lunes, 10 de octubre de 2011

LAS LUCES, SU INTERPRETACIÒN, SU SIMBOLISMO


La palabra LUZ, tiene variadas acepciones, principalmente cuando se habla en el sentido figurado; puesto que se refiere o manifiesta, infinidad de ideas y pensamientos que surgen esencialmente de la interpretaciòn emblemàtica o simbòlica que se le atribuye; por ese motivo, hemos visto que se aplica en diferentes formas, segùn la expresiòn o el significado de determinadas acciones.Consecuentemente, en materia de Simbolismo, la voz LUZ indica, en primer tèrmino, a la CIENCIA, a la VERDAD, y a la RAZÒN, Virtudes que se practican dentro de las enseñanzas Masònicas, y por lo mismo, constituyen la base de todas las materias que nos sirven de guìa, para adquirir e inculcar los conocimientos Filosòficos, que se ponen de manifiesto en todas las Iniciaciones, en los Aumentos de Salario y en las Exaltaciones, que tienen verificativo dentro del simbolismo de los Tres Grados de la MASONERÌA AZUL, lo que viene a dar origen a las expresiones de que: se HACE LA LUZ, en el preciso momento de proclamar en Logia a los Iniciados, o de proceder a reconocer a los Postulantes que han sido previamente declarados o investidos, como Aprendices, Compañeros y Maestros.Procederemos pues, a buscar el Origen, la Interpretaciòn, el Simbolismo, la Definiciòn y el Significado Moral y Filosòfico de este vocablo, y encontraremos que:La palabra LUZ, deriva de las voces latinas “LUX” o “LUCEM”, mismas que se refieren a la claridad que ilumina y hace visibles a todas las cosas; es tambièn, la Flama que produce cualquiera substancia en combustiòn; se trata igualmente, del reflejo luminoso que irradian las Làmparas, los Quinquès, los Faroles, los Focos Elèctricos, las Linternas, las Velas, las Antorchas, los Hachones, las Teas y en general, todos aquellos aparatos destinados para alumbrar.En el sentido figurado, por LUZ se entiende todo aquel portavoz que indica o que sirve de Guìa en cualquier circunstancia, que ilustra, que pone en conocimiento, que educa, que se apega a la Verdad, que da la Razòn, que obra con Justicia, y que por lo regular, marca tambièn la forma en que se designa a toda persona capaz de orientar, de dirigir o de conducir a quien o a quienes necesitan adquirir determinadas enseñanzas, o a conocer los mejores y màs despejados derroteros, para desarrollar sus actividades; tambièn se le da la denominaciòn de LUZ, al punto desde el cual se supone que emanan los reflejos que dan el colorido a un Cuadro; igualmente se da ese nombre, a los Principios, a los Preceptos y al Criterio en que se basa la Razòn, la Verdad y la Justicia; se refiere asimismo, a lo que descubre o inventa la inteligencia, a lo que se adquiere por medio de la ilustraciòn, a lo que se demuestra por medio del Talento, y a lo que se imparte, haciendo uso de la Cultura natural del Individuo.En ocasiones, a la palabra LUZ, se le agregan algunos adjetivos, mismos que nos permiten distinguir a las diferentes expresiones con que podemos definir las ideas que se manifiestan, segùn su aplicaciòn y su Significado; tales son: la LUZ NATURAL, que se produce por medio de los fenòmenos meteorològicos, como la del Sol, la de la Luna, la del Relàmpago, la de las Estrellas, la de los Fuegos Fatuos, etc., la LUZ ARTIFICIAL, o sea la que se obtiene por medio de la mano del hombre, o a base de mecanismos inventados por èl, como la de un Cerillo, la de una Vela, la de una Làmpara, la de una foga, etc.; la LUZ ELÈCTRICA, que es la que se obtiene haciendo uso de los Generadores, que con el frote con los carbones o cepillos, producen la corriente elèctrica; la LUZ DE BENGALA, que se obtiene por medio de la combustiòn de las substancias quìmicas que contiene la pòlvora, mismas que le hacen despedir destellos muy vivos de diferentes colores; la LUZ ZODIACAL, que se distingue por la claridad amarillenta que se observa durante algunas noches despejadas de invierno, y que ilumina las altas regiones deletèreas de la atmòsfera o del infinito; la LUZ PRIMARIA, es la que se recibe en forma