sábado, 13 de octubre de 2012

EL TRABAJO FUNDAMENTAL DE TODO ADEPTO CONSISTE
“EL DESBASTAR LA PIEDRA BRUTA”

Gentileza del R.·.H.·. FREDDY QUEZADA





No obstante, recordemos; una de las características primordiales de la educación esotérica (interior) en general, es que esta debe darse gradualmente, es decir; comunicando el instructor una primera Idea o aspecto del contenido estudiado, el que coincide con el aspecto exotérico o material de dicho tema, para que; luego de un periodo de silencioso estudio y reflexión individual en el cual el Adepto, habiendo logrado aprender a pensar por si mismo consiga así, descubrir la segunda idea - (o aspecto oculto y esotérico de dicha enseñanza) - materia de su estudio, y; solo una vez, que este da prueba suficiente de su avance al instructor, este a su vez le comunicara una nueva idea o aspecto de más alta abstracción, la que debiera previa reflexión y meditación personal del pupilo, ponerle en contacto con el aspecto trascendental y subjetivo o experiencia espiritual de dicho principio o aspecto de la ciencia esotérica que ha sido materia de su estudio. Es así; como aplicando analógicamente lo anterior, podemos ver que; tanto en los manuales como en los mismos rituales, siempre se encuentra alguna enseñanza en torno al tema que nos ocupa, es decir; el Trabajo del auto-conocimiento, tanto de su significado simbólico, como así mismo, en el plano Filosófico - moral; en el cual se le interpreta como la representación del hombre en su estado de natural imperfección, el cual solo podrá superar, por la toma de conciencia que generalmente es el resultado de las experiencias dolorosas que nos vemos obligados a enfrentar durante el transcurso de nuestra vida en esta dimensión. Es por ello que este trabajo pretende llevarnos a la reflexión sobre un nuevo aspecto de dicho Principio, ¡Sí! Ese aspecto oculto de “EL DESBASTAR LA PIEDRA BRUTA” ”Solo se tiene acceso por medio de la Iniciación, es decir; “INGRESANDO o SIENDO INTRODUCIDO EN UN PARTICULAR ESTADO DE CONCIENCIA O PUNTO DE VISTA INTERIOR”. Ahora, para poder avanzar en nuestros estudios en torno a este tema, intentaremos en primer lugar clarificar, ¿Qué significa el auto-conocimiento o devastar la Piedra Bruta? Para lo cual nos veremos obligados analizar esta interrogante de manera sistemática, lo cual solo podrá hacerse si consideramos el ¿Qué? el ¿Cómo? el ¿Con Que? Y el ¿Para Qué? De dicha cuestión, o dicho de otro modo:¿Qué es esa famosa Piedra Bruta?, ¿Bajo qué métodos y con qué elementos podemos trabajarla? Y por ultimo ¿Cuál es el objetivo que perseguiremos en dicho empeño? Todo lo cual será enfocado desde una perspectiva valórica, así como también en el ámbito psicológico, todo ello para poder así aprovechar al máximo las enseñanzas que la Masonería nos entrega, haciéndonos mediante este trabajo iniciático “Arquitectos de nuestro propio destino”, y poder así, acelerar el ritmo natural de nuestra propia evolución, contribuyendo al mismo tiempo y mediante misteriosos mecanismos místicos, con la evolución de la humanidad en general.


DESARROLLO

Es sabido por todos vosotros, que; ese símbolo ocultista de La piedra Bruta es emblemática del hombre en su actual estado de imperfección, no obstante. Si observamos a nuestro alrededor, nos daremos cuenta que; de los tres reinos conocidos por el hombre, esto es el Mineral, el Vegetal y el Animal, este último en cual se incluye al género humano, es definitivamente el mas evolucionado, ello; puesto que el organismo animal reúne en si las características del mineral, en cuanto a que visto microscópicamente, está compuesto en su totalidad por elementos minerales, Ej. Hierro, fosfato, potasio, etc. Y al mismo tiempo, comparte características típicas del reino vegetal, tales como la sensibilidad y también, la capacidad de heredar la forma física de la especie, así es; como una semilla da origen a un arbusto de iguales características que las del arbusto que dio origen a esa semilla. Hecho este, que no se conoce en el reino mineral, salvo la rara excepción de los cristales. Luego el reino animal resulta superior a los anteriores, uno; por su evolucionado mecanismo de reproducción y, dos; por el desarrollo de los instintos, vital mecanismo de defensa y preservación de la especie. Por último el hombre resulta a su vez ser la especie más evolucionada en toda la creación, ello puesto que a mas de compartir las funciones recién descritas, se encuentra dotado de una dimensión psíquico – intelectual, caracterizada principalmente por su facultad de razón y discernimiento, respectivamente, al mismo tiempo que posee lo que se ha denominado el instinto Religioso o Supra - consiente.

Visto lo anterior cabe preguntarnos ¿A qué nos referimos al hablar de la imperfección humana?, Pregunta esta, nos lleva a considerar al hombre en relación con otros individuos de su especie que resultan ser mejores exponentes de las dimensiones psíquica, emocional y moral, propias del género humano, es decir aquellos individuos dotados de un mayor grado de desarrollo personal. Lo que a su vez nos obliga a concluir que la imperfección humana varia en grados, según sea mayor o menor el grado de desarrollo experimentado por los distintos individuos y este desarrollo a su vez se explica en lo que comúnmente llamamos “Personalidad” es decir; “Aquélla organización dinámica de los sistemas psicofísicos que determinan el ajuste y respuesta individual al medio circundante” y que permiten diferenciar a un individuo de los demás miembros de la especie humana. Todo lo cual nos permite sostener que la imperfección humana, está directamente reflejada por el grado de desarrollo intelectual, psicológico, emocional y valórica de nuestra personalidad, por lo tanto; podemos entender que “el trabajo de desbastar la piedra bruta no es otra cosa que el proceso de revisión, análisis, selección, complementación y reestructuración gradual de los elementos y sistemas que constituyen nuestra personalidad, en pos de una reorganización más acorde con nuestras propias expectativas”. Lo que nos pone ante el desafió de explicar ¿cómo es que ha de desarrollarse dicho proceso?.

Podemos destacar que; para este proceso consiste en “Despojar a la piedra bruta (nuestra personalidad) de sus asperezas (defectos) - poniendo primero en evidencia las caras ocultas que se encuentren en estado de rudeza, luego; rectificando esas caras, aislándolas y quitándoles todas aquellas protuberancias”. Agregando a todo esto, una advertencia fundamental para dicha tarea y que consiste en que “No ha de intentarse llevarle a la forma de un modelo exterior si no que el modelo o perfección ideal ha de buscarse dentro de la misma piedra” Lo que a su vez nos está indicando el carácter exclusivamente personal de este trabajo, puesto que de lo contrario se estaría corriendo el riesgo de reemplazar nuestros defectos por actitudes ajenas que no obstante ser útiles a otros, pueden trastocarse en defectos aun mas graves en nuestro propio ser, ello por su falta compenetración y armonía con el conjunto de elementos integrantes de nuestra individualidad. Así las cosas, todo lo hasta aquí dicho puede traducirse en términos prácticos en la siguiente serie de etapas que en suma pretenden lograr lo que tradicionalmente se ha sostenido como el objetivo primordial de la primera etapa de la iniciación:

1º- Observarnos desde un punto de vista objetivo, neutral y honesto, poniendo en evidencia aquellas actitudes de las cuales, no somos cien por ciento conscientes y que desearíamos poder corregir y/o eliminar, lo anterior; Teniendo el máximo cuidado de no caer ni en una cómoda auto justificación, ni tampoco en una actitud de autocrítica excesiva.

2º- Una vez determinadas las zonas de nuestra personalidad afectas a aquellas imperfecciones, se procede al aislamiento de dichas actitudes intentando determinar, cual es el elemento, ideológico, emotivo o vivencial que se esconde detrás y que fundamenta dichas actitudes. Aquí cabe aclarar que el termino aislar ha de entenderse como la determinación e identificación consciente -(o la toma de conciencia)- de dichas pautas de conducta y de sus móviles o antecedentes más íntimos.
3º- Quitar o eliminar dichas actitudes mediante un desgaste gradual de los motivos íntimos que las generan, ello necesariamente implica una actitud de permanente vigilancia ante nuestro actuar cotidiano, para determinar ante la aparición de la actitud en cuestión, cual es la emoción interna que nos motivo a reaccionar de esa manera y analizar caso a caso si nuestra reacción es o no proporcional a la ofensa o agravio que supuestamente se nos ha hecho padecer. Verán que en la mayoría de los casos nuestras reacciones son mucho más injustas que los estímulos que las motivaron y es justamente esta conclusión la que nos hará ir frenándonos, cada vez con más frecuencia, de reaccionar en la forma antes dicha.

