Dentro de las infinitas posibilidades que nos brinda el estudio de las frases
ocultas y los simbolismos en la masonería, tenemos que el antiguo axioma ¨Nar
Traba Hasui Ma¨, que se traduce del hebreo en ¨Saber, Querer, Osar, Callar tiene
diferentes significados los cuales muchos se pierden en la noche de los tiempos.
Se han efectuado diversos debates en torno a este tema y diferentes estudiosos,
ocultistas, herméticos, teósofos y demás miembros de diversas escuelas
iniciáticas, no se han puesto de acuerdo para llegar a una opinión unánime. Como
toda cuestión en donde están involucrados los simbolismos y los axiomas, debemos
tomar de todo lo mejor y lo que al final nos brinde alguna enseñanza que nos
sirva para proyectarnos en la vida y ser cada día mejores.
Me referiré a lo que antiguos estudiosos pensaban y lo que refieren algunos
textos del tema que nos ocupa. Al final del trabajo trataré de dar mi opinión
personal y modesta para vuestra consideración.
Se dice que ¨Los iniciados son el Profeta y por lo que es prudente, ver es
saber, para saber está la voluntad, a la voluntad es atreverse, pero para
atreverse con éxito, debemos querer y saber ser silenciosos¨ (1). El destino no
es una cosa inmutable, porque si no habría responsabilidad, por eso es necesario
SABER que los designios del G:. A:. D:. U:. son impenetrables, pero que tenemos
una libertad para obrar en uno u otro sentido. Nos es necesario QUERER el
alimento espiritual a cualquier precio, nos es necesario OSAR en el esfuerzo con
pleno conocimiento del sendero difícil que es preciso recorrer para alcanzar la
iniciación, y por último es necesario CALLAR acerca de las enseñanzas y meditar
indispensablemente antes de las decisiones¨ (2).
Las antiguas Escuelas Teosóficas se refieren, como ya dije anteriormente, a
este tema. Existen grandes e iluminadas personalidades que se han dedicado a
tratar de explicar el sentido de la vida, de donde surgió, hacia donde va, como
es la naturaleza que nos rodea y el Universo que nos circunda así como también
debería ser nuestra correcta conducta para honrar al G:. A:. D:. U:. , supremo
hacedor de todo cuanto FUE, ES Y VA A SER. Tenemos a la figura de Alice Bailey,
quién explicaba, desde su punto de vista, a cada palabra por separado y al final
como un todo. Explicaba que ¨QUERER: esta palabra se relaciona con la última
realización, cuando por un acto de voluntad del alma, combinada con la del
hombre inferior, se produce la unificación y la comprensión. Implica el centro
en la base de la columna vertebral. SABER: Esta palabra concierne al centro
¨Ajna¨, el centro entre las cejas. Hay una insinuación en la frase ¨Que la Madre
conozca al Padre¨. Se relaciona con la boda en los cielos (Adán y Eva. N del A).
OSAR: Esta palabra da la clave de la subordinación de la personalidad y tiene
una intima relación con el plexo solar. El Gran Centro de distribución del Deseo
y de las fuerzas Astrales y el principal centro del trabajo de Transmutación.
CALLAR: Esta palabra contiene la transmutación de la energía inferior creadora.
El centro sacro debe permanecer en silencio. Debe recordarse que QUERER es la
prerrogativa del espíritu, SABER es la función del Alma, OSAR es el deber de la
personalidad y CALLAR es el ¨Dharma¨ final o destino del aspecto de la materia,
la naturaleza animal en su interacción con el Alma¨ (3).
¨El querer es el poder masculino del yo volitivo, y la ¨creencia razonada¨ es
la energía femenina de los sentimientos. Para querer inteligentemente, hay que
unir la palabra QUERER con el resto de las palabras que forman el ¨Acróstico de
los magos¨, esto es SABER, QUERER, OSAR y CALLAR; con las cuales se pueden
formar las siguientes combinaciones:
Ø SABER QUERER QUERER SABER OSAR SABER
Ø SABER OSAR QUERER OSAR OSAR QUERER
Ø SABER CALLAR QUERER CALLAR OSAR CALLAR
Ø SABER SABER QUERER QUERER OSAR OSAR ¨ (4)
Como podemos observar, estas palabras tienen la cualidad de explicarse por sí
mismas y cada combinación nos devela una grandes enseñanzas. ¨La audacia unida a
la inteligencia es la madre de todos los éxitos de este mundo. Para emprender
hace falta saber, para cumplir hace falta querer, y para querer verdaderamente
hace falta osar, de manera que, para recibir finalmente en paz los frutos de la
audacia, hace falta callar. Saber querer osar y callar, son como hemos
mencionado ya, los cuatro verbos Cabalísticos que corresponden a las cuatro
letras del TETRAGRAMA y a las cuatro formas jeroglíficas de la ESFINGE. El saber
es la cabeza humana, osar se representa por las garras del León; querer está
indicado en los flancos laboriosos del Toro, y callar, en las místicas alas del
Águila. El único que sabe mantenerse por encima de demás hombres, es aquel que
no prostituye a sus comentarios y a sus bromas los secretos de su inteligencia¨
(5).
¨La ESFINGE, es un animal mitológico de las tradiciones de Egipto, Caldea y
Grecia. Tallado y esculpido en un solo bloque de granito rosado o en caliza como
las ESFINGES que provienen del serapeo de Memphis, a la cual se le denominaba
¨El Gran Arcano¨. La ESFINGE egipcia es la que se relacionaba con la Masonería,
entre los egipcios, se colocaban a la entrada de los templos con el fin de
proteger los misterios pues con su presencia advertían a los que penetraban en
ella, que debían ocultar sus conocimientos de los que no habían sido iniciados.
Se asocia todo esto con la palabra hebrea TSABHAN que significa: OCULTAR (…). El
cuerpo del buey, las garras de león, las alas del águila y la cabeza del hombre,
representan los cuatro elementos que conforman el Microcosmos y el Macrocosmos,
que son El Agua, El Aire, La Tierra y el Fuego. Nos recuerdan los cuatro viajes
denominados ¨Iniciáticos¨ con algunas pruebas. Nos recuerda que es necesario que
el candidato sea consecuente y comprenda que el acto externo debe ser vivido en
su interior. En conclusión el simbolismo de la ESFINGE, significa:
Ø SABER: Lo que se debe hacer
Ø QUERER: Lo exacto
Ø OSAR: En lo que se debe
Ø CALLAR: Con discernimiento¨. (6)
¨El adepto era llevado delante de la ESFINGE, conocía muy bien los tres
signos zodiacales (Aguador, Toro y León), pero en vano que trataba de reconocer
el cuarto signo fijo de la Astrología tradicional. Solamente aquellos que
estaban suficientemente iniciados en ¨Astrología Esotérica¨ podían responder que
el misterioso signo del Escorpión, estaba representado por su octava mayor, el
Águila, y según la explicación de esta transformación, era entonces cuando se le
autorizaba a entrar por la puerta colocada en medio de las patas del animal de
piedra e ir a la cámara de meditación (situada en la cabeza), donde los grandes
ojos se fijaban en el nuevo discípulo. Los ojos de la ESFINGE son vacios al
exterior y miran al interior de la cabeza: misterio de la introspección. Estas
cuatros grandes constelaciones, representadas en la ESFINGE denotan todo el
valor de la síntesis simbólica:
Ø Aguador (Ciencia-Filosofía), Aire (Nar), Saber (La verdad del misterio)
Ø Toro (Paciencia), Tierra (Trab), Querer (La justicia por el sacrificio)
Ø León (Amor Nobleza), Fuego (Hasui), Osar (En razón de la fe)
Ø Escorpión (Transmutación), Agua (Ma), callar (Sobre la realidad del dogma)¨
(7)
Algunos autores de textos de Masonería refieren, sobre el tema, sus
impresiones pero sin desvincularse totalmente de estos estudios esotéricos,
cabalísticos, herméticos etc. ¨EL PRIMER VIAJE. Para efectuar el reconocimiento
del mundo interno o para entrar en la Tumba de Hiram, el Maestro debe realizar
su primer viaje, que esta entrada simboliza. En este viaje, examina los
cuatro ángulos del Templo, donde se ven cuatro columnas que sostienen las
estatuas de las cuatro Divinidades; Minerva y Apolo, en el Oriente; Hércules y
Venus, en el Occidente. Estas cuatro Divinidades simbolizan: la SABIDURÍA, la
ILUMINACIÓN, el PODER y la BELLEZA. También simbolizan los cuatro verbos del
Mago: SABER, OSAR, QUERER y CALLAR. Minerva es la Diosa de la Sabiduría, primera
condición del Maestro Secreto; Apolo es el Padre de la Luz, que ilumina al
Maestro para SABER OSAR; Hércules es el Poder del sabio iluminado, que triunfa
sobre sus debilidades humanas; y Venus es la Belleza y el Amor Divino, en el
Maestro Secreto, que trabaja silenciosamente en las tinieblas de la ignorancia,
y salva a la humanidad¨. (8) Así tenemos, por ejemplo, lo que citaba el Dr.
