domingo, 6 de marzo de 2011

A:.L:.G:.D:.G:.A:.D:.U:.

L:.I:.F:.

QQ:.HHnos:. en vuestros grados y dignidades

El Ritual Masónico
V:.M:. de la R:.L:.Renacimiento nº64
Hipatia

Los rituales masónicos deben ser estudiados en tres niveles:
El primero, el texto con su significado corriente, que constituye lo que podríamos llamar el sentido exotérico del ritual.
Segundo, a través del significado simbólico de los términos que figuran en el texto.
Tercero, el nivel esotérico, para cuya comprensión es necesario estudiar las alusiones, las tradiciones místicas y esotéricas incorporadas en nuestros rituales
El Ritual de Apertura, sencillo en su forma, si lo comparamos con los rituales de las distintas ceremonias de recepción de

grado, tiene un importante significado filosófico, no siempre cabalmente comprendido.
La tenida es una reunión de trabajo y el trabajo masónico es sencillamente simbólico y filosófico.
El ritual de apertura, marca la transición entre el mundo profano y el mundo sacramental, transición necesaria para poder realizar el trabajo Masónico.
La Logia trabaja dentro de un Templo el cual es un lugar que ha sido consagrado en una ceremonia especial, es decir se ha trasformado en un lugar Sagrado, por consecuencia en un tiempo o instante Sagrado.
Como en todos los estudios del simbolismo, las interpretaciones no constituyen una norma, pues según las capacidades y evoluciones, cada hermano es libre de buscar su propia interpretación, llegando con ello a sus propias conclusiones, las mismas que pueden estar o no de acuerdo con la de los demás hermano.
La primera palabra que debe pronunciar el Venerable Maestro para abrir los trabajos es” Silencio” o Silencio en Logia Q:.H:. Hermanos, la importancia de este hecho es que se produzca el silencio físico, la ausencia de ruido, para permitir que los hermanos se encuentren con las palabras que van a tener un sentido mágico a continuación del silencio.
Hay que guardar silencio por respeto a nosotros mismos, ya que vamos a integrarnos a la gran cadena fraternal después de estar dispersos en el mundo profano durante varios días.

Pero no solo es el silencio físico el que exhorta el ritual, lo que se pide al solicitar silencio es el acallar el tumulto de pensamientos y pasiones que revolotean en la mente de los hermanos, la algarabía de ideas naciendo en cada instante.
Con el silencio el Venerable solicita concentración, enfoque, manteniendo los sentidos activos al proceso que se va a realizar, pues si no existe la misma vibración, no hace acto de presencia en el Templo la Luz del G:.A:.U:. la misma que solicitamos en nuestra apertura de los trabajos para que nuestras mentes sean invadidas de la Luz del Conocimiento Universal de el Amor y la Fraternidad necesaria.
Al pedir ponerse al Orden, la posición al Orden está compuesta de tres elementos, la posición de las manos, de los pies, y el saludo con que se termina y descarga la posición.
Porque al Orden, porque el ritual nos exige guardar el Orden, mantener compostura, es decir ordenar nuestros pensamientos, nuestros actos y palabras, no estamos a las órdenes de nadie, sino de nuestras propias consecuencias.
Al inicio de los trabajos, nos ponemos todos de pie y al Orden, debemos de recordar que desde ese momento debemos actuar siguiendo los dictados de la razón y no de las pasiones.
En la vida masónica, además del símbolo y el ritual hay también ley, palabra y trabajo. La asistencia regular a las tenidas, las aportaciones constructivas del trazado de planchas, la riqueza del debate, el cumplimiento de los deberes masónicos y de los trabajos de las oficialías.

Recordar QQ:.HHnos:. Que no es el rito sino la Regla, la que define la Orden Masónica y la que ha perdurado, mientras que los Ritos han evolucionado y se les han ido añadiendo sucesivas capas.

El rito no es sólo forma sino también fondo. Vaciar de contenido el material del rito, reduciéndolo a una ceremonia formal, supondría una alteración del mismo. La forma no debe nunca sustituir, y menos excluir al fondo, al pensamiento, al contenido profundo y esencial del Rito

Existen distintas formas de interpretar el Ritual y el Simbolismo Masónicos. Para algunos, masonería significa Rito y Símbolo, por lo que el ritual es tanto un medio como un fin, pues consideran que como consecuencia de su práctica correcta accederán a la sabiduría de los conocimientos ocultos que encierran estos ritos.

Para otros, el ritual y el símbolo son importantes como método de trabajo, pero no son el fin de la Masonería.
El Rito no es un fin en sí mismo, sino un medio, es éste medio del que nos hemos dotado, pero podría ser otro. Lo que pretenden los ritos y los símbolos iniciáticos, es estimular o activar las energías latentes dentro de nosotros mismos.

Lo importante por tanto no sería el gesto en sí mismo, su repetición mecánica, sino su profundo significado, su razón de ser, y es la reflexión sobre esa razón de ser la que nos llevará a utilizar esas energías que se encuentran en nuestro interior.

A manera de conclusión diré que el verdadero sentido del Ritual es de un instrumento que nos sirve para transformarnos, que debemos cuidar y respetar, pero no un fin que nos haga olvidar el autentico objetivo que nos mueve que es el Progreso de la Humanidad.

Nuestros trabajos tiene dos líneas, la ritualística, que a través de unas dramatizaciones simbólicas en los diferentes grados, persigue tener una mayor consciencia de las Leyes de la Naturaleza y el Universo, y los trabajos intelectuales, a través de la lectura de un trazado y las posteriores apreciaciones aportadas por los HH:., que persiguen el enriquecimiento de la formación masónica.

La iniciación los rituales y todos nuestros trabajos tienen como finalidad intentar comprender la condición humana, y desde esa comprensión trabajar a favor de un mundo mejor, por ello el ritual nos invita a “llevar fuera la tarea comenzada en el Templo”.

He dicho V:.M:. de la R:.L:.Renacimiento nº64
Hipatia

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