lunes, 18 de febrero de 2013

¿QUÉ ES UNA LEY EN SÍ MISMA?.-

La Ley es un Principio Creador y Ordenador. Todo en el Universo está sometido a Leyes Naturales y Leyes Trascendentales.
¿Quién establece esas Leyes? Según la Gnosis, las Leyes son establecidas por la Inteligencia Cósmica, por eso que las gentes llaman “Dios”, “Alá”, “Brahama”, “Tao”, etc.
La ciencia estudia las Leyes que rigen los fenómenos físicos, químicos y biológicos, pero existen además otras influencias de tipo superior que en nuestras Asociaciones Gnósticas analizamos detenidamente
Si no hubiese Leyes imperaría el desorden y la anarquía, tanto en la vida social como en todo el Cosmos Infinito.
Las Leyes no son inventadas por los hombres; ellos las descubren y luego las formulan jurídica o científicamente, según los casos.
La palabra “Ley” es sinónimo de “norma”, “canon” o “regla”.
Lo que verdaderamente importa es aprender a vivir de acuerdo con la Ley. Si tal hacemos, si así procedemos, nuestra existencia se torna armoniosa y equilibrada.
La Ley es justa, precisa, exacta. Cuando uno viola ese equilibrio que llamamos “Ley”, fracasa inevitablemente.
En el mundo físico y en los mundos superiores de Conciencia Cósmica existen Jueces que se encargan de colocar las cosas en su sitio cuando alguien comete injusticias, es decir, cuando hay violación de la Ley.
La Balanza y la Espada son (entre otros) los símbolos de la Ley.
Aprendiendo a vivir de acuerdo con la Ley de la Balanza o Ley del Equilibrio, evitamos que la Espada de la Justicia caiga sobre nosotros,
El profeta Moisés, el gran caudillo hebreo, por orden de Jehovah (de su PADRE-MADRE INTERIOR), escribió sobre los Troncos o Tablas de la Ley los 10 Mandamientos que en sí mimos constituyen el ordenamiento que el aspirante gnóstico debe auto-realizar, a fin de que su vida se torne armoniosa y equilibrada.
En realidad son 22 Mandamientos, pero Moisés sólo reveló 10 de ellos públicamente.
Los Mandamientos de la Ley de Dios son ordenanzas, reglas o normas que nos indican lo que debemos y lo que no debemos hacer.

LEY DEL KARMA.-

En cada una de las existencias sucesivas los eventos se repiten, queramos o no, y estos van acompañados siempre de las buenas o malas consecuencias, de acuerdo con la Ley del Karma o Ley de Causa y Efecto.
“Karma” es una palabra sánscrita que significa, precisamente, Causa y Efecto. Acción y consecuencia.
Obviamente no hay efecto sin causa, ni causa sin efecto.
El Karma trabaja sobre bases muy firmes, el Karma no es otra cosa que el producto o efecto de tal o cual causa equivocada, errónea, delictuosa. Por lo tanto, de acuerdo con la Ley de Recurrencia, tiene que repetirse el hecho más sus consecuencias kármicas.
Si en vidas pasadas hemos hecho mucho bien, entonces triunfamos con felicidad en la vida presente, mas si en vidas pasadas hemos hecho mal, entonces fracasamos en nuestra vida actual. Modificar resultados o modificar circunstancias únicamente es posible eliminando el Ego para liberar la Voluntad-Consciencia.
Las deudas kármicas se cancelan con grandes sacrificios en beneficio de la humanidad, ayudando a otros, o con mucho dolor. Las multitudes dormidas, llenas de Karma, además de ser víctimas de la Ley de Accidentes están por añadidura sometidas a la Ley del Péndulo.
Si en un platillo de la balanza cósmica ponemos las buenas acciones y en la otra las malas y éstas últimas pesan más, es claro que la balanza se inclinará en nuestra contra, produciendo amarguras, más si ponemos buenas obras en el platillo del bien, podemos inclinar la balanza a nuestro favor, entonces nuestra suerte mejorará notablemente.
Quien tiene capital para pagar, paga y sale bien en los negocios, quien no tiene capital debe pagar con dolor.
La justicia divina está más allá del bien y del mal, hay quienes confunden esta ley cósmica con el determinismo y aún con el fatalismo, al creer que todo lo que le ocurre al hombre en la vida está determinado, es cierto que los actos del hombre están determinados por la herencia, educación y el medio ambiente, pero también el hombre puede modificar sus actos: educar su carácter, formar hábitos superiores, combatir debilidades, fortalecer virtudes, etc. Los factores de la herencia están en los genes, esta palabra se deriva de la raíz griega de donde nacen las palabras génesis, generar, género, estos genes están dentro de los cromosomas. En los genes está la herencia de nuestros antecesores. En la herencia llevamos el resultado de nuestras buenas y malas acciones.
Nuestra vida está inmersa en el mundo del “Samsara” donde el ser humano está sujeto al ciclo de nacimientos y muertes, debido a nuestros deseos, errores, ilusiones, etc. Cuando el alma se une con el Intimo, ya no tiene karma que pagar porque “cuando una Ley inferior es trascendida por una ley superior, la ley superior lava a la inferior”
La Justicia, el rigor, y la misericordia son las dos columnas torales de esta Ley, la justicia sin misericordia es tiranía y la misericordia sin justicia es tolerancia, nunca debemos protestar contra el karma es mejor negociar, si nos encontramos en la miseria debemos revisar nuestra conducta, si nos encontramos sin trabajo debemos volvernos castos, caritativos, serviciales, si estamos enfermos debemos ayudar a otros a sanar, debemos buscar la causa de nuestros sufrimientos, comprender esas causas y eliminarlas. Alterando radicalmente la causa modificamos el efecto. “Al León de la Ley se le combate con la balanza” Haz buenas obras para que pagues tu karma.
“No penséis que he venido para invalidar la ley o los profetas; no he venido a invalidar sino a cumplir. Porque de cierto os digo que hasta que perezca el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde perecerá de la ley, hasta que todas las cosas sean hechas”. (Palabras de Jesús El Cristo, transcritas por Mateo, Cap. 5, Versículos 17 y 18).-

