jueves, 31 de mayo de 2012


Dentro de las infinitas posibilidades que nos brinda el estudio de las frases ocultas y los simbolismos en la masonería, tenemos que el antiguo axioma ¨Nar Traba Hasui Ma¨, que se traduce del hebreo en ¨Saber, Querer, Osar, Callar tiene diferentes significados los cuales muchos se pierden en la noche de los tiempos. Se han efectuado diversos debates en torno a este tema y diferentes estudiosos, ocultistas, herméticos, teósofos y demás miembros de diversas escuelas iniciáticas, no se han puesto de acuerdo para llegar a una opinión unánime. Como toda cuestión en donde están involucrados los simbolismos y los axiomas, debemos tomar de todo lo mejor y lo que al final nos brinde alguna enseñanza que nos sirva para proyectarnos en la vida y ser cada día mejores.
Me referiré a lo que antiguos estudiosos pensaban y lo que refieren algunos textos del tema que nos ocupa. Al final del trabajo trataré de dar mi opinión personal y modesta para vuestra consideración.
Se dice que ¨Los iniciados son el Profeta y por lo que es prudente, ver es saber, para saber está la voluntad, a la voluntad es atreverse, pero para atreverse con éxito, debemos querer y saber ser silenciosos¨ (1). El destino no es una cosa inmutable, porque si no habría responsabilidad, por eso es necesario SABER que los designios del G:. A:. D:. U:. son impenetrables, pero que tenemos una libertad para obrar en uno u otro sentido. Nos es necesario QUERER el alimento espiritual a cualquier precio, nos es necesario OSAR en el esfuerzo con pleno conocimiento del sendero difícil que es preciso recorrer para alcanzar la iniciación, y por último es necesario CALLAR acerca de las enseñanzas y meditar indispensablemente antes de las decisiones¨ (2).
Las antiguas Escuelas Teosóficas se refieren, como ya dije anteriormente, a este tema. Existen grandes e iluminadas personalidades que se han dedicado a tratar de explicar el sentido de la vida, de donde surgió, hacia donde va, como es la naturaleza que nos rodea y el Universo que nos circunda así como también debería ser nuestra correcta conducta para honrar al G:. A:. D:. U:. , supremo hacedor de todo cuanto FUE, ES Y VA A SER. Tenemos a la figura de Alice Bailey, quién explicaba, desde su punto de vista, a cada palabra por separado y al final como un todo. Explicaba que ¨QUERER: esta palabra se relaciona con la última realización, cuando por un acto de voluntad del alma, combinada con la del hombre inferior, se produce la unificación y la comprensión. Implica el centro en la base de la columna vertebral. SABER: Esta palabra concierne al centro ¨Ajna¨, el centro entre las cejas. Hay una insinuación en la frase ¨Que la Madre conozca al Padre¨. Se relaciona con la boda en los cielos (Adán y Eva. N del A). OSAR: Esta palabra da la clave de la subordinación de la personalidad y tiene una intima relación con el plexo solar. El Gran Centro de distribución del Deseo y de las fuerzas Astrales y el principal centro del trabajo de Transmutación. CALLAR: Esta palabra contiene la transmutación de la energía inferior creadora. El centro sacro debe permanecer en silencio. Debe recordarse que QUERER es la prerrogativa del espíritu, SABER es la función del Alma, OSAR es el deber de la personalidad y CALLAR es el ¨Dharma¨ final o destino del aspecto de la materia, la naturaleza animal en su interacción con el Alma¨ (3).
¨El querer es el poder masculino del yo volitivo, y la ¨creencia razonada¨ es la energía femenina de los sentimientos. Para querer inteligentemente, hay que unir la palabra QUERER con el resto de las palabras que forman el ¨Acróstico de los magos¨, esto es SABER, QUERER, OSAR y CALLAR; con las cuales se pueden formar las siguientes combinaciones:
Ø SABER QUERER QUERER SABER OSAR SABER
Ø SABER OSAR QUERER OSAR OSAR QUERER
Ø SABER CALLAR QUERER CALLAR OSAR CALLAR
Ø SABER SABER QUERER QUERER OSAR OSAR ¨ (4)
Como podemos observar, estas palabras tienen la cualidad de explicarse por sí mismas y cada combinación nos devela una grandes enseñanzas. ¨La audacia unida a la inteligencia es la madre de todos los éxitos de este mundo. Para emprender hace falta saber, para cumplir hace falta querer, y para querer verdaderamente hace falta osar, de manera que, para recibir finalmente en paz los frutos de la audacia, hace falta callar. Saber querer osar y callar, son como hemos mencionado ya, los cuatro verbos Cabalísticos que corresponden a las cuatro letras del TETRAGRAMA y a las cuatro formas jeroglíficas de la ESFINGE. El saber es la cabeza humana, osar se representa por las garras del León; querer está indicado en los flancos laboriosos del Toro, y callar, en las místicas alas del Águila. El único que sabe mantenerse por encima de demás hombres, es aquel que no prostituye a sus comentarios y a sus bromas los secretos de su inteligencia¨ (5).
