sábado, 20 de agosto de 2011

“LA Tradición Mística y El Hombre”


CULIACÁN, SINALOA. MÉXICO. 19 DE AGOSTO DEL 2011. E.’.V.’.
R.’.L.’.S.’. TOLERANCIA No.15
JUR.’. A LA M.’.R.’.G.’.L.’.DE A.’.L.’.Y AA.’.MM.’. DE SIN.’.
V.’.M.’. y QQ.’.HH.’. Todos.


“LA Tradición Mística y El Hombre”

El nacimiento de toda escuela de misticismo esotérico se pierde en el tiempo, porque sus nombres no nos remontan al principio de su existencia, porque siendo su intención el estudio del hombre, y su propósito la realización y trascendencia del humano, debieron haber nacido con el nacimiento de la consciencia de la humanidad.

Las organizaciones como ordenes, fraternidades, u otros grupos místicos, no son los templos, talleres, logias, o edificios, se dice que son los hombres que las constituyen como piedras vivas, pero la paradoja siempre está presente, y es en esta piedra angular que es el hombre, donde los “edificios” se empiezan a deteriorar y derrumbar… Pero la tradición verdadera no muere, porque en realidad, la tradición no tiene su asiento exactamente en el hombre, sino en el alma cósmica, donde dormita esperando ser despertada en otros tiempos y por otros hombres.

Todo es una continuidad eterna que se mueve en ciclos existenciales con diferentes manifestaciones. La física oficial nos confirma que toda existencia desde los cuerpos sub atómicos como los grandes conjuntos estelares vibran y existen en continuo movimiento. La vida es movimiento, y las organizaciones no pueden sobrevivir como sistemas cerrados, sino deben ser dinámicos, donde su propio movimiento los lleva a ciclos evolutivos ascendentes y donde las crisis existenciales solo les sirvan para crear nuevos estados de estabilidad mas solida que les sirva como plataformas para iniciar otros ciclos en pos de nuevas perfecciones que le permitan una visión más amplia que les haga vislumbrar futuros más grandes y profundos a alcanzar, y que no se encadenen a pasados de gloria que hoy solo pueden ser reflejos de una gran luz de un acto propio de tiempos remotos y que los nuevos tiempos exigen actos y consciencias propios de la actualidad Y que sean cimientos del futuro.

Las tradiciones que han sobrevivido al tiempo, es porque continúan teniendo una utilidad práctica en la vida diaria del hombre ajustándose a los cambios de consciencia de la actual humanidad.

La filosofía como un proceso o resultado del pensamiento del hombre, casi siempre se adelanta a la ciencia y la tecnología, que con el tiempo confirma la verdad filosófica. La necedad y cerrazón de mentes ya por ignorancia, incapacidad, superstición, o porque pretendan conservar tronos de “poder”, han obligado a la existencia del secreto del misticismo esotérico, donde unos cuantos conservan las tradiciones vivas, las arcaicas que han sobrevivido sin perder su esencia o espíritu, sino que se han fortalecido por nuevas o más profundas comprensiones por mentes y consciencias actuales… En realidad, la sabiduría y el conocimiento siempre han estado ahí, esperando una mente, una consciencia que les de existencia en mundo del hombre.

Las iniciaciones de “algunas” órdenes, revelan o “insinúan” el secreto del propósito de la creación del hombre. Pero algunos hombres no han comprendido el espíritu de la iniciación, y se han quedado con la forma perdiendo el contenido, convirtiéndolas en algo extraño a los propósitos con que fueron creadas y muy cercanas a la humillación del postulante.

La verdadera iniciación no está en las palabras, ni se da en templos hechos por mano de hombre. La iniciación es un acto que involucra lo físico, intelectual, emocional, y espiritual del hombre, y que tiene su paroxismo en la parte más profunda y elevada del ser humano, llevándolo a un estado de consciencia superior al que tenia y que por medio de tal experiencia, nuestro ser alcanza un grado más en el despertar de su consciencia.

Las órdenes no nacieron con el nombre ni morirán con el hombre. Porque el espíritu de las mismas, es la sabiduría siempre eterna y presente como un alma que impregna ya la vez trasciende el universo. Es como una novia siempre amorosa que espera al amante que ha de conquistarla a través de un corazón puro y una mente preclara y libre de cadenas que la oscurezcan. La novia es el alma y el novio es la mente del hombre encarnado que va en pos de ella… Esta es “una” visión del “Cantar de los cantares”, un hermoso libro bíblico que está narrado en forma poética plagado de aparente erotismo, y que muchos le atribuyen a Salomón.