¿Cómo se puede pagar el Karma?

Respuesta de los libros del V.M. Samael Aun Weor.
Afortunadamente mis caros amigos, La Justicia y la Misericordia son las dos columnas torales de la Fraternidad Universal Blanca.
La Justicia sin Misericordia es Tiranía, la Misericordia sin Justicia es Tolerancia, complacencia con el delito. EL KARMA ES NEGOCIABLE, y esto es algo que puede sorprender muchísimo a los secuaces de diversas escuelas ortodoxas,
Ciertamente algunos seudo-esoteristas y seudo-ocultistas se han tornado demasiado pesimistas en relación con la Ley de Acción y Consecuencia; suponen equivocadamente que ésta se desenvuelve en forma mecánica, automática y cruel. Los eruditos creen que no es posible alterar tal ley; lamento muy sinceramente tener que disentir con esa forma de pensar.
Si la Ley de Acción y Consecuencia, si el Némesis de la Existencia, no fuera negociable, entonces ¿dónde quedaría la Misericordia Divina? Francamente yo no puedo aceptar crueldad en la Divinidad. Lo Real, aquello que es todo Perfección, eso que tiene diversos nombres como Tao, Aum, Inri, Sein, Alá, Brahma, Dios, o mejor dijera Dioses, etc., etc., etc., en modo alguno podía ser algo sin misericordia, cruel, tiránico, etc. Por todo ello repito, en forma enfática, que el Karma es negociable.
Es posible modificar nuestro propio destino, porque "CUANDO UNA LEY INFERIOR ES TRASCENDIDA POR UNA LEY SUPERIOR, LA LEY SUPERIOR LAVA A LA LEY INFERIOR".
Modificando la causa se modifica el efecto. "Al León de la Ley se combate con la Balanza". Si en un platillo de la Balanza ponemos nuestras buenas obras y en la otra ponemos las malas, ambos platillos pesarán iguales o habrá algún desequilibrio. Si el platillo de las Malas Acciones pesa más, debemos poner buenas obras en el platillo de las Buenas Acciones con el propósito de inclinar la Balanza a nuestro favor, así cancelamos Karma, "haced buenas acciones para que paguéis vuestras deudas"; RECORDAD QUE NO SOLAMENTE SE PAGA CON DOLOR, TAMBIÉN SE PUEDE PAGAR HACIENDO BIEN.
Ahora comprenderán ustedes, mis buenos amigos, lo maravilloso que es hacer bien; no hay duda de que el Recto Pensar, el Recto Sentir y el Recto Obrar son el mejor de los negocios.
NUNCA DEBEMOS PROTESTAR CONTRA EL KARMA, LO IMPORTANTE ES SABERLO NEGOCIAR. Desgraciadamente a las gentes lo único que se les ocurre cuando se hallan en una gran amargura, es lavarse las manos como Pilatos, decir que no han hecho nada malo, que no son culpables, que son Almas justas, etc., etc., etc.
Yo les digo a los que están en la miseria que revisen su conducta, que se juzguen a sí mismos, que se sienten aunque sea por un instante en el banquillo de los acusados, que después de un somero análisis de sí mismos modifiquen su conducta. Si esos que se hallan sin trabajo se tornasen castos, infinitamente caritativos, apacibles, serviciales en un cien por ciento, es obvio que alterarían radicalmente la causa de su desgracia, modificándose en consecuencia, el efecto.
No es posible alterar un efecto si antes no se ha modificado radicalmente la causa que lo produjo, pues como ya dijimos no existe efecto sin causa ni causa sin efecto.
Se debe trabajar siempre desinteresadamente con infinito Amor por la humanidad, así alteramos aquellas Malas Causas que originaron los Malos Efectos. No hay duda de que la miseria tiene sus causas en las borracheras, asqueante lujuria, en la violencia, en los adulterios, en el despilfarro, y en la avaricia, etc., etc.
¿Quieres sanar?, sanad a otros. ¿Algunos de vuestros parientes están en la cárcel?, trabajad por la libertad de otros. ¿Tenéis hambre?, compartid el pan con los que están peor que tú, etc.
Muchas personas que sufren sólo se acuerdan de sus amarguras, deseando remediarlas, más no se acuerdan de los sufrimientos ajenos, ni remotamente piensan en remediar las necesidades del prójimo. Este estado egoísta de su existencia no sirve para nada; así lo único que consiguen realmente es agravar sus sufrimientos.
Si tales personas pensaran en las demás, en servir a sus semejantes, en dar de comer al hambriento, en dar de beber al sediento, en vestir al desnudo, en enseñar al que no sabe, etc., es claro que pondrían Buenas Acciones en el platillo de la Balanza Cósmica para inclinarla a su favor; así alterarían su destino y vendría la suerte a su favor. Es decir, quedarían remediadas todas sus necesidades, más la gente es muy egoísta y por eso es que sufren, nadie se acuerda de Dios ni de sus semejantes, sino cuando están en la desesperación y esto es algo que todo el mundo ha podido comprobar por sí mismo, así es la humanidad.
Desgraciadamente, mis queridos amigos, ese ego que cada cual lleva adentro, hace exactamente lo contrario de lo que aquí estamos diciendo; por tal motivo considero urgente, inaplazable, impostergable, reducir al mí mismo a polvareda cósmica.
Pensamos por un momento en las muchedumbres Humanoides que pueblan la faz de la Tierra. Sufren lo indecible víctimas de sus propios errores; sin el Ego no tendrían esos errores, ni tampoco sufrirían las consecuencias de los mismos.
Lo único que se requiere para tener derecho a la Verdadera Felicidad, es ante todo no tener Ego. Ciertamente cuando no existen dentro de nosotros los Agregados Psíquicos, los Elementos Inhumanos que nos vuelven tan horribles y malvados, no hay Karma por pagar, y el resultado es la Felicidad.
Es bueno saber también que cuando hemos ELIMINADO RADICALMENTE EL EGO, la posibilidad de delinquir queda aniquilada y en consecuencia EL KARMA PUEDE SER PERDONADO.