¨La ESFINGE, es un animal mitológico de las tradiciones de Egipto, Caldea y Grecia. Tallado y esculpido en un solo bloque de granito rosado o en caliza como las ESFINGES que provienen del serapeo de Memphis, a la cual se le denominaba ¨El Gran Arcano¨. La ESFINGE egipcia es la que se relacionaba con la Masonería, entre los egipcios, se colocaban a la entrada de los templos con el fin de proteger los misterios pues con su presencia advertían a los que penetraban en ella, que debían ocultar sus conocimientos de los que no habían sido iniciados. Se asocia todo esto con la palabra hebrea TSABHAN que significa: OCULTAR (…). El cuerpo del buey, las garras de león, las alas del águila y la cabeza del hombre, representan los cuatro elementos que conforman el Microcosmos y el Macrocosmos, que son El Agua, El Aire, La Tierra y el Fuego. Nos recuerdan los cuatro viajes denominados ¨Iniciáticos¨ con algunas pruebas. Nos recuerda que es necesario que el candidato sea consecuente y comprenda que el acto externo debe ser vivido en su interior. En conclusión el simbolismo de la ESFINGE, significa:
Ø SABER: Lo que se debe hacer
Ø QUERER: Lo exacto
Ø OSAR: En lo que se debe
Ø CALLAR: Con discernimiento¨. (6)
¨El adepto era llevado delante de la ESFINGE, conocía muy bien los tres signos zodiacales (Aguador, Toro y León), pero en vano que trataba de reconocer el cuarto signo fijo de la Astrología tradicional. Solamente aquellos que estaban suficientemente iniciados en ¨Astrología Esotérica¨ podían responder que el misterioso signo del Escorpión, estaba representado por su octava mayor, el Águila, y según la explicación de esta transformación, era entonces cuando se le autorizaba a entrar por la puerta colocada en medio de las patas del animal de piedra e ir a la cámara de meditación (situada en la cabeza), donde los grandes ojos se fijaban en el nuevo discípulo. Los ojos de la ESFINGE son vacios al exterior y miran al interior de la cabeza: misterio de la introspección. Estas cuatros grandes constelaciones, representadas en la ESFINGE denotan todo el valor de la síntesis simbólica:
Ø Aguador (Ciencia-Filosofía), Aire (Nar), Saber (La verdad del misterio)
Ø Toro (Paciencia), Tierra (Trab), Querer (La justicia por el sacrificio)
Ø León (Amor Nobleza), Fuego (Hasui), Osar (En razón de la fe)
Ø Escorpión (Transmutación), Agua (Ma), callar (Sobre la realidad del dogma)¨ (7)
Algunos autores de textos de Masonería refieren, sobre el tema, sus impresiones pero sin desvincularse totalmente de estos estudios esotéricos, cabalísticos, herméticos etc. ¨EL PRIMER VIAJE. Para efectuar el reconocimiento del mundo interno o para entrar en la Tumba de Hiram, el Maestro debe realizar su primer viaje, que esta entrada simboliza.
En este viaje, examina los cuatro ángulos del Templo, donde se ven cuatro columnas que sostienen las estatuas de las cuatro Divinidades; Minerva y Apolo, en el Oriente; Hércules y Venus, en el Occidente. Estas cuatro Divinidades simbolizan: la SABIDURÍA, la ILUMINACIÓN, el PODER y la BELLEZA. También simbolizan los cuatro verbos del Mago: SABER, OSAR, QUERER y CALLAR. Minerva es la Diosa de la Sabiduría, primera condición del Maestro Secreto; Apolo es el Padre de la Luz, que ilumina al Maestro para SABER OSAR; Hércules es el Poder del sabio iluminado, que triunfa sobre sus debilidades humanas; y Venus es la Belleza y el Amor Divino, en el Maestro Secreto, que trabaja silenciosamente en las tinieblas de la ignorancia, y salva a la humanidad¨. (8)
Así tenemos, por ejemplo, lo que citaba el Dr. Serge Raynaud de la Ferriere (…) ¨Sería obvio comentar el reino mineral que corresponde al primer grado, cuando todavía se es la piedra; en el segundo grado, la generación de los cuerpos se distingue muy bien de la ¨G¨ de la estrella flamígera, la vegetación aparece; en fin en el tercer grado el Maestro viene a animar todo. Esta evolución se relaciona con el célebre axioma del ocultismo: ¨Saber, Querer, Osar y Callar¨. En efecto, de la misma manera que las tres caras de la Pirámide, (de base triangular N del A.), reposan sobre una base común, el axioma reposa así: La palabra Saber corresponde al Aprendiz con sus pruebas físicas. La palabra Querer corresponde al Compañero con sus pruebas morales. La palabra Osar corresponde al Maestro con sus pruebas intelectuales. Y las tres tienen un deber común: Callar¨. (9)

