viernes, 30 de octubre de 2009

CARACOLES EN LA MASONERIA


Un día, los Maestros grandes de la Masonería dijeron que ella provenía de una iniciación de oficio derivada de las corporaciones de constructores medievales, las que le han transmitido estructura, grados iniciáticos y sus simbólicas relaciones con el Arte de Construir.
Dijeron que la iniciación masónica es la transmisión de una influencia espiritual que en principio es virtual, pero que se va actualizando en la medida que el iniciado se pone a la obra.
También dijeron esos Maestros grandes de la Masonería que esta construcción es al mismo interior y exterior; es interior, en cuanto el masón es él mismo un templo en el que se manifiesta el espíritu; es también una construcción exterior en cuanto que el masón es una piedra del templo que levanta junto a sus hermanos extendidos sobre toda a superficie de la tierra.
Los Maestros grandes de la Masonería siempre han dicho que "el mundo es como somos nosotros, y que si queremos cambiar el mundo, primero debemos cambiar nosotros".
Y para eso es justamente la Masonería: para cambiarnos, para construirnos y reconstruirnos, para ser mejores, para darnos cuenta de que podemos ser mejores y que, con los instrumentos, símbolos y enseñanzas de la Masonería, podamos actuar y ser superiores en la sociedad. En suma, la Logia y la Masonería que en ella se practica es para hacer de los hombres buenos, mejores hombres. Quien piense y actúe de otra manera, esta equivocado entre nosotros y pierde su tiempo y dinero.
Pero otro día aciago, un Caracol altígrado (33º) que habita por estas tierras, dijo:
“Ya basta de simbolitos, de ritualitos y de esoterismos mamones, debemossalir a la calle y fuera de estas cuatro paredes, fuera de estas cuatro paredes, y actuar en política; los masones debemos ir a los actos cívicos y estar cerca de los poderosos para que la Masonería sea grande…”
Y entonces, los demás caracolitos “busca grados”, y que en todo le lamen los talones, aplaudieron así:
“¡¡¡Plap, plap, plap, plap, plap!!!!... Y rieron gustosos con él y alabaron sus dichos.
Y es que los caracoles son así.

Pero bueno. Pensemos bien y con el Compás:
Una cosa es que los masones, como ciudadanos, busquemos actuar en los foros sociales, y otra que nuestra Logias salgan a la calle como si fueran partidos o asociaciones profanas. La Masonería implica una construción triple: intelectual, espiritual y social. De éstas, la espiritual es la más importante, porque el Arte Real es una tradición iniciática, interna, es decir: espiritual.
La Masonería es para los masones y la política, para los políticos, asi de simple; pero, hay masones que quieren ser políticos —o que lo son— y políticos que quieren ser masones.
Los políticos, como tales, que se encuentren, o que se desencuentren, que se entiendan o que se malentiendan, en los foros públicos. Allá, las ideas dividen; en la Logia, la tolerancia se basa en respetar las ideologías personales de los hermanos, siempre que no se pongan en el tapiz de la Logia. Los Landmarks o Antiguos Límites de la Orden son y están vigentes. Sin ellos, la Masonería no existiría.
Pero aquí, en las Logias de la Masonería, los masones debemos dedicarnos a eso, A HACER MASONES para que luego, ya como piedras pulidas, sepan —como ciudadanos— qué es lo que deben hacer, pero sobre todo, que sepan cómo deben hacerlo.

Por algo la Logia es —dijeron los Maestros grandes— "Templo, Taller y Escuela". Los caracolitos no lo saben, o de plano, no lo entienden.
Y por eso, los caracoles —incluso los de “altos” grados— no piensan como masones…
Vemos pues que los grados no otorgan el conocimiento, ni la razón.

¡Piensan como caracoles!
(Autor anónimo)
Respuestas a Mitos y Realidades de la Masoneria

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