LA LEY DEL KARMA.-

1.- ¿Qué se le puede contestar al profano cuando al hablarle del Retorno dice que no puede creer en el, puesto que nadie ha ido y vuelto para contar lo que ha visto?
R.- Los días van y viene; los soles regresan a su punto de partida después de miles de años; los años retornan una y otra vez; las cuatro estaciones de primavera, verano, otoño e invierno, siempre retornan, de manera que no hay necesidad de creer en el retorno puesto que es tan evidente que todo el mundo lo está viendo todos los días; así también las almas retornan, regresan a este mundo; eso es un ley que existe en todo lo creado.
2.- ¿Cómo podemos demostrar la existencia del Retorno?
R.- Despertando la Conciencia podemos evidenciar todos la Ley del Eterno Retorno. Nosotros tenemos sistemas, métodos de despertar la conciencia; la persona que está despierta puede recordar todas sus vidas pasadas. Para quien recuerda sus vidas pasadas, la ley del eterno retorno es un hecho.
3.- ¿Porqué hay algunas personas que estando bien preparadas, que trabajan mucho y luchan por conquistar una posición no lo logran y en cambio otras con menos preparación y esfuerzos logran el éxito deseado?
R.- Todo depende de la Ley del Karma. Esta palabra (Karma) significa acción y consecuencia. Si en vidas pasadas hemos hecho mucho bien, entonces triunfamos con felicidad en la vida presente; mas si en vidas pasadas hemos hecho mal, entonces fracasamos en nuestra vida actual.
4.- ¿Porqué existen familias que por mas que se esfuerzan no logran tener amigos por ningún lado y para otros es tan fácil conquistarlos a donde quiera que van?
R.- En vidas anteriores hemos tenido muchos amigos y enemigos; al retornar o regresar a este mundo, nos volvemos a reencontrar con esas amistades y con esos adversarios y entonces todo se repite tal como sucedió; mas hay también gentes difíciles que no gustan de tener amigos, Misántropos diríamos, gentes que se ocultan, que se alejan, que se apartan de la sociedad, solitarios por naturaleza y por instinto.
Cuando tales gentes retornan a este mundo suelen verse solos, nadie simpatiza con ellos. En cambio hay otras personas que en vidas pasadas supieron cumplir con sus deberes con la sociedad, para con el mundo y hasta trabajaron a favor de sus semejantes; es lógico que al retornar a este mundo se vean rodeados por aquellas almas que en el pasado o pasadas vidas formaron su ámbito, y entonces gozan como es natural de mucha simpatía.
5.-¿A qué se debe que algunas amas de casa no encuentren nunca quien les ayude, fielmente aunque traten bien a sus servidores y otras en cambio todos les son fieles?
R.- Aquellas amas de casa que no cuentan con servidumbre fiel y sincera, fueron en vidas anteriores, déspotas, crueles con sus criados y ahora no encuentran realmente quién les sirva, pues ellas nunca supieron servir en el pasado y eso es su consecuencia.
6.- ¿Porqué hay personas que desde que nacen están trabajando sin descanso como si estuvieran sufriendo una condena hasta que se mueren, en cambio otras viven bien sin tanto trabajo?
R.- Eso se debe a la ley del Karma; las personas que trabajan excesivamente y no progresan, en vidas pasadas hicieron trabajar mucho a otras, explotando a sus súbditos en forma despiadada y ahora sufren la consecuencia trabajando inútilmente pues no progresan.