(…)¨ el célebre axioma simbolizado por los cuatro signos fijos del zodíaco: El Aguador, El Toro, El León y El Escorpión. Estos cuatro signos son los puntos importantes del cielo, pues ellos marcan la posición de las cuatro estrellas regias: Aldebarán (Ojo del Toro), Régulos (Corazón de León), Antares (Corazón de Escorpión) y Fomalhaut (Boca del Pez Austral). Pero el simbolismo va más lejos. El gran monumento esotérico de la meseta de Gizet no es, en manera alguna, una arquitectura cualquiera. Esta ESFINGE es una combinación de las iniciaciones egipcias, razón por la cual ostenta una cabeza humana (EL Aguador), un cuerpo de Toro, patas y cola de León. Este animal fabuloso tiene alas, además, para representar la transmutación del Escorpión en Águila¨. (10)
Como han podido observar todos estos textos refieren al tema con similitud pero cada cual desde su contexto. Todos de una forma u otra, con gran sabiduría, nos introducen en un mundo insospechado de estudio individual para tratar de lograr la ¨ILUMINACION¨. Desde luego hay otros autores, estudiosos, maestros de la ¨Sabiduría Antigua¨ que hablan del tema. Pero el solo citarlos haría interminable esta obra.
Yo pienso que TODOS tenemos el DERECHO de CONOCER, de hecho, gracias a la infinita sabiduría del G:. A:. D:. U:. Poseemos las herramientas necesarias, en un comienzo, para comenzar el viaje hacia lo insospechado y lo desconocido que culminará con la Gran Transición. QUEREMOS ese conocimiento (aunque no todos) y LUCHAMOS con todas nuestras fuerzas para alcanzarlo. Los agraciados que llegan a comprender parte de esa Sabiduría, deben honrarla con el debido SILENCIO que merece ese caudal que a todos no nos es dado.
Me sumo a las palabras de ese gran ocultista, filósofo y sacerdote Alphonse Luis Constantino (Eliphas Levi) el cual citó:
¨El Ser es lo que Es y no se perfecciona más que siguiendo las leyes reales del Ser. Observemos, no prejuzguemos; ejercitemos nuestras facultades, no la falseemos; ensanchemos el dominio de la vida; ¡veamos la verdad en la verdad! Todo es posible a aquel que quiere solamente lo que es verdadero. ¡Permaneced en la naturaleza, estudiad, sabed y después osad; osad querer y callaos!¨ (11)
FUENTES BIBLIOGRÁFICAS:
ü Eliphas Levi. ¨Las paradojas de la Alta Ciencia¨. p/61
ü Op Cit. p/82
ü Alice Bailey. ¨Tratado sobre Magia Blanca¨. Ps/147;148
ü John Baines. ¨El Hombre Estelar¨.
ü Eliphas Levi. ¨Dogma y Ritual de Alta Magia¨. p/103
ü R:. H:. Salomoon Alarco G. ¨La Esfinge y su simbolismo¨. Doc.
ü Dr. Serge Raynaud de la Ferrere. ¨El Libro Negro de la francmasonería¨. p/62
ü Jorge Adoum. ¨El Maestro secreto y sus misterios¨. Cuarto Grado. (Cap III)
ü Dr. Serge Raynaud de la Ferrere. ¨El Libro Negro de la Francmasonería¨. p/41
ü Op. Cit. p/62
ü Eliphas Levi. ¨Dogma y ritual de Alta Magia¨. p/282
Gracias al aporte del H:.Dr. JORGE DOMINGUEZ
Gran Oriente de Cuba
Publicado para Fenix por Edmundo Alosilla