directa y en todo su esplendor, por medio de la igniciòn o de la combustiòn de cualquier substancia inflamable; la LUZ SECUNDARIA o REFLEJA, es la que se proyecta en forma indirecta, por medio de resplandores o a travès de los cuerpos semi-opacos; la LUZ CENITAL, es la que se recibe en forma perpendicular, como la del Sol a medio dìa, la de un foco o de una làmpara pendiente del techo, o la que penetra a una habitaciòn por medio de los traga-luces; la LUZ DE LUZ u OCULTA, es la que en un salòn se recibe por medio del reflejo, que produce la iluminaciòn incrustada en los techos o en los muros; la LUZ DE LA RAZÒN, se refiere al conocimiento justo que se tiene sobre los casos o las cosas, asì como de las causas que las originan, o de la nociòn que se tiene de los fenòmenos naturales, por medio de la Investigaciòn, del Estudio, del Descubrimiento o del Raciocinio; la PRIMERA LUZ, indica lo que acontece, lo que debe ejecutarse al amanecer, y se aplica tambièn, al acto de poder comprender las explicaciones o las enseñanzas con suma facilidad; la MEDIA LUZ, es la que se percibe en forma moderada o a la mitad de su intensidad; entre DOS LUCES, se refiere a todos aquellos acontecimientos que pueden suscitarse o acontecer, entre los amaneceres de dos dìas distintos; es decir, dentro de las veinticuatro horas; a TODAS LUCES, indica lo que puede hacerse o ejecutarse a pesar de todas las dificultades o de los impedimentos para lograrlo, o bien, es lo que se lleva a la pràctica, cueste lo que cueste.En cambio, por lo que respecta al Simbolismo Masònico, a la LUZ se le considera como un factor de Vida Universal, cuya interpretaciòn està claramente definida, puesto que representa al GUÌA NATURAL del entendimiento Humano, ya que por todos conceptos, se le considera tambièn, como emblemàtica de la Inteligencia, de la Ilustraciòn y del Talento del Hombre, como facultades indispensables para lograr el Estudio, la Comprensiòn y la Interpretaciòn de todas las Ciencias y de las Artes, que el Genio Humano està llamado a desarrollar y a fomentar en todas sus ramas, durante sus diferentes actividades, dentro de la VIDA SOCIAL.Por lo tanto, debemos reconocer que la elevada misiòn que debe cumplir, quien haya recibido la LUZ MASÒNICA en todo su esplendor, IDEALES, tomando en cuenta que sus principios y sus màximas, se basan en los màs puros sentimientos de HUMANIDAD y de ALTRUÌSMO, puesto que su labor Social, la viene desarrollando, desde que principiò por ser HIJO, luego como HOMBRE, despuès como PADRE, y finalmente en su calidad de MASÒN consciente de sus responsabilidades y de sus DEBERES para consigo mismo, para con sus Semejantes y para con el Ser Supremo; factores que indiscutiblemente le conducen hacia una bien definida determinaciòn o sea la que corresponde a su SACRIFICIO MORAL o MALTERIAL, en cualquier circunstancia que pueda demostrarlo.Por otra parte, la LUZ, hablando en tèrminos materiales, tiene su origen y se produce, por medio de la acciòn del FUEGO, y no cabe duda que la palabra FUEGO, nos indica o nos da la idea de una completa DESTRUCCIÒN, de la REACCIÒN, de la EVOLUCIÒN, de la TRANSFORMACIÒN y de la PURIFICACIÒN de todos aquellos elementos orgànicos o inorgànicos, que han pasado bajo su acciòn directa, circunstancia que les viene originando, un cambio quìmico radical a consecuencia de tal procedimiento, pero que el resultado final significa nada menos que la renovaciòn de los òrganos destruìdos o muertos, lo que nos demuestra simbòlicamente, que de ahì nace el continuo perfeccionamiento que notamos en los fenòmenos Naturales, deshechando todo lo que el SER YA PRODUJO, o que simplemente no es posible que continùe el sacrificio de un cuerpo agotado; tomando en cuenta que, sus òrganos vitales, cumplieron sus funciones de propagaciòn de la especie, y que por lo mismo, no puede dar origen a una degeneraciòn de la especie, cuando sòlo se busca la Evoluciòn General de la Naturaleza.Si procedemos a analizar los anteriores razonamientos, llegamos al convencimiento de que las LUCES que