7.- Mi hijo contrajo matrimonio y le fue sumamente mal; las empresas donde él trabajaba quebraban; solicitó un préstamo al banco para poner un negocio y fue rotundamente al fracaso; todo lo que él emprendía fracasaba; tuvo que divorciarse de su esposa de tantos disgustos que tenían; después de algún tiempo contrajo nuevas nupcias y aquél hombre que sólo le faltó pedir limosna, ahora se encuentra muy bien y cada día va en aumento su éxito; ¿A qué se debe esto?
R.- Existen tres vínculos matrimoniales: El primero kármico, el segundo Dhármico y el tercero Cósmico; los primeros son de dolor, miseria, hambre, desnudez, desgracia; los segundos son de éxito, dicha amor, progreso económico, etc., y los terceros son únicamente para las almas selectas, puras, santas y traen como es natural, felicidad inagotable.
Sobre el caso que usted me pregunta, debo decirle que pertenece al primer orden de estos tres estados matrimoniales (kármico), no hay duda de que su hijo y su primera esposa sufrieron lo indecible pagando las malas acciones de sus vidas anteriores; es claro que ellos en antiguas vidas fueron también marido y mujer, mas hicieron mucho mal; no supieron vivir y el resultado fue el dolor.
El nuevo matrimonio de su hijo, fue benigno desde el punto de vista económico; podemos catalogarlo como de buena suerte. Dhármico diríamos, resultado de buenas obras de vidas anteriores; la segunda esposa también vivió con él en vidas pasadas y como quiera que con ella observó una conducta mejor, el resultado es que ahora le cambió su suerte, le mejoró su vida, eso es todo.
8.- Mi hijo tiene 5 años de enfermo, hemos gastado mucho en doctores y no le encuentran la causa exacta de la misma; unos nos dicen que tal vez sea un choque nervioso, ya que ha sido un muchacho bastante inteligente en sus estudios; otros suponen que ha sido víctima de trabajos de hechicería; ¿Usted que opina?
R.- A todas luces resalta con entera claridad meridiana un castigo, un Karma mental por mal uso de la mente en vidas anteriores. Si usted quiere que su hijo se sane, luche por sanar a otros enfermos mentales, con el propósito de modificar la causa originaria; recuerde que sólo modificando la causa se modifica el efecto; desafortunadamente los enfermos tienen una marcada tendencia a encerrarse dentro de su propio círculo; rara vez en la vida se ve el caso de que un enfermo se preocupe por curar a otros enfermos; si alguien lo hace, es claro que sana de sus propios dolores; yo le aconsejo ya que en este caso preciso su hijo no podría dedicarse a sanar a otros, hacerlo usted en nombre de él; no olvide las obras de caridad; preocúpese por la salud de todos los enfermos mentales que encuentre a su paso; haga bien por toneladas.
Tampoco olvide que en el mundo invisible existen Maestros muy sabios que pueden ayudarle en este caso concreto de su hijo; quiero referirme ahora en forma específica al glorioso Angel Adonaí, el Angel de la luz y de la alegría. Ese Maestro es muy sabio y si usted se concentra intensamente rogándole en nombre del Cristo sanar a su hijo, estoy plenamente seguro de que de ninguna manera se negaría a hacer esa obra de caridad; mas no olvide a «Dios rogando y con el mazo dando», suplique y haga bien por toneladas: ése es el camino.