Coyhaique-.
La masonería regional, en adhesión a los 150 años de la creación de la Gran Logia de la Francmasonería en Chile, está invitando a la comunidad en general a participar de la conferencia denominada “Condiciones, obras y legado de Don Bernardo O’Higgins Riquelme”, que será dictada por Pedro Aguirre Charlín, Presidente del Instituto O’Higginiano de Chile y que se realizará este miércoles 9 de mayo a las 19 horas en el auditórium del MOP, ubicado en calle Riquelme 465 en Coyhaique.
Para el Venerable Maestro de la masonería local, Juan Araya Vergara, “esta es una actividad que ofrecemos en el marco de la celebración del sesquicentenario de la Gran Logia de Chile, fundada el día 24 de mayo de 1862, con la finalidad de resaltar y compartir con la comunidad parte de la historia de la Masonería en Chile”.
En la región de Aysén el Club de la República, como es conocido en Chile el lugar donde se reúnen los masones, tiene sedes en Coyhaique, calle Simpson 383 y en la ciudad de Aysén calle Teniente Merino 1002. El líder masón de Aysén señaló que “esta fecha es propicia para que todos quienes integramos la masonería, reafirmemos nuestro compromiso de estudiar y debatir respecto de temas universales, bajo los postulados de Libertad, Igualdad y Fraternidad, aspirando a influir en la promoción de la justicia y el combate de los privilegios y la intolerancia, en un proceso evolutivo e integrador del hombre y la sociedad”.
En la región de Aysén la masonería tiene en sus sedes locales unos 150 integrantes, que semana a semana se constituyen para reflexionar sobre los más diversos temas que influyen en la sociedad actual.
Fuente: http://www.eldivisadero.cl/noticias/?task=show&id=30013
Publicado para Fenix por Edmundo Alosilla
 por Q:.H:. Jose Maria Villa -Argentina

La Torre de Babelpor el Q:. H:. José María Villa
Argentina

PROLOGO
Nuestra civilización, como toda civilización, es un complot.
Muchas de nuestras creencias provienen de nuestro consentimiento en no discutirlas y desviar
nuestra mirada de la realidad. Hay cosas que no queremos ver, ni siquiera que otros la nombren.
El complot tiende a ocultarnos que hay otro mundo en el mundo en que vivimos, y otro hombre es
el hombre que somos.
Para crecer tenemos que romper el pacto. Nacer de nuevo, mirar con otros ojos, iniciarnos en una
nueva vida, pero de nada vale si no somos realistas. Es decir, partir del principio de que no
conocemos la realidad. Si empleásemos libremente los conocimientos de que disponemos; si
estableciésemos entre éstos relaciones inesperadas; si mirásemos los hechos sin prejuicios,
veríamos una realidad diferente. Para romper ese pacto están los otros, los hermanos que tienen
una mirada diferente, aquellos que nos plantean la duda de lo que nos dicen nuestros sentidos.

Los integrantes de esta civilización hemos crecido con la idea de que hubo un tiempo dorado en el
que toda la humanidad hablaba el mismo idioma y había alcanzado un nivel de conocimientos que
le permitió construir una torre muy alta. Pero, según la Biblia, Dios preocupado por el progreso de
la humanidad, castigó a los hombres creando diversos idiomas para confundirlos. Al no
entenderse, no pudieron continuar la obra y se dispersaron. A partir de ese momento los hombres
debían cumplir el mandato de llenar la tierra en lugar de concentrarse en las ciudades y
embrutecieron.
Dicha construcción fue realizada en Babel o Babilonia después del Diluvio Universal, para poder
refugiarse en un lugar elevado en caso de que el fenómeno se repita. Esto ocurrió cuando se
unieron varias tribus para fundar un imperio y designar al
primer rey que conoció la humanidad
que fue Nimrod.