Luego, de este sucinto análisis ya estamos en condiciones de avanzar a un estadio más profundo de esta cuestión, pero para ello debemos preguntarnos ¿Qué pasa con aquellos defectos de los cuales somos relativamente conscientes, pero que; por más que tratamos de evitarlos, frecuentemente vuelven a manifestarse en nuestra conducta con una fuerza tal que nuestra más sincera voluntad resulta insuficiente para resistir?.

Al respecto, deberemos nuevamente recurrir a las sabias enseñanzas de la Masonería; aunque resulte difícil creerlo, tiene entre sus símbolos innumerables alegorías que nos ayudaran a resolver esta cuestión. Pero antes dejemos en claro que hasta aquí nos hemos abocado al análisis de la parte ética de la significación del simbolismo que motiva este trabajo, y convengamos también, en que; el proceso recién descrito esta desarrollado en el consciente del individuo o dicho de otro modo, en aquel periodo en el que estamos despiertos o como se le llama en Psicología, el de “la conciencia despierta”.

Por otro lado, si hacemos memoria recordaremos que el recinto donde los Iniciados se reúnen recibe el nombre de “Templo” el cual deriva del sánscrito “Tamas” que quiere decir “Oscuridad”, de la que a sus ves deriva la voz latina “tenebrae” o “Tinieblas”, todo lo cual alude a un lugar “oscuro” y “oculto”. Lo que a su vez, nos trae a la mente aquella tenebrosa estancia típica de todas las Iniciaciones mistéricas y al que se ha denominado entre otras tantas expresiones, la Cripta, el cuarto de Reflexiones, el pozo, la cueva, la tumba y la fosa” nombres todos que resultan sumamente reveladores para los efectos de esta investigación, pues hay en ellos una clara referencia al proceso de muerte y resurrección o dicho de otro modo la total transformación del individuo por medio de la muerte iniciática. Ahora, si analizamos estas expresiones, notaremos que lo que las relaciona, es sin duda alguna; esa característica de oscuridad y hermetismo que los identifica y que los hace idóneos para la concentración del pensamiento y su posterior elevación a lo desconocido o “el mundo de las causas. Cabe aquí también recordar aquel símbolo que consiste en “El Grano de Trigo” así como También esa misteriosa sigla alquímica conocida como el “V.I.T.R.I.O.L.”, junto a las cuales, no podemos dejar de mencionar esa rigurosa norma conocida como el Silencio Pitagórico. Todo lo hasta aquí dicho nos permite concluir en primer término que, “La actitud de silencio y el haber verificado que se está a cubierto o protegido de las intromisiones de extraños son requisitos imprescindibles para la realización de los trabajos que todo iniciado debe desarrollar, así como el hecho de que hacer silencio, no es ni más ni menos que “callar para que se manifieste el Logos o Yo Interior” Y que Tanto la Fosa o el poso, así como también el Templo y el cuarto de reflexiones, son todos símbolos de “Aquel punto crítico o aquella crisis interior donde comienza la palingenesia o nacimiento interior, especulativo y operativo de nuestro ser y de la realidad que nos anima” Pero ¿Qué relación tiene todo esto con el trabajo del Iniciado?.

Si el trabajo de desbastar la Piedra Bruta consiste en depurar nuestra personalidad de sus defectos indeseables y como ya dijimos hay defectos que persisten aun contra nuestro esfuerzo consciente por eliminarlos, entonces no nos queda más que acudir a la Divinidad para que nos auxilie en nuestro empeño, Divinidad que habita justamente al interior de nuestro templo y para llegar a él, deberemos al igual que en nuestra iniciación pasar primero por el cuarto de reflexiones o sea por esa crisis interior donde comienza el nacimiento o manifestación del logos es decir; de esa realidad interior que nos anima. Ahora bien, todo esto adquiere un profundo sentido, si se conoce la forma de tomar contacto con ese Gran principio, pero para poder lograrlo pasaremos a explicar algo sobre la naturaleza interior o psíquica del hombre, con el fin de dar claridad a todo lo que hasta aquí pudiera ser ininteligible para nuestros sentidos no entrenados. El proceso que anteriormente se describió como la aplicación moral del simbolismo que actualmente estudiamos, tiene lugar en el consciente del ser humano, pero como todos sabemos, la Psiquis humana no solo comprende el consciente, sino que también; pueden identificarse en ella otros estratos de actividad a los que se les ha denominado respectivamente; Inconsciente Personal, Inconsciente Colectivo y Supra - consciente. Todos los cuales no son más que subdivisiones del subconsciente.