Serge Raynaud de la Ferriere (…) ¨Sería obvio comentar el reino mineral que
corresponde al primer grado, cuando todavía se es la piedra; en el segundo
grado, la generación de los cuerpos se distingue muy bien de la ¨G¨ de la
estrella flamígera, la vegetación aparece; en fin en el tercer grado el Maestro
viene a animar todo. Esta evolución se relaciona con el célebre axioma del
ocultismo: ¨Saber, Querer, Osar y Callar¨. En efecto, de la misma manera que las
tres caras de la Pirámide, (de base triangular N del A.), reposan sobre una base
común, el axioma reposa así: La palabra Saber corresponde al Aprendiz con sus
pruebas físicas. La palabra Querer corresponde al Compañero con sus pruebas
morales. La palabra Osar corresponde al Maestro con sus pruebas intelectuales. Y
las tres tienen un deber común: Callar¨. (9)
(…)¨ el célebre axioma simbolizado por los cuatro signos fijos del zodíaco:
El Aguador, El Toro, El León y El Escorpión. Estos cuatro signos son los puntos
importantes del cielo, pues ellos marcan la posición de las cuatro estrellas
regias: Aldebarán (Ojo del Toro), Régulos (Corazón de León), Antares (Corazón de
Escorpión) y Fomalhaut (Boca del Pez Austral). Pero el simbolismo va más lejos.
El gran monumento esotérico de la meseta de Gizet no es, en manera alguna, una
arquitectura cualquiera. Esta ESFINGE es una combinación de las iniciaciones
egipcias, razón por la cual ostenta una cabeza humana (EL Aguador), un cuerpo de
Toro, patas y cola de León. Este animal fabuloso tiene alas, además, para
representar la transmutación del Escorpión en Águila¨. (10)
Como han podido observar todos estos textos refieren al tema con similitud
pero cada cual desde su contexto. Todos de una forma u otra, con gran sabiduría,
nos introducen en un mundo insospechado de estudio individual para tratar de
lograr la ¨ILUMINACION¨. Desde luego hay otros autores, estudiosos, maestros de
la ¨Sabiduría Antigua¨ que hablan del tema. Pero el solo citarlos haría
interminable esta obra.
Yo pienso que TODOS tenemos el DERECHO de CONOCER, de hecho, gracias a la
infinita sabiduría del G:. A:. D:. U:. Poseemos las herramientas necesarias, en
un comienzo, para comenzar el viaje hacia lo insospechado y lo desconocido que
culminará con la Gran Transición. QUEREMOS ese conocimiento (aunque no todos) y
LUCHAMOS con todas nuestras fuerzas para alcanzarlo. Los agraciados que llegan a
comprender parte de esa Sabiduría, deben honrarla con el debido SILENCIO que
merece ese caudal que a todos no nos es dado.