La torre, cuyos restos fueron descubiertos a principios del Siglo XX, tenía una altura de
aproximadamente 90 metros y era un edificio piramidal de siete pisos. El último piso tenía
instalaciones para el culto, adornadas con ladrillos esmaltados azules, imitando el color del cielo.
Para su construcción se utilizaron ladrillos de barro cocido en lugar de piedras, lo que implicaba un
elevado conocimiento en el arte de la construcción.

Vamos a analizar tres aspectos de los muchos que tiene esta leyenda.
1. El nombre de las cosas
La idea de que hubo un tiempo en que todos los hombres hablaban la misma lengua, no es
exclusiva del Génesis. La encontramos también, en los viejos escritos hindúes y budistas. Todas
las tradiciones dicen que cada cosa y cada criatura tienen su propio nombre verdadero, que
expresa su esencia y su papel en el universo.
Para el hombre llamado «primitivo», no hay diferencia entre la cosa y la palabra que expresa la
cosa. Hay palabras secretas, demasiado poderosas para ser manejadas por los no iniciados;
existen palabras prohibidas; hay palabras que sirven para hacer un hechizo. En su célebre libro,
“La rama dorada”, Frazer observa que, en muchas tribus, «el nombre puede servir -igual que los
cabellos, o las uñas- para hacer actuar la magia sobre esta persona».
La palabra es más importante de lo que parece, tiene un gran poder para cambiar las cosas. Pero
recordemos que nuestras palabras y acciones quedan grabadas y debemos tener cuidado con lo
que hagamos y digamos. En otras palabras, …debemos ser discretos
Es en la importancia de la palabra y en la búsqueda de la palabra perdida donde encontramos una
relación con la Masonería. Nuestra historia mítica refiere que hubo un tiempo en que existió una
palabra de valor inestimable y con el tiempo acabo por perderse, siendo sustituida por otra. Pero
como para la Masonería no hay muerte sin resurrección, la perdida de la palabra implica su
recuperación posterior. No importa cual sea esa palabra, pues en realidad es una alegoría al
verdadero objeto de la masonería, que es la búsqueda de la verdad. Buscando la verdad es
cuando comprendemos que se nos escapa, y entonces aprendemos a ser tolerantes con los
errores de los demás y, al hablar, procuramos provocar la reflexión en lugar de querer convencer
a toda costa.

2. El autoritarismo
Esta leyenda es muy ilustrativa del enfrentamiento entre los imperios y la resistencia de los
pueblos. Los imperios y regímenes autoritarios acompañan su conquista con el lenguaje, la
cultura, la religión y la ideología. Hay lenguajes de los imperios y lenguajes de la resistencia. Y los
papeles cambian a medida que la historia avanza, llegándose a trastocar los papeles.
Babilonia fue el primer gran imperio. Sus reyes dominaron a muchos pueblos, les cobraban tributo,
les imponían su lenguaje y religión. Eran depredadores de las culturas, como lo han sido todos los
imperios. Como estrategia de conquista desterraban a su capital, Babilonia, a los líderes de la
resistencia para separarlos de los sectores populares y debilitar la protesta de la gente. Los
imperios, como todo gobierno autoritario, han tratado siempre de establecer como eternas y
universales sus verdades. Los reyes babilónicos pretendían que el mundo entero hablara su
misma lengua, con las mismas palabras. Este es el sueño de todos los arbitrarios, destruir la
diversidad popular. Establecer el más férreo control de lo que se piensa y de lo que se dice.
Aspiran a un discurso único, el suyo, el de los poderosos. Nada ha cambiado. Hoy significaría el
control de los medios de comunicación. El pensamiento único es el objetivo de los gobiernos
autoritarios para imponer la cultura económicamente dominante.
Las grandes torres, como después las grandes iglesias, y luego los grandes estadios deportivos,
eran construcciones orientadas a provocar el temor y encantamiento de la gente. Los babilonios
construyeron una torre escalonada con la función de acercar a los sacerdotes o soberanos a los
dioses celestiales, para reclamar en nombre de ellos sus deseos y conveniencias apelando a la
culpa por los pecados cometidos. Nada ha cambiado. Hoy los cortesanos reclaman en nombre de
los desposeídos, apelando a la culpa de los que algo tienen.
El pueblo Hebreo sufrió la conquista, el cautiverio en babilonia de sus dirigentes y la segunda
destrucción del templo de Salomón, que era el lugar en la tierra que habían creado para cobijar al
Arca de la Alianza. Es natural que cuando escriben en la Biblia su visión de la historia, se revelen
contra los babilonios, su idioma y su cultura, al igual que contra la torre de babel, símbolo de la
arrogancia y la religión de sus opresores.
Es por ello, que su Dios castiga el pecado de arrogancia de los opresores quitándole el monopolio
de la lengua y del discurso. Por otra parte, pone el progreso de la Humanidad en la separación y
diferenciación de los pueblos. Lo cual es lógico, quiere la separación e independencia del pueblo
hebreo respecto del babilonio. Eso es el lenguaje de la resistencia.
Los pueblos que han perdurado han sabido defender su cultura, enfrentando el pensamiento único
de los grupos dominantes del momento, cuestionando sus certezas. Para hacer eso debemos
mirar en nuestro interior, pues allí donde encontramos las dudas, van a aparecer las respuestas.