9.- Tuve la oportunidad de presenciar un caso de un matrimonio en Santa Martha Colombia; tenían un negocio muy grande y de un momento a otro se les incendió; de ahí el señor se enfermó y murió tuberculoso; 20 años después encontré que su esposa estaba a punto de morir también tuberculosa. ¿A qué se debería eso?
R.- Es bueno que usted sepa que la tuberculosis se debe a la falta de religión en vidas anteriores, el materialismo a la vida sin devoción y sin amor a Dios; si el señor murió tuberculoso, pues ésa es la causa y si perdió sus bienes, es claro que acabó con las propiedades de otras personas en su vida anterior. Quemó y le quemaron, dañó y le dañaron, eso se llama Karma, castigo. A la esposa no alcanzó de afectarla en todo la tuberculosis porque la falta de religiosidad en vidas anteriores, no fue del todo tan cruda; hubo algo ligero de espiritualidad.

10.- Tengo un hijo muy bueno que trabajaba y todo lo que ganaba me lo entregaba; pero se enamoró de una señora de edad, amiga mía que tenía tres hijos de un señor casado; se juntó sin casarse a vivir con ella y aún a pesar de que él trabajaba no le rendía el dinero al grado de que recurrió a mí, exigiéndome una cantidad de dinero diciéndome que iba a emprender un negocio, cosa que nunca hizo, pero en cuanto se acabó lo que le entregué, la señora lo dejó; ahora vive solo, trabaja, pero él está totalmente arruinado, ¿A qué se debe esto?
R.- A simple vista resalta el adulterio con todas sus dolorosas consecuencias; pérdida de dinero, mala situación, sufrimientos morales intensivos, etc., etc., etc., ése es el resultado del error.
11.- ¿Quisiera me informara si podría mejorar su situación?
R.- Si en un platillo de la balanza cósmica ponemos las buenas acciones y en la otra las malas y éstas últimas pesan más, es claro que la balanza se inclinará en nuestra contra produciéndonos amarguras, mas si ponemos buenas obras en el platillo del bien, podemos inclinar la balanza a nuestro favor; entonces nuestra suerte mejorará notablemente. Si ese hijo suyo se dedicara a hacer el bien se suerte mejorará.
12.- Tengo un hijo de veinte años, que desde hace años no quiere vivir en el hogar, sino en casa de mis amigas; no ha querido estudiar ni trabajar; viene por un mes a la casa, se siente feliz por unos días y después empieza a disgustarse con todos; entonces se va otra vez de la casa; ¿Quisiera que me dijera usted a que se debe esto?
R.- Ese hijo sólo le ha creado problemas. Es claro que el resultado del desorden será el dolor. No hay duda de que él no sabe ni quiere aprender a vivir; empero hay que tratarlo lo mejor posible con infinita paciencia y amor. No hay duda de que en un futuro tendrá fuertes tropiezos con amargas consecuencias. Entonces comenzará a comprender la necesidad de establecer el orden en su vida.

"No solamente se paga karma por el mal que se hace, sino por el bien que se deja de hacer pudiéndose hacer". Samael Aun Weor...-

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