iluminan a la Logia en Pleno, derraman un cùmulo de enseñanzas simbòlicas y emblemàticas, en las que se demuestra evidentemente su finalidad, puesto que asì lo definen las materias de estudio de cada Càmara, por cuyo motivo, en el Lenguaje Masònico dichas LUCES, tambièn reciben la denominaciòn de ANTORCHAS o de ESTRELLAS.Consecuentemente, procederemos a definir, el simbolismo que se atribuye a las LUCES que iluminan a la Logia en su Primera Càmara, principiando por hacer distinciones; o sean las LUCES MORALES o ANIMADAS y las LUCES MATERIALES o INANIMADAS, cuya interpretaciòn explicamos enseguida, tomando en cuenta que estas dos clasificaciones, son las que definen de manera Filosòfica, el Sentido Ètico Masònico que revelan en su significado, dentro de los Estudios de la Masonerìa Simbòlica en el Grado de Aprendiz; y asì podemos distinguir; en primer lugar, a las LUCES MORALES, como representativas de todas las dignidades y oficiales del TALLER, tomando en cuenta que son quienes dirigen y regulan los trabajos de la Logia; y en segundo lugar se entiende que nos referimos a las LUCES MATERIALES, cuando se trata de la BIBLIA, cuyas pàginas contienen un cùmulo inagotable de enseñanzas; de la ESCUADRA que nos proporciona los màs vastos conocimientos Cientìficos y del COMPÀS, que es el emblema del infinito, en cuyos àmbitos se encierra lo desconocido, ademàs tenemos a la ESPADA FLAMÌGERA como sìmbolo del honor y del deber, puesto que nos da las lecciones inalterables comprendidas en la Filosofìa y en la Moral.Las LUCES RADIANTES o sean las que iluminan la Logia durante sus trabajos de la Primera Càmara, se encuentran distribuìdas, dentro del Templo Simbòlico, en la siguiente forma: sobre la mesa del Trono del Venerable Maestro, formando un triàngulo equilàtero, NUEVE LUCES; en el mismo orden, sobre la Mesa del Hermano Orador, SIETE LUCES; sobre la mesa del Trono del Hermano Segundo Vigilante, se colocan ùnicamente TRES LUCES; sobre la mesa del Hermano Secretario, TRES LUCES, sobre la mesa del Hermano Tesorero, TRES LUCES; sobre la mesa del Hermano Hospitalario o Limosnero, TRES LUCES; sobre el Ara o Altar de los Juramentos TRES LUCES, una en cada vèrtice; sobre el Triàngulo del Frontispicio del Templo, TRES LUCES, una en cada uno de su àngulos; en el centro de la Estrella Radiante UNA LUZ; y sobre la mesita que se coloca a la izquierda del Hermano Segundo Vigilante, se observan ONCE LUCES, lo que da un total de CINCUENTA Y UNA LUCES, que iluminan e ilustran a los Hermanos en las TRES CÀMARAS.Ya que hemos conocido la distribuciòn correcta de las LUCES que iluminan el interior del Templo; procederemos a estudiar e investigar, el simbolismo que les corresponde, durante los trabajos de la PRIMERA CÀMARA, o sea, la de APRENDÌZ MASÒN, y es, como enseguida se expresa: de las NUEVE LUCES que se ven sobre la mesa del Trono del Venerable Maestro, solamente se encienden TRES, las que corresponden a los vèrtices del triàngulo, la primera, representa a la CIENCIA, cuyos estudios, comprensiòn y enseñanzas constituyen uno de los principales deberes que ha de cumplir todo buen Masòn; la segunda, es emblemàtica de la VIRTUD, como cualidad que debemos demostrar, practicar y difundir entre los hermanos y los profanos, sin ninguna distinciòn; y la tercera LUZ, es el sìmbolo de la VERDAD, con que debemos conducirnos, para todos nuestros actos, nuestros dichos y nuestras acciones, dentro y fuera de la Logia.De las SIETE LUCES que se colocan sobre la mesa del Hermano Orador, ùnicamente se encienden TRES, las que se encuentran tambièn en los vèrtices del triàngulo, la primera, representa a la JUSTICIA, que debe impartirse a todo gènero humano, sin ninguna preferencia de Clases, Credos, ni de Posiciòn Social; la segunda LUZ, es emblemàtica de la RAZÒN, que debe concederse a Hermanos y Profanos, de conformidad con nuestras màximas, durante nuestra actuaciòn como ciudadanos y como Masones; y la tercera, simboliza al ORDEN, con que debe llevarse a cabo, y desarrollarse, todas las actividades y trabajos del