3. La Masonería y la Globalización
Esta leyenda nos hace creer que si hay un único lenguaje, seremos más eficientes y viviremos
mejor. En la actualidad, el auge de las comunicaciones nos permite tomar conciencia de la unidad
de la humanidad y asistimos a un modelo de producción unificado en todo mundo, que está
llevando a cabo la integración económica de diferentes países y regiones, haciendo cada vez más
estrechos los márgenes de maniobra nacionales. Este modelo produce simultáneamente la
integración transnacional y la desintegración nacional y regional.
Los movimientos civilizadores han homogeneizado las diversidades culturales con el argumento
falaz del progreso; los masones decimos respetar lo diferente y comenzamos nuestro camino en
el punto en que la Globalización lo abandona: el Hombre. Por eso la Masonería es un
Humanismo y la Globalización solo un sistema económico que se opone a todo humanismo, en
beneficio de la dupla producción-consumo.
Por eso hablamos de una fraternidad universal por encima de toda diferencia racial, religiosa o
política. El camino es el de unirnos para participar dentro de las líneas de progreso de la
Humanidad, pero sin renunciar por ello, o a cambio de ello, a la originalidad de nuestras
convicciones.
Por eso en nuestras Logias tratamos de aprender a vivir juntos, no a pesar de las diferencias, sino
gracias a que somos diferentes
, intentando otorgar a todos los hombres esparcidos por la faz de la
tierra, lo esencial de nuestro lenguaje, claramente expresado en los principios: de tolerancia,
libertad, igualdad y fraternidad. Recordando que unidad no significa uniformidad y que puede y
debe haber unidad en la diversidad.

Bibliografia
En el capítulo 11 del Génesis, en solo 9 estrofas, esta condensada la leyenda de la Torre de Babel:
1 Era entonces toda la tierra una lengua y unas mismas palabras.
2 Y aconteció que, cuando partieron de oriente, hallaron una vega en la tierra de Sinar, y se asentaron allí.
3 Y dijeron los unos a los otros: Dad acá, hagamos ladrillo y cozámoslo con fuego. Y les fue el ladrillo en lugar de piedra, y el betún en lugar de mezcla.
4 Y dijeron: Dad acá, edifiquémonos ciudad, y torre, que tenga la cabeza en el cielo; y hagámonos nombrados, por ventura nos esparciremos sobre la faz de toda la tierra.
5 Y descendió el SEÑOR para ver la ciudad y la torre, que edificaban los hijos del hombre.
6 Y dijo el SEÑOR: He aquí el pueblo es uno, y todos éstos tienen un lenguaje; y ahora comienzan a hacer, y ahora no dejarán de efectuar todo lo que han pensando hacer.
7 Ahora pues, descendamos, y mezclemos allí sus lenguas, que ninguno entienda la lengua de su compañero.
8 Así los esparció el SEÑOR de allí sobre la faz de toda la tierra, y dejaron de edificar la ciudad.
9 Por esto fue llamado el nombre de ella Babel, porque allí mezcló el SEÑOR el lenguaje de toda la tierra, y de allí los esparció sobre la faz de toda la tierra.

Fuente : Cadena Fraternal (desde Israel).
Publicada para Fenix por Edmundo Alosilla

No hay comentarios: