viernes, 26 de marzo de 2010

¿Murió Jesús en la Cruz?



¿Murió Jesús en la Cruz?

AUTOR: R:. H:. Carlos Napoleón Del Carpio Palacios
P:.V:.M:.I:. de la R:.L:.S:. Cordillera Escalera Nº 6 Vall:. De Tarapoto – San Martín - Perú
M:. del Real Arco ADONHIRAM Vall:. De Tarapoto - San Martín - Perú

De acuerdo con los estudios místicos y esotéricos, Jesús fue crucificado pero no murió en la cruz. No obstante, es verdad que esa crucifixión fue el punto culminante de un proceso místico fuera de lo común: La Redención y a enfocar sobre las leyes cósmicas que le hicieron posible.

La Redención

De acuerdo con los estudios místicos y esotéricos de muchas organizaciones iniciáticas, Jesús no murió en la cruz. Su cuerpo fue bajado de la cruz, en estado de profundo letargo y confiado a José de Arimatea, que lo curo con el auxilio de otros Esenios y con la ayuda de los conocimientos de Curación que ellos practicaban. A pesar de eso, no hay como negar que un fenómeno excepcional se produjera mientras él estaba en la cruz. Bajo el efecto, no de su sufrimiento, sino de su elevadísimo nivel de evolución y de la compasión infinita que él sentía por todos los hombres, él hizo una fusión momentánea entre su alma colectiva de la humanidad. Durante esa fusión, integró a su propia consciencia el karma negativo del mundo y lo neutralizó por medio del influjo crístico que le había sido transmitido durante su Iniciación en Egipto. Ese es el fundamento esotérico de la Redención.

Mientras estaba en la cruz, Jesús no se limitó a neutralizar el Karma negativo de toda la humanidad. Él también le dio un impulso espiritual sin precedente e imprimió en su consciencia colectiva el deseo de elevarse para ideales superiores, fundamentados en el respecto por los otros y en la veneración a Dios. En otras palabras, implantó una aspiración religiosa y mística en el inconsciente colectivo de los hombres. De manera general, podemos decir que su crucifixión, máximo evento y último de su ministerio público, marcó el fin de la Era de Aries y el inicio de la Era de Piscis o la transición entre dos ciclos de evolución cósmica para la humanidad. También es interesante observar que el emblema de los primeros cristianos era un pez. El propio Cristo era frecuentemente designado por el hombre de “Ichtus”, que en griego significa “Pez”. Todavía debemos agregar que las letras que componen esa palabra (Ichtus” son las iníciales de la frase “Iesous Christos Theou Uios Soter” que quiere decir “Jesús Cristo Hijo de Dios, Salvador”.

Es bueno recordar que Jesús no fue el único avatar que asumió el papel de Redentor. Otros Grandes Iniciados, especialmente los que dieron origen a diversas religiones, también desempeñaron ese papel. Sin embargo, la Redención que ellos trajeron al mundo, no constituyó el propósito principal de su ministerio. Por otro lado, esa Redención fue apenas parcial. En otras palabras, ellos sólo neutralizaron una parte del Karma negativo de la humanidad, en cuanto que el Cristo lo anuló totalmente. Agreguemos que él cumplió su obra redentora con perfecta consciencia y conocimiento de causa. En eso, él fue no solamente el Maestro fuera de lo común, sino también un puro agente del Poder Divino. Fue por esa razón que los Esenios lo consideraron el Logos, es decir, la Encarnación del Verbo Divino (leer también los Evangelios de San Juan). De cualquier forma, su misión fue excepcional y se inscribe en una dimensión universal.

¿Qué sucedió después de que Jesús fue curado?

Jesús bajado de la cruz y después de haber sido curado por José de Arimatea y sus hermanos esenios, fue llevado al monasterio del Monte Carmelo, donde había pasado gran parte de su infancia. Después de haber reposado por algún tiempo, reunió a sus 120 discípulos y durante una Iniciación de la más alta importancia, los nombró a cada uno. Esto quiere decir que les otorgó la autoridad necesaria para que pudiesen hablar y actuar en su nombre, suceso del que la religión cristiana hizo la fiesta denominada “Pentecostés”. Investidos de esa autoridad y del influjo espiritual correspondiente, denominado “Espíritu Santo” en el cristianismo, ellos partieron por el mundo para cumplir su propia misión. En el plano exotérico, fueron encargados de hacer conocer la misión crística a los judíos y a los pueblos vecinos. En el plano esotérico, su papel fue contactar a los miembros de las Escuelas de los Misterios y trasmitirles las doctrinas secretas que Jesús les había enseñado.

Gozando del ambiente tranquilo y sagrado del Monte Carmelo, Jesús dedicó el resto de su vida a registrar por escrito la mayor parte de sus enseñanzas y a trabajar espiritualmente al servicio de la humanidad. Fue en ese elevado lugar que él pasó por la muerte, rodeado de sus hermanos esenios. Según fuentes de otras organizaciones iniciáticas, Jesús contaba con 72 años. ¿Será que algún día podremos descubrir en una sala inaccesible del Vaticano (actualmente conocimientos custodiados por HH:. Masones y Fra. Rosacruces, razón por la cual existen y existirán Papas pertenecientes a esta ordenes fraternales – leer Los papas Masones); o en una de las bibliotecas esotéricas del mundo, los manuscritos que fueron escritos por las manos de Cristo? Sea como fuera, la esencia de su doctrina no fue perdida. Gracias a la obra misionera de sus discípulos que fue trasmitida a las Escuelas de los Misterios de la época.

BIBLIOGRAFÍA:

• Los Grandes Iniciados.
• La Vida Mística de Jesús.
• Las Escuelas Secretas de Jesús.
• Jesús y los Esenios.

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