Me sumo a las palabras de ese gran ocultista, filósofo y sacerdote Alphonse
Luis Constantino (Eliphas Levi) el cual citó:
¨El Ser es lo que Es y no se perfecciona más que siguiendo las leyes reales
del Ser. Observemos, no prejuzguemos; ejercitemos nuestras facultades, no la
falseemos; ensanchemos el dominio de la vida; ¡veamos la verdad en la verdad!
Todo es posible a aquel que quiere solamente lo que es verdadero. ¡Permaneced en
la naturaleza, estudiad, sabed y después osad; osad querer y callaos!¨ (11)
FUENTES BIBLIOGRÁFICAS:
ü Eliphas Levi. ¨Las paradojas de la Alta Ciencia¨. p/61
ü Op Cit. p/82
ü Alice Bailey. ¨Tratado sobre Magia Blanca¨. Ps/147;148
ü John Baines. ¨El Hombre Estelar¨.
ü Eliphas Levi. ¨Dogma y Ritual de Alta Magia¨. p/103
ü R:. H:. Salomoon Alarco G. ¨La Esfinge y su simbolismo¨. Doc.
ü Dr. Serge Raynaud de la Ferrere. ¨El Libro Negro de la francmasonería¨.
p/62
ü Jorge Adoum. ¨El Maestro secreto y sus misterios¨. Cuarto Grado. (Cap
III)
ü Dr. Serge Raynaud de la Ferrere. ¨El Libro Negro de la Francmasonería¨.
p/41
ü Op. Cit. p/62
ü Eliphas Levi. ¨Dogma y ritual de Alta Magia¨. p/282
Gracias al aporte del H:.Dr. JORGE DOMINGUEZ
Gran Oriente de Cuba
Publicado para Fenix por Edmundo
Alosilla
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por Q:.H:. Jose Maria Villa
-Argentina
La Torre de Babelpor el Q:. H:. José María
Villa Argentina
PROLOGO Nuestra civilización, como toda civilización, es un
complot. Muchas de nuestras creencias provienen de nuestro
consentimiento en no discutirlas y desviar nuestra mirada de la
realidad. Hay cosas que no queremos ver, ni siquiera que otros la nombren. El
complot tiende a ocultarnos que hay otro mundo en el mundo en que vivimos, y
otro hombre es el hombre que somos. Para crecer tenemos que romper el
pacto. Nacer de nuevo, mirar con otros ojos, iniciarnos en una nueva vida,
pero de nada vale si no somos realistas. Es decir, partir del
principio de que no conocemos la realidad. Si empleásemos libremente
los conocimientos de que disponemos; si estableciésemos entre éstos
relaciones inesperadas; si mirásemos los hechos sin
prejuicios, veríamos una realidad diferente. Para romper ese pacto están los
otros, los hermanos que tienen una mirada diferente, aquellos que nos
plantean la duda de lo que nos dicen nuestros sentidos.
Los integrantes de esta civilización hemos crecido con la idea de que hubo un
tiempo dorado en el que toda la humanidad hablaba el mismo idioma y había
alcanzado un nivel de conocimientos que le permitió construir una torre muy
alta. Pero, según la Biblia, Dios preocupado por el progreso de la
humanidad, castigó a los hombres creando diversos idiomas para
confundirlos. Al no entenderse, no pudieron continuar la obra y se
dispersaron. A partir de ese momento los hombres debían cumplir el
mandato de llenar la tierra en lugar de concentrarse en las ciudades
y embrutecieron. Dicha construcción fue realizada en Babel o
Babilonia después del Diluvio Universal, para poder refugiarse en un
lugar elevado en caso de que el fenómeno se repita. Esto ocurrió
cuando se unieron varias tribus para fundar un imperio y designar
al primer rey que conoció la humanidad que fue
Nimrod. La torre, cuyos restos fueron descubiertos a
principios del Siglo XX, tenía una altura de aproximadamente 90
metros y era un edificio piramidal de siete pisos. El último piso
tenía instalaciones para el culto, adornadas con ladrillos esmaltados azules,
imitando el color del cielo. Para su construcción se utilizaron ladrillos de
barro cocido en lugar de piedras, lo que implicaba un elevado conocimiento en
el arte de la construcción.