Taller.De las CINCO LUCES que se observan sobre la mesa del Trono del hermano Primer Vigilante, sòlo se encienden TRES, o sean las que corresponden a los vèrtices del triàngulo, la primera, es representativa de la CONSTANCIA, que debemos demostrar durante el desarrollo de los trabajos, de las actividades o de las empresas que llevamos a cabo en forma individual o colectiva entre los Masones; la segunda LUZ, es simbòlica del ESTUDIO, a que deben dedicarse con ahìnco y constantemente los hermanos, para el fin de llegar a adquirir los conocimientos, de efectuar las investigaciones y de lograr los descubrimientos cientìficos; y la tercera, es emblemàtica del PROGRESO, que invariablemente deben procurar los Masones conscientes de sus deberes, y de las responsabilidades contraìdas ante sus hermanos, y que se relacionan con el bienestar general de la Sociedad y de la Humanidad.Las TRES LUCES que se ven sobre la mesa del Trono del hermano Segundo vigilante, representan la primera a la LIBERTAD, o sea el màs sagrado de los derechos que debe gozar el hombre de bien, que sabe ser ùtil a sus semejantes; la segunda LUZ, es simbòlica de la IGUALDAD, que surge como otro de los sublimes derechos, que constituye tambièn a la Voluntad, al Esfuerzo y a la Energìa, como mantener la armonìa Universal; y la tercera LUZ, es el emblema de la FRATERNIDAD, como virtud que debe propagarse entre todo el gènero humano, y sin distinciòn de Razas, Credos ni de Rango Social, puesto que su benèfica acciòn, siempre serà de efectos netamente humanitarios y de estrecha uniòn, si se toma en cuenta, que es lo que distingue a los Masones entre sì.Las TRES LUCES que se distinguen sobre los àngulos del ARA o ALTAR DE LOS JURAMENTOS, son representativas la primera, de la FUERZA, factor vital que debemos cultivar y fomentar en el sentido MORAL, en el FÌSICO y en el INTELECTUAL, tomando en consideraciòn que constituye tambièn a la Voluntad, al Esfuerzo y a la Energìa, como cualidades que debemos desplegar y aplicar, al ejecutar todas nuestras acciones; la segunda LUZ, es simbòlica de la BELLEZA, como un don que debe mantenerse siempre, puro y sin mancha, con el fin de CREAR o FORMAR, a las conciencias, a las Almas y a los Corazones NOBLES Y SANOS, en el sentido moral y material; y la tercera LUZ, es emblemàtica del CANDOR, que nos indica el verdadero camino de la sencillez de nuestros pensamientos, de nuestras acciones y de nuestros actos, mismos que deben estar basados en la pureza de los sentimientos humanos y en la inocencia adquirida, fuera de toda malicie, o de la MALDAD que inspira la FRAGILIDAD DEL HOMBRE.Las TRES LUCES que se observan sobre la mesa del Hermano Secretario, representan la primera a la DISCRESIÒN, cualidad que siempre debe demostrar el Masòn para pensar, para escuchar y para emitir sus opiniones en Logia, o bien, cuando se trate de asuntos profanos y que corresponden al fuero interno de la Sociedad en general; la segunda LUZ es simbòlica de la PERICIA, que da origen a la justa y razonable resoluciòn, a todos los problemas que se presentan, asì como que permite obrar, a base de un criterio consciente y sano cuando se trata de conceder, y de respetar los Derechos Ajenos; y la tercera, es el emblema de la EXPERIENCIA, facultad que tiene su origen en la pràctica y en el esfuerzo humanos, puesto que su finalidad, es la de poder desarrollar las labores y las arduas actividades, para evitar en lo posible, caer en los ERRORES, o ir al FRACASO, en los dichos, en los hechos o en las empresas.Las TRES LUCES que aparecen sobre la mesa del Hermano Tesorero, son representativas: la primera, de la ECONOMÌA, que nos indica la conveniencia de observar estrictamente todas aquellas reglas, que facilitan la buena administraciòn del erario, y de acuerdo con las verdaderas exigencias del momento; la segunda LUZ, simboliza a la SEGURIDAD, misma que nos proporciona la forma de iniciar la buena marcha de una Sociedad o de una Empresa, para normalizar el derrotero justo que debe imprimirse a los negocios, con lo que se puede