El Hombre debe dejar de hacer cotos de poder de aquello que no es dueño. El conocimiento como la sabiduría es propiedad universal, es un Don y una Gracia de Dios para el hombre que es digno y merecedor por su esfuerzo por alcanzarla. El centro de todo conocimiento es el hombre, porque él es el inicio y final. La sabiduría está ahí, el hombre es el que le dará manifestación a través de su entendimiento.
Los filósofos griegos de la antigüedad, y que por cierto, muchos de ellos bebieron del conocimiento en los templos egipcios, antropomorfizaron las fuerzas instintivas convirtiéndolas en divinidades y Monstruos que el semidiós nacido de una mujer como alegoría de la materia organizada, y un Dios como alegoría del alma, debían vencer y someter para liberar a la humanidad… Su propia humanidad.
El universo existe como una imagen reflejada en la mente del hombre con valores objetivos y subjetivos. Y en este mismo universo existe el mismo hombre que lo contiene, marcando sus gustos y disgustos, actos, emociones, e intelectualidades, su pasado, presente y probable futuro. Este es el Olimpo donde los “dioses” fraguan el futuro del hombre.

Algo análogo a lo anterior en la cábala, Es ATZILUTH el mundo de las emanaciones, el mundo arquetípico o de las divinidades y que el hombre terrestre no tiene acceso. La no sephirah DAAT que algunos la definen como “conocimiento” otros como “Intelecto” es la puerta que comunica al mundo divino con el universo manifiesto, y que se dice alegóricamente que es el portal por donde emergen ángeles y demonios del mundo divino al universo manifiesto.

La sephirah DAAT tiene su analogía con el subconsciente o pre consciente. Siendo la puerta que comunica al inconsciente con el consciente, y por donde emergen las ideas arquetípicas que impulsan al hombre por la vida… En realidad este es el arcón de donde el hombre ha sacado a todos sus dioses, religiones, y tradiciones místicas de todos los tiempos.

El grado evolutivo de la consciencia y mente del hombre, determinan la tradición mística que como sendero ha de hollar. Este grado evolutivo es el que le marca los límites del círculo de percepción y realización en su vida. Determinan también sus propios dioses y demonios que le hablaran al oído y le guiaran por los senderos de su probable evolución.

Las tradiciones místicas siempre han existido y siempre han estado disponibles a todo el universo. Es la consciencia y mente del hombre, o de cualquier ser pensante que existente en el cosmos, quien les dará realización vistiéndolas con alegóricos ropajes y dándoles vida a través de míticos personajes que cobran poder y presencia a través del hombre mismo en el mundo fenomenal y de acuerdo a los tiempos y cultura que se está viviendo… El hombre solo ve un fragmento de la eternidad y de una historia que no inicio hoy ni terminara mañana.

Conclusión.
Las tradiciones místicas, solo son reflejos del universo interior del hombre. El pasado, presente, y futuro del hombre, se gesta en su inconsciente y cobra realización en el consciente. Es como una historia arquetípica que espera y a la vez provoca que el consciente la realice en sus propios términos y detalles. El hombre solo ve un capítulo de esta historia, pero conforme avanza en su “lectura”, puede prever el probable propósito y final.

Las verdaderas escuelas o tradiciones místicas, son senderos de evolución, realización y trascendencia. El hombre que determina andar por estos senderos de misticismo, termina convirtiéndose en uno solo, hombre y sendero.

El hombre posee un dios, un sendero o tradición mística, un universo, y un hombre oculto en el inconsciente en forma de arquetipos de un ideal o anhelo secreto, que percibe en forma de presencia anímica, como un poder o fuerza inherente y trascendente al hombre y al universo mismo.

La alegoría bíblica del Gen 3:22-24 relata que Jehová-Elohim en asamblea, determinaron expulsar a Adam y Eva del jardín del edén, por miedo a que llegaran a convertirse en uno igual a ellos.

¡Oh Jehová! ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre para que lo visites? Sal 8:4-9.

Fraternalmente.

Lázaharo Hael. M,’, M,’,

Nota:
El presente, son, reflexiones y meditaciones personales, no necesariamente representan la opinión de la orden.
No escribo para todos, sin embargo, todos son invitados a leer.

Glosario:
Elohim es una palabra hebrea (אֱלׂהִים) de la cual muchos eruditos judíos y eclesiásticos indican que sería el plural mayestático, o el superlativo de Dios (en hebreo El, אֵל, o Eloha, אֱלׂהַּ). El sería literalmente "Dios", y como el plural derivado de El, Elohim (en hebreo) conllevaría el concepto de "dioses" o de "ángel de dios".

Arquetipo (del griego αρχη, arjé, "fuente", "principio" u "origen", y τυπος, typos, "impresión" o "modelo") es el patrón ejemplar del cual otros objetos, ideas o conceptos se derivan. En la filosofía de Platón se expresan las formas sustanciales (ejemplares eternos y perfectos) de las cosas que existen eternamente en el pensamiento divino.
Arquetipo remite a un constructo propuesto por Carl Gustav Jung para explicar las «imágenes arquetípicas», es decir, todas aquellas imágenes oníricas y fantasías que correlacionan con especial similitud motivos universales pertenecientes a religiones, mitos, leyendas, etc. Se tratarían de aquellas imágenes ancestrales autónomas constituyentes básicos de lo inconsciente.

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