Egipto y El Misterio de las Diez
Plagas
by maestroviejo
1. Las aguas convertidas en sangre: Cada una de las
plagas de Egipto fue un ataque a los múltiples dioses Egipcios. Por ejemplo, la
plaga en las aguas fue una cachetada a dios Khnum, el dador del Nilo; y a Hapy,
el espíritu del Nilo; a Sodpet, el dios de las aguas de las inundaciones del
Nilo; a Osiris cuyo torrente sanguíneo era el Nilo; a Edjo, la diosa del Delta;
a Hatmehyt, diosa guardiana de peces y pescadores; y a varias otras deidades que
deben de haber estado cuidando de los Egipcios. Nelson
dice: “Es incierto si las aguas realmente se convirtieron en sangre. Es posible
que las aguas simplemente aparecieran así. El estudio Bíblico Nelson, menciona
“La palabra hebrea traducida como ” sangre” se refiere a un color rojo, como en
Joel 2:31… puede ser que Dios haya causado que las lluvias torrenciales
inundaran y contaminaran las fuentes del Nilo para crear esta plaga… La tierra
roja y las algas harían que las aguas del Nilo aparecieran rojas, haciéndose
inadecuadas para beber y deficiente en el contenido de oxígeno para la sobre
vivencia de peces” (1997). De hecho, la actividad volcánica o meteórica podría
causar una contaminación similar de colorante rojo, como parece ser el caso en
un evento futuro profetizado en Apocalipsis 8:8. Y la Biblia parece indicar que
hubo un levantamiento geológico en el momento del Éxodo (compare Salmo 114:1-6).
En realidad, no importa cual haya sido el cambio real que sufrieron las aguas
del Nilo en Egipto, tampoco importa la forma en que Dios lo provocó, lo que sí
es importante comprender aquí es que Dios fue el que lo provocó. Y esto
claramente fue por medio de un milagro divino.
2. Las ranas: Uno de los
dioses venerados por los Egipcios era Heket cuya imagen era una rana o una mujer
con la cabeza de una rana. Heket era la diosa del nacimiento, parteras y
nacimientos seguros (las ranas, en números moderados, eran vistos como las
señales de vida, renovación y felicidad). Después de la superabundancia de
ellos, después del hedor de los grandes montones de ranas muertas, parecería que
la diosa Heket habría perdido toda credibilidad. Además, el patio de Hapy,
incluía dioses cocodrilo y diosas de las ranas. Y los dioses primordiales, Kek y
Heh estaban representados cada uno de ellos como un hombre con la cabeza de una
rana. Esta plaga, aunque imitada por los magos, causó que el Faraón se rindiera.
Pero al prevalecer su obstinación luego cambió de parecer.
3. Los piojos:
Aunque los egipcios no veneraron ningún dios piojo específicamente, hasta donde
nosotros sabemos, ellos rindieron culto a un Dios insecto— Kheper quien era
representado por un escarabajo. Además, debemos de reconocer cómo esta plaga fue
una cachetada en la cara a los dioses Egipcios en general, quienes eran
incapaces de proteger a sus súbditos de la infestación. De hecho,
Har-papá-khered (Horus en forma de niño) fue invocado para que mantuviera fuera
a las criaturas peligrosas, mientras Imhotep era aclamado como el dios de la
curación medicinal. Pero aún siendo invocados como fueron, no hubo alivio.
Incluso el propio Faraón fue considerado un dios. La encarnación divina del
cielo y dios del sol Horus. Sin embargo, él sufrió de esta plaga. No pudo ser
imitada por los magos esta plaga de infestación de piojos. Por consiguiente,
ellos se rindieron. Pero Faraón no lo hizo.
Antes de enviar la cuarta plaga,
Dios dice que Él evitaría que ésta y las plagas siguientes afecten a los
israelitas en Gosén. Así, las tres primeras plagas habían sido experimentadas
por todos, incluyendo a los israelitas. Pero las siete últimas plagas (de 10)
afligen solamente a los egipcios. Estas “últimas siete plagas” son distintas, es
bastante interesante a la luz del hecho de que encontramos esta frase en
Apocalipsis 15:1, con referencia a las plagas finales derramadas sobre una
humanidad rebelde – siguiendo un período de sufrimiento que vendrá sobre el
pueblo de Dios (físico y espiritual) y sobre el resto del mundo. Y precisamente
como en Egipto, el pueblo de Dios del tiempo del fin será protegido de las siete
últimas plagas.