definir favorablemente el porvenir, tomando en cuenta que todo Masòn debe procurar desarrollar sus actividades en forma firme y precisa; y la tercera LUZ, es emblemàtica de la FIRMEZA, como una cualidad propia del carácter, que da la decisiòn en los actos, que tienden a realizar las aspiraciones del hombre; puesto que le obliga a ACONSEJAR, a DIRIGIR y a CONDUCIR, por la senda del progreso a todos sus hermanos, con la seguridad de obtener el triunfo.Las TRES LUCES que se colocan sobre la mesa del Hermano Hospitalario, representan la primera a la FILANTROPÌA, virtud masònica que debe practicarse y propagarse, sin distinciòn de razas ni de clases sociales; la segunda LUZ, es simbòlica de la CARIDAD, como otra de las virtudes, que por ningùn motivo debe dejarse de ejercer, entre propios y extraños y sin ningùn interès particular; y la tercera, es emblemàtica de la NOBLEZA, que debe llevarse hasta la conciencia de nuestros hermanos, como un sentimiento de humanidad, que debe ser impartido en cualquier circunstancia y en todo momento, sin màs interès, que buscar el beneficio de nuestros semejantes, por humilde que sea su condiciòn social.Hasta aquì, hemos llegado a conocer lo que significan en el sentido simbòlico, las LUCES que iluminan las mesas de los Tronos de las Dignidaddes y Oficiales del Taller, durante sus trabajos de la Primera Càmara, asì como el de las que se colocan sobre el ARA o ALTAR DE LOS JURAMENTOS, ahora nos corresponde investigar, el simbolismo de las demàs LUCES, que lanzan sus resplandores en el interior del Templo, y desde luego fijaremos nuestra atenciòn en:Las ONCE LUCES que se observan sobre la mesita que se encuentra a la izquierda del Trono del Hermano Segunda Vigilante, mismas que representa a los ONCE AGENTES FUNDAMENTALES QUE RIGEN A LA NATURALEZA, y por su simbolismo, se dividen en elementos Materiales, Inmateriales y Espirituales, los que procedemos a enumerar como sigue: la primera LUZ, representa al SOL, la segunda al GÈRMEN, la tercera al NACIMIENTO, la cuarta a la VIDA, la quinta a la MUERTE, la sexta al ALMA, la sèptima al ESPÌRITU, la octava a la TIERRA, la novena al AGUA, la dècima al FUEGO y la onceava al AIRE, todos estos factores naturales tienen una explicaciòn cientìfica, otra moral y otra filosòfica. Mismas que sirven de temas para los estudios de las diferentes Càmaras, como podremos confirmarlo màs adelante.Tambièn tenemos a las LUCES que se distinguen sobre los vèrtices del Triàngulo del Frontispicio del Templo, mismas que representan a las FUERZAS OCULTAS, o sean al INFINITO, al MISTERIO y al PORVENIR, como factores que nos preocupan por lo incomprensible y lo abstracto de su estudio, pero que se explican porque encierran VERDAD ante nuestra conciencia, toda vez que se refieren al Mundo de lo Desconocido y al de las enseñanzas Ocultas, sin embargo, las investigaciones nos proporcionan infinidad de conocimientos, que se refieren al ESOTERISMO MASÒNICO, dentro de cuyas materias conoceremos algunos conceptos sobre la VIDA DE ULTRATUMBA.En consecuencia, la LUZ que se observa dentro de la Estrella Radiante, es emblemàtica de la UNIDAD HOMBRE, como un ser racional, dotado de inteligencia, que piensa que razona y que ejecuta, que sabe que existe, que vive y que muere, despuès de haber propagado su especie dentro de la evoluciòn del gènero humano.En resumen, hemos llegado a la conclusiòn de que el Venerable Maestro y los Dos Vigilantes, representan a las TRES LUCES MORALES O ANIMADAS, y por lo mismo, cientìficamente se les considera como emblemàticos, el primero, de la CIENCIA, el segundo, de la CONSTANCIA y el tercero de la LIBERTAD, puesto que su delicada misiòn, se determina por medio del simbolismo que encierran sus enseñanzas y sus innegables conocimientos, en que se inspiran los temas cientìficos, morales y filosòficos que se imparten en la Primera Càmara.Por lo que respecta a las CUATRO LUCES MATERIALES o INANIMADAS, que en este caso de encuentran colocadas sobre el ARA, son nada menos que la BIBLIA, que representa a la LEY, el