cada uno pudiera recibir una paga proporcionada a su mérito y a sus talentos cada categoría recibió signos palabras y toques diferentes y se reunían en tres puntos concretos del Templo. Los aprendices recibían el salario en la Columna Jakin los compañeros en la Columna Boaz y los maestros en la Cámara Media. Tres compañeros descontentos quisieron forzar a Hirám para que les diera la palabra y el signo de los maestros. Uno le golpeó con un martillo en el hombro izquierdo el segundo con un nivel en el hombro derecho y el tercero le propinó un mazazo sobre la frente. Los tres compañeros escondieron el cadáveral cabo de siete días Salomón ordenó a nueve maestros que lo buscaran. Quienes inspeccionaron las tierras de Occidente vislumbraron un resplandor en lo alto de una colina. Allí encontraron el cadáver de Hirám plantaron una rama de Acacia para impedir que se perdiera cuando fueron a enterrar el cadávertras tocar dos dedos y la muñeca vieron que estaba corrompido entonces un maestro grito Mak Benah!” palabra que pasó a partir de ese momento a ser la palabra sagrada del tercer grado (5).

En el Rito de Emulación se insiste en que “El Grado de Maestro os invita a reflexionar sobre el terrible tema y os enseña a concebir que para el hombre justo y virtuoso la muerte es menos temible que la mentira y el deshonor”. El Rito Escocés Antiguo y Aceptado interpreta el mito de la muerte de Hirám en términos morales: el maestro Hiram simboliza la Justiciael Genio y el Artemientras los tres malos compañeros constituyen la perífrasis simbólica de la Ignoranciael Fanatismo y la Ambición (6).

En la iniciación al grado de Maestroel candidato representa a Hiram. Está móvil y silencioso tendido sobre un féretro. Cerca de él la coreografía masónica sitúa la rama de acacia y el triángulo de oro Está cubierto por un tapiz negro y una tela ensangrentada. El Venerable de logia que oficia la ceremonia rememora el descubrimiento del cadáver de Hiram por los nueve maestros masones. Deposita la rama de acacia sobre la tela. Luego dirigiéndose a la asamblea explica la necesidad de abandonar las antiguas palabras y signos de reconocimientos y propone difundirla entre los maestros. El Venerableayudado por los vigilantes levanta la tela ensangrentada y el tapiz negro. El Segundo Vigilante toma al candidato por el dedo índice de la mano derecha rememorando el descarnamiento de la mano del arquitecto legendario pronuncia la palabra “Jakin” el Primer Vigilante hace otro tantotomando el dedo medio y diciendo “Boaz”. El Venerable toma la muñeca derecha pasa la mano izquierda bajo el hombro derecho manteniendo el pie derecho junto al pie derecho del candidato rodilla contra rodilla y pecho contra pecho lo levanta ayudado por los Vigilantes y dice: “Ha recibido la Vida en el seno de la Muerte”. Es entonces cuando el aspirante recibe la palabra del Maestro “Mak Benah” la primera parte en un oido y la segundo en el otro. Ya en su sitial el Venerable termina: “Hermanos que nuestra alegría sea grande en este día aquel que era parecido a los muertos ha renunciado a los vicios que podían corromperle y ha recibido una vida nueva”.


Se trata de un psicodrama susceptible de muchas lecturas. La moralista es la que parece más evidente y la más aceptada en el interior de las logias. La dualidad muerte-resurrección se tiene como una renuncia a los vicios que corrompen la naturaleza humana. La interpretación espiritualista que sostienen algunos sectores masónicos surgidos de los medios esotéricos del siglo XVIII u ocultistas del XIX apenas se vislumbra por ningún sitio. El tema iniciático central -muerte del hombre viejo y resurrección de un ser renovado- solamente es lícito si anteslos dos primeros gradoshan cumplido su función: dominio y control sobre el cuerpo y dominio y control sobre el psiquismo. A partir de este puntoalcanzado durante la iniciación como Compañero se abre la puerta a la comprensión del tercer grado: de lo contrariola representación de la tragedia de Hiram no deja de ser una representación teatral necesaria para escalar los más altos grados de la masoneríapero desprovisto de un contenido objetivo de apertura de la conciencia a niveles más profundos. Y si esto es asíla masonería dista mucho de ser una organización iniciáticasino que apenas es otra cosa hoy que un club adaptado a un cierto tipo de necesidades sociales. Y esto llevadramáticamentea otro punto: la cuestión de la regularidad masónica.

