martes, 16 de marzo de 2010

LA TIERRA Y EL MEDIO AMBIENTE


H:. Carlos N. Del Carpio Palacios - C:.C:. Real Arco “ADONHIRAM”

LA TIERRA Y EL MEDIO AMBIENTE
La supervivencia del hombre depende de su capacidad para respetar la Tierra como principio y como paneta

De igual manera el texto que antecede a mi Tra:. Pertenece a un extracto de un libro de Jonathan Schell, titulado “El Destino de la Tierra” de esta forma se pretende llamar la atención sobre los errores que no debemos cometer en lo que a nuestro entorno terrestre se refiere. Constituye un verdadero grito de alarma contra los peligros que representan ciertos aspectos de la tecnología y de la ciencia. Pretende situar a cada H:. Mas:. Frente a sus propias responsabilidades en el mundo profano:

“El primer principio de la vida en el nuevo mundo
colectivo sería el respeto de los seres humanos, nacidos o por
nacer, basado en un amor común a la vida y en la amenaza
que hacen pensar sobre nosotros nuestras propias fuerzas e
Instintos destructores. Este respeto se plasmaría en la gratitud
experimentada por todas las generaciones hacia sus antepasados
por haberles permitido existir. Cada generación
debería considerar como una delegación del reino de los
muertos y de los hombres por nacer, encargada de representarlos
en la tierra. Los seres vivos deberían contemplar el don
de la vida al igual que los congresistas gobernantes y todos los
hombres políticos consideran su elección, es decir, como una señal
de confianza temporal que debe ser utilizada para el bien común.

Un segundo principio de la vida en el mundo colectivo
sería el respeto a la tierra. Se trata tan sólo de la puesta en
práctica del principio ecológico según el cual el medio
terrestre no constituye únicamente un entorno más o menos
agradable en que vivir, sino el fundamento de la vida humana
y de otras vidas. Ya hemos comprendido que la tierra
forma un todo único que permite existir a la vida. Hoy en
día, a pesar del vigor empleado por los hombres de estado
para afirmar la “soberanía” de sus naciones, en realidad
todos están presos en redes cada vez más espesas de la vida
en su conjunto, donde la supervivencia de cada país depende
de la supervivencia de todos. No existe ningún derecho
“soberano” que autorice destruir la creación terrestre de
la que depende la supervivencia de todos (aunque las grandes
potencias pretendan justamente poseer tal derecho).

El tercer principio sería el respeto a Dios o a la naturaleza,
o a cualquier otro nombre con el que queramos designar
al Polvo Celeste que está en nuestro origen. Debemos mantener
pensamientos de que no hemos sido creados solos,
ni como especie, ni como individuos. Ahora ya somos capaces
de exterminar a todos los seres humanos y de agotar la fuente
de todos los hombres futuros, pero ni siquiera
sabemos crear un solo ser humano y todavía menos las condiciones
terrestres que permitieron la aparición del hombre y de otras formas de
vida. Nuestro modesto papel no es crear al hombre, sino simplemente
no destruirlo. Adoptar otra solución sería someterse a la nada eterna y absoluta:
una nada donde no ya no subsistiría ni nación, ni sociedad, ni ideología,
ni civilización; donde jamás nacería un niño; donde nunca
más aparecería un ser humano sobre la tierra y donde nadie estaría
allí para recordar que el hombre existió un día Jonathan Schell

La Tierra: “Dios creo al hombre del polvo de la tierra, insufló en su nariz el soplo de la vida, y el hombre se convirtió en un alma viviente” “De polvo eres y en polvo te convertirás” esto nos demuestra que nuestra parte material, esta ligada directamente a la tierra y a todas las sustancias minerales que ésta contiene. Esta verdad mística ha sido además confirmada por la ciencia, puesto que un estudio en profundidad del cuerpo físico pone de relieve que todos los elementos que componen nuestro cuerpo están presentes en el suelo de nuestro planeta. El objetivo de la alimentación es precisamente nutrir nuestro organismo de estos elementos procurándole así la polaridad negativa de la fuerza vital, mientras que la polaridad positiva de esta fuerza le llega a través del oxígeno y de la esencia cósmica en el aire que respira.

La tierra, bajo diversas formas, desde el reino vegetal hasta el reino humano, es la base utilizada por todos los seres vivientes para su desarrollo. Es igual el medio al que regresan la mayor parte de ellos tras la muerte, cuando la Fuerza Vital les ha abandonado y gradualmente se convierten en polvo.

Puesto que la tierra es tanto la cuna como la tumba del hombre. En todas las tradiciones, la tierra es el símbolo de la función material de la naturaleza y de su poder de fecundidad. En efecto en ella residen los gérmenes de la vida tal como se manifiesta en nuestro planeta. Es interesante que en ciertos ritos primitivos, el candidato a la iniciación trivial debe llevar tierra en la boca como signo de identificación. Con este gesto, muestra que es hijo de la tierra y que, a través de ella, permanece unido a los otros miembros de la tribu. Cuando el candidato es un adolecente o una mujer, debe tragar un poco de tierra para ser fértil y recibir las cualidades requeridas para la maternidad o paternidad.

En las iniciaciones a los misterios, la tierra constituía la primera prueba que debía superar el candidato. Como principio simbolizaba su cuerpo físico y la fase objetiva de su conciencia. En su aspecto iniciático, representaba al ego del candidato y a la lucha que debía aceptar para liberarse de la influencia de las tentaciones terrenales. Al salir victorioso de esta prueba, daba muestras de su determinación de morir a sí mismo para renacer a una nueva vida.

Es interesante notar que en algunas iniciaciones místicas, el candidato, antes de ser admitido a recibir las revelaciones a las cuales aspira, debe someterse al “Rito de la separación” “Morir simbólicamente para después renacer a una nueva vida despojándose de esta manera de todo lo pasado para de allí volver a una nueva vida con conocimientos que le permitirán su perfección espiritual.

La tierra no es únicamente uno de los cuatro principios de la naturaleza, sino que este término, en sentido general, se aplica igualmente para designar a nuestro planeta. Hay que considerar que debe ser considerada como un ser vivo y como el soporte del alma colectiva de la humanidad. Desgraciadamente, los hombres, porque ignoran esta verdad fundamental y porque se creen investidos de todos los poderes, le han infligido toda clase de males.

Como bien se sabe, el resultado de este comportamiento irresponsable ha llegado a ser altamente preocupante, aunque no se puede negar que cada vez hay más personas que han tomado conciencia de ello y que se esfuerzan por remediarlo, sin embargo, su voluntad de actuar sigue estando en franca oposición con los egoísmos individuales y colectivos. Sin querer ser alarmistas y tal como otras organizaciones ya lo están manifestando se puede afirmar que si no se toman las medidas necesarias para salvaguardar nuestro planeta, la humanidad desaparecerá en un plazo más o menos corto víctima de su propia elección. Como Mmas:. Esto debe parecernos evidente, por lo que contamos con cada H:. para sensibilizar a su entorno acerca de esta evidencia y para colaborar con todas las acciones que se lleven a cabo con este fin.

Es importante comprender que la Evolución Cósmica opera en un marco universal. En este aspecto, la Tierra no es más que uno de los soportes de esta Evolución. Por eso, si se vuelve inhabitable, la Inteligencia Divina deberá elegir otro vehículo para el alma colectiva de la humanidad. Parece ser que recientes investigaciones científicas han dado a entender que Marte podría haber abrigado la vida en un lejano pasado y que Venus podría hacerlo en el futuro que ahora es imposible determinar. Tambien hay que considerar que la Tierra es una síntesis de las Leyes Cósmicas más elevadas y constituye realmente una obra maestra de la creación.

Por todo lo ya mencionado, debemos por tanto preservar su belleza a través del medio ambiente para las generaciones futuras y considerarla como el don más preciado que el G:.A:.D:.U:. nos ha confiado. Si no o hacemos, el género humano habrá fracasado en su misión cósmica que le ha sido confiada y llevará mucho tiempo sobre sí la responsabilidad kármica de este fracaso.


 HH:. Cuidemos y ayudemos a preservar
El Medio Ambiente
!!!!!!

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