Por Subconsciente, inconsciente o mente Subliminal, entendemos aquella fase de la mente que existe por debajo del límite del consciente. Este limite al que se le ha denominado “Limen o Umbral”, demarca la entrada a esa zona psíquica de la cual no somos conscientes y en la cual existe toda aquella información que ha sido reprimida y desplazada mecánicamente por nuestra mente consciente, y; a la cual, en general, denominamos “complejos”, generando con ello un profundo sentimiento de ahogo y frustración en nuestra más intima emotividad.

Otras características que no debemos perder de vista en este punto son, primero; él hecho de que el subconsciente en general posee una extensión y potencialidad tan grandes, como desconocidas para el ser humano actual, por lo cual contiene una gran cantidad de energía psíquica, cuyo acceso podría incrementar inimaginablemente las potencialidades del hombre, luego; Hay que señalar que el lenguaje en que se comunica el Subconsciente está estructurado en torno a “imágenes o símbolos” que se manifiestan tanto en los sueños como en ciertas “prácticas de meditación” y que pueden ser interpretadas en base técnicas determinadas como las del psicoanálisis, la psicoterapia, e incluso la intuición. Lo que resulta fundamental puesto que esto constituye una forma de hacer consciente esa información que antes era desconocida para el sujeto y que generalmente permite la liberación controlada de parte de esa energía psíquica comprimida en él y a la que se puede acceder mediante la meditación receptiva o trascendental entre otras.

Luego; por inconsciente o Subconsciente Personal, nos referimos a esa zona especifica del subconsciente donde están almacenadas, todas esas emociones, ideas y creencias, así como las expresiones instintivas que nos hemos visto obligados a reprimir y de las cuales no somos conscientes pero que querámoslo o no existen y están ahí y que a veces constituyen la razón más profunda de nuestros defectos y vanidades. A su vez el Subconsciente Colectivo; seria aquel deposito de energía e información proveniente de las primeras épocas de la humanidad y que de un modo misterioso han sido transmitidas hasta nosotros y es justamente aquí donde el lenguaje figurativo o más bien el de las imágenes, cobra importancia en la medida de que muchos de los símbolos iniciativos y esotéricos fueron propiedad de las sociedades mistéricas de la antigüedad y en esta esfera de la mente humana es donde se pueden obtener experiencias significantes de dichos símbolos y de la experiencia espiritual que ellos representan. Por último el supra consciente, sería el causante y depositario de ese instinto religioso y devocional que por siempre ha acompañado a la humanidad. Todo lo que hemos dicho nos lleva a considerar el tema del subconsciente de manera casi obligatoria para toda escuela espiritual, puesto que es sabido que “Toda forma de entrenamiento iniciático, activara indefectiblemente esos complejos almacenados en el subconsciente personal” además de que esos “defectos irresistibles” a los que nos referíamos anteriormente, son por lo general manifestaciones involuntarias de aquellos complejos inconscientes que hemos ido reprimiendo en razón de esas experiencias dolorosas de nuestra vida y en especial las de la primera infancia.

Una vez, aclarado lo anterior resultara mucho más clara la interpretación de un sin número de textos y símbolos esotéricos relativos al tema que nos ocupa, es así como para precisar aun más, sus profundas implicancias practicas, desarrollaremos aquí algunos de los significados de los símbolos antes citados. Como ya se dijo, el trabajo del Iniciado requiere del auxilio de ciertas herramientas simbólicas que como todo lo hasta aquí visto tienen su contrapartida en el interior mismo del hombre. El adepto; “Es a la vez el Obrero, la Materia Prima y el Instrumento” y lo primero que debemos analizar en este contexto es el significado de las herramientas de que habrá de servirse en su labor de desbastar la piedra bruta, las que son a saber: EL MAZO, EL CINCEL Y LA ESCUADRA.


Así el mazo, tal y como su propia naturaleza lo indica, “utiliza la fuerza de gravedad de nuestra naturaleza subconsciente, de nuestros instintos de nuestros hábitos y tendencias, es pues emblemático de la voluntad, que constituye la primera condición de todo progreso y es al mismo tiempo el medio para realizarlo Lo que definitiva resulta en que esa misma energía vital que impulsaba a nuestros instintos, hábitos y tendencias a manifestarse en nuestra conducta y que fue reprimida en algún momento por nuestra mente, deberá ser dirigida conscientemente y mediante un acto de voluntad, hacia esos puntos donde esta se encuentra retenida y obstruida, para luego de liberar dichas tensiones redirigir esa energía hacia otros canales de nuestra conducta. Esto implica estar dispuesto a dejar salir parte de nuestras emociones reprimidas, recrearlas vivirlas nuevamente si fuere necesario hasta que dicho recuerdo doloroso se diluya en el olvido. Esto resulta impresionantemente concordante con la significación del cuarto de reflexiones; el cual representa esa crisis interior en la que solo atravesando las penumbras más tétricas de nuestro interior podremos ver nacer y manifestarse nuestro verdadero yo.