Todo esto plantea una cuestión sorprendente y decisiva para juzgar a la masonería. La iniciación -virtual o efectivasi hemos de aceptar la discusión en los términos planteados por René Guenon- que transmite una organización es válidasi la organización es “regular”. La regularidad queda definida por los ritosorganización y origen. Para que una organización sea regular sus ritos no deben haber sido alteradosdesde su fundaciónal menos en lo esencial. Para ser válidoslos ritos contienen un elemento “no-humano” que los hace indiscutibles y por lo mismointocables. El rito no es una creación consciente de la naturaleza humanasino algo que trasciende a esa misma naturaleza humana y quepor tantono puede haber surgido de ella. De aquí deriva la eficacia del rito: el rito es considerado por las organizaciones iniciáticas como inefablecomparable a la de una ley física o una fórmula químicatal que si se cumplen todas las condiciones normales requeridas en la experienciase produce el efecto esperado. Si se altera alguno de los elementosel resultado varía. En la cuestión de los ritoscualquier alteración ha sido consideradadesde la más remota antigüedad como un sacrilegio. Los sacerdotes romanos si cometían un erroraun involuntarioen el desarrollo de un ritodebían realizar sacrificios expiatorios extremadamente complejos. En la actualidadla iglesia tradicionalista y conservadora sostiene un contencioso con el Vaticano a raíz de la reforma litúrgica posterior al concilio. Si para el Vaticano se trata solo de una simple reforma para los sectores conservadoresla reforma ha alterado hasta tal punto los contenidos del rito que lo ha hecho ineficaz.

Y hay que plantearse hasta qué punto la alteración de los ritos de la masonería operativala invención de nuevos temasla creación de una superestructura de grados (33 en el Rito Escocés95 en el Rito de Menphis)la aparición constante de nuevos ritos (especialmente a lo largo del siglo XVIII y principios del XIX) y finalmente la alteración misma de los mismosno los ha convertido en ineficaces y las organizaciones que los impartesen irregulares. Robert Ambelain lo plantea descarnadamente: “A fuerza de distribuir certificados de regularidad o de negarlos la Gran Logia Unida de Inglaterra sucesora de la Gran Logia de Inglaterra la cual había nacido a su vez de la Gran Logia de Londres y de Westminster que fue inicialmente la Gran Logia de Londres ha terminado por creerse la única regular” (7).

El razonamiento de Ambelain se basano solo en la alteración evidente de los ritos de la antigua franc-masonería operativasino en la condición de Anderson y Desaguliers como profanos que no habían recibido ninguna iniciación ypor tantono tenían autoridad para conferirla. Tanto Anderson como Desaguliers eran clérigos protestantes y ocupaban en la logia el cargo de capellanes quecomo los médicossolamente asistían a las tenidas cuando sus servicios eran requeridosestaban allí en razón de su cargo y no en virtud de una admisión regular. De los ocho primeros masones que constituyeron cuatro logias en 1714 ni uno solo parece haber sido iniciado regularmente. “La nueva Gran Logia de Londres se otorgócomo él mismo subrayala autoridad que no poseíasobre todo teniendo en cuenta que había sido fundada por profanosno iniciados en las formas rituales y regulares” (8). En septiembre de 1715 algunos masones operativos pretendieron asistir a una asamblea de la Logia constituida por Anderson y Desaguliers y sus siete compañeros. Tras serles impedido el acceso a la reunión dieron cuenta de los hechos a la Logia operativa de Londres. Esta declaró ilegal la nueva formación que cambió inmediatamente de nombre pasando a llamarse “Logia Antigüedad” expendiéndole por otros barrios londinenses hasta la fusión de 1717 (9).

Luego todo lo que deriva de este histórico arranque de la masonería especulativaa excepción de las logias estuardistas que se habían formado en los regimientos exiliados en Saint Germain en Laye en torno al pretendientetienen un carácter irregular y sus ritos de iniciación son inválidos… El hecho de que la masonería fundada en 1717 y cuyas bases se habían establecido en 1714 y aprobado finalmente en 1723consiguiera imponer su autoridad y criterio sobre las antiguas hermandades operativasse basó solo en una cuestión de númeromás que de autoridad de origen. La virulencia con que Ambelain carga contra la masonería inglesa le lleva incluso a decir que “ni siquiera se trata de una obediencia bastardapuesto que los bastardos poseen la sangre y la raza que les reconocían las leyes de la nobleza”… palabras muy duras para alguién que ostenta una alta dignidad masónica y martinista.


MASONES DE LA LENGUA ESPAÑOLA NEW YORK
VICTOR SALAZAR

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