COMPÀS, como simbòlico de la NATURALEZA, a la ESCUADRA, como emblemàtica de la ENERGÌA, y a la ESPADA, como el sìmbolo del HONOR, razòn por medio de la cual, existe la convicciòn de que todos aquellos conocimientos que por su propia naturaleza debemos ESTUDIAR, INVESTIGAR o DESCUBRIR, en beneficio de nuestros semejantes.En consecuencia, todos los razonamientos que hemos venido emitiendo o señalando hasta aquì; y que estàn firmemente ligados con la filosofìa del Grado, se encuentran comprendidos dentro del SIMBOLISMO DE LAS LUCES animadas, inanimadas y Radiantes que ilustran a la Logia en su primera Càmara, puesto que es innegable que nos han proporcionado, en forma evidente, una demostraciòn Cientìfica, Filosòfica y Moral de lo que es el estudio de las materias que corresponde aprender al Iniciado, por lo tanto, para nosotros los Masones tiene tambièn por objeto, saber distinguir y determinar en todos sentidos, a la LABOR que debemos desarrollar en lo sucesivo, en forma JUSTA y EQUITATIVA.Al mismo tiempo hemos logrado demostrar palpablemente, que cada signo, cada alegorìa, cada sìmbolo, cada objeto y cada figura de que nos servimos, para iniciar nuestros trabajos en Logia Abierta, nos proporcionan torrentes de enseñanzas y de conocimientos, tomando en consideraciòn que cada uno de esos ùtiles, nos dan las màs variadas ideas, para proceder a desarrollar nuestras Labores, en el sentido MORAL, en el Filosòfico y en el Cientìfico.Sòlo nos resta investigar, algo sobre la interpretaciòn esotèrica del Simbolismo de la LUZ, circunstancia que nos obliga a hablar en tèrminos generales, para poder definir que la LUZ, viene de la COMBUSTIÒN, misma que da origen al FUEGO, el que indudablemente produce al CALOR, o lo que es lo mismo, explicando en otras palabras, que la COMBUSTIÒN mantiene el FUEGO, y èste se convierte en LUZ y en CALOR, consecuentemente, no cabe duda, que gran parte de las Substancias, Materias y Gèrmenes de que se compone la Naturaleza, la que por ese medio, y bajo la acciòn directa del FUEGO, se transforman y desaparecen quìmicamente, para despuès adquirir nueva forma y vida, lo que se logra a travès de los fenòmenos de la GERMINACIÒN y sus VIRUS VIVIFICANTES, que existen entre los demàs elementos de la Naturaleza, unidos a la LUZ y al CALOR, como agentes RENOVADORES de todo lo que existe.Al mismo tiempo, la COMBUSTIÒN, el FUEGO, la LUZ y el CALOR, se convierten en factores indispensables y de vitales funciones, para lograr la constante EVOLUCIÒN de la MATERIA y de todas las cosas MATERIALES, pero que a la vez, son agentes que tambièn le sirven, como elementos de DESTRUCCIÒN a la Naturaleza, fenòmeno que irremisiblemente, trae como consecuencia lògica, la RENOVACIÒN, de todo aquello que aparentemente DESAPARECE, pero que en realidad, constituye la iniciaciòn o el origen de una NUEVA VIDA; por ese motivo, en tèrminos figurados, hemos comparado a la LUZ con la CIENCIA, con la VERDAD y con la RAZÒN.No cabe duda entonces, que la INTERPRETACIÒN y el SIMBOLISMO, que se les atribuye a las LUCES DE LA LOGIA en su Primera Càmara, manifiestan un vasto campo de enseñanzas, mismas que real y positivamente se demuestran, al estudiar o investigar los encumbrados principios masònicos, comprendidos dentro de la Filosofìa Moral, cuyo Tema es de la competencia de nuestros Hermanos Aprendices, en su Simbolismo y en su Interpretaciòn.Sin embargo, existen otros conceptos mucho más elevados en la materia, acerca de la Interpretación Esotérica de las LUCES que iluminan a la Logia, los que irremisiblemente iremos conociendo, a medida que vayamos escalando, los Peldaños de los diferentes Grados de la MASONERÌA AZUL.Mientras tanto, justo es que procedamos a DEMOSTRAR, que nosotros los Masones, no perdemos el tiempo en el estudio o en la invenciòn de FALSOS SOFISMAS, puesto que nuestra VERDADERA MISIÒN, siempre consistirà en llegar hasta el SACRIFICIO MORAL Y MATERIAL, si asì se hace necesario, para lograr el cumplimiento de nuestros DEBERES.

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