Así mismo concierne aquí hacer mención del “V.I.T.R.I.O.L.” Que sabemos significa “Visita interior de la tierra rectificando encontraras la piedra escondida” o en su defecto “El grano de trigo” respecto al cual se nos ha dicho que “al igual que la semilla debe ser echada en el suelo y morir como semilla, mientras el germen de la futura planta empieza a crecer, Así también el hombre para manifestar las posibilidades espirituales que se encuentran en el en estado latente, debe aprender a "CONCENTRARSE EN EL SILENCIO DEL ALMA, AISLÁNDOSE DE TODAS LAS INFLUENCIAS EXTERIORES Y MORIR PARA SUS DEFECTOS E IMPERFECCIONES A FIN DE QUE EL GERMEN DE LA VIDA NUEVA PUEDA CRECER Y MANIFESTARSE.”

Luego el CINCEL, significa el principio inteligente que ha de gobernar nuestro trabajo, pero como este trabajo puede ser hecho tanto consciente como, en el ámbito subconsciente, cabe aquí precisar que en un estado de conciencia alterada como el de la meditación receptiva o una sesión de psicoanálisis, este principio inteligente, que por lo normal es asociado a la inteligencia, pasa a tomar ribetes más bien de razón pura o de intuición, más que de razón consciente u objetiva y su principal manifestación esta en el ámbito emocional, así es como en dicho estado de conciencia se debe siempre estar atento a la asociación emocional que conlleva una experiencia como la descrita, la que luego de atravesar esa crisis o catarsis, nos dará una clara señal de acierto en nuestro trabajo mediante una indescriptible emoción de plenitud, liberación interior y felicidad. Esta misma idea se encuentra reflejada en el simbolismo de la Escuadra y el Compás, donde la primera en su acepción ocultista o esotérica puede ser homologada a la facultad de la razón o el raciocinio, propio de la mente consciente, mientras que el compás en este mismo enfoque es representativo de la extensión de la razón consciente en el plano subconsciente, esto es de la intuición subliminal. Joyas estas últimas que destacan al centro del Altar Y Con las cuales se Trabaja en el Libro Sagrado, el cual a su vez es representativo del Logos, yo Interior o Ser Interno.


CONCLUSIÓN
A lo largo de estas líneas, se ha intentado estimular a vuestras sagaces mentes, para que con renovados bríos, os aventuréis una vez más a emprender el viaje en busca del preciado “Vellocino de Oro”, pero esta vez tendréis presente en vuestra empresa que, la lejana isla en la que este se encuentra, está mucho más cerca de lo que podéis imaginar, tal vez bajo vuestros mismos pies. Es por ello que en estas páginas no hemos querido confundiros con nociones técnicas que más obscurecen que aclaran las materias a que nos hemos referido, y por tratarse de un trabajo meramente introductorio, creemos necesario agregar que; en nuestra humilde opinión el verdadero sentido del trabajo de desbastar vuestra propia piedra bruta se lo deberéis asignar vosotros mismos en base, exclusivamente, a vuestros logros personales. Pero para daros un primer empujoncito en esta tarea os diremos también que; El primer requisito del trabajo de la Meditación introspectiva, radica en la absoluta relajación de las tensiones físicas y psíquicas de vuestro ser, para luego hacer el más absoluto silencio en vuestro templo interior y una vez que la más absoluta oscuridad embargue vuestras mentes, abriréis el libro sagrado de vuestra conciencia para leer un antiguo capitulo de vuestra historia, viviréis los hechos como si fueran reales, vibrareis, llorareis y sufriréis, como si estuvieseis en frente de ese amenazador enemigo y una vez asumida en lo más intimo de vuestro corazón aquella terrible derrota que os ha tenido marcados por tan largo tiempo, os levantareis victoriosos, alegres y satisfechos de haberos vencido a vosotros mismos. Por último y en conclusión de todo lo hasta aquí dicho solo me cabe agregar que; la finalidad del trabajo del Iniciado es hacer de él un hombre más grande, fuerte, bello y feliz, capaz de cumplir con las duras exigencias del camino iniciático y; sabio al punto, de poder servir a los suyos, ser útil a la humanidad toda y en especial a los propósitos de la Divinidad de los cuales la Masonería resulta ser la custodia y garante.


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