Vamos a analizar tres aspectos de los muchos que tiene esta leyenda. 1. El
nombre de las cosas La idea de que hubo un tiempo en
que todos los hombres hablaban la misma lengua, no
es exclusiva del Génesis. La encontramos también, en los viejos escritos
hindúes y budistas. Todas las tradiciones dicen que cada cosa y cada
criatura tienen su propio nombre verdadero, que expresa su esencia y su
papel en el universo. Para el hombre llamado «primitivo», no hay
diferencia entre la cosa y la palabra que expresa la cosa. Hay
palabras secretas, demasiado poderosas para ser manejadas por los no
iniciados; existen palabras prohibidas; hay palabras que sirven para
hacer un hechizo. En su célebre libro, “La rama dorada”, Frazer
observa que, en muchas tribus, «el nombre puede servir -igual que
los cabellos, o las uñas- para hacer actuar la magia sobre esta
persona». La palabra es más importante de lo que parece, tiene un gran poder
para cambiar las cosas. Pero recordemos que nuestras palabras y acciones
quedan grabadas y debemos tener cuidado con lo que hagamos y digamos. En
otras palabras, …debemos ser discretos Es en la importancia de la palabra y
en la búsqueda de la palabra perdida donde encontramos una relación con la
Masonería. Nuestra historia mítica refiere que hubo un tiempo en que
existió una palabra de valor inestimable y con el tiempo acabo por perderse,
siendo sustituida por otra. Pero como para la Masonería no hay muerte
sin resurrección, la perdida de la palabra implica su recuperación
posterior. No importa cual sea esa palabra, pues en realidad es una
alegoría al verdadero objeto de la masonería, que es la búsqueda
de la verdad. Buscando la verdad es cuando comprendemos que se nos
escapa, y entonces aprendemos a ser tolerantes con los errores de los
demás y, al hablar, procuramos provocar la reflexión en lugar de querer
convencer a toda costa.
2. El autoritarismo Esta leyenda es muy ilustrativa del
enfrentamiento entre los imperios y la resistencia de los pueblos.
Los imperios y regímenes autoritarios acompañan su conquista con el
lenguaje, la cultura, la religión y la ideología. Hay lenguajes de los
imperios y lenguajes de la resistencia. Y los papeles cambian a medida que la
historia avanza, llegándose a trastocar los papeles. Babilonia fue el primer
gran imperio. Sus reyes dominaron a muchos pueblos, les cobraban tributo, les
imponían su lenguaje y religión. Eran depredadores de las culturas, como lo han
sido todos los imperios. Como estrategia de conquista desterraban a
su capital, Babilonia, a los líderes de la resistencia para
separarlos de los sectores populares y debilitar la protesta de la
gente. Los imperios, como todo gobierno autoritario, han tratado
siempre de establecer como eternas y universales sus verdades. Los
reyes babilónicos pretendían que el mundo entero hablara su misma
lengua, con las mismas palabras. Este es el sueño de todos los
arbitrarios, destruir la diversidad popular. Establecer el más férreo
control de lo que se piensa y de lo que se dice. Aspiran a un
discurso único, el suyo, el de los poderosos. Nada ha cambiado. Hoy
significaría el control de los medios de comunicación. El pensamiento
único es el objetivo de los gobiernos autoritarios para imponer la
cultura económicamente dominante. Las grandes torres, como después las
grandes iglesias, y luego los grandes estadios deportivos, eran
construcciones orientadas a provocar el temor y encantamiento de la
gente. Los babilonios construyeron una torre escalonada con la función de
acercar a los sacerdotes o soberanos a los dioses celestiales, para
reclamar en nombre de ellos sus deseos y conveniencias apelando a
la culpa por los pecados cometidos. Nada ha cambiado. Hoy los cortesanos
reclaman en nombre de los desposeídos, apelando a la culpa de los que algo
tienen. El pueblo Hebreo sufrió la conquista, el cautiverio en
babilonia de sus dirigentes y la segunda destrucción del templo de
Salomón, que era el lugar en la tierra que habían creado para cobijar al Arca
de la Alianza. Es natural que cuando escriben en la Biblia su visión de la
historia, se revelen contra los babilonios, su idioma y su cultura,
al igual que contra la torre de babel, símbolo de la arrogancia y
la religión de sus opresores. Es por ello, que su Dios castiga el pecado de
arrogancia de los opresores quitándole el monopolio de la lengua y del
discurso. Por otra parte, pone el progreso de la Humanidad en la separación
y diferenciación de los pueblos. Lo cual es lógico, quiere la separación e
independencia del pueblo hebreo respecto del babilonio. Eso es el lenguaje de
la resistencia. Los pueblos que han perdurado han sabido defender su
cultura, enfrentando el pensamiento único de los grupos
dominantes del momento, cuestionando sus certezas. Para hacer eso
debemos mirar en nuestro interior, pues allí donde encontramos las dudas, van
a aparecer las respuestas.