4. Moscas: Concerniente a la palabra “moscas”, el
Comentario de Jamieson, Fausset y Brown declara que esas “no eran ‘moscas’ como
a las que estamos acostumbrados [o quizás no solo tales moscas, como Egipto
tenía y aún las tiene] sino diversas clases de moscas [por ejemplo insectos
voladores zumbadores] (Sal. 78:45), el tábano, la cucaracha, el escarabajo
egipcio, porque todos esos son mencionados por diferentes escritores… La
adoración de las moscas, particularmente del escarabajo [en forma del dios
escarabajo Kheper], era una parte prominente de la religión de los egipcios
antiguos” (1961, nota sobre Éxodo 8:20-31.) Adicionalmente, como las moscas
avanzaban a rastras sobre ellos, volaban dentro de sus ojos, cubrían sus
alimentos y zumbaban incesantemente en torno de ellos, añadiendo a su miseria,
¿dónde estaba el supremo Amun ayudador de los piadosos y dios de los vientos,
para soplar alejando la plaga? ¿Dónde estaba la diosa guardiana Mafdet y el dios
protector Sed? Finalmente el “divino” faraón empezó a regatear, permitiendo a
los israelitas hacer sacrificios a Dios en Gosén. Pero Moisés señala que esto
sería una abominación para los egipcios debido a que éstos consideraban algo
detestable sacrificar ovejas (vea Génesis 43:32; 46:34), y que – ahora
verdaderamente odiando a los israelitas – éstos podrían haber sido apedreado.
Así, con moscas aún zumbando en torno de ellos, Faraón está de acuerdo en dejar
que los israelitas viajen un camino corto en el desierto para hacer sus
sacrificios. Pero una vez más, el terco gobernante cambia de manera de
pensar.
5. Muerte del ganado: Como en la mayoría de las sociedades
paganas, los bueyes tuvieron una fuerte relación con las deidades en Egipto.
Apis, el dios toro, era la personificación viviente del dios creador Ptah. Los
dioses creadores Atum y Re, unidos en una deidad única, estaban representados
por el toro negro Mnevis de Heliópolis. Nut y Neith eran representados como la
gran vaca celestial que dio nacimiento al cosmos y a otras deidades.
Mehet-Weret, otra diosa asociada con la creación, era representada como una
vaca. Las diosas madres Hathor y Nekbet eran representadas con la forma de una
vaca, Hesat, la diosa del nacimiento, era representada como una vaca. Y la madre
adoptiva de Horus, la diosa vaca Seketh-Hor, era aún invocada como protectora
del ganado – una plegaria que ahora nada valía en la faz del verdadero poder de
Dios. Debe notarse también que los egipcios poseían algunas ovejas (vea 9:3),
aunque aparentemente no para alimento o sacrificio (compare 8:26.) Y los dioses
carneros figuran prominentemente en el panteón egipcio – Ba, Banebdejedet, la
primitiva Heryshaf, y el dios del Nilo Khnum. Aún el dios supremo Amun era
simbolizado por un carnero con cuernos curvos. La declaración de “todo el ganado
de Egipto murió” (9:6) debe significar que la vasta mayoría de sus animales
murió, ya que el ganado aún estaba vivo en los versículos 19-21 y había caballos
en 14:7-9. Aún así, podemos imaginarnos que esto era un estallido mayor a la
economía y fuerza militar de Egipto. Una vez más, Dios protege a los israelitas,
como Faraón lo descubre. Pero aún así se rehúsa a permitir que el pueblo de Dios
se vaya.
6. Ulceras: Una vez más, las deidades falsas de Egipto
no fueron de ayuda, incluyendo a Sakhmet, una diosa guardiana contra las
enfermedades (además de su papel principal como diosa de la guerra), Imhotep, el
dios de la medicina, e Isis, la diosa de la vida y de la sanidad. Los magos de
Faraón están ahora demasiado afligidos para estar presentes, mas el corazón de
Faraón está aún endurecido. Interesantemente, la narrativa declara por vez
primera que Dios endureció el corazón de Faraón (9:12) – Mas antes de esto,
Faraón es visto como endureciendo su propio corazón (8:15, 32.) Dios entonces
está ahora reforzando la inclinación a la terquedad de Faraón – para el
propósito descrito en el versículo 16 (vea Romanos 9:14-24.) Para entender mejor
esto, refiérase por favor al artículo “Giros del Destino” .