3. La Masonería y la Globalización Esta leyenda nos hace creer que
si hay un único lenguaje, seremos más eficientes y viviremos mejor.
En la actualidad, el auge de las comunicaciones nos permite tomar conciencia de
la unidad de la humanidad y asistimos a un modelo de producción
unificado en todo mundo, que está llevando a cabo la integración
económica de diferentes países y regiones, haciendo cada vez más estrechos
los márgenes de maniobra nacionales. Este modelo produce
simultáneamente la integración transnacional y la desintegración nacional y
regional. Los movimientos civilizadores han homogeneizado las
diversidades culturales con el argumento falaz del progreso; los
masones decimos respetar lo diferente y comenzamos nuestro camino
en el punto en que la Globalización lo abandona: el Hombre. Por
eso la Masonería es un Humanismo y la Globalización solo un
sistema económico que se opone a todo humanismo, en beneficio de la
dupla producción-consumo. Por eso hablamos de una fraternidad
universal por encima de toda diferencia racial, religiosa
o política. El camino es el de unirnos para participar dentro de
las líneas de progreso de la Humanidad, pero sin renunciar por
ello, o a cambio de ello, a la originalidad de
nuestras convicciones.Por eso en nuestras Logias tratamos de
aprender a vivir juntos, no a pesar de las diferencias, sino gracias a que
somos diferentes, intentando otorgar a todos los hombres esparcidos por
la faz de la tierra, lo esencial de nuestro lenguaje, claramente
expresado en los principios: de tolerancia, libertad, igualdad y
fraternidad. Recordando que unidad no significa uniformidad y que
puede y debe haber unidad en la diversidad.
Bibliografia En el capítulo 11 del Génesis, en solo 9 estrofas, esta
condensada la leyenda de la Torre de Babel: 1 Era entonces toda la tierra
una lengua y unas mismas palabras. 2 Y aconteció que, cuando partieron de
oriente, hallaron una vega en la tierra de Sinar, y se asentaron allí. 3 Y
dijeron los unos a los otros: Dad acá, hagamos ladrillo y cozámoslo con fuego. Y
les fue el ladrillo en lugar de piedra, y el betún en lugar de mezcla. 4 Y
dijeron: Dad acá, edifiquémonos ciudad, y torre, que tenga la cabeza en el
cielo; y hagámonos nombrados, por ventura nos esparciremos sobre la faz de toda
la tierra. 5 Y descendió el SEÑOR para ver la ciudad y la torre, que
edificaban los hijos del hombre. 6 Y dijo el SEÑOR: He aquí el pueblo es
uno, y todos éstos tienen un lenguaje; y ahora comienzan a hacer, y ahora no
dejarán de efectuar todo lo que han pensando hacer. 7 Ahora pues,
descendamos, y mezclemos allí sus lenguas, que ninguno entienda la lengua de su
compañero. 8 Así los esparció el SEÑOR de allí sobre la faz de toda la
tierra, y dejaron de edificar la ciudad. 9 Por esto fue llamado el nombre
de ella Babel, porque allí mezcló el SEÑOR el lenguaje de toda la tierra, y de
allí los esparció sobre la faz de toda la tierra.
Fuente : Cadena Fraternal (desde Israel).
Publicada para Fenix por Edmundo
Alosilla
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