7. Granizo:
Esta plaga mató a sirvientes, animales y ganado si no estaban bajo techo.
Plantas y árboles fueron también destruidos, incluyendo los cultivos en el
campo. Esta fue una tormenta con truenos extremadamente severa de gélido granizo
y que el “fuego” lanzado a tierra era relámpagos, es como se lee en el salmo 78
“Sus viñas destruyó con granizo, Y sus higuerales con piedra; Y entregó al
pedrisco sus bestias, Y a sus ganados ardientes relámpagos”, (versículos 47-48.)
Esos elementos destructivos, por supuesto, tuvieron un impacto devastador sobre
los suministros de alimentos de la nación. Y aún los dioses de Egipto se vieron
impotentes; las diosas del cielo, Nut y Hathor; el dios del cielo, Horus, Shu,
el dios del aire y dador del cielo; Seth, el dios de las tormentas y protector
de las cosechas; Neper, el dios de las cosechas de granos; Osiris, el gobernante
de la vida; y todas las deidades con forma de vaca y carnero arriba mencionadas,
se mostraron impotentes ante el Dios verdadero. Faraón, ahora ablandado – por el
tiempo en que se encontraba. Por supuesto, una vez que las plagas aminoraban,
cambiaba su mente otra vez.
8. Langostas: En este punto, los sirvientes
de Faraón trataron de impresionarlo diciéndole: “Egipto está destruido” (10:7.)
Así él recurrió a regatear una vez más con Moisés. Pero como no accedió a las
demandas de Dios, un viento poderoso trajo una plaga de langostas sobre la
tierra. Los resultados son horribles de contemplar. Lo que había sido dejado de
la vegetación después del granizo, es ahora devorada por las langostas. La
tierra queda desnuda. Debe haber sido una maravilla ver lo que alguna vez fue
una tierra fértil y abundante y no ver ya mas el color verde entre las plantas
(versículo 15.) De nuevo, Seth, Neper, Osiris e Isis son todos desafiados – así
lo son Shu, dios del aire, y Amun dios del viento. Esta plaga terrible debe
haber dejado a la nación al borde de la inanición. En su desesperación, faraón
aún confiesa haber pecado y pide perdón – exteriormente. Pero su contrición es
de corta vida. Por ahora, Moisés puede haberse acostumbrado lo suficiente a la
terquedad de Faraón para no sorprenderse cuando una vez más Faraón cambia su
mente respecto a liberar a los israelitas.
9. Oscuridad: Esta plaga duró
tres días. La gente no pudo salir de sus casas debido al impacto de este
acontecimiento. Sólo comparable a la oscuridad que se experimenta dentro de un
ropero con todas las rendijas alrededor de la puerta cubiertas, este fue un
ataque frontal a la credibilidad del dios sol de los egipcios, conocido por
varios nombres: Re, Ra, Atum, Aten y, en algunas ocasiones, Horus. De hecho,
aunque los egipcios adoraban varios dioses, ninguno era tan adorado como el sol.
Hay que tener en cuenta que en la antigüedad les tenían mucho miedo a los
eclipses; por lo tanto, esta absoluta oscuridad de tres días debió haberlos
aterrorizado por completo. Nuevamente, los israelitas, que vivían en Gosén, no
fueron afectados. El faraón trató de hacer un trato y retener los animales de
los israelitas que no habían sido afectados por las plagas de Egipto. Era claro
que las reservas alimenticias de los egipcios en estos momentos estaban en un
nivel crítico, así que para él sus demandas estaban justificadas. Pero ante
Dios, el faraón no estaba en posición de exigir nada. Entonces él se enfureció
hasta el punto de amenazar a Moisés con la muerte si no se perdía de su
vista.
10. La muerte de los primogénitos: Antes de irse, Moisés le
advirtió al faraón acerca de la última plaga que iba a caer sobre Egipto. Los
primogénitos varones de los egipcios, de los siervos que no eran israelitas y de
todos sus animales, iban a morir, desde los palacios del faraón hasta los
calabozos. Tal vez este castigo era algo que los egipcios merecían por la muerte
de los hijos de Dios —los infantes israelitas— en la época del nacimiento de
Moisés.
http://planetaenigmatico.wordpress.com/2012/11/07/egipto-y-el-misterio-de-